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PUCE

FACULTAD ECLESIÁSTICA DE CIENCIAS FILOSÓFICO-TEOLÓGICAS


Escuela de Teología
Historia de la Iglesia contemporánea
II Nivel
Docente: David Chamorro
Estudiante: Michael Calva Aguilar
Fecha: 26/04/2023

La evangelización de India y China

Durante el siglo XVI, la iglesia Católica emprendió un gran esfuerzo por la


evangelización de países de Asia, como India, China y Japón. Esta estrategia consistía en
adaptarse a las culturas y tradiciones locales, establecer diálogo con la población y fundar
escuelas y hospitales para ayudar a los más necesitados. Aunque enfrentaron dificultades y
oposición por parte de algunos gobiernos y líderes religiosos, la labor de los misioneros logró
establecer una presencia duradera en estos países. El papel de las órdenes religiosas fue
fundamental en la labor de evangelización. Estas órdenes establecieron misiones y comunidades
religiosas en estos países, y se centraron en la conversión de líderes intelectuales y políticos
locales. Su labor tuvo un impacto significativo en la cultura, la religión y la política de estos
países. "Las órdenes religiosas (…) jugaron un papel clave en la evangelización de India.
Establecieron misiones y escuelas, y se centraron en la conversión de los líderes locales para
difundir el cristianismo" (O`Malley, 2020, pág. 54).

Los portugueses iniciaron la evangelización en India y llegaron a Goa en 1510. La


Compañía de Jesús desempeñó un papel importante en la labor de evangelización. Los
misioneros jesuitas como San Francisco Javier llegaron a la India en 1542 “año de su llegada
junto con tres clérigos no sacerdotes” (Fliche & Martin, 1978, pág. 81) y establecieron misiones
en diferentes partes del país. Su estrategia fue la de adaptarse a las tradiciones y culturas locales,
con el fin de establecer un diálogo con los hindúes y entiendan el mensaje cristiano. También
fundaron escuelas y hospitales para ayudar a los pobres y enfermos. “tenían a su cuidado 27
iglesias (…) el centro principal era Tuticorín como iglesia y colegio para niños” (Fliche &
Martin, 1978, pág. 81).

Esta labor permitió la creación de una comunidad católica en India, que ha seguido
creciendo y ha dejado una huella duradera en el país. La labor de los misioneros también tuvo un
impacto en la cultura y la religión de India, ya que algunos hindúes y musulmanes se
convirtieron al cristianismo y adoptaron algunas de las prácticas y creencias cristianas. Sin
embargo, la presencia de los misioneros y la expansión del cristianismo también llevaron a
conflictos con otras religiones y a tensiones políticas en algunas regiones de India. La Orden de
los Dominicos también tuvo una presencia significativa en India y se centró en la predicación y
la enseñanza de la fe.

El siglo XVI fue una época de intensa actividad misionera para la Iglesia Católica, que
envió misioneros a diversos lugares del mundo para difundir la fe cristiana. China fue uno de los
países donde la labor misionera fue más difícil debido a las diferencias culturales y lingüísticas.
Sin embargo, algunos misioneros destacados, como el jesuita italiano Matteo Ricci, lograron
adaptar el mensaje cristiano al pensamiento chino y establecer una presencia duradera en el país.
“Después de su llegada a China en 1583 y tras dedicar trece años de su vida al aprendizaje de la
lengua y la cultura del país, (…) se dedicó a difundir sus conocimientos entre las élites
intelectuales” (Martinez, 2008, pág. 607). Aprendió el idioma a través de sus contactos con
comerciantes y estudiantes chinos en Macao y comenzó a leer y traducir textos clásicos chinos.
A partir de 1589, comenzó a viajar a varias ciudades de China, estableciendo misiones y ganando
seguidores entre la población local. En 1601, se estableció en Pekín, donde construyó una casa y
una capilla, y comenzó a trabajar con el emperador Wanli y otros líderes importantes.

La estrategia de Ricci para adaptar el mensaje cristiano al pensamiento chino fue


innovadora. Utilizó sus conocimientos de la filosofía china para combinarla con la doctrina
cristiana y ganar respeto y credibilidad entre la población local “La cultura que Ricci llevó a
China se basó en la traducción y reinterpretación de la filosofía moral y las ciencias
matemáticas” (Martinez, 2008, pág. 615). También introdujo la teoría heliocéntrica de
Copérnico, que fue aceptada por algunos chinos y permitió a la iglesia ganar influencia en el
país. La labor de los misioneros católicos en China no estuvo exenta de conflictos y tensiones
políticas. La Compañía de Jesús fue la orden religiosa más destacada en la labor de
evangelización en China y se centró en la conversión de los líderes intelectuales y políticos
chinos. sus estrategias de adaptación cultural fueron cuestionadas, al punto de llegar a determinar
si las prácticas de los jesuitas en China eran compatibles con la doctrina católica.
A pesar de estos problemas, el legado de Matteo Ricci en China fue duradero. Su
estrategia de adaptación cultural y su enfoque en el diálogo intercultural sentaron las bases para
la labor misionera católica en China durante los siglos siguientes, "la obra de Ricci fue de gran
importancia para la Iglesia Católica, que lo considera como uno de sus misioneros más
destacados en el mundo" (Mungello, 1999, pág. 67). La labor de los misioneros católicos en
China durante el siglo XVI fue una empresa desafiante debido a las diferencias culturales y
lingüísticas entre los chinos y los misioneros. A pesar de ello, el jesuita italiano Matteo Ricci
logró establecer misiones y ganar seguidores en China, combinando la filosofía y la cultura
chinas con la doctrina cristiana. Sin embargo, la labor misionera también generó conflictos y
tensiones políticas y religiosas en China, y la iglesia tuvo que luchar contra la oposición de
algunos líderes locales. A pesar de estos desafíos, el legado de los misioneros católicos en China
durante el siglo XVI, y especialmente el trabajo de figuras como Matteo Ricci, sentaron las bases
para la labor misionera católica en China en los siglos siguientes, y dejaron una huella duradera
en la cultura y la religión chinas.

En conclusión, la labor misionera de la Iglesia Católica durante el siglo XVI en Asia,


específicamente en países como India y China, fue de gran importancia en la propagación del
cristianismo y dejó una huella duradera en la cultura, religión y política de estos países. Las
órdenes religiosas, como la Compañía de Jesús y la Orden de los Dominicos, desempeñaron un
papel fundamental en esta labor. En India, los jesuitas se enfocaron en adaptarse a las culturas y
tradiciones locales, establecer un diálogo con la población y fundar escuelas y hospitales para
ayudar a los más necesitados, lo que permitió la creación de una comunidad católica en el país.
En China, el jesuita Matteo Ricci logró adaptar el mensaje cristiano al pensamiento chino y
establecer una presencia duradera en el país, introduciendo teorías occidentales y ganando
respeto y credibilidad entre la población local. Aunque la labor de los misioneros también llevó a
conflictos y tensiones políticas en algunos lugares, su legado en estos países es innegable y
demuestra el impacto que la religión y la cultura pueden tener en la historia de una nación.

Bibliografía
Fliche, A., & Martin, V. (1978). Histgoria de la Iglesia: Las Misiones Catòlicas . Valencia: EDICEP.

Martinez, M. I. (2008). MATTEO RICCI Y EL PALACIO DE LA MEMORIA. Universidad de Granada.


Mungello, D. E. (1999). El gran encuentro entre China y el Occidente. Pensilvania: Rowman & Littlefield
Publishers.

O`Malley, J. W. (2020). Renombrando el Catolicismo en la era moderna temprana. Harvard University .

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