Está en la página 1de 17

LA FORMACION DE LIDERES EN LA

IGLESIA LOCAL

Por
Ana Mamani

TRABAJO DE INVESTIGACION
En cumplimiento parcial de los requisitos
del Seminario I

Profesor: David Grams

INSTITUTO DE SUPERACION MINISTERIAL


Lima – Perú
10 de Agosto del 2003
II

I. Introducción

En este trabajo monográfico titulada “La formación de líderes en la Iglesia Local”

Se ha procurado realizar un análisis del quehacer del liderazgo y enfocar las áreas que

urgen fortalecer en lo local, para desarrollar un liderazgo práctico.

Por este motivo el presente trabajo busca crear conciencia, en los creyentes, dándole

la importancia merecida a uno de los temas más importantes de los últimos tiempos, por

ser esta parte fundamental y vital de la iglesia en estos días.

Por tanto, se ha decidido delimitar la presente monografía al campo juvenil, ya que

en el panorama local, se carece de un liderazgo juvenil efectivo, utilizando como fuente

material afín y un análisis al contexto actual.

Asimismo, es posible poder desarrollar líderes, con relaciones humanas perdurables,

con visión, capacidad y un alto sentido de responsabilidad que nos permitan estar activos

en la obra del Señor, confiando siempre en la gracia y providencia de Dios.

En el proceso de este trabajo se ha vista material bibliográfico afín con el tema de

liderazgo juvenil, experiencias de primera mano y experimentos de personas

directamente ligados al tema ya investigado.

Se observará primero como una vista panorámica la problemática mundial, nacional

y local del liderazgo dando luego énfasis a las áreas débiles y cómo fortalecerlas

posteriormente para desarrollarnos y crecer.


III

Contenido

I. INTRODUCCIÓN

II. PROBLEMÁTICA

A. MUNDIAL

B. NACIONAL

C. LOCAL

III. RELACIONES HUMANAS PERMANENTES

A. VISION

B. RELACIONES

C. CAPACIDAD

D. RESPONSABILIDAD

IV. CONCLUSIONES

V. BIBLIOGRAFÍA
II. Problemática

A. Mundial:

El enfoque mundial que se le da al liderazgo es vital en este siglo, aunque

se atraviesa por una crisis global que afecta a todas las esferas.

John Haggai, ya lo decía en la introducción a su libro “Liderazgo que

perdura en un Mundo que Cambia”

“El mundo está necesitando de líderes … hay una crisis de liderazgo a

nivel mundial” 1

También es enumerado como uno de los problemas de mayor

preocupación, es así que:

Jesse Miranda, en su libro Liderazgo y Amistad menciona 3 cosas que

amenazan con la destrucción del mundo, al entrar en el nuevo siglo y milenio:

1. Una bomba nuclear

2. Una epidemia global

3. Líderes incompetentes 2

Esta falta de capacidad, y de formación transciende fronteras, llevándolo a

una desconfianza, falta de credibilidad y como consecuencia urgente a líderes

sólidos para la obra de Dios.


3
En entrevista publicada al Ps. Jerónimo Perez respecto a los líderes del

siglo XXI: él mencionó 3 peligros que enfrenta el líder:

1
John Haggai, Liderazgo que perdura en un mundo que Cambia (Miami, Florida: Editorial Unilit, 1996),
pág. 6
2
Jesse Miranda, Liderazgo y Amistad, (Miami, Florida: Editorial Vida, 1998), Pág. 19.
3
Jerónimo Perez, El Liderazgo en el Siglo XXI, Revista Avance, Nº 1 de 1997, pág. C 9.
2

1. Desviar la motivación de nuestra participación en la obra

2. Confiar en lo que llega a convertirse en un asunto de orden mecánico.

3. El profesionalismo.

Donde también añade diciendo que el líder cristiano no se puede sostener

de esa manera porque es y será siempre de una dimensión espiritual.

B. Nacional:

En una conferencia con líderes nacionales sobre el tema “Fortaleciendo al

liderazgo en la Iglesia Nacional” se llegó a la conclusión que por muchos años:

el tradicionalismo, el misticismo y la falta de confianza en la juventud, eran

obstáculos para formar líderes con visión y capacidad.

Una observación detenida al liderazgo juvenil nacional nos da la idea que

uno de los motivos fundamentales e incluso de los fracasos, en el ministerio

juvenil, es que se han seguido modelos que algún tiempo o lugar funcionaron,

pero que ahora han quedado desfasados, fuera de contexto y

descontemporaneizados. Esto se aplica por el hecho de que vivimos en un

mundo dinámico que continuamente está cambiando y que requiere de nuevas

estrategias que se adecuen al tiempo presente.

Asimismo, está la errada suposición de que porque a algunos les

funcionaron ciertos métodos ó estrategias de liderazgo juvenil, estos también

funcionarían de manera espontánea al aplicársela a los mismos.

Con eso tampoco estamos diciendo que no debemos “copiar” ciertos

métodos de cómo desarrollar un liderazgo juvenil práctico, a nivel nacional,


3

fortaleciendo las áreas débiles de la Iglesia Local, sino que debemos

preocuparnos de elaborar nuestros propios modelos y estrategias, considerando

así la realidad propia nacional.

A través de los años estos han sido problemas perennes, que incluso están

hasta nuestros días.

C. Local:

En este tiempo de servicio al Señor, he quedado y quedo más convencida

cada día que la urgente necesidad de ejercer un liderazgo espiritual, en nuestras

Iglesias locales, donde bien es cierto, se sufre de recursos (materiales de

trabajo) y de falta de formación, y capacitación.

Realidad que la juventud vive en la Iglesia, donde también crece la falta de

responsabilidad en el líder y el mantener relaciones con pastores y líderes

experimentados y que sepan transmitir a las nuevas generaciones por escrito

sus logros, fracasos, sin impedimento alguno.

En vista de ello, urge afianzar y/o consolidar básicamente a nivel local, las

siguientes áreas o relaciones.

III. Relaciones Humanas Permanentes

A. Visión

Conforme se ha percibido la problemática del liderazgo, y observado las

áreas que urgen fortalecer, se ha considerado seriamente la necesidad de “falta

de visión”, observación que en nuestro contexto nos hace ver que uno de los
4

motivos fundamentales ha sido el pensar que, todo se hace humanamente,

perdiendo la verdadera razón de ser del líder y del recordar que el llamamiento

es de Dios.

Maxwell al respecto dice:

“Para un líder, la visión es todo. Es absolutamente indispensable ¿por

qué? Porque es la visión la que lo guía. Es ella la que marca la meta. Enciende

y aumenta el fuego dentro de esto y lo lleva hacia adelante”.4

No obstante, esta falta de visión en el liderazgo juvenil contagia a todo el

equipo, dando un sentido de conformidad y calma, y como consecuencia, un

trabajo a medias, ó el fracaso, más si el líder tiene visión no habrá nada que

impedirá el trabajo.

Ajith Fernando dice:

“Con gente sin visión, la maquinaria se oxidará, se destruirá y no producirá

nada útil”.5

Entonces se debe cumplir con la tarea del liderazgo, considerando

estrategias y métodos que lleven a cristalizar la visión dada por Dios, buscando

primeramente la dirección del Espíritu Santo y estudiando el contexto, no

poniendo la confianza en lo humano, sino delante de Dios, y ver cual sea su

propósito y la visión para el ministerio juvenil.

Así se puede orar como Pablo: “Señor que quieres que yo haga”.

Hechos 9:6. 6

4
John C. Maxwell. Las 21 Cualidades Indispensables del Líder. (Nashville, EEUU: Editorial Caribe –
Betania, 2000) pág. 131
5
Ajith Fernando. Ser líder hoy. (Lima – Perú: Ediciones Puma, 1993) Pág. 9
5

Por esto, Christian A. Schwarz - luego de investigar la causa del

crecimiento de la Iglesia, realizada entre 1000 iglesias de 32 países diferentes,

en los 5 continentes- hace una exhortación a los pastores y líderes y dice:

“Abandonemos los programas de éxito concebido por el hombre y

volvamos a los principios divinos de crecimiento”.7

De tal manera que urge revitalizar y ser guiados por la visión en aras de un

liderazgo dinámico a la Iglesia Local.

B. Relaciones

El segundo problema que se enfrenta en el liderazgo, en la Iglesia Local se

trastoca más por el contacto con la gente, con los jóvenes, en su mayoría.

Se cree que el líder joven de hoy debe fortalecer relaciones, tanto con su

grupo juvenil y con el equipo que trabaja, nada, por muy llamativo que pueda

ser puede reemplazar a las relaciones humanas duraderas.

Roosevelt, uno de los más destacados presidentes de EE.UU. dijo:

“El único ingrediente más importante en la fórmula del éxito, es saber

relacionarte con la gente”. 8

Y razón tiene, ya que al formar líderes juveniles al ministerio, se tendrá:

“Un buen ministerio relacional que sea conciente de la poderosa influencia de

ser un modelo de fé cristiana”.9

6
Versión Reina Valera, 1995
7
Christian A. Schwarz. Las 8 características básicas de una Iglesia Saludable. (Terrassa, Barcelona:
Editorial CLIE) pág. 6
8
Maxwell, pág. 89.
9
Jim Burns. El ministerio juvenil dinámico. (Miami, Florida: Editorial Unilit, 1997) pág. 19.
6

Modelo que se necesita hoy en día, para mantener a los jóvenes, pues se

considera que el estar en la pastoral juvenil, no es estar en un trabajo

superficial, al contrario es un trabajo dedicado, y de mucha responsabilidad.

SCHWARZ al respecto menciona algo interesante, él dice:

“Los líderes ayudan al desarrollo de cada creyente hasta hacerle alcanzar


el grado de autoridad que le corresponda, según el plan de Dios. Capacitando,
apoyando, motivando y acompañando a cada uno para que llegue a ser aquello
que Dios ha provisto”.10

La posición a esto, es entender que se necesitan líderes dinámicos,

creativos, en la que las relaciones sean fundamentales para edificar ministerios

juveniles sólidos.

Jim Burns, lo denomina como la clave al decir:

“La relación es la clave para un ministerio juvenil dinámico. Los mejores


programas fracasaron, los más interesantes planes de estudio nunca cumplirá su
cometido, si el enfoque primario en el ministerio juvenil no se edifica
sólidamente estimulando una relación positiva con la gente joven”. 11

C. Capacidad

Asimismo, una de las mayores dificultades para el avance del ministerio

juvenil, por años ha sido el de perder demasiado tiempo en pensar que los

líderes locales eran sólo voluntarios que sólo llenaban vacíos, por el contrario

no se les consideraba como ministros de jóvenes.

Otra realidad que se afronta es que muchas veces sólo se ha orado por

ellos, encomendándole la tarea, y se pensaba que todo quedaba allí.

Felix Ortiz opina lo siguiente:

10
Schwarz, pág. 22
11
Burns, pág. 24
7

“La Palmadita en la espalda, es para muchos líderes lo único que junto a la


responsabilidad han recibido. Es habitual que la persona que acepta la
responsabilidad, sea por el método que sea, no recibe la capacitación para
poder llevar a cabo la tarea”. 12

“Una encuesta realizada a 10 líderes de la Iglesia Local, apuntó que sólo 1


de los 10 líderes, estaba siendo preparando en un seminario bíblico, por el
contrario, los demás expresaron que no habían recibido ninguna capacitación ni
formal ni informal, que le permitiera llevara cabo una tarea sólida. 13

Al hablar de la capacidad en el liderazgo, estamos hablando de

desarrollarlos, formarlos, preocuparnos por líderes saludables y romper la

barrera definitiva del pensamiento: “Que sólo los de bonita apariencia tienen

ventaja en ser llamados líderes y a ser capacitados”.

Fernando Ajith al respecto lo expresa así:

“En esta búsqueda de líderes debemos buscar no solamente personalidades.

Dios no está buscando gente de apariencia sobresaliente. Ni tampoco

deberíamos estar buscando solamente “hombres y mujeres de organización que

mantengan la maquinaria en marcha.

Lo que necesitamos son líderes preparados espiritualmente, capacitados

bíblicamente y activos en la práctica” 14

Doug Fields, pastor de jóvenes por más de 20 años y autor del libro:

Ministerio de jóvenes con propósito define a esto, “como el líder de calidad”, él

comenta en su libro y dice: “que un ministerio juvenil sin un liderazgo

12
Felix Ortiz “Nuestros jóvenes realidad y desafío”. Apuntes Pastorales, Nº 2 de 2002, pág. 16.
13
Encuesta a 10 líderes de jóvenes, Iglesia Del Salvador ADDP, Lima – Perú, 10 de Agosto de 2003
14
Ajith Fernando, pág. 23.
8

adecuado nunca puede ser saludable, pero uno con una abundancia de líderes

de calidad siempre tendrá el potencial para serlo (prov. 11:14) 15

Ahora bien, considerando el contexto y la problemática dentro de la Iglesia

local, se tendrá que ver la manera y los recursos que se adecuen a esta realidad

y para esto es básico 2 puntos a reconocer:

1. Reconocer la importancia del llamamiento de Dios en cada vida y la de

otros.

2. Desarrollar los dones y ayudar a otros a desarrollar lo de ellos.16

Además de reconocer los atributos de aquel que nos llamó y teniendo

responsabilidad se podrá lograr líderes capaces que vivan de acuerdo a su

realidad y que se dejen llevar por la voluntad de Dios en sus vidas.

No descuidando a las personas, es otro punto importante para el líder.

D. Responsabilidad

Conforme se ha podido observar en los párrafos anteriores, existe falta de

capacidad en el liderazgo.

A pesar de los problemas y la falta de recursos que apremian muchas veces

la Iglesia Local, no se debe dejar de pasar por alto la responsabilidad, la cual

quizá deja de hacer, porque no se necesitaba de muchas cosas para serlo, como

líder.

Ya lo diría Maxwell en su libro “las 21 cualidades de un líder”:

15
Ajith Fernando, pág. 92
16
Donde no hay dirección sabia, el pueblo cae; la seguridad está en los muchos consejeros (Versión
Internacional) 1995.
9

“Un líder puede abandonar cualquier cosa, menos la responsabilidad

final” 17

También dice: “El éxito en cualquier escala requiere que asumas la

responsabilidad … En última instancia, la única cualidad que toda persona de

éxito tiene es la capacidad de asumir su responsabilidad”. 18

Paralelo a esto Inés Figueroa menciona que: “La responsabilidad de un

líder jamás se delega”. Ella opina y dice que el líder será siempre el único

responsable del buen o mal funcionamiento de una organización”.

Es en virtud de ello que se necesitan líderes con un alto sentido de

responsabilidad, más aún en estos tiempos donde el ser responsable en nuestro

contexto implica dedicación, entrega y renuncia, todo relacionado con el precio

que se debe pagar y se debe asumir como líder de la Iglesia local y que implica:

1. Estar expuesto a la crítica de los de afuera y también de los de la

congregación local.

2. La fatiga, porque es una licencia en el plano individual de conflicto.

Demanda energías y horas invertidas en la obra.

3. El tiempo para pensar, meditar, orar, planificar, que siempre cuesta.

4. Tomar decisiones no muy gratas pero importantes.

5. Pasar momentos de angustia, soledad, cuando uno como Elías piensa que

los demás lo hubieran abandonado.19

Entonces:

17
Doug Fields. Ministerio de Jóvenes con Propósito. (Miami, Florida: Editorial Vida, 2000), pág. 26
18
Instituto Internacional por Correspondencia. Personas Tareas y Metas. (Bruselas, Bélgica: Casa de
Publicaciones IIC, 1988), pág. 76.
19
Maxwell, pág 97.
10

La responsabilidad en algunos líderes necesita ser recuperada, pues ser

líder no solo es un privilegio, es una responsabilidad por la cual se responderá,

no sólo ante aquellos que lo nombraron, sino ante Dios que es el Señor de

Señores.20

Responsabilidad que nos permita asumir nuestro papel, como lo dijera

Phillips:

“Vivan con un sentido de responsabilidad, no como los hombres que no


conocen el significado y el propósito de la vida, sino como los que lo saben.
Aprovechen el tiempo de la mejor manera posible, a pesar de las dificultades de
estos días. No sean indefinidos, sino aferrarse firmemente a lo que ustedes
saben que es la voluntad del Señor”. 21

20
Maxwell, loc. cit.
21
Juan Marker, “La responsabilidad del líder en la Iglesia”, especialidades juveniles; disponible en
http:/www.especialidadesjuveniles.com; Internet; accesado el 8 de agosto del 2003.
11

IV.Conclusiones

IV. Conclusiones

El presente trabajo permite ampliar brevemente la visión para el ministerio

juvenil a nivel local.

Ha sido muy edificante consultar algunos textos, los que permiten aclarar

algunos conceptos y tomar otros elementos que hacen posible aplicar experiencias

previas, dándole el contexto debido.

Asimismo se ha observado 4 puntos básicos que se necesitan fortalecer en el

liderazgo juvenil y que deben llevar a la conclusión siguiente:

1. La visión para el ministerio es dada por Dios, por tal razón, todo esfuerzo

humano sin la dirección de Dios, es nada.

2. Con visión sabremos a donde vamos, tendremos una meta a la cual llegar,

y el Espíritu Santo nos dará dirección.

3. Que la verdadera motivación de nuestro liderazgo, nos lleve a ser

originales creando métodos y estrategias para así avanzar y cristalizar la visión

dada por Dios.

4. Las relaciones con la juventud nos lleven a dar impacto en la sociedad,

siendo así modelo de fe cristiana a ellos.

5. Que estas relaciones nos ayuden a desarrollar en nuestro equipo de

jóvenes el potencial y la capacidad para que lleguen a entender el propósito de

Dios en sus vidas.


12

6. Que estas relaciones edifiquen y despierten en otros, conciencia de tal

forma que formen equipos juveniles que cumplan sus cometidos y que se deje de

trabajar a medias.

7. Entender que los líderes que trabajan con jóvenes son ministros que velan

por la juventud y que el trato debe ser como tal, dándole el lugar que corresponde.

8. La capacidad y la formación que se necesita en los jóvenes son puntos

básicos que nos llevarán a desempeñar buenas tareas con éxito.

9. Desarrollar y promover a la creación de centros de formación integral

(teórico - práctico) que nos conlleven a un liderazgo juvenil maduro y serio.

10. Estar en el contexto, nos conlleva a situarnos en nuestros lugares como

líderes capaces actualizados y de calidad.

11. Tomar la responsabilidad debido y estar dispuestos a asumirlas

entendiendo sus implicancias en el ministerio.

12. El ser verdaderamente responsables creará carga en nosotros dedicación y

entrega total.

Conforme se ha observado este estudio se ha procurado despertar el interés y

fortalecer las áreas débiles del liderazgo juvenil, asimismo recalcar que en este

trabajo no se ha visto mucho, acerca de proyectarse a la creación de centros

especializados en el liderazgo juvenil y formación, que si bien es cierto debería ser

punto de proyecto e investigación general para que estas puedan ser creadas en un

futuro, a la vez reconocer los textos usados en este trabajo, que fueron de mucha

ayuda y que fueron escritos por líderes muy involucrados en el trabajo juvenil a

nivel local y por sus experiencias propias.


13

V. Bibliografía

Burns, Jim. El Ministerio Juvenil Dinámico. Miami, Florida: Editorial Unilit, 1997.

Encuesta, 10 líderes, Iglesia del Salvador ADDP. Lima – Perú, 10 de Agosto del

2003.

Fernando, Ajith. Ser Líder Hoy. Lima, Perú: Ediciones Puma, 1993.

Fields, Doug. Ministerio de Jóvenes con propósito. Miami, Florida: Editorial

Vida, 2000.

Figueroa, Inés. El Proceso Administrativo en la Iglesia. Miami, Florida: Editorial

Caribe, 1999.

Haggai, John. Liderazgo que perdura en un mundo que cambia. Miami, Florida:

Editorial Unilit, 1996.

Instituto Internacional por Correspondencia. Personas, tareas y metas. Bruselas,

Bélgica: Casa de Publicaciones IIC, 1988.

La Santa Biblia. Nueva Versión Internacional. 1995

Larson, Pedro. Crecimiento de la Iglesia. EE.UU: Casa Bautista de Publicaciones,

1989.
14

Marker, Juan. “La responsabilidad del líder en la Iglesia”, Especialidades Juveniles

[página de líderes cristianos]; disponible en

http:/www.especialidadesjuveniles.com; Internet; accesado el 8 de agosto del

2003.

Maxwell, John C. Las 21 Cualidades Indispensables de un Líder. Nashville, EEUU:

Editorial Caribe – Betania. 2000.

Miranda, Jesse. Liderazgo y Amistad. Miami, Florida: Editorial Vida, 1998.

Ortiz, Felix. “Nuestros Jóvenes Realidad y Desafío…”, Apuntes Pastorales, Nº 2 de

2002, pág. 16

Perez, Jerónimo, El Liderazgo en el Siglo XXI, Revista Avance, Nº 1 de 1997 pág. C9.

Schwarz, Christian A. Las 8 Características Básicas de una Iglesia Saludable.

Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 1996.

También podría gustarte