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Tesis

Registro digital: 2019596


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: VII.2o.C.173 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 64, Marzo de 2019, Tomo III, página 2724
Tipo: Aislada

PENSIÓN ALIMENTICIA. LA AUTORIDAD JURISDICCIONAL NO DEBE DISMINUIRLA BAJO EL


ESTEREOTIPO DE GÉNERO RELATIVO A QUE "TODOS LOS HOMBRES QUE VIVEN SEPARADOS DEL
HOGAR CONYUGAL AUMENTAN EN MONTO SUS NECESIDADES".

De acuerdo con el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, emitido por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, los estereotipos son: "todas aquellas características, actitudes y roles que
estructuralmente en una sociedad son atribuidas a las personas en razón de alguna de las
condiciones enumeradas como ‘categorías sospechosas’". Para calificar una afirmación expresa o
implícita como estereotipo, no importa si dichos atributos o características son o no comunes a las
personas que conforman el grupo o sus miembros de hecho, poseen o no éstos; es decir, si se
trata de una descripción acertada de las necesidades, habilidades, circunstancias o los deseos de
una persona en particular; el elemento clave es que, en tanto se presume que el grupo específico
posee esos atributos o características o cumple con esos roles, se cree que una persona, por el
solo hecho de pertenecer a él, actuará de conformidad con la visión generalizada o preconcepción
existente acerca del mismo. En ese sentido, el concepto "estereotipar" se refiere al proceso de
atribuirle a un individuo características o roles únicamente en razón de su pertenencia a un grupo
particular. De esta forma, cualquier consideración que reconduzca al hecho de que: "los hombres
solteros tienen mayor necesidad o gastan más para satisfacer sus necesidades que los hombres
casados o que viven con mujeres", sin constatarse la veracidad del aumento en dichos gastos,
constituye un estereotipo de género que se encuentra construido sobre la idea de una distribución
de los roles o actividades domésticas en función del sexo o género. Se piensa que los hombres que
viven en el hogar conyugal junto con una mujer: su madre, esposa o pareja, tienen menos gastos
porque corresponde a éstas, ocuparse de actividades domésticas como preparar los alimentos,
lavar y planchar la ropa, o realizar labores de limpieza del hogar en general y/o el cuidado de los
hijos; y que un hombre que vive soltero y que no cuenta con el apoyo de una mujer que ejecute
estas tareas "debe" realizar erogaciones para que sean efectuadas. Sin embargo, el monto
económico que significa el quehacer doméstico del hombre en general no sufre variación y es
exactamente el mismo, cuando vive inserto en el núcleo familiar o no, pues sus necesidades o
actividades personales no se incrementan, sino que al vivir con una mujer, dado el rol que se les
atribuye a las mujeres, se invisibiliza el gasto real o actividad económica que representa; en tanto,
cuando el hombre vive solo, sale a la luz el monto económico que representa el trabajo del hogar
realizado por la persona que se dedica al hogar. Por tanto, si se trata de la pensión alimenticia la
autoridad jurisdiccional no debe disminuirla bajo el estereotipo de género relativo a que "todos los
hombres que viven separados del hogar conyugal aumentan en monto sus necesidades", al
considerar que el monto económico que se destina a satisfacer las necesidades del deudor
aumentó derivado de la separación del hombre del hogar familiar, pues no sólo debe atenderse a
los hechos que alcancen a advertirse del proceso, y pruebas que al efecto se aporten, sino que
debe analizarse que se trata de un gasto derivado de una necesidad que anteriormente no tenía el
deudor, o que no estaba invisibilizado por el rol de la mujer.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 411/2018. 8 de febrero de 2019. Unanimidad de votos. Ponente: José Manuel De
Alba De Alba. Secretaria: Diana Helena Sánchez Álvarez.
Tesis
Registro digital: 2021214
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.3o.C.398 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 73, Diciembre de 2019, Tomo II, página 1034
Tipo: Aislada

CONTROVERSIAS DEL ORDEN FAMILIAR. CUANDO ALGUNA DE LAS PARTES INTERPONGA


RECURSOS QUE LIMITEN O IMPIDAN EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES, LOS JUZGADORES DEBEN PRIVILEGIAR EL INTERÉS SUPERIOR DE ÉSTOS Y DICTAR
LAS MEDIDAS CAUTELARES NECESARIAS PARA EVITAR QUE SE SIGAN AFECTANDO.

De la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre de


2017, el Poder Reformador de la Constitución adicionó un tercer párrafo al artículo 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para establecer: "Siempre que no se afecte
la igualdad entre las partes, el debido proceso u otros derechos en los juicios o procedimientos
seguidos en forma de juicio, las autoridades deberán privilegiar la solución del conflicto sobre los
formalismos procedimentales.". Por su parte, el diverso artículo 4o. establece el interés superior
de la niñez que se traduce en buscar el bienestar y óptimo desarrollo de los menores de edad. Por
tanto, de una interpretación armónica de dichos preceptos se concluye que en las controversias
del orden familiar, cuando se advierta que alguna de las partes interponga recursos que tienen por
objeto frustrar o limitar los derechos de los niños, niñas y adolescentes (como por ejemplo el
ejercicio del derecho de acceso a la justicia de su padre, que impide el régimen de visitas y
convivencias de la madre con los menores a partir del cambio de guarda y custodia a favor de
aquél) los juzgadores deben privilegiar el interés superior de aquéllos, dándoles preferencia sobre
cualquier derecho procesal de carácter adjetivo, incluso, dictar las medidas cautelares o
providencias para evitar que se sigan afectando los derechos de los niños o niñas.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 115/2019. 28 de marzo de 2019. Unanimidad de votos. Ponente: Paula María
García Villegas Sánchez Cordero. Secretaria: Verónica Galicia Ramos.
Tesis
Registro digital: 2023547
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Undécima Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.8o.C.4 C (11a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 5, Septiembre de 2021, Tomo IV, página 2979
Tipo: Aislada

ALIMENTOS. SU PROPORCIONALIDAD EN CASO DE DIFERENCIA DE INGRESOS ENTRE LOS


DEUDORES.

Hechos: En una controversia familiar se declaró procedente el aumento de la pensión alimenticia


para dos menores de edad, a cargo de su progenitor, estimándose que los ingresos mensuales de
éste resultaban suficientes para solventar ese incremento, ya que el remanente le bastaba tanto
para afrontar sus gastos personales, como la obligación alimentaria en favor de diversa acreedora.
Inconforme, el progenitor pidió amparo aduciendo, entre otros argumentos, que la madre contaba
con un ingreso muy superior al suyo (poco más del doble), por lo que la pensión a su cargo no
resultaba proporcional.

Criterio jurídico: Para establecer los alimentos que los ascendientes deben proporcionar a sus
menores hijos de edad, debe atenderse a los principios de justicia y proporcionalidad, y siendo los
dos padres en quienes recae la obligación de proporcionarlos, hay que tomar en cuenta las reales
posibilidades de cada uno, ponderando la diferencia de ingresos.

Justificación: Ante la diferencia de ingresos que exista entre los deudores alimentarios (madre y
padre), y conforme a los principios a que se refiere el artículo 311 del Código Civil para la Ciudad
de México, la pensión que se establezca debe atender, incluso, al sacrificio que represente para
cada uno de ellos el cumplimiento de la obligación alimentaria, esto es, debe considerarse que el
deudor con mayores ingresos está en posibilidad de soportar mejor la carga alimentaria, frente al
que percibe menos, lo cual, a su vez, debe repercutir en el monto que a cada uno corresponda
(progresividad de la carga, según el nivel de ingreso), ya que la obligación no debe traducirse en
imponerla a ambos en idéntica o similar magnitud, bajo el pretexto de igualdad formal o de
derechos entre ellos, pues ante la disparidad de situaciones económicas el juzgador está obligado
a buscar una igualdad en cuanto al sacrificio que para cada uno de los deudores represente el
pago de la pensión, a fin de compensar las asimetrías en que se encuentren.

OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

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