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Elocuencia y Retórica

25 de Noviembre de 2021

Homilética Práctica de Samuel Vila

Nombre del Relator: William Flórez Mantilla

La presenta reseña critica tiene como propósito el análisis y la interrelación del papel de la
elocuencia y la retórica como dos elementos esenciales en la comunicación del mensaje de
la predicación y de los recursos oratorios o figuras del lenguaje que el predicador puede
utilizar en la comunicación del sermón para que éste sea ordenado, haya buena
comprensión, retención y su efectividad sea mayor.

Como aspecto importante de esta reseña vale mencionar como es importante la correcta
relación entre la Homilética y la retórica para que el sermón sea ordenado y tenga un plan
estudiado y con fines de comunicar algo a través de conceptos.

El autor presenta dos conceptos o parámetros importantes en la presentación de un sermón


y su correcta presentación y comunicación, la Homilética y la retórica como dos elementos
esenciales que deben ser tenidos en cuenta por el predicador para la preparación y para la
transmisión del mensaje. La Homilética aporta al sermón una adecuada ordenación, ayuda
a la comprensión, retención y efectividad del mensaje, por su parte la retórica redondea y
rellena el sermón, da color, aporta estética y amenidad, ayuda a fijar conceptos en la mente
de los oyentes a través de la reiteración de adecuados sinónimos que el predicador debe
manejar y emplear en la transmisión del mensaje. El predicador debe emplear diferentes
recursos oratorios para presentar el mensaje de una forma amena, estos recursos o figuras
literarias dan color al mensaje, ayudan a mostrar el mensaje de una forma amena al público
y dan a conocer al oyente que el predicador conoce del tema y emplea un amplio
vocabulario que ayuda a que el mensaje no sea monótono, ni se muestre demasiado lineal.
La importancia del empleo de estos recursos literarios radica por consiguiente en el empleo
de un selecto juego de palabras que ayudan a que comparando una cosa con otra por
ejemplo logremos que el fondo del mensaje sea captado por el oyente de una forma más
fácil, o que resaltemos lo que queremos transmitir comparándolo con algo totalmente
diferente.

El autor quiere interrelacionar la elocuencia y la retórica en la transmisión del mensaje


escrito al proceso oral, y resalta la importancia de estos dos conceptos que el predicador
debe tener en cuenta para que el mensaje tenga sentido, sea planificado, que tenga una línea
de pensamiento o intención, que su fin sea transmitir algo en conjunto que al final el oyente
capte el mensaje como un todo planificado por le predicador.

El artículo deja en mí que para futuras predicaciones debo tener claro el uso de la retórica y
de los recursos literarios que puedo y debo utilizar para que la audiencia capte a través de
estos juegos de palabras el mensaje de una forma más fácil y que este a su vez sea más
asertivo.

Como idea central del artículo cabe resaltar como la Homilética puede ayudarse de la
oratoria y de la elocuencia para que el fin propuesto de un mensaje sea logrado. Y de como
la Homilética da al sermón un sentido planificado, ayuda a que el sermón tenga un
esqueleto ordenado y que este sea intencional o sea que tenga algo que se muestre como
planeado y que alcance los resultados planeados.

Este artículo me ayuda a como predicador a tener en cuenta los diferentes recursos que el
lenguaje provee al predicador para transmitir el discurso con mayor asertividad, a menudo
los predicadores utilizan frases que toman aleatoriamente pero que no muestran ningún hilo
argumental, ni muestran algo planeado, son sermones que no tienen un cuerpo
estructurado, ni han sido planeados para lograr algo en el oyente por carecer de cuerpo
estructural y de sazón. Son sermones lineales, que muestran al predicador como alguien
inexperto y en cierta manera falta de cultura, el empleo de estos recursos ayuda a transmitir
mejor el mensaje y dan al predicador una imagen de hombre culto y preparado y cuyo
mensaje ha sido planeado para transmitir algo que tenga fruto.

El predicador debe cultivar el arte de la retórica y mantener un verdadero arsenal de frases


bellas en su mente. Es indispensable para el predicador tener un plan estudiado que da la
Homilética, sobre el cual aplicar aquellas frases hermosas que la retórica a través de los
recursos literarios ofrece.

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