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Actividad 1:

La Historia y la
metodología
científica

Lorena Rodríguez
C.I: 5.388.984.9
1°G6
Jerezy Topolzky en el capítulo primero intitulado “La materia de la metodología
de las ciencias” comienza haciéndonos reflexionar que no existe un único
conjunto de métodos que abarque a todas las ciencias por completo. Por lo cual
se nos hace más fácil indicar los problemas que abarcan la metodología de las
ciencias en general. De esta manera llegamos a preguntas irrefutables que son
propias de cualquier método de investigación científica.

El análisis de los métodos científicos se intenta definir a partir de la relación entre


un sujeto y un objeto de estudio dado. Haciendo alusión a dicho análisis se
intenta interpretar los problemas metodológicos de la historia.

Como punto de partida existen dos clases de interés característico a cualquier


ciencia.

El primero se aplica a las “operaciones cognoscitivas usadas en la investigación


científica” (Topolzky) y el segundo al resultado de dichas operaciones
cognoscitivas.

La metodología pragmática es el conjunto de métodos que se encargan del


estudio de las operaciones cognoscitivas, o sea están centradas en el sujeto,
como por ejemplo el historiador y su interés de estudio. La pragmática como tal
se entiende como la ciencia como oficio de los estudiosos (Adjukiewickz, Lógica
pragmática) por lo tanto su interés de estudio está en la capacidad cognitiva
propia del hombre, de formular y comprobar teoremas o hipótesis.

La metodología apragmática se refiere a los resultados de la investigación.


Podemos considerar como el producto de las operaciones cognoscitivas, estas
aluden a la conclusión. Podemos referirnos como ejemplo el resultado obtenido
al cual llegó el sujeto, en el caso el historiador.

Teniendo en cuenta estas dos ramas de investigación, cabe destacar que tanto
la metodología pragmática como la apragmática se las puede dividir en dos
formas de investigación. Estas son la metodología descriptiva y la metodología
normativa.

La metodología descriptiva se enfoca en el estudio de quien escribe y sus


resultados. Como consiguiente la metodología descriptiva en gran medida alude
al profesional, su ética, trabajos, contenido, cantidad y calidad de sus obras.
Por ende al mencionar la metodología normativa iremos hacer referencia al
registro de las reglas de los procesos científicos. Se trata de la serie de teoremas,
métodos que decretaran si determinado conocimiento adquiere de hecho valor
científico.

La semiótica es un concepto de gran importancia a destacarse dentro del estudio


de la metodología de las ciencias. Podemos interpretar a la semiótica como la
ciencia general de los signos y del lenguaje (Ch. Morris “Foundation of the Theory
of signs”). Se puede entender por signo como todo objeto, fenómeno o acción
que convencionalmente representa a otro objeto, fenómeno o acción. Por lo que
en el amplio significado de signo, este puede ser un mensaje, una imagen,
expresión, palabra, gesto, etc. Podemos decir que un signo es igual a símbolo.

La semiótica además del estudio de los signos se encarga del estudio de los
procesos en que algo funcione como símbolo.

Dentro de los métodos científicos se designa al signo a un cuerpo de


conocimiento específico. Cuando aludimos a la semiótica dentro de los procesos
científicos referimos al “texto científico”.

La semiótica lógica es la forma por la cual se irá validar un determinado cuerpo


de conocimiento.

Se puede dividir el estudio de la semiótica lógica en tres importantes ramas, las


cuales son: la sintaxis, la semántica y la pragmática.

Al hacer referencia a la sintaxis se la define como “teoría de las propiedades


formales de las expresiones lingüísticas que se ocupa de las relaciones entre las
expresiones lingüísticas” (Topolzky, la materia de la metodología de las ciencias
pág.23), dicho esto podemos indicar que la sintaxis dentro de la semiótica se
encarga del análisis lógico que debe tener un determinado texto científico. En el
estudio de la historia, esta es utilizable para la descripción y explicación que debe
tener para que una afirmación tome carácter como verdadera. En la historia es
de vital importancia que la sintaxis se adecue al momento histórico.

La semántica es la rama de la semiótica lógica que se encarga de las relaciones


entre las palabras utilizadas en un texto científico y el objeto a estudiar. “La
semántica se ocupa de la relación entre el cuerpo de estudio y el lenguaje de la
ciencia” (A. Tarsky “The establishment of Scientific Semantics”)

El estudio de las palabras en relación al objeto de estudio dado (semántica) se


compone de una serie de características que son fundamentales dentro del
lenguaje científico. Estos se conocen como: denotación, representación,
designación, lenguaje objeto y metalenguaje. Más adelante entraremos a
describir y caracterizar cada uno de estos conceptos.

Como tercera rama de la semiótica hablaremos de la pragmática. Esta pues se


encarga del estudio de las relaciones entre los seres humanos y sus lenguajes.
Es la relación entre el lenguaje científico y las personas que lo utilizan (sujeto,
en el caso de las ciencias históricas, el historiador). Es de vital importancia al
utilizar un lenguaje científico, saber adecuar (además de la sintaxis) el contexto
histórico al cual se va a referir para no recaer en anacronismo, por ejemplo el
historiador no puede referirse a “clases sociales” en la época medieval, dado que
dicho termino no se aplica al momento histórico.

Ahora pasaremos a definir los conceptos característicos de la materia de la


semántica propios de la semiótica.

Hablamos de denotación a los términos que refieren a los nombres u objetos de


un estudio dado. El nombre o término hacen mención a una serie definida de
objetos. Topolzky en su texto, nos trae como ejemplo, Luis XIV (los números
romanos después del término Luis, denotan al objeto, en este caso a un rey
francés en específico.

La representación se aplica a las variables propias del objeto de estudio. La


representación no se caracteriza por denotar determinado objeto sino como la
propia palabra utilizada representa una serie de afirmaciones. Puedo utilizar
como ejemplo, un esclavo de la época colonial, no denota ningún objeto
específico pero si una serie de características propias como represión, trabajo
forzoso, miseria, etc.

La designación podemos definirla como términos singulares. Se puede decir


entonces que son los nombres interpretados como únicos, en donde el propio
término me puede designar el lugar y el momento dado. Por ejemplo Galileo
Galilei, el propio término me designa una época, una serie de descubrimientos,
etc.

Otro punto fundamental a destacar dentro de la semántica es la utilización del


lenguaje objeto y el metalenguaje.

“Lenguaje objeto es el lenguaje en el que se describen los objetos y estados de


cosas investigados en un caso concreto” (Topolzky, La materia de la metodología
de las ciencias pág.25). Se refiere pues a la interpretación del lenguaje, osea
todo dato, objeto, producto, que utilizo como forma de justificación de la
semiótica lógica. Para decirlo de manera más simples es todo cuerpo de
conocimiento que utilizo para un texto con carácter científico. En la historia se
puede definir como la totalidad de los hechos pasados.

El metalenguaje está estrechamente vinculado al lenguaje objeto. Pues este es


una forma de utilización del lenguaje, que se encarga de reafirmar tanto de forma
positiva o negativa, el cuerpo de conocimiento del lenguaje objeto. Topolzky cita
al metalenguaje como un lenguaje de orden secundario que consiste en
afirmaciones sobre otras afirmaciones. Iré a utilizar como ejemplo al propio texto
que aquí redacto, pues estoy haciendo una afirmación sobre otra afirmación en
el caso sobre el estudio de Topolzky sobre el metalenguaje.

En la Historia podemos decir que para cada afirmación de un objeto dado, debo
utilizar el correspondiente meta-lingüístico. Lo que podemos llamar el sistema de
citas, estas son las fuentes históricas por las cuales el historiador va a sostener
con fundamentos la verificación de lo que desee analizar.

Tenemos que tener en cuenta que el metalenguaje siempre concierne en


afirmaciones falsas o verdaderas.

Es importante destacar que para denotar una afirmación como falsa o verdadera
es necesario aludir al concepto de dominio y par ordenado. El dominio equivale
como la materia de investigación, se define pues de dos variables.

El dominio se representa de manera simbólica por el par ordenado (U, C).

“U sustituye a una serie no vacía de individuos y C representa lo distintivo de ese


universo, o sea las subseries de U” (J. Giedymin, Problemy. cit. Pág.177).
Podemos entender que “U” representa al objeto, por ejemplo el grupo al cual
pretendo estudiar, lo cual podría decirse el universo del discurso.

“C” representa entonces lo distintivo del universo U, las diferencias dentro del
objeto de estudio.

Podemos concluir que el metalenguaje se define a partir de dos variables, una


relacionada al universo de estudio y por consiguiente las diferencias dentro del
grupo de estudio.

En cualquier par ordenado, es decir el universo de estudio y sus diferencias


dentro de ese universo de estudio, solo puede existir si hay una correlatividad.
Esto se conoce como Isomorfismo, el universo de estudio es variable y debe
haber una correlatividad entre la realidad y lo que se afirma. En el caso de la
historia hablamos de la correlatividad de la realidad que se afirma y el pasado.

Para finalizar es de suma importancia decir que la verdad semántica solo se


restringe a un lenguaje y un terreno dado. En el caso de la historia se trata de
presumir quien lleva la verdad. Concluimos entonces que un discurso histórico
para ser validado dependerá de la semiótica. Este se utilizará de otras disciplinas
entre ellas la lógica.

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