Estimada/o,

Por medio de la presente, yo, Andrea Santos Tapia. Rut: 20.515.967-3 trabajadora independiente
que presta servicio a el Hospital penco lirquén perteneciente Al Servicio de salud Talcahuano. En el
puesto de TENS de apoyo COVID – 19. Actualmente en la Unidad de Abastecimiento y bodega.

Lamento realizar este comunicado. Desde ya unos meses he pasado por una presión psicológica
que se convirtió en un martirio, desde el momento que me preparo para dirigirme al trabajo, hasta
que llego a mi casa de vuelta.

Al comienzo la relación en esta unidad era cordial, amable y en general se mantenía una buena
sensación entre los colegas. Abastecimiento se divide en dos áreas, la primera es el área de
compras, donde además se encuentra la jefatura. La segunda parte se encuentra físicamente en el
espacio donde se reciben bultos y almacenan los productos. Yo comencé a dar apoyo a la segunda
parte mencionada en exclusivo a bodega de Fármaco, además de seguir ciertas instrucciones del
jefe de la unidad. Él me realizo una pequeña inducción, para orientarme en las labores solicitadas al
perfil del “apoyo covid“ - nombre adquirido gracias al tipo de contrato “honorario covid-19”- en donde
me especificaban las labores que debía realizar, tales como; recepción de bultos, revisión de bultos,
entrega de documentación área registro, almacenamiento según protocolos, inventarios, entre otros.

Anteriormente yo había trabajado en reemplazo de la Sra María Placencia, quien se encarga de

realizar las tareas antes mencionadas, solo en bodega de insumos clínicos. Yo recordaba en parte
como realizar las labores, por esta razón la Sra Elizabeth Montanares decidido no hacer una
inducción, ya que se trata de tareas similares.

El primer gesto ofensivo lo vi cuando la Sra María Placencia se encontraba molesta, íbamos pasando
por el mismo pasillo en direcciones contrarias, cuando de forma ofensiva tanto verbal como en el
lenguaje físico me pide que me haga a un lado, sin embargo, lo pide haciendo ruido con los dedos
(chasqueando) y diciendo “correte, correte, correte”. Ante esto me moleste y se lo mencione a una
colega, no le di más importancia.

La Sra María Toma vacaciones, al volver, el jefe de la unidad me notifica que ya no podre despachar
alcoholes a las unidades, ya que estos estaban en la bodega donde esta el escritorio de la Sra.
María, comenzó a cerrar las puertas de la bodega cuando antes permanecían abiertas todo el turno,
yo opté por evitar ingresar en toda ocasión, pensé que tenia que ver con la indicación anterior. Unos
días después llega un bulto grande que se acostumbraban a llevar directamente a la bodega
correspondiente, yo pido ayuda ya que no quería ingresar a su bodega, entre una discusión respecto
mis labores ella me imponía tener que recibir todos sus bultos. Yo aclaraba que no, de hecho, yo
estaba recibiendo de forma constante todos los días. Se converso con el jefe llegando al siguiente
acuerdo; Yo solo iba a recibir bultos de fármaco, en caso de llegar de insumo podría recibir los que
no entorpecieran el desplazamiento. Y alguien de insumo debía de tener la disposición de ayudarme
a la recepción de tal bulto.

En una segunda ocasión volvió a pasar la misma situación, un nuevo conflicto por la recepción de
bultos en la cual esta vez el transportista pasa directamente a la bodega donde se debe de recibir
ese bulto, sin embargo, la Sra María no quería firmar la factura, yo le explicaba que no iba a firmar
un documento que yo no había recepcionado.

Posteriormente la conducta de la Sra María Placencia y Sra Elizabeth Montanares cambiaron, de

forma que comenzó a dar indicaciones acerca las labores que por contrato corresponden que yo
realice, comenzó a restringir a terceros para que estos no me permitieran realizar mis actividades
como; despachar pedidos a las unidades, comenzó limitando mi ingreso a la bodega donde ella tenía
su estación de trabajo cerrando las puerta, además me indicó a través del jefe (fue el primer momento
donde comenzó a evitar dirigirme la palabra) que yo ya no podría despachar alcoholes a las
unidades, posterior la colega que trabaja directamente conmigo redujo los pedidos de igual forma
que al tercer mes ya no estaba generando ningún despacho.

Cuando las actitudes de la Sra María comenzaron a dar frutos, yo debí de solicitar que me
adjudicaran labores, coincide que a comienzo de este año debían de escanear documentación de
años anteriores y me pase cerca de un mes entero sacando corchetes de la documentación, dejando
los papeles listos a disposición de ser escaneados, siendo esta la nunca actividad realizada durante
8 horas un mes

Días más tarde comenzó a exigirme que ya no recibiera bulto, no importaba si era de fármaco (que
me correspondía recibir) o insumos clínicos, cuando yo me encontraba recibiendo, incluso delante
de los transportistas, me gritaba que yo no recibiera y que lo haría ella. Algunos me defendían, otros
me miraban incomodos, yo la verdad sentía mucha humillación.

Seguido mi colega de fármaco Elizabeth Montanares acaparaba todos los bultos y los llevaba a la
bodega donde tenía su estación (escritorio), varias veces intente, pregunte, exigí, exigí delante de
colegas, pensando que quizás así podría cambiar de opinión y no, no podía ayudarle en la apertura
de bulto.

Cuando insistía en aligero

yudar, me respondía de forma irónica que para “entretenerme” podía hacer X tarea. Yo la realizaba
sin embargo la situación era incomoda para todos los que presenciábamos la forma en que me
comunicaba realizar alguna labor.

Colegas de Bodega notificaron las situaciones que yo estaba pasando a jefatura y la persona que se
encontraba subrogando aquel puesto generó una reunión con las partes involucradas, momento en
que fue de humillación ya que ninguna de las partes fue capaz siquiera de tratarme con respeto,
desde admitir delante de jefatura que yo no merecía respeto por no pertenecer a la FENATS, que no
me iban a dirigir la palabra mucho menos el saludo, yo aproveche la instancia para que se pudieran
aclarar mis actividades y exigir respeto. Sra Elizabeth quien es la persona a la cual yo llegue a dar
apoyo dijo que no necesitaba de mi ayuda, por lo que me consultaron posterior a la reunión si yo
aceptaba cambiar de actividades ya que la relación por parte de la Sra María y Sra Elizabeth no
tenían no iba a mejorar. Acepté, mis nuevas labores se limitaban a realizar un tipo de labor en el área
de registro y a despachar insumos de economato, pedidos que yo no realizaba solo se necesitaba
que yo me contactara con las unidades cuando ya los dejaban listos.

La reunión dejó un gusto amargo en mí, incrementaron la intensidad de las náuseas, que ya venía
presentado durante días, malestares físicos que se generaban o se sentían mas intensos al escuchar
la voz de las colegas, cuando se estaba buscando algún tipo de insumo automáticamente me
adjudicaba el error y mi compromiso de encontrarlo me pasaba la cuenta al sentirme responsable y
a la vez saber que yo no había manipulado tal producto, buscaba la forma simplemente de que
apareciera. Jamás recibí una disculpa cuando me culpabilizaban de un error y resultaba no ser mío.

Estos tratos comenzaron a pasar cuenta en mi, desde presentar diarrea y no poder llegar a la hora
a trabajar, siempre con unos 8 min de atraso ya que mi cuerpo evitaba que yo abandonara mi casa
para dirigirme al hospital, comencé a dormir con el sueño muy ligero, todo ruido me despertaba,
soñaba cosas relacionadas con el trabajo, sentía que nunca lograba descansar, el ultimo tiempo ya
soñaba directamente con los ojos de las colegas, perturbando desde el comienzo y fin del día. En el
trabajo mantenía un ánimo bajo y apenas sentía que estaba ahí, mientras que en mi casa mi estrés
lo descargaba con mi pareja. El sentimiento de culpa de no saber controlar la situación y que me
domine al punto de dejar de confiar en mi palabra y sentir que todo lo que podría asegurar con mi
palabra ya sea porque lo había visto o hecho, tenia un porcentaje de error que me aumentaba la
angustia ya que comencé a pensar qur todo lo que yo decía o hacia estaba mal.
Intente posterior a la reunión hablar con la psicóloga que se encarga de este tipo de situaciones en
el hospital, así cómo me lo había dicho la jefa, si embargo la psicóloga no pudo atenderme, en dos
ocasiones, la segunda fui citada, con fecha y hora, y no apareció. La situación me superó, fui a
medico el cual me receto clotiazepam para disminuir los síntomas físicos de mi angustia. Al volver
yo sabia que ya no estaría trabajando con ninguna de ellas por lo que de cierta forma me permitió
llegar a mi trabajo, si bien no como al comienzo, no con tanta energía y ganas, pero si más tranquila.
Al segundo día la Sra María le exigía a la compañera de registro que evitara entregarme documentos
que pertenecieran a las bodegas de insumos clínicos. Es bochornoso, la verdad es que hasta ese
momento no sabia como abarcar la situación, ya que la labor que yo comencé a realizar era diferente
y bueno, ella no debería de tener atribuciones respecto las labores de sus colegas.

Ese mismo día me citan a una reunión con; el jefe del área Bodega, otra persona que tomo la
subrogancia del puesto de jefe de abastecimiento y la subdirectora del hospital (que también tenia
una subrogancia que estaba cubriendo la jefa de abastecimiento) Me comunicaron que era primera
vez que sucede este tipo de situación, la única opción que me brindaron es cambiarme de lugar de
trabajo hasta que acabara mi contrato a plazo fijo 31 de mayo y posterior de eso no me renovarían
el contrato, si no aceptaba era lo mismo, mi contrato se cortaba, pregunte si tenia otra opción a lo
cual me dijeron que no a no ser que un colega en mi misma calidad jurídica quisiera cambiar lugar,
no me quedo otra opción que aceptar el cambio de puesto, ahora me encuentro realizando labores
administrativas, revisando ordenes de compra, verificando porque se encuentran archivadas,
contactarme con proveedores, realizando avisos cuando tienen algún inconveniente los saldos
pendientes.

Entendí que es un área nueva para mí, además mi conocimiento de Excel es básico, por lo que
solicité ayuda a la ingeniero que estaba en el área registro donde estuve anteriormente. Ingrese
acompañada de ella y yo solo estuve 5 min observando ciertas indicaciones, cuando la Sra María
me ve, se descompensa gritando que porque me permitieron el ingreso, que ese es su lugar de
trabajo, espere a que volviera a su escritorio para poder salir de la oficina, en ese momento a pesar
de que hubiera más personas sentí que si me apresuraba a salir cuando ella aún estaba ahí podía
salir lastimada, por la forma en que gritaba y desfiguraba su rostro me asusto realmente su reacción.

A día de hoy me encuentro en otro sector, sigo perteneciendo a Abastecimiento, sin embargo, realizo
labores administrativas, si bien ahora ya no estoy trabajando en el mismo sector que las colegas que
intentaron amedrentar mi salud psicológica, la sensación de desagrado, humillación, incomodidad
aún siguen acompañándome en las jornadas laborales, he de aclarar que no he recibido ningún mal
trato por parte de esta nueva área de trabajo.

Agradezco su tiempo

ATTE: Andrea Santos Tapia

20.515.967-3