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SOCIOLOGÍA (UNIOVI)
En contra del uso del lenguaje cotidiano, en la sociología se considera el poder como un elemento
fundamental en los individuos y en las instituciones. El poder es cualquier disposición sobre recursos
y capacidad de influencia sobre otros. La relación social implica el dominio sobre algún recurso e
implica también una relación de poder que condiciona a la acción de otras personas y viceversa.
Cuando hablamos, manejamos unos recursos de domino de una lengua, unos más o menos, pero todos
tienen un dominio, este dominio nos aporta una capacidad de influencia en el otro o sobre el otro.
Estos recursos cambian constantemente y son de reparto desigual (dar más poder a uno que a otro),
pero nunca puede ser un poder absoluto. Es elemental porque, el poder, facilita también. Ej.: poder
de establecer los horarios de clase, es un poder que nos limita pero si no existiera, la universidad no
funcionaría.
En este sentido amplio de poder es la dimensión de todas las relaciones. Cuando hablamos de poder,
hablamos de una noción específica que implica que hacemos cosas que otro individuo nos impone
en contra de nuestra voluntad. Ej.: existen relaciones donde uno impone su autoridad sobre otro. Es
este concepto más estrecho de poder, más desigual, juega con la idea de poder como instrumento de
control social. Este tipo específico de poder es cuando una persona o institución impone una orden
con el respaldo de que si no se cumple, hay un castigo. En este caso hay opciones.
Para hacer más operativo este concepto, Weber introdujo una distinción fundamental:
1- el poder como ejercicio de la fuerza sobre otros: dominio del más fuerte, puede ser fuerza física o
psicológica.
2- el poder legítimo, el poder basado en el consentimiento de los demás: es algo colectivo social
porque se basa en unas normas establecidas en una sociedad, aunque puede ser muy diferente
(sociedades tradicionales: cura, basado en el poder religioso/ sociedades modernas: poder de un juez,
basado en leyes democráticas). La legitimidad del poder es una dimensión social del colectivo, para
analizar este segundo tipo de poder, Weber introduce el concepto de autoridad, para poder ejercer
poder legítimo necesita autoridad.
El poder, en este sentido de autoridad, es fundamental para poder funcionar la sociedad. Esto implica
la capacidad de represión.
Al mismo tiempo, para ser legitimado se tiene un límite, posee un poder limitado. Los poderes para
que puedan funcionar tienen límites y si no los tienen provocan revueltas y revoluciones.
(autoridad carismática: es una autoridad transitoria porque depende de las capacidades de una
persona determinada, una autoridad personal e implica que haya una persona capaz de influir sobre un
gran número de personas, capaz de generar un colectivo grande de personas que le apoyen.
También puede tener un carácter mixto como mecanismo de refuerzo de otro tipo de autoridad
(Presidente de Gobierno).
Establecer normas para el conjunto de la población, estas normas establecidas por sistemas políticos,
son las reglas para las relaciones privadas para el interior de la sociedad (relaciones familiares), por
eso es fundamental para el orden social que el poder político se base en un sistema político apoyado
por la gran mayoría.
Autoridad en base a la edad( más antigua, mayores respetados por su sabiduría, pero lo que
entendemos por política surge en las sociedades agrarias de mayor tamaño. Surgen funciones
explícitamente políticas, una figura con una autoría oficial de poder para tomar decisiones vinculantes
a las personas del mismo territorio. En estas sociedades agrarias no había división entre poder
político y económico, el político era capaz de repartir y organizar la economía, estaban unidos
ambos, al igual que el poder judicial, el separarlos es un invento de la modernidad. Además hay otro
fenómeno de sociedades agrarias, el poder político tenía un poder directo con el poder religioso. El
sistema político surge con el Estado Moderno, resultado de un proceso de un movimiento intelectual
(Ilustración), un movimiento revolucional (Revolución Francesa) y, sobre todo de la importancia
creciente de una actividad política fundamental: la guerra. Es resultado de organizar los recursos de
una sociedad alrededor de la capacidad de generar guerras.
El proceso de monopolizar la violencia política, la violencia física estaba dispersa en la Edad Media,
el gran logro es quitar la legitimidad de la acción violencia a todos, excepto a la organización estatal,
pero eso la época del Absolutismo es fundamental para avanzar al Estado Moderno.
Para el sistema del Estado Moderno, hay una fecha clave que establece un sistema que funciona: el
Tratado de Westfalia, en este es cuando se reconoce de forma general, se establece la autoridad
estatal como única reconocida y los Estados se reconocen mutuamente y los jefes de gobierno firman
contratos con otra autoridad que vincula a poblaciones. En este sentido el tratado es el origen del
modelo político actual.
2-reconocimiento mutuo de los otros estados y capaz de firmar contratos con otras naciones.
3-a partir de ahí se forma la identidad nacional, formar parte de una población en un territorio
estatal: Revolución Francesa fue un gran movimiento de crear identidad. A partir del siglo XVII-
XVIII es cuando surge el nuevo orden político basado en estados-naciones, exportado al resto del
mundo por las conquistas, pero sin éxitos.
Con el desarrollo del sistema de Estados Modernos hemos llegado a un sistema internacional
político, que actualmente está en una fase de transformación. Están creciendo instituciones políticas
transnacionales y supraestatales, de organizaciones globales (ONU), instituciones de carácter
normativo, lo que ocurre es que estas están en conflicto permanente con los estados-nación y no han
sido capaces de monopolizar poderes políticos como han hecho los Estados.
La capacidad de gobierno económico por parte de estados es cada vez menos. Hay procesos sociales
y culturales que escapan de la capacidad de gobierno de los estados-nacionales. Existe el reto de la
identidad nacional, este surge más frecuentemente de abajo que de arriba, no hay una identidad
europea pero sí identidades locales.
Hasta los años 80 del siglo XX había una tendencia de reducción de Estados en el mundo, a partir de
la caída del muro de Berlín, la tendencia se ha invertido, cada vez hay más estados. Se reivindican
estados-nación más pequeños.
La variedad histórica de sistemas políticos puede acotarse en tres categorías: (1) autoritarismo; (2)
totalitarismo; (3) democracia;
(1) No ignora, per se, las necesidades del pueblo, pero sí bloquea sus posibilidades para forzar el
cambio de gobierno a través de medios legales.
(2) Limita (p.e. y controla) los medios de expresión política y de opinión de carácter público.
(3) Puede tomar diversas formas: regímenes militares y monarquías absolutas (p.e. Arabia Saudí)
hasta modelos de autoritarismo ‘suave’ (p.e. Singapur) (p.e. ¿Régimen Franquista?).
El TOTALITARISMO es un sistema político tiene como objetivo controlar y regular todos los
aspectos de la vida de los individuos.
(1) Restringe drásticamente las posibilidades de participación, a través de un solo cauce (p.e. partido
político o institución única que monopoliza el ejercicio del poder).
(2) Limita la libertad individual, aspirando a la organización total de la vida social de la nación y
excluyendo la posibilidad de actividad política basada en otros principios.
(3) Se fundamenta en la concentración total del poder, reforzando su legitimidad a través de
mecanismos de autoridad carismática (p.e. propaganda – culto al líder: Stalin, Hitler, Mao, Kim Jong-
Il).
(3) En ocasiones, se presentan haciendo uso de léxico y discursos propios de los sistemas
democráticos (p.e. democracias orgánicas).
La DEMOCRACIA constituye un sistema político en el cual el titular del poder son los ciudadanos.
El concepto de ciudadanía implica la pertenencia a una comunidad política que otorga obligaciones
y derechos políticos ante las autoridades, entre los que se incluyen:
(3) El acceso igualitario a los bienes que se deriven de ésta (p.e. ciudadanía social y redistribución –
Estado del Bienestar).
(4) Autoridad legal-racional como mecanismo de legitimación (p.e. problema burocracia – técnicos
públicos no electos).
El poder, su distribución y sus formas de expresión pública a través de las instituciones de gobierno
de la sociedad constituyen un tema de reflexión muy amplio.
Todo análisis del poder debe considerar las propias creencias e intereses de los pensadores sociales
(p.e. de Platón a Marx y Weber, pasando por Maquiavelo, Locke o Hobbes).
Entre las distintas visiones del poder en las sociedades modernas podemos distinguir tres
aproximaciones teóricas:
(1) Modelo pluralista, que sostiene el reparto del poder entre distintos grupos de interés en
competencia.
(2) Modelo de la élite del poder, que defiende la concentración del poder en un grupo reducido de
individuos (p.e. club Bilderberg).
El Modelo PLURALISTA (Dahl, 1961) (p.e. micropolítica-New Haven) propone una teoría del
poder para las sociedades democráticas.
Las fuentes del poder son muy diversas (p.e. riqueza económica, prestigio social, posición política)
y en muy pocas ocasiones se reúnen en pocos individuos.
Todo grupo social cuenta con una cuota de poder, por mínima que pueda parecer (p.e. incluso los
individuos marginados – inmigrantes irregulares, disponen de recursos políticos).
El juego político se fundamenta en la negociación (p.e. no en la dominación): conformación de
alianzas y búsqueda de compromisos entre los distintos grupos (p.e. concesiones y acuerdos).
El Modelo de la ÉLITE DEL PODER sostiene la concentración efectiva del poder dentro de las
sociedades modernas en un número muy reducido de individuos.
El estrato superior de las sociedades, que posee la mayor parte de la riqueza y el prestigio social,
detenta también el poder político.
(p.e. lobbys de presión indirecta y apropiación del Estado – ¿administración Bush? – opción de voto
muy limitada: simples opciones de ‘dorado’ – Sennett).
Según C. Wright Mills (1956), la élite del poder en EEUU tras la IIGM se encuentra integrada por tres
sectores principales, enlazados a través de una red de alianzas familiares: (1) grandes empresas; (2)
políticos profesionales; (3) mandos militares.
Para Gramsci, para conservar la hegemonía y mantener las riendas del poder, la clase dominante
debe efectuar concesiones:
(1) No desatendiendo por completo los intereses de la clase dominada (p.e. articulación de un espacio
estructuralmente limitado de expresión política).
(2) Legitimando la posición dominante de una clase sobre otra a través de beneficios sociales o
económicos (p.e. ¿capitalismo social?).
Desde una perspectiva distinta Nicos Poulantzas (1969) argumenta en torno a la ‘autonomía relativa
‘del Estado frente al poder del capital.
No obstante, en su lógica de funcionamiento favorece los intereses de la clase capitalista (p.e. defensa
propiedad privada).
Movimientos sociales y ruptura “del juego”:
El ‘juego’ político se apoya en una serie de acuerdos o reglas que determinan qué acciones son
correctas o no para modificar la distribución del poder.
Sin embargo, existen posibilidades de ruptura de dichas reglas, que pueden implicar la sustitución
de un sistema político por otro o de un grupo de intereses por otro.
Frente a los programas de reforma, que suponen cambios ‘dentro del sistema’, suelen implicar el
empleo de la violencia y la apertura de un nuevo proceso de re-legitimación para el nuevo sistema.
A pesar de la amplia variedad de procesos revolucionarios (Tilly, 1989), todos ellos comparten una
serie de características comunes:
(p.e. sobre todo si las demandas de la sociedad no son satisfechas en algún ámbito – oleada
revolucionaria Oriente Próximo).
(3) Liderazgo radical de los intelectuales: según Hobbes, el germen de las rebeliones políticas se
gesta en estos círculos (p.e. Ilustración y Rev. Francesa / Marx-Lenin y Rev. Bolchevique…).
(4) Establecimiento de una nueva legitimidad: dificultades de éxito revolucionario a largo plazo (p.e.
Napoleón y restauración borbónica tras la Rev. Francesa – revoluciones ‘lampedusianas’).
(1) El objetivo de la violencia es crear un clima de inseguridad pública (p.e. víctimas directas como
bajas colaterales).
(2) Se trata de un modelo de actuación estratégica propio de actores políticos débiles con objetivos
ambiciosos de carácter subversivo.
(3) No descarta la utilización instrumental y en paralelo de los cauces políticos establecidos (p.e.
contralegitimidad – ETA-Bildu).
(4) También el poder formal puede recurrir al terrorismo de Estado (p.e. uso ilegítimo del
monopolio de la violencia – lucha antiterrorista: MI-15 / GAL / Mossad).
La GUERRA, como conflicto armado entre poblaciones de distintos países o Estados dirigido por sus
respectivos gobiernos, constituye un fenómeno consustancial al desarrollo de las sociedades.
La guerra constituye una forma específica de interacción social entre países o Estados.
(p.e. las guerras civiles expresan un conflicto armado intra-estatal entre contendientes que se
proclaman legítimos poseedores de la autoridad política).
La guerra ha sido más la norma que la excepción a lo largo de la Historia de la humanidad (p.e. en
realidad, el conflicto bélico no es, en absoluto, algo extraordinario).
(p.e. constituyen sistemas de interacción articulados alrededor de una reivindicación más o menos
contestativa o contracontestativa – movimientos conservadores católicos).
(p.e. internet modifican el carácter físico de las movilizaciones tradicionales en el mundo Post-
industrial).
(1) Dimensión de la población a los que se dirige (p.e o que pretende atraer) el movimiento social.
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Tilly (1978), entre otros autores, distingue varias etapas de desarrollo de los movimientos sociales
(p.e. ciclo vital).
(1) Emergencia: un sector de la sociedad considera que algo no marcha bien y que es necesario
introducir cambios (p.e. grupo de vanguardia o descontento de una gran parte de la población).
(2) Formación: definición del movimiento y desarrollo de una estrategia de impacto en la sociedad.
(p.e. definición de líderes, que determinan las tácticas del movimiento, llevan a cabo acciones de
proselitismo y refuerzan moralmente a los adheridos).
En esta etapa la movilización (p.e. acciones de protesta colectiva) toma gran importancia como
elemento de visualización y captación de recursos.
(4) Declive (p.e. no equivale necesariamente a desaparición o a ineficacia, puede implicar simple
‘anquilosamiento’), debido a:
(4.1.) Resistencia y hostilidad por el conjunto de la sociedad (p.e. fracaso del movimiento social).
(4.2.) Logro de objetivos iniciales o aparición de nuevos objetivos internos (p.e. líderes y cuadros
volcados destino ‘profesional dentro de la organización - ¿crisis de los partidos políticos?)
¿Por qué SURGEN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES en las sociedades modernas? ¿Cuáles son
sus factores de consolidación y diferenciación en las Post-industriales?
(1) Las teorías de la privación relativa, de las tensiones estructurales, e la sociedad de masas y de
la movilización de recursos:
Estas tres aproximaciones tratan de explicar y contextualizar la aparición de los movimientos sociales
como fenómeno específico de las Sociedades Industriales.
(2) Las distintas aportaciones a la Teoría de los Nuevos Movimientos Sociales buscan explicar
cuáles son las características de estos fenómenos en las sociedades Post-Industriales.
Los movimientos sociales surgen cuando ciertos colectivos sociales perciben su situación de
desventaja, convirtiéndose el movimiento social en un mecanismo para conseguir mejorar su
situación.
(1.2.) La Teoría de las TENSIONES ESTRUCTURALES afirma que los individuos se unen a un
movimiento social cuando comparten una preocupación o malestar ante el funcionamiento de la
sociedad…
La acción colectiva se detona en el momento en el que aparece una explicación y una alternativa
viables a ese malfuncionamiento.
(1.3.) La Teoría de la SOCIEDAD DE MASAS concibe los movimientos sociales como mecanismos
de ‘rescate’ del individuo ante las condiciones de aislamiento y pérdida de sociabilidad
modernas.
El éxito o fracaso del movimiento social depende de los recursos que este puede movilizar y de la
resistencia de otros colectivos sociales (p.e. defensores del status quo).
Según Ulrich Beck (1997), los nuevos movimientos sociales Post-industriales surgen como una
manifestación sub-política.
Otros autores, como Alan Touraine, Klaus Offe o Z. Baumann, lo conectan con la creciente
compartimentación de intereses y grupos sociales dentro de las sociedades Post-industriales.
Los movimientos sociales de la sociedad Post-industrial cuentan con un alcance global (p.e.
importancia creciente de las TICs en su aparición y desarrollo).
La procedencia social de sus integrantes resulta más heterogénea (p.e. incorporación de las clases
acomodadas – clases medias –).
Cuentan con una connotación y unos objetivos más culturales que propiamente económicos o
políticos (p.e. Post-materialismo - ¿implica la crisis económica una reapertura de la Cuestión Social?).
Tratan de diferenciarse y tienden a romper voluntariamente cualquier tipo de vínculo con los
movimientos sociales tradicionales.
(p.e. ¿es posible tender puentes? Nuevas estrategias del sindicalismo anglosajón / ‘potaje’
antiglobalización).