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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación universitaria


Universidad Politécnica Territorial del Norte de Monagas
“ Ludovico Silva “
Caripito – Estado Monagas
PNF Fisioterapia

VALORACION DE LA ARTICULACIÓN
DE LA CADERA Y LA RODILLA

Profesor: Estudiante:
Luis Narváez Jessy
Ravelo
28.294.381
19/02/2023
VALORACION DE LA ARTICULACION DE LA CADERA.

1. Prueba de la punta de los dedos.

Valora la contractura de la musculatura isquiocrural.

Procedimiento: Paciente en sedestación en la mesa de exploración, efectúa una flexión de


cadera y pierna contralateral y con el mismo brazo la acerca a la parte superior del cuerpo. La
otra extremidad permanece en extensión. Se pide al paciente que con la punta de los dedos de
la mano intente tocarse los dedos del pie. La prueba se repite en el lado contralateral.

Valoración: Si existe contractura en la musculatura isquiocrural, el paciente no llega a tocarse


los dedos del pie y se queja de dolor “tirante” en la parte posterior del muslo.

2. Prueba de contractura del musculo recto femoral.

Procedimiento: Paciente en decúbito supino y deja las piernas colgando fuera de la camilla, se
le pide que flexione una de las rodillas y la acerque al tórax; se observa el ángulo que adopta la
otra pierna, que permanece colgando. La prueba se repite en el lado contralateral.

Valoración: Si existe contractura del musculo recto femoral, al acercar la pierna flexionada al
tórax se produce un movimiento de flexión de la otra pierna, será más pronunciado cuanto
mayor es la contractura del musculo.
3. Prueba de Thomas.

Valora la capacidad de extensión de la pierna por la articulación de la cadera.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino, la pierna que no está afecta


realiza un movimiento de flexión hasta que se anula la lordosis lumbar con la ayuda del
fisioterapeuta, que sitúa una mano entre la columna vertebral del paciente y la camilla, en esta
posición la pelvis se encuentra fijada en su posición normal.

Valoración: Si existe una contractura en flexión, la cadera que se explora no queda extendida
sobre la mesa, sino que adopta una flexión progresiva y, por consiguiente, una posición en
creciente flexión de la pelvis. El grado de contractura en flexión se puede determinar por el
ángulo que forma la extremidad afecta.
4. Prueba de compresión de Noble.

Valora la contractura del musculo tensor de la fascia lata.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino. El fisioterapeuta hace que


flexione la articulación de la rodilla 90° y la cadera 50°, sitúa una mano por sobre la rodilla con
el pulgar sobre el cóndilo femoral lateral, la otra mano controla el tercio distal de la pierna,
mientras aplica presión con el pulgar, flexiona y extiende la rodilla sucesivamente.

Valoración: Es positivo cuando el paciente refiere dolor en la zona de compresión del pulgar.

5. Prueba de Ober.

Valora la contractura de la cintilla iliotibial.

Procedimiento: Paciente en decúbito lateral sobre el lado sano. El fisioterapeuta se sitúa por
detrás del paciente, con una mano estabiliza la pelvis (parte craneal de la cresta iliaca) y la otra
toma se realiza sujetando la pierna del paciente en flexión de rodilla. Partiendo de flexión de
cadera y abducción, manteniendo estable la pelvis, se realiza una extensión de cadera y se deja
caer la pierna hacia aducción hasta que se sienta movimiento en la pelvis.
Valoración: La prueba es positiva si la pierna permanece en abducción.

6. Prueba de Anvil.

Indica un trastorno de la articulación de la cadera.

Procedimiento: Paciente en decúbito supino y mantiene las piernas en extensión. El


fisioterapeuta levanta ligeramente una pierna con una mano, mientras golpea con el puño la
planta del pie en dirección axial.

Valoración: La fuerza del golpe se propaga hasta la articulación coxofemoral. La aparición de


dolor en la ingle o en la zona del muslo proximal a la articulación indican una alteración de la
cadera (coxartrosis o coxitis)
7. Signo de Trendelenburg-Duchenne.

Prueba funcional de la musculatura pelviotrocanteria.

Procedimiento: El fisioterapeuta se coloca detrás del paciente, que permanece en


bipedestación. Se le pide que flexione una pierna.

Valoración: La prueba es positiva cuando la pelvis del lado en descarga desciende.


8. Prueba de Galeazzi-Ellis.

Valora diferencias en la longitud de las piernas.

Procedimiento: Paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas y los pies en la
camilla. El fisioterapeuta valora el aspecto, la posición y la postura de ambas rodillas.

Valoración: Habitualmente ambas rodillas se encuentran a la misma altura. Si una queda más
arriba que la otra significa que la tibia de esa extremidad es más larga o que la otra es más
corta. Una posición más avanzada de la rodilla indica que el fémur es más largo o que el otro
es más corto.

VALORACION DE LA ARTICULACION DE LA RODILLA.

1. Prueba de desplazamiento de la rotula.

Procedimiento: Paciente en decúbito supino. El fisioterapeuta permanece en bipedestación,


sujeta con el dedo pulgar y el índice de ambas manos, la mitad superior y la mitad inferior de la
rotula. Para producir un movimiento lateral, ambos pulgares desplazan la rotula por encima
del cóndilo lateral del fémur y el dedo índice en sentido lateral para efectuar un movimiento
medial, ambos dedos índices desplazan la rotula en sentido opuesto.

Valoración: De manera fisiológica se produce un desplazamiento indoloro y lateral de la rotula,


sin que aparezcan crepitaciones ni tendencias a la luxación. El aumento en el desplazamiento
lateral o medial sugiere una laxitud ligamentosa, una subluxación de la rotula o una tendencia
a la luxación. La presencia de crepitación en el desplazamiento de la rotula indica condropatia
o artrosis retrorrotuliana.

2. Signo de Zohlen.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino con las piernas extendidas. El


fisioterapeuta flexiona la rotula desde la parte proximal medial y lateral con el dedo pulgar y
pide al paciente que efectúe una nueva extensión de la pierna para que contraiga el grupo
muscular cuádriceps.

Valoración: El grupo muscular cuádriceps tira la rotula hacia arriba y presiona el cóndilo
femoral. Si existe dolor es positivo para condromalacia rotuliana.
3. Prueba de aprensión según Fairbank.

Indica luxación de la rotula.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino, con la articulación de la rodilla en


extensión y con la musculatura del muslo en tensión. El fisioterapeuta intenta simular una
luxación, en la que presiona lateralmente la rotula con ambos pulgares. Se pide entonces al
paciente que flexione la rodilla.

Valoración: Si ha tenido lugar una luxación de la rotula, aparece dolor intenso y miedo a sufrir
una nueva luxación en posición de extensión, así como en flexión.

4. Prueba de Mcconnell.

Detección de artrosis retrorrotuliana.

Procedimiento: El paciente se encuentra en sedestación sobre la camilla con las piernas


colgando y relajadas. El fisioterapeuta efectúa una presión de la rotula con ambos pulgares,
desde la parte lateral hasta la medial.
Valoración: El dolor esta provocado por una contracción isométrica del cuádriceps. Si aparece,
puede aliviarse con la dislocación medial de la rotula. La mejora del dolor con la dislocación
medial de la rotula constituye un criterio diagnostico de dolor retrorrotuliano.

5. Prueba de tracción y presión de Apley.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito prono flexionando 90° la rodilla afecta. El


fisioterapeuta fija el muslo con su rodilla mientras efectúa una rotación de la rodilla del
paciente primero traccionandola y después presionándola.
Valoración: La aparición de dolor en la articulación de la rodilla durante la rotación con
tracción que efectúa el fisioterapeuta indica una alteración de la capsula y de sus ligamentos
(prueba de tracción positiva); cuando el dolor aparece ejerciendo una presión indica una lesión
meniscal (prueba de presión positiva).

6. Prueba de Mcmurray.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino, la articulación de la rodilla y


cadera están flexionadas a 90°. El fisioterapeuta sujeta la rodilla con una mano y el pie con la
otra, luego rota externamente la rodilla y presiona en dirección axial mientras extiende la
rodilla, luego repite la maniobra pero con rotación interna.

Valoración: El test es positivo si produce dolor o resalte.


7. Prueba de Böhler-Krömer.

Procedimiento: Paciente en decúbito supino. Con una mano el fisioterapeuta hace una toma a
nivel del tercio inferior del cuádriceps fijando la pierna a la camilla, con la otra mano se hace
una toma bimaleolar y eleva la pierna buscando la hiperextension de rodilla. En una segunda
parte se realiza una hiperflexion de rodilla.

Valoración: La prueba se considera positiva si durante la primera maniobra aparece dolor en la


zona de la interlinea articular (lesión de los cuernos anteriores del menisco). Si en la segunda
maniobra aparece dolor a nivel del hueco poplíteo sospecharemos de los cuernos posteriores
del menisco.

8. Prueba de abducción-aducción (valgo-varo).

Prueba para comprobar la inestabilidad interna y externa de la rodilla.

Procedimiento: Paciente en decúbito supino. El fisioterapeuta coloca una mano en la cara


externa distal del fémur y la otra en la parte interna distal de la pierna, se realiza con ligera
flexión de rodilla(15-30°.) un poco de fuerza con la dos tomas, tratando de forzar un
movimiento de valgo de rodilla.
La segunda maniobra, una mano se coloca en la cara interna distal del fémur y la otra en la
parte externa distal de la pierna, se realiza con ligera flexión de rodilla una fuerza con las dos
tomas, tratando de forzar un movimiento de varo de rodilla.

Valoración: En la primera parte, si se observa un notorio bostezo o movimiento, indica


inestabilidad del ligamento colateral interno de la rodilla.

En la segunda parte, si se observa un notorio bostezo o movimiento, indica inestabilidad del


ligamento colateral externo de la rodilla.

9. Prueba de Lachmann (cajón en subextensión).

Prueba funcional para comprobar el estado del ligamento cruzado anterior.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino con la rodilla flexionada 15-30°.


Con una mano el fisioterapeuta sujeta el fémur y con la otra mueve la tibia hacia adelante. Los
músculos cuádriceps e isquiotibiales deben permanecer tensos.

Valoración: Si existe lesión del ligamento cruzado anterior, se produce un desplazamiento de la


tibia de 5mm o mas respecto al fémur, es positivo para insuficiencia del ligamento cruzado
anterior.
10. Prueba de Lachmann en decúbito prono.

Procedimiento: El paciente se sitúa en decúbito prono. El fisioterapeuta sujeta la parte lateral,


el extremo proximal de la tibia y fija la parte distal de la pierna del paciente bajo su axila. Con
la otra mano sujeta la parte distal del fémur por encima de la rotula y fija el muslo. A
continuación, desplaza la tibia en dirección ventral respecto al fémur.

Valoración: Tiene la misma valoración que la prueba de Lachmann.


11. Prueba del cajón anterior con flexión de 90° de rodilla.

Prueba para comprobar la estabilidad del ligamento cruzado anterior.

Procedimiento: El paciente se encuentra en decúbito supino con la articulación de la cadera


flexionada a 45° y la de la rodilla a 90°. Con las nalgas el fisioterapeuta fija el pie del paciente,
sujeta la cabeza de la tibia con ambas manos, con la musculatura flexora relajada tracciona en
dirección ventral.

Valoración: Si existe insuficiencia crónica del ligamento cruzado anterior, se puede notar y
palpar un desplazamiento ventral de la tibia, mediante un movimiento suave.

12. Prueba del cajón posterior en flexión de 90°.


Prueba para comprobar la estabilidad del ligamento cruzado posterior.

Procedimiento: Esta prueba se lleva a cabo en flexión y en subextensión, al igual que la del
cajón anterior pero en traslación posterior con rotación neutra, interna o externa de la pierna.

Valoración: Si las estructuras ligamentosas posterolaterales y el ligamento cruzado posterior


son insuficientes, en todos los grados de flexión se observa un aumento del cajón posterior,
rotación externa y abertura articular (bostezo articular).

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