Un antes… y un después

Cada suceso deja una huella, todo acontecimiento aporta al fluir, al cambio natural del ser
humano y de su entorno; mas no cualquiera logra marcar un hito en su historia general. El
caso puntual de Cristo, la Palabra misma, logró sin duda marcar un antes y un después en
este respecto, no sólo en la generación del primer siglo, sino antaño, a través de esta
misma Palabra dada como promesa a los profetas y salmistas en el antiguo testamento.
Este hecho, disruptivo solamente para aquellos que experimentan la trascendencia de sus
mandatos, transforma el pasado oscuro, cualquiera sea, en un presente y un futuro lleno de
amor, amor que se refleja en un sin número de relatos bíblicos que veremos en esta serie
titulada “Un antes… y un después”.

Capítulo 3: Moisés
Versículo base
Éxodo 3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y
saque de Egipto a los hijos de Israel?

INTRODUCCIÓN:

Panorama anterior: PROMESA DE DIOS A ABRAM: Todas las familias de la tierra serán
bendecidas por medio de ti. Génesis 12:3 ESTO NO ES MÁS QUE EL ACCESO A LA
PRESENCIA DE DIOS, LA RESTAURACIÓN DE LA RELACIÓN ENTRE DIOS Y EL
GÉNERO HUMANO.

ABRAM, ISAAC, JACOB (ISRAEL), LEVI Y DE ESA TRIBU: MOISÉS (ÉXODO 2:1)

MÁS DE 4 SIGLOS DESPUÉS NACE MOISÉS.

EL ANTES

DEL HEBRERO MOSHEH Ó MASHAH: Sacar del agua.

LA VIDA DE MOISÉS IDENTIFICA AL CREYENTE DESDE UN PRIMER MOMENTO,
DESDE UNA PERSPECTIVA ESPIRITUAL. Él SE LLAMÓ “RESCATADO”. LE
SOBREVENÍA LA MUERTE, PERO FUE RESCATADO DE LAS AGUAS.

AL IGUAL QUE CADA UNO DE NOSOTROS ERA PECADOR. En Éxodo 2:12 se describe
un asesinato que llevó a cabo, al querer hacer justicia por su propia cuenta.

SE NOS DESCRIBE A MOISÉS CON CARACTERÍSTICAS BIEN MARCADAS:

EMOCIONAL E INSTINTIVO, LO CUAL LO LLEVÓ A HUIR DE EGIPTO, ATRAVESANDO
EL DESIERTO DE SIN.

ÉL TENÍA UNA NOCIÓN DE JUSTICIA MUY ARRAIGADA: En Éxodo 2:17 se presenta una
situación abusiva, de parte de unos pastores a unas mujeres madianitas, ante la cual
Moisés decide intervenir exitosamente, y adicionalmente les ayuda con sus quehaceres.
AUNQUE NO BIEN CANALIZADA. ¿NOS IDENTIFICAMOS TAMBIÉN?

CUERPO
Y UN DESPUÉS
Lo que logra interrumpir la historia de Moisés sucede en el capítulo 3. MOISÉS RECIBE,
NO UNA PROMESA, SINO UNA PALABRA, UNA ASEVERACIÓN SOBRE LA IDENTIDAD
DE DIOS:

Éxodo 3:6a “... Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de
Jacob.

En el camino de Moisés, Dios le pone por delante muchas pruebas de su identidad, a través
de milagros.

1. Éxodo 4: V. 1 - 4 “Una vara convertida en serpiente”.

2. V. 6 - 7: “Su propia mano con lepra y sana instantáneamente”.
3. V. 9: “Agua de río convertida en sangre”.

¿Cuál se supone que sería la respuesta de Moisés o la suya o la mía?

V. 10: “Ay Señor! Nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablaste
a tu siervo porque soy tardo en el habla y torpe de lengua”.

AUNQUE YA HABÍA TENIDO UNA EXPERIENCIA, O UNAS CUANTAS, EN LA

PRESENCIA DE DIOS, MOISÉS DECIDE ENFOCARSE EN SU EXPERIENCIA
PERSONAL. (ESTE YA EL DESPUÉS DE MOISÉS… PERO EL DESPUÉS NO ES EL
FINAL NOCIÓN DEL ANTES Y DESPUÉS. A VECES CREEMOS QUE POR CONTAR
CON LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA VIDA, YA SE CONSUMÓ NUESTRO
PROPÓSITO, QUE YA SOMOS OBRAS COMPLETAS, PERO EVIDENTEMENTE NO, EL
DESPUÉS DE LA PALABRA ES SÓLO EL PUNTO DE PARTIDA).

A LO CUAL DIOS LE RESPONDE:

V. 11 - 12: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al
ciego? ¿no soy yo Jehová? Ahora pues ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que
hayas de hablar.

EL DESPUÉS DE MOISÉS, Y EL NUESTRO, NO DEPENDE DE LO QUE CARECEMOS,

SINO DE LO POCO QUE TENEMOS, DE HECHO, DEPENDE DE ÉL.

A partir de ese momento Moisés continúa su camino con la presencia de Dios por delante.
Va a Egipto, se reúne con Aarón, hace señales por medio de lo poco que Moisés tenía, los
guía por el desierto y casi al final de este proceso Dios dice a Moisés:

La presencia de Dios prometida

33 Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de
la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; 2 y yo
enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al
ferezeo, al heveo y al jebuseo 3 (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré
en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el
camino.

V. 15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de

aquí.

EL DESPUÉS DE MOISÉS, Y EL NUESTRO, SE EVIDENCIA CUANDO COMPRENDEMOS

QUE SIN LA PRESENCIA DE DIOS NO TENEMOS VERDADERO PROPÓSITO. ESTO ES
LO QUE REALMENTE DIFERENCIA EL LUGAR EN DONDE ESTEMOS O A DONDE
VAYAMOS (EL MONTE SINAÍ VS CANAÁN)