Lección 7

SEGURIDAD DE SALVACIÓN
(LAS VERDADERAS FUENTES)

La salvación eterna es el tema más importante en la vida. Un hombre razonable haría todo lo posible por
tener la seguridad de su salvación. Pero, ¿Cómo podemos obtener la seguridad absoluta de nuestra
salvación? Según la Biblia, tal seguridad proviene de tres fuentes: El testimonio de la Escritura, el testimonio
de nuestras obras y el testimonio interior del Espíritu Santo.

EL TESTIMONIO DE LA PALABRA DE DIOS

1. Para tener la seguridad de la salvación debemos primero averiguar si Dios ha prometido salvación al
hombre. ¿Qué afirman los siguientes versículos?

Juan 3:16
Este verso dice que todo aquel que cree en Jesucristo como salvador, tiene vida eterna.

Juan 5:24
El que oye la palabra, y cree al que le envió, tiene vida eterna.

2. Dios definitivamente ha prometido salvación a los que creen en su Hijo, el Señor Jesucristo. Pero,
¿Cómo podemos tener la seguridad de que Dios va a cumplir lo que ha prometido? En los siguientes
versículos leemos las respuestas de algunas personas en la historia que han conocido a Dios.

Moisés (Números 23:19)

Moisés entendió que Dios no es hombre y que no miente lo que dice, lo cumple, lo que planea lo realiza, es
su naturaleza fiel y congruente.

Josué (Josué 23:14)

Josué les recuerda al pueblo de Dios, que todo (cada una de las palabras, sin faltar una) lo que Dios les
prometió se los cumplió.

Dios es fiel. De todas sus promesas ninguna ha fallado ni una vez. Por lo tanto: El hombre que cree en
Jesucristo tiene la seguridad absoluta de que Dios le ha dado vida eterna.

EL TESTIMONIO DE NUESTRAS OBRAS

1. Somos salvos por medio de creer en la persona y obra de Jesucristo. Pero, ¿Cómo podemos estar seguros
de que creemos? La Primera Carta de Juan fue escrita para que por medio de ella, los creyentes tuvieran
la seguridad de su salvación. En 5:13, ¿Qué escribió Juan con respecto a este propósito?
Que el contenido de su carta estaba dirigido a los creyentes en Jesucristo, para que sepan que tienen vida
eterna.

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2. En 1 Juan, se presentan 9 características del creyente verdadero. Al comparar nuestra vida con estas
características o pruebas, podemos ver si de verdad conocemos a Cristo y su salvación. Es importante
que notemos que Juan no está diciendo que solo los que mantienen éstas características perfectamente
tienen la seguridad de su salvación. ¡No! En 1:8, Juan declara que los verdaderos cristianos todavía
fallan y pecan. Lo que Juan está diciendo es que los que tienen un estilo de vida conforme a estas
características (aún imperfectamente) pueden tener la seguridad de su salvación y los que tienen un estilo
de vida que niega estas características no pueden tener tal seguridad. Abajo se dan las 9 características
del creyente y del incrédulo. Coloca la letra en el espacio correcto:

_d_ 1:6-7 a. El creyente vence las tentaciones y tropiezos

del mundo. El incrédulo se hunde en ellas.
_f_ 1:8-10 b. El creyente (aunque peca) no practica el
pecado como un estilo de vida. El incrédulo si
practica el pecado.
_i_ 2:3-4 c. El creyente confiesa que Jesús es el Cristo, el
Hijo divino en la carne. El incrédulo niega la
divinidad de Jesús.
_e_ 2:15 d. El creyente anda en luz (continúa en la
voluntad de Dios). El incrédulo anda en
tinieblas (continúa en pecado).
_c_ 2:22-23; e. El creyente no ama o desea tener
4:2,15 compañerismo con las cosas, actitudes, ideas o
placeres de este mundo que contradicen la
voluntad de Dios. El incrédulo se divierte en
el mundo.
_b_ 3:6-9 f. El creyente reconoce su pecado y lo confiesa.
El incrédulo se cree sin pecado y sin la
necesidad de confesarlo.
_h_ 3:14-18 g. El creyente cree que Dios le ha dado vida por
medio de su Hijo Jesucristo. El incrédulo no
tiene tal seguridad.
_a_ 5:4-5 h. El creyente ama a los otros cristianos y les
sirve con obras prácticas. El incrédulo no ama
a los cristianos y su interés en ellos es hipócrita
y sin obras.
_g_ 5:10-12 i. El creyente tiene un estilo de vida que refleja
obediencia a los mandamientos de Dios. El
incrédulo no se preocupa ni se esfuerza por
guardar los mandamientos.

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3. Según el apóstol Juan, debemos escudriñar nuestra vida para ver si de verdad somos cristianos y
destinatarios de la vida eterna. En el siguiente ejercicio, compara tu vida con las pruebas que se
encuentran en I Juan para ver si tienes la seguridad de salvación. Marca la palabra que más describe tu
vida.

1. Yo creo que Jesús es el Cristo, el Hijo Si A veces Nunca

divino en la carne (2:22-23; 4:2,15)

2. Yo creo que Dios me ha dado vida por Si A veces Nunca

medio de la fe en su Hijo Jesucristo
(5:10-12).

3. Yo (aunque peco) no practico el pecado Si A veces Nunca

como un estilo de vida, sino mi estilo de
vida refleja obediencia a los mandamientos
de Dios (1:6-7; 2:3-4; 3:6-9).

4. Cuando peco, reconozco mi pecado y lo Si A veces Nunca

confieso (1:8-10).

5. Aunque no soy perfecto, las tentaciones y Si A veces Nunca

tropiezos del mundo no me vencen. Cristo
sigue transformando mi vida (5:4-5).

6. Yo amo a los otros cristianos y deseo tener Si A veces Nunca

compañerismo con ellos (3:14-18).

7. Yo no amo ni deseo tener compañerismo Si A veces Nunca

con las cosas, actitudes, ideas o placeres
de este mundo que contradicen la voluntad
de Dios (2:15).

Nota: Habiendo estudiado y aplicado las pruebas a tu vida, ¿Puedes decir que tu vida refleja que Dios te
ha salvado y está obrando en tu vida? Si no, habla con tu pastor o la persona que te está discipulando. La
seguridad de salvación es indispensable en la vida cristiana.

4. Coloca falso o verdadero:

Falso / Verdadero La salvación es solo por fe y no por medio de
ninguna obra que el hombre puede hacer.
Falso / Verdadero El cristiano verdadero no peca nunca y no tiene
necesidad de confesión.
Falso / Verdadero El cristiano verdadero no es perfecto sino que
peca y tiene necesidad de confesión y perdón.

Falso / Verdadero El cristiano verdadero tiene un deseo sincero de

cumplir la voluntad de Dios y aunque peca, tiene
un estilo de vida que refleja obediencia a los
mandamientos de Dios.

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 Falso / Verdadero Las obras no resultan en salvación, sino que la
salvación verdadera resulta en obras. Las obras
son la evidencia de la salvación.
Falso / Verdadero No importa cómo uno vive. Si una vez oró para
recibir a Cristo como Salvador es evidencia que
es salvo.

EL TESTIMONIO DEL ESPÍRITU SANTO

La seguridad de la salvación proviene de la Palabra de Dios. Dios ha prometido salvación a los que confían
solamente en su Hijo Jesucristo. La seguridad de la salvación también proviene de la obra de Dios en nuestra
vida. El cristiano verdadero no es perfecto pero hay evidencia concreta de que Dios está transformando su
vida. Hay una fuente más que le da al cristiano la seguridad de su salvación. Esta fuente es el testimonio del
Espíritu Santo.

1. Medita en Romanos 8:16. Según este versículo, ¿Qué confirma el Espíritu Santo en la parte más
profunda del creyente?
El Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu que somos salvos, sellados, verdaderos hijos de Dios.

2. Romanos 8:15, explica cómo el Espíritu testifica que somos hijos de Dios. Escribe el versículo en tus
propias palabras.
El Espíritu que nos dio Dios, los da libertad, valor, ya no mas esclavitud y temor, y esto nos permite ahora,
tener el privilegio de poder llamar a el Creador de todo el universo, Padre, Papá.

Nota: Antes de ser salvos, nuestra relación con Dios era como la de un esclavo infiel esperando con
temor su juicio y condenación. Ahora, por medio de Jesús, hemos sido adoptados permanentemente
como hijos de Dios con todos los derechos y privilegios. El testimonio interno del Espíritu Santo afirma
que somos hijos de Dios al quitarnos el temor al juicio y la condenación y darnos en su lugar, la
confianza y libertad de clamar a Dios: ¡Abba Padre! La palabra “Abba” es una palabra aramea que
significa “querido padre” o “papi”.

3. Según I Juan 5:10, ¿Qué tiene el cristiano dentro de sí mismo?

El testimonio, la evidencia.

4. Según I Juan 5:6, ¿Quién es el que da este testimonio?

El Espíritu Santo

5. Según I Juan 5:11, ¿Cuál es éste testimonio?

Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

Nota: De Romanos 8 y I Juan 5, hemos aprendido dos verdades con respecto al Espíritu y su ministerio
en el cristiano:

Verdad #1 El Espíritu testifica que tenemos vida eterna (I Juan 5:11)

Verdad #2 El Espíritu testifica que somos hijos de Dios (Romanos

8:16).

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Preguntas:

Me gustaría saber más sobre este tema, pues desde que escuche al Hno. Paul Washer, entendí que el
evangelio que se esta predicando (que yo predicaba), no es el verdadero, y que produce “falsos cristianos” y
ha raíz de todo esto me han surgido una serie de preguntas que esta lección me ha aclarado, pero hay otras
que todavia no entiendo, por ejemplo:

1. ¿Que clase de pecado un verdadero creyente NO hace, puede adulterar, robar?

2. ¿Cuando tiempo puede un veradero creyente estar en ese pecado?
3. ¿Que es el “remanente de pecado” que menciona el Hno. Ernest C. Reisinger en su estudio de el cristiano
carnal?
4. Entiendo que El Espíritu Santo es el sello o comprobación de nuestra salvación y conversión, pero ¿Hasta
que punto o grado Él interviene en nuestra vida, cuando estamos en pecado, o acaso podemos contristarlo
a tal grado que nos permita vivir como un inconverso?
5. Creo yo que no he visto una conversión genuida obrada por el Espiritu santo a través de un hombre,
(Como lo comenta el hno. Martin Zacarias en su mensaje inicial sobre el evangelio y evangelismo
verdadero) por eso me pregunto a veces, ¿esta o no esta el Espíritu en esta persona?, ¿Esta contristado o
nuestra carne es mas fuerte (No puede ser)? Pero despues de entender que la base de la doctrina que me
enseñaron estaba equivocada, ya no se que doctrina esta bien o cual mal.

Me encuentro en un proceso de reaprendizaje y de comprobación bíblica de todo lo que en el seminario me

enseñaron.

Disculpen por tantas preguntas, y espero que puedan orientarme, Muchas Gracias.

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