Está en la página 1de 3

FRASES CÉLEBRES DE CICERON

1. Una cosa es saber y otra saber enseñar.

Muchos en la sociedad son acreedores de conocimientos, pero son tan

egocéntricos que muchas veces no son capaces de compartir sus

conocimientos y a partir de ahí ya se convierte en un ignorante, el gran

sabio es aquel que enseña al ignorante, que da al otro un poco de su

sabiduría y de la misma manera ayudarse a uno mismo porque el que

enseña aprende más.

2. La verdad se corrompe con la mentira como con el silencio.

Las personas prefieren callar antes de desmentir, por temor al qué dirán, es

con esos actos que estamos incurriendo a la validez de la mentira lo que

corrompe de alguna manera la veracidad de las cosas.

Como se dice el silencio otorga e incluso se crea malinterpretaciones

convirtiéndose el silencio en una mentira y dejando de lado la verdad.

3. Todas las cosas fingidas caen como las flores marchitas, porque ninguna

simulación puede durar largo tiempo.

Las falsedades y caretas en una persona caen por su propio peso, con el paso

del tiempo va perdiendo su credibilidad, se nota la hipocresía y la

simulación de su actuar y pensar; las cosas fingidas no tienen duración, son

arrasados con facilidad, así como las flores marchitadas caen a causa de su

degradación física.
4. Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el

mal.

La sociedad hoy en día se inmiscuye en su ignorancia, no diferencia el

bien y el mal o simplemente hace caso omiso a este suceso. La vida

humana está reflejada en una batalla de crisis o las limitaciones o

restricciones que uno tiene por medio del inconsciente de hacer las cosas

que sabes que están mal y es algo agobiante para la humanidad el no

saber distinguir entre lo bueno y lo malo.

5. La honradez es siempre digna de elogio, aún cuando no reporte utilidad,

ni recompensa, ni provecho.

El valor de la honradez tiene un significado valioso en la vida de las

personas. Dar esta iniciativa de apoyo de manera desinteresada, sin

fines de lucro, ni estar esperanzado en una recompensa muestra la ética

intacta del individuo, siendo protagonista de un sinfín de elogios por su

forma de actuar con los demás y las bondades de su corazón.

6. Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.

Esto es algo que ocurre mucho en nuestro país, el querer aparentar ser

bueno cuando es todo lo contrario o por ciertas conveniencias que

repercuten en hacer tal acto que no va con tu personalidad. La astucia

es la ausencia de valores que disfrazan su personalidad y aparentan

para conseguir ciertas cosas en beneficio suyo, a veces el lobo se viste de

oveja, en este caso la astucia, maldad se viste del buen actuar.

7. La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume; el

respeto la conserva.

Si bien es cierto la confidencia es fundamental en la amistad, también

puede jugar en contra ya que la otra persona sabe lo más íntimo y cuando
surjan problemas en la relación amical estas pueden jugar en contra,

haciendo reproches, como se dicen sacando los trapitos sucios, la

amistad no tiene que ser como el chicle, tiene que ser presente sí pero no

plegable, ya que el respeto a la privacidad se pierde.

8. A pesar de que ya soy mayor, sigo aprendiendo de mis discípulos.

El ser humano está en constante aprendizaje y es que del más pequeño se

aprende, todo es parte de una lección, un aprendizaje.

Las personas mayores son los que mayores aprendizajes tienen, pero no

es suficiente para alguien que quiere construir un mundo mejor. El

aprendizaje está en el día a día, de los más pequeños hay grandes

lecciones de vida.

9. El amor es el deseo de obtener la amistad de una persona que nos atrae

por su belleza.

La amistad comienza por el amor o el gusto entra por los ojos, sin duda

la belleza es uno de los requisitos para establecer un afecto grande entre

las personas. La razón de ser del ser humano se basa en la confianza, el

amor y la belleza de cada agente.

10. El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder

que pretende hacerse superior a las leyes.

El ciudadano de bien refleja sus valores, el amor y respeto por su patria,

no se somete a leyes que van en contra o perjudican la integridad de su

país. En el Perú y todo el mundo todos somos iguales, sin distinción de

raza, religión y leyes; merecemos el respeto al honor del ciudadano y

contribución a su patria.

También podría gustarte