0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
40 vistas1 página
La danza creativa terapéutica puede ayudar a las personas con demencia a expresarse y recuperar su autonomía al darles la oportunidad de comunicarse a través del movimiento corporal. La danza incluye ejercicios corporales, trabaja la personalidad y promueve la comunicación, creatividad y disfrute. También mejora la percepción corporal, empatía y sensibilidad de los pacientes.
La danza creativa terapéutica puede ayudar a las personas con demencia a expresarse y recuperar su autonomía al darles la oportunidad de comunicarse a través del movimiento corporal. La danza incluye ejercicios corporales, trabaja la personalidad y promueve la comunicación, creatividad y disfrute. También mejora la percepción corporal, empatía y sensibilidad de los pacientes.
La danza creativa terapéutica puede ayudar a las personas con demencia a expresarse y recuperar su autonomía al darles la oportunidad de comunicarse a través del movimiento corporal. La danza incluye ejercicios corporales, trabaja la personalidad y promueve la comunicación, creatividad y disfrute. También mejora la percepción corporal, empatía y sensibilidad de los pacientes.
1) Las personas con demencia pierden funciones cognitivas que afectan a su
capacidad de comunicación, suelen presentar cuadros depresivos y de ansiedad, pero siguen conservando la capacidad de emoción y de sentir. Darles la oportunidad de expresarse a través de su cuerpo y recuperar su autonomía en un espacio y tiempo creado para ello, utilizando la danza como vía de comunicación, es fundamental para recuperar, aunque solo sea en un pequeño instante, su autonomía y su yo. La danza creativa terapéutica es una herramienta útil, ya que incluye prácticas corporales, trabaja el concepto de la personalidad, considera la atención individualizada y promueve la comunicación, la creatividad y el disfrute en la experiencia de la danza y su movimiento.
2) Cuando la ponemos en marcha se convierte en una importante herramienta para los
pacientes: mejora su percepción corporal, su empatía y su sensibilidad ante aspectos no verbales, tanto de la relación con otras personas como con el ambiente, integrar al individuo como de manera física y emocional.