Está en la página 1de 6

Derecho Constitucional Peruano y

Derechos Humanos

CLASE: 11476

DOCENTE: RUIZ PAREJA, SANDRO GIOMAR

TRABAJO 2: Informe

CASO: ASESINATO DE NUEVE POBLADORES EN YUMBATOS,


SAN MARTÍN (1989)

GRUPO: 07

INTEGRANTES:

- Benavides Olivera, Coraima Aylene

- Ramos Curimayhua, Marysabel Andrea

- Santa Cruz Chirinos, Lucero Yolanda

- Velásquez Ponce, Agness Jhubell

- Zavala Cabrera, María Elena

Mayo del 2023.


I. INTRODUCCION

En este presente documento narraremos el suceso que ocurrió el primero de mayo de 1989,
en el cual nueve personas fueron asesinadas por el muy conocido Movimiento
Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) en el poblado de Yumbatos, distrito de Caynarachi,
provincia de Lamas, departamento de San Martín. Tanto el MRTA como el PCP-SL por
muchos años causaron caos y violencia en nuestro país, ambos grupos armados se
enfrentaban con mucha frecuencia por el control de algunos departamentos y zonas
productoras de coca. Toda incursión realizada por el MRTA era con la finalidad de persuadir
a autoridades y pobladores como participantes de sus actos delictivos, dado que “todo aquel
que no iba, era amenazado”. Los crímenes realizados aquel fatídico día, en venganza de las
víctimas que solo se negaron a colaborar con este grupo e incluso, algunos de ellos fueron
tildados de ser informantes de las fuerzas del orden. Desdé su aparición pública en 1987, se
apoyó a organizaciones campesinas, con el único propósito de convertirlos en aliados para
sus egoístas y macabros planes. Por eso cabe reiterar que fueron en contra de la misma
población civil, específicamente después de que el gobierno declaró en estado de emergencia
varios departamentos del Nororiente, debido al accionar de ambos grupos. A continuación,
hablaremos superficialmente de lo que fue el MRTA y relataremos en especifico todo el dolor
que causaron en Yumbatos, San Martin aquel primero de mayo de 1989.

Mayo del 2023.


II. DESARROLLO

1. ¿Qué fue el MRTA?

El MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) fue una organización guerrillera


marxista-leninista que operó en el Perú desde la década de 1980 hasta la década de 1990. El
MRTA tomó su nombre del líder inca Túpac Amaru II, quien lideró una rebelión indígena en
Perú en el siglo XVIII, se formó a partir de una escisión del Partido Comunista del Perú en
1984. El grupo buscó derrocar al gobierno peruano y estableció un estado socialista. A lo
largo de su existencia, el MRTA llevó a cabo una serie de acciones armadas, incluyendo
secuestros, asesinatos y ataques a instalaciones militares y policiales El objetivo del MRTA
era la creación de un estado socialista en el Perú a través de la lucha armada, la organización
fue responsable de varios actos violentos, incluyendo secuestros, asesinatos y ataques a la
policía y el ejército. Uno de los eventos más conocidos fue la toma de la residencia del
embajador de Japón en Lima en 1996, donde más de 600 personas fueron tomadas como
rehenes

San Martín, para entonces, era un departamento con fuerte presencia del MRTA que pretendía
desplegar una estrategia político militar distinta a la del PCP-SL. Desde su aparición pública
en 1987, apoyaron a organizaciones campesinas y frentes de productores y centran sus
acciones contra blancos de las fuerzas orden. Sin embargo, actuaron también contra
poblaciones civiles, especialmente después de que el gobierno declaró en emergencia varios
departamentos del Nororiente debido al accionar tanto de El PCP-SL como del MRTA.
Durante los años de violencia ambos grupos armados se enfrentamiento por el control de
algunos departamentos y zonas productoras de hoja de coca. La presencia del grupo del
MRTA en los caseríos como Yumbatos, Grau y otros cercanos era frecuente según los
testimonios que recogió la Comisión de la Verdad y Reconciliación. “En cada incursión el
MRTA conminaban a las autoridades y pobladores a participar de sus reuniones. Todo aquel
que no iba, era amenazado”

Mayo del 2023.


2. CASO: ASESINATO DE NUEVE POBLADORES EN

YUMBATOS, SAN MARTÍN (1989)

En la noche del primero de abril de 1989 en Yumbatos, San Martin, un grupo de aproximadamente 15
emerretistas ingresaron a las 11 de la noche a la vivienda de Felipe Tapullima Amasifuen mientras dormía
con su esposa y sus dos hijos. Le reclaman por negarse a pertenecer a la organización armada, lo acusaban
de ser “soplón” y lo amenazaban con ser asesinado. En su defensa Felipe Tapullima les respondió que no
quería incorporarse a ningún grupo porque tenía mujer y dos hijos a quienes quería criar, y temía que, si
algo le pasaba, ellos quedarían abandonados. En represalia los emerretistas lo tiraron al suelo, lo golpearon
en la cabeza. Su esposa también recibió golpes en la cara y el cuerpo. Se lo llevaron secuestrado diciendo
que sólo sería por una hora. Su esposa se quedó en la casa custodiada por dos emerretistas, una hora
después regresaron sus compañeros y dejaron la siguiente amenaza: “Si usted se mueve de aquí y pide
ayuda, es una persona muerta. Usted debe quedarse aquí”. Media hora después la mujer escuchó disparos
que provenían de la Plaza. Abandonó su casa con sus dos hijos y se fue a refugiar a casa de su suegra, tuvo
que esconderse en el huerto por temor a ser encontrada. Luego de unas horas dos emerretistas la buscaron
en casa de su suegra, pero no la encontraron. Esta acción hizo temer a los padres de Felipe por lo que al
día siguiente salieron a buscarlo. Se enteraron de que en la Plaza había cadáveres dentro de una vivienda,
al ingresar encontraron cinco cadáveres, entre ellos estaba su hijo. Fue asesinado con dos disparos en el
cuerpo y uno en la cabeza. Sobre su cuerpo dejaron un cartel que decía: “así mueren los soplones”. Los
otros cuerpos eran de Wilder Flores Jumpo, dueño de la vivienda, de Julio Huasi Huasi, de Ricardo Pua
Paima y de Nilo Tapullima Romero. Esta última víctima fue también secuestrada de su vivienda a la media
noche. Los emerretistas amenazaron a sus padres con un arma en el cuello y se llevaron a su hijo de 19
años con la explicación: “Que nos haga conocer a Brosvin (Huasi Tapullima), si nos declara volverá en
seguida. Cierra tu puerta, no grites y no salgas”. Por temor sus padres salieron a buscarlo a las 5 de la
mañana. También escucharon decir que había cinco muertos en la casa de Wilder Flores, entre ellos su
hijo. Presumen que fue asesinado porque “siempre andaba con sus primos Brosvin y Cléber Huasi
Tapullima”. Ambos jóvenes también fueron asesinados esa madrugada en el sector conocido como el
Naranjal. Fueron interceptados por los emerretistas cuando regresaban al caserío de Yumbatos. Horas
antes, tres personas armadas habían incursionado en su vivienda y encañonaron a su madre Aurora
Tapullima Amasifue. Al no encontrarlos se llevaron secuestrada a Raquel Pashanasi Sangama con los ojos
vendados y las manos engrilletadas, esta mujer fue testigo de las ejecuciones extrajudiciales en la casa de
los esposos Flores Sangama. Pidió que no la mataran porque estaba embaraza, entonces los subversivos
decidieron llevársela secuestrado camino a Tarapoto. Fue liberada en el lugar conocido como Laguna

Mayo del 2023.


Venecia. Cuando regresó a Yumbatos contó que Felipe Tapullima Amasifuen iba a ser
liberado con la advertencia de que tenía una hora para irse del pueblo y no regresar más. Uno de los
emerretistas, sin embargo, dijo que había visto todo y si lo dejaban, podría hablar, por lo que también debía
ser asesinado. Ella reconoce a los criminales, no sabe sus nombres. Se encontró tres veces con ellos en el
mercado número dos de Tarapoto. En el último encuentro le dicen que debe desaparecer de Tarapoto sino
la mataban. Se vino a Lima y no realizó ninguna denuncia. En la madrugada del primero de abril, los
padres de Brosvin y Cléber Huasi Tapullima, se enteraron de que sus hijos fueron asesinados entre los
caseríos Pinto Yacu y Nuevo Lomas. Los cuerpos fueron colocados en “un hoyo por la montaña”, pero no
buscaron los cuerpos por miedo. Sus padres dicen que “los mataron por qué no querían entrar al MRTA,
les ofrecían dinero y no aceptaron”.

III. CONCLUSIONES

Para concluir con este corto pero escalofriante relato solo nos queda recordar y no olvidar
lo que se sufrió en aquellos años, ya sea por informes como este o por historias contadas por
muchos de los sobrevivientes como una forma de desahogo, o justicia hacia los que ya no se
encuentran; además de recordar como el Perú fue víctima de estos atentados, donde la raza, el
género y la clase social no impedían el que un día explote una bomba, secuestren a familiares,
saqueen negocios, roben niños, entre otros actos crueles que quedaron grabados en la memoria
de aquellos que por una pizca de suerte vivieron para contarlo. La comisión de la verdad recogió
más de 21 000 testimonios y organizó 21 audiencias con las víctimas, la CVR tuvo como objetivo
el esclarecimiento de la verdad con respecto a todo lo que paso entre los años de 1980 y 2000,
que fue considerado el episodio de violencia más intenso y extenso que vivió el Perú por manos
terroristas, además de todo el desequilibrio que eso nos trajo con un monto que bordea los 26
millones de dólares en la destrucción de la infraestructura pública y privada. Con respecto al caso
que relatamos la CVR recomendó a las autoridades policiales procuren una investigación que permita
identificar individualmente a los autores de este crimen. Recomienda también al Ministerio Público ubicar
los restos de quienes aún permanecen desaparecidos para entregárselos a sus familiares. Pide, además,
indagar sobre el uso indebido de los recursos y bienes que se consiguieron en nombre del dolor de las
víctimas.

Mayo del 2023.


IV. BIBLIOGRAFIA

Abad Yupanqui.: “Retos Jurídicos del Informe de la CVR. La necesaria garantía del derecho a la
verdad”, en Revista Derecho (en prensa), Lima: PUCP, 2005.

Mantilla Falcón. (2006). La Comisión de la Verdad y Reconciliación en el Perú y la perspectiva de


género: principales logros y hallazgos. IIDH, Vol. 43, 323-365.
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r08060-9.pdf

Comisión de la verdad. (2001) LOS CASOS INVESTIGADOS POR LA CVR. Vol. 17 , 387- 390
https://www.usip.org/sites/default/files/file/resources/collections/commissions/Peru01-
Report/Peru01-Report_Vol7.pdf

Mayo del 2023.

También podría gustarte