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No se trata de entrar a fondo en los acontecimientos

históricos que forjaron lo que hoy se llama México. Pero son


estos el apoyo indispensable, ya que no se puede desligar la
creación artística de las circunstancias que la rodean.

Para cuando se tramaba comenzar la Guerra de


Independencia, promovida por los mismos criollos al querer
proteger sus propios intereses, una de las razones más
importantes que los alentaban en hacer esta lucha, era que
ya se podía pensar en México como una nación con sus
propias características. Los mismos criollos no se sentían
españoles puros, eran criollos, nacidos en México y en
muchos de los casos personas que ni siquiera conocían
España. De ahí la enorme necesidad de independizarse.

Hablar de una nueva nación implica una nueva cultura. En


México convivían diversas culturas de todo el mundo, y como
en este país todo se asimila y se reinventa al propio modo de
ser, las expresiones sonoras de un pueblo que llevaba 300
años cocinándose y mezclándose entre razas y sonidos no se
hicieron esperar: serían también la bandera de una nueva
manera de ser y entender el mundo, la mestiza.

Los entretenimientos de la sociedad de la clase alta mexicana,


incluían además el de reunirse por las tardes a interpretar
música, ir a la ópera y a los conciertos, ya que en México se
estrenaban, por increíble que parezca, a la par que en Europa
las obras de los compositores más importantes de la época.
Aquí se oía Mozart, Haydn, y los grandes como en sus lugares
de origen.

Los compositores mexicanos imitaban lo que se hacía en


Europa al pie de la letra, así es que si por muchos años
destacó el estilo de Verdi, se encuentran en este país gran
cantidad de obras escritas de ese modo. Pero no era en las
salas de concierto ni entre los compositores que imitaban a
los grandes europeos: donde se encontraba la expresión
auténtica y original de estas tierras, era entre las clases bajas
con los campesinos, mineros, ganaderos, y el pueblo en
general irían –al no tener el compromiso de quedar bien con
nadie– escribiendo la historia musical de México.

Es así como se puede comenzar a entender el panorama


musical de este país, tan complejo. A México hay que mirarlo
como un continente en sí mismo: varias culturas poblaban el
país en sus años prehispánicos y cada cultura, si bien
compartía una cosmovisión similar, las formas de expresarla
eran muy distintas. Todo eso, al mezclarse con nuevas
culturas que a su vez venían ya mezcladas como los
españoles con los árabes y los judíos, darían nacimiento a una
cantidad de expresiones tan compleja, que sólo tras varios
años de dedicarse a escuchar y penetrar en los sonidos de
México, se puede pensar que ya se conocen todas y eso
estaría por verse. Siempre hay sorpresas.

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