Está en la página 1de 1

Finalmente, Lucho obtiene una beca para estudiar en una academia y prepararse para la

universidad. El ingreso no era fácil y siempre se necesitaba la responsabilidad y

paciencia para lograr el ingreso. Lucho estudiaba día y noche, viajaba hasta la ciudad

para prepararse y empezaba a cansarse porque nunca dejó de estudiar y lo hacía para

poder ayudar a sus padres. Llegó el día del examen y Lucho sabía que ingresaría,

entonces esperó hasta que se dieran los resultados y de repente salió el mensaje

“Alcanzó vacante”; emocionado salió a la calle a buscar a sus padres y les comentó el

logro obtenido. Pasado un tiempo, comienza sus clases en la universidad y Lucho muy

contento prestaba atención en clase y disfrutaba pasar el tiempo en la universidad.

Luego de haber pasado por los estudios de pregrado, llegó el día de su graduación y ya

había empezado a trabajar en una gran empresa. Ya todo un profesional, Lucho decide

traer a sus padres a la capital para que puedan atenderse en una clínica y a la vez puedan

descansar, disfrutar de las oportunidades de la vida, como salir a comer, ir al cine con su

hijo y ya no trabajar tan esforzadamente como lo hacían antes. Lucho había encontrado

la felicidad.

Mensaje: La vida es como un bote, siempre habrá corrientes tan fuertes que te desviarán

del camino, pero siempre habrá oportunidades de salir adelante y cumplir con los

objetivos; siempre se tiene que ser perseverante y responsable.

También podría gustarte