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POEMAS

Camino al revés Dos lágrimas El fuego


De vez en cuando Cuando nací El fuego acuclillado
camino al revés: me pusieron dos lágrimas apaga la tristeza del leño
es mi modo de recordar. en los ojos cantándole su ardiente
para que pudiera ver canción.
Si caminara sólo hacia el tamaño del dolor de mi
delante, gente. Y el leño lo escucha
te podría contar consumiéndose hasta
cómo es el olvido. olvidar que fue árbol.

Autor: Humberto Ak’abal Autor: Humberto Ak’abal Autor: Humberto Ak’abal

TEXTO DRAMÁTICO

Fragments Romeo y Julieta (William Shakespeare)


Entran Sansón y Gregorio, de la casa de los Capuleto, armados con espada y escudo.
Sansón: Gregorio, te juro que no vamos a tragar saliva.
Gregorio: No, que tan tragones no somos.
Sansón: Digo que, si no los tragamos, se les corta el cuello.
Gregorio: Sí, pero no acabemos con la soga al cuello.
Sansón: Si me provocan, yo pego rápido.
Gregorio: Sí, pero a pegar no te provocan tan rápido.
Sansón: A mí me provocan los perros de los Montesco.
Gregorio: Provocar es mover y ser valiente, plantarse, así que, si te provocan, tú sales corriendo.
Sansón: Los perros de los Montesco me mueven a plantarme. Con un hombre o mujer de los
Montesco me agarro a las paredes.
Gregorio: Entonces es que te pueden, porque al débil lo empujan contra la pared.

NOVELA

Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez


Crónica de una muerte anunciada recibe su nombre de su propia estructura narrativa.
El relato se abre con el anuncio del crimen que perpetrarán los hermanos Vicario: el homicidio de
Santiago Nasar. El móvil del asesinato es vengar la honra mancillada de la hermana de los Vicario.
Con esta estructura, el narrador juega con la circularidad del tiempo literario.
CUENTO

Pinocho

Hace mucho tiempo, en un pueblo de Italia, vivía un viejo carpintero llamado Gepetto, quien se
dedicaba a fabricar juguetes para todos los niños del pueblo, ya que no tenía familia ni nietos
propios.

Gepetto era generoso y compartía con los niños la alegría, pero a veces se sentía solitario y
desdichado, por lo que un día reunió un sobrante de madera y decidió crear una simpática
marioneta para entretenerse. La obra le salió tan bien y parecía ser tan real, que el viejo carpintero
bautizó al muñeco como Pinocho, mientras suspiraba largamente, deseando que pudiera
convertirse en un niño de verdad.

Una noche sus deseos se cumplieron. Un hada, que a menudo lo visitaba en secreto para disfrutar
de las risas que otorgaba a los niños del pueblo, consideró que el anciano merecía una alegría y,
alzando su varita mágica, le infundió vida propia al muñeco de madera. Fue así que Pinocho cobró
vida y fue al encuentro de Gepetto.

CANCIÓN
Cuando se ven las palmeras
Cuando empieza anochecer
De tus noches tan divinas

Que a tus calles iluminas


Un collar de golondrinas

Para contemplar la luna

Ciudad de las palmeras


Las golondrinas anidan
Millares de golondrinas

Belleza como ninguna


Noches de Escuintla

Bella ciudad sin igual


Quiero llevarme de ti

Ciudad de mi querer
Para poder recordar

No te puedo olvidar
Como juguetean
Las golondrinas
Admiro ver
Escuintla

Escuintla

RIMAS

DOS Y DOS CABALLITO BLANCO ¿QUÉ TE PASA?

Dos y dos son cuatro, Caballito blanco, ¿Qué te pasa,


cuatro y dos son seis, calabaza?
llévame de aquí.
Nada, nada, limonada.
seis y dos son ocho Llévame a mi pueblo
y ocho dieciséis. donde yo nací.
REFRANES

Haz el bien sin Haz el bien sin Haz el bien sin


ver a quien. ver a quien. ver a quien.

Haz el bien sin Haz el bien sin Haz el bien sin


ver a quien. ver a quien. ver a quien.

CHISTES

¿Cuál es el colmo de una persona — Jaimito, ¿cuál es la montaña más


bajita? limpia?
— El volcán.
Que la policía lo pare por la calle — ¿El volcán? ¿Por qué?
gritando: “¡¡¡Alto!!!” — Claro. Porque primero echa cenizas
y, después, lava.

Dos amigos van caminando por la calle A Juanito le regalaron una bicicleta y
y uno le pregunta al otro: salió a probarla:
— ¿Qué hora es? — ¡Mira papá! ¡Sin una mano!
— Las doce. Después de un rato:
— ¡Uy, qué tarde! — ¡Mira papá! ¡Sin ambas manos!
— Me hubieses preguntado antes. Unos minutos más tarde:
— ¡Mira papá! ¡Sin dientes!
TRABALENGUAS

Compadre, cómpreme un coco.


Compadre, coco no compro; porque el Historia es la narración sucesiva de los
que poco coco come, poco coco sucesos que se sucedieron
compra: yo, como poco coco como, sucesivamente en la sucesión sucesiva
poco coco compro. de los tiempos.

En la plaza de Constantinopla había una


esquina, en la esquina una casa, en la
casa un balcón, en el balcón una Cómo quieres que te quiera, si el que
estaca, en la estaca una lora. La lora quiero que no me quiera, no me quiere
está en la estaca en el balcón de la casa como quiero que me quiera.
en la esquina de la plaza de
Constantinopla.
ADIVINANZAS

La noche tiene un ojo,


¿Qué es lo que sopla sin boca y vuela un ojo de plata fina,
sin alas? y usted será muy flojo,
muy flojo si no adivina.
Respuesta: El viento
Respuesta: La luna

Cinco hermanos muy unidos Quienes lo hacen, lo hacen silvando.


Que no se pueden mirar. Quienes lo compran, lo compran
Cuando riñen, aunque quieras, llorando.
No los puedes separar. Quien lo usa, no sabe que lo usa.

Respuesta: Los dedos Respuesta: El ataúd

TEXTO DRAMÁTICO

Fragmento de la obra de teatro "El conejito que se burlaba de todo"

Se abre el telón mostrándonos a un Conejo en escena, muy aburrido. él bosteza y mira alrededor,
desdeñoso.
Conejo: ¡Qué aburrimiento! Como no pase algo emocionante pronto, voy a morirme.
Entra en escena la ardilla, agitando la mano para saludar.
Ardilla: Hola Conejo, ¿no has visto de casualidad alguna nuez por aquí?
El conejo la mira y luego se ríe de mala manera.
Ardilla: ¿Qué pasa?
Conejo: No me había dado cuenta, ¡qué dientes tan grandes y chuecos tienes!
Mientras el Conejo se sujeta el estómago de la risa, la ardilla sale de escena, muy ofendida. Entra
el ciervo después de ella, luciendo una bufanda muy colorida.
Ciervo: ¿Qué tal, Conejo? ¿Te gusta mi nueva bufanda?
Conejo: ¿Eso? ¡Qué mal gusto! Pareces un payaso.
El Conejo ríe una vez más en tanto el Ciervo sale de escena, con la nariz en alto y una expresión
muy molesta. Entra en escena el Zorro, saludando afablemente.
Zorro: ¿Cómo estás, Conejo? ¿Quieres ir a recoger bayas?
Conejo: ¿Bayas? ¿Contigo? No gracias, eres tan malo cazando que no creo que puedas ni
siquiera coger una simple fruta.
El Zorro lo mira enojado y va tras sus compañeros, mientras el Conejo ríe y ríe……

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