La inteligencia artificial

¿una amenaza?
La Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado un crecimiento acelerado en las últimas
décadas, transformando diversos aspectos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, es
importante reconocer que, junto con los avances y beneficios de la IA, también surgen
preocupaciones y desafíos significativos. En este sentido, es crucial analizar el peligro o
amenaza que la IA podría representar para la sociedad en diferentes aspectos.
La IA es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que
presenten las mismas capacidades que el ser humano. Una tecnología que todavía nos resulta
misteriosa. ¿Representa esta un bien o una amenaza? Como todo en este mundo, esto depende
del uso que se le dé a dicha herramienta. Sus desperfectos podrían ser tales como el
desempleo masivo como también el uso de razón propia lo cual sería un tanto peligroso para
el ser humano ya que las intenciones de la misma serian desconocidas.
¿Qué significa esto?, ¿estamos ante un eminente peligro o a un avance tecnológico?, esto es
discutible.
El impacto en el empleo la IA tiene el potencial de automatizar muchas tareas y trabajos, lo
que podría llevar a una disminución significativa en la demanda de mano de obra humana.
Esto plantea el desafío de la pérdida de empleos y la necesidad de reorientar a los trabajadores
hacia nuevas habilidades y ocupaciones.
Se destaca la voz del filósofo sueco Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, que compara
nuestro destino con el de los caballos, cuando fueron sustituidos por los automóviles.
La privacidad y seguridad la IA recopilación masiva de datos personales para su análisis.
Esto plantea preocupaciones sobre la privacidad y la posibilidad de un mal uso de la
información sensible. Además, existe la amenaza de ataques cibernéticos más sofisticados
que podrían comprometer la seguridad de la sociedad en general.
La autonomía y ética a medida que la IA se vuelve más avanzada, surge la preocupación de
que las máquinas adquieran autonomía y tomen decisiones que afecten directamente a las
personas. Esto plantea cuestiones éticas, como la responsabilidad y la transparencia en la
toma de decisiones, así como la posibilidad de daño causado por máquinas inteligentes fuera
de nuestro control.
Concluyendo se podría decir que la inteligencia artificial tiene un gran beneficio con respecto
a los avances, pero tenemos que tener en cuenta que siempre será eficiente mientras se le dé
el uso apropiado, ya que podría traer serias consecuencias si abusamos de ella, tales como el
desempleo masivo como también la posibilidad de que obtenga pensamiento propio lo cual
sería peligroso porque no sabríamos con exactitud las intenciones que tendría la misma pues
esta carecería de sentido común, moral y sentimientos.