Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Durante el primer año de vida, los bebés comienzan a producir sonidos vocales
simples, como gorjeos y balbuceos. Estos sonidos iniciales son una forma de
capacidades de las exploraciones de su sistema vocal y de establecer las bases para
la producción de palabras reales más adelante. A medida que avanza el primer año,
los bebés comienzan a comprender palabras y frases simples. Escuchan y observan
atentamente a sus cuidadores y captan patrones de entonación y ritmo del lenguaje
que los rodea.
Hacia el final del primer año y durante el segundo año de vida, los niños comienzan a
producir sus primeras palabras reales. Estas palabras suelen ser sustantivos que
representan objetos o personas familiares en su entorno. Al principio, su pronunciación
puede ser imprecisa, pero con el tiempo, refina su capacidad para producir palabras
más claras y comprensibles. Además, los niños empiezan a combinar palabras en
frases simples para expresar sus necesidades y deseos.
Cuando se trata del aprendizaje de dos idiomas desde temprana edad, los niños
demuestran una asombrosa capacidad para distinguir entre los diferentes sonidos y
patrones lingüísticos. A menudo, los niños bilingües pueden separar los dos idiomas y
adaptarse a los diferentes contextos en los que se utilizan. Pueden aprender a
reconocer que ciertas personas hablan un idioma específico y ajustar su respuesta
lingüística en consecuencia.
Algunos estudios sugieren que los niños bilingües pueden experimentar un ligero
retraso en el desarrollo del lenguaje en comparación con los niños monolingües. Sin
embargo, esta diferencia tiende a desaparecer a medida que los niños crecen y
adquieren un mayor dominio de ambos idiomas.