La familia es la célula fundamental de la sociedad, pero para la iglesia la familia no solo
tiene una importancia en cuanto a constructo social. Desde una perspectiva bíblico‐ teológica, partimos de la convicción de que la familia no es el fruto de la mera necesidad biológica de perpetuar la especie, ni solamente la unidad económica que sustenta a los individuos ya la sociedad, ni tan sólo el medio más efectivo de transmitir la cultura, ni siquiera el resultado de un contrato social, ni el producto natural de dos seres que se aman. Cuando hablamos de la familia, estamos hablando de algo que nos trasciende. Estamos tocando un tema que tiene origen en Dios mismo1. La doctrina social de la iglesia católica anota que “La importancia y la centralidad de la familia, en orden a la persona y a la sociedad, está repetidamente subrayada en la Sagrada Escritura2”. La familia es idealmente el lugar donde se da la formación más importante al ser humano, donde este puede aprender a conocer el amor y los principios que le guiaran el resto de sus días. Podríamos decir que la familia es una iniciativa de Dios, puesto que, según el relato del génesis, es Dios mismo quien la instituye. Es así como queda establecida la necesidad de una teología que aporte a los interrogantes de las familias. Debe prestar atención a la situación actual de la familia en Colombia. Según estadísticas del DANE, para el año 2021 más del 43% de los hogares tenían una mujer a la cabeza,3 esto hace que los problemas que enfrenten estas familias sean muy diferentes al ideal que ha tenido la iglesia por muchos años, es decir, un hogar conformado por un hombre, una mujer e hijos. La familia puede encontrar muchos problemas, pero el tipo de familia, denominada por algunos monoparental enfrenta desafíos muy particulares. La ausencia de una figura patera o materna en cada caso, puede hacer que algunos comportamientos y conflictos se acrecienten. La iglesia entonces, debe mirar a la familia no solo desde el ideal bíblico de un hombre y una mujer, lo cual, debería promover. Pero más allá de esto, debe también comprende que, en las congregaciones, muchas familias no solo están en camino a rupturas que sin duda afectan a todos sus integrantes, sino que otras ya han enfrentado rupturas irreparables, incluso, por otro tipo de razones como enfermedades, accidentes, etc., que han provocado el fallecimiento de alguno de los cónyuges. Es necesario contextualizar el mensaje bíblico a las familias de nuestro tiempo para así poder dar luz a los problemas actuales, promoviendo los principios bíblicos que contribuyen la unión, perdón, obediencia, respeto, pero también desde la acción por medio
1 Fundamentos bíblico‐teológicos del matrimonio y la familia JORGE E. MALDONADO. pp.5.
2https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/ rc_pc_justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html#La%20importancia%20de%20la%20familia %20para%20la%20persona 3 https://www.larepublica.co/economia/la-mayoria-de-los-hogares-en-colombia-tienen-tres-y-dos-integrantes- segun-el-dane-3346908 de actos en la comunidad de fe que ayuden en la convivencia y las crisis económicas que enfrentan muchos núcleos familiares, así como muchas otras necesidades.