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LA RECONCILIACION:
El Pecado:
Para limpiar nuestro corazón de todo pecado acudimos con toda nuestra fe al
Sacramento de la Reconciliación (Confesión o Penitencia) para buscar el Perdón de
Dios y a la vez reconciliarnos con quienes hayamos ofendido.
Cuando hemos ofendido a alguien y con valentía pedimos perdón esperamos tener un
gesto que sea signo que hemos sido perdonados de corazón, quizá una sonrisa, un
abrazo, o recuperar la convivencia sin ningún problema, de la misma manera sucede
con los pecados, el corazón anhela un signo sensible y por ello encontramos ese
perdón en el Confesionario, donde Jesús nos escucha y perdona por medio de los
sacerdotes quienes al confesar nuestros pecados los llevan como secretos en sus
corazones bajo el SECRETO DE CONFESION y es al finalizar nuestra confesión que
encontramos el Perdón cuando el Sacerdote nos absuelve (perdona) los pecados.
ACTO DE CONTRICCION
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, creador y
redentor mío por ser vos a quien yo amo sobre todas las
cosas, me pesa Señor en el alma el haberte ofendido,
propongo firmemente enmendarme y no pecar más,
apartarme de las ocasiones y peligros de ofenderte,
confesarme a su tiempo y cumplir la penitencia que me sea
impuesta, te ofrezco Señor mi vida mis obras y mis trabajos
en satisfacción de mis pecados y así como te lo suplico así
confió en tu infinia bondad y misericordia para que me los
perdones por los méritos de tu preciosísima sangre, me des
gracia y gloria para enmendarme y perseverar en vuestro
santo servicio hasta el fin de mi vida. Amen
Para poder tener el Perdón de Dios debemos hacer una buena confesión y debemos
prepararnos para hacerla correctamente. Una buena confesión debe hacerse
siguiendo los siguientes 5 pasos:
1. Examen de Conciencia
Revisamos nuestra conducta para saber cuáles son nuestros pecados sin dejar
ninguno olvidado o escondido, para ello debemos tomarnos un tiempo antes
para pensar solos y orar para que Dios nos acompañe en este proceso y no
dejemos nada olvidado siempre con toda la sinceridad, esconder alguno será
engañar a Dios y como estarnos burlando de Él, no olvidemos que Dios lo sabe
todo y nos conoce hasta nuestros pensamientos.
3. Propósito de enmienda
Cuando sentimos el verdadero arrepentimiento también debemos sentir un
deseo grande y profundo en nuestro corazón de no volver a cometer los
mismos pecados ni ningún otro.
5. Penitencia
La confesión no termina cuando el Sacerdote nos perdona los pecados, sino
antes hacemos nuestra oración y cumplimos con las oraciones o lo que el
Sacerdote nos sugiere al finalizar la confesión, no debemos hacer la oración o
penitencia otro día ni en otro momento, debe ser inmediato para terminar el
proceso de este momento tan especial que nos da tantos regalos al corazón.
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Ahora estamos listos para el momento más grande de todo Cristiano Católico!!!
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No olvides repetir las Oraciones del Buen Cristiano y Memorizar cada
ACTIVIDADES
una poco a poco.