Está en la página 1de 6

El amor romántico y el amor maduro

Hemos crecido entre cuentos de príncipes y princesas y películas románticas


con finales felices, y, muy a menudo, sin darnos cuenta, nos quedamos
atrapados en la tierra del amor idealizado, del amor romántico. Sin embargo,
precisamente esa ‘idealización’ en el terreno amoroso nos puede conducir hacia la
trampa de un amor tóxico. En cambio, si apostamos por un amor maduro evitaremos
perdernos en el camino del sufrimiento por tener un concepto del amor mal
entendido.

A lo largo de la historia el amor romántico se ha convertido en un “estado de felicidad


deseado”. Para algunos “en un objetivo de vida”, en el deseo de “amar y ser amado”.

Así lo vemos en las películas, amores eternos con final feliz aunque no exentos de
dolor y sufrimiento.

Desde esta perspectiva el amor romántico es una construcción sociocultural y por


tanto se vincula con nuestras creencias socialmente aceptadas.

EL AMOR ROMÁNTICO Y EL ENAMORAMIENTO

El amor romántico, es un amor idealizado, vinculado al enamoramiento, a ese


“flechazo” inicial.
En esos primeros encuentros, se genera una fuerte atracción sexual. Donde todo
es perfecto, pues proyectamos en el otro nuestros deseos.

Cuando comenzamos a conocer a otra persona la vemos como necesitamos que


sea y no como realmente es. Es por ello que la vemos “perfecta”, ya que solo vemos
en el otro aquellos aspectos que nos agradan.

El amor romántico parte de algunas características que nos agradan de esa


persona. Puede tener que ver con la estética, con “algo de su vida” que nos resulta
común o familiar. Por ej trabajo, hobbys, etc a partir de allí comenzamos a generar
un vínculo en el que proyectamos en esa persona nuestros deseos.

El enamoramiento nace de las necesidades propias que proyectamos en el otro.

Este amor romántico tiene que ver con “el amor para toda la vida”, tiene que ver con
los celos, tiene que ver con la media naranja con un otro que “te completa” o te
“complementa”. El amor romántico tiene que ver con un otro que satisfaga nuestras
necesidades.

En el amor romántico es el hombre que corteja a la mujer, en busca de su conquista.

De donde surge está idea del Amor ROMANTICO?

El amor romántico ha tenido un desarrollo a través de la historia humana en el cual


ha asentado sus bases y una serie de creencias que lo sustentan.

Esta idea proviene de tiempos atrás donde el hombre debía cortejar a la mujer para
poder ingresar a la corte del rey. Para ello se valía de una serie de halagos, poemas,
con el objetivo de la conquista.

Ellas se resistían de manera que el hombre continuara insistiendo.

A pesar de que esto ocurrió mucho tiempo atrás esta idea aun persiste en el
imaginario colectivo de muchas personas, tanto hombres como mujeres.

Con el surgimiento de la burguesía como clase social, con ella surge el contrato del
matrimonio, que debería ser para toda la vida.

Como todo contrato tiene un fin económico pero se le atribuye una veta romántica
influenciada por ideas religiosas como la idea de una promesa “para toda la vida”,
hasta que “la muerte los separe”, y cuyo fin primario es la procreación frente a a
cual habría que hacerse cualquier sacrificio.

Actualmente esta idea si bien viene cambiando, con la crisis que viene sucediendo
en el matrimonio así concebido. A pesar de ello existen hoy día películas,
publicidades que han ejercido gran influencia en la persistencia del amor romántico.

Concebido de esta forma, el amor romántico tiene que ver con las pasiones, con el
drama, con esperar del otro que satisfaga aquello de lo cual yo no soy capaz.

En ese esperar del otro, en ocasiones, se pide que el otro cambie, lo cual no es
posible. No es posible que el otro cambie más que por el mismo, si así lo desea.

Amor dependiente.

El amor romántico es un amor dependiente, a diferencia del amor maduro que


respeta al independencia del otro.

Si bien la idea del amor romántico ha primado durante mucho tiempo en nuestras
sociedades, dado los cambios sociales, esta situación ha venido cambiando.

Cada vez es más frecuente que no sea el hombre quien corteja a la mujer, sino que
haya cierta igualdad a la hora de iniciar el contacto.

Pese a ello que ciertas conductas o actitudes han venido cambiando aun tienen
influencia en el imaginario de algunos hombres y mujeres la idea del principe azul.

ALGUNAS CREENCIAS EN QUE SE SUSTENTA EL AMOR ROMÁNTICO

El otro debe colmar mis expectativas y anhelos.

La pareja es mi media naranja, me complementa.

El amor debe durar para toda la vida

El amor te hará sufrir

Monogamia. Idea de exclusividad no se admite un tercero

Ninguna otra relación ni de amistad, ni de ninguna otra índole es tan importante


como la pareja.
Sacrificio. La idea de sacrificio está implícita en en el amor romántico, Puedo
sacrificar casi cualquier cosa por mi pareja.

El amor perdona. El amor cuando es verdadero es capaz de perdonar casi cualquier


cosa.

Persistencia. Pese a que una relación no funcione o no nos haga feliz se debe
continuar en ella.

AMOR ROMANTICO DIFERENCIAS DE GÉNERO

Generaciones y generaciones han sido programadas con estas creencias.

En las niñas se ha instaurado la creencia de que el principal objetivo es encontrar


el amor y con ello el matrimonio.

Pese a que la mujer ha venido desarrollándose profesionalmente, y en diferentes


áreas, aún persiste la creencia de encontrar “el amor verdadero”.

Al parecer solo en los últimos tiempos se ha venido cambiando esta creencia.

Por otro lado, en el hombre, siempre se fomentó un desarrollo personal más pleno.
El amor no era el principal objetivo, sino el éxito profesional o económico. En ese
sentido es que se fomenta más la autonomía y la independencia, por lo cual también
les resulta más difícil perder estos logros por un compromiso de pareja.

Desde esta perspectiva es que partimos de formas de pensar diferentes en cuanto


a la pareja y lo que cada uno espera de una relación.

Es así que en estas diferencias conllevan a rivalizar más complementar en la


relación de pareja, por no respetar al otro como ser un humano con su autonomía,
intentando cambiarlo.

El amor romántico es una utopía.

HACIA EL AMOR MADURO

El amor maduro implica una actitud empática en cada uno de los miembros de la
pareja.

Respetando la individualidad del otro y haciendo respetar la propia.


Ello implica hacer respetar nuestros espacios, nuestros deseos más allá de la
relación de pareja.

También en el amor maduro es muy importante la valoración del otro, de nuestra


pareja. Para ello es importante comenzar por la valoración de uno mismo, aspecto
esencial si queremos que el otro nos valore.

El amor maduro no cela. El otro no es propiedad nuestra por tanto puede gustarle a
otras personas. En el amor maduro hay una valoración propia y de la relación de
pareja que brinda seguridad.

Y si ocurriera que el otro miembro se interese por otra persona se le respeta pues
tampoco quiero estar con alguien que ha perdido el interés en mi. Nuestro camino
juntos han terminado si así lo consideramos, y soy capaz de valorar todo lo que
aprendí con esa persona a pesar de que la relación termine.

El amor maduro implica un compromiso pero con la idea clara de que todos los días
estás eligiendo a la otra persona, y a plena conciencia que ese camino juntos puede
terminar.

El amor maduro es creativo, es solidario, piensa en el otro pero también en uno


mismo. Es capaz de ponerse en el lugar del otro, siempre y cuando no traspase mis
propios valores.

En el amor maduro ambos aprenden del otro.

Es un amor que respeta la individualidad de cada uno pero también existen


proyectos comunes cualquiera sea estos. Desde cosas sencillas como puede ser
tomarse unas vacaciones juntos a proyectos más complejos como puede ser un
emprendimiento en común, comprar una casa, tener un hijo u otros.

¿Cuáles son las diferencias entre el amor romántico y el maduro? Existen un total
de 6 características muy claras que los distinguen:

1. En el romántico se cree y se dice que el amor está en el corazón cuando, en


realidad, está en el cerebro. El amor se puede razonar, pensar, analizar… No
es eso de “nos queremos, y ya está”. De hecho, cuando idealizamos y
fantaseamos ya se trata de un proceso mental al igual que cuando interpretamos
una situación que nos sucede.
2. El amor idealizado parte de la idea de que durará toda la vida y en el amor
maduro se sabe que nunca hay garantías en una relación.
3. El romántico cree que existen las almas gemelas, mientras que el maduro es
consciente de que las personas, y, por lo tanto las parejas, están en
constante evolución.
4. En el amor romántico se cree que el otro ya cambiará aquello que no nos
encaje; el maduro aboga por la aceptación total, con las luces y las sombras
de la persona.
5. El amor idealizado parte de la idea de la lucha y el sufrimiento si las cosas
no van bien. Pero el amor no duele. El maduro sabe que el amor sano es fácil
y que nos ayuda a crecer.
6. El romántico está basado en el modelo clásico ideal de familia, en la que, pase lo
que pase, esta siempre seguirá unida aunque la pareja no funcione. Por lo
contrario, el amor maduro ve en la separación consciente el único camino
en aquellos casos en los que la relación ha terminado.

Ahora que ya conoces las diferencias, ¿por qué tipo de amor apuestas?

También podría gustarte