Un antes… y un después

Cada suceso deja una huella, todo acontecimiento aporta al fluir, al cambio natural del ser
humano y de su entorno; mas no cualquiera logra marcar un hito en su historia general. El
caso puntual de Cristo, la Palabra misma, logró sin duda marcar un antes y un después en
este respecto, no sólo en la generación del primer siglo, sino antaño, a través de esta
misma Palabra dada como promesa a los profetas y salmistas en el antiguo testamento.
Este hecho, disruptivo solamente para aquellos que experimentan la trascendencia de sus
mandatos, transforma el pasado oscuro, cualquiera sea, en un presente y un futuro lleno de
amor, amor que se refleja en un sin número de relatos bíblicos que veremos en esta serie
titulada “Un antes… y un después”.

Capítulo 1: Abram
Versículo base
Génesis 12:1 NTV El Señor le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la
familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré.

INTRODUCCIÓN:

EL ANTES
2.000 a.C.
EL CONTEXTO DE ABRAM: DE NOÉ EN ADELANTE
● Ur, al sur de Mesopotamia, en el Creciente Fértil (Era una tierra excepcionalmente
fértil, muy próspera agrícolamente.
● Era la capital del antiguo reino de Súmer: Cientos de dioses. P.E.: Sin, el dios de la
luna, cuyo centro de culto era Ur (se extendió por toda Mesopotamia, Canaán,
Egipto y a Jarán…
● Luego en Jarán, al norte de Mesopotamia.

CUERPO
Y UN DESPUÉS

LA BENDICIÓN EN DIOS A LA HUMANIDAD ES TRANSFERIDA A ABRAM. ¿EN QUÉ

MOMENTO? CUANDO ABRAM CRUZÓ EL ÉUFRATES HACIA CANAÁN, VOLVIÓ LA
ESPALDA HACIA LOS DIOSES DE SU PADRE Y DEPOSITÓ SU CONFIANZA EN DIOS.

Génesis 12:1 “Vete de tu tierra, de tu gente y de la casa de tu padre y ve a la tierra que te

indicaré”... V. 3 “Y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra”.

Era Abram de 75 años, cuando emprendió la marcha.

Un viaje de 920 km y 188 horas (12 DÍAS).

Llegó a Siquén. Luego a Negueb pero, como había gran hambruna decidió irse a Egipto.

Llegó con astucia, pues dijo: V. 13 “Di que eres mi hermana”. Esto le cambió la vida: V. 16
“Adquirió ovejas y ganado, burros, sirvientes, sirvientas y camellos”.
Pero esto no fue para bien, pues no era parte de la PALABRA DADA COMO PROMESA.

V. 17 Pero el Señor infringió graves enfermedades sobre Faraón y a su hogar.

HASTA AHÍ, MUY POCO CON LO QUE PODEMOS IDENTIFICARNOS CON ABRAM,
PERO:

C.15 V. 5: Dios le dijo que su descendencia sería incontable. Y dice la palabra que él le
creyó. CUANDO DIOS NOS DA UNA PALABRA Y LA TOMAMOS. ¿QUÉ PASA A CORTO
Y LARGO PLAZO?

Luego de 10 años de habitar en tierra de Canaán Abram se acostó con Agár, cuando tenía
86 años. DEJAMOS A UN LADO LA INFLUENCIA Y PERSPECTIVA DE SARAI, NOS
ENFOCAREMOS EN ABRAM. ¿DÓNDE QUEDÓ LA PALABRA?

13 años después Dios cambia su nombre de EL PADRE ES EXALTADO → PADRE DE

MULTITUDES. Pasa a ser el patriarca de todos los que tienen fe en Dios.

Génesis 17:6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán
de ti.

LA FE, COMO EL ORO, ES PUESTA A PRUEBA.

Génesis 22:2 Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de
Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el

muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. QUIEN HABLA
ES ABRAHAM, CAMBIADO POR LA PALABRA. UNA PALABRA CREÍDA CON EL
CORAZÓN.

16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no
me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu
descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del
mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente
serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.

DOS HECHOS QUE NO DEJAN LUGAR A DUDAS AL PLAN DE DIOS:

1. El monté Moria, significa en hebreo “ El Señor proveerá”.
2. La expresión de Abraham V.5 “volveremos a vosotros” refleja la fe en que por medio
de Isaac sería padre de muchos pueblos.