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En el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento, podemos notar la importancia de los altares. Pero en el Nuevo Pacto,
hasta hoy nuestros altares no son de piedra, ni ofrecemos animales. Ofrecemos nuestra vida a Dios y esto es vital para
cada cristiano en particular, porque los niños y jóvenes sin la madurez cristiana, necesitan la guianza y estímulo de sus
padres para realizarlo.
En sentido figurado un altar, es el lugar de consagración (Rom. 12:1), el creyente debe demostrar en forma pública su
absoluta dedicación a Dios. Y el mejor lugar para demostrar esa dedicación a Dios es en la Familia a través de los ALFA.
Dice Heb. 13: 15,16; Así que, ofrezcamos por medio de él á Dios siempre sacrificio de alabanza, es á saber, fruto de labios
que confiesen á su nombre. Y de hacer bien y de la comunicación no os olvidéis: porque de tales sacrificios se agrada Dios.
CONCLUSION. En 1Rey.18:30. el Profeta Elías, se levanta para Restaurar el Altar a Dios q Estaba Arruinado, seguramente
tenia yerba, seguramente había pasado mucho tiempo sin usarse, sin que el pueblo se relacionara con ese Dios quien les
había dado tanta bendición. Si trasladamos este pasaje a nuestras vidas podemos marcar un parámetro de medición o de
comparación, ¿Hemos olvidado el altar a Dios, como familia nos cuesta trabajo decidir por las cosas buenas de Dios y las
cosas que el mundo me ofrece? ¿Tenemos en nuestras vidas alguna motivación real que nos lleve a buscar a Dios para vivir
de manera diferente? RECORDEMOS IGLESIA ES TIEMPO DE SER MEJORES, ES TIEMPO DE AVANZAR NO
RETROCEDER, ES TIEMPO DE SER DIFERENTE. 1 Ped 2:5. “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una
casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.”
ORACION: Señor hoy nos presentamos ante usted con un corazón arrepentido; porque reconocemos que hemos olvidado
levantar un altar familiar para usted, y quizás ahora está en ruina, perdónanos y permítenos restaurar un Altar como un acto
de Fe, como un acto de agradecimiento y como actitud de obediencia ayúdanos Espíritu Santo, para ser esos administradores
fieles y que podamos cumplir con lo que se espera de nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.