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Introducción.

La política en la Edad Media fue ampliamente dominada por el sistema feudal,


que se extendió desde el siglo V hasta el siglo XV. Durante este período, la
sociedad estaba estructurada en torno a un sistema de jerarquía y lealtad,
donde los señores feudales gobernaban sobre sus tierras y sus siervos.

El poder político se basaba en las relaciones de vasallaje, en las cuales los


señores feudales ofrecían protección y tierras a cambio de lealtad y servicios
militares por parte de sus vasallos. Los reyes y nobles de mayor rango
controlaban vastos territorios y ejercían su autoridad a través de vasallos y
caballeros leales.

En el ámbito religioso, la Iglesia Católica también desempeñó un papel


fundamental en la política medieval. La Iglesia tenía un poder significativo y
ejercía influencia en asuntos políticos y sociales. Los obispos y los líderes
eclesiásticos a menudo se entremezclaban con la nobleza y participaban
activamente en la toma de decisiones políticas.

Sin embargo, cabe destacar que la política en la Edad Media no era


homogénea en toda Europa. Existían diferentes estructuras de gobierno y
sistemas políticos según las regiones y los estados. Además, a medida que el
tiempo avanzaba, surgieron nuevos sistemas políticos y se produjeron cambios
significativos en la sociedad europea.

En resumen, la política en la Edad Media se caracterizó por un sistema feudal,


con señores feudales y vasallaje como base de poder, junto con la influencia
significativa de la Iglesia Católica en los asuntos políticos y sociales.
“La política en la Edad Media.”
La política en la Edad Media estuvo marcada por el sistema feudal, que se
basaba en la descentralización del poder y la existencia de una jerarquía social
rígida. A grandes rasgos, el rey era el máximo gobernante y propietario de
vastos territorios, mientras que los señores feudales, también conocidos como
nobles o vasallos, gobernaban sobre tierras más pequeñas y ejercían su
autoridad en nombre del rey.

El sistema feudal se sostenía en el concepto de vasallaje, un vínculo de lealtad


y servicio mutuo entre los señores y sus vasallos. Los vasallos juraban
fidelidad al señor feudal y, a cambio, recibían protección, tierras y derechos
sobre los siervos que trabajaban en esas tierras. Este sistema de obligaciones y
derechos formaba una red de relaciones políticas y sociales que sustentaba la
sociedad medieval.

Las decisiones políticas se tomaban en la corte del rey, donde se discutían


asuntos de estado, se promulgaban leyes y se resolvían disputas. Sin embargo,
debido a la extensión del territorio y a la falta de comunicaciones eficientes,
los reyes no podían ejercer un control directo sobre todas sus tierras. En
consecuencia, delegaban el gobierno a los señores feudales, quienes a su vez
tenían sus propias cortes y administraban la justicia en sus dominios.

La Iglesia Católica también desempeñó un papel fundamental en la política


medieval. El papa era la máxima autoridad religiosa y tenía un poder
considerable sobre los asuntos eclesiásticos y, en muchos casos, también en
los asuntos seculares. Los obispos y abades, como líderes eclesiásticos locales,
a menudo tenían influencia política y administraban tierras y propiedades.
A medida que la Edad Media avanzaba, surgieron otros sistemas políticos y
estructuras de gobierno. Algunas ciudades y municipios desarrollaron formas
de autogobierno conocidas como comunas, donde los ciudadanos tenían cierta
participación en la toma de decisiones políticas y en la administración de la
justicia. Además, algunos reinos comenzaron a centralizar el poder, reforzando
la autoridad real y debilitando la autonomía de los señores feudales.

En resumen, la política en la Edad Media se caracterizó por el sistema feudal,


la existencia de una jerarquía social basada en el vasallaje y la influencia
significativa de la Iglesia Católica. Aunque el poder estaba descentralizado,
los reyes, los señores feudales y la Iglesia desempeñaron roles importantes en
la toma de decisiones y en la organización política de la época. (Neimar
Espinosa).
En la Edad Media el régimen político en Europa, se conoce con el nombre de
feudalismo, donde el rey debió ceder parte de su poder a los miembros de la
nobleza perdiendo el dominio de esos territorios, a cambio de obediencia,
fidelidad y acompañamiento en las guerras.

¿Cómo era la política de la Edad Media?

El feudalismo fue el sistema de organización política, social y económica


preponderante en la Edad Media. Con el feudalismo, se creó un nuevo sistema
que permitió el equilibrio y la ayuda mutua entre la realeza y la nobleza,
dando lugar a un nuevo reparto de poder y riquezas.

Las ideas políticas de la alta Edad Media:


Por esta época hubo una obra representativa de este período de finales de la
antigüedad y comienzos de la Edad Media, la cual tuvo una gran influencia en
los siglos posteriores. Se trata de La ciudad de Dios escrita por San
Agustín (354-430). Este escrito preparó una vinculación más estrecha del
Estado a la Iglesia. En su obra San Agustín explica que la historia es un
combate entre la ciudad terrena representada por Babilonia, el pecado, y la
ciudad celeste, Jerusalén. Dice también que el hombre es ciudadano de dos
ciudades, una terrena, con poderes políticos, con moral y con historia, y otra
celestial, Civitas Dei, comunidad de los cristianos que participan en el ideal
divino.Las dos ciudades estaban mezcladas y serán una sola al final de los
tiempos, cuando se logrará definitivamente la paz entre los hombres. En este
contexto, el Estado debía ocuparse del mundo material y de la vida exterior en
un espacio determinado, mediante una autoridad física; por su parte, la Iglesia
se debía encargar de los intereses espirituales y de la vida interior, mediante el
ejercicio de una autoridad moral. Para San Agustín la sociedad temporal debía
integrarse dentro del plan divino y era Dios quien debía regir los destinos
humanos.
En conclusión, el fin de la Edad Media se da entre invasiones, hambre,
enfermedades y conflictos entre los países que denotaban el nacimiento de un
nuevo sistema político y económico. (María Castillo).
Conclusión.

En conclusión, la política en la Edad Media se caracterizó por el sistema


feudal y la descentralización del poder, donde los señores feudales gobernaban
sobre sus tierras y ejercían su autoridad a través del vasallaje. El sistema de
vasallaje y la red de relaciones políticas y sociales que lo sustentaban eran
fundamentales para la organización política de la época.

La Iglesia Católica también tuvo un papel destacado en la política medieval,


ejerciendo influencia en los asuntos políticos y sociales a través de los líderes
eclesiásticos y el papado. La autoridad del rey y la Iglesia se entrelazaban en
muchos aspectos, y ambas instituciones desempeñaron un papel importante en
la toma de decisiones y la administración de justicia.

A lo largo de la Edad Media, surgieron también otros sistemas políticos y


estructuras de gobierno, como las comunas en las ciudades y la centralización
del poder en algunos reinos. Estos cambios reflejaron una evolución en la
forma en que se ejercía y se organizaba el poder político.
En definitiva, la política en la Edad Media fue compleja y diversa, con el
sistema feudal como base principal, pero con diversas influencias y
evoluciones en distintas regiones y momentos históricos. Fue un período en el
que el poder político y la autoridad se distribuían de manera descentralizada,
pero con la Iglesia y el rey desempeñando papeles centrales en la vida política
y social de la época.

Ilustración.

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