Está en la página 1de 6

energías renovables

Miércoles, 28 de junio de 2023


0
Antonio Barrero F.
El sistema eléctrico nacional cuenta a día de hoy con 72
gigavatios renovables (eólica, hidráulica, solar,
biomasa, etcétera). Pues bien, ayer, el Gobierno
presentó su nuevo Plan Nacional Integrado de Energía
y Clima 2030, un documento que fija como objetivo
para esa fecha uno muy concreto: que España tenga
entonces 160 gigas de potencia renovable operativos,
es decir, en solo 7 años más del doble de los hoy
activos. El problema es que ese Plan crece mucho en
ciertas renovables (el objetivo eólico crece un 23%; el
fotovoltaico, un 94%; el autoconsumo, un 111%), pero
muy poco en sistemas de almacenamiento (+10%), y
son muchas las voces en el sector que dicen que
producir todos a la misma hora no es la solución. Más
aún, el nuevo Plan reduce el objetivo termosolar (la
tecnología termosolar sí aporta almacenamiento) en
más de treinta puntos (-35%). ¿Servirá toda esa
potencia sin almacenamiento suficiente?

El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición


Ecológica y el Reto Demográfico, acordó ayer remitir a la Comisión
Europea el borrador de la primera actualización del Plan
Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (Pniec).
Simultáneamente, el borrador va a ser sometido a audiencia e
información pública hasta el 4 de septiembre, con el fin de que la
ciudadanía en general y el sector y partes interesadas en particular
puedan presentar al Ministerio sus alegaciones. El documento, que
es un borrador aún sujeto pues a cambios, eleva los objetivos que
planteaba el anterior Plan del Gobierno (el anterior Pniec fue
enviado a Bruselas en abril de 2020). Y los eleva
extraordinariamente. En solo tres años, ciertamente de frenesí
renovable (la actividad en el sector es extraordinaria), el Gobierno
ha incrementado el objetivo eólico desde los 50.333 megavatios
(eso era lo que en 2020 proponía el Ejecutivo para alcanzar en
2030) hasta los 62.044 (o sea, +23%). Más aún crece la ambición del
Pniec en materia de fotovoltaica (FV). El documento de 2020 fijaba
como objetivo alcanzar en esa fecha los 39.181. Pues bien, el Pniec
de 2023 eleva ese guarismo hasta los 76.387 megas, lo que supone
casi duplicar el objetivo primero (aquellos 39.000 señalados en
2020) y mucho más que triplicar la potencia FV ahora mismo
instalada (21.311 MW).

[Bajo estas líneas, el primer borrador del Pniec 2021-2030,


elaborado en 2019. Más abajo, el segundo borrador, que fue
enviado a Bruselas en abril de 2020, y aprobado, y que ya
incrementaba objetivos, como se aprecia].
Mal parada sale sin embargo la termosolar, que tenía fijado como
objetivo los 7.303 MW operativos en 2030 y ahora,
sorprendentemente, pierde fuelle y se queda en menos de cinco
mil (4.800). Y eso que el sistema va a tener problemas de encaje (de
renovables) si no desarrolla soluciones para compensar las
producciones eólica y fotovoltaica, que no son gestionables. El
viento sopla cuando sopla (independientemente de que haya
mucha o poca demanda) y el Sol luce por el día y no a las diez de la
noche de un martes de febrero, cuando la demanda a lo mejor se
dispara. Es decir, que van a hacer falta soluciones de
almacenamiento, para acumular la electricidad solar del mediodía
por ejemplo y aprovecharla por la noche o para acumular el viento
intenso de la madrugada y aprovecharlo a las ocho de la mañana,
cuando se dispara la demanda. La termosolar lleva años
ofertándose como solución de almacenamiento, ergo de
flexibilidad, pero no ha cundido su discurso en el Ejecutivo, que ha
rebajado el objetivo termosolar de 7.303 a 4.800 megavatios (las
centrales termosolares cuentan con tanques de sales térmicas que
acumulan el calor del día para liberarlo por la noche y generar
electricidad con él entonces; el sector presume de ser "la solar
nocturna").

El Ejecutivo, conocedor del problema que se le viene encima


(mucha renovable -fundamentalmente eólica y fotovoltaica- poco
gestionable) ha incrementado en este Pniec su objetivo de
almacenamiento desde los 12.000 MW que contemplaba el anterior
(sumados bombeo y almacenamiento) a 18.000 MW, pero rebaja
objetivo en la más española de las tecnologías renovables, la
termosolar, que pasa de 7.300 a 4.800.

Así, las cosas quedan tal y como sigue: la Estrategia de


Almacenamiento Energético (aprobada en febrero del 21) preveía
disponer de 20.000 megavatios de almacenamiento energético en
2030. Y con el nuevo Pniec -asegura ahora el Gobierno- se superan
estas previsiones, elevándolas a 22.000 MW (el Ejecutivo mete ahí
los 18.000 susodichos y les suma los 4.000 de la termosolar).
La casilla del almacenamiento (véase la tabla) luce así lustrosa:
pasa de 2.500 a 18.500 (ó a 22.000, tal y como dice el Ministerio),
pero el incremento 2.500-22.000 no es real. El Ministerio incluye ahí
(en esos 22 GW) todos los bombeos y la "adelgazada" termosolar.
O sea, que el incremento (de los 20 de la Estrategia de hace dos
años a los 22 de hoy) es muy leve (+10%). O extraordinariamente
leve si tenemos en cuenta que la cuota renovable crece mucho
mucho mucho más: eólica (+23%), fotovoltaica (+94%). Sobre los
riesgos que entraña el disparo de potencia renovable no
acompañado por soluciones de almacenamiento léase la edición
de abril de Energías Renovables (ER220), que abrimos con un
amplio Especial Almacenamiento, en el que incluimos varios
reportajes sobre el particular, como A dos años del colapso o Sin
balón no hay partido.

También sorprende sobremanera el hecho de que, en la transición


que ha diseñado el Ministerio para la Transición Ecológica hacia el
horizonte 2030 no se toque ni un solo megavatio de gas (hoy hay
26.612 y 26.612 habrá ese año). Desaparece el carbón, se reduce a
menos de la mitad la nuclear, pero el Ejecutivo parece atrincherado
en el gas, que no merma ni un ápice (sobre el particular, léase La
termosolar se postula para sacar al gas del sistema eléctrico
nacional, asunto sobre el que por cierto ahondaremos en la
próxima edición de Energías Renovables en papel (ER223).

Por lo demás, el nuevo Pniec eleva hasta el 81% el peso renovable


en el mix 2030 (frente al 74% previsto) y eleva así mismo su
ambición GEI: el objetivo de reducción de emisiones de Gases de
Efecto Invernadero (GEI) fijado en el Pniec de hace tres años era -
23%. Y el objetivo ahora es -32% (con respecto a lo que España
emitía en 1990).

 El nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima también


"prevé -explican desde el Gobierno- reforzar la cadena de valor
industrial y la autonomía estratégica del país, crear más de 500.000
empleos y mejorar la salud de los ciudadanos, evitando la mitad las
muertes prematuras asociadas a la contaminación atmosférica al
final de la década".
Además, se ha incrementado la ambición de objetivos como
rehabilitar 1,38 millones de viviendas, frente a 1,2 millones, o
disponer de un parque de vehículos eléctricos de 5,5 millones. Y se
han introducido metas nuevas, en coherencia con los nuevos
objetivos europeos, como consumir un 73% de energía renovable
en los edificios, alcanzar 11 GW de electrolizadores para producir
hidrógeno verde, o disponer de 19 GW de autoconsumo.

Artículos relacionados
• Parques eólicos y solares impiden la conexión a red de
bombeos que podrían almacenar electricidad generada en
parques eólicos y solares

• A dos años del colapso

• Sin balón no hay partido

 • Especial Almacenamiento. Edición de abril de la revista


Energías Renovables en papel (ER220)

También podría gustarte