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Cinco madres ejemplares de la Biblia

Se podría decir que existen madres famosas en la biblia que destacan por sus
enseñanzas y ejemplo. A través de su testimonio se puede responder a la pregunta de:
¿cómo es el corazón de una madre según la biblia? Veamos a lagunas madres de la biblia
que dejaron huellas.

1) Jocabed, la madre de Moisés


Moisés nació en un tiempo en que los hijos varones hebreos que nacían tenían que ser
echados al río por orden del faraón, quien temía que el pueblo se multiplique y se revelara
contra él. Mas Jocabed lo ocultó por tres meses y al echarlo al río, nunca lo perdió de
vista:

Éxodo 2:2-4
2 la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres
meses.
3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con
asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río.
4 Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería.
El resto de la historia de seguro la sabes. Moisés se convirtió en el gran líder del pueblo
de Israel que con la ayuda de Dios los sacó de Egipto y los guió a la tierra prometida.

2) Ana, la madre de Samuel


Era estéril y le oraba a Dios por un hijo. Se sintió tan agradecida al recibir el hijo que pidió
que lo dedicó al servicio de Dios:

1 Samuel 1:26-28
26 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo
aquí junto a ti orando a Jehová.
27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová.
Y de esta madre nació otro gran hombre para el pueblo de Israel.

3) La que prefirió que su hijo fuera criado por otra antes


que verlo muerto
La sabiduría del rey Salomón se puso de manifiesto cuando dos mujeres fueron a
disputar sobre cuál era la verdadera madre de un niño. Las dos vivían en la misma casa y
tenían hijos recién nacidos. Una noche el hijo de una de ellas murió porque esta lo aplastó
mientras dormía y cambió su hijo muerto por el hijo de la otra que estaba vivo:
1 Reyes 3:18-20
18 Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que ésta dio a luz también, y
morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la
casa
19 Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.
20 Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva
durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto.
Al otro día, la madre verdadera, al ver el niño muerto y observarlo bien, se dio cuenta que
no era su hijo y llevó el caso ante el rey. En medio de la discusión entre las mujeres sobre
de quién era el hijo vivo y de quién era el hijo muerto, Salomón pide una espada para partir
el niño vivo por la mitad y darle una mitad a una mujer y la otra mitad a la otra. De
inmediato la madre verdadera pidió que no lo maten, que mejor se lo entregaran a la otra.
Y conoció Salomón cuál era la verdadera madre:

1 Reyes 3:26-27
26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le
conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis.
Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.
27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su
madre.
El amor de una madre es grande, por ningún motivo una madre quiere ver su hijo muerto,
mejor hubiera preferido verlo en brazos de otra madre, pero vivo. Por eso Salomón hizo
esta prueba y conoció cuál era la verdadera madre.

4) María
Tuvo el privilegio de traer al mundo al mesías y estuvo presente con él hasta en el
momento más doloroso, el día de su crucifixión:
Juan 19:25-26
25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de
Cleofas, y María Magdalena.
26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente,
dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.

5) Eunice
Judía creyente con esposo gentil (griego) que instruyó a su hijo Timoteo en las Escrituras.
Ella y su madre Loida fueron mujeres de fe ejemplares: trayendo a la memoria la fe no
fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y
estoy seguro que en ti también. II Timoteo 1:5

Esperamos que esta serie de nombres de mujeres ejemplares sean de bendición a tu vida,
Dios es el mismo de ayer, hoy y de mañana.
Mensaje para el Día de la Madre

Las madres son seres especiales e importantes cuyas vidas


vienen a ser una luz y una guía para sus hijos.
El único amor que se asemeja al amor de Dios, aunque no llega,
es el gran amor que una madre tiene por sus hijos.

Es por ello que las Sagradas escrituras están repletas de


hermosos mensajes cristianos para el día de la madre, que
pueden ser expresados en ese hermoso día, y que sin embargo,
más cuando debería celebrarse todos los días, y de ese modo no
desaprovechar oportunidad de bendecir a estas extraordinarias
mujeres de valor.

Sus hijos se levantan y la felicitan;


También su esposo la alaba:
Muchas mujeres han realizado proezas,
Pero tú las superas a todas.
Proverbios 31.28-29 NVI

Una madre, siempre refugio


Algo que exalta la Biblia sobre estos maravillosos seres llamados
madres, es que siempre son un consuelo y un refugio seguro
para sus hijos.

Pero así como ellas representan ese refugio, del mismo modo
Dios quiere cobijarlas bajo su poderosa mano y de ese modo
puedan hallar descanso y aliento, en medio de su titánica y
maravillosa labor.

“Como madre que consuela a su hijo,


Así yo los consolaré a ustedes;
En Jerusalén serán consolados”.
Isaías 66.13

Hasta donde llega la bendición para las madres

El deseo de toda madre es para el bienestar de sus hijos, sin


embargo, Dios trae maravillosas promesas para las madres y sus
descendientes.

De ese modo, logra alegrar su corazón, permitiendo la bendición


para sus hijos. Es por ello que te apuntamos esta maravillosa
promesa, donde Dios reta a las madres a creer y a extenderse
para el bienestar y la bendición de sus hijos.

Ensancha el espacio de tu carpa,


Y despliega las cortinas de tu morada.
¡No te limites!
Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas.
Porque a derecha y a izquierda te extenderás;
Tu descendencia desalojará naciones,
Y poblará ciudades desoladas”.
Isaías 54.2

Dios instruirá a tus hijos.


Toda madre tiene en común una única preocupación, el porvenir
y el bienestar de sus hijos.
Afortunadamente, Dios promete en su palabra cuidar e instruir
personalmente a sus hijos, de ese modo, la madre que pone en
Dios su fe puede estar confiada.

“El señor mismo instruirá a tus hijos, y grande será su bienestar”


Isaías 54.13
El Dios de la Salvación.

Las promesas de Dios son para cada uno de nosotros, pero


también para nuestros hijos, es por eso que Dios promete en su
palabra que el nombre de nuestros hijos perdurará, es por ello
que debemos orar, y hablarle a nuestros hijos del sacrifico que
Jesús hizo en la cruz para darnos salivación y vida eterna.

De ese modo, el nombre de nuestros hijos también se inscribirá


en el libro de la vida y permanecerá para siempre conforme a su
promesa por lo que debemos estar confiados.

-“Porque así como perdurarán en mi presencia el cielo nuevo y la


tierra
Nueva que yo haré, así también perdurarán el nombre y los
descendientes de
Ustedes —afirma el SEÑOR—“.
Isaías 66.22
-“En cuanto a mí —dice el SEÑOR—,
Éste es mi pacto con ellos:
Mi Espíritu que está sobre ti,
Y mis palabras que he puesto en tus labios,
No se apartarán más de ti,
Ni de tus hijos ni de sus descendientes,
Desde ahora y para siempre
—Dice el SEÑOR—.
Isaías 59.21

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