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INSTITUTO TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

CAMPUS TAPACHULA

CARRERA: 
INGENIERÍA CIVIL.

ABASTECIMIENTO DE AGUA

INVESTIGACIÓN.

OBRAS DE CAPTACIÓN.

ASESOR:

ING. FRANCISCO JAVIER MEOÑO MORALES

PRESENTA:
RIVERA LAPARRA ANETT DARIANA

7º “C”

TAPACHULA, CHIAPAS A 28 DE SEPTIEMBRE DE 2022

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INDICE

INTRODUCCIÓN.............................................................................................................................3
OBRAS DE CAPTACIÓN................................................................................................................4
CAPTACIÓN.................................................................................................................................4

CAPTACIÓN DE AGUAS ATMOSFÉRICAS.............................................................................4

CAPTACIÓN DE AGUAS SUPERFICIALES..............................................................................5

Captación en ríos........................................................................................................................5
Captación en manantiales.........................................................................................................12
CAPTACIÓN DE AGUAS SUBSUPERFICIALES....................................................................13

Captación de aguas subálveas...........................................................................................14


CAPTACIÓN DE AGUAS SUBTERRANEAS..........................................................................17

Equipos y métodos de perforación...........................................................................................19


Etapa de Exploración del Pozo.................................................................................................22
Diseño de pozos.......................................................................................................................24
Terminación, desarrollo y desinfección de pozos.....................................................................28
CONCLUSIÓN................................................................................................................................31
REFERENCIAS...............................................................................................................................32

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INTRODUCCIÓN.

Los sistemas de abastecimiento de agua potable están conformados por diversos


componentes como son: captación, conducción, potabilización, desinfección, regularización
y distribución.

En la siguiente investigación nos enfocaremos en el primer componente de un sistema de


agua potable, la captación, se hablará de las obras de captación, tipos de obra de captación,
los criterios a tomar en cuenta para su diseño, su importancia y las consecuencias de un mal
diseño.

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OBRAS DE CAPTACIÓN.

CAPTACIÓN.

La captación se refiere a la explotación del agua de la fuente, según el Manual de Agua


Potable, Alcantarillado y Saneamiento, por ende una obra de captación se refiere a la
primera fase del abastecimiento de agua, son obras civiles encargadas de proveer el agua
necesaria para después conducirla y distribuirla a una población en específica.

Pero antes de poder diseñar una obra de captación se debe tomar en cuenta el tipo de fuente
principal a captar, debido a que cada tipo de agua, es decir, si son atmosféricas,
superficiales, subsuperficiales o subterráneas, tienen distintos tipos de aforo, diseño y
factores a considerar para su captación.

Nos enfocaremos en cada uno de ellos para dar una información más explícita.

CAPTACIÓN DE AGUAS ATMOSFÉRICAS.

Las aguas atmosféricas comprenden, en función del estado físico del agua a precipitar, es
decir, precipitación pluvial, nieve, granizo y escarcha. Estas aguas son de importancia en
muchos procesos naturales de alimentación de las fuentes, ya que al precipitarse alimentan
corrientes superficiales o subterráneas, esto al infiltrase.

La precipitación pluvial es de gran importancia en zonas áridas o secas, la cual debe ser
recolectada por los habitantes de la vivienda para ser aprovechada, es aún más importante
para aquellos lugares donde no hay sistemas de abastecimiento de agua, sin embargo, al no
ser un fuente permanente debe almacenarse en épocas de lluvias para disponer de ella en
temporada de sequía, tomando medidas para que no sea contaminada estando almacenada.

Recolección: Se hace en los techos de las viviendas o techumbres construidas con el


objetivo de captar la lluvia, el cual requiere un sistema de tuberías o bajantes que lleven el

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agua hasta el nivel de terreno donde esté el aljibe. En caso de que el agua sea para consumo
humano el aljibe debe tener un filtro de arena y grava.

Dispositivo techo cuenca: consta de dos secciones; el techo, que funciona como área de
contribución y retardador de evaporación simultáneamente y, en la parte inferior, el tanque
o cisterna de almacenamiento, el sistema de conducción consiste en una válvula de paso,
para terminar con una llave empleada para el consumo humano.

El análisis y diseño estructural se harán conforme a los lineamientos y especificaciones


contenidas en los libros Estudios Técnicos para Proyectos de Agua Potable, Alcantarillado
y Saneamiento (parte I y II) del MAPAS.

CAPTACIÓN DE AGUAS SUPERFICIALES.

Las aguas superficiales son aquellas que escurren en los causes y presentan una superficie
libre sujeta a la presión atmosférica o corrientes intermitentes.

Los arroyos son el producto de la precipitación pluvial de corta duración y fuerte


intensidad, lo cual, en combinación a la morfología del terreno, puede favorecer la
formación de corrientes con altas velocidades de escurrimiento. También son aguas
superficiales las ciénagas, lagos, lagunas, grutas, cenotes y las fuentes creadas
artificialmente por el hombre, como presas y embalses en general, las cuales son una
excelente opción para el abastecimiento a las poblaciones rurales o urbanas.

Captación en ríos.
Obra de toma directa: Esta varía según el volumen de agua por captar y sus
características, es decir, de su régimen de escurrimiento, su caudal en época de secas y
durante avenidas, velocidad, pendiente del cauce, topografía de los zona de captación,
constitución geológica del suelo, entre otras.

En caso de que las aguas de ríos y arroyos estén contaminadas, estas requerirán un
tratamiento para ser suministradas. En medio rurales se evitará el aprovechamiento de estas
fuentes por el problema económico que representa.

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Para que un proyecto de obra de toma se lleve de manera satisfactoria es necesario
considerar los aspectos hidráulicos de manera cuidadosa.

Para la ubicación seleccionada es necesario definir los siguientes aspectos:

o Los caudales promedio, máximo y mínimo del escurrimiento en el cauce.


o Los niveles asociados a caudales máximos, medio y mínimo de operación.
o Estimación del arrastre de sedimentos a lo largo del cauce.
o Calidad del agua en la fuente.

Para el cálculo de los caudales, nos centraremos en los dos métodos de aforo más usados en
México:

Método sección de control: Se forma un tirante crítico elevado en el fondo del cauce,
estrechándolo o con una combinación de ambas técnicas. Cuando se sobreeleva el cauce el
caudal se calcula utilizando la fórmula de vertedores de pared gruesa Q=1.7BH3/2, donde B
es el ancho del cauce en m; H la carga sobre el vertedor en m y Q es el gasto en m3/s. Para
que el dispositivo tenga un buen funcionamiento, se recomienda que 3≤L/H≤4 y que:
S≤0.8H.

Este método es el más preciso de todos pero presenta algunos inconvenientes, ya que es
costoso, solo se puede usar con caudales no muy elevados de tipo medio; en el caso de los
vertedores con un pequeño descuido genera un remanso hacia aguas arriba de la sección. Es
adecuado para ríos pequeños, cauces artificiales o cuencas experimentales.

Método de la relación sección-velocidad: El más usado para aforar corrientes. Consiste en


medir la velocidad en varios puntos de la sección trasversal de una corriente y después
calcular el gasto por medio de la ecuación de continuidad: Q=vA, donde: Q= el caudal en
m3/s; v= la velocidad media de la sección en m/s y A= el área hidráulica de la sección en
m2.

Los elementos que integran una obra de toma directa en ríos son: canal de llamada o tubería
de llegada, transición de entrada, la estructura de entrada, los conductos, la cámara de
decantación y el cárcamo de bombeo.

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Captación en presa derivadora: Las presas son aprovechamientos hidráulicos
superficiales que cumplen con el propósito de facilitar la captación de agua en corrientes de
bajo tirante.

Una presa derivadora cuenta con las siguientes estructuras auxiliares: cortina vertedora,
obra de toma, obras de control y obra de desvío.

La cortina vertedora construida para obturar el cauce conserva un nivel de agua constante
aguas arriba de la presa en cualquier época del año; la obra de toma está formada con
orificios alojados en un muero vertical obturados con compuertas y operados con
mecanismos manuales o eléctricos, la limpieza de la estructura se logra mediante la
apertura de compuertas radiales; el gasto de extracción en la obra de toma se controla
mediante compuertas, operadas con mecanismos elevadores desde la corona de muro, si el
gasto es grande se opta por compuerta radiales.

En cuanto a sus análisis hidráulicos tenemos varios componentes:

a) Definición de los niveles de operación mínimo y máximo en el sitio de la derivadora


para establecer los niveles de operación y la carga hidráulica para obtener el caudal
necesario.
b) Dimensiones del orificio.
c) Gasto máximo que pasa por las compuertas.
d) Capacidad del mecanismo elevador.
e) Diseño de la transición que une la salida de la toma con la descarga.

Para el diseño geométrico se deben considerar los arreglos de obras de toma y estructuras
de limpia, es decir, a medida que se requiere un mayor gasto las dimensiones de los
orificios varían en forma y tamaño, las estructuras que alojan estos orificios consisten en un
muro vertical. Mientras que la estructura de limpia está formada por dos muros verticales,
uno de los cuales es la prolongación del muro que contiene los orificios de la obra de toma.

La estructuración de la obra de toma de una presa derivadora es a base de un cajón con su


losa de maniobras a partir de la cual se inician los conductos; estos son de tubería de
concreto o secciones cerradas de concreto reforzados. Los muros del cajón se deben de

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diseñar para el empuje interior del agua y el empuje del relleno exterior, el segundo solo en
caso de existir. Las losas de maniobras se diseñan para la carga viva sobre la misma, su
propio peso y la carga producida por el mecanismo elevador de las compuertas. Es
conveniente colocar dentellones de concreto reforzado en los extremos del cajón y de los
conductos, con el fin de evitar la disgregación del material bajo las estructuras por el paso
del agua debido a las filtraciones.

Captación en presa de almacenamiento: La selección del mejor tipo de presa para


un sitio en particular depende de diversos factores como son: topografía, geología y clima,
entre otros. El costo relativo de los diversos tipos de presas depende principalmente de los
bancos de material cercanos y de su factibilidad de transporte hasta el lugar de la
construcción.

Las presas cuentan con diversas obras que garantizan su operación eficiente bajo diversas
circunstancias: cortina, obra de toma y obra de excedencia. El agua que fluye por el cauce
de un río es atrapada y almacenada por medio de la cortina. Su explotación se lleva a cabo
mediante la obra de toma. La seguridad, tanto de la estructura propia como de la
infraestructura urbana o rural ubicada aguas abajo sobre el cauce, es garantizada mediante
las obras de excedencia. Este libro trata sobre el diseño de las estructuras necesarias para
disponer del recurso según los requerimientos de demanda, es decir, las obras de toma.

En general, una obra de toma consiste en: estructura de entrada, conductos, mecanismos de
regulación y emergencias con su equipo de operación y dispositivos para disipación de
energía.

Todos los elementos de las obras de toma se deben planear para operar adecuadamente bajo
las condiciones particulares del lugar de la captación seleccionado, es decir, que las
elevaciones, las pendientes y alineamiento, serán determinados por factores morfológicos y
de diseño. Entre otros se tienen: las cargas de operación, la capacidad de explotación
requerida, la localización y la elevación del agua en la descarga, condiciones del subsuelo,
topografía del lugar, etc.

Para abordar el diseño hidráulico, es necesario describir las capacidades de


aprovechamiento y operación que se involucran en el diseño de una presa.

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Para los gastos de diseño es importante mencionar que el dimensionamiento de tomas en
presas de almacenamiento depende del régimen de demandas, tal es el caso del agua
potable, en donde la toma debe tener capacidad para proporcionar el gasto máximo diario si
la ciudad o localidad cuenta con tanques de regulación, en caso contrario deberá tener
capacidad para proporcionar el gasto máximo horario.

Las tomas cuentan con diferentes tipos de estructuras de entrada que constan de rejillas o
rejillas combinadas con compuertas de control o de emergencia, principalmente.

Las rejillas impiden que cuerpos sólidos que son arrastrados por la corriente ingresen a la
toma de agua, con el fin de evitar que válvulas y compuertas puedan ser afectadas. Están
formadas por soleras de hierro apoyadas en vigas de concreto o viguetas de acero
estructural, las soleras suelen ser de 1 a 3 cm de ancho por 5 a 15 cm de altura, separadas de
5 a 15 cm centro a centro y con una longitud total de hasta 5m. El mecanismo para la
limpieza de las rejillas depende de la profundidad de la toma.

o Poco profunda: a mano, con rastrillos de vara larga.


o Profunda: mecanismos de rastrillos con desplazamiento sobre rieles, operados desde
la superficie

Las compuertas consisten en una placa móvil, plana o curva, que al levantarse permite
graduar la altura del orificio que se va descubriendo, a la vez que controla la descarga
producida. Se usan para regular los gastos con peculiaridades en su operación. Se clasifican
en:

a) Compuertas deslizantes: Compuertas de elementos de cierre u obturación se mueve


sobre superficies deslizantes que sirven a la vez como apoyo y sello. Se usan en
estructuras de canales y en obras de toma. La hoja de la compuerta o elemento de
obturación se acciona mediante un mecanismo elevador a través de un vástago o
flecha con la cual se impulsa la compuerta. Una variante de esta compuerta es la
llamada aguja, que consiste en una mampara para cierre temporal o de emergencia
en cualquier tipo de estructura.
b) Compuertas rodantes: En este tipo de compuertas el mecanismo de cierre u
obturación se mueve sobre un tren de ruedas hasta el momento preciso de condición

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estanca, ya sea que la hoja quede asentada sobre el marco de apoyo, o que, siguiendo
apoyada sobre las ruedas, selle perimetralmente. Para evitar la succión y el
acumulamiento de basura, es común que la placa quede localizada en el lado de
aguas arriba. Sellos flexibles, agregados a la placa de la compuerta, se apoyan sobre
placas embebidas al ras, en las caras de los muros laterales de la estructura. Al borde
inferior de la placa de la compuerta sobre el cual se apoya cuando cierra
completamente se le coloca una tira de hule atornillada para sello. Ruedan a su
posición de sello debido a su peso propio y se izan con cadenas o cables por medio
de grúas especiales. Generalmente son diseñadas de manera que se pueda izar fuera
de la superficie del agua, hasta una caseta de operación, donde se les puede dar
mantenimiento. Este tipo de compuerta se utiliza en obras de toma profundas, para
casos de emergencia y de servicio. También son utilizadas para cierre y
mantenimiento en conductos de agua a presión.
c) Compuertas radiales: Su nombre es debido a que tienen la forma de una porción de
cilindro y giran alrededor de un eje horizontal. Generalmente el agua actúa en el lado
convexo, aun cuando en ocasiones la presión hidrostática ha sido aplicada en el lado
cóncavo. Este tipo de compuertas se usa principalmente en vertedores de presas para
control, en canales de irrigación y en obras de toma.

El uso de estos elementos depende del diseño de cada presa.

Las válvulas regulan el flujo en tuberías; entre las más comúnmente utilizadas se
encuentran las de tipo mariposa, las de aguja, las esféricas y las de chorro divergente. En el
caso de las obras de toma, las válvulas se instalan a la entrada y salida de los conductos; en
la práctica, las válvulas de aguja y chorro divergente se usan en la descarga de las tuberías
para regulación y servicio, mientras que las de tipo mariposa y esféricas son más usadas
como de emergencia y cierre para mantenimiento y como válvulas de servicio. Las válvulas
esféricas son apropiadas en caso de cargas muy altas. El tipo de válvula a elegir depende de
las condiciones que imperarán durante el servicio de la misma. Entre los factores más
importantes se tienen:

o Mantenimiento preventivo y correctivo: Tomar en cuenta la facilidad de acceso a la


válvula y un programa de limpieza y mantenimiento adecuado, estableciendo la

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frecuencia del mismo y su costo asociado. En válvulas que soportan altas cargas es
necesario establecer un control del problema de la cavitación.
o Cuerpos sólidos que arrastra el agua. Es posible que el agua vaya cargada de arenas
y otros materiales que obturen las válvulas y las dejen fuera de servicio; en este caso
la válvula tipo mariposa sería una de las más convenientes.
o Instalaciones eléctricas cercanas. Las válvulas de chorro divergente pueden
ocasionar problemas en instalaciones eléctricas cercanas a la descarga, en este caso
las válvulas de aguja pueden ser una alternativa más atractiva por su descarga
concentrada. Las de tipo mariposa para aberturas parciales y de chorro divergente
tienen considerable dispersión del chorro. Por lo ya mencionado, en ocasiones es
necesario incorporar tanques disipadores de energía en el punto de la descarga

El funcionamiento hidráulico de los conductos de las obras de toma que no tienen


compuerta es semejante al de vertedores de demasías de alcantarillas, es decir, cuando la
forma de la entrada y la pendiente del conducto son tales que el control permanece a la
entrada, prevalecerá la circulación como tubo parcialmente lleno y los tirantes y
velocidades cumplen el teorema de Bernoulli para circulación de agua en canales.

Cuando se construye una obra de toma en una presa de gravedad, comúnmente se coloca
atravesando la sección de concreto a lo largo de líneas horizontales o correspondientes
hacia aguas abajo, con el objeto de que el gradiente de energía en ningún momento
intercepte el eje del conducto. La posición de la línea de energía se debe investigar para
condiciones de flujo máximo y para condiciones hidráulicas extremas como el caso del
golpe de ariete negativo. La capacidad de las obras de toma está en función de las
demandas de agua (de la población así como para suministro de agua potable para riego y
abrevadero) y de la aportación de la corriente en intervalos de tiempo razonables, lo cual es
posible predecir en aquellos ríos que cuentan con registros de aforos.

Captación en almacenamientos: En un almacenamiento natural, como un lago o


laguna, la obra de toma presenta la geometría de una obra de toma directa localizada en las
orillas o dentro del lago, estas son adaptables a un almacenamiento, sin embargo, también
existe una obra de toma que se instala dentro del lago, llamada obra de toma selectiva, esta

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obra permite obtener siempre agua de la mejor calidad sin importar el nivel que se presente
en la captación.

Una obra de toma selectiva consiste en un brazo rígido articulado en un extremo y proviso
de una abertura o toma protegida con rejillas; a su vez, el brazo rígido permite la
conducción del agua a su destino. Su mecanismo de operación se trata de una balsa que
sostiene el brazo por medio de un cable y para facilitar su operación son colocador
flotadores en el brazo rígido.

Captación en manantiales.

Un manantial se define como el lugar donde el acuífero se manifiesta en la superficie. No


siempre son de buena calidad, pues no son más que pozos superficiales.

Los manantiales se clasifican según su punto y forma de brotar en la superficie:

a) Manantial de afloramiento o de afloramiento vertical: Suelen aparecer en el fondo


de los valles, en las laderas de los mismos o en los afloramientos de formaciones
impermeables.
b) Manantial emergente o de afloramiento vertical: Proceden de la elevación del nivel
freático hasta alcanzar una vaguada, estando sujetos al caudal del manto y a las
variaciones estacionales del nivel del agua.
c) Manantial de grieta o filón o de afloramiento horizontal: surgen cuando hay veneros
ascendentes que tienen carga suficiente para salir al exterior.

Para un diseño funcional el manantial deberá protegerse de los escurrimientos superficiales,


del polvo, basura, animales, etc., el venero debe ser perfectamente protegido con una
cámara formada por un muro y estructura de cubierta. El muero debe desplantarse sobre el
material resistente y de ser posible impermeable, pero no debe tocar los veneros; la losa o
cubierta debe protegerlo del contacto directo con el exterior; el vertedor debe estar a la
altura de la superficie libre del agua para no provocar sobredescarga.

Obra de toma directa: Son aquellas que se construye en el mismo lugar de su


afloramiento. En los manantiales de afloramiento horizontal el método de captación

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consiste en la construcción de los muros envolviendo al manantial y en la cara en la que
brota, el muro permite la entrada del agua; en el caso de los manantiales con afloramiento
vertical los muros se desplantan perimetralmente al nacimiento del manantial.

Obra de toma indirecta: En este tipo de obras se permite el libre escurrimiento En


una obra de toma directa de manantial se permite el libre escurrimiento de las aguas sobre
la superficie del terreno y el líquido es captado a cierta distancia. La obra de captación
puede cambiarse de directa a indirecta si se tiene alguno de los siguientes casos: si se
encuentran aguas con altas temperaturas o con gases, por la topografía del terreno, por la
calidad del suelo, si hay una superficie de afloramiento amplia.

En cuanto a su proyecto estructural, la caja de captación de un manantial no debe disminuir


la eficiencia del manantial, por lo que es recomendado realizar un estudio de mecánica de
suelos que nos indique la capacidad del terreno, posibles fallas geológicas y la
estructuración y tipo de cimentación más adecuadas.

La caja de captación puede ser estructurada a base de muros de mampostería de piedra,


tabique aplanado de concreto reforzado, dependiendo del material con el cual se cuente o
las recomendaciones del suelo, la tapa de las cajas suelen ser de concreto reforzado,
pudiendo usar también losas prefabricadas de concreto presforzado, con la única condición
de que deben ser desmontables para tener acceso a las válvulas.

En este tipo de estructuras las acciones que se presentan son: peso propio, presión
hidrostática sobre las paredes de la caja, el empuje de la tierra por la parte externa de los
muros y la carga vida sobre la cubierta.

CAPTACIÓN DE AGUAS SUBSUPERFICIALES.


Se refiere el término subsuperficial al agua que se infiltra a escasa profundidad, como por
ejemplo, en el subálveo de los ríos. El subálveo es la franja longitudinal entre las márgenes
de una corriente, en la cual, por ser la interfaz río-acuífero, el nivel del agua freática se
encuentra a escasa profundidad. Por efecto de la infiltración del agua de la corriente en el

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subsuelo, esta es de buena calidad. Además, es posible extraerla mediante una obra de toma
sencilla con las ventajas que ofrecen su filtración natural y economía de la captación.

Para captar aguas subsuperficiales se pueden construir pozos excavados de poca


profundidad, Captación de aguas subsuperficiales 5 llamados norias o mediante un sistema
sencillo de hincado de pozos de pequeño diámetro y profundidad si es muy somero el nivel
freático de las aguas. Para la captación más eficiente del agua subsuperficial, se utilizan
pozos someros tipo Ranney, que constan de un depósito central en donde se capta el agua
que recolectan tuberías radiales perforadas e inmersas en la zona saturada del acuífero.

Captación de aguas subálveas.

Estas son las llamadas aguas freáticas y se caracterizan por estar a presión atmosférica, a
poca o relativamente baja a poca o relativamente baja profundidad y no estar confinadas,
pues circulan a través de mantos porosos como arena, grava, tobas poco coherentes,
aluviones, etc. Estas aguas se captan mediante pozos a cielo abierto, galerías filtrantes o
mediante sistemas de puyones (well-point), o pozos Ranney. Un ejemplo claro de
aprovechamiento de estas aguas son los pozos emplazados en el subálveo de cauces
superficiales, sobre todo en aquellos casos en los que el acuífero es alimentado por la
corriente.

Pozos a cielo abierto o pozos someros: Se recomienda que tengan un mínimo de


1.50 m de diámetro en caso de ser circular o en su lado menor si es rectangular. Estos pozos
tienen una profundidad generalmente comprendida entre 10 y 20 m y raras veces podrá ir
más allá de los 25 m. Si la pared del pozo, tipo indio, es de concreto, la parte situada en el
estrato permeable debe llevar perforaciones de acuerdo con un previo estudio
granulométrico, pero si no se dispone de estos datos, se recomienda que el diámetro de las
perforaciones sea de 2.5 a 5.0 cm, colocadas a tresbolillo a una distancia de 15 a 25 cm
centro a centro. En pozos con ademe de mampostería de piedra o tabique, se dejarán
espacios sin juntear en el estrato permeable, procurando mantener el espaciamiento ya
recomendado.

Estos pozos se recomiendan para aprovechar acuíferos freáticos someros, de fuerte espesor
y constituidos por materiales fragmentarios no cementados o sin consistencia, como las

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capas de origen aluvial que se encuentran en las márgenes de los ríos o en el fondo de los
valles. Como estas aguas están a poca profundidad, la calidad bacteriológica es deficiente
ya que no reciben una buena filtración; si a esto se agrega que por lo general las corrientes
subterráneas siguen la pendiente topográfica del terreno, es necesario, para no empeorar su
calidad, que se tomen las precauciones indicadas para que no entre agua que no se haya
filtrado por lo menos a través de 4.00 m de suelo. El brocal del pozo debe tener como
mínimo 50 cm sobre el nivel del terreno y la tapa debe ser de concreto armado con una
saliente perimetral de 50 cm. Si el pozo es de mampostería o tabique debe colocarse una
capa impermeable de concreto o de arcilla compactada de 15 a 20 cm de espesor en la
periferia de la pared hasta una profundidad de 4.00 m.

La aplicación de pozos someros a un acuífero se ve limitada por el número de unidades a


considerar. Cuando se requiere un número excesivo de pozos puede ser preferible la
solución de una galería filtrante

Captación por galerías filtrantes: La galería filtrante es una estructura que se


construye bajo el lecho de un río, mediante la cual se capta el agua del subálveo por
filtración y se extrae por gravedad o bombeo. Para obtener el gasto deseado es necesario
definir la longitud de la galería, el diámetro de la conducción con su longitud, el número y
dimensiones de los orificios y la profundidad de desplante, todo lo cual depende de los
resultados de los estudios de permeabilidad del suelo. Otra función de este tipo de obra es
el mejoramiento de un manantial cuando su gasto ha disminuido debido al abatimiento de
los niveles freáticos o piezométricos.

Estas obras, en lo general, deben proyectarse de acuerdo con la posición y forma del
acuífero, con el corte geológico, curvas de nivel de terreno y superficie del nivel freático, a
fin de orientar la galería con la dirección de la mayor pendiente de la superficie formada
por el nivel de sustracción. Esta obra de captación está formada por una tubería perforada
en su parte superior colocada sin juntear, que se instala en el fondo de una zanja de sección
trapecial hecha a propósito, con la pendiente adecuada, en donde para evitar que a través de
las perforaciones entre arena o tierra del relleno de la zanja y para lograr filtrar el agua al
mismo tiempo, se coloca sobre el tubo como material de relleno, grava clasificada

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generalmente en tres capas o espesores que varían (de 40 a 70 cm) según la profundidad de
la zanja.

La vida útil de la galería es limitada, ya que se disminuye rápidamente la permeabilidad del


acuífero en la proximidad de la galería, siendo la limpieza sumamente difícil y en algunos
casos prácticamente imposibles. Cuando la galería tiene diámetros pequeños es posible
efectuar una limpieza parcial, inyectando agua a contraflujo en intervalos cortos de tiempo.
En los diámetros o longitudes grandes no es posible esto. Sin embargo, es posible introducir
hincados dentro del acuífero colectores horizontales, ya sea desde la propia galería, de los
pozos de visita o desde el propio cárcamo de bombeo, con el fin de atravesar la zona en que
ha disminuido la permeabilidad.

Pozos radiales o Ranney: Son captaciones horizontales, así como las galerías con la
diferencia de la localización de los lectores radiales ranurados. El proceso constructivo
comienza con la construcción del cárcamo, que consiste en un cilindro vertical que puede
hacerse mediante el procedimiento tipo pozo indio, que se va construyendo e hincando por
peso propio y efectuando la excavación dentro del cilindro. Una vez concluido y colada la
losa de fondo, los colectores se hincan horizontalmente mediante gatos. Llevan los
siguientes accesorios:

o Un tramo de tubo terminado en punta para facilitar su penetración en el terreno


o Anillos que sirven de guía al tubo y un cople o manguito impermeable.
o La extremidad de cada tubo que entra al pozo central está provista de una compuerta
plana accionada desde la casa de máquinas que se ubica sobre dicho pozo.

La mejor utilización del pozo Ranney se logra en acuíferos delgados ya que se cuenta con
una gran superficie de captación a través de los colectores radiales. Son adecuados para
explotar acuíferos de gran permeabilidad que son profundos para utilizar una galería
filtrante y de poco espesor para pozos verticales. Al estar los colectores radiales
distribuidos en el acuífero, se evitan fuertes abatimientos locales como el que provocaría un
bombeo puntual, disminuyendo el arrastre de material o de mantos de aguas de calidad no
deseable como podrían ser de agua salada o salobre que se presentan en la franja costera.

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Generalmente son estructuras cilíndricas de concreto reforzado y se construyen ya sea de
una sola sección a cielo abierto en donde se efectúa la excavación para la construcción,
realizando posteriormente el relleno alrededor del pozo, o por medio del procedimiento
denominado pozo indio, en el cual se van colando las secciones conforme se avanza en la
construcción y el hincado del cilindro.

Al diseñar un pozo Ranney se deben considerar las siguientes acciones:

o Acciones permanentes. Estas acciones son las debidas al peso propio, incluyendo de
la plataforma de operación y aleros, el empuje exterior del relleno, empuje
hidrostático debido al nivel freático, incluyendo subpresión.
o Acciones variables. Estas son debidas a la carga viva y a los equipos de bombeo que
normalmente se encuentran sobre el pozo.

El muro circular del pozo se debe analizar para la presión exterior del agua y del relleno
considerando el pozo vacío. Este análisis se realizará como un recipiente cilíndrico.

Sistema de Puyones (Well-Point): También se puede captar el agua freática por un


sistema llamado de puyones cuando el medio permeable es arenoso y superficial. Este
sistema consiste en hincar en el terreno una serie de tubos de pequeño diámetro, 38.1 mm a
76.2 mm (1 1/2” a 3”) y de 4 a 5 m de longitud. Estos tubos se perforan y se hincan a
distancias que fluctúan entre 30 y 50 m uno de otro y se conectan todos a un tubo múltiple,
que a su vez está conectado a la succión de una bomba. Los tubos perforados se protegen en
toda su longitud con una malla que sirve de colador, con el fin de evitar la obturación de las
perforaciones y de proteger la bomba de la acción abrasiva de la arena. Con este sistema se
captan pequeñas cantidades de agua, cada puyón bajo las condiciones de diseño
mencionadas, no capta más de 1L/s.

CAPTACIÓN DE AGUAS SUBTERRANEAS.

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El agua subterránea forma parte de un gran sistema circulatorio, el ciclo hidrológico que
comprende prácticamente toda el agua que se encuentra en nuestro planeta, ya sea en su
forma líquida, sólida o gaseosa.  Son un recurso natural de agua dulce que se sitúan a nivel
superficial en la corteza terrestre. Suelen encontrarse en formaciones geológicas
impermeables llamadas acuíferos. Se alojan en unos emplazamientos donde el agua se
mantiene a una temperatura constante y similar al de la zona donde se encuentra. Estos
lugares se denominan acuíferos y son formaciones geológicas constituidas por diferentes
capas porosas e impermeables que permiten el almacenamiento de agua dulce bajo tierra.

Las aguas subterráneas surgen debido al filtrado de las precipitaciones de agua a través de
los poros del terreno. Estas precipitaciones pueden ser de lluvia o nieve. Lo que ocurre para
la formación del agua subterránea es que, cuando la lluvia cae al suelo, una parte de esta
agua fluye a través de las corrientes por la superficie terrestre hasta llegar a ríos y lagos. Sin
embargo, otra parte de esta precipitación humedece el suelo filtrándose a través de este.

Desde el punto de vista hidráulico, se definen tres tipos de acuíferos: confinados,


semiconfinados y libres.

a) Confinado: es aquel que se encuentra verticalmente limitado por acuicludos.


b) Semiconfinado es aquel que está limitado verticalmente por uno o dos acuitardos
que le ceden agua de su propio almacenamiento o se la transmiten desde acuíferos
adyacentes.

Los acuíferos confinados y semiconfinados funcionan como conductos a presión. Su


espesor saturado no varía a lo largo del tiempo y su nivel de agua (piezométrico) se
encuentra arriba de su techo. La superficie imaginaria definida por los niveles de agua de
los pozos que lo captan se llama superficie piezométrica, sus funciones corresponden a
cambios en la presión del agua, y en un sitio dado puede hallarse por arriba o por abajo del
nivel freático. Donde el nivel piezométrico se halla arriba del terreno, los pozos que se
utilizan son los artesianos brotantes. El tipo de acuífero puede variar en el tiempo, cuando
se extrae agua mediante captaciones. Algunos se comportan como confinados al inicio del
bombeo y gradualmente se transforman en semiconfinados después de cierto tiempo. Otros

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son inicialmente de tipo confinado o semiconfinado y se convierten en libres, cuando el
bombeo abate la superficie piezométrica bajo su techo.

Equipos y métodos de perforación.


Muchos son los métodos de perforación que se han desarrollado como respuesta a la amplia
variedad de condiciones geológicas en que se emplean, desde rocas duras hasta materiales
no consolidados. De tal forma, se ha notado que para ciertas condiciones, un método resulta
más conveniente que los demás, ya que sus resultados, tanto técnicos como económicos,
son buenos. Sin embargo, esto no implica que tal método sea el mejor ni el más eficiente en
todos los casos, tanto por las condiciones geológicas como por los aspectos prácticos. Es
decir, no existe un método 100 por ciento eficiente e utilizable bajo cualquier condición
natural, ya que puede verse afectado dependiendo de la profundidad a perforar, del
diámetro que se pretenda lograr, del tipo de formación del terreno, de los requerimientos
sanitarios y del uso para el que está propuesto el pozo.

Para construir pozos destinados a la captación del agua subterránea, generalmente se


utilizan dos sistemas básicos de perforación: el de percusión y el rotatorio. Con el tiempo,
han surgido varios métodos que, conservando los principios básicos de uno o de ambos
sistemas, se basan en nuevas técnicas y muestran mayor versatilidad. De tal forma, se tiene
el sistema rotatorio de circulación inversa, el neumático y el de vibropercusión, entre otros.

Métodos con sistema de percusión: Este procedimiento de perforación es uno de


los más antiguos que se conocen. Hace milenios que los chinos lo empleaban con éxito a
pesar de sus herramientas tan rudimentarias. Gradualmente ha sido desplazado por los
modernos equipos de perforación rotatoria, pero aún es utilizado preferentemente para
construir pozos en cierto tipo de terrenos. La utilización de la percusión se basa en la
fragilidad de las rocas.

a) Pozos punta: Los pozos perforados por este método se construyen introduciendo en
el terreno una punta 4 Equipos y métodos de perforación 60 de material resistente
(punta de pozo), ajustada al extremo inferior de las secciones de tubería. La punta
del pozo debe hincarse hasta cierta profundidad en la formación acuífera y bajo el
nivel freático. La parte ascendente de la tubería sobre la punta del pozo actúa como
el entubado protector. Los diámetros de las puntas oscilan entre 1.25" y 2". Esta
19
punta se une a la tubería por medio de coples o mediante una soldadura. Los tramos
de la tubería tienen dimensiones entre 1.2 y 1.5 metros.
b) Percusión y chorro: Este método emplea dos fuerzas en combinación. Por un lado,
un chorro o corriente a alta velocidad de un fluido para cavar un pozo, el chorro de
fluido afloja los materiales del subsuelo y los transporta hacia arriba y fuera del
agujero. Además, se emplea la fuerza por golpeteo constante de una herramienta de
corte, mediante un movimiento de ascenso y descenso. Las herramientas de
perforación del método de percusión y chorro consisten de un trépano en forma de
cincel fijado al extremo inferior de una sarta de tubería. Unos agujeros practicados a
cada lado de la aleta del trépano sirven como boquillas para dar paso a los chorros
de fluido que mantienen limpio el trépano, lubricado y frío y que además, ayudan a
aflojar el material que se va perforando.
c) Perforación por persecución con cable y herramienta: es uno de los más antiguos
empleados en la construcción de pozos. Ha sobrevivido por cientos de años debido a
que es útil en una amplia variedad de condiciones geológicas, pudiendo ser en
ocasiones la mejor opción y en algunos casos el único método posible a usarse.
Utiliza la caída libre de una barrena pesada que va aplicando golpes contra el fondo
de un agujero y penetrando de esta manera en el suelo. Los cortes se retiran
periódicamente por medio de un achicador o bomba de arena. Las herramientas para
perforar y desazolvar se llevan en líneas o cables separados enrollados en tambores
elevadores independientes. Los componentes básicos de un equipo de perforación
por cable y herramienta son la unidad de fuerza motriz para impulsar el carrete del
cable de perforación y el carrete de la bomba de arena, y un balancín para impartir
el movimiento de las herramientas de perforación, montadas en un bastidor que
lleva una grúa o mástil de pozo, adecuado para el uso de una línea de herramientas
de perforación.

Métodos con sistema por rotación: Actualmente el más utilizado. Puede decirse que
ha desplazado al sistema de percusión. En el transcurso de las últimas décadas, como parte
del desarrollo de la tecnología de perforación dentro de la industria petrolera, se han
fabricado máquinas rotatorias de mayor capacidad y eficiencia. Adaptados para su empleo

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en la construcción de pozos para captación de agua, con estos equipos se han alcanzado
profundidades de 2 000 m con diámetros hasta de 76.2 cm (30"

El barrenado de los pozos de diámetro pequeño se efectúa comúnmente con barrenos para
tierra accionados manualmente, aunque en algunas ocasiones se pueden emplear barrenos
motorizados para una o dos personas. Un buen muestreo puede obtenerse reduciendo el
tamaño de la barrena conforme se alcanza la energía necesaria para mover la herramienta.
Las barrenas de mano comunes se componen de un vástago con un mango en el extremo y
una punta con hojas curvas en la parte inferior. Las hojas son fijas pero hay barrenas con
hojas intercambiables que se adaptan a diámetros de 0.0762 a 0.2286 m (3" a 9").

Las barrenas tipo taladro son usados en secciones múltiples con continuidad en las
ondulaciones laterales. La primera sección o parte inferior está equipada con una cabeza
cortante de aproximadamente 5 cm de largo y con un diámetro similar al de las secciones
superiores. Conforme avanza la sección inferior cortante dentro de la tierra, los fragmentos
sueltos del terreno son transportados hacia arriba por el movimiento de rotación de las
ondulaciones laterales.

La técnica de penetración del ademe por percusión permite la perforación en formaciones


no consolidadas. El mecanismo que introduce el ademe se encuentra instalado en una torre
o mástil, en la porción superior del dispositivo de perforación rotatoria. Combina de manera
simultánea el avance de una barrena por movimiento rotatorio, que es seguida muy de cerca
por una tubería de ademe que penetra en el terreno mediante el golpeteo que sobre ella se
lleva a cabo desde la superficie. Mediante el empleo de este método es posible efectuar
cualquier limpieza del pozo por dentro del ademe. De igual forma, este método impide que
se presenten contaminaciones o que los fluidos de perforación influyan en las formaciones
del terreno.

El método de perforación por rotación consiste en crear un agujero mediante la acción


rotatoria de una barrena y la remoción de los fragmentos que se producen se realiza
mediante un fluido que continuamente se hace circular, conforme el trépano penetra en los
materiales de la formación. La barrena o trépano se fija al extremo inferior de una sarta de
tubería. En el sistema rotatorio de circulación directa, el fluido de perforación es bombeado

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por la tubería y expulsado por las boquillas de esta. El lodo fluye verticalmente hasta la
superficie por el espacio anular alrededor de la tubería. Ya en la superficie del terreno, el
fluido se conduce hasta una fosa de sedimentación y de ahí a otra de reserva, de la que es de
nuevo bombeado al interior del pozo una vez que el contenido de fragmentos se ha
sedimentado. La circulación del fluido de perforación en el sentido opuesto ha dado origen
a la perforación rotaria con circulación inversa. En esta variante el fluido se inyecta por el
espacio anular y retorna por el interior de la tubería de perforación.

Las cuatro funciones fundamentales de los fluidos de perforación en el método de


perforación rotaria con circulación directa son:

o Enfriar y lubricar la barrena de perforación, así como la tubería y bomba de lodos.


o Estabilizar las paredes del pozo.
o Prevenir la entrada de fluidos provenientes de las formaciones perforadas.
o Minimizar las probabilidades de contaminación entre mantos acuíferos atravesados.

Los dos elementos clave en el método de perforación por rotación son el trépano o barrena
y el fluido de perforación. Ambos resultan indispensables al cortar y mantener el pozo.
Todos los componentes que constituyen la máquina de perforación por rotación, se diseñan
para efectuar simultáneamente estas dos funciones: la operación de la barrena y la
circulación del fluido. En este método se emplean dos tipos de barrenas: las de arrastre
(barrenas tipo cola de pescado o de tres aletas) y las de rodetes dentados (barrenas para roca
o de conos). Las barrenas de arrastre tienen aletas cortas. Cada una de ellas tiene un filo
cortante con un tratamiento endurecedor en la superficie. Las boquillas o eyectores cortos
dirigen chorros de fluido de perforación (lodos) por debajo de las aletas para mantenerlas
limpias y enfriarlas. Las barrenas de arrastre ejercen rápidamente su acción cortante en
arcillas y arenas, pero no son eficientes en grava gruesa o en formaciones rocosas.

Etapa de Exploración del Pozo.


Debido a la heterogeneidad del subsuelo, aun cuando se disponga de estudios previos, de
exploraciones indirectas o de datos de pozos circunvecinos, las condiciones
hidrogeológicas presentes en un sitio solo pueden conocerse con detalle mediante una
exploración directa. Por ello, cualquiera que sea su objetivo final, todo pozo tiene en

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principio un carácter exploratorio. Por medio de las exploraciones directas o de pozos
exploratorios, se obtienen datos hidrogeológicos en un sitio dado, que arrojan información
de su estratigrafía y litología, la localización y características de acuíferos, los niveles y
calidad del agua subterránea, etc. Los objetivos de la exploración pueden ser muy variados,
como la prospección o la evaluación geohidrológica, la captación de agua subterránea, el
estudio de la inyección de contaminantes al subsuelo y la determinación de la
contaminación de un acuífero.

La práctica acostumbrada consiste en iniciar la perforación con un diámetro pequeño, de


20.32 a 30.48 cm (8" a 12”), para recabar información acerca de las condiciones
hidrogeológicas locales mediante los registros y pruebas del pozo, que son pruebas de
penetración, cortes litológicos y registros geofísicos (en el interior del pozo), control de
lodos como densidad, conductividad eléctrica, pérdidas y niveles, pruebas de productividad,
etcétera. Todos los registros apuntados se complementan entre sí, por lo que deben ser
interpretados conjuntamente. Como resultado, se determina la ubicación, litología y espesor
de los acuíferos, la distribución vertical de la carga hidráulica y la calidad del agua que
contienen.

La información recabada durante la etapa exploratoria permite estimar si es factible captar


el caudal requerido aunque la estimación puede ser demasiado incierta para apoyar el
diseño de la captación. En todo caso, es conveniente efectuar pruebas hidráulicas para
evaluar, en forma preliminar, el caudal que puede aportar el acuífero al pozo y la respuesta
de su nivel de agua. Las pruebas preliminares más comunes son el cuchareo, la inyección y
el sifoneo. La prueba de cuchareo se utiliza en pozos perforados con equipo de percusión.
Consiste en la extracción de agua del pozo por medio de la cuchara, observando al mismo
tiempo el abatimiento de su nivel. El gasto medio de extracción se obtiene con el cociente
de la cantidad de agua extraída entre el tiempo de ejecución de la prueba. En pozos
construidos con equipo rotatorio se pueden realizar pruebas de inyección. Previamente, se
procede al adelgazamiento del fluido de perforación, siempre que esto no comprometa la
estabilidad de las paredes del pozo. La prueba consiste en inyectar agua por la tubería de
perforación por medio de la bomba de lodos y se observa la respuesta del nivel de agua. La
prueba de sifoneo con inyección de aire se lleva a cabo por medio de una columna de doble

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tubería. El aire es inyectado por una tubería de 2.54 cm (1") de diámetro, conectada a un
compresor, generalmente de 861.84 a 1723.68 kPa (125 a 250 psi) y el agua es impulsada al
exterior por una tubería de 7.6 cm (Y) de diámetro. La línea de aire puede instalarse dentro
o fuera de la tubería mayor.

Diseño de pozos.

Procedimiento encaminado a determinar las dimensiones adecuadas de la estructura física y


a la correcta elección de los materiales a emplear en la construcción y el terminado del
pozo. Estos procedimientos están circunscritos a las características geohidrológicas de la
ubicación del aprovechamiento, por lo que se recomienda conocer algunas propiedades
hidráulicas del acuífero, como son:

o Información estratigráfica de las capas de sedimentos y rocas atravesados durante su


perforación.
o Valores de transmisividad y coeficiente de almacenamiento del acuífero •
Condiciones de balance hidrológico.
o Análisis granulométrico de los materiales no consolidados, así como de la
identificación de los minerales de las rocas

Los objetivos que se buscan obtener con un buen diseño de pozo son:

o Adecuado rendimiento y larga vida útil.


o Agua de buena calidad.
o Costo razonable

La parte estructural de un pozo se encuentra constituida por dos elementos principales:


Cámara de bombeo y Sección de admisión

La cámara de bombeo es la porción donde se aloja la bomba y el conducto vertical


mediante el cual el agua asciende desde su nivel estático o dinámico hasta la introducción
de la bomba. La porción de succión es la que se encuentra ademada con un tubo ranurado
que permite el libre paso del agua y evita la filtración de material suelto.

24
El proceso de diseñar un pozo consiste básicamente en determinar los dos elementos
principales mencionados anteriormente, por lo que bajo este contexto, se deben determinar
y dimensionar los siguientes parámetros:

o Profundidad del pozo.


o Diámetro y material de ademe.
o Diámetro, material y apertura del cedazo.
o El tipo de filtro y su protección sanitaria, que son determinantes para el mejor
funcionamiento del pozo y la obtención de agua de buena calidad y libre de
contaminante.

Ademes: Determinar el diámetro apropiado del ademe es de suma importancia, ya que


esto tiene repercusiones en el costo de la estructura del pozo y en el uso del equipo de
perforación. Para elegir correctamente el diámetro del ademe se deben satisfacer dos
necesidades principales:

o Que exista un espacio suficiente para el alojamiento de la bomba y un espacio


libre que permita su instalación y mantenimiento.
o El diámetro del ademe debe tener un espacio libre que garantice la buena
eficiencia hidráulica del aprovechamiento en operación.

El diámetro se determina de acuerdo al tamaño de la bomba por utilizar, que es función del
gasto y la potencia requerida. De forma general, se recomienda que el diámetro del tubo del
ademe sea 5 cm (2") mayor que el diámetro nominal de la bomba requerida.

Para el espesor del ademe, ya que este juega un papel importante en el diseño de un pozo,
debido a que una de sus funciones, y muy importante, es la de evitar zonas factibles al
derrumbe o colapso que perjudiquen severamente la estructura de un pozo. El espesor del
ademe depende de las condiciones del terreno. En zonas problemáticas, principalmente en
sedimentos no consolidados cuyas circunstancias favorecen zonas de colapso, es necesario
identificar los estratos problemáticos e incrementar el espesor del tubo en ellos.

El diámetro exterior del ademe es por lo general de dimensiones estandarizadas, mientras


que su diámetro interno es función del espesor de la pared del tubo del ademe. El espesor
del tubo por lo general se incrementa conforme aumenta su diámetro, sin embargo, no

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necesariamente siempre es así, ya que cuando se necesite incrementar el espesor del ademe,
se incrementará su diámetro; en el mercado se encuentra una gran variedad de espesores de
tubo.

En la construcción de ademes para pozos de agua se emplean materiales que deben cumplir
con ciertas características, por ejemplo, que sean de naturaleza tabular y lo suficientemente
rígidos para soportar los esfuerzos ejercidos durante su instalación y aquellos que se
presentan posteriormente. Históricamente, la elección de estos materiales se llevaba a cabo
tomando en cuenta también otros factores, principalmente en lo que se refiere a la
durabilidad, a la resistencia y a su fácil manejo.

Hoy en día se toman en consideración además las características del acuífero en donde se
instalará la tubería y el tipo de acuífero a explotar. Algunos de estos aspectos son:

o Marco geológico.
o Ambiente geoquímico.
o Profundidad del pozo.
o Tipos y concentraciones de contaminantes en suspensión.
o Diseño del pozo

Referente al tipo de materiales para la construcción de ademes, las características más


relevantes que muestran una influencia directa en el desempeño del pozo son:

o Resistencia a los esfuerzos (tensión, compresión y colapso).


o Resistencia a la influencia química (corrosión e incrustación).

Hay una gran variedad y diversidad de materiales empleados en la fabricación de ademes,


los que se dividen en tres categorías: los fluoropolímeros, los metálicos y los materiales
termoplásticos

Los fluoropolímeros son derivados directos de los monómeros, son de alta resistencia al
ataque químico y biológico, a la oxidación, al intemperismo y a las radiaciones
ultravioletas. Son ampliamente usados bajo condiciones de alta temperatura, en intervalos
que sobrepasan los 290° C y tienen un bajo coeficiente de fricción.

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En cuanto a los materiales metálicos, los ademes para pozos de agua fabricados en
materiales metálicos pueden ser de varios tipos. Los más comunes son acero, acero de alta
calidad, acero galvanizado y acero inoxidable. Son de alta resistencia a los esfuerzos,
rígidos y más resistentes a la temperatura que los materiales termoplásticos, los
fluoropolímeros y la fibra de vidrio. La desventaja más común en este tipo de materiales
radica en su baja resistencia a la corrosión. Cuando se encuentran expuestos durante largo
tiempo por debajo de la superficie y en contacto con el agua subterránea, son fácilmente
atacados por los agentes corrosivos, limitando de esta manera su funcionamiento y la
eficiencia del pozo a largo plazo.

Los materiales denominados termoplásticos son fabricados a partir de derivados orgánicos


y con estos materiales también se manufactura una gran variedad de accesorios para el
acoplamiento de ademes. Como se decía, este tipo de ademes pueden ser de cloruro
polivinil conocido como PVC y de acrilonitrile butadiense styrene (ABS). Los materiales
termoplásticos son más débiles, menos rígidos y más sensibles a la temperatura que los
materiales metálicos. Sin embargo, son lo suficientemente resistentes a las condiciones de
trabajo durante su instalación y posterior a ella.

Diseño de filtros: Los aspectos fundamentales que se deben considerar para el


diseño de filtros artificiales son el tamaño del grano del filtro, espesor del filtro, tipo de
material de filtro. Longitud total de la sección ranurada y tamaño de apertura de la ranura.
La elección del tamaño de grano del filtro de grava así como la apertura del cedazo se da en
función de la granulometría del acuífero en su parte más fina. Los materiales utilizados
como filtros deben tener características de resistencia a la alteración química de las aguas
subterráneas y a la limpieza de los pozos. Generalmente se sugiere la utilización de
materiales cuya constitución primaria sea de granos de cuarzo y un porcentaje menor que 5
por ciento de material no silíceo. Su peso específico promedio debe ser mayor a 2.5. Los
granos no redondeados no deben exceder 2 por ciento en peso y no más de 5 por ciento
debe ser soluble en ácido clorhídrico. El material debe estar lavado y desinfectado, libre de
micas, arcillas e impurezas orgánicas, así como de hierro y manganeso, de tal forma que no
se afecte la calidad del agua.

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Estabilizadores: Cuando la perforación de un pozo se realiza por el método
rotatorio se obtiene como resultado un agujero cuyo diámetro es mayor que el diámetro del
ademe. Bajo estas condiciones, se conoce como estabilización de la formación al proceso
mediante el cual se rellena el espacio anular alrededor del tubo de ademe y la pared del
agujero, evitando de esta manera que los materiales situados encima del acuífero se
colapsen y formen socavaciones durante el proceso de desarrollo del pozo.

Protección sanitaria: Para aquellos aprovechamientos hidráulicos diseñados para


abastecer de agua potable a comunidades, se recomienda la utilización de aditamentos
conocidos como protecciones sanitarias, empleados con el fin primordial de asegurar la
obtención de agua de buena calidad, libre de contaminantes y segura para el consumo
humanos.

De acuerdo con la estructura y diseño de pozos, hay dos áreas que son más susceptibles a la
contaminación:

o Terminal superior del pozo.


o Espacio anular entre las paredes del acuífero y el tubo de ademe

Terminación, desarrollo y desinfección de pozos.

Una vez concluidas las etapas de perforación exploratoria y de ampliación, se procede a la


terminación y a las operaciones de limpieza y de desarrollo así como a la desinfección del
pozo.

Terminación: La terminación del pozo debe iniciarse lo más pronto posible


después de concluir la etapa exploratoria, ya que mientras más tiempo transcurra, más
difícil y menos efectiva es la reparación del daño causado a las formaciones acuíferas por la
perforación. En primer lugar, se hace circular agua limpia a través del pozo con objeto de
extraer el azolve acumulado y dejarlo totalmente limpio para proceder al ademado.
Seguidamente, con base en el diseño del pozo, se hace una relación de la tubería que se va a
instalar, de preferencia, numerando los tramos en el orden en que van a introducirse. Cada

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tramo debe alinearse, nivelarse y colocarse a tope con los adyacentes, a fin de asegurar la
verticalidad del entubado.

La cementación es una operación rutinaria en la terminación del pozo y también es común


en la rehabilitación de pozos. Cuando se emplea para formar un sello sanitario superficial,
esta no debe ser menor a 3.8 cm. Para llevar a cabo la cementación o el sellado de ademe o
contrademe, se amplía el agujero a un diámetro mayor de 10 a 15 cm (4 a 6"), del existente
en la cámara de bombeo, hasta la profundidad prefijada. La cementación se realiza por
gravedad o, de preferencia, con el sistema Halliburton, mediante empacadores colocados en
posición tal, que el tramo a sellar quede aislado.

Desarrollo: El desarrollo y la limpieza tienen por objeto reparar el daño causado a


las formaciones acuíferas durante la perforación. Por una parte, eliminando los sedimentos
y el fluido de perforación del interior del agujero, de las paredes y de las formaciones, y por
la otra, removiendo los materiales finos propios de las formaciones granulares. Como
resultado, la porosidad y la permeabilidad son restituidas y aun incrementadas en el entorno
del pozo, por lo que se eleva la eficiencia hidráulica del mismo y se obtiene agua libre de
sólidos en suspensión. La operación se prolonga durante el tiempo necesario hasta que el
agua inyectada retorne limpia a la superficie. El lavado previo a la instalación del cedazo
emplea un intenso chorro de agua desde un fondo de lavado, con el fin de aflojar la arena y
formar un pozo y acuífero libre de sedimentos y de materiales finos

El desarrollo del pozo es una actividad que se lleva a cabo inmediatamente después de
concluida su limpieza. Consiste en la remoción del sedimento, la arena fina y otros
materiales de una zona inmediata alrededor del cedazo, con lo cual se mejora el flujo del
agua hacia dentro del pozo. Hay una gran variedad de métodos de desarrollo, los más
comunes son: el pistoneo, el sifoneo, el chifioneo y el sobrebombeo.

Desinfección de pozos: La desinfección es el paso final en la terminación de un


pozo. El objetivo fundamental es la destrucción total de los organismos productores de
enfermedades que pudieron ser introducidos durante la perforación y el desarrollo del pozo.
Sin embargo, la desinfección no solo se aplica a los pozos nuevos, también deben ser
desinfectados aquellos aprovechamientos que hayan sido sujetos a mantenimiento. El pozo

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de agua debe limpiarse lo más completamente posible de sustancias extrañas, como tierra,
grasa y aceite, antes de la desinfección. Este procedimiento consiste en la adición de una
solución fuerte de cloro, hasta lograr una concentración de 50 mg/L, dejándola reposar por
un periodo mínimo de 24 horas. Posteriormente se bombea el pozo para desalojar el agua.
Para mayores especificaciones de este proceso referirse a la norma de la AWWA para
desinfección de pozos (Norma ANSI/AWWA C654-87 Desinfección de pozos, 1987). Las
sustancias de mayor empleo para la desinfección de los pozos son el hipoclorito de calcio y
el hipoclorito de sodio. La primera es la más empleada, debido a que contiene
aproximadamente 70 por ciento de cloro disponible. Este se agrega hasta obtener una
solución de concentración entre 50 y 200 ppm. Esta concentración se alcanza agregando 4
cucharadas soperas por cada 100 litros de agua. El hipoclorito de sodio se puede usar en
ausencia del hipoclorito de calcio. Las concentraciones indicadas para este compuesto son
de 1 litro por cada 100 de agua.

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CONCLUSIÓN.

Teniendo ya la información podemos percatarnos que para ejecutar correctamente un obra


de captación debemos llevar a cobo varios procedimientos, el hecho de que omitamos algún
paso o algún estudio para su realización podemos estar expuestos a fallar, que no solo
afectan económicamente a la población que sería beneficiada por esta obra, si ni también su
estilo de vida, pues sabemos que el agua es fundamental en nuestras vidas y si desde el
inicio de nuestro proyecto de abastecimiento tenemos un error esto refutaría de manera
negativa para los usuarios.

Así que, como punto final de esta investigación podemos decir que es importante conocer
con qué tipo de fuente de agua contamos para poder hacer una obra de captación
correspondiente a esta, teniendo ya esto procedemos a hacer los cálculos correspondientes
y/o estudios, al ser necesarios.

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REFERENCIAS.

Comisión Nacional de Agua, CONAGUA. Manual de agua potable, alcantarillado y


saneamiento, Obras de captación superficiales. México

Comisión Nacional de Agua, CONAGUA. Manual de agua potable, alcantarillado y


saneamiento, Captación por medio de pozos profundos. México

Peralta, S. (4 de febrero de 2022). Aguas Subterraneas. Aquae FUNDACIÓN Recuperado


de https://www.fundacionaquae.org/wiki/las-aguas-subterraneas/

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