Está en la página 1de 5

Dar es mejor que recibir

“…En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los


necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir…” Hechos 20:35
Una de las cosas que provocan que las bendiciones de Dios nos
alcancen es aprendiendo a dar, y la misma vez es la única regla para
poder recibir algo de Dios, ahora hay que recordar que más
Bienaventurado es dar que recibir.
1. Ahora una de las cosas que no podemos esconder es que a la
mayoría de la gente no le gusta dar:
“…El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren
trabajar. 26 Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene
su mano…” (Proverbios 21:25-26)
Pero si les gusta pedir:

“…Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo:


Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a
tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra
ti a Jehová, y se te contará por pecado. 10 Sin falta le darás, y no serás
de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá
Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. 11
Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te
mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al
menesteroso en tu tierra…” (Deuteronomio 15:9,11)
2. Escúcheme, dar es un principio de obediencia a la palabra de
Dios; dar no es una opción, dar es una bendición
“…Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia…” (Mateo 10:8).
3. Ahora, dar es mejor que recibir, porque cuando no das, la respuesta
de tu oración tardara; pero cuando das, eres bienaventurado para
recibir, por eso dice la Biblia que al que da se le dará (Lucas 6:38).
4. Escuche atentamente, si usted quiere recibir lo que pide, dé primero
conforme a como está pidiendo.

“…Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará


escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
también segará…” (2 Corintios 9:6).
5. Ahora, ¿qué es dar escasamente y dar abundantemente?
* Escasamente: cuando de tu abundancia das poco.

6. Ahora, el dar es una acción que nace en el Corazón, y no en la


mente (2 Corintios 9:7).
Conclusión:
Dar es un privilegio que otorga el Señor, y debemos aprender que
dar no nos quita, sino más bien nos multiplica lo que hemos dado.

"Y éstos son los que fueron sembrados en buena


tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto
a ciento por uno."
Marcos 4:20

Cuando pensamos en lo que significa ciento por uno creemos


que es recibir cien veces una semilla que hemos sembrado,
pero es algo mucho más grande que eso, dar fruto al ciento por
uno es como sembrar la semilla de un árbol que no solamente
dará 100 frutos cuando llegue la cosecha , sino dará muchísimo
más a lo largo de la vida en cada cosecha que se reciba de él.
Por ejemplo un árbol de manzanas puede llegar a dar hasta
700 manzanas al año y su tiempo de vida puede llegar hasta
los 100 años. Eso es dar fruto de ciento por uno, de una semilla
sembrada puede recibirse muchísimo fruto.

Eres cristiano de fruto de ciento por uno?? Dios ha puesto en


nosotros una gran cantidad de capacidades, talentos, dones,
habilidades, cualidades y cosas especiales que debemos
desarrollar y dejar que lleguen a dar fruto de ciento por uno.

Si permanecemos en El Señor podemos llegar a ser cristianos


de frutos de ciento por uno. Qué significa esto? Seremos
personas productivas, personas que hacemos lo que tenemos
que hacer y logramos muchísimo más, trabajamos y vemos
como Dios prospera nuestro trabajo, nuestros esfuerzos,
nuestros talentos y nuestros dones, si algo nos es
encomendado nos esforzaremos en hacerlo lo mejor posible y
la gracia de Dios nos ayudará para que todo lo que hagamos
sea bendecido y prospere. Daremos frutos de ciento por uno
en nuestro testimonio, en nuestra forma de hablar, en nuestro
caminar diario, en cada actividad que realizamos veremos la
mano de Dios prosperar nuestro camino, haciendo mejorar
progresivamente nuestra vida, nuestras decisiones, ideas e
iniciativas, nuestra familia, nuestras relaciones y todo lo que
emprendamos.

También en la adversidad podremos dar fruto de ciento por uno


en nuestra fe y fortaleza, daremos frutos de ciento por uno en
consolación, ánimo, paz y esperanza!

Señor anhelo con todo mi corazón llevar mucho fruto y


sobre todo dar frutos de ciento por uno en cada área de
mi vida, que la semilla de Cristo viviendo en mi
prospere y de muchos frutos en cada situación, en cada
momento, con cada persona que me rodee, que mi
corazón siempre de fruto de ciento por uno! Amén!!!

Proverbios 18:16, NVI

El regalo de un hombre le hace lugar y lo lleva ante los grandes hombres.

Dios nos ha confiado dones y talentos, pero con demasiada frecuencia


dejamos que el miedo nos detenga. Estamos escondiendo nuestros dones,
escondiendo nuestros talentos, escondiendo nuestra personalidad. Tenemos
miedo de salir de nuestro cascarón, miedo de que no seamos aceptados. Es
hora de dejar de esconderse. Si Dios te ha dado el don de cantar, empieza a
cantar. Si puedes escribir, empieza a escribir. Si puedes liderar, comienza a
liderar. Si puedes construir, empieza a construir. Si puedes enseñar, empieza
a enseñar. Ese regalo no te hace ningún bien ni a ti ni a nadie más si te lo
guardas para ti. Tiene que ser liberado.

Tu don puede parecer pequeño, pero cuando lo desarrolles, se abrirán


grandes puertas. No tienes que tener un gran don para que Dios te use de
gran manera. La Escritura de hoy no dice que tienes que tener un gran regalo,
un regalo importante, un regalo impresionante. Lo que sea que tengas, si lo
desarrollas y sigues mejorando, te abrirá puertas de oportunidades, puertas
de promoción y puertas de influencia.

También podría gustarte