Unidad 2: Cómo estudiar la Biblia
28 de mayo, 2023
LECCIÓN
13
Texto para el estudio
Hechos 1:1-8; 2 :1 -3 9
Verdad central
Dios dio el Espíritu Santo para
que cada creyente en Cristo
pueda ser lleno de poder.
[p Versículo clave
Hechos 2:39
Porque para vosotros es la pro­
mesa, y para vuestros hijos, y
para todos los que están lejos;
para cuantos el Señor nuestro
Dios llamare.
Metas de la enseñanza
■+ Los alumnos podrán explicar
las enseñanzas de las
Escrituras sobre la venida
profetizada del Espíritu
Santo, cumplida en Hechos 2.
Los alumnos reconocerán
que las promesas de Joel,
repetidas por Pedro, no
eran sólo para la gente de
la época de Pedro, sino
también para los cristianos
de hoy.
Se alentará a los alumnos a
procurar el bautismo en el
Espíritu Santo.
106 El Maestro
El bautism o
en el Espíritu Santo
Introducdón al estudio
Diga: Hoy, domingo de Pentecostés, conmemoramos el
derramamiento del Espíritu Santo como se describe
en Hechos 2:1-4. Juan el Bautista mencionó por
primera vez este acontecimiento en Mateo 3:11,
describiendo a Jesús como Aquel que «os bautizará
en Espíritu Santo y fuego». En Juan 14:26, Jesús
profundizó su discurso sobre esta promesa,
diciendo a los discípulos que el Consolador, el
Espíritu Santo, les sería enviado por el Padre.
(Muestre el video para la Lección 13, disponible en
VidaNueva.com/Adulto.)
Actividad inicial—Esperando las promesas
Pregunte: ¿Cuáles son algunas de las cosas que le han sido
prometidas que ha tenido que esperar, ya sea de Dios o de
las demás personas? ¿Cuánto tiempo tuvo que esperar o
sigue esperando?
Diga: Cuando las personas se hacen promesas, a
veces no las cumplen, aunque tengan las mejores
intenciones. Pero cuando Dios hace una promesa,
siempre la cumple, aunque tengamos que esperar
ese cumplimiento. Jesús había prometido que el
Padre enviaría el Espíritu Santo y le dijo a sus
discípulos que esperaran. (Use el siguiente texto
para profundizar los puntos que quiere destacar.)
Lucas escribió el libro de los Hechos a un hombre lla­
mado Teófilo, probablemente su amigo y posiblemente
un creyente gentil de alto rango (Hechos 1:1). Es una
continuación del evangelio de Lucas, que concluye con la
ascensión de Jesús y la reunión de sus discípulos en Jeru-
salén, buscando de Dios y esperando el don prometido
Introducción
 Hechos 1:4,5; 2:1-8,12-18,39

He 1:4. Y estando juntos, les mandó que no se
fueran de Jerusalén, sino que esperasen la pro­
mesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5. Porque Juan ciertamente bautizó con
agua, mas vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo dentro de no muchos días.
2:1. Cuando llegó el día de Pentecostés, esta­
ban todos unánimes juntos.
2. Y de repente vino del cielo un estruendo
como de un viento recio que soplaba, el cual
llenó toda la casa donde estaban sentados;
3. y se les aparecieron lenguas repartidas,
como de fuego, asentándose sobre cada uno
de ellos.
4. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen.
5. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varo­
nes piadosos, de todas las naciones bajo el
cielo.
6. Y hecho este estruendo, se juntó la multi­
tud; y estaban confusos, porque cada uno les
oía hablar en su propia lengua.
7. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo:
Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
8. ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada
uno en nuestra lengua en la que hemos nacido
12. Y estaban todos atónitos y perplejos, dicién­
dose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
13. Mas otros, burlándose, decían: Están lle­
nos de mosto.
14. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los
once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones
judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén,
esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
15. Porque estos no están ebrios, como vosotros
suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
16. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
17. Y en los postreros días, dice Dios, derra­
maré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros
ancianos soñarán sueños;
18. Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis
siervas en aquellos días derramaré de mi Espí­
ritu, y profetizarán.
39. Porque para vosotros es la promesa, y
para vuestros hijos, y para todos los que
están lejos; para cuantos el Señor nuestro
Dios llamare.

(Nota: La lectura en la clase incluye solo una selección de los versículos del trasfondo de la lección.)

del Espíritu Santo (cf. Lucas 24:49). La lección de hoy comienza allí y explora la enseñanza
bíblica del bautismo del Espíritu Santo, una experiencia única que nos empodera y es
posterior a la salvación. Fue anunciada y recibida en la iglesia primitiva, y está disponible
para todos los creyentes hoy.

Parte 1-Se anuncia el bautismo en el Espíritu

□ Se les ordena esperar Hechos 1:4,5

Diga: Esperar es difícil, ya sea que esté esperando un acontecimiento muy anhelado o
una cita que debemos cumplir y queremos posteriormente olvidar. Después de la
resurrección de Jesús, seguramente sus discípulos estaban anhelantes de continuar
con la tarea de anunciar a otros las buenas nuevas de que Él estaba vivo. Pero Jesús
les dijo que esperaran. Había algo más que necesitarían antes de poder cumplir la
comisión que habían recibido. (Use el siguiente texto para profundizar los puntos
que quiere destacar.)

Comentario y aplicación 28 de mayo, 2023 107

Después de su muerte y resurrección, Jesús apareció múltiples veces en su cuerpo resuci­
tado durante un período de cuarenta días (Hechos 1:3). Durante una de esas ocasiones,
Jesús se sentó y comió con sus discípulos, aprovechando la oportunidad para instruirlos.
En vez de enviarlos inmediatamente al ministerio, primero los llamó a un tiempo de
espera: «Les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del
Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas voso­
tros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días» (Hechos 1:4,5). La
promesa de la venida del Espíritu es uno de los mensajes de los profetas del Antiguo Tes­
tamento (Isaías 32:15; Joel 2:28-32), y Jesús mismo aseguró a sus discípulos que recibirían
esta promesa después de que Él ascendiera al cielo (véase Juan 14:15-31).
Esperar tal vez fue una orden difícil de seguir para ellos. Sin duda experimentaron un
inmenso gozo al tener comunión con su Salvador resucitado. En tales momentos, es fácil
reaccionar saliendo inmediatamente al ministerio. Pero no debían entrar en Jerusalén para
proclamar las buenas nuevas de inmediato. Primero se les dijo que esperaran para recibir
el don del que Jesús había hablado—el don del Espíritu Santo.

Participación de los alumnos

O ¿Qué instrucciones específicas dio Jesús a sus discípulos?
O ¿Por qué puede ser difícil para nosotros esperar en el Señor cuando tenemos algo
importante que queremos hacer para Él? ¿Qué bendiciones puede haber durante los
tiempos de espera?

□ Se promete el poder del Espíritu Hechos 1:6-8

Diga: Los discípulos tenían preguntas. Toda su vida habían esperado la venida del
Mesías, que era el tema de tantas profecías del Antiguo Testamento. Israel estaba
bajo el dominio del imperio romano, y su expectativa era que cuando viniera el
Mesías, Él los libraría de ese dominio extranjero y establecería su reino en la tierra.
Si bien podemos encontrar eso difícil de entender, debemos recordar que ellos no
estaban viendo la perspectiva completa de la profecía. (Use el siguiente texto para
profundizar los puntos que quiere destacar.)

A medida que leemos los Evangelios, podemos notar que los discípulos a veces lucharon
por aceptar o incluso comprender las verdades que Jesús compartió. Después de que resu­
citó de los muertos, los vemos enfrentándose al mismo tipo de luchas.
Cuando Jesús les dijo que esperaran la promesa del Espíritu Santo, los discípulos plan­
tearon su interrogante: «Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?» (Hechos 1:6).
Estos hombres judíos esperaban que Jesús emprendiera un movimiento para derrocar a los
poderes políticos de la época, y después de su muerte y resurrección, esta preocupación
aún estaba en su mente. Incluso cuando Jesús se mostró como el Cordero resucitado que
había sido inmolado, todavía tenían la idea de Él como un Rey conquistador.
Jesús volvió a centrar la atención de sus discípulos en la tarea que tenían entre manos,
recordándoles dos cosas. Primero, si bien el Padre todavía tenía planes para restaurar el
reino de Israel, a ellos no les correspondía saber el tiempo específico de ese plan. Tal plan
no iba a ocurrir en ese momento (v. 7).

108 El Maestro Comentario y aplicación

 Segundo, en vez de enfocarse en lo que no podían saber, los discípulos necesitaban
una nueva perspectiva. En poco tiempo, se les asignaría una tarea particular y urgente—
compartir el evangelio—y como resultado recibirían el empoderamiento del Espíritu Santo
para ser testigos de Cristo (v. 8). Este testimonio no solo ocurriría en su área inmediata,
sino en toda la región y, de hecho, en todo el mundo. Este poder movilizaría el evangelismo
en la Era de la Iglesia.

Folleto - Recurso 1: La perspectiva m ás amplia

□ Distribuya la hoja de trabajo, resuma los acontecimientos descritos en las Escritu­

ras, y luego comenten las preguntas de aplicación.

Participación de los alumnos

O ¿Cuál fue el mensaje de Jesús a sus discípulos en Hechos 1:6,7, y cómo respondieron
ellos?
O ¿Cómo equilibramos nuestra inclinación a proclamar respuestas piadosas a problemas
políticos o seculares con nuestro llamado a proclamar el reino de Dios?

Parte 2-Los creyentes son bautizados en el Espíritu

□ Llenos del Espíritu Hechos 2:1-4

Diga: Dios siempre cumple sus promesas. Diez días antes, los discípulos habían visto
cómo una nube se llevaba a Jesús de ellos. Durante el tiempo intermedio, ellos
«perseveraban unánimes en oración y ruego» (Hechos 1:14). Tuvieron una especie
de «reunión de trabajo», en la cual seleccionaron un reemplazo para Judas. Pero no
hay registro de que alguien pensara que estaban perdiendo el tiempo al seguir las
instrucciones de Jesús y esperar. (Use el siguiente texto para profundizar los puntos
que quiere destacar.)

Hechos 2 comienza describiendo el Día de Pentecostés. Jesús les había dicho a sus segui­
dores que esperaran al Espíritu, y encontramos en el versículo 1 que obedecieron a las
palabras de Jesús. Estaban juntos, esperando y orando. El derramamiento prometido del
Espíritu sucedió repentinamente, como lo describe Lucas (v. 2). Tenga en cuenta que este
acontecimiento sobrenatural impactó el mundo natural, incluyendo lo que oyeron, lo que
vieron y lo que las personas hablaron.
Comenzó con un estruendo como de un viento fuerte que llenó el lugar donde se
habían reunido. (Tenga en cuenta que era un sonido, no un viento real.) Entonces, comen­
zaron a ver lo que parecían lenguas o llamas de fuego que descansaban sobre cada uno de
ellos (v. 3). (Algunos pasajes de las Escrituras, como Éxodo 3:2 y 14:21,22 nos recuerdan
que el fuego y la luz son símbolos comunes de la presencia de Dios.)
Estas señales no eran en sí mismas el bautismo pentecostal—el don del Espíritu. Mas
bien, lo precedieron y no se repitieron en relatos posteriores. Después de estas podero­
sas señales, la gente comenzó a hablar «en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen» (Hechos 2:4). No hablaban inconscientemente sin pensar. Usaron sus lenguas y
mentes, pero las palabras vinieron del Espíritu.

Comentario y aplicación 28 de mayo, 2023 109

u. :■ i ' : ;• 1
 En el Día de Pentecostés, los creyentes recibieron poder para el ministerio que vigori­
zaría la predicación del evangelio para el cumplimiento de la Gran Comisión. Ese mismo
empoderamiento del Espíritu Santo está disponible y es necesario para los creyentes de
hoy. El Domingo de Pentecostés nos recuerda la importancia de buscar y recibir el bau­
tismo en el Espíritu Santo con la evidencia física inicial de hablar en otras lenguas, al igual
que en el Día de Pentecostés.

Folleto - Recurso 2: Cuando llegó Pentecostés

□ Distribuya la hoja de trabajo y coméntenla como clase para asegurar que todos
entiendan correctamente estos pasajes importantes.

Participación de los alumnos

O ¿Qué señales de la obra de Dios estuvieron presentes en el Día de Pentecostés?
O ¿Qué señales y prodigios ha visto, sentido u oído en sus propios momentos con Dios?

I p □ El asombro de la multitud Hechos 2:5-13

Diga: A menudo pensamos que Pentecostés comenzó el día en que el Espíritu Santo fue
dado; sin embargo, Pentecostés era una fiesta ya establecida en el calendario judío.
Es interesante que Dios usó los marcos existentes, realzándolos conforme cumplía su
plan de redención. La muerte y resurrección de Jesús ocurrieron durante la Pascua,
cumpliendo la promesa de un Cordero que quitaría el pecado del mundo. Siete
semanas después, Dios aprovechó la ocasión de Pentecostés, cuando mucha gente
se reuniría en Jerusalén, para enviar el Espíritu Santo que bautizaría a los creyentes.
(Use el siguiente texto para profundizar los puntos que quiere destacar.)

Este derramamiento ocurrió el Día de Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua.

Pentecostés era una celebración de la cosecha de granos para el pueblo judío. Cuán asom­
broso que Dios eligiera una fiesta de la cosecha para enviar el don del Espíritu Santo y
marcar el comienzo una nueva era de cosecha espiritual a medida que el evangelio era pro­
pagado. Muchos judíos viajaban a Jerusalén para la Pascua y se quedaban hasta la fiesta de
Pentecostés, por esa razón las calles estaban llenas de creyentes judíos durante ese tiempo.
La multitud incluía judíos de otras naciones, por lo que se hablaban muchos idiomas
diferentes ese día en Jerusalén. Estos extranjeros escucharon sobre las maravillosas obras
de Dios en su propia lengua, y los que hablaban capturaron la atención de los visitantes
(Hechos 2:5,6).
Los visitantes se sorprendieron al reconocer (probablemente por su ropa) que los gali-
leos estaban alabando a Dios en los idiomas de ellos, y quizá sin acento galileo (w. 7,8). Los
versículos 9-11 continúan enumerando los orígenes específicos de estos visitantes. Eran de
lugares tanto dentro como fuera del imperio romano, incluyendo Persia (imperio parto)
y Mesopotamia. Podemos imaginar lo asombroso que fue escuchar a esta gente expresar
alabanzas a Dios de esta manera. Fue un momento milagroso que desconcertó a muchos
en la multitud. Algunos atribuyeron el comportamiento de las personas a una embriaguez
(w. 12,13), pero quienes hicieron esta acusación probablemente no entendieron lo que
estaba sucediendo y decidieron que estaban escuchando un discurso incoherente.

110 El Maestro Comentario y aplicación

Participación de los alumnos
O ¿De qué manera los acontecimientos del Día de Pentecostés ofrecieron una señal a los
que se congregaban en Jerusalén?
O ¿Por qué es importante reconocer que los sucesos del Día de Pentecostés fueron
milagrosos en vez de buscarles una explicación natural?

Parte 3-Bautismo en el Espíritu para todos los creyentes

□ Pedro proclama el evangelio Hechos 2:14-18

Diga: El Espíritu Santo produce cambios. En este pasaje, vemos ese cambio en Simón
Pedro, quien confrontó a Jesús en ocasiones y lo negó durante Su juicio. Ahora Pedro
estaba lleno de valor, no por su propia y testaruda personalidad, sino por el poder
del Espíritu. Esta vez, predicó el evangelio con autoridad; se inspiró en las palabras
del profeta Joel para explicar a las multitudes lo que estaban presenciando. (Use el
siguiente texto para profundizar los puntos que quiere destacar.)

Después de los acontecimientos del Pentecostés, la multitud se preguntó qué significaba

todo eso. Bajo la dirección del Espíritu Santo, Pedro ofreció una explicación (Hechos 2:14).
Primero disipó cualquier noción de que lo que habían presenciado era el resultado de la
embriaguez (v. 15). El efecto del vino en tiempos bíblicos era débil para los estándares
modernos, y era poco probable consumir lo suficiente como para emborracharse, espe­
cialmente en público, a esa hora temprana.
Luego, Pedro citó al profeta Joel (w. 16-18; véase Joel 2:28-32). Joel había anunciado
que, en los últimos días, cuando viniera el Mesías, Dios derramaría su Espíritu sobre las
personas. Esto se refería a hombres y mujeres, jóvenes y viejos, ricos y pobres. Al dirigirse
a la multitud, Pedro dejó claro que este sería el cumplimiento de la profecía de Joel. Ade­
más, el don continuaría siendo derramado a través de las generaciones hasta el regreso de
Cristo (w. 18-21).
Este derramamiento tiene una gran importancia. Antes de que viniera Jesús, el Espí­
ritu descendía sobre relativamente pocas personas con el fin de ayudarlas a realizar tareas
específicas. Pero ahora, en los últimos días, el Espíritu es derramado libre e indiscrimi­
nadamente. Todos los que siguen a Jesús pueden experimentar el bautismo en el Espíritu
Santo. Este derramamiento está estrechamente relacionado con la evangelización, ya que
empodera a los creyentes para predicar las buenas nuevas con mayor eficacia.

Participación de los alumnos

O ¿Quién puede recibir el bautismo en el Espíritu Santo?
O ¿Cuáles son algunas diferencias que separan a los creyentes de hoy, y cómo afecta
nuestra visión de los demás cristianos al saber que todos pueden recibir el bautismo en
el Espíritu Santo?

Comentario y aplicación 28 de mayo, 2023 111

□ La gente responde Hechos 2:37-39

Diga: Cuando Pedro presentó el evangelio de manera clara y poderosa, su mensaje dio
inicio al cumplimiento de la Gran Comisión que Jesús había dado a los discípulos
días antes al decirles: «Id y haced discípulos a todas las naciones» (Mateo 28:19). En
este día lleno de acontecimientos, los representantes de muchas de esas naciones se
habían reunido en Jerusalén, y pudieron llevar de inmediato el mensaje de salvación
a su propio pueblo. El plan de Dios estaba avanzando. (Use el siguiente texto para
profundizar los puntos que quiere destacar.)

Habiendo explicado a la multitud el milagro que acababan de presenciar, Pedro pasó a

otra verdad crítica: Jesús es Señor y Cristo (Hechos 2:36). Pedro les refirió la resurrección
de Jesús. Sí, aunque ocupa legítimamente el trono de David, no tiene igual en el sentido
de que resucitó y ascendió al cielo (w. 34,35). Este fue un mensaje poderoso que cambió
el mundo para los judíos reunidos en Jerusalén. Las Escrituras dicen que al oír el mensaje
de Pedro «se compungieron de corazón» (Hechos 2:37). A medida que se predicaba el
mensaje de Cristo en el poder del Espíritu, la gente respondió con entusiasmo. Después de
escuchar a Pedro, preguntaron: «¿Qué haremos?» (v. 37).
La respuesta de Pedro es la esencia del llamado del evangelio: «Arrepentios, y bautícese
cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis
el don del Espíritu Santo» (v. 38). Note el énfasis en el arrepentimiento. Al arrepentirse,
mostrarían su cambio de corazón. A través del arrepentimiento, Dios perdonaría mise­
ricordiosamente sus pecados y los restauraría a una relación correcta con Él. Entonces,
también como regalo de la gracia de Dios, recibirían el don del Espíritu Santo.
Pedro volvió a recordarle a la multitud las palabras de Joel: «Para vosotros es la pro­
mesa y para vuestros hijos» (Hechos 2:39; véase Joel 2:32). «Para todos los que están lejos»
(v. 39) se refería a muchos más que a los miles que visitaron Jerusalén ese día e incluso
mucho más allá de sus descendientes. Esta expresión fundamentalmente se refería a los
gentiles (compare Isaías 57:19 con Efesios 2:17). La promesa del Espíritu Santo está dispo­
nible hoy. Todos los que invocan el nombre de Jesucristo para salvación pueden recibir el
don del Espíritu Santo.

Participación de los alumnos

©¿Qué enseña Hechos 2 acerca de quién puede recibir el don del Espíritu Santo?
© ¿Por qué es importante recordar que el arrepentimiento es una parte fundamental del
mensaje del evangelio?

Folleto - Recurso 3: La diferencia que marca el Espíritu Santo

□ Distribuya la hoja de trabajo y divida su clase en pequeños grupos para leer los
pasajes y responder las preguntas. Luego comenten sus respuestas.

112 El Maestro Comentario y aplicación

 ¿Qué nos dice Dios?

Diga: El día de Pentecostés, el poder del Espíritu cayó sobre 120 seguidores de Cristo.
Quienes los rodeaban vieron este empoderamiento y reconocieron que Dios estaba
siendo glorificado. Dios continúa hoy empoderando a su pueblo con el bautismo en
el Espíritu Santo, incluyendo el don de hablar en otras lenguas, que es la evidencia
física inicial de este don. A menudo, los cristianos oran para ser testigos efectivos
de Cristo. Este es un propósito importante del bautismo del Espíritu Santo: el
empoderamiento para el servicio. Todos podemos recibir este regalo transformador
de empoderamiento. Si usted todavía no ha tenido la experiencia del bautismo del
Espíritu, busque a Dios para recibir este don hoy.

Una enseñanza para la vida

El ministerio en acción Lecturas bíblicas diarias

■ Ore por aquellos en su grupo que Q Ancianos llenos del Espíritu.
aún no han recibido el bautismo en Números 11:24-29
el Espíritu Santo.
(J| Ungido por el Espíritu.
■ Renueve su compromiso de usar el
Isaías 61:1-11
poder del Espíritu Santo para testifi­
(J) El Espíritu Santo es prometido.
car a alguien esta semana.
Joel 2:28-32
■ Hable con sus hijos o nietos sobre
el bautismo en el Espíritu Santo y 0 Juan preparó el camino.
anime a la próxima generación a Mateo 3:1-9
vivir su Pentecostés. 0 Bautismo en el Espíritu Santo.
Juan 1:29-34
Q Bautismo en el cuerpo de Cristo,
i Corintios 12:12-18