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Nombre: Edwin Ramírez.

Materia: Intervención en crisis


Tema: Análisis comparado modelos de modelos de Primera Auxilios Psicológicos
Grupo: 2

Las situaciones de emergencia, así como las situaciones de crisis son inevitables.
Por lo tanto, es importante comprender a los primeros auxilios psicológicos (PAP) como
estrategias, técnicas, herramientas que permiten apoyar de manera inmediata a las
personas, ante situaciones de crisis, situaciones traumáticas o situaciones de estrés
agudo. Si bien es evidente la existencia de diversos modelos de primeros auxilios
psicológicos, estos deberían encontrarse en la capacidad de ser aplicados en distintos
contextos, en distintas poblaciones y con la mayor eficacia. Esto con la finalidad de
llevar a la persona a tener un afrontamiento óptimo, restableciendo su homeostasis
emocional, teniendo en cuenta los factores en los que se presente una situación de riesgo
y la valoración que el sujeto afectado le dé a dicha situación. Por esta razón es relevante
conocer los diferentes modelos de primeros auxilios psicológicos, así como sus
diferencias y similitudes tanto en su forma de abordaje ante una crisis como los
diferentes métodos que se utilizan.

Empezando por el modelo de las SEIS C para primeros auxilios psicológicos


cognitivos inmediatos desarrollado por Farchi et al. (2018). Busca abordar de manera
estandarizada las intervenciones de primeros auxilios psicológicos, para de esta manera
ayudar a las personas a afrontar de manera óptima aquellas reacciones de estrés agudo
ocasionadas por un evento traumático. Este modelo reúne conceptos sobre la resiliencia
y conceptos neurobiológicos del estrés, donde actúa el sistema límbico y el corte
prefrontal. Por lo cual este modelo busca mejorar las respuestas cognitivas en
situaciones catastróficas con unos elementos fundamentales para la intervención como:
Comunicación verbal cognitiva, donde se realiza una serie de preguntas rápidas acerca
del suceso. Las preguntas se centran en tiempo, cantidad y elección entre dos opciones.
Indefensión, se busca disminuir la sensación de incapacidad, proporcionando la
sensación de éxito mediante el desafío, que busca que la persona haga una serie de
tareas simples con relación al suceso y, con el control, donde se proporciona a la
persona opciones fáciles de elegir relacionadas con el suceso, con la finalidad de
conseguir una activación cognitiva del córtex prefrontal. Con el compromiso se busca
contrarrestar la soledad con compromiso verbal sobre seguridad y apoyo hasta que
finalice el acontecimiento estresante. Y la continuidad, en la que se busca que la
persona consiga crear una narrativa ordenada del suceso. Ya que la confusión tras un
suceso es el resultado de la hiperactivación del sistema límbico. Se debe tener en cuenta
que, si una persona no presenta una narración ordenada, no conseguirá determinar la
finalización de los sucesos y presentando pensamientos intrusivos, ya que la persona es
incapaz de proyectarse en el futuro.

Por su parte, el modelo de intervención “ACERCARSE” destaca por su


capacidad de flexibilidad al momento de su aplicación, ya que el profesional o la
persona entrenada está en la posibilidad de utilizar el protocolo y ajustarlo de acuerdo a
los requerimientos del suceso. Por lo tanto, fue diseñado con la finalidad de facilitar la
intervención de primeros auxilios psicológicos individual permitiendo ajustar el
protocolo a la turbación y el desasosiego del sujeto mediante ocho etapas (Ambiente
Contacto Evaluación Restablecimiento emocional Comprensión de crisis Activar
Recuperación SEguimiento) que abordan de manera integral a la persona ante una
situación de riesgo.

Evidentemente cada etapa de intervención tiene un objetivo: el ambiente, refiere


a la importancia de informarse de todas las características y el contexto del suceso
donde se realizará la intervención, actuando con presteza en cuanto a la evaluación de
las necesidades, las redes de apoyo ya activas en el lugar y, la selección del grupo que
va a intervenir. Así como la evaluación de la persona misma y el potencial de
peligrosidad que pueda representar para sí mismo. Contacto, donde se debe tener en
cuenta el acercamiento no verbal adecuado, realizar un acercamiento con el debido
respeto y sin prejuicios. Sin olvidar el prudente distanciamiento psicológico y, sobre
todo, la importancia de realizar preguntas sencillas y concretas que ayuden a la persona
a activar su procesamiento cognitivo. Evaluación de las situaciones, las variables y el
contacto con las personas y su estado mental, así como el estilo de afrontamiento. El
Restablecimiento emocional, busca mejorar la comunicación y el restablecimiento
cognitivo y emocional. Comprensión de crisis, ofrecer la información necesaria sobre el
suceso y de esta manera que la persona comprenda lo que ha pasado. Activar, buscar
que la persona reactive su actividad normal mediante acciones, expresión verbal,
acompañamiento con el fin de restablecer su procesamiento cognitivo. Recuperación de
funcionamiento, aquí el profesional podría estimular, la planificación de actividades
siempre en compañía de profesionales, familia o voluntarios, de esta manera el
profesional valorará una posible derivación de ser necesario. Seguimiento, resalta la
importancia de un seguimiento a corto y mediano plazo para que de esa manera la
persona afectada pueda identificar problemas y pueda sentir que ha recibido una
atención continua.

De esta manera el protocolo ACERCARSE tiene la finalidad de ser adaptable y


su uso previsto para adultos e individual “[…] tiene como objetivo principal el de servir
para organizar la intervención de los Primeros Auxilios Psicológicos y ofrecer unas
directrices de actuación que faciliten el trabajo del profesional en este ámbito.” (Muñoz
et al., 2007, pág. 497). Por lo tanto, mediante el protocolo se pretende una dirección
organizada en el proceso de primeros auxilios adaptando el protocolo a las diversas
circunstancias en una situación de emergencia.

Igualmente, es preciso tomar en cuenta el modelo de intervención en crisis


establecido por Slaikeu (1996). Teniendo como su principal objetivo ayudar al
individuo a recobrar su funcionamiento, partiendo desde la intervención en primera
instancia (primeros auxilios psicológicos) y la intervención de segunda instancia
(intervención en crisis). Siendo así necesario resaltar la relevancia de la de los primeros
auxilios psicológicos, estos se enfocan en el restablecimiento del individuo, para de esta
manera, el este afronte una situación crítica y empiece un proceso de resolución del
problema. Teniendo así, la intervención, como objetivo proporcionar apoyo y alivio del
malestar de las personas en búsqueda de la “Restauración de un nivel de funcionamiento
CASIC mínimo: Cognitivo, Afectivo y Somático, Interpersonal y Conductual”
(Villanueva, 2007). Con la finalidad de auxiliar a la persona recobrando su homeostasis
psíquica.
Es así como Slaikeu estratégicamente planteó cinco componentes para los
primeros auxilios psicológicos los cuales son de vital relevancia como realizar contacto
psicológico, donde se establece el primer contacto en busca de sincronizar sentimientos
y necesidades del individuo durante el suceso, invitando a la persona a expresarse
sobres los hechos sucedidos. De la misma manera es importante analizar las
dimensiones del problema, teniendo en cuenta el presente, el pasado y el futuro
inmediato, para así preparar a la persona para eventuales riesgos y también sondear
posibles soluciones, donde se pretende identificar alternativas para necesidades
inmediatas. De esta manera poder iniciar pasos concretos donde quien interviene
adopte una actitud de facilitador para así ayudar a la persona a sobrellevar la crisis. Por
lo tanto, es importante verificar el progreso, recopilando información que permita tener
seguimiento de la persona en su crisis mediante un encuentro posterior (virtual o
presencial) y así determinar si se ha logrado satisfactoriamente cumplir el objetivo
principal de los primeros auxilios psicológicos (Villanueva, 2007).

Si bien se ha podido evidenciar la existencia de distintos modelos para la


intervención con primeros auxilios, sus métodos para abordar una situación de crisis
giran en torno a los mismos principios. Buscan el bienestar de la persona afectada,
restablecer la homeostasis emocional y reducir el impacto traumático de un suceso o
circunstancia. Así como permiten abordar de manera organizada y eficaz una situación
de crisis. Los diferentes modelos de primeros auxilios psicológicos buscan ser capaces
de adaptarse de manera generalizada al contexto de crisis en el que se pretenda aplicar.
Los diferentes modelos y las investigaciones realizadas por profesionales en el área,
buscan que los primeros auxilios psicológicos sean manejados por la mayor cantidad de
personas, que el conocimiento y la aplicación se encuentre al alcance de todos y, cuya
formación se extienda tanto a empresas, instituciones educativas e incluso comunidades
y no solamente se relacione a los primeros auxilios psicológicos con los profesionales
de la salud. Esto claro está, con la finalidad de que la población sea capaz de utilizarlos
en su entorno de ser necesario siendo de imprescindible al momento de salvaguardar la
vida de las personas.
Aunque los diferentes modelos de intervención revisados cuentan con
similitudes en cuanto a su finalidad, estos presentan diferente forma de abordaje ante
una situación de emergencia, por lo tanto, ciertos modelos cuentan con mayor
flexibilidad que otros, así como la priorización de factores durante la aplicación de
primeros auxilios. Como en el modelo de las SEIS C, el cual busca ser un modelo
estandarizado al momento de abordar situaciones de emergencia mediante “La
activación cognitiva que estimula el trabajo de la corteza prefrontal a la que aspira la
PAP a los fines de reducir precozmente la hiperactivación emocional (amigdalina) de
las víctimas” (Farchi & Hantman, 2013 citado en Becerra et al., 2021, pág. 4). Teniendo
así la finalidad de utilizar estrategias que disminuyan la emoción durante el suceso y
tener una mejor reacción cognitiva en dicha situación. De este modo se busca que la
persona pase de un estado pasivo a un estado activo frente al afrontamiento de una crisis
y, que ésta restablezca su capacidad funcional, así como la mejora de su resiliencia y
autoeficacia. Este modelo fue diseñado como primeros auxilios psicológicos cognitivo-
funcionales inmediatos y su aplicación se realizará siempre y cuando una persona no
recupere su estado de funcionamiento normal (Farchi et al., 2018).

En cambio, modelos como los de ACERCARSE y Slaikeu que, si bien buscan


restablecer el equilibrio de la persona, que esta recupere su estabilidad emocional y
personal, mediante el contacto psicológico y el análisis de las dimensiones del
problema, para así llegar a su solución, teniendo en cuenta la percepción de las personas
en cuanto al suceso y, el desarrollo de habilidades afectivas, de autoestima y asertividad
que les permitan afrontar la situación (Villanueva, 2007). Tienen como finalidad
salvaguardar la vida de los seres humanos. Igualmente es necesario contrastar el apoyo
empírico de ciertos modelos donde la falta de evidencia no implica falta de eficacia,
como expresa abiertamente Muñoz et al. (2007) “Aunque hasta el momento el protocolo
ACERCARSE no dispone de un apoyo empírico de su efectividad como elemento de
prevención, si se tiene un suficiente apoyo de las técnicas y estrategias incluidas en el
mismo […]” (pág. 501). Ya que los primeros auxilios el pretender estar al alcance de
todos, estos deben impartirse de manera clara y con un lenguaje amigable, y así permitir
que más personas tengan acceso a la capacitación en los mismos.
En conclusión, a pesar de las diferencias en cuanto a los modelos de primeros
auxilios psicológicos y sus relativas diferencias al momento de abordar una situación de
emergencia, resulta muy importante la correcta utilización de estos, una correcta
capacitación que permita ser de verdadera ayuda ante un suceso. Por lo tanto, es
fundamental asegurar la eficacia en la capacitación de primeros auxilios psicológicos,
teniendo en cuenta las capacidades de quienes realizan intervención la las decisiones
frente a un individuo vulnerable. Por lo tanto, una correcta preparación es indispensable
teniendo en cuenta Estudios realizados por Grinhauz et al., (2020). Donde se consiguió
evidenciar diferencias entre personas con toma de decisiones más afectivas, frente a
personas con toma de decisiones racionales. Denotando así la existencia de similitudes
entre personas no capacitadas en PAP frente a personas capacitadas en PAP, pero más
emocionales. Por lo tanto, resulta muy importante la Autoevaluación por parte del
interventor y, determinando si se encuentra en las condiciones para brindar primero
auxilios psicológicos y favorecer a la situación de emergencia.
Bibliografía:
Becerra, L., Bail Pupko, V., Depaula, P., & Azzollini, S. (2021). Entrenamiento de
voluntarios en Primera Ayuda Psicológica y estrategias de
afrontamiento. Actualidades en Psicología, 35(131), 1-18.
Farchi, M., Levy, T. B., Gershon, B. B., Hirsch-Gornemann, M. B., Whiteson, A., &
Gidron, Y. (2018). The SIX Cs model for immediate cognitive psychological
first aid: From helplessness to active efficient coping. International Journal of
Emergency Mental Health and Human Resilience, 20(2), 1-12.
Grinhauz, A. S., Azzara, S. H., Otamendi, A. M., & Azzollini, S. C. (2020). La toma de
decisiones de rescatistas y la efectividad en primera ayuda
psicológica. Interdisciplinaria, 37(2), 23-38.
Muñoz, M., Ausín, B., & Pérez-Santos, E. (2007). Primeros auxilios psicológicos:
protocolo ACERCARSE. Psicología Conductual, 15(3), 479-505.
Slaikeu, K. L. (1996). Intervención en crisis: Manual para práctica e Investigación.
México: El Manual Moderno.
Villanueva, S. D. (2007). Intervención en crisis: primeros auxilios
psicológicos. Temática Psicológica, (3), 37-43.

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