Autor: Brayan Odair Oviedo Avila

Número de cuenta: 202230110110

 La Naturaleza de la materia
En este capítulo, se ha llegado a la conclusión de que es racional creer que los datos de
nuestros sentidos, como la percepción de una mesa, son signos de la existencia de algo
externo a nosotros y a nuestras percepciones. Aunque no se ha encontrado una razón
demostrativa concluyente, se ha llegado a esta creencia a través de una consideración
racional.
La física ha proporcionado una explicación parcial y aún hipotética a esta cuestión, pero
merece respeto dentro de los límites en los que se desarrolla. La física ha llegado a la
opinión de que todos los fenómenos naturales pueden ser reducidos al movimiento. La
luz, el calor y el sonido son el resultado de movimientos ondulatorios que se propagan
desde el cuerpo que los emite hasta la persona que los percibe.
La afirmación de que "la luz es una especie de 'movimiento ondulatorio'" se basa en el
modelo de onda de la luz, que es una de las formas en que los físicos describen y explican
la naturaleza y el comportamiento de la luz. De acuerdo con este modelo, la luz se
propaga como una serie de ondas electromagnéticas que oscilan. Esta descripción de la
luz es útil para explicar una serie de fenómenos, incluyendo la refracción, la difracción y la
interferencia de la luz.
Sin embargo, como el pasaje sugiere, esta descripción científica y abstracta de la luz puede ser
engañosa si se interpreta literalmente, ya que no corresponde a nuestra experiencia directa e
intuitiva de la luz. Cuando vemos la luz, no vemos ondas oscilantes; más bien, experimentamos la
luz como un fenómeno que nos permite ver y percibir el mundo que nos rodea. En este sentido, la
luz es algo que todos conocemos directamente a través de nuestros sentidos, aunque sea difícil
describirlo o explicarlo a alguien que nunca ha tenido la experiencia de verlo (por ejemplo, a un
ciego).
Además, vale la pena mencionar que la teoría cuántica de la luz la describe no sólo como una
onda, sino también como una partícula (un fotón). Esta dualidad onda-partícula es una de las
características más misteriosas y fascinantes de la física cuántica, y nos muestra que la realidad a
menudo es más compleja y sorprendente de lo que nuestras intuiciones y experiencias cotidianas
podrían sugerir.
Así, aunque la descripción de la luz como un “movimiento ondulatorio” es útil en ciertos
contextos y para ciertos propósitos, es importante recordar que esta es sólo una forma de
describir la luz, y que la luz en sí misma es un fenómeno que va más allá de cualquier descripción
simple o única.
Los idealistas sostienen que lo que percibimos como materia en realidad es algo mental. Según
Leibniz, la materia sería un conjunto de espíritus rudimentarios, mientras que Berkeley
argumenta que es un conjunto de ideas en los espíritus que perciben la materialidad.
Los idealistas niegan la existencia de la materia como algo separado del espíritu,
aunque reconocen que nuestros sentidos nos proporcionan datos que indican la
existencia de algo más allá de nuestras sensaciones individuales.