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CARTA DE PATZCUARO 2002

Los asistentes al XXII Symposium Internacional de Conservación del Patrimonio


Monumental organizado por ICOMOS Mexicano con los auspicios del Gobierno del
Estado de Michoacán y del H Ayuntamiento de Pátzcuaro, reunidos en la misma Ciudad
de Pátzcuaro del 6 al 9 de noviembre de 2002 para abordar el tema de la reunión "El
Patrimonio Mundial a treinta años de la Convención”, una vez que fueron
presentadas las ponencias elaboradas por los diversos participantes nacionales y
extranjeros y discutidos los criterios sustentados en dichos textos y expresadas las
opiniones y aportaciones de los asistentes, acuerdan en primer lugar extender a las
autoridades del H. Ayuntamiento de la ciudad y del Gobierno del Estado un amplio y
cumplido reconocimiento por los apoyos y atenciones recibidas, y de manera especial a
las de Tzintzunzan, Tzurumútaro, Tupátaro y Cuanajo, por la calidez y generosidad con
que acogieron a los participantes en el symposium.

De la misma manera, reconocen los esfuerzos realizados en el Estado de


Michoacán y en el Municipio de Pátzcuaro para, con apoyo y orientación de los órganos
federales, conservar el patrimonio cultural en su territorio, así como la profunda e
indisoluble liga entre el patrimonio material e inmaterial, expresiones ambas de la
riqueza y vigencia de la cultura michoacana, especialmente la purhépecha.

Como resultado de lo anterior, los participantes en el Symposium adoptan las


siguientes

Conclusiones

1.- Durante los 30 años de vigencia de la Convención del Patrimonio Mundial se


han efectuado cambios cualitativos en las categorías de los sitios patrimoniales que
tiene cabida en la Lista del Patrimonio Mundial; tal es el caso del reconocimiento de los
paisajes culturales, los itinerarios culturales, de los bienes del patrimonio industrial y el
correspondiente al Siglo XX, entre otros.

Así mismo, se ha ampliado la visión del Patrimonio al extenderlo del concepto de


sitio al concepto de territorio, lo que implica fundamentales variaciones en la adopción
de normas y metodologías para buscar su preservación y protección integrales.

2.- La primera obligación de los Estado Parte de la Convención es la


identificación, protección y conservación de su patrimonio cultural y natural,
independientemente de los ejemplos que puedan o no inscribirse en la Lista del
Patrimonio Mundial. Por ello, la protección del Patrimonio en su totalidad es un
compromiso de Estado al mas alto nivel frente a la comunidad internacional y debe
fomentarse constantemente.

3.- Se ha observado que en la búsqueda de inclusión de sitios en la Lista del


Patrimonio Mundial cada vez adquiere mayor importancia la perspectiva de que éstos
representen un atractivo turístico y por ende, una fuente de recursos económicos, sobre
los valores fundamentales que lo significan como documento de la evolución de culturas

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y grupos sociales, que es la función trascendente del Patrimonio. Al mismo tiempo,
esto pone en peligro el uso racional de estos sitios en función de un turismo no siempre
controlado y de los intereses de empresas en las que los beneficios económicos se
magnifican.

4.- Como resultado de su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial, los sitios
quedan sujetos a una serie de fenómenos de distinta naturaleza que no siempre
significan su preservación, es por ello que la elaboración de planes y programas de
manejo con una visión integral de protección constituye una tarea de especial
trascendencia a seguir, previamente y después de la inclusión de un sitio en dicha Lista.

5.- Considerando que el Patrimonio no sólo es factor de desarrollo, sino también


generador de recursos económicos, consideramos que esta realidad requiere nuevos
métodos y medidas para poner en valor todos y cada uno de los elementos que
conforman el Patrimonio Cultural y Natural, garantizando su sostenibilidad como
recurso limitado y frágil.

6.- Hechos como la sustitución injustificada de estatuas en la fachada de la


Catedral de Burgos (España) por copias de resina epóxica, o la búsqueda de
conformar itinerarios culturales donde no los hay para proponerlos en la Lista del
Patrimonio Mundial, deben valorarse como señales de alarma en la interpretación y
preservación del Patrimonio Intangible.

7.- La autenticidad e integridad como condicionantes en la calificación de los


bienes culturales en la Lista, subsisten como valores primordiales en tanto que el
manejo de ambos conceptos deberá sujetarse a una amplia discusión que permita ser
aplicada a las nuevas categorías de bienes surgidas durante los últimos treinta años.

8.- Dentro del marco de la vida contemporánea, con respeto al pasado y


vinculación a un desarrollo sostenible que garantice un mejor futuro para la sociedad,
las gestiones del Patrimonio Monumental deberán inscribirse fuera de protagonismos e
intereses personales o de grupo, y ser fundamentadas científica y doctrinalmente.

9.- La labor del ICOMOS está establecida en el texto de la Convención misma y


su participación en la conformación de la Lista Indicativa, la formulación de los
expedientes para las candidaturas y el seguimiento e informes periódicos sobre la
situación del Patrimonio Mundial se detalla en el documento de orientaciones prácticas
para la aplicación de esta Convención.

10.- En consecuencia, la Convención de 1972 continúa vigente, si bien es


necesario, a la luz de lo hasta aquí expresado, que se sujete a una revisión y
actualización en cuanto a su conceptualización y aplicación, con la participación de
ICOMOS.

11.- Al ser ratificada por el Senado y promulgada por el Presidente de la


República, la Convención se integra al Sistema Jurídico Mexicano como una norma
jurídica con la misma fuerza de una Ley, lo que obliga al Estado Mexicano a cumplirla

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en todos los niveles de gobierno. Sin embargo, cabe mencionar que de lo expresado
en esta reunión, algunos de los principios contemplados en la Convención no se
encuentran establecidos en la Ley Mexicana. Es por ello que la revisión y actualización
de la Ley para garantizar una adecuada protección del Patrimonio Cultural, es un
compromiso para un país que se ha significado por contar con una importante
participación en la vida de la Convención.

11.- Se reconoce los grandes valores de Pátzcuaro en los que el Patrimonio


Tangible y el Intangible permanecen vigentes y formando una indisoluble unidad
cultural.

Recomendaciones

1.- En el marco de la estrategia global del Comité del Patrimonio Mundial, y


teniendo en cuenta la actual Lista de Bienes iberoamericanos incluidos, sería
conveniente orientar los esfuerzos hacia categorías patrimoniales escasamente
identificadas, particularmente paisajes o itinerarios culturales, patrimonio industrial y del
siglo XX

2.- La aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial no debe limitarse a la


gestión para inscribir sitios en la Lista por parte de los Estados, sino que deberá atender
a la protección integral del Patrimonio en toda la variedad de tipos y grado de valor.

3.- Se deberá fomentar una mayor vinculación y acción conjunta entre los
Comités Nacionales de ICOMOS y los organismos gubernamentales a cargo del
Patrimonio Cultural, ya que el ICOMOS puede ofrecer visiones objetivas y científicas, lo
que resulta fundamental en la aplicación de la Convención.

4.- Reiteramos la recomendación expresada en anteriores symposia, de que la


preservación integral del Patrimonio Cultural involucra a las distintas esferas de
gobierno y a la sociedad civil en su conjunto, por lo que ésta deberá participar en cada
una de las acciones tendientes a su preservación formando órganos de consulta y
acción organizados. Igualmente, en todos los planes y políticas de desarrollo y de
gobierno deberán incluirse acciones tendientes a la conservación del Patrimonio. Se
reitera la necesidad de que se vincule a la población desde las primeras gestiones que
se realicen para que un sitio sea incluido en la Lista Indicativa con el fin de todas las
acciones en este proceso sean producto de una participación democrática en el sentido
más amplio de este concepto.

5.- Recomendamos a las autoridades federales mexicanas se intensifique el


diseño, elaboración e implementación de los Planes de Manejo en las Zonas de
Monumentos, especialmente aquellas que se encuentren inscritas en la Lista del
Patrimonio Mundial, a fin de coordinar a todas las esferas de gobierno y sectores
involucrados en una acción integral en la conservación del Patrimonio Cultural.

6.- Recomendamos a las autoridades federales se haga una valoración de


nuestro actual régimen legal en materia de Patrimonio Cultural y muy especialmente de

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la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, a fin
de garantizar que los principios que la Convención establece queden plasmados en las
disposiciones de dicho ordenamiento legal, en beneficio no sólo de los sitios inscritos en
la Lista del Patrimonio Mundial, sino también de otras zonas y bienes que constituyen el
rico Patrimonio Cultural Mexicano.

7.- Se recomienda normar la intervención en las actividades de gestión urbana, la


elaboración de proyectos, ejecución y supervisión de obras en el Patrimonio Cultural
para erradicar la actuación de personas no calificadas y aprovechar la existencia de
profesionales con un perfil adecuado.

8.- Por la especialización que requiere la intervención en el Patrimonio Cultural,


consideramos importante la creación de la figura del “Corresponsable de Obra
Especialista en Patrimonio Cultural y Restauración” o su equivalente para el caso de
zonas y monumentos declarados e inmuebles relevantes, así como para las licitaciones
contempladas en la Ley de Obras Públicas en monumentos.

9.- Recomendamos la capacitación de los funcionarios municipales y las labores


de difusión con la sociedad civil sobre la conservación y protección del Patrimonio
Cultural. Esta labor debe ser asumida por los Ayuntamientos, con la ayuda del
Gobierno Estatal, del INAH, de las Universidades y de las instituciones especializadas
en la materia. Por la relevancia de su Patrimonio Cultural, consideramos importante
que esta acción sea instrumentada en Michoacán lo más pronto posible, así como la
elaboración de programas de ordenamiento territorial, desarrollo urbano, conservación
integral del Patrimonio Urbano y Arquitectónico y los reglamentos de construcciones en
los poblados históricos de este Estado de la República.

10.- Consideramos de suma importancia proponer la revisión de las leyes


orgánicas municipales de las entidades federativas en lo concerniente a la protección
del patrimonio cultural y natural en el ámbito territorial de su competencia; y
principalmente en lo que se refiere a los requisitos exigidos a las personas designadas
para ocupar cargos y desempeñar funciones relacionadas con dicha materia. En este
aspecto, planteamos la conveniencia de fijar, entre otros, los de poseer la formación y
experiencia profesionales requeridas para cumplir eficientemente las atribuciones y
responsabilidades legalmente establecidas para el puesto correspondiente. El
fortalecimiento de la autonomía y la hacienda logradas para los municipios, a partir de
la reforma al artículo 115 constitucional, implica mayores exigencias y nuevos desafíos
para los ciudadanos electos para integrar el gobierno de los mismos, y el apoyo y
asesoría de organismos no gubernamentales que, como el caso del ICOMOS, tienen
por objeto precisamente coadyuvar con las autoridades en la salvaguarda de nuestro
patrimonio cultural y natural.

11.- Se recomienda fortalecer las estructuras del área de conservación del


Patrimonio Cultural edificado en el Gobierno de Michoacán, así como en los diversos
Ayuntamientos, especialmente los de Pátzcuaro, Uruapan, Zamora y la zona
purhépecha, apoyándose en el potencial profesional y académico de las diversas

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universidades michoacanas y particularmente la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo.

12.- Recomendamos la revisión y actualización de la Ley que Cataloga y Prevé la


Conservación, el Uso de Monumentos, Zonas Históricas, Turísticas y Arqueológicas del
Estado de Michoacán, a fin de garantizar el aprovechamiento racional del Patrimonio
Cultural y la adecuada preservación de aquellos sitios que, en base a su valor cultural,
tienen un potencial turístico en beneficio del desarrollo económico de la población.

13.- Por los importantes valores culturales que contiene, se recomienda que la
Región de Pátzcuaro y la Zona Lacustre sean incluidos en la Lista Indicativa para que el
Gobierno Mexicano busque su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial. Para tal
efecto, consideramos importante que se diseñe y ponga en operación un plan de
manejo que garantice la conservación y mejoramiento integral de los valores culturales
y naturales de Pátzcuaro, las poblaciones integradas en la Zona Lacustre y su entono
ecológico.

14.- Reconociendo que el potencial que representa el Patrimonio Cultural de


Michoacán se orienta a vincular, fortalecer y desarrollar el turismo cultural,
recomendamos que se dé prioridad al diseño e implementación de políticas estatales y
municipales que establezcan planes de manejo y que evalúen los impactos negativos
del turismo.

15.- Por su relevancia como una región con importantes valores del Patrimonio
Tangible e Intangible, recomendamos a las autoridades municipales de Pátzcuaro
fortalecer las acciones para proteger el Patrimonio Cultural edificado, mediante una
estrecha colaboración con el INAH, el Gobierno del Estado y el Comité Estatal del
ICOMOS en Michoacán, a fin de evitar que en las poblaciones históricas de este
Municipio se lleven a cabo acción que representen el deterioro o la pérdida de bienes
del Patrimonio Cultural. De igual forma, se recomienda revisar y replantear el manejo
de festividades como la noche de muertos en la zona lacustre de Pátzcuaro, toda vez
que esta práctica prehispánica, muestra del rico patrimonio intangible de Michoacán, se
encuentra en los límites de sostenibilidad en algunos lugares con el grave riesgo de
perder su significado y valor.

16.- Se recomienda a las autoridades federales y a las autoridades locales que


los proyectos y las acciones que se contienen en el programa denominado “Pueblos
Mágicos”, especialmente en el caso de Pátzcuaro, se vinculen acciones para garantizar
la conservación del Patrimonio Cultural de dichas poblaciones, asegurando un uso
turístico racional en beneficio de la población.

17.- Se recomienda a las autoridades del Municipio de Pátzcuaro tomar las


medidas conducentes para evitar la construcción del salón de usos múltiples en la
Plaza de Janitzio y así detener la alteración espacial del espacio público comunitario y
del entorno inmediato.

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18.- Profundamente preocupados por las inadecuadas estrategias que las
autoridades de algunos municipios del país han venido planteando en respuesta a
fenómenos derivados del constante incremento del número de vehículos automotores
que transitan por las antiguas calles y avenidas de los centros históricos y, en particular,
ante al aumento cada día mayor de la demanda de lugares destinados al
estacionamiento de dichos vehículos, al pretender enfrentar el problema mediante la
desincorporación de espacios del dominio público de uso común como son las plazas y
jardines de las ciudades, a fin de posibilitar mediante su privatización la construcción de
estacionamientos subterráneos -como es el caso del proyecto planteado por el H.
Ayuntamiento de la Heroica ciudad de Puebla de Zaragoza-, consideramos necesario
pronunciarnos en contra de estas falsas alternativas que además de atentar contra la
naturaleza jurídica de los mencionados bienes, que no pueden ni deben ser objeto de
enajenación, embargo o prescripción, constituyen graves amenazas a la integridad
tanto de la antigua traza urbana como de la arquitectura y el medio ambiente de
nuestras ciudades históricas; especialmente de aquellas como Puebla que desde el año
de 1987 forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial.

19.- Por constituir un edificio de importancia cultural en el norte del país, se


recomienda al Gobierno del Estado de Chihuahua se revalore la intervención que se
está realizando en el Palacio de Gobierno, con el fin de detener cualquier acción que
pueda afectar la integridad, estructura y valores de dicho edificio.

Pátzcuaro, Mich. a 9 de noviembre de 2002

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