BENDICIÓN DE BIBLIAS DURANTE LA MISA

Esta bendición se puede ofrecer después de la homilía, después de la comunión o al final de la misa.

Indique a los miembros de la congregación que sostengan sus Biblias en sus manos durante la oración de bendición.

Sacerdote: (Instruya a la congregación en estas palabras o en sus propias palabras).

La Santa Biblia que tienen en sus manos es la palabra inspirada del Señor. Como católicos, creemos que este es el
libro de la iglesia, la literatura sagrada del pueblo de Dios. Nuestra iglesia nos anima a leer y reflexionar con
frecuencia sobre las páginas de este libro para que podamos formarnos continuamente como discípulos
comprometidos de Jesucristo.

Continuemos la antigua práctica de pedirle al Espíritu Santo, quien inspiró estas escrituras, que nos ayude mientras
las estudiamos y oramos con ellas. Que podamos escuchar la palabra de Dios en estos textos y que su mensaje nos
nutra y fortalezca.

Mantenga sus Biblias cerca de sus corazones, en el lugar de la presencia eucarística del Señor, y por favor responda:
"Ven Espíritu Santo, enciende en nosotros el fuego de tu amor".

Pausa por un momento de silencio.

Sacerdote: Que el Espíritu Santo nos anime a dar mayor honor a esta Santa Biblia, entronizarla en un lugar de
honor en nuestros hogares y comprometernos a reflexionar con frecuencia sobre lo que nos revelan sus páginas.

Todos: "Ven Espíritu Santo, enciende en nosotros el fuego de tu amor".

Sacerdote: Que el Espíritu Santo nos infunda un profundo deseo de conocer la palabra de Dios para que
podamos crecer como discípulos de Jesucristo.

Todos: "Ven Espíritu Santo, enciende en nosotros el fuego de tu amor".

Sacerdote: A través del Espíritu Santo, que nuestra lectura de las Escrituras nos lleve a una fe más profunda,
una esperanza más viva y un amor más ferviente por el Señor y su santa iglesia.

Todos: "Ven Espíritu Santo, enciende en nosotros el fuego de tu amor".

Indique a las personas que pongan sus manos sobre sus Biblias durante la bendición.

Sacerdote: Oremos:

Dios salvador, has revelado tu vida y tu amor a través de la vida de nuestros antepasados en la fe. Desde
Abraham y Sara, Moisés y David, hasta María y José, hasta Pedro y Pablo, has declarado tu palabra y has
llamado a tu pueblo a una vida más rebosante. Honramos tu presencia en estas Escrituras, y oramos para que las
palabras de este libro sagrado se conviertan más profundamente en la palabra viva de Dios, formando nuestros
pensamientos, deseos y acciones. Te pedimos tu bendición sobre estas Biblias Santas + en el nombre del Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Compuesta por Stephen J. Binz, erudito bíblico y escritor en Bridge-B.com