LA FRATERNIDAD EN

Cristo
 AMISTAD

Fraternidad
La amistad es espontánea y nace de
la afinidad entre dos personas, y es
por su propia naturaleza restrictiva.

La fraternidad en cambio es la fe,

descubre en el otro al hermano
porque siente profundamente que su
Padre es mi Padre y su Dios, mi Dios.
 EL AMOR

Fraternal
No es espontáneo sino fruto de una
convicción.
Se caracteriza por su falta de
exclusividad, es universal.
Pasa por encima de las reacciones
impulsivas o de gustos propios, para ver
en una persona a un hermano en la fe, sin
importar si hay afinidad o no.
Lo que hay en común es el Padre.
 AMOR DE

hermanos
La belleza de aprender a amar a todos
crecer con todos
Aprender de todos gracias al secreto
fundamental para la buena marcha de esa
unión fraternal:
imponer las convicciones de fe por sobre las
emociones.
Y es a través del motor dinámico de una
comunidad, el amor oblativo que podemos
hacer realidad el Sueño de Oro de Jesús:
“Ámense unos a otros como el Padre y yo nos
amamos”.
¿QUÈ PUEDES OFRECER PARA ENRIQUECER ESTA COMUNIDAD?

¡Tu preencia es
un Don!
 DESTRUCTORES

de una comunidad

celos y envidia Autosuficiencia critica e

indirectas
 CORRECIÒN

Fraterna
Las correcciones, en efecto, hacen bien
y son de más provecho que una amistad
muda. Si el amigo se siente ofendido,
corrígelo igualmente; insiste sin
temor, aunque el sabor amargo de la
corrección le disguste. Está escrito en
el libro de los Proverbios las heridas de
un amigo son más tolerables que los
besos de los aduladores
(Pr 27, 6)”
CORRECIÒN DEBE TENER COMO BASE

El amor
“Debemos, pues, corregir por amor; no
con deseos de hacer daño, sino con la
cariñosa intención de lograr su
enmienda. Si así lo hacemos,
cumpliremos muy bien el precepto: «si
tu hermano pecare contra ti, repréndelo
estando a solas con él».
San Agustin
SI SE TRATA DE NUESTROS

errores
Debemos estar dispuestos a pedir perdón,
reconocer que actuamos mal, satisfacer o
reparar la falta.
Si se trata de algo que no hemos hecho bien:
estar deseosos de aprender ( “explícame
como” ) y de cambiar.
Ser humilde y agradecer la correciòn
 SI SE TRATA DE CORREGUIR AL OTRO

Mt 18,15-17

a solas prudencia Juzgar el lugar

no en publico correcto
 SAN JOSÈ MARÌA ESCRIBA DE
BALAGUE

“La corrección fraterna,

cuando debas hacerla, ha de
estar llena de delicadeza —¡de
caridad!— en la forma y en el
fondo, pues en aquel momento
eres instrumento de Dios”