EL OTORONGO Y LA HORMIGA

En lo profundo de nuestra selva peruana vivía un

otorongo, en medio del gran bosque lleno de hermosas
cascadas, rodeadas de muchas flores, junto a unas
enormes rocas.
Defiende día a día su territorio con muchas peleas, por
eso por eso que no tiene amigos, por la furia que el
demuestra
Aquel día, una hormiga se acercó por su territorio y
decidió pedirle posada, el sin más remedio la iba a pisar
de una patada, entonces ella dijo-detente por favor
necesito quedarme por una noche aquí.
 El otorongo al ver que la hormiga estaba
hablándole, decidió detenerse y dijo- porque yo
haría eso, no tengo ningún entusiasmo de dejarte
vivir, todos saben que nadie puede acercarse a mi
casa, yo lo he conseguido solo y porque tendría
que darte posada esta noche.
La hormiga responde-no conseguí encontrar el
camino que dejaron mis amigas para llegar a la
colonia, me siento sola y estoy muy aturdida ya
que no quiero morir.
De pronto el otorongo recordó cuando en una
pelea entre humanos perdió a sus padres.
 Y al escuchar esos recuerdos
movieron su corazón y empezó a
llorar. La hormiga empezó a
consolarla y junto a ella pudo
encontrar lo que es una amistad.
Formaron una amistad irrompible y
contribuyeron su hogar en un lugar
de diversión, y así lograron que el
otorongo tenga muchos amigos y
desde ese momento ya no espantaba
a ningún otro animal que se acercaba
al lugar.

Moraleja: Aunque parezca una pequeña hormiga,

hasta ella puede hacerte cambiar tus sentimientos.