Está en la página 1de 7

Toyota comienza con un padre y un hijo, ambos con visión de

inventores. Sakichi y Kiichiro Toyoda dieron su puntapié emprendedor con una


empresa fabricante de telares y la convirtieron en la que hoy es una de las firmas
más grandes de Japón y el mundo.
Pero para contar su aventura hay que remontarse varios años atrás. Sakichi, un
niño humilde hijo de un carpintero y una hilandera, desde pequeño
mostró curiosidad por el funcionamiento de los aparatos y buscaba formas para
mejorarlos. Pero esto no agradaba a sus padres que, según la tradición
japonesa, esperaban que siguiera con la profesión de carpintería. 
Su impulso natural por crear fue más fuerte e, inspirado por la profesión de su
madre, se decidió a mejorar la forma en la que se confeccionaban las
telas hasta el momento. Tanto es así que en 1891 con apenas 24 años, registró
su primera patente con la que introducía mejoras al sistema de telares. 
Siete años más tarde inventó el primer telar mecánico de Japón, que implantaba
novedosas funciones como el control de la tensión del hilado o un mecanismo que
frenaba la producción en caso de que se rompiese la trama. Se llamó Telar
Mecánico Toyoda y dio inicio a la empresa Toyoda Loom Company, que
lo fabricaba en serie. 
Ese mecanismo se conoce con el nombre de Jidhoka, que significa
"automatización de los defectos"; por lo cual se lo consideró un precursor de la
Ingeniería Industrial.
En 1910, a causa de desavenencias internas, Sakichi Toyoda deja su puesto de
ingeniero jefe en la empresa y emprende un largo viaje por Europa y Estados
Unidos. Salir de Japón le sirvió tanto para reafirmar la confianza en sus
inventos como para compartir experiencias con científicos extranjeros. 
Tras el viaje, Sakichi Toyoda vende la patente original del telar mecánico a
Toyota Loom Company, y se lanza a diseñar otros más avanzados. Poco
después crea Toyoda Boshoku (1918), compañía textil que aprovecha el fuerte
aumento de la demanda.

El impulso familiar
En 1920 se sumó su hijo Kiichiro a la empresa. El joven ingeniero, siguiendo los
pasos de su padre, creó un nuevo y mejorado telar completamente
automático, el Type G Automatic Loom. De la mano de una nueva empresa,
padre e hijo pasaron a fabricar el nuevo telar a gran escala, en una fábrica con
capacidad para producir 500 unidades al mes. 
Su paso por occidente, donde los autos ganan cada vez más lugar en las calle,
le dio a Sakichi una nueva idea: un fenómeno igual podría darse en su Japón
natal. 
Con la industria textil en decadencia por esos tiempos, decidió diversificar el
negocio y probar con la fabricación de automóviles, un mercado que en el país
nipón estaba prácticamente tomado por empresas estadounidenses. 
Sakichi vendió la patente del telar a la firma textil británica Platt Brothers y, con las
100.000 libras esterlinas que consiguió a cambio, le encargó a su hijo que usara
ese dinero para dar vida al sueño de fabricar autos japoneses. Kiichiro se
embarcó hacia los Estados Unidos para aprender sobre el proceso que estaba
sucediendo en esas tierras. 
Sin embargo, un evento inesperado se cruzó en sus planes: a fines de 1930
Sakichi murió sin llegar a ver los primeros prototipos. Su hijo siguió
adelante con el sueño y para 1936 vio la luz el Toyoda AA, el primer modelo de la
compañía, diseñado y fabricado bajo las técnicas de producción sin desperdicio
y centradas en la eficiencia que su padre había desarrollado. 
Sakichi, que a su muerte había registrado 62 patentes, sentó las bases del
célebre Toyota Production System, basado en la optimización del proceso de
fabricación mediante el control del flujo productivo, antecedente del sistema de
gestión Lean Manufacturing usado hoy por empresas de todo el mundo.

Un nuevo comienzo
En 1937 nace oficialmente Toyota Motor Company Limited, con la "t" en lugar
de la "d", para que fuera más fácil de pronunciarse fuera de Japón. Otras
teorías aseguran que su relación gráfica con el número ocho (asociado a la buena
suerte en Asia) fue también relevante en la decisión.
Por esa época también surge la filosofía con la que la empresa hoy todavía
trabaja, que se sustenta en dos pilares: la mejora continua y el respeto por la
gente. 
La idea es siempre tratar de mejorar el negocio a través de la generación
permanente de ideas (lo que bautizaron como Kaizen), el esfuerzo continuo y la
práctica de resolver los problemas haciéndose presente en el lugar que estos
ocurren. 
El Sistema de Producción Toyota consiste en un conjunto de prácticas
interdependientes orientadas a maximizar la satisfacción del cliente,
produciendo mejores vehículos con la mayor eficiencia en costos y tiempos. 
La empresa también adoptó el "Just in time", una forma de producción que
permite reducir costos haciendo que los suministros lleguen a las fábricas, o
los productos al cliente, justo a tiempo, es decir, un poco antes de que se los
necesiten y solo en cantidades necesarias para achicar los gastos de
inventario. 
Con esto se reduce la necesidad de almacenamiento y traslado. El método fue
creado por Taiichi Ohno, un ingeniero que comenzó a trabajar para la empresa
cuando esta todavía se dedicaba a la fabricación de telares. Su primer logo se
creó en 1936, luego de que la firma lanzara un concurso público para diseñarlo.
Más de 27.000 personas participaron con sus propuestas.
Su imagen tuvo varios rediseños hasta su forma final de 1989, con el famoso
ícono formado por tres óvalos que representan la confianza mutua entre el
conductor y la marca y, a su vez, los tres combinados forman la "T" de Toyota.

Expansión internacional
En 1959, la firma dio el primer paso para la producción de vehículos fuera de su
país, a través de una pequeña planta en Brasil.
Ese camino se fue expandiendo hasta tener hoy una red de 54 plantas de
producción distribuidas en 28 países alrededor del globo, y hasta se sumó
una nueva marca para apuntar al segmento premium: Lexus, en 1989.
En Argentina, los primeros Toyota en arribar lo hicieron en la década del
50 dentro del marco de la "legislación del paralelo 42" que permitía importar libre
de impuestos vehículos en el sur de nuestra Patagonia.
Luego de cuatro décadas en el mercado local, inauguró en 1994 su famosa
planta de Zárate, que actualmente sigue produciendo la línea Hilux.

El final agridulce de Kiichiro 


La crisis que atravesó Japón en 1950 golpeó fuerte en la firma. Kiichiro tuvo
que despedir personal y reducir salarios, lo que provocó una huelga de
trabajadores que se extendió por ocho semanas. 
Tras ese proceso Kiichiro renunció a su propia firma y tristemente falleció dos
años después, a los 57 años. Su sobrino, Eiji Toyoda, se puso al frente de la
compañía y logró sacarla de la crisis. 
Fue justamente Eiji el que llevó a la empresa a ser un gigantesco
competidor de clase mundial durante su período como director general (de 1967
a 1981 y posteriormente como presidente del consejo hasta sus 81 años).
Entre sus éxitos está el Toyota Corolla que se empezó a producir en 1968 y con
el que gracias a la crisis del petróleo en los años 80 pudo llegar al mercado
americano en donde por su calidad, bajo consumo y costo se convirtió en un éxito
de ventas.En la actualidad es el automóvil más vendido del mundo con más
de 40 millones de unidades comercializados y sigue sumando.
Con una producción que el año pasado superó los 9 millones de vehículos en
170 países y más de 340.000 empleados, la visión de Toyoda padre y Toyoda
hijo finalmente pudo convertirse en realidad.
Incluso, 100 años después del primer telar, sigue generando tanta
innovación como en su primer día.

Estamos hablando de la automotriz más grande del mundo. Si bien nació en


Japón, Toyota logró extender su dominio en varias latitudes. Sin ir más lejos, en
2021 le arrebató a General Motors el título de la compañía que más autos vende
en los Estados Unidos tras 90 años de reinado. Y en la Argentina también ostenta
la corona del principal player. Sin embargo, los automóviles no fueron el
negocio core del holding en sus inicios.

El año pasado, la firma japonesa logró comercializar 2,33 millones de automóviles


en el mercado estadounidense y superó los 2,2 millones de GM, que dominaba el
segmento desde 1931. Por su parte, en nuestro país maneja más del 20% del
market share. En 2021, según datos de ACARA, patentó 73.567 autos, alrededor
de 18.000 más que la alemana Volkswagen, su inmediato perseguidor.

Pero Toyota recorrió un largo camino para convertirse en el jugador más grande a
nivel mundial. Y aunque hoy es reconocida en todo el planeta por sus vehículos,
estos no son su principal negocio.
El verdadero origen de Toyota
Sakichi Toyoda nació en 1867 en una familia dedicada a la agricultura. De
joven aprendió el oficio de carpintero y con su habilidad cristalizó su creatividad e
ingenio con múltiples inventos. El primero de ellos fue un telar manual de madera
que concibió en 1890. A lo largo de los años fue perfeccionando este instrumento
hasta que en 1924 creó el telar automático de movimiento continuo. Con este
producto como bandera fundó su propia empresa para producirlos y
comercializarlos.

Sakichi Toyoda, fundador de la compañía familiar.


Toyoda contaba con la ayuda de su hijo, Kiichiro, quien viajó por el mundo
investigando sobre los principales desarrollos en mecánica. En particular, le
interesaba el funcionamiento de los automóviles. Mientras tanto, la compañía
familiar seguía creciendo y su fundador abrió una planta en Kariya para
incrementar su capacidad de producción.

El telar automático motivó a Toyoda a fundar su propia empresa de producción y


venta.
No obstante, Sakichi Toyoda empezó a tener problemas de salud y en 1929
decidió vender su invento. La británica Platt Brothers compró la patente del
telar automático por 100.000 libras y el inventor japonés le dio este dinero a su
hijo para que armara su propio emprendimiento. Al año siguiente, en 1930, Toyoda
falleció a los 63 años.

Comienza la era de los autos


Kiichiro desarmó un auto Chevrolet para entender cómo funcionaba y en 1933
armó un departamento automotriz dentro de la empresa de la familia. Paso a paso,
investigó e inició pruebas para fabricar acero y un motor. En 1935 presentó su
prototipo de motor Modelo A1, al año siguiente consigue finalizar su primer
vehículo, un AA, y en 1937 utilizó el dinero que le había dado su padre para
fundar Toyoda Motor.

El sedán AA fue el primer vehículo para pasajeros que exhibió Toyota en 1936.
Al poco tiempo opta por cambiar el nombre de la compañía y rebautizarla Toyota.
¿Por qué? Por un lado, buscaba un nombre que pudiera ser atractivo para el
público occidente, aunque también hay una razón numérica detrás. Resulta que,
en japonés, Toyoda precisa de diez trazos para escribirse, mientras que
Toyota se escribe con ocho trazos. Este número, en la cultura japonesa, es
considerado de buena fortuna.

En la actualidad, la maquinaria textil continúa teniendo una participación


(moderada) dentro de los números de la corporación. Según el último reporte
anual de resultados de Toyota, esta pata representa un 2% de su facturación. Sin
embargo, su principal negocio no está en la venta de automóviles, que se lleva un
28% del total, sino que está relacionado con los equipos para manejo de
materiales, como los montacargas o las palas excavadoras, que ostentan un 68%
del share.

Toyota es una marca llena de historia y una de las empresas fabricantes de


vehículos más grandes de Japón, que ha marcado el desarrollo del mercado
automovilístico. Sin dudas, goza de la confianza, aceptación, liderazgo y fiabilidad
de millones de usuarios en todo el mundo.
La historia de Toyota demuestra que a pesar de no estar enfocada al mercado
automovilístico, esta marca supo trazar estrategias eficaces para conseguir sus
objetivos y expandirse desde Japón hasta todos los rincones del mundo, siendo un
ejemplo a seguir para muchas otras marcas.

¿Cómo se creó el logo?


Muchas personas se preguntan el significado del logo de Toyota, la verdad es
que en 1936 se organizó un concurso público para diseñar el logo de la marca, y
tener algo oficial con lo que puedan promocionar los carros. Más de 27,000
personas se sumaron al concurso con sus propuestas para ser parte de la imagen
de Toyota.
Este logo está formado por tres óvalos, dos centrales y perpendiculares
representan la relación de confianza mutua entre el propietario del carro y la
marca, a forma de un eslabón de cadena. Los tres se combinan para simbolizar la
letra “T” de Toyota. El logo de la marca solo ha tenido variaciones respecto a
color, pero desde la letra hasta los óvalos han permanecido iguales en forma,
desde 1936.

1930- 1939: El inicio


Toyota Motor Corporation fue fundada en septiembre de 1933 bajo la compañía
Toyoda Automatic Loom, una empresa que decidió dividir sus funciones y abrir un
nuevo departamento dedicado a la fabricación de carros, a cargo del hijo del
fundador, Kiichiro Toyoda. El primer vehículo fabricado fue un camión, el Toyota
G1 en 1935.
Toyota fue establecida oficialmente como una empresa independiente en 1937,
separándose de Toyoda Automatic Loom para poder expandirse sin la sombra del
padre.
1940-1949: Período de guerra
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la fuerte participación de Japón en el
conflicto, la compañía se dedicó únicamente a producir camiones para el ejército
de Japón, basándose en una estructura muy simple, con pocos componentes y
piezas mecánicas básicas, debido a la escasez de repuestos, falta de presupuesto
e insumos.
Redujeron costos al máximo, por ejemplo, en lugar de colocar dos faros
delanteros, ubicaron uno solo en el medio del frontal de los camiones. Toyota
corrió con la suerte de que la guerra terminara, antes de que se realizara un
bombardeo programado en las fábricas centrales de la compañía. Luego del final
de la guerra, la producción comercial y venta se reanudó en 1947.
1950-1959: Inicio de la expansión mundial
Recién empezada la década de los 50, Toyota se dividió, creando una nueva
empresa de ventas separada, Toyota Motor Sales Company. Esta se encargó de
comenzar a comercializar los carros producidos y llevarlos hasta otros continentes,
como América, en donde aterrizó el Toyota Crown en 1957, el cual se convirtió en
el primer automóvil japonés exportado a Estados Unidos.
1960-1969: Acuerdos comerciales productivos
Toyota comenzó a expandirse aún más, bajo el apoyo de otras compañías en los
años 60, después de haber levantado nuevas instalaciones de investigación y
desarrollo, una de ellas fue en Tailandia, donde se creó una división de la marca.
Toyota concretó acuerdos con Hino Motors y Daihatsu, abriendo puertas a la
internacionalización de la marca. En este período se establecieron dos divisiones,
Toyota Motor Sales Inc., en Estados Unidos y Toyota do Brazil, S. A. en Brasil.
1970-1989: Época de grandes motores
En los 70, con la gran tendencia americana de vehículos grandes, pesados,
potentes y ruidosos, Toyota lo apostó todo, ampliando horizontes y fabricando
nuevos modelos que comenzaron a atraer más al público en América. Para esa
década se le otorgó a la empresa su primer Control de Calidad japonés. Fue la
época en donde el Toyota Celica se destacó y tuvo una excelente participación en
el rally mundial.
A finales de la década de los 80, Toyota creció a ritmo acelerado y empezó a
lanzar nuevas marcas, como la primera Lexus en 1989.
1990-2019: Modernidad
En los últimos 20 años Toyota incrementó su presencia en Europa, y América
masivamente, comenzó a levantar centros de servicio, venta, mantenimiento,
fábricas y demás instalaciones centrales en varios países del mundo, desde
Estados Unidos hasta Brasil, Inglaterra, Guatemala, entre otros.
Nacieron modelos muy relevantes, como el Toyota Supra, comenzaron a fabricar
carros híbridos a partir del Prius y obtuvieron el récord en ventas a nivel mundial
con el Toyota Corolla, comercializando más de 40 millones de unidades,
fabricando el modelo durante más de 12 generaciones, y que hasta el día de hoy,
sigue destacándose como un modelo fiable, seguro y de buen rendimiento.

Hoy Toyota es un icono en el mundo automotor, con vehículos en todos los


segmentos, para todas las necesidades y presupuestos, especialmente en
Latinoamérica, donde goza del protagonismo y la aceptación total por parte del
público.

También podría gustarte