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El impulso familiar
En 1920 se sumó su hijo Kiichiro a la empresa. El joven ingeniero, siguiendo los
pasos de su padre, creó un nuevo y mejorado telar completamente
automático, el Type G Automatic Loom. De la mano de una nueva empresa,
padre e hijo pasaron a fabricar el nuevo telar a gran escala, en una fábrica con
capacidad para producir 500 unidades al mes.
Su paso por occidente, donde los autos ganan cada vez más lugar en las calle,
le dio a Sakichi una nueva idea: un fenómeno igual podría darse en su Japón
natal.
Con la industria textil en decadencia por esos tiempos, decidió diversificar el
negocio y probar con la fabricación de automóviles, un mercado que en el país
nipón estaba prácticamente tomado por empresas estadounidenses.
Sakichi vendió la patente del telar a la firma textil británica Platt Brothers y, con las
100.000 libras esterlinas que consiguió a cambio, le encargó a su hijo que usara
ese dinero para dar vida al sueño de fabricar autos japoneses. Kiichiro se
embarcó hacia los Estados Unidos para aprender sobre el proceso que estaba
sucediendo en esas tierras.
Sin embargo, un evento inesperado se cruzó en sus planes: a fines de 1930
Sakichi murió sin llegar a ver los primeros prototipos. Su hijo siguió
adelante con el sueño y para 1936 vio la luz el Toyoda AA, el primer modelo de la
compañía, diseñado y fabricado bajo las técnicas de producción sin desperdicio
y centradas en la eficiencia que su padre había desarrollado.
Sakichi, que a su muerte había registrado 62 patentes, sentó las bases del
célebre Toyota Production System, basado en la optimización del proceso de
fabricación mediante el control del flujo productivo, antecedente del sistema de
gestión Lean Manufacturing usado hoy por empresas de todo el mundo.
Un nuevo comienzo
En 1937 nace oficialmente Toyota Motor Company Limited, con la "t" en lugar
de la "d", para que fuera más fácil de pronunciarse fuera de Japón. Otras
teorías aseguran que su relación gráfica con el número ocho (asociado a la buena
suerte en Asia) fue también relevante en la decisión.
Por esa época también surge la filosofía con la que la empresa hoy todavía
trabaja, que se sustenta en dos pilares: la mejora continua y el respeto por la
gente.
La idea es siempre tratar de mejorar el negocio a través de la generación
permanente de ideas (lo que bautizaron como Kaizen), el esfuerzo continuo y la
práctica de resolver los problemas haciéndose presente en el lugar que estos
ocurren.
El Sistema de Producción Toyota consiste en un conjunto de prácticas
interdependientes orientadas a maximizar la satisfacción del cliente,
produciendo mejores vehículos con la mayor eficiencia en costos y tiempos.
La empresa también adoptó el "Just in time", una forma de producción que
permite reducir costos haciendo que los suministros lleguen a las fábricas, o
los productos al cliente, justo a tiempo, es decir, un poco antes de que se los
necesiten y solo en cantidades necesarias para achicar los gastos de
inventario.
Con esto se reduce la necesidad de almacenamiento y traslado. El método fue
creado por Taiichi Ohno, un ingeniero que comenzó a trabajar para la empresa
cuando esta todavía se dedicaba a la fabricación de telares. Su primer logo se
creó en 1936, luego de que la firma lanzara un concurso público para diseñarlo.
Más de 27.000 personas participaron con sus propuestas.
Su imagen tuvo varios rediseños hasta su forma final de 1989, con el famoso
ícono formado por tres óvalos que representan la confianza mutua entre el
conductor y la marca y, a su vez, los tres combinados forman la "T" de Toyota.
Expansión internacional
En 1959, la firma dio el primer paso para la producción de vehículos fuera de su
país, a través de una pequeña planta en Brasil.
Ese camino se fue expandiendo hasta tener hoy una red de 54 plantas de
producción distribuidas en 28 países alrededor del globo, y hasta se sumó
una nueva marca para apuntar al segmento premium: Lexus, en 1989.
En Argentina, los primeros Toyota en arribar lo hicieron en la década del
50 dentro del marco de la "legislación del paralelo 42" que permitía importar libre
de impuestos vehículos en el sur de nuestra Patagonia.
Luego de cuatro décadas en el mercado local, inauguró en 1994 su famosa
planta de Zárate, que actualmente sigue produciendo la línea Hilux.
Pero Toyota recorrió un largo camino para convertirse en el jugador más grande a
nivel mundial. Y aunque hoy es reconocida en todo el planeta por sus vehículos,
estos no son su principal negocio.
El verdadero origen de Toyota
Sakichi Toyoda nació en 1867 en una familia dedicada a la agricultura. De
joven aprendió el oficio de carpintero y con su habilidad cristalizó su creatividad e
ingenio con múltiples inventos. El primero de ellos fue un telar manual de madera
que concibió en 1890. A lo largo de los años fue perfeccionando este instrumento
hasta que en 1924 creó el telar automático de movimiento continuo. Con este
producto como bandera fundó su propia empresa para producirlos y
comercializarlos.
El sedán AA fue el primer vehículo para pasajeros que exhibió Toyota en 1936.
Al poco tiempo opta por cambiar el nombre de la compañía y rebautizarla Toyota.
¿Por qué? Por un lado, buscaba un nombre que pudiera ser atractivo para el
público occidente, aunque también hay una razón numérica detrás. Resulta que,
en japonés, Toyoda precisa de diez trazos para escribirse, mientras que
Toyota se escribe con ocho trazos. Este número, en la cultura japonesa, es
considerado de buena fortuna.