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La mundialización, la globalización imperialista y las ciudades latinoamericanas

El autor menciona que, a pesar de las condiciones de explotación y dominación impuestas por
el neoliberalismo, esta literatura promueve la idea de que la globalización es inevitable y
beneficiosa para todos. Critica el uso indiscriminado de términos como "ciudad informacional",
"ciudad global" y otros, sin considerar sus diferencias teóricas ni su adecuación a la realidad
local.

La mundialización del capital y la globalización: mitos y realidades

El autor sostiene que la globalización es la fase actual de un proceso multisecular de


mundialización capitalista, impulsada por la acumulación de capital y la expansión del sistema
capitalista a nivel mundial. Se menciona que la globalización se caracteriza por su intensidad,
extensión, densidad y velocidad sin precedentes.

La globalización tiene implicaciones económicas, culturales, político-militares y territoriales. En


el ámbito económico, se hace referencia al libre mercado mundial y a las instituciones
internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que operan en beneficio de las grandes
corporaciones transnacionales. Se critica que este modelo económico acentúa la desigualdad
entre países y regiones.

Además, se menciona el impacto del cambio tecnológico, especialmente en áreas como la


micro y nano electrónica, la computación, la informática, la robotización y los nuevos
materiales. Estos avances tecnológicos se presentan como una fuente de acumulación de
capital y refuerzan el papel de las corporaciones transnacionales en todo el mundo.

América Latina en la mundialización capitalista

Período colonial (siglos XVI-XVIII): Durante esta etapa, las culturas indígenas fueron
conquistadas y colonizadas por España y Portugal. Experimentaron una disminución
significativa de su población debido a la violencia y la introducción de enfermedades, mientras
que llegaron poblaciones ibéricas y africanas como colonizadores o esclavos.

Independencia y siglo XIX: En el siglo XIX, los países latinoamericanos buscaron la


independencia de las potencias colonizadoras. Las ideas liberales de las revoluciones
burguesas europeas influyeron en las luchas de independencia y llevaron a proyectos
integradores en América Latina, como los liderados por Simón Bolívar.

Inmigración europea y desarrollo diferenciado: Algunos países latinoamericanos que carecían


de una población indígena numerosa, como Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela, Costa Rica y
las Guayanas, experimentaron una gran inmigración europea en el siglo XIX y principios del XX.
Estos inmigrantes trajeron consigo su cultura urbana y laboral, lo que diferenció el desarrollo
de estos países del resto de la región.

Exportación de productos agrícolas y mineros: Durante este período, los países


latinoamericanos se vieron obligados a buscar productos agrícolas o mineros para exportar a
Europa o Estados Unidos, a fin de obtener las divisas necesarias para pagar las importaciones.

Industrialización sustitutiva de importaciones: En la primera mitad del siglo XX, los países
latinoamericanos experimentaron una industrialización tardía y desigual, conocida como
industrialización sustitutiva de importaciones. Durante este proceso, las empresas
transnacionales desempeñaron un papel dominante, beneficiándose del aislamiento y el
proteccionismo nacional.

Neoliberalismo y globalización actual: Desde la década de 1970 hasta la década de 1990, los
países latinoamericanos adoptaron políticas neoliberales en diferentes grados. Estas políticas
se aplicaron asincrónicamente y tuvieron impactos diversos en la región.

Las características de la mundialización

La mundialización ha sido un proceso continuo de expansión de las relaciones capitalistas de


producción en diferentes sectores y territorios del mundo.

La mundialización ha pasado por diversas fases con avances, estancamientos y retrocesos


parciales o generales.

El proceso de mundialización implica la descomposición e integración de formas productivas,


tecnológicas, sociales, culturales, políticas y territoriales anteriores.

El ritmo y la intensidad de la transformación de los territorios han sido desiguales. Algunas


regiones y sectores sociales han permanecido excluidos de los beneficios de la mundialización.

Los ritmos de desarrollo de la mundialización han sido asincrónicos y discontinuos entre


distintos ámbitos y actores sociales. Los tiempos históricos de inserción en la mundialización
varían y son asimétricos.

Cada fase de la mundialización ha combinado nuevas y viejas estructuras, lógicas sociales,


regulaciones y actores sociales.

Existen mitos sobre la globalización que extrapolan las formas y espacios dominantes en la fase
actual a todos los rincones del mundo, ignorando las formas subordinadas y su compleja
interrelación con las formas dominantes.

¿Existen ciudades globales en América Latina?

El autor cuestiona la adopción indiscriminada de esta denominación en la región y señala que


muchas ciudades latinoamericanas no cumplen con las características estructurales que
definen una ciudad global según Saskia Sassen.

Las ciudades globales se caracterizan por su función dominante en las redes financieras
mundiales, el desarrollo de servicios especializados a la producción y la centralización de las
redes informáticas de alta tecnología. Sin embargo, muchas ciudades latinoamericanas no
cumplen con estas características y están subordinadas a los centros financieros mundiales
ubicados en ciudades como Nueva York, Londres y Tokio.

La tendencia de asignar el título de "ciudad global" a cualquier centro urbano que tenga algún
tipo de relación económica, social, cultural o política con los países desarrollados,
especialmente Estados Unidos. Esto lleva a una confusión y una falta de rigor en la clasificación
de las ciudades.

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