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Las instrucciones de oro

ChatGPT, Bing y Bard son algunos de los chatbots de inteligencia artificial más populares. (Para usar
ChatGPT, tendrás que crear una cuenta en OpenAI y requiere una suscripción para usar su versión más
avanzada. Bing te pide que utilices el navegador Edge de Microsoft. Para Bard, tienes que tener una
cuenta de Google).

Aunque parecen fáciles de usar —¡escribes algo en una casilla y obtienes respuestas!—, hacer las
preguntas de manera equivocada dará lugar a respuestas genéricas, poco útiles y, a veces,
completamente incorrectas.

Resulta que es todo un arte teclear las palabras y delimitar los marcos precisos para generar las
respuestas más útiles. Yo las llamo las instrucciones de oro.

Las personas que están aprovechando al máximo los chatbots han utilizado variantes de las siguientes
estrategias:

“ACTÚA COMO SI”. Si comienzas tu indicación con estas palabras mágicas, el robot emulará a un
experto. Por ejemplo, si escribes “Actúa como si fueras un tutor para los exámenes de admisión a la
universidad” o “Actúa como si fueras un entrenador personal”, los robots tomarán como modelo a
personas de esas profesiones.

Estas instrucciones brindan un contexto adicional para que la inteligencia artificial genere su respuesta.
En realidad, la inteligencia artificial no entiende lo que significa ser tutor o entrenador personal. Más
bien, la indicación ayuda a la inteligencia artificial a basarse en patrones estadísticos específicos de sus
datos de entrenamiento.

Una instrucción débil sin orientación generará resultados menos útiles. Si lo único que escribes es
“¿Qué debo comer esta semana?”, el chatbot te dará una lista genérica de comidas para una dieta
equilibrada, como pavo salteado con una guarnición de verduras de colores para la cena (que, para mí,
suena a algo sin mucho interés).

“DIME QUÉ MÁS NECESITAS PARA HACER ESTO”. Para obtener resultados más personalizados —por
ejemplo, consejos de salud para tu tipo particular de cuerpo o padecimiento específicos—, invita al
bot a solicitar más información.

En el ejemplo del entrenador personal, una instrucción podría ser: “Actúa como si fueras mi
entrenador personal. Crea un régimen semanal de ejercicios y un plan de comidas para mí. Dime qué
más necesitas para hacerlo”. En ese momento, el robot podría pedirte tu edad, altura, peso,
restricciones dietéticas y objetivos de salud a fin de crear un plan de comidas y una rutina de ejercicios
para que lleves a cabo durante una semana.

Si no obtienes buenas respuestas en tu primer intento, no te rindas enseguida. Mejor aún, en palabras
de Ethan Mollick, profesor de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, trata al bot como
si fuera un becario humano: “Cuando cometa un error, señálalo y pídele que lo haga mejor”. Sé
indulgente y paciente y es probable que obtengas mejores resultados.

Hilvana las conversaciones de tu chatbot

Después de que aprendes a usar las instrucciones, puedes hacer que tu chatbot sea más útil con el
tiempo. La clave es evitar tratar al chatbot como una búsqueda web y empezar cada vez con una
consulta nueva. En vez de eso, mantén abiertos varios hilos de conversación y añade instrucciones con
el tiempo.
Esta estrategia es más fácil con ChatGPT. Bing requiere que reinicies tus conversaciones cada cierto
tiempo y Bard no facilita tanto saltar entre hilos de conversación. La aplicación ChatGPT, en Brooklyn,
el 7 de diciembre de 2022. (Jackie Molloy/The New York Times)

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