TURISMO SOSTENIBLE EN LA ECONOMÍA GLOBAL

Para analizar el crecimiento económico de las actividades turísticas, debemos tener

presente factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos, que impactan en
las dinámicas económicas, sociales y ambientales del país o la región. El desarrollo
de la economía global ha permitido el establecimiento de empresas involucradas en
el turismo, esta evolución ha modificado positiva y negativamente a las
comunidades receptoras, ya que esta actividad depende de los recursos humanos,
naturales y culturales del territorio.

Los avances tecnológicos de los últimos años, han impulsado al turismo a ser una
actividad remunerada muy demandada en todo el mundo, ya que este satisface
necesidades de vivir experiencias únicas, que impulsan a un individuo a trasladarse
del lugar donde reside para consumir un producto turístico. Según sea la motivación
y el deseo de la demanda, el producto turístico debe adaptarse a las características
específicas de los turistas, para cumplir sus expectativas.

Para diseñar un producto turístico se deben tener en cuenta características de la

demanda como el gasto turístico, las tendencias mundiales, las motivaciones de un
viaje, entre otros, además, para una adecuada prestación de servicios, se deben
gestionar elementos en el destino turístico, ya que están relacionados con las
necesidades del viajero, los más importantes son alojamiento, transporte,
restaurantes e instalaciones recreativas, así mismo estos elementos deben estar
respaldados por aeropuertos, autopistas, hospitales y telecomunicaciones.Al mismo
tiempo, el comportamiento y la disposición de las comunidades para recibir al
turista, juega un papel fundamental en el desarrollo de la región como destino
turístico.

Para impulsar una región como un destino turístico competitivo, es necesario la

intervención del estado, por medio de políticas turísticas, que promuevan la
articulación de las empresas prestadoras de servicios turísticos y las comunidades
receptoras; igualmente se deben identificar los beneficios e impactos económicos,
ambientales, y socioculturales, para poder plantear estrategias que satisfagan las
necesidades actuales y no comprometan el desarrollo de las generaciones futuras.

Finalmente el turismo debe interpretarse como una actividad económica que

funciona articulada con varios sectores de la economía, que incrementa la equidad
y justicia social, que puede mejorar la calidad de vida de las comunidades, y al
mismo tiempo busca promover la conservación de los recursos naturales.