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La 

Pirólisis es la descomposición química de materia orgánica causada por el calentamiento en ausencia


de oxígeno u otros reactivos, excepto posiblemente el vapor de agua.

La pirólisis extrema, que sólo deja carbono como residuo, se llama carbonización. La pirólisis es un caso


especial de termólisis.

Tipos

Existen diferentes dos diferentes tipos de pirólisis dependiendo de las condiciones


físicas en las que se realice:

 Pirólisis acuosa: este término es utilizado cuando se necesita denominar


la termólisis que se da en presencia de agua, como por ejemplo como el
craqueo por vapor de agua del petróleo o la despolimerización térmica de
los residuos orgánicos en crudo pesado.
 Pirólisis al vacío: este tipo de pirólisis al vacío implica que el material
orgánico se caliente en el vacío para lograr reducir el punto de ebullición y
evitar reacciones químicas desfavorables.

Ejemplos

 Pirolisis de biomasa: con esta pirolisis se pueden llegar a


obtener combustible a partir de la borra de café,
compuestos fenológicos antioxidantes, polifenoles de la caña de azúcar.
 Pirolisis de alcanos: este caso también se conoce con el nombre
de cracking o desintegración, el cual puede ser térmico, catalítico y por
medio de tratamiento con hidrógeno.
 Pirolisis del petróleo: en el caso del petróleo los alcanos son sometidos a
altas temperaturas produciendo hidrocarburos .
 Pirolisis de plásticos: por medio de este proceso en el cual el calor ayuda
a descomponer en gas los materiales, se ha logrado descomponer
el plástico en sus elementos básicos. Los gases obtenidos pueden
inyectarse de forma directa en motores para la producción de energía lo que
genera reducción de la contaminación por plásticos puesto que se pueden
usar como materia prima de este proceso.
 Pirolisis de la madera: es la descomposición de la madera por
el calentamiento de hasta 450º C sin que exista un acceso del aire con la
formación de los productos gaseosos y líquidos así como del residuo sólido,
que es carbón vegetal.

Etapas del proceso


El proceso consta de 3 etapas claramente diferenciadas:

1. En esta primera etapa se produce una descomposición lenta con producción de


pequeñas cantidades de agua, óxidos de carbono, hidrógeno y metano. Esto es
consecuencia de la ruptura de enlaces debido a alta temperatura a la que se lleva
el proceso y consecuencia también de la liberación de gases retenidos en el
carbón.
2. Esta segunda etapa se conoce como descomposición térmica activa. La
temperatura aumenta y se produce una fragmentación más profunda de la
molécula de carbón con la formación de hidrocarburos condensables y
alquitranes. Esta etapa comienza alrededor de los 360 ºC y finaliza cuando se
han alcanzado temperaturas alrededor de los 560 ºC aproximadamente.
3. La última etapa, que transcurre a temperaturas superiores a los 600 ºC, se
caracteriza por la eliminación gradual de hidrógeno y otros heteroátomos.

Procesos y mecanismos generales[editar]


Procesos en la degradación térmica de la materia orgánica a presión atmosférica

La pirólisis consiste generalmente en calentar el material por encima de su temperatura de


descomposición, rompiendo los enlaces químicos de sus moléculas. Los fragmentos suelen
convertirse en moléculas más pequeñas, pero pueden combinarse para producir residuos con
mayor masa molecular, incluso sólidos covalentes amorfos.
En muchos entornos, pueden estar presentes algunas cantidades de oxígeno, agua u otras
sustancias, de modo que puede producirse combustión, hidrólisis u otros procesos químicos
además de la pirólisis propiamente dicha. A veces estas sustancias químicas se añaden
intencionadamente, como en la quema de leña, en la fabricación tradicional de carbón
vegetal y en el craqueo al vapor del petróleo crudo.
Por el contrario, el material de partida puede calentarse en el vacío o en una atmósfera
inerte para evitar reacciones químicas secundarias (como la combustión o la hidrólisis). La
pirólisis en el vacío también reduce el punto de ebullición de los subproductos, mejorando su
recuperación.
Cuando la materia orgánica se calienta a temperaturas crecientes en recipientes abiertos,
generalmente se producen los siguientes procesos, en etapas sucesivas o superpuestas:

 Por debajo de unos 100 °C, los volátiles, incluida parte del agua, se evaporan. Las
sustancias sensibles al calor, como la vitamina C y la proteínas, pueden cambiar
parcialmente o descomponerse ya en esta etapa.
 A unos 100 °C o un poco más, se expulsa el agua restante que sólo está
absorbida en el material. Este proceso consume mucho energía, por lo que la
temperatura puede dejar de aumentar hasta que todo el agua se haya evaporado.
El agua atrapada en la estructura cristalina de los hidratos puede desprenderse a
temperaturas algo más altas.
 Algunas sustancias sólidas, como las grasas, las ceras y el azúcar, pueden
fundirse y separarse.
 Entre 100 y 500 °C, muchas moléculas orgánicas comunes se descomponen. La
mayoría de los azúcares comienzan a descomponerse a 160-180 °C. La celulosa,
uno de los principales componentes de la madera, el papel y los tejidos
de algodón, se descompone a unos 350 °C.5 La lignina, otro de los principales
componentes de la madera, comienza a descomponerse a unos 350 °C, pero
sigue liberando productos volátiles hasta los 500 °C.5 Los productos de
descomposición suelen incluir agua, monóxido de carbono CO y/o dióxido de
carbono CO
2, así como un gran número de compuestos orgánicos.  Los gases y productos
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volátiles salen de la muestra, y algunos de ellos pueden condensarse de nuevo en


forma de humo. Generalmente, este proceso también absorbe energía. Algunos
volátiles pueden encenderse y arder, creando una llama visible. Los residuos no
volátiles suelen volverse más ricos en carbono y formar grandes moléculas
desordenadas, con colores que oscilan entre el marrón y el negro. En este punto
se dice que la materia ha sido "charroja" o "carbonizada".
 A 200-300 °C, si no se ha excluido el oxígeno, el residuo carbonoso puede
empezar a arder, en una reacción altamente exotérmica, a menudo sin llama o con
poca llama visible. Una vez iniciada la combustión del carbono, la temperatura
aumenta espontáneamente, convirtiendo el residuo en una brasa incandescente y
liberando dióxido y/o monóxido de carbono. En esta fase, parte del nitrógeno que
aún queda en el residuo puede oxidarse en óxido de nitrógeno como NO
2 y N
2O
3. El azufre y otros elementos como el cloro y el arsénico pueden ser oxidados y
volatilizados en esta etapa.
 Una vez completada la combustión del residuo carbonoso, suele quedar un
residuo mineral pulverulento o sólido (ceniza), formado por materiales inorgánicos
oxidados de alto punto de fusión. Parte de la ceniza puede haber salido durante la
combustión, arrastrada por los gases como cenizas volantes o emisiones de
partículas. Los metales presentes en la materia original suelen permanecer en las
cenizas como óxidos o carbonatos, como la potasa. El fósforo, procedente de
materiales como los huesos, los fosfolípidos y los ácidos nucleicos, suele
permanecer como fosfato.

Factores que influyen en la pirólisis


Durante el proceso, la cantidad de componentes tantos gaseosos como líquidos puede variar
desde un 25 a un 70% en peso aproximadamente. Esta cantidad depende de una serie de
factores y variables que se mencionan a continuación:
Temperatura y velocidad de calentamiento
El carbón sufre una gran variedad de cambios tanto físicos como químicos cuando se
incrementa la temperatura desde la ambiente hasta el final de la última fase, 1000 ºC
aproximadamente. Si la temperatura de reacción es demasiado baja, las reacciones de
descomposición no se producirán con la extensión debida y la obtención de gases y
alquitranes será incompleta y, por tanto, el rendimiento en estos productos será bajo. A
temperaturas de reacción altas, se producirán rupturas térmicas de los alquitranes y será por
tanto pequeño el rendimiento en líquidos.
Así pues, existe una temperatura idónea a la cual se produce el máximo rendimiento. A
continuación se muestra una tabla con los cambios y reacciones que se llevan  a cabo según
rangos de temperatura:  
 
 

Tipo de carbón
El tipo de carbón influye fuertemente en el comportamiento de la pirólisis. Los carbones de
bajo rango (lignitos) contienen oxígeno que durante el proceso de pirólisis se desprenden
como agua y óxidos de carbono. Los carbones con alto rango (bituminosos) contienen una
menor cantidad de oxígeno y, por tanto, producen un menor volumen de agua y de óxidos
de carbono que hidrocarburos gaseosos cuando se pirolizan.
Tipo de reactor
El tipo de reactor es otro de los parámetros más influyentes en el proceso. Su importancia
se basa en aspectos claves como los tiempos de residencia y la transferencia de calor,
influyendo en los mecanismos que pueden controlar la velocidad de pirólisis.
En reactores de lecho fijo, la etapa controlante de la velocidad es la transferencia de calor.
Esto supone una limitación en la velocidad de calentamiento y un tiempo de residencia
elevado. Los reactores de lecho fluidizado se adaptan mejor a los procesos continuos. En
ellos la transferencia de calor a las partículas de carbón es muy rápida y pueden alcanzase
altas velocidades de calentamiento.
Presión
La pirólisis en atmósfera inerte a presión reducida aumenta el rendimiento en alquitranes.
Tamaño de la partícula
Influye sobre los mecanismos de transferencia de calor. A mayor tamaño de la partícula,
menor velocidad de reacción y menor rendimiento en gases y líquidos.
Otros
Otros factores que pueden influir son la presencia de materiales inorgánicos y reacciones
secundarias.

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