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El Sistema

Urinario
F O R O 1 3
D A N U Z K H A V A R G A S
¿Qué conocemos de la embriología e histología del sistema urinario?
El istema urinario se desarrolla a partir de una cresta mesodermica común, el mesodermo intermedio, a lo largo de la pared abdominal
posterior. En un principio, los conductos excretores de ambos sistemas entran en una cavidad común, la
CLOACA.

SISTEMAS RENALES:

1. PRONEFROS:
- Rudimentario y no funcional.
- Al inicio de la cuarta semana está representado por 7-10 grupos celulares sólidos en la región cervical
- Los grupos constituyen unidades vestigiales excretoras, los nefrotomas, que muestran regresión antes de que
aparezcan más grupos caudales.
- Hacia el final de la cuarta semana ya ha desaparecido este sistema.

2. MESONEFROS:
- Funciona corto tiempo durante el período fetal temprano.
- Este sistema y sus conductos se originan desde los segmentos torácio y lumbar superiores.
- Al comenzar la cuarta semana de desarrollo, los primeros túbulos excretores del mesonefros aparecen durante la regresión del pronefros.
- Se alargan con rapidez, forman un asa en forma S y adquieren una red de capilares que desarrollarán un glomérulo en su extremidad medial.
- A mitad del segundo mes el mesonefros forma un órgando ovoide grande a ambos lados de la línea medial. Como la gónada se
desarrolla en su lado medio, la prominencia formada por los dos órganos se denomina: cresta urogenital.
3. METANEFROS:
- Forma el riñón permanente.
- Aparecen en la quinta semana.
- Sus unidades excretoras se desarrollan a partir del mesodermo metanéfrico, de la misma manera que en el sistema
mesonéfrico.
- El desarrollo del sistema de conductos no es igual al los otros sistemas renales.

SISTEMA COLECTOR:
Los conductos colectores del riñón permanente se originan en la yema ureteral, una excrecencia del conducto
mesonéfrico cercano a su entrada en la cloaca.
La yema penetra en el sistema metanéfrico, que en su extremo distal adquiere la forma de un casquete. Más tarde la yema
se dilata formando la pelvis renal primitiva; que se divide en porciones craneal y caudal, los futuros cálices mayores.
Cada cáliz produce dos yemas mientras produce en el tejido metanéfrico. Las yemas continúan subdividiéndose hasta
crear 12 o más generaciones de túbulos.
Mientras tanto, en la periferia, aparecen más túbulos antes del final del quinto mes.
Los túbulos de segundo orden se agrandan absorbiendo los de tercera y cuarta generaciones, produciendo así los cálices
menores de la pelvis renal.
Al proseguir el desarrollo, los túbulos colectores de la quinta generación y de las posteriores se alargan mucho y
convierten en el cáliz formando la pirámide renal.
SISTEMA EXCRETOR:

Los túbulos colectores recién formados están recubiertos en su extremo distal por un CASQUETE
METANÉFRICO.

Bajo la INFLUENCIA INDUCTIVA DEL TÚBULO, las células del casquete tisular producen pequeñas vesículas,
las VESÍCULAS RENALES, que dan origen a túbulos pequeños en forma de S.

Los capilares crecen hasta dentro del espacio delimitado en un extremo de la S, diferenciándose allí en
GLOMÉRULOS. Estos túbulos junto con sus glomérulos forman las NEFRONAS. El extremo proximal de cada
nefrona da origen a la CÁPSULA DE BOWMANN, profundamente hendida por un glomérulo.

El extremo distal forma una COMUNICACIÓN ABIERTA con uno de los túbulos colectores, creando un paso
desde la cápsula de Bowmann hasta la unidad colectora.

Las nefronas se forman EN EL NACIMIENTO, momento en que existe casi un millón en cada riñón.

La producción de orina comienza temprano durante la gestación, poco después de diferenciarse los
capilares glomerulares que comienzan a formarse durante la décima semana.
Histología del sistema urinario:
1. Riñones:
Nefronas: Son las unidades funcionales de los riñones. Cada riñón contiene millones de
nefronas, que se componen de un corpúsculo renal y un túbulo renal. El corpúsculo renal
está formado por el glomérulo y la cápsula de Bowman, mientras que el túbulo renal
incluye el túbulo proximal, el asa de Henle y el túbulo distal.
Glomérulo: Es una estructura en forma de ovillo que consta de una red de capilares
sanguíneos especializados en la filtración de la sangre.
Tubos renales: Los tubos renales se encargan de la reabsorción y la secreción de
sustancias. El túbulo proximal es responsable de la reabsorción de nutrientes, agua y
otros compuestos, mientras que el túbulo distal y el conducto colector están
involucrados en la regulación final de la composición de la orina.

2. Uréteres:
Mucosa: La mucosa del uréter está compuesta por un epitelio de transición, que es
capaz de cambiar de forma y estirarse para adaptarse a los cambios en el flujo de orina.
Capa muscular: Los uréteres tienen una capa muscular que consta de una capa interna
circular y una capa externa longitudinal de músculo liso. Estas capas musculares
permiten el transporte de la orina mediante contracciones peristálticas.
3. Vejiga Urinaria:
Mucosa: La mucosa de la vejiga urinaria está revestida por un epitelio de transición
similar al de los uréteres.
Capa muscular: La vejiga urinaria tiene una capa muscular llamada músculo detrusor, que
es responsable de la contracción y relajación para permitir la micción.
Capa adventicia o serosa: Es una capa externa que recubre la superficie externa de la
vejiga urinaria.

4. Uretra:
Mucosa: La uretra está revestida por un epitelio que puede variar según el sexo. En los
hombres, la uretra tiene un epitelio pseudoestratificado cilíndrico, mientras que en las
mujeres, el epitelio es estratificado plano.
Capa muscular: La uretra también tiene una capa muscular que ayuda en la expulsión de
la orina durante la micción.
¿Cómo se produce la orina?
Los riñones filtran sustancias no deseadas de la sangre y producen orina para excretarlas. Hay tres
pasos principales en la formación de orina: filtración glomerular, reabsorción y secreción. Esos procesos
garantizan que solo los residuos y el exceso de agua se eliminen del cuerpo.

Filtración glomerular:
El proceso comienza en los riñones, que son los órganos principales del sistema urinario. Los riñones
contienen millones de pequeñas unidades filtradoras llamadas nefronas. Cada nefrona está compuesta
por un glomérulo y un túbulo renal. La sangre fluye a través de los glomérulos, donde se filtran pequeñas
moléculas y sustancias de desecho, como agua, sales, glucosa, urea y otros productos de desecho.

Reabsorción tubular:
Después de la filtración, los componentes necesarios, como el agua y algunas sustancias útiles, se
reabsorben de los túbulos renales hacia los vasos sanguíneos cercanos. Esta reabsorción es esencial
para mantener el equilibrio adecuado de líquidos y nutrientes en el cuerpo.

Secreción:
Al mismo tiempo que se reabsorben las sustancias útiles, el cuerpo también secreta sustancias
adicionales, como iones de hidrógeno, potasio y amoníaco, desde los vasos sanguíneos hacia los túbulos
renales. Esto ayuda a eliminar sustancias innecesarias o potencialmente dañinas del cuerpo.
¿Cómo se eliminan los productos de desecho de nuestro organismo?
Nuestro organismo elimina los productos de desecho principalmente a través de los siguientes procesos:

Sistema Urinario: Los riñones desempeñan un papel fundamental en la eliminación de productos de desecho en forma de orina. Filtran la
sangre y eliminan sustancias de desecho, como urea, creatinina, ácido úrico y otros compuestos, así como exceso de agua y
electrolitos. La orina producida en los riñones es transportada a través de los uréteres hacia la vejiga, donde se almacena hasta su
eliminación a través de la uretra.

Sistema Respiratorio: El sistema respiratorio elimina el dióxido de carbono (CO2) como producto de desecho de la respiración celular.
Durante la inhalación, los pulmones toman oxígeno y, durante la exhalación, eliminan el dióxido de carbono, que se produce como
resultado del metabolismo celular.

Sistema Digestivo: A través del sistema digestivo, los productos de desecho sólidos son eliminados del organismo en forma de heces.
Los alimentos no digeridos, las células muertas, las toxinas y otros desechos sólidos son procesados a medida que pasan por el tracto
gastrointestinal y se excretan en forma de heces a través del recto y el ano durante la defecación.

Sistema Integumentario: La piel, el órgano más grande del cuerpo, contribuye a la eliminación de productos de desecho a través de la
sudoración. Mediante las glándulas sudoríparas, se eliminan sustancias como agua, sales, urea y otros compuestos a través de los
poros de la piel, ayudando a regular la temperatura corporal y eliminar desechos.

Sistema Linfático: El sistema linfático juega un papel en la eliminación de productos de desecho y toxinas. La linfa, un líquido que circula
por los vasos linfáticos, recoge desechos, productos de desecho celulares, bacterias y otros materiales extraños. Los ganglios
linfáticos filtran y eliminan estos desechos antes de que la linfa sea devuelta al torrente sanguíneo.
¿Qué pasaría si los riñones no funcionasen adecuadamente?
Los riñones son órganos vitales que desempeñan un papel fundamental en la eliminación de desechos y el mantenimiento del equilibrio
en nuestro cuerpo. Si los riñones no funcionan adecuadamente, pueden ocurrir varias consecuencias negativas para la salud.

En primer lugar, la acumulación de productos de desecho en el organismo, conocida como uremia, puede causar síntomas como fatiga,
náuseas, vómitos, pérdida de apetito, picazón en la piel y cambios en el estado mental. Además, un mal funcionamiento de los riñones
puede provocar un desequilibrio en los niveles de líquidos y electrolitos, lo que puede llevar a problemas de deshidratación, retención
de líquidos, hinchazón y alteraciones en la presión arterial.

Otra consecuencia importante es la afectación en la producción de glóbulos rojos. Los riñones secretan una hormona llamada
eritropoyetina, que estimula la médula ósea para producir glóbulos rojos. Si los riñones no funcionan correctamente, puede producirse
anemia, lo que resulta en una disminución de los glóbulos rojos y la capacidad de transporte de oxígeno en el cuerpo.

Además, los riñones desempeñan un papel esencial en la regulación de la presión arterial. Un mal funcionamiento renal puede provocar
hipertensión arterial (presión arterial alta) o hipotensión arterial (presión arterial baja), aumentando el riesgo de enfermedades
cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Por último, los riñones son responsables de mantener el equilibrio ácido-base en el cuerpo. Si no funcionan adecuadamente, puede
producirse un desequilibrio en el pH de la sangre, afectando la función de diferentes sistemas y órganos.
¿Existe alguna relación entre riñón e hígado?
Sí, existe una relación entre el riñón y el hígado debido a
su papel en el sistema excretor y la eliminación de
desechos del cuerpo. Ambos órganos trabajan juntos
para filtrar y eliminar toxinas, metabolizar sustancias y
regular el equilibrio de líquidos y electrolitos en el
organismo. Además, enfermedades que afectan el hígado
pueden tener repercusiones en la función renal y
viceversa. Mantener la salud de ambos órganos es
fundamental para el bienestar general.
Referencias:
Resumen 17 “Embriología de sistema urinario” [Internet]. Filadd.com. [citado el 30 de junio de 2023]. Disponible en:
https://filadd.com/doc/embriologia-sistema-urinario-pdf-histologia

TEMA 1. ANATOMÍA E HISTOLOGÍA DEL APARATO URINARIO [Internet]. Salusplay.com. [citado el 30 de junio de 2023]. Disponible en:
https://www.salusplay.com/apuntes/cuidados-medico-quirurgicos/tema-1-anatomia-e-histologia-del-aparato-urinario

Visible Body. Producción de orina [Internet]. Visiblebody.com. [citado el 30 de junio de 2023]. Disponible en:
https://www.visiblebody.com/es/learn/urinary/urine-creation

FundHepa. El hígado y los riñones, los órganos que limpian nuestro organismo [Internet]. FundHepa. 2023 [citado el 30 de junio de
2023]. Disponible en: https://fundhepa.org/el-higado-y-los-rinones-los-organos-que-limpian-nuestro-organismo/

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