NIVELACION Y ADMICION

TAREA

INVESTIGACION: La Evolución de sistema operativo

FACULTAD: Ciencias Matemáticas y Físicas

NOMBRE: Jair Iván Parrales García

CURSO: Misno 9 – NO

2023 – 2024
 INDICE
Antes de sumergirnos en la evolución de los sistemas operativos, vale la pena señalar
las diferentes fases por las que han pasado las computadoras y las diferentes fases por
las que han pasado las generaciones. La primera computadora digital fue diseñada por
el matemático Charles Babbage (1792-1871), pero no pudo construirla porque en su día
no necesitaba las partes mecánicas para hacerla funcionar. [1] La primera generación de
computadoras apareció solo en la década de 1940, no tenían un sistema operativo, pero
un informático o programador tenía que interactuar con el hardware usando sistemas
mecánicos, electromecánicos, etc. Trabajando en una computadora, luego usando un
tubo vacío. En 1950, los sistemas operativos comenzaron a aparecer silenciosamente. El
uso de tecnología de transistores y sistemas de procesamiento de paquetes redujo el
tamaño y el peso, lo que permitió la construcción de computadoras de segunda
generación a partir de mediados de la década de 1950. La idea era recolectar un cajón
lleno de papeles en la sala de demostración del sistema y luego usar una computadora
pequeña y económica como una IBM 1401 para escribirlos en una cinta para que
pudieran leerse de manera eficiente mediante la impresión de tarjetas y cintas. La
tercera generación de computadoras comenzó con los primeros intentos de circuitos
integrados, multiprogramación y sistemas de tiempo compartido a mediados de la
década de 1965. Otro desarrollo importante fue el asombroso crecimiento de las
pequeñas computadoras que podían usarse para realizar rápidamente tareas no
numéricas. Y en 1968, se introdujo el llamado "chip" (transistor), reduciendo aún más el
tamaño de las computadoras. Desde entonces, se han producido comercialmente más
y más dispositivos. En 1980, las computadoras personales dieron paso a las
computadoras de cuarta generación cuando aparecieron los grandes circuitos (chips de
microprocesador), haciéndolas más asequibles tanto en tamaño como en precio para
fines académicos y de investigación. Esto creó un entorno que permitió la fácil creación
de bases de datos en la década de 1980 para una variedad de tareas que se promovieron
como un medio para resolver diversas necesidades comerciales para procesar
rápidamente grandes cantidades de datos. Generación oportuna y simultánea de
informes de análisis para su ejecución. Volviendo al desarrollo de las computadoras,
sabemos que en la década de 1990 el progreso tecnológico dio paso a la quinta
generación, y Japón ya comenzó a utilizar la microelectrónica en 1983. Gracias a esto,
se puede desarrollar hardware más potente y software más complejo, dando como
resultado la interacción con dispositivos de alta velocidad de procesamiento, lenguaje
natural y sistemas de inteligencia artificial. teniendo en cuenta los últimos avances
tecnológicos del siglo XXI, también podemos mencionar el desarrollo de la sexta
generación, que se basa en microprocesadores complejos, que contienen cientos de
ellos simultáneamente y son capaces de generar hasta mil millones de operaciones
aritméticas. Con la llegada de las computadoras personales y la caída de sus precios, se
percibieron en el hogar y el lugar de trabajo como un medio para acelerar varias tareas.
2. evolución de los sistemas operativos.

Así como las computadoras han crecido y cambiado, los sistemas operativos han pasado de
generación en generación. Sin embargo, antes de entrar en el tema, es necesario describir
cómo funciona un sistema operativo y los diferentes tipos de sistemas operativos que existen.
El sistema operativo es responsable de mediar entre el usuario de la computadora y su
hardware. Así, el sistema operativo es el software que controla el hardware de la
computadora. Internamente, las configuraciones del sistema operativo son muy diferentes
porque están organizadas de diferentes maneras. Desarrollar un nuevo sistema operativo es
una tarea abrumadora. Antes de comenzar el diseño, es importante definir claramente los
objetivos del sistema. Estos objetivos forman la base para elegir entre diferentes algoritmos y
estrategias. Por este motivo, existen diferentes tipos de sistemas operativos:

1. Sistemas por lotes simples: Estos fueron muy utilizados en los viejos tiempos (años 50)
cuando las primeras máquinas eran grandes, pero solo funcionaban a través de una consola y
había una brecha enorme entre el usuario y el trabajo a realizar. hay muy poca interacción.
Entonces, el sistema se prepara para el trabajo y luego entrega la salida usando tarjetas
perforadas.

2. Sistemas por lotes de múltiples programas: la puesta en cola (entrada/salida de trabajos

superpuestos) hace que las tareas se ejecuten mientras varios trabajos ya se están leyendo del
disco, esperando así que los trabajos se ejecuten secuencialmente.

3. Sistemas de tiempo compartido: Estos sistemas son una extensión lógica de múltiples
programas porque permiten a los usuarios interactuar con ellos y dar instrucciones mientras se
ejecutan trabajos o procesos, al mismo tiempo que reciben respuestas inmediatas. El tiempo
de respuesta debe ser corto y el sistema cambia el uso de la CPU.
4. Sistemas informáticos personales. Las computadoras personales florecieron debido a la
asequibilidad económica, lo que las puso a disposición de la mayoría de las personas y sus
familias. Por esta razón, estos sistemas operativos están creados para facilitar el uso de los
usuarios individuales para realizar de forma rápida y cómoda sus actividades en la
computadora y resolver sus necesidades.

5. Sistemas paralelos: La tendencia actual es construir sistemas multiprocesador que cubran

cada vez más tareas porque aumentan el rendimiento y aumentan la confiabilidad, ya que si
un procesador falla, otros procesadores toman sus funciones y el sistema no se detiene, sino
que se ralentiza. Hay dos tipos de sistemas multiprocesador: simétricos (los datos se copian en
diferentes procesadores y cada procesador realiza tareas juntos) y asimétricos (cada
procesador tiene una función específica, pero depende de una sola unidad de procesador que
forma una relación maestro-esclavo).

6. Sistema distribuido: Consiste en la distribución de cálculos entre varios procesadores, cada

uno de los cuales tiene su propia memoria local. Estos pueden incluir microprocesadores,
estaciones de trabajo, minicomputadoras y grandes sistemas informáticos de propósito
general. Las principales razones para crear un sistema distribuido son:
a. Recursos compartidos: El usuario de un sitio A puede utilizar una impresora de un sitio B.

b. Cálculos más rápidos: Realice múltiples cálculos simultáneamente.

C. Confiabilidad: si un procesador falla en el sitio, los otros procesadores seguirán funcionando.

d. Comunicaciones: Los programas intercambian datos de diferentes procesadores en el

mismo sistema utilizando una red de comunicaciones. Por ejemplo, utilizando el correo
electrónico.

7. Sistemas de tiempo real: Se utilizan cuando los requisitos de desempeño de las funciones
son muy estrictos, por lo que este tipo de sistema funciona bien si produce los resultados
esperados para cada proceso en el tiempo especificado. Como puede ver, los cambios en el
propósito y los objetivos de los sistemas operativos muestran que han evolucionado.

La evolución de los sistemas operativos ha sido un proceso continuo y dinámico a lo largo de la

historia de la computación. Desde los primeros sistemas operativos de lote y por lotes hasta
los sistemas operativos modernos, ha habido una constante búsqueda de mejoras en
funcionalidad, eficiencia y experiencia del usuario.

En las etapas iniciales de la informática, los sistemas operativos eran rudimentarios y

requerían una interacción directa con el hardware a través de sistemas mecánicos y
electromecánicos. Sin embargo, a medida que avanzaba la tecnología, los sistemas operativos
comenzaron a desarrollarse y se introdujeron avances significativos.

La segunda generación de computadoras, a mediados de la década de 1950, vio el

surgimiento de sistemas operativos más sofisticados que aprovechaban la tecnología de
transistores y sistemas de procesamiento de paquetes. Estos avances permitieron la
construcción de computadoras más pequeñas y económicas, lo que a su vez facilitó la escritura
y lectura eficiente de datos mediante tarjetas y cintas perforadas.

Con la tercera generación de computadoras en la década de 1960, se introdujeron conceptos

como la multiprogramación y los sistemas de tiempo compartido, que permitían a varios
usuarios interactuar con una computadora al mismo tiempo. Estos sistemas operativos
sentaron las bases para la informática personal y el procesamiento rápido de tareas no
numéricas.

La cuarta generación de computadoras, en la década de 1980, trajo consigo las computadoras

personales y los grandes circuitos integrados de microprocesadores, lo que las hizo más
accesibles en términos de precio y tamaño. Esto permitió el desarrollo de bases de datos y
aplicaciones más avanzadas, lo que impulsó aún más su adopción tanto en entornos
académicos como comerciales.
Con el advenimiento de la quinta generación en la década de 1990, se produjo un progreso
tecnológico significativo, lo que permitió hardware más potente y software más complejo. Se
lograron avances en la interacción con dispositivos de alta velocidad, el procesamiento del
lenguaje natural y los sistemas de inteligencia artificial.
En el siglo XXI, hemos presenciado la sexta generación de computadoras, con
microprocesadores cada vez más complejos y la capacidad de realizar una gran cantidad de
operaciones aritméticas. Las computadoras personales se han vuelto ubicuas en hogares y
lugares de trabajo, acelerando tareas y brindando facilidad de uso para los usuarios.

Conclusión
En conclusión, la evolución de las computadoras y los sistemas operativos ha sido un proceso
fascinante a lo largo de la historia de la informática. Desde los primeros intentos de Charles
Babbage en el siglo XIX hasta las computadoras de última generación del siglo XXI, hemos
presenciado avances tecnológicos que han transformado por completo la forma en que
interactuamos con la tecnología.
Cada generación de computadoras ha traído consigo mejoras significativas en términos de
tamaño, rendimiento, capacidad de procesamiento y accesibilidad. Desde las primitivas
máquinas que requerían interacción directa con el hardware hasta los potentes
microprocesadores de la sexta generación, hemos visto una evolución constante hacia
sistemas más eficientes, más pequeños y más poderosos.
El desarrollo de los sistemas operativos ha sido fundamental en esta evolución, ya que han
actuado como intermediarios entre los usuarios y el hardware de la computadora. Desde los
primeros sistemas por lotes y por tiempo compartido hasta los sistemas operativos modernos
con capacidades de inteligencia artificial, la funcionalidad y la experiencia del usuario han
mejorado de manera significativa.
La aparición de las computadoras personales en la década de 1980 fue un hito importante, ya
que hizo que la tecnología fuera más accesible tanto en términos de precio como de tamaño.
Esto llevó a una mayor adopción en hogares y lugares de trabajo, acelerando diversas tareas y
brindando una plataforma para el desarrollo de aplicaciones y bases de datos.
En el siglo XXI, hemos sido testigos de avances extraordinarios, como el desarrollo de
dispositivos de alta velocidad de procesamiento, la interacción con el lenguaje natural y los
sistemas de inteligencia artificial. Estos avances han llevado a una nueva era de computación
en la que las computadoras se han convertido en una parte integral de nuestras vidas
cotidianas, facilitando tareas y permitiendo la creación de soluciones innovadoras.