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Las siguientes notas son solamente un breve bosquejo para una adecuada
preparación para la exposición de la Palabra de Dios.
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(Gálatas 6:1) y en oración para que Dios nos de sabiduría (Santiago
1:5-6) elegiremos la exposición bíblica. Podemos dividir la exposición
bíblica en los siguientes parámetros o categorías:
A) Exposición Textual-Contextual: Es el mensaje que toma como
base un texto bíblico, generalmente es un solo versículo. Sobre esta
escritura se desarrolla la enseñanza con la finalidad de: primero,
contextualizar dentro del pasaje o capítulo, segundo, entender la
estructura lógico-lingüística y tercero desentrañar las enseñanzas para
nuestra vida en Cristo.
B) Exposición Concatenada o Referencial: Es el mensaje que se basa
en todo un pasaje bíblico y que se va explicando de forma secuenciada
relacionándolo con otros versículos con la finalidad de profundizar en la
Palabra de Dios desde la Palabra de Dios.
C) Exposición Temática o Analítica: Es el mensaje que se centra en
un tema particular de la enseñanza bíblica y lo desarrolla. Es un análisis
de lo que dice la Palabra de Dios acerca de un tema, por ejemplo: la
salvación, el evangelio, la gracia o el pecado. No necesariamente que se
encuentre la palabra clave en el texto, sino que el texto refiera al tema
de forma directa o indirecta. La intensión de una explicación temática es
definir los orígenes, las causas, desarrollo y consecuencias del tema
tratado. Es recomendable realizarlo a través de cuestionamientos como:
¿qué es? ¿cómo Dios lo usa, previene, causa, etc.?
D) Exposición Anecdótica/Testimonial o Biográfica: Es aquel
mensaje que busca explicar una verdad profunda a través de la vida de
algún personaje bíblico o hecho realizado por uno. Del personaje se
explican los aspectos positivos, negativos, cuáles de los principios
divinos aplicó o no a su vida y qué enseñanza nos deja para nosotros.
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EL DISEÑO DE LA EXPOSICIÓN. Como todo discurso debe
contener las siguientes partes:
Introducción: Debe responder a las preguntas ¿Qué es lo que se va a
tratar en la explicación? ¿Por qué y para qué?
Desarrollo: Es el cuerpo de la explicación que debe tener apartados
para una mejor desenvolvimiento.
Conclusión: Es el cierre de la exposición, debe ser la reafirmación de lo
que se mostró y debe responder a la pregunta ¿Cómo esto me sirve en
mi vida espiritual? ¿Cómo puedo aplicarlo?