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Resumen
Esta tesina de máster se inscribe dentro del campo de la sociología jurídica y del sistema
penal. En la misma se realizó una reconstrucción, descripción y análisis de la “política
criminal” del Ministerio de Seguridad de la Nación desde su creación en el año 2010 hasta el
año 2016 para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
1
Police management of social insecurity.
The "criminal policy" of the Ministry of Security of the Nation for the Autonomous City of
Buenos Aires in the period 2010-2016.
Abstract
This master's thesis falls within the field of juridical sociology and the penal system. In this It
was realized a reconstruction, description and analysis of the criminal policy of the Ministry
of Security of the Nation from its creation in the year 2010 until the year 2016 for the
Autonomous City of Buenos Aires.
In this context, its characteristics are exposed in three interrelated levels: the
discursive, through the analysis of documents produced by the Ministry of National Security,
taking into account the background, diagnosis and proposals made; That of public policies on
security, identifying and describing the "security" programs and plans launched for the city
and the reconfigurations they produced in the security and police forces; And lastly, the
practices carried out by the police and penitentiary agencies, and their impact in terms of
human rights.
For this, a qualitative research design was used, triangulated with quantitative
techniques. We worked on integrating secondary sources (analysis of documents, legislation,
official statistics and news reports) and primary sources (interviews).
As a result, it has been observed that the existence of a discourse with elements taken
from the "New Prevention", which refer to the democratization of security and respect for
human rights, but which does not correspond to the criminal practices carried out During the
period, in which the existence of 11 security plans and programs for the City of Buenos Aires
was verified that impacted in terms of policing by the differential saturation of the territory in
marginalized spaces and, therefore, a consequent increase of imprisonment at the federal-
national level, which resulted in an increase in police detentions, incarcerated populations and
a systematic violation of the human rights of the most impoverished populations.
2
INTRODUCCIÓN
Esta tesina se propone abordar la política criminal1 del Ministerio de Seguridad de la Nación
(MSN) en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A.) a partir de su
creación en el año 2010 hasta el 2016.
1
Por política criminal tomamos su definición más básica: “conjunto de actividades del Estado destinadas a
reducir –ya que no eliminar– la criminalidad” (de Sola Dueñas 1983, 247)
2
A partir de este proyecto se desarrolló uno de sus objetivos que refiere a explorar y describir la
cuestión policial indagando sobre planes y programas diseñados por el gobierno nacional y de la ciudad en
CABA, gobierno de la Provincia de Buenos Aires y dos municipios del conurbano bonaerense, elaborándose un
informe que se denominó “La cuestión policial”. Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires,
municipios de San Isidro y Tigre, autores: Ornela Calcagno, Sofía Conti, Karina Fuentes, Natalia Narváez, Juan
Pablo Palmucci, Fernando Rizzón, Florencia Tellería. La edición de este informe fue realizada por María Jimena
Andersen y María del Rosario Bouilly, y la dirección estuvo a cargo de Alcira Daroqui.
3
La investigación mencionada, de carácter exploratorio, propuso en uno de sus
objetivos caracterizar los planes y políticas de “seguridad” del gobierno nacional y local para
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) vigentes durante el año 2014, así como
identificar las diversas fuerzas de seguridad que cumplían funciones policiales en el territorio
de la ciudad, la cantidad de agentes con que contaban, las incumbencias y sus marcos
normativos de referencia. Uno de los principales emergentes que surgieron de la misma fue la
identificación de 9 planes de “seguridad” del gobierno nacional con anclaje en la CABA.
Asimismo, pudimos detectar el incremento sostenido, especialmente durante los 4 años
previos a la investigación (y más específicamente a partir de la creación del MSN) de la
cantidad de agentes de las diversas fuerzas de seguridad federales asignados a tareas de
seguridad interior en el territorio3.
3
Este incremento se comprobó tanto para la Policía Federal Argentina (PFA), como para los de aquellas fuerzas
de seguridad que – como en el caso de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Prefectura Naval Argentina
(PNA) y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) – comenzaron a realizar tareas de seguridad en el territorio
de la ciudad. Además, se produjo la creación de nuevas fuerzas como la Policía Metropolitana (PM) en 2008 y
de múltiples cuerpos nuevos dentro de estas (tales como el Cuerpo de Policía de Prevención Barrial), así como
algunos constituidos por personal de seguridad privada, como aquellos afectados a la seguridad de ferrocarriles y
estaciones de trenes.
4
Es el caso del “Plan Ahí” que será desarrollado en el Capítulo III.
4
de planes lanzados) y el aumento de la presencia policial en los territorios y de la vigilancia,
se registró un incremento sostenido del encarcelamiento a nivel nacional5.
Por todo lo expuesto, puede afirmarse que se observa un avance del ala penal del
Estado sobre la marginalidad emergente8. Desde esta línea interpretativa, la proliferación
de los planes de “seguridad”, el incremento de los agentes de las fuerzas policiales y de
seguridad y el interés creciente por el aumento del delito (Simon, 2007; Garland, 2001) se
5
De acuerdo a los datos publicados por el SNEEP, en Argentina la cantidad de personas detenidas en ámbitos
penitenciarios (El SNEEP no publica los datos de las personas detenidas en espacios de detención no
penitenciarios), pasó de 59.227 presos en 2010 a 72.693 a fines de 2015, aumentando un 22,7%. Arrojando para
2015 una tasa de 168,54 presos cada 100 mil habitantes.
6
Esta información se encuentra desarrollada en el Capítulo V del presente trabajo.
7
Se entiende la noción de cadena punitiva como “una serie interconectada de prácticas y discursos que
atraviesan, forjan y consolidan determinadas trayectorias penales. Eslabones de una cadena que en su
articulación y comunicación determinan los niveles de selectividad, discrecionalidad y arbitrariedad, los grados
de tolerancia y de represión, y las intensidades de sujeción punitiva. A su vez (…) reconoce en cada una de las
agencias que la integran espacios de acción, producción discursiva y de ejercicios institucionales autónomos que
le confieren la singularidad de lo policial, lo judicial y lo custodial” (Daroqui [et al.] [coord.] 2012, 101).
8
Dichos grupos sociales también reciben una contención socio-punitiva de parte de las agencias sociales, las
cuales actúan de modo vigilante y punitivo, es decir, supervisando categorías poblacionales y territorios
particulares, con el fin de contener la dislocación urbana causada por la desregulación económica y la implosión
de la pobreza (Wacquant, 2012). En un proceso que Alessandro Baratta denomina la “criminalización de la
política social”, según el cual “el Estado interviene, por medio de la prevención social, no tanto para realizar su
propio deber de prestación hacia los sujetos lesionados como para cumplir (mediante acciones preventivas no
penales que se añaden a las represivas) el propio deber de protección (más específicamente, de prestación de
protección) respecto a sujetos débiles considerados ya como transgresores potenciales” (Baratta,1997).
5
inscriben en el gobierno del Estado neoliberal de las poblaciones excedentes (De Giorgi,
2006; Wacquant, 2009; Bauman 2005), sujetos y grupos también denominados residuos
humanos, de riesgo, o desafiliados sociales (Bauman, 2005; De Giorgi, 2006; Castel, 2006,
2008) que produce una sociedad excluyente (Young, 2003; Svampa, 2005) en la que se asiste
a la descomposición del proletariado urbano y a la consecuente pérdida de las seguridades
sociales que garantizaba su organización colectiva y un modo de producción capitalista
orientado a la producción (Wacquant, 2006, 2009, 2012; Castel, 2008). Entendemos este
proceso como formando parte de un avance del Estado penal sobre el Estado social (Simon,
2007; Wacquant, 2006, 2009, 2012) en el tratamiento de la cuestión social:
Estado de la cuestión
Por otra parte, al indagar acerca de las transformaciones relativas a las competencias y
funciones de las fuerzas de seguridad y policiales desplegadas en el territorio, tales como la
Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, resulta
extremadamente dificultoso acceder a información que dé cuenta de las reconfiguraciones
producidas, ya que la misma se halla dispersa y es significativamente parcial. Resulta
especialmente dificultoso dar con números en relación a la cantidad de agentes desplegados
en el territorio de la ciudad. En este caso, la justificación para este ocultamiento se basa en
“cuestiones de seguridad”9.
Por último, para dar cuenta de la violencia estatal producida a través de la agencia
policial los trabajos Alcira Daroqui y el GESPyDH tales como “Muertes silenciadas: la
eliminación de los ‘delincuentes’. Una mirada sobre las prácticas y los discursos de los
medios de comunicación” (2007), “Sujeto de Castigos: hacia una sociología de la penalidad
juvenil” (2012), entre otros, así como los informes producidos en el marco del Registro
Nacional de Casos de Tortura, constituyen un corpus de investigaciones que registran la
violencia estatal policial como una evidencia, en tanto sistemática e inscripta en el marco más
amplio de la gubernamentalidad10, entendida en términos foucaultianos, como modo de
gestión de las poblaciones. Por otra parte, se consultan los trabajos del Centro de Estudios
Legales y Sociales (CELS), tales como los Informes Anuales donde se hace referencia a las
prácticas estatales que producen violencia desde una clave centrada en la violación de los
derechos humanos, así como el documento “Hostigados: violencia y arbitrariedad en los
barrios populares” (2016), donde se releva la violencia policial en clave de “hostigamiento
policial”.
10
La gubernamentalidad es defina por Foucault como “el conjunto constituido por las instituciones,
procedimientos, análisis y reflexiones, cálculos y tácticas que permiten ejercitar una forma bien específica (y a la
vez compleja) de poder que tiene por blanco la población, por forma principal de saber la economía política, por
instrumentos técnicos esenciales los dispositivos de seguridad” (Foucault 2006, 136).
9
Siguiendo a Simon, a menudo, a través del delito se identifican y se definen otros
problemas y se actúa sobre ellos (Simon 2007, 28). En este marco, este proyecto surge como
un modo de dar inteligibilidad a la política criminal entendida en términos de gobierno penal
de la población excedente. Así, la intención principal de este trabajo es reconstruir la
información fragmentaria e inconsistente relativa a las políticas del Ministerio de Seguridad
de la Nación a fin de contraponer un “mapa de la seguridad” al difundido “mapa del delito”,
para poder dar cuenta en qué áreas y sobre qué territorios se estuvo realizando la mayor
intervención estatal para la gestión de la inseguridad social y cuáles fueron sus resultados.
Así, el interrogante que busca responder este trabajo es ¿cómo se tradujo la producción
discursiva del Ministerio de Seguridad de la Nación en la política criminal vinculada al
despliegue de las fuerzas de seguridad con función policial en el territorio de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires en el periodo 2010-2016?
11
“La probabilidad de ser víctima de abusos policiales disminuye en virtud de la proporción de capitales sociales
o instrumentos de intervención legal al alcance de cada ciudadano (…) esta inequidad en la distribución de
capitales sociales y en el acceso al sistema judicial juega un rol fundamental en el grado de violencia policial que
será aplicado sobre los diferentes grupos sociales” (Daroqui, 2012:106).
12
Siguiendo a Wacquant, esta marginalidad es un “producto necesario” de los Estados neoliberales como
resultado de la desregulación económica y la restricción de los programas de protección social, por lo que, lejos
10
progresivamente “tiende a concentrarse en territorios aislados y claramente circunscriptos,
cada vez más percibidos, desde afuera y desde adentro, como lugares de perdición”,
contribuyendo a legitimar la exacerbación del ala punitiva del Estado (Wacquant, 2011); y
considerando las altas inversiones y recursos destinados al control del delito a partir de la
creación del Ministerio de Seguridad de la Nación, este trabajo se propone dar cuenta de los
siguientes interrogantes:
¿Cuáles fueron los discursos a partir de los cuales se fundamentó la creación del Ministerio
de Seguridad de la Nación?, a partir de estos discursos ¿Cuántos planes de seguridad se
lanzaron para la Ciudad de Buenos Aires durante el periodo 2010-2016 y cuáles fueron sus
características? ¿Cuáles fueron las trasformaciones que se produjeron en términos de
presencia estatal y policial en el espacio urbano? ¿Cuáles fueron las zonas de la ciudad más
afectadas por estos planes? ¿Cuáles son los delitos que mayoritariamente persiguen las
fuerzas de seguridad en el territorio? ¿Cuáles fueron los impactos de estas políticas en
términos de encarcelamiento y evolución del delito? ¿Qué prácticas institucionales de las
fuerzas de seguridad con función policial en el territorio urbano se habilitan a partir de estos
“planes de seguridad”? ¿Qué prácticas habilitan a la agencia policial en particular hacia
las personas más marginalizadas?
Por su parte, la selección del periodo estudiado se realiza tomando como referencia la
creación del MSN en 2010 y se extiende hasta 2016, por tratarse del año de elaboración de la
tesis.
de ser el resultado del atraso económico, está ligada al desarrollo de los sectores más avanzados de la economía.
Es el resultado del crecimiento económico, un crecimiento desigual e inequitativo que trajo consigo una inmensa
regresión para los sectores más precarios de la economía (Wacquant 2006).
11
Por último, los recortes temático y metodológico están condicionados principalmente
por razones de tiempo, no pudiéndose indagar en profundidad otros aspectos tales como la
relación entre las fuerzas policiales y de seguridad en el territorio a partir de la superposición
de competencias, el impacto en la PFA que produjo la reducción de su personal y el retiro del
“servicio externo” en las comisarías afectadas por el Plan “Operativo Unidad Cinturón Sur”, o
realizarse una descripción más abarcativa de las prácticas en el territorio. Asimismo, quedan
diversas líneas abiertas de investigación abiertas, entre las cuales podemos mencionar el papel
de los organismos internacionales en la promoción y el financiamiento de estas políticas, y los
impactos de la transferencia de la PFA al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, proceso aún
muy incipiente.
Aproximación metodológica
Para dar cuenta de los discursos elaborados a partir de la creación del MSN se analizan
textos elaborados por el ministerio y el Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de la
Seguridad (INEES), dependiente del mismo, entre los cuales se encuentran “El Modelo
Argentino de Seguridad Nacional” (2 volúmenes); “Los Nuevos Paradigmas del Ministerio
de Seguridad y el Consenso Federal”; y “La Participación Comunitaria en la Gestión de la
Seguridad Pública”, así como producciones del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el Acuerdo
para la Seguridad Democrática, que les sirvieron de fundamento.
12
Para describir los planes y programas de “seguridad” lanzados durante el periodo
2010-2016 y las transformaciones que atravesaron las fuerzas policiales y de seguridad, las
principales fuentes utilizadas son el informe “La cuestión policial” elaborado en el año 2014
como parte de la investigación mencionada en el marco del GESPyDH13, y los portales web
oficiales del gobierno nacional (MSN, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos - MJYDH,
Ministerio de Desarrollo Social - MDS, Casa de Gobierno), y de las diversas fuerzas
policiales y de seguridad (PFA, GNA, PNA, PSA). Asimismo, se realiza un análisis
documental de las normativas, proyectos legislativos y documentos oficiales que habilitan la
intervención y despliegue de las fuerzas existentes y nuevos cuerpos en territorio de la
C.A.B.A.
Para dar cuenta de los resultados de las “políticas de seguridad” en relación al aumento
del encarcelamiento y la evolución del delito se toman en cuenta los datos producidos por dos
organismos estatales, el SNEEP, dependiente del MJYDH y la SNIC, dependiente del MSN.
Por su parte, para caracterizar las prácticas policiales desplegadas en el territorio, se utilizan
documentos de evaluación elaborados por la Procuraduría de Violencia Institucional
(PROCUVIN), dependiente del Ministerio Público Fiscal y el Programa de “Acceso
Comunitario a la Justicia” (ATAJO) del MJYDH. Asimismo, como parte del trabajo de la
13
Ver nota al pie N° 2.
13
PPN se cuenta con un corpus de 387 entrevistas realizadas entre 2010 y 2016 a personas
detenidas por alguna fuerza de seguridad en la C.A.B.A. a partir de las cuales se ilustra lo
trabajado cuantitativamente. En este sentido, el último apartado recupera la palabra de las
propias personas detenidas por las diversas fuerzas policiales y de seguridad. Esta decisión
metodológica y política supone correrse del lugar del poder y recoger la voz de quienes han
sido desubjetivados en tanto son constituidos como objetos del sistema penal. Este
posicionamiento además de situarnos del lado de las víctimas de esas prácticas, responde a la
necesidad de producir conocimiento.
En este trabajo se parte de la relación fundante entre el despliegue del orden social y el
del sistema penal, cuya clave de desarrollo es selectiva y discrecional, produciendo efectos
que se extienden sobre sectores marginalizados en los que se impone un modelo disciplinario
y de control. Ello implica tomar en consideración no sólo la relación dialéctica entre orden
social y sistema penal, sino también el carácter represivo y a su vez productivo de las
prácticas de regulación de la penalidad.
14
Un documento reciente elaborado por el GESPyDH14 manifestaba, en relación a esta
perspectiva, que incluye elementos de teorías ancladas en el materialismo histórico en tanto
herramientas conceptuales que permiten trazar las relaciones históricas entre las estructuras de
dominación y los procesos de acumulación del capital en el marco del orden social capitalista.
Siguiendo una sociología del sistema penal y en particular una sociología del castigo,
las herramientas conceptuales de Michel Foucault se constituyen en una matriz teórica
indispensable para la reflexión analítica y crítica. La perspectiva genealógica, es decir, la
construcción de una historia del presente a través de los conceptos de gubernamentalidad y
poder, dispositivos y tecnologías, entre otros, delinearon y orientaron las lecturas realizadas
en torno al objeto de estudio.
Asimismo, se incorporan desde una sociología del control social y urbano los aportes
de Robert Castel y Loïc Wacquant, en particular aquellos referidos al gobierno de la
inseguridad social y de la pobreza en el marco de una penalidad neoliberal, lo cuales han sido
herramientas fundamentales a la hora de orientar la mirada analítica sobre el avance del
14 Documento presentado en las Primeras Jornadas de Estudios Sociales sobre Delito, violencia y policía, la
seguridad en cuestión, realizado por las Universidades Nacionales de La Plata y de Quilmes los días 20 y
21 de abril de 2017.
15 Más allá de los fundamentales aportes de la Criminología Crítica al campo, nuestras indagaciones se
inscriben en una sociología jurídico penal, específicamente, del sistema penal. En palabras de Baratta: “El
objeto de la sociología jurídico-penal corresponde a las tres categorías de comportamiento objeto de la
sociología jurídica en general. La sociología jurídico-penal estudiará, pues, en primer lugar los
comportamientos normativos que consisten en la formación y en la aplicación de un sistema penal dado;
en segundo lugar, estudiará, los efectos del sistema entendido como aspecto ‘institucional’ de la reacción
al comportamiento desviado y del control social correspondiente. La tercera categoría de comportamiento
abarcados por la sociología jurídico-penal, concernirá, en cambio a) a las reacciones no institucionales al
comportamiento desviado, entendidas como un aspecto integrante del control social de la desviación, en
convergencia con las reacciones institucionales estudiadas en los dos primeros aspectos, y b) en un nivel de
abstracción más alto, a las conexiones entre un sistema penal dado y la correspondiente estructura económico-
social” (Baratta 1993, 14).
15
Estado Penal en el marco de la construcción de la marginalidad tanto en el campo social,
laboral como político.
16
Agradecimientos
Quiero agradecer a mis compañeros del GESPyDH, Alcira Daroqui, Carlos Motto, Jimena
Andersen, Ana Laura López, Jimena Bouilly, Ornela Calcagno, Sofía Conti, Hugo Motta y
Karina Fuentes, por acompañarme en el proceso de elaboración de esta tesina, realizando
aportes teóricos y metodológicos fundamentales para la elaboración de este trabajo, y por ser
parte de mi formación a través las lecturas y las discusiones que compartimos cotidianamente,
por demás enriquecedoras.
En particular debo mencionar también a Karina Fuentes y Sofía Conti con quienes
iniciamos esta tarea de indagación hace ya tres años, y de la cual este trabajo es deudor en
múltiples aspectos. A Jimena Andersen por coordinar aquel relevamiento, aportando
herramientas metodológicas y conceptuales y realizando sucesivas correcciones para su
mejoramiento, así como brindando siempre su ayuda ante cualquier inquietud o duda durante
la elaboración de este tesina. A Ornela Calcagno, por compartir el entusiasmo de investigar
las prácticas policiales y ser mi compañera en la realización de trabajos de campo y
entrevistas; a Ana Laura López por compartir siempre tan amablemente los productos de su
trabajo, y a Carlos Motto, por asistirme en la lectura de los datos estadísticos.
En especial, a todas las personas detenidas que entrevisté para este trabajo, que
siempre amablemente, y en muchas oportunidades muy cálidamente, me han confiado sus
experiencias, aún a pesar de encontrarse atravesando situaciones difíciles. Para ellos y ellas es
este trabajo.
16
Pavarini marca el inicio de la producción criminológica del liberalismo en las obras de Thomas Hobbes y en
todo el pensamiento político filosófico de los siglos XVII y XVIII (Pavarini 1999, 28).
18
Este proceso económico, fue acompañado en el plano político a partir de la década de
1970 por un giro hacia el neoliberalismo tanto en las prácticas como en el pensamiento
político-económico (Harvey 2015, 7). El neoliberalismo, que puede entenderse como un
proyecto político para reestablecer las condiciones de acumulación de capital y restaurar el
poder de las élites económicas (Harvey 2015, 24), presentó un desarrollo geográfico desigual,
dependiendo de las características de cada Estado y su formación social, las formas políticas,
las tradiciones históricas y los pactos institucionales preexistentes en cada país (Harvey 2015,
20), pero se extendió por todo el planeta. Harvey define a este proceso de neoliberación como
un “proceso de destrucción creativa” orientado a “atraer toda acción humana al dominio del
mercado” (2015, 7).
Esta reducción del empleo17 originó en todas partes del mundo un excedente de fuerza
de trabajo, que se manifiesta en lo que Bauman denomina la producción de una serie de
“residuos humanos”, a partir de ahora inasimilables (Bauman, 2005). De esta manera,
siguiendo a Robert Castel, nuevamente la cuestión social vuelve a consistir en la existencia de
‘inútiles para el mundo’, supernumerarios, quienes atraviesan una multiplicidad de situaciones
signadas por la precariedad y la incertidumbre (1997, 465).
17
“La caída del empleo no determina en absoluto la desaparición del trabajo. Es más, en el postfordismo el
trabajo, entendido como conjunto de acciones, performances y prestaciones productivas, se extiende cada vez
más hasta llegar a abarcar la existencia social en su conjunto. Lo que tiene lugar, verdaderamente, es una
separación radical entre el trabajo, así concebido, y un sistema de gobierno de los derechos y de la ciudadanía
profundamente ligado al concepto fordista de empleo” (De Giorgi 2006, 94).
19
La regulación de la “cuestión social” en el neoliberalismo
18
Foucault aclara que la serie “soberanía, disciplina, gobierno” no debe entenderse en términos sucesivos: “la
idea de un gobierno como gobierno de la población agudiza aún más el problema de la fundación de soberanía
(…) y la necesidad de desarrollar disciplinas” y agrega: “De hecho, estamos ante un triángulo: soberanía,
disciplina y gestión gubernamental, una gestión cuyo blanco principal es la población y cuyos mecanismos
esenciales son los dispositivos de seguridad.” (Foucault 2009, 135).
19
Por gobierno, se entiende, siguiendo a Foucault, todo ejercicio de poder: “‘Gobernar’ no sólo cubre las formas
legítimamente constituidas de sujeción política o económica, sino también modalidades de acción más o menos
consideradas y calculadas, orientadas a actuar sobre las posibilidades de acción de los otros. Gobernar, en este
sentido, es estructurar el posible campo de acción de los otros” (Foucault, 1999:112, cursiva propia)
20
El paso “de una economía orientada a la producción, a una economía de la
información, del trabajo industrial, al trabajo inmaterial y, finalmente, de la centralidad de la
clase obrera a la constitución de una fuerza de trabajo global” (De Giorgi 2006, 89) asociado a
las políticas neoliberales generó, como contrapartida, “un proceso ‘localizador’, de fijación
del espacio” de crecientes categorías de poblaciones relegadas por estas nuevas relaciones de
producción. De este modo, “lo que para algunos aparece como globalización, es localización
para otros” (Bauman 2001, 10). Esta proximidad de grandes y crecientes aglomeraciones de
seres humanos “residuales” o “excedentes” –que se prevén duraderas y permanentes– exigió
la elaboración de políticas segregacionistas más estrictas y medidas de seguridad
extraordinarias para evitar de que se ponga en peligro la “salud de la sociedad”, el
“funcionamiento normal” del sistema social (Bauman 2005, 113).
Así, para regular la emergencia de estas nuevas clases peligrosas20 en este novedoso
contexto político-económico, la construcción estatal de los enemigos viró desde la Doctrina
de Seguridad Nacional21 hacia dos polos: la “guerra antiterrorista” y la “guerra contra el
crimen”. Ambas “guerras”, como parte de la violencia estatal, dictadas por los poderes
centrales (tanto de Estados nación como de organismos supranacionales) se convirtieron en
instrumentos útiles para la reorganización global: mientras la “guerra antiterrorista” permite a
mantener y expandir el nuevo orden global; la “guerra contra el crimen” recurre a una
reorganización jurídica y penitenciaria que conduce al encierro creciente de personas,
especialmente jóvenes y pobres, en aras de la supuesta seguridad interior de los Estados
(Calveiro 2012, 15-16). En el orden interior, entonces, el delito, a partir de la década de
1960 pasó a ser un modelo de problema para el gobierno.
20
Las “clases peligrosas” fueron un construcción de la criminología positivista de fines del siglo XIX y
principios del XX que aprovechó la condición precaria de la clase trabajadora, siempre susceptible de devenir en
pobre para definirlas como naturalmente distintas a las clases trabajadoras, atribuyéndoles a las primeras la
cualidad de degeneradas y a las segundas la de útiles. “…precisamente en cuanto cargadas de los atributos de
degeneradas, inmaduras, salvajes, más semejantes a las bestias que a los hombres, etc. debían ser sometidas a
una especie de no derecho, esto es podían ser eliminadas, reprimidas o reeducadas fuera y contra de toda
garantía jurídica, por la simple necesidad de higiene social” (Pavarini 1999, 42).
21
La Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) fue elaborada el Departamento de Estado de los Estados Unidos
durante la guerra fría. A partir de la misma, se instruyó a las fuerzas armadas de las naciones latinoamericanas en
la Escuela de las Américas para contrarrestar la influencia creciente organizaciones políticas marxistas o
izquierdistas. Se creó la figura del enemigo interno, como factor de conflicto y desestabilización, al cual había
que exterminar para alcanzar el orden y el progreso económico, reconfigurando la función de las Fuerzas
Armadas, que ya no quedaban restringidas a sofocar intentos desestabilizadores provenientes del exterior, sino
que debían adoptar nuevas técnicas y tecnologías para identificar a un enemigo perfectamente integrado a la
sociedad civil. La DSN “medía la totalidad de los fenómenos de la sociedad en referencia a una ‘valencia’
ideológica, que los hacía funcionales o no para la preservación de la llamada seguridad nacional de los países de
Occidente” (Calveiro 2012, 171).
21
Además del encarcelamiento, el territorio se convierte, consecuentemente, en un
espacio revalorizado por la gestión penal. El poder recaerá sobre “pobres, desocupados,
mendigos, nómadas y migrantes [que] representan las nuevas clases peligrosas; los
‘condenados de la metrópolis’, contra quienes se movilizan los dispositivos de control y frente
a quienes ahora se despliegan múltiples estrategias”, por lo que se vuelve necesario
identificarlos y separarlos de las “clases trabajadoras” (De Giorgi 2006, 47). La gestión de los
problemas del orden a nivel interior de los Estados comenzó a extenderse sobre las ciudades,
específicamente en términos de gestión policial de la pobreza en el territorio, particularmente
sobre espacios urbanos donde se asienta la marginalidad urbana avanzada (Wacquant,
2006:61), que progresivamente “tiende a concentrarse en territorios aislados y claramente
circunscriptos, cada vez más percibidos, desde afuera y desde adentro, como lugares de
perdición”. Esta concentración de la marginalidad en “lugares de perdición” cumple la doble
función de profundizar la estigmatización de comunidades ya acosadas por la concentración
de la pobreza (Simon 2007, 17) al tiempo que contribuye a legitimar la exacerbación del ala
punitiva del Estado (Wacquant, 2011).
Sus prácticas son parte de un proceso complejo que actúa en la selección de los
ilegalismos que serán perseguidos o tolerados, y de los sujetos que serán criminalizados
(Pavarini, 1999; Foucault, 2001; López, 2011). En este sentido, Foucault habla de un
dispositivo acoplado entre prisión y policía, ya “entre las dos garantizan en todo el campo de
los ilegalismos la diferenciación, el aislamiento y la utilización de una delincuencia” (1999,
287). Y que funciona de la siguiente manera: “La vigilancia policíaca suministra a la prisión
los infractores que ésta transforma en delincuentes, que además de ser el blanco de los
22
controles policíacos, son sus auxiliares, y estos últimos devuelven regularmente algunos de
ellos a la prisión” (Foucault 1999, 287).
23
La cuestión “seguridad-inseguridad” se plantea nuevamente en términos de defensa
social (Baratta, 1997; Daroqui, 2003), es decir, vinculada a aquello que representa una
“amenaza”22 y habilita al ejercicio de la violencia material resignificada discursivamente
(Daroqui 2003, 19) y asumirá dos carriles: por un lado aumento y consolidación del sistema
penal en su capacidad represiva y, por el otro, la incorporación de estrategias vinculadas a la
prevención del delito ya no en cuanto a la reacción penal posterior a la infracción sino en
formas de prevención anteriores a la infracción, por lo tanto “no penales”, relacionadas a la
denominada “Nueva Prevención” (Baratta, 1997; Daroqui, 2013).
22
La defensa social es una ideología compartida por el positivismo criminológico y la Escuela Clásica, a partir
de la cual “el sistema penal estatal pudo justificarse en términos de defensa necesaria porque tutelaba los
intereses sociales generales de la agresión de la minoría criminal” (Pavarini 1999, 50).
23
“Gramsci concebía a la hegemonía como una combinación de fuerza y consenso reunidos en una alianza de
clases, capaz de ejercer la dirección económica, política, intelectual y moral de la sociedad” (Calveiro 2012, 12).
24
Esta reconfiguración comprende el pasaje de un modelo bipolar a otro global; en lo económico, una nueva fase
de acumulación y concentración basada en la aplicación del modelo neoliberal dentro de un mercado
globalizado; en lo político, el debilitamiento de la autonomía del Estado-nación y el desarrollo de redes de poder
estatal-privadas de carácter transnacional; en lo social, la incorporación de tecnologías –en especial de la
comunicación– que modifican la organización y las percepciones del tiempo y el espacio; en lo subjetivo, una
individualidad en retracción hacia lo privado, como esfera principalmente de consumo de bienes y de cuerpos
(Calveiro 2012, 14).
24
de otras herramientas políticas y colectivas, constituyéndose en una herramienta útil para el
poder en tanto “las decisiones legales tienen a favorecer los derechos de la propiedad privada
y la tasa de beneficio sobre el derecho a la igualdad y a la justicia social” (Harvey 2015, 194).
Y puede verificarse en todas las esferas de la vida social, donde se recurre a la justicia para
dirimir conflictos que tienen origen fundamentalmente social.
Un golpe militar respaldado por las clases altas tradicionales (así como también por el
gobierno estadounidense), seguido de una represión salvaje de todos los vínculos de
solidaridad instaurados en la fuerza de trabajo y de los movimientos sociales urbanos
que tanto habían amenazado su poder. (Harvey 2015,47)
La herencia fundamental que dejó este proceso social regresivo fue entonces la
fragmentación social: la estratificación obrera, la desindustrialización, el crecimiento de
sectores como los empleados terciarios, los independientes y los marginales (Villarreal 1985,
263), con una consecuente dificultad de organización colectiva y política por parte de las
clases trabajadoras paulatinamente desplazadas del proceso productivo.
25
Esta situación se vio agravada por los subsiguientes gobiernos democráticos a través
de sus políticas neoliberales de desinversión estatal en reaseguros sociales que, como
consecuencia, fueron relegando a sectores cada vez más amplios de la participación sobre el
ingreso, ampliando la desigualdad social y perdiendo sus tradicionales espacios de
participación colectiva:
Las reformas laborales (1991: “Nueva Ley de Empleo” 24.013, 1995: “Ley de
Flexibilización Laboral” 24.465, 2000: “Ley de Flexibilización Laboral” 25.250)
crearon las condiciones de precarización laboral, instalaron los contratos por
“prestación de servicios” y la política de “tercerización”, provocando el
desmantelamiento del marco regulatorio anterior en lo referente a los derechos del
trabajador y el poder de negociación de los sindicatos. (Andersen 2015, 51)
25
La masa marginal es la parte de la población obrera sobrante que no se relaciona de manera inmediatamente
funcional con el núcleo productivo del sistema (Nun, 1972, 110). Se define como la parte de la sobrepoblación
relativa que no provoca efectos funcionales porque nunca entra en contacto con el sector productivo, la masa
26
sentido es “necesariamente” funcional a la dinámica dominante de acumulación ni al régimen
político (Salvia 2011,117) y, en adelante, será gestionada por el Estado a partir de una política
de “doble disciplinamiento”. En palabras de Wacquant, esta doble gestión de la marginalidad
combina:
marginal estaría compuesta por aquellos que nunca trabajarán en empleos de tipo regular de la esfera capitalista
de la sociedad (Supervielle y Quiñones 2005, 105).
27
oportunidades” y están orientadas principalmente a las víctimas potenciales. Se proponen
provocar alteraciones en el “escenario” donde, se supone, se cometerán los delitos,
dificultando el acceso al “objetivo” o aumentando las posibilidades de que el delincuente sea
descubierto. En esta línea se inscriben medidas tales como el mejoramiento de los espacios
públicos, la utilización de cámaras de circuito cerrado de TV y el aumento de presencia
policial en las calles. Por su parte, la prevención social del delito apunta a modificar las
condiciones de vida de ambientes determinados, tales como un barrio, operando sobre las
“causas sociales estructurales” del delito, tales como el desempleo, la desintegración familiar
o las carencias en la educación formal o en oficios, con el fin de aumentar las oportunidad de
comportamientos “conformes con la ley” (Baratta, 1997; Pasín, 2015).
Sin embargo, resulta importante destacar que estos discursos coexistieron de manera
subordinada frente a la discursividad hegemónica, que se fue construyendo durante la década
de 1990 en torno al par “seguridad – inseguridad”, y que dista de aquella que atribuye a las
fuerzas de seguridad y policiales la responsabilidad de la “inseguridad”, adjudicándosela más
bien a una vinculación causal entre pobreza-juventud-desocupación-delito-violencia-
inseguridad (Wacquant, 2000; Pegoraro, 2003; Dallorso, 2012) Así, .
29
CAPITULO II – LA CREACIÓN DEL MINISTERIO DE SEGURIDAD Y SU
PRODUCCIÓN DISCURSIVA
26
Se conmemora el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración
Universal de los Derechos Humanos
27
Indoamericano: procesaron a 11 policías federales y de 30 de la Metropolitana (9 de mayo de 2014), Fiscales.
Recuperado de https://www.fiscales.gob.ar/fiscalias/indoamericano-procesaron-a-11-policias-federales-y-de-30-
de-la-metropolitana/
30
Federación, Tierra y Vivienda en junio de 2004 y el asesinato de Mariano Ferreyra en octubre
de 2010.
Durante el gobierno de Néstor Kirchner, en junio del año 2004 se produjo el asesinato
de Martín “Oso” Cisneros, un dirigente de la agrupación Federación Tierra y Vivienda en el
barrio de La Boca28. A raíz de este episodio y de la falta de acciones para detener al asesino,
la Comisaría 24 de la PFA fue ocupada por alrededor de 30 personas de la organización
político social y vecinos del barrio de La Boca. De acuerdo a una publicación del diario
Página 12:
Según los miembros del Comedor Los Pibes, organización a la que pertenecía
Cisneros, en el momento del asesinato la policía había retirado del terreno a un
efectivo que solía estar “de consigna” en la esquina de Olavarría y Almirante Brown.
El crimen se produjo a una cuadra y media de ese lugar. A partir de esto, los
piqueteros denunciaron la existencia de una “zona liberada”.
Las sospechas se acrecentaron porque Duarte tenía tres pedidos de captura pendientes
–uno en Lomas de Zamora, dos en la Capital Federal– y sin embargo se mostraba
tranquilamente por las calles de La Boca29.
28
Se cumple un año de la toma de la comisaría de la Boca (25 de junio de 2005), Infobae. Recuperado de
http://www.infobae.com/2005/06/25/192531-se-cumple-un-ano-la-toma-la-comisaria-la-boca/
29 Piqué, M. (9 de septiembre de 2005), Fallo clave por la toma de la comisaría de La Boca, Página 12,
recuperado de https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-56261-2005-09-09.html
31
Federal a la órbita de la misma, que estaba en agenda desde hacía al menos una década30 y fue
un pedido reiterado de Mauricio Macri durante su gestión como Jefe de Gobierno de la
C.A.B.A.
… algunos creen que a partir de prácticas violentas o de la mal llamada mano dura
vamos a tener mayor seguridad (…). Debemos ser muy coherentes aquellos que
defendemos la vida. He decidido en este Día Universal de los Derechos Humanos
anunciar a todo el país y junto a todos ustedes como un símbolo la creación del
ministerio de Seguridad, que será separado del ministerio de Justicia. (Díaz 2012, 86)
Muchas veces nos han querido –no sé si con intenciones o falta de comprensión–
hacernos aparecer como que como creemos en los Derechos Humanos no nos importa
la seguridad, como si las dos cosas no estuvieran íntima y directamente ligadas. Cada
vez que se ha violado un Derecho Humano se ha creado más inseguridad y más
violencia en todas las sociedades. Derechos humanos y seguridad son los términos
de la misma ecuación que nos permite vivir en democracia. (Díaz 2012, 86;
resaltado propio)
30 Incluso una de las promotoras del traspaso de la justicia nacional a la C.A.B.A. fue Nilda Garré, quien en
el año 2000 presentó un proyecto de ley de modificación de la Ley 24.588, de Autonomía de la Ciudad de
Buenos Aires, en el que se proponía “el traspaso de la Justicia nacional y de los organismos de la Policía
Federal Argentina” a la Ciudad de Buenos Aires. Allí se expresaba: “Pretender que la Ciudad Autónoma
ejerza facultades de jurisdicción en forma acotada o prohibirle la organización de sus propias fuerzas de
seguridad significa una inadmisible limitación a la autonomía consagrada constitucionalmente”. Hace 11
años Garré pedía el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad (9 de abril de 2011), Tribuna. Recuperado de
http://periodicotribuna.com.ar/8691-hace-11-anos-garre-pedia-el-traspaso-de-la-policia-federal-a-la-
ciudad.html#sthash.iPOiuzBn.dpuf
31 “…se diseñaron Planes de Prevención del Delito como el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que en
1997 se denominó Programa de Seguridad Ciudadana que incluía Consejos de Prevención del Delito
32
19 de abril de 2004 por el entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
Gustavo Béliz, durante la presidencia de Néstor Kirchner. Este plan se presentó como una
“solución integral” a los problemas de “seguridad ciudadana” y del “sistema de
administración de justicia” del país32 y contaba entre sus propuestas muchas de las acciones
llevadas adelante por el Ministerio de Seguridad de la Nación, entre otras, la incorporación de
la fuerzas federales en tareas de seguridad interior, la elaboración del mapa del delito, de la
participación ciudadana, etc.
Antecedentes33
barriales establecidos en cada Centro de Gestión y Participación Ciudadana (CGP) y sus objetivos fueron
disminuir el nivel de delitos y construir un mapa del delito de la ciudad, con participación de vecinos y de
la policía de cada comisaría barrial. En el año 2000 se transforma el Plan de Prevención del Delito
ratificado por el Gobierno Nacional a partir de la creación del “Plan Nacional de Prevención del Delito”
(Daroqui 2003, 6).
32 Constaba de seis capítulos: I. Seguridad, II. Justicia, III. Participación cívica y control ciudadano, IV.
menciona el Ministerio de Seguridad de la Nación, pero debe tenerse en cuenta que otros organismos
internacionales participaron de la promoción y financiamiento de las políticas públicas de “seguridad” de
Argentina durante el periodo mencionado. Por mencionar un ejemplo, la página web del Banco
Interamericano de Desarrollo, menciona como una temática prioritaria dentro del campo de las
inversiones sociales, la seguridad ciudadana. Y declara que su función es el “Apoyo a una región más segura
trabajando con grupos vulnerables en prevención social, prevención policial y mejoras en los sistemas de
justicia”. Para ello se han financiado múltiples proyectos tanto en el país como en el resto de la región.
Recuperado de: http://www.iadb.org/es/proyectos/project-
details,1301.html?Country=&Sector=&Status=&query=seguridad
33
y pluripartidario que estableció en un documento fundante diez puntos básicos para el
desarrollo de un gobierno democrático de la seguridad” (INEES 2012, 8).
35
Es interesante destacar que más allá de los esfuerzos realizados para realizar una
definición abarcativa de la “seguridad”, la misma vuelve a restringirse a su oposición a la
“inseguridad” asimilada a “el delito y la violencia”, depositando en los márgenes otras
lecturas conceptuales y fácticas de la seguridad en sentido más amplio (Daroqui 2003, 1). Así,
por un lado, se abandonan concepciones que involucren la seguridad social –entendiendo por
ella la garantía de derechos y los reaseguros sociales a la población de un territorio, sin
distinción de “ciudadanía”–; y por otro, se excluyen los denominados “delitos de los
poderosos”: los delitos cometidos por el Estado (incorporando como novedad a aquellos
cometidos por agentes de seguridad, pero sólo en tanto desviaciones individuales o conductas
corporativas escindidas del poder político), los delitos “de cuello blanco”, los ecológicos, etc.,
los cuales quedan fuera de la agenda de la seguridad ciudadana. (Daroqui 2003; Baratta
1997). Y, por tanto, al reducirse al delito común e interpersonal (que en esta nueva retórica se
asocia siempre a la violencia), las medidas que se proponen a partir de esta definición de
“seguridad” tienen como objeto nuevamente a las clases marginalizadas.
1. Considera que la seguridad ciudadana ha sido un área que “los gobiernos han
delegado casi por completo en las fuerzas policiales, las cuales, a su vez, han tenido
amplias libertades para definir la orientación de sus intervenciones en los problemas sociales
de seguridad” (PNUD 2008, 17, resaltado propio). En cambio considera que se requiere “una
adecuada conducción política del proceso —es decir, una autoridad a cargo del diseño,
implementación y evaluación de las medidas” (PNUD 2008, 22, resaltado propio);
36
2. A diferencia de “las políticas de ‘mano dura fomentadas por las fuerzas policiales’,
las políticas exitosas de seguridad ciudadana lograron ‘integrar la prevención y el control’:
afirman que se consiguió contener el avance de la violencia y del delito mediante políticas de
prevención social (abordando las causas estructurales de la criminalidad) y de prevención
institucional (multiplicando los obstáculos para que se comentan delitos), y al mismo tiempo
se hizo más eficiente la respuesta a los delitos cuando éstos ya habían sido cometidos (PNUD
2008, 22);
35En Argentina, las políticas de reformas policiales se habían iniciado hacía una década para el caso de la
Policía de la Provincia de Buenos Aires.
37
b) El Informe sobre Seguridad Ciudadana y derechos humanos (2009) de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
Las definiciones y propuestas allí presentadas retoman las definiciones elaboradas por
el PNUD en relación a la seguridad humana, sin embargo, resaltan la importancia de
distinguir “al concepto de seguridad ciudadana, del concepto de ‘seguridad humana’”, es
decir, que retiran el componente más amplio de carácter social que le imprimía su inscripción
en el marco del desarrollo humano. Allí afirman:
El diagnóstico que realiza la CIDH menciona las siguientes áreas temáticas como
“debilidades históricas en la creación de una institucionalidad en la región conducente a una
adecuada gestión estatal” en seguridad ciudadana:
38
ciudadana de todas las personas bajo su jurisdicción” (CIDH 2009, 3). Así, respecto a las
obligaciones negativas de los Estados –de abstención y respeto a los derechos humanos– y
sobre las positivas –vinculadas a la adopción de medidas de prevención–, afirma:
Las obligaciones positivas asumidas por los Estados miembros exigen políticas
públicas sobre seguridad ciudadana que contemplen prioritariamente el
funcionamiento de una estructura institucional eficiente que garantice a la población
el efectivo ejercicio de los derechos humanos relacionados con la prevención y el
control de la violencia y el delito (resaltado propio).
Limitando el concepto, y por tanto las obligaciones estatales, afirman que “la
seguridad ciudadana se ve amenazada cuando el Estado no cumple con su función de brindar
protección ante el crimen y la violencia social, lo cual interrumpe la relación básica entre
gobernantes y gobernados”. Y propone para abordar la problemática de “la criminalidad y la
violencia” “el fortalecimiento de la participación democrática y la implementación de
políticas centradas en la protección de la persona humana, en lugar de aquellas que
primordialmente buscan afianzar la seguridad del Estado o de determinado orden político”.
36 Las cuales incluyen: reducir el consumo de alcohol y limitar y regularizar el porte de armas por
particulares; el rediseño urbano, la generación y mantenimiento de espacios públicos amigables y los
sistemas de transporte; la creación de bolsas de trabajo en las zonas de mayor violencia de las ciudades; la
profesionalización de la policía y la implementación de programas para mejorar la relación entre la policía
y las comunidades locales; la incorporación de sistemas de construcción de indicadores, recolección de
datos, y trabajo a partir de mapas georeferenciados; los programas dirigidos a trabajar sobre los factores
posibilitadores de la violencia y el delito en espacios concretos, como es el caso de los que impulsan
técnicas de resolución no violenta de conflictos en los centros educativos; programas de desarrollo infantil
temprano y de apoyo para las familias con niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situaciones de mayor
39
“prevención situacional del delito”. Por su parte, aquellas medidas que podrían ser asimiladas
a la “prevención social y comunitaria” –tales como los programas de desarrollo infantil
temprano o de apoyo para las familias con niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situaciones
de mayor vulnerabilidad ante el delito o la violencia– no sólo no estaban dirigidas a producir
una transformación de las causas estructurales del delito sino que se enfocaban en los grupos
“de mayor vulnerabilidad”, realizando una asociación entre pobreza y delito.
La gestación del Acuerdo para la Seguridad Democrática se produjo hacia fines del
año 2009 con la intención de conformar un “espacio de integración multisectorial y
pluripartidario” (INEES 2012, 8) para la elaboración de las políticas de seguridad “en un
registro diferente al manodurismo y a la demagogia punitiva” (Tiscornia 2013, 18). Surgió
como una iniciativa del Director Ejecutivo y la Directora del Área de Justicia del Centro de
Estudios Legales y Sociales (CELS) “preocupados por la progresiva regresión de las políticas
públicas de seguridad en la provincia de Buenos Aires en particular y en el país en general”.
Así, éstos propusieron a “un pequeño grupo de reconocidos referentes en el tema impulsar un
acuerdo, pensando en los puntos básicos que una política de seguridad democrática y
respetuosa de los derechos humanos debía encarar” (Tiscornia 2013, 18).
Los diagnósticos realizados por este colectivo coinciden en gran medida con los
elaborados por los organismos internacionales mencionados. Como parte de las políticas
vulnerabilidad ante el delito o la violencia; el trabajo con personas jóvenes que ya han cometido delitos,
mediante programas de penas alternativas a la prisión (CIDH, 26).
40
reprochables se hace referencia a políticas “facilistas y autoritarias”, “de mano dura”, que
amenazaron la “gobernabilidad democrática”, “la delegación de la seguridad en las policías,
lo cual conspiró contra la “profesionalización de las policías”.
Por otra parte, también se hace referencia a la necesidad de desactivar las “poderosas
redes delictivas”, en vez de perseguir los pequeños delitos y la creación de una policía judicial
dependiente del Ministerio Público Fiscal.
41
Los diagnósticos elaborados por el Ministerio de Seguridad de la Nación
A partir de estos documentos se difundieron los diagnósticos que habrían dado lugar a
la creación del ministerio y que fundamentaban la necesidad de su existencia independiente.
A continuación desarrollaremos algunos de esos diagnósticos.
37 En este acto, se realizó la presentación del Cuaderno de Seguridad N° 14. La producción de Cuadernos
de Seguridad es anterior a la creación del Instituto. Se editaron desde agosto de 2006, fueron producidos
por el Consejo de Seguridad Interior. Hasta el N° 4 dependiente del Ministerio del Interior, y del N°5 al
N°13, a cargo del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
38 MSN (2011). Recuperado de http://www.minseg.gov.ar/garr%C3%A9-en-inauguraci%C3%B3n-del-
instituto-nacional-de-estudios-estrat%C3%A9gicos-de-la-seguridad
39 Siguiendo a Sofía Tiscornia “varios de los integrantes de la red, decía, son hoy funcionarios activos del
nuevo Ministerio, otros, han sido convocados como consultores o miembros de comisiones, otros más
comenzamos a entrar como investigadores por las puertas que se nos abren en un campo
tradicionalmente vedado y cuya veda hemos denunciado reiteradamente” (Tiscornia 2012, 22). Lo
conformaban el entonces ministro de la Corte Suprema y docente de Derecho de la UBA, Raúl Eugenio
Zaffaroni, León Arslanián (ex camarista federal y ex ministro de Justicia y Seguridad bonaerense), Marcelo
Saín (ex secretario de Seguridad bonaerense y ex titular de la PSA), Alberto Binder, Ana Clement, Gabriel
Kessler y Máximo Sozzo. Las únicas dos personas que integran el INEES y no se encuentran entre los
firmantes del Acuerdo por la Seguridad Democrática son la Directora Natalia dos Santos Claro y José
Manuel Ugarte, parte del Consejo Académico.
40 El Consejo Federal de Seguridad Interior es una institución creada por la Ley de Seguridad Interior de
1992 en la que participan las autoridades nacionales y provinciales con los jefes de las FFSS federales y las
policías provinciales (Salles Kobilanski, F. 2012:18).
42
social, la cual produjo al Estado la necesidad de encauzarla y controlarla: “Esta situación
provocó el aumento de las protestas sociales que obligaron al Estado a hilvanar paulatina y
prudentemente respuestas orientadas al encauzamiento y el control de la conflictividad”. Por
otra parte, se incluye como parte de este diagnóstico el incremento de la “criminalidad
protagonizada por organizaciones delictivas” (MSN 2012, 7):
En este marco, se registró en el país un aumento del delito y de los niveles de violencia
delictiva. No solamente creció la delincuencia común sino que también subió la
criminalidad protagonizada por organizaciones delictivas que cuentan con un
desarrollo logístico y operativo y que producen altísima rentabilidad económica,
destacándose el tráfico y la comercialización de drogas ilegales. (MSN 2012, 7)
Los componentes del sistema de seguridad, es decir las dos fuerzas policiales (Policía
Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria) y las dos fuerzas de seguridad
(Gendarmería Nacional y Prefectura Naval), fueron reguladas por separado, a distinto
tiempo y sin criterio integral. Con leyes orgánicas sancionadas a lo largo de medio
siglo (en 1958 para la Policía Federal, 1969 para la Prefectura, 1971 para la
Gendarmería y 2006 para la Policía de Seguridad Aeroportuaria), cada fuerza fue
concebida como un organismo especializado y autosuficiente para una actuación
operacional autónoma.(…)
De hecho, las fuerzas de seguridad, Gendarmería y Prefectura, fueron asignadas en sus
leyes orgánicas el mandato minimalista de satisfacer las necesidades de policía de los
entonces “Comando en Jefe” del Ejército y la Armada argentina. Es evidente la razón:
sus leyes orgánicas fueron dictadas por sucesivos gobiernos militares. (INEES 2013,
20)
Frente a la falta de legitimidad que atravesaban las fuerzas de seguridad, se afirma que
en 2010 se planteó la creación del Ministerio de Seguridad a fin de resolver dos grandes
43
problemáticas interrelacionadas, el origen castrense e historia autoritaria de las fuerzas de
seguridad y la falta de conducción política que condujeron a la violación de derechos
humanos:
44
Y se retoman los diagnósticos mencionados en los documentos de los organismos
internacionales y el Acuerdo por la Seguridad Democrática, respecto al “entendimiento
policial” de la seguridad:
Por último, se hace mención a la ausencia de “un sistema de información que permita
analizar científicamente la fenomenología del delito, abordando la multiplicidad de sus
factores, actores y circunstancias”, ya que los mismos estuvieron “históricamente supeditados
a los formatos propios de las instituciones judiciales (tipos penales, bienes jurídicamente
protegidos, ‘olfato policial’, etc.)” (INEES 2013, 21).
46
CAPITULO III – LA POLÍTICA DEL MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA
NACIÓN PARA LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES (2010-2016)
Para dar cuenta de la política criminal llevada adelante por el MSN y su impacto en la
regulación de las poblaciones marginalizadas de la Ciudad de Buenos Aires en este apartado
se realiza una descripción de las diversas políticas que fueron puestas en marcha a partir de
las racionalidades discursivas construidas en torno a la “seguridad democrática” y a las
prácticas que se habilitaron a las fuerzas policiales y de seguridad en el territorio.
El sistema de seguridad y defensa de la Argentina está conformado por tres leyes básicas: la
Ley 23.554 de Defensa Nacional, sancionada en 1988, la Ley 24.059 de Seguridad Interior, de
1991, y la Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de 2001.
La ley 24.059 del año 1992 instauró el sistema de seguridad interior vigente. Este
sistema apartó legalmente a los militares de la seguridad interior (Salles Kobilanski 2012, 16)
ya que a partir de su creación son los cuerpos policiales y de seguridad los encargados de
garantizar la seguridad pública y las fuerzas armadas tienen “salvo supuestos extraordinarios”
acotada su misión a enfrentar agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas
regulares de otros Estados (Colás s.f., 2). De esta forma se dejaron fuera del ámbito de
actuación de las fuerzas armadas, las llamadas “nuevas amenazas”, tales como el terrorismo o
el narcotráfico, en tanto pueden constituir agresiones de origen externo, pero perpetradas por
actores no estatales (Colás s.f, 2).
47
Esto se ve reafirmado por el decreto reglamentario de la Ley 23.554/88 de Defensa
Nacional que afirma: “Las Fuerzas Armadas, instrumento militar de la defensa nacional, serán
empleadas ante agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a
otros Estados” (Decreto 727, 2006).
Por otra parte, el artículo 3º de la Ley 24.059/92 de Seguridad Interior distingue entre
“las fuerzas policiales y de seguridad de la Nación”. Entre las primeras se cuenta a la Policía
Federal Argentina (PFA), Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y las Policías
Provinciales, en tanto que entre las fuerzas de seguridad se encuentran la Gendarmería
Nacional Argentina (GNA) y la Prefectura Naval Argentina (PNA). “Las diferencias entre
ambas es que las segundas participan del sistema de Defensa Nacional para lo cual tienen una
organización, instrucción y equipamiento adecuado a ese ámbito” (Ugarte 1996, 1). Respecto
a estas últimas, se empleó un mecanismo denominado “la doble dependencia: dependencia
orgánica, respecto del Ministerio de Defensa; y dependencia funcional respecto de dicho
ministerio a los fines de la defensa; y dependencia funcional del Ministerio del Interior, a los
fines derivados de la seguridad interior” (Ugarte 1996, 1).
Así, con la creación del MSN en el año 2010 se produjo la modificación del Art. Nº 6
de la Ley 24.059/1992 disponiéndose la transferencia de la GNA, la PNA y la PSA del ámbito
del entonces Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos a la órbita del Ministerio
de Seguridad. De esta manera, actualmente dependen orgánica y funcionalmente del
Ministerio de Seguridad de la Nación (MSN), forman parte del Sistema de Seguridad Interior
previsto en la Ley Nº 24.059/92 e integran el Sistema de Defensa Nacional conforme a lo
normado en la Ley Nº 23.554/88, que afirma en el artículo 31:
De acuerdo al citado decreto, el MSN cuenta con las siguientes atribuciones respecto
de las fuerzas policiales y de seguridad:
49
1. Formular las políticas correspondientes al ámbito de la seguridad interior, y elaborar
la doctrina y planes y conducir las acciones tendientes a garantizar un adecuado nivel
de seguridad interior, con el asesoramiento del Consejo de Seguridad Interior.
2. Dirigir y coordinar la actividad de los órganos de información e inteligencia de la
Policía Federal Argentina y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria; como también
de los pertenecientes a Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina, en estos
últimos casos exclusivamente a los efectos concernientes a la seguridad interior.
3. Entender en la determinación de la organización, doctrina, despliegue, capacitación
y equipamiento de la Policía Federal Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria;
e intervenir en dichos aspectos con relación a Gendarmería Nacional y Prefectura
Naval Argentina, en estos últimos casos exclusivamente a los fines establecidos en la
presente ley.
4. Disponer de elementos de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad del Estado
nacional, a través de los jefes de los respectivos cuerpos y fuerzas, y emplear los
mismos, con el auxilio de los órganos establecidos en la presente ley. (Decreto 1993,
2010)
50
La Constitución de la C.A.B.A. estableció además que una ley garantizaría los
intereses del Estado Nacional, mientras la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fuera capital de
la Nación (art. 129 CN). En consecuencia, se sancionó y promulgó en 1995 La Ley Nacional
24.588, Ley que Garantiza los Intereses del Estado Nacional en la Ciudad de Buenos Aires
(denominada comúnmente como Ley Cafiero). Es una norma que limita los alcances de la
autonomía de la C.A.B.A. garantizando los intereses del Estado Nacional en la misma. Así, en
su artículo 1° afirma: “La presente ley garantiza los intereses del Estado Nacional en la ciudad
de Buenos Aires, mientras sea Capital de la República, para asegurar el pleno ejercicio de los
poderes atribuidos a las autoridades del Gobierno de la Nación”. Respecto a las funciones de
seguridad en la Ciudad, dispone que solo es competencia del Estado Nacional, según en el
artículo 7°:
51
derechos de las personas, así como preservar el orden público, implementando políticas
públicas tendientes a asegurar la convivencia y fortalecer la cohesión social”.
41
Se pone en marcha desde hoy la nueva Policía de la Ciudad. (2 de enero de 2017). Clarín. Recuperado de
https://www.clarin.com/policiales/pone-marcha-hoy-nueva-policia-ciudad_0_ryUHPMPSx.html
42
El presente apartado ha sido elaborado en base al informe del GESPyDH “La Cuestión Policial” en el marco
del proyecto UBACyT 2013-2016 GC: “Observatorio de políticas de control penal en el marco del gobierno de
la población excedentaria en espacios de vulnerabilidad socioterritorial y en espacios de encierro punitivo II”,
con Dirección de Silvia Guemureman y Co-Dirección Alcira Daroqui. Disponible en:
http://gespydhiigg.sociales.uba.ar/?attachment_id=1225
53
Por otra parte, únicamente dos planes del MSN fueron implementados en
jurisdicciones fuera de la Ciudad: el Operativo Escudo Norte43 (actualmente denominado
“Operativo Fronteras”) en las regiones NOA y NEA del país, y el Operativo Centinela44 en el
territorio de la Provincia de Buenos Aires.
43
El Operativo Escudo Norte, de acuerdo a fuentes oficiales, fue “establecido mediante el Decreto N°
1091/2011, con el objetivo de prevenir y disuadir los delitos vinculados al tráfico ilícito de drogas, la trata de
personas y el contrabando de bienes, a través del incremento de la vigilancia y el control del espacio terrestre,
fluvial y aéreo en las regiones del NEA y NOA de nuestro país, así como la aprehensión y judicialización de los
incursos ilegales. Este Operativo, que implica el despliegue de efectivos y equipamiento de GNA y PNA, en
articulación con el Operativo Fortín II del Ministerio de Defensa, constituye un ejercicio inédito de coordinación
a gran escala entre los Sistemas de Seguridad y de Defensa, cada uno en el ámbito estricto de su competencia”.
Fuente: Jefatura de Gabinete de Ministros (2012). Memoria Detallada del Estado de la Nación Informe Anual
2011. Recuperado de http://www.jefatura.gob.ar/archivos/MemoriaDetallada/memoria_detallada2011.pdf
44
El Operativo Centinela fue lanzado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en enero de 2011 por
medio del Decreto 2099/10. Previó el empleo de Fuerzas de Seguridad y Policiales Nacionales en el territorio de
las Provincias, a requerimiento de sus respectivos gobernadores. El programa para su implementación desplegó
aproximadamente 6000 efectivos de la Gendarmería Nacional en 24 partidos del Conurbano Bonaerense. Este
operativo fue desarrollado por un trabajo conjunto entre los Ministerios de Seguridad y de Defensa Nacionales.
También sin injerencia en la C.A.B.A., cabe señalar que el 21 de julio de 2011 la Presidenta lanzó el Operativo
Escudo Norte con el objetivo declarado de “combatir el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando en el
norte del país” e incrementar “la capacidad de control de los espacios aéreos, fluviales y terrestres en las
provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, La Rioja,
Catamarca, Córdoba y Santa Fe”.
54
vecinales, comunitarias e instituciones de reconocido trabajo social, deportivo y cultural en el
barrio”45.
Por tanto, de acuerdo a la publicación citada las “mesas barriales” son “espacios de
corresponsabilidad y cogestión del Estado y la comunidad” (MSN 2011, 13) (resaltado
propio), y su trabajo “se materializa en la elaboración de planes locales de prevención de la
violencia y el delito y en la implementación de mecanismos de evaluación comunitaria del
servicio de policía local”.
45
MSN (2011). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/mesas-barriales
55
Proponemos elaborar en cada caso verdaderas políticas de prevención que den
relevancia a la capacidad de diagnóstico que la comunidad tiene en relación con la
violencia y el delito. (…) Queremos mapear para transformar, para corregir o, si fuera
el caso, para reafirmar el rumbo allí donde las cosas se están haciendo bien. (MSN
2011, 10)
Es un mapa de prevención, ya que consigna los lugares que han sido cercenados del
espacio público por el miedo. Lo que lo transforma en una herramienta clara para el
diseño de políticas de recuperación de espacios públicos a través de la presencia
policial, la mejora de la infraestructura urbana o el abordaje de conflictividades
sociales46. (INNES 2011, 39, resaltado propio)
Por otra parte, recuperando las recomendaciones realizadas por los organismos
internacionales que exigen la creación de mecanismos de rendición de cuentas (PNUD,
CIDH), las mesas son presentadas como una herramienta para la evaluación de la gestión de
las fuerzas de seguridad y policiales en los barrios. Al respecto afirman:
Por lo tanto, de acuerdo al MSN, este plan implica la puesta en práctica de “la
participación comunitaria como recurso de gestión y control” (INEES 2012, 15-
Resaltado propio). Y cobra relevancia en tanto será el plan a partir del cual se justificará la
necesidad de los demás planes y la elección de los territorios que serán intervenidos
46
En este párrafo se hace una clara referencia a la denominada prevención situacional del delito, que, de
acuerdo al MSN se refiere: “… al conjunto de medidas que previenen hechos concretos del delito. Estas medidas
se basan en la idea de que un posible infractor se puede ver muy influenciado por distintos aspectos concretos de
su contexto: la oscuridad de una esquina, la falta de personas en la calle luego de determinada hora, entre otros.
Desde esta perspectiva, se trata de tomar medidas orientadas a eliminar las condiciones situacionales que
facilitan el delito, por ejemplo brindar mayor iluminación o instalar cámaras” (Alonso 2015, 9).
56
policialmente a partir de los mismos, como resultado de la confección del “mapa del delito y
la violencia”. Según el MSN, “Cada mapa -que es un diagnóstico concreto- promueve
elementos para la elaboración de planes y acciones bien localizados” (MSN 2011, 11)
(resaltado propio).
Así, en el marco del BACS se implementó un nuevo sistema de 911 y una “batería de
innovaciones tecnológicas” que incluían, entre otras, la incorporación de 200 “patrulleros
multi-tecnológicos”, 1200 cámaras de video vigilancia y un sistema de reconocimiento de
patentes, con lectoras fijas y móviles49, según afirma la página oficial.
47
A pesar de la supuesta democratización de la información producida, este diagnóstico no es de público acceso.
48
911 (2014). Recuperado de http://www.911.ar/hoja/18241
49
911 (2014). Recuperado de http://www.911.ar/hoja/18241.
57
A continuación se presenta un gráfico tomado de la publicación Políticas de Seguridad
de la Nación N° 3 bis de septiembre de 2012 del MSN50 donde se detallan gráficamente los
recursos puestos a disposición para llevar a cabo este plan:
50
MSN (2012) “Políticas de Seguridad N°3 bis” Recuperado de
http://issuu.com/minseg/docs/diario3_segunda_edicion/1?e=2405349/7712853
51
911 (2014). Recuperado de http://www.911.ar/sites/default/files/image/infografia-bacs.jpg
58
Fuente: web 911, 2014.
Se asevera que la ubicación de cada cámara fue establecida en función del análisis del
“Mapa del Delito” elaborado como parte del “Plan Nacional de Participación Comunitaria”
del MSN “respetando acuerdos vecinales y barriales provenientes de los encuentros barriales
52
911 (2014). Recuperado de http://www.911.ar/vpes/18245.
53
Y, se instalaron además de las cámaras de video-vigilancia, de acuerdo al sitio 911:…51 sitios con seis cámaras
de lectura automática de patentes, vinculadas con el Centro de Comando y Control. Estos dispositivos realizan la
lectura de las patentes de vehículos en los principales puntos de entrada y salida de la Ciudad de Buenos Aires
(alrededor de la Avenida General Paz) y, en caso de registrarse la entrada o salida de un vehículo con pedido de
secuestro, una alarma da aviso inmediato a la Policía Federal”.
59
sobre seguridad”54, teniendo en cuenta las denominadas y señaladas como “zonas de alta
intensidad delictiva55”.
Otro dato significativo, siguiendo al CELS y Máximo Sozzo, es que este plan fue
“diseñado por la agencia SIBAT del Ministerio de Defensa de Israel y supervisado por la
Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Seguridad… a través de la inversión de 41.8
millones de dólares estadounidenses” (Sozzo 2014, 10, CELS 2012, 125).
El Plan Unidad Cinturón Sur fue dispuesto a través del decreto presidencial 864/11, el cual
afirma:
56
MSN (2012). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/plan-unidad-cintur%C3%B3n-sur
57
Para echar luz sobre la necesaria participación de los poderes económicos, políticos y de las fuerzas de
seguridad en la comisión de los denominados delitos complejos, es pertinente recuperar las intervenciones de
Mariano Ciafardini y Alcira Daroqui durante la realización de dos encuentros sobre la Seguridad Democrática
realizados en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires en el año 2011, el primero
afirma: “Los delitos complejos por el nivel de organización y recursos que requieren, por ejemplo las bandas
criminales, ya sea para tráficos ilegales, delitos contra la propiedad u otro tipo, muchas veces también tienen
contacto con el poder político y económico. Aquí interviene todo un universo de cuestiones, como por el ejemplo
el papel de los policías y la vinculación de sectores políticos con estos hechos” (Verbitsky [et al.] 2012, 38). Por
su parte, de acuerdo a Alcira Daroqui: “Muchos de los delitos complejos que requieren organización, recursos y
articulación entre los sectores políticos, agencias de seguridad y sectores empresariales –que producen una gran
61
Este cuestionamiento explica y viene a fundamentar el reemplazo de la Policía Federal
por las otras fuerzas federales (Gendarmería y Prefectura) en los barrios de la zona sur de la
ciudad, aquellos con mayor vulneración de derechos, y por tanto mayor conflictividad y tasas
de delito
De esta manera, el MSN dispuso las “reasignaciones en el uso de bienes, así como la
distribución de recursos humanos y materiales de la Policía Federal Argentina, la
Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina” para el declamado fin de “optimizar
el servicio”. Esto implicó una reconfiguración en las funciones de las fuerzas de seguridad y
de la policial. La PFA continuó con la actividad administrativa y judicial dentro de las
Comisarías, mientras que la PNA y GNA ejercieron las funciones de policía de seguridad y
las tareas de prevención e investigación de delitos en las zonas asignadas (Jefatura de
Gabinete de Ministros de la Nación 2012, 328)59. Respecto a las competencias de la PFA
dentro del marco del Programa Cinturón Sur, el Art 4° del Decreto 864/11 indica:
58
MSN (2012). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/plan-unidad-cintur%C3%B3n-sur
59
Como antecedente, es importante remarcar, como mencionáramos en el apartado anterior, que esta
incorporación de fuerzas militarizadas a las tareas de seguridad interior fue propuesta inicialmente en el Plan
Estratégico de Justicia y Seguridad 2004-2007 presentado en el año 2004. Asimismo, este plan incluía la
elaboración de un “Mapa Nacional del Delito” y otro eje que fue retomado al elaborar el Plan Unidad Cinturón
Sur, la incorporación de la “participación ciudadana” a través de las Mesas Barriales de Seguridad.
63
b) la custodia, depósito y archivo del armamento y bienes que sean secuestrados en las
causas que tramitan,
c) la conducción administrativa de las prevenciones sumariales criminales y
contravencionales que se le asignen,
d) la custodia y traslado de los detenidos en las dependencias,
e) la tramitación de los expedientes de exposiciones y certificación de domicilios,
f) la acción en los casos de incendio por intermedio de la Superintendencia de
Bomberos,
g) la seguridad de espectáculos públicos y deportivos, por intermedio de la
Superintendencia de Seguridad Metropolitana, y
h) cualquier otra acción en los asuntos que le requiera el MINISTERIO DE
SEGURIDAD en el ámbito de sus facultades.
60
Un caso paradigmático fue el de Kevin Molina un niño de 9 años quien fue asesinado producto de un tiroteo
en Villa Zavaleta, de Barracas, el 7 de septiembre de 2013. Durante el tiroteo los vecinos afirmaron haber
solicitado insistentemente ayuda a la Prefectura, pero no fueron asistidos, afirmando que “la Prefectura libera la
zona”. Fuente Arenas, N. (9 de septiembre 2013), Desconsuelo en Pompeya por asesinato de Kevin, de 9 años,
Diario Popular. Recuperado de: https://www.diariopopular.com.ar/policiales/desconsuelo-pompeya-asesinato-
kevin-9-anos-n168609
61
En el mismo se deroga también el Decreto 2099/10 de creación del Operativo Centinela.
62
Sin perjuicio de luego asignarlas a planes como Barrios Seguros cumpliendo con tareas similares.
64
especializada”. Por otra parte, se sostiene que el Operativo Unidad Sur generó “un esquema
inequitativo” y una “discrecionalidad inaceptable contraria al principio federal” en favor de la
Ciudad de Buenos Aires debido a que “el financiamiento de la presencia de las Fuerzas de
Seguridad Federales en determinados territorios del país corría por cuenta de cada
jurisdicción”. Sostiene además que “no permite mecanismos de participación de las distintas
jurisdicciones en la generación y seguimiento de las políticas y estrategias de seguridad”
resultando una imposición del Estado Nacional a la C.A.B.A. y las Provincias “que no
contempla la actual problemática del delito”. Por lo que, para garantizar igualdad de
condiciones entre las distintas jurisdicciones “deviene imprescindible adoptar esquemas
dinámicos de acción, que constituyan herramientas aptas para enfrentar circunstancias
cambiantes en función de la información recabada a través de instrumentos como el mapa del
delito”. Respecto a la Ciudad de Buenos Aires se hace énfasis en que el Operativo Cinturón
Sur “otorgaba la conducción del esfuerzo de seguridad al Gobierno Nacional en detrimento de
la autonomía de las autoridades de la C.A.B.A.” (Decreto 66, 2017).
El programa Tren Alerta fue lanzado en el año 2006 por el Ministerio del Interior, la PFA y la
empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) en la Línea de Ferrocarril Mitre (Decreto 793, 2012).
De acuerdo al portal web del Diario La Nación, el mismo consistía en lo siguiente:
El sistema Tren Alerta (…) establece puestos fijos de cobertura policial en las
estaciones ferroviarias (…) incluye cámaras de seguridad y un número de telefonía
celular para realizar denuncias63.
63
Arrancó el Tren Alerta en el Roca (2 de noviembre de 2007). La Nación. Recuperado de
http://www.lanacion.com.ar/958775-arranco-el-tren-alerta-en-el-roca.
65
Como parte este plan, en marzo del 2013 se afirma que el MSN y el Ministerio del
Interior y Transporte sumaron 2960 efectivos de Prefectura y de Gendarmería en andenes
y estaciones del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)64, los cuales estarían
desplegados en las líneas de trenes Sarmiento, Mitre, Belgrano Sur, Urquiza (GNA) y Roca
(PNA).
A partir de la introducción del MSN, se afirma que “se instalaron cámaras y domos de
alta definición en terminales, andenes e inmediaciones de estaciones y se redobló la presencia
policial con más personal y tecnología de punta” (MSN 2012), “para custodiar el radio de los
accesos y evitar delitos en las proximidades” (MSN 2012). Se instaló un “Centro de Comando
y Control” ubicado en la Superintendencia Federal de Transporte de la PFA, desde donde se
realizaría el monitoreo de 47 cámaras, cuya distribución sería la siguiente (MSN 2012): “Los
andenes de las líneas férreas Urquiza (6 cámaras), Roca (7), Sarmiento (8), Belgrano Norte
(5), Mitre (6), San Martín (6) y en la terminal de ómnibus de Retiro (9)”66.
Este plan fue creado por la Resolución ministerial N° 2777/11 el 7 de octubre de 2011 y se
destinó específicamente a la PFA, reestructurada como consecuencia del “Operativo Unidad
Cinturón Sur”. De acuerdo al sitio oficial, se trata de un complemento del mencionado plan y
responde a la necesidad de reasignar aquellos agentes que fueron retirados de las Comisarías
de la PFA del sur de la ciudad que dejaron de realizar tareas de “servicio externo” mediante la
incorporación de alrededor de Gendarmería y Prefectura para estas tareas, mientras que el
personal remanente quedó afectado a tareas administrativas y requerimientos judiciales.
64
Capital y GBA: Por tercera vez anuncian un plan de seguridad para los trenes (12 de marzo de 2013), Clarín.
Recuperado de: https://www.clarin.com/ciudades/tercera-anuncian-plan-seguridad-trenes_0_H1NXjEqjwXl.html
65
Será desarrollado en el Capítulo III, Fuerzas policiales y de seguridad dependientes del MSN en la C.A.B.A.
66
Garré y Schiavi pusieron en marcha el programa “Tren Alerta”. (30 de septiembre de 2011). El Mensajero
Diario. Recuperado de http://www.elmensajerodiario.com.ar/contenidos/garr-schiavi-pusieron-marcha-
programa-tren-alerta_14168/
66
por el Ministerio de Seguridad, e integrada por funcionarios policiales y de las áreas de
Prevención de la cartera”67. De acuerdo a la página oficial:
67
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/plan-de-seguridad-urbana-0
68
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/plan-de-seguridad-urbana-0
69
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/plan-de-seguridad-urbana-0
70
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/plan-de-seguridad-urbana-0
71
Como antecedente de este plan, Facundo Salles Kobilanski menciona en su artículo que durante la presidencia
de Fernando de la Rúa la GNA realizaba operativos de control vial en los accesos a la Capital Federal (Salles
Kobilanski, 2012:18).
67
Este plan fue creado el 22 de noviembre de 2011. Y su objetivo declarado fue la “prevención
integral del delito, a través del incremento de los controles de personas, vehículos y bienes”72,
por lo que se afirma se desplegaron puestos de control en 42 puentes y cruces viales que
conectan la Provincia de Buenos Aires con la Ciudad de Buenos Aires73. A tal efecto, se
habrían implementado 17 puestos principales de control, 11 puestos alternativos para realizar
en forma sorpresiva y 14 puestos eventuales a realizar cuando se disponga un ‘operativo
cerrojo o de saturación74.
El objetivo declarado del “Operativo Vigía” fue “llevar a cabo acciones de control de
pasajeros, equipajes y encomiendas en el transporte público de larga distancia con destino
internacional”78 y “garantizar un adecuado nivel de seguridad en la zona indicada”
(Resolución MSN 1285, 2011).
77
Seguridad refuerza los accesos a la Capital Federal (23 de noviembre de 2011), PortalBA. Recuperado de
http://www.portalba.com.ar/noticia_7_19544_seguridad-refuerza-los-accesos-a-la-capital-federal
78
Ministerio de Seguridad de la Nación (2014) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-
vig%C3%AD.
69
En relación a los recursos desplegados a partir de este plan, se manifiesta que:
79
Ministerio de Seguridad de la Nación (2011) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-
vig%C3%AD.
80
Policía de Seguridad Aeroportuaria (2014) Recuperado de http://www.psa.gov.ar/#.
81
Ministerio de Seguridad de la Nación (2011) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-
vig%C3%AD
82
Ministerio de Seguridad de la Nación (2011) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-
vig%C3%AD
70
8. Plan Nacional de Abordaje Integral "Plan Ahí" (desde junio de 2012 en C.A.B.A.)
El Plan Nacional de Abordaje Integral “Plan Ahí” fue creado por el Ministerio de Desarrollo
Social el 11 de abril de 2008 mediante el Decreto 621/0883. Coordinado a través del Consejo
Coordinador de Políticas Sociales, involucró en su creación a los Ministerios de Salud, de
Desarrollo Social y de Educación. Originalmente se planteó como un “plan integral de
abordaje territorial de la pobreza”, que coordinaba acciones de distintos ministerios, gobiernos
provinciales y municipales. De acuerdo al Decreto mencionado, es el objetivo del Plan:
Este plan es el único que efectivamente propone un “abordaje multiagencial”, aún más
significativo porque fue lanzado originalmente por el Ministerio de Desarrollo Social. En este
sentido, funcionarios del gobierno nacional, aduciendo que las villas son barrios que
“conviven además con graves problemas de seguridad, producto de la violencia extrema
ejercida por las fuerzas estatales locales de seguridad (PFA y Policía Bonaerense) así como
por la instalación de tramas delictivas ligadas al narcotráfico” (Basualdo 2012, 15)
incorporaron al Plan no sólo al Ministerio de Seguridad, sino también al de Defensa.
Cada ministerio tiene asignado un barrio en particular para intervenir con cuatro polos
estratégicos de trabajo: organización social; organización productiva; servicios y
prestaciones; e infraestructura y equipamiento. Y son sus funciones ser “coordinador,
83
MDSN (2008). Recuperado de http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Decreto%20621-
2008%20Lineamientos%20Plan%20Ah%C3%AD.pdf
84
MDSN (2008). Recuperado de http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Decreto%20621-
2008%20Lineamientos%20Plan%20Ah%C3%AD.pdf
71
armar y llevar adelante la ‘mesa de gestión’, espacio en el que organizaciones sociales,
políticas, comunitarias, municipios, representantes de distintas áreas de gobierno y
vecinos en general, identifican y priorizan problemáticas para luego definir las
posibles estrategias de acción y participar junto al Estado en la concreción de
soluciones. (MSN 2012)
Por su parte, el MSN tenía a su cargo el abordaje territorial en la Villa 15, en el barrio
porteño de Villa Lugano y la Villas 31 y 31 bis, del Barrio de Retiro.
Asimismo, en el marco de este plan fue creado un cuerpo policial especial, el Cuerpo
de Policía de Prevención Barrial (CPPB)86, una división especial inicialmente de la Policía
Federal:
“Un cuerpo especialmente formado para asegurar presencia policial que centra sus
intervenciones en la vigilancia pre-activa, promoviendo como ejes de su intervención
las acciones de mediación y todas aquellas tendientes a la atención de formas menores
de conflictividad que permiten una mejor convivencia entre vecinos y en el espacio
público”. (MSN 2011c)
85
Cámara de Diputados de la Nación (2012). Recuperado de
http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=4558-D-2012
86
Se desarrollarán las características del Cuerpo de Policía de Prevención Barrial (CPPB) en el apartado
correspondiente a fuerzas de seguridad en la C.A.B.A.
72
9. Plan Nacional de Seguridad: Programa Federal de colaboración y asistencia para
la seguridad (agosto 2013)
“El Programa tiene por objeto la ejecución de planes de acción de alcance federal
tendientes a la cooperación, colaboración y asistencia para la promoción de políticas
públicas en materia de seguridad. Este programa se aplica para todo el país. Una de las
competencias es colaborar con las políticas públicas en materias de “seguridad” y de
“prevención del delito”. Al mismo tiempo, impulsa la formación de recursos humanos
de las fuerzas de seguridad”. (MSN 2011c)
De acuerdo al citado decreto, las acciones que se llevarían adelante en el marco del
Programa Federal de Colaboración y Asistencia para la Seguridad son las siguientes:
73
Es para resaltar que este plan se lanzó en el marco de las elecciones primarias del
2013.
En abril de 2016, con el cambio de gestión en el MSN y Patricia Bullrich como ministra, se
lanzó el programa “Barrios Seguros"87, con el eslogan “el Estado llega a los barrios para
combatir el narcotráfico”. De acuerdo a la información publicada en la página web se trató de
“una iniciativa para recuperar los asentamientos que se encuentran bajo la influencia de
bandas delictivas”. Así, la finalidad declarada del plan es “combatir el narcotráfico dentro de
los lugares más vulnerables del país” (Decreto 50, 2017), “para recuperar los barrios para los
vecinos”. A continuación se transcribe el diagnóstico a partir del cual fue puesto en marcha:
El plan fue concebido para ser aplicado en todo el territorio nacional, pero se inició en
la Ciudad de Buenos Aires. Se creó un “cuerpo de Permanencia”, conformado por efectivos
de la PFA y la GNA, “que tienen la misión de garantizar la paz, restablecer el vínculo con la
comunidad y convertirse en protectores de los ciudadanos”91. El mismo estaría compuesto por
“más de 500 efectivos de la Policía Federal Argentina, con apoyo de cuerpos especiales y de
la Gendarmería” y sus actividades se iniciaron en el barrio de Retiro. De acuerdo al MSN,
87
Casa Rosada (2016). "Barrios seguros": el Estado llega a los barrios para combatir el narcotráfico. Recuperado
de http://www.casarosada.gob.ar/informacion/actividad-oficial/9-noticias/35958-el-estado-llega-a-los-barrios-
para-combatir-el-narcotrafico
88
Casa Rosada (2016). "Barrios seguros": el Estado llega a los barrios para combatir el narcotráfico. Recuperado
de http://www.casarosada.gob.ar/informacion/actividad-oficial/9-noticias/35958-el-estado-llega-a-los-barrios-
para-combatir-el-narcotrafico
89
No se encuentra explicitado de qué manera se producirá el “abordaje integral” al cual hacen referencia.
90
Casa Rosada (2016). "Barrios seguros": el Estado llega a los barrios para combatir el narcotráfico. Recuperado
de http://www.casarosada.gob.ar/informacion/actividad-oficial/9-noticias/35958-el-estado-llega-a-los-barrios-
para-combatir-el-narcotrafico
91
Casa Rosada (2016). "Barrios seguros": el Estado llega a los barrios para combatir el narcotráfico. Recuperado
de http://www.casarosada.gob.ar/informacion/actividad-oficial/9-noticias/35958-el-estado-llega-a-los-barrios-
para-combatir-el-narcotrafico.
74
estos agentes “entraron a la Villa 31 con el objetivo de combatir el narcotráfico y recuperar el
espacio ocupado por las mafias”92.
Se afirma que “se fijan entre ocho y diez puntos de control diarios, especialmente en
zonas críticas de ingresos y egresos con gran afluencia de tránsito y circulación” y que inició
su prueba piloto en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, y en Lomas de Zamora, Lanús,
Vicente López, San Martín, entre otros. “Se realizarán en rutas y también dentro de los
territorios barriales e involucrarán entre 200 y 300 efectivos”101.
97
Di Nicola, G. (23 de julio de 2016), Nuevos controles callejeros: hay 5 detenidos por día, La Nación.
Recuperado de http://www.lanacion.com.ar/1921163-nuevos-controles-callejeros-hay-5-detenidos-por-dia
98
Di Nicola, G. (23 de julio de 2016), Nuevos controles callejeros: hay 5 detenidos por día, La Nación.
Recuperado de http://www.lanacion.com.ar/1921163-nuevos-controles-callejeros-hay-5-detenidos-por-dia
99
Di Nicola, G. (23 de julio de 2016), Nuevos controles callejeros: hay 5 detenidos por día, La Nación.
Recuperado de http://www.lanacion.com.ar/1921163-nuevos-controles-callejeros-hay-5-detenidos-por-dia
100
Di Nicola, G. (23 de julio de 2016), Nuevos controles callejeros: hay 5 detenidos por día, La Nación.
Recuperado de http://www.lanacion.com.ar/1921163-nuevos-controles-callejeros-hay-5-detenidos-por-dia
101
Seguridad anunció nuevos operativos de saturación (12 de mayo de 2016), Ámbito. Recuperado de:
http://www.ambito.com/839028-seguridad-anuncio-nuevos-operativos-de-saturacion
76
esgrimido también en las críticas realizadas al “Operativo Unidad Cinturón Sur”, es un
aspecto a partir del cual intentan distanciarse de la anterior gestión en términos de eficiencia:
Por otra parte, esta gestión también difiere de la anterior en términos de elaboración y
publicación de documentos relativos tanto a la política general del Ministerio como a las
características de los planes. En contraposición a la vasta (y contradictoria) producción de
información producida por la gestión anterior, éstos debieron ser reconstruidos a partir de
breves noticias subidas al portal web del MSN, así como de noticias periodísticas.
102
Di Nicola, G. (23 de julio de 2016), Nuevos controles callejeros: hay 5 detenidos por día, La Nación.
Recuperado de http://www.lanacion.com.ar/1921163-nuevos-controles-callejeros-hay-5-detenidos-por-dia
77
CAPITULO IV - EL DESPLIEGUE DIFERENCIAL DE LAS FUERZAS
POLICIALES Y DE SEGURIDAD DEPENDIENTES DEL MINISTERIO DE
SEGURIDAD DE LA NACIÓN EN EL TERRITORIO DE LA C.A.B.A. (2010-2016)
En 1943, tenía jurisdicción tanto en Capital Federal como en los territorios nacionales,
pero no en las provincias. Hacia fines de 1944, durante la presidencia de Juan
Domingo Perón, la Policía de la Capital fue suprimida mediante el Decreto 33.265/44
y reemplazada por la Policía Federal Argentina; se promulgó el Estatuto de la PFA y, a
partir de entonces, su jurisdicción se amplió a las provincias a discreción del
Ministerio del Interior, del cual dependía. Inició sus funciones el 1 de enero de 1945.
103
El presente apartado ha sido elaborado en gran parte en base al informe del GESPyDH “La Cuestión Policial”
en el marco del proyecto UBACyT 2013-2016 GC: “Observatorio de políticas de control penal en el marco del
gobierno de la población excedentaria en espacios de vulnerabilidad socioterritorial y en espacios de encierro
punitivo II”, con Dirección de Silvia Guemureman y Co-Dirección Alcira Daroqui. Disponible en:
http://gespydhiigg.sociales.uba.ar/?attachment_id=1225
104
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/polic%C3%ADa-federal-argentina.
78
Durante los años previos “los policías reclamaban un código de conducta propio,
como lo tenían los militares, que los independizara del control del Poder Judicial”105
(Andersen 2002, 147). En 1953, durante el segundo gobierno de Perón, se aprobó el Código
de Justicia Policial, que “puso a la policía fuera de la jurisdicción civil, otorgándole un estado
legal especial en el que la disciplina de los policías era fijada únicamente por la institución
policial” (Andersen 2002, 148).
La Ley Orgánica de la PFA, decreto Ley N° 333/58 data del año 1958 y continua
vigente en la actualidad, hecho criticado por el propio MSN en los documentos fundantes 106 y
por diversos organismos de Derechos Humanos, tales como la Defensoría del Pueblo de la
Ciudad de Buenos Aires. Junto a la Ley para el Personal de la Policía Federal Argentina N°
21.965/79 y el Decreto Reglamentario de la ley 21.965 para el Personal de la Policía Federal
N° 1.866/83 constituyen el marco normativo vigente que regula la estructura y el
funcionamiento de la PFA (Daroqui 2009 [et al.], 114). En este sentido, es importante resaltar
que toda la legislación de esta fuerza policial fue sancionada durante gobiernos militares.
En 1970 fue promulgada la Ley 18.711 que determina las misiones, funciones y
jurisdicciones correspondientes a Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y
Policía Federal. Allí define a la Policía Federal como una institución de seguridad pública que
cumple funciones de policía de seguridad y judicial (Artículo 12).
105
“La constitución de un fuero propio para las fuerzas de seguridad era parte de una agenda de cambios
institucionales que se venían discutiendo, desde la década de 1930, en «foros» policiales tales como las revistas
de policía y las convenciones sobre temas científicos aplicados a la investigación criminal” (Barreneche 2009,
127).
106
Ver capítulo II - Los diagnósticos elaborados por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
107
Analizaremos en profundidad las transformaciones normativas de la PFA de acuerdo a los objetivos de
investigación de los próximos años.
108
A diferencia de lo sucedido en la Provincia de Buenos Aires con el reemplazo de la Ley Orgánica de la
Policía Bonaerense de 1998 por el ministro León Arslanián que fue más estructural y llevada a cabo por un
gobierno elegido democráticamente
79
de seguridad: la disuasión y represión de la disidencia política109. La PFA tomó un nuevo
formato organizativo que apuntó a fortalecer la cadena de mandos y la estructura jerárquica,
así como también a generar una mayor división de tareas y especialización entre los diferentes
componentes de la institución, creándose para ello las superintendencias, dedicadas a áreas
específicas de intervención110. En esta etapa se produjo la integración de la estructura
orgánico-funcional del Sistema de Seguridad Interior con el de Defensa Nacional,
subordinándose las fuerzas de seguridad a la dirección y control operacional de las fuerzas
armadas y se definió que las fuerzas de seguridad deberían ser dirigidas por un integrante de
las fuerzas armadas en actividad con el grado de Oficial Superior, situación que persistió hasta
el retorno de la democracia en 1983111.
109
Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos MERCOSUR. Recuperado de
http://atom.ippdh.mercosur.int/index.php/policia-federal-argentina
110
En la actualidad, según la web del MSN, la PFA se organiza de la siguiente forma: Jefatura; Subjefatura;
Superintendencias de: Administración, Bienestar, Federal de Bomberos, Interior y Delitos Federales Complejos,
Investigaciones Federales, Planificación y Desarrollo, Seguridad Metropolitana, Personal Instrucción y Derechos
Humanos, Comunicaciones Federales, Policía Científica, Drogas Peligrosas, Federal de Transporte, Asuntos
Internos; Direcciones Generales Autónomas de: Asuntos Jurídicos, Inteligencia Criminal, Coordinación
Internacional. Ministerio de Seguridad de la Nación (2014). Recuperado de
http://www.minseg.gob.ar/polic%C3%ADa-federal-argentina.
111
Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos MERCOSUR. Recuperado de
http://atom.ippdh.mercosur.int/index.php/policia-federal-argentina
112
No quedan claras las competencias de la PFA en el Plan Escudo Norte como para evaluar si existieron
modificaciones al respecto. No se encontraron resoluciones ni legislación que avalara un cambio en la misma.
80
6. - Cooperar dentro de sus posibilidades con las justicias nacional, militar y
provinciales para el mejor cumplimiento de la función jurisdiccional, cuando así
se le solicitare. (Ley N° 333, 1958)
Con la creación del MSN, se modificó el Artículo 2 de la Ley Orgánica por Decreto
1993/10. Así, a partir del 14 de diciembre del 2010 la PFA pasó a depender del Poder
Ejecutivo Nacional, por intermedio del MSN.
Del total del personal de la PFA, unas 11.450 personas se desempeñan en las 53
Comisarías. Según los cálculos que realizan los auditores, y teniendo en cuenta que se
organizan en 4 turnos de 6 horas cada uno y hay un quinto turno que cubre los francos,
se puede inferir que del total de personas que cumplen funciones en Comisarías,
menos de 2.290 prestan servicios por cada turno. De la información obtenida por el
116
Este mapa no cuenta con la Comisaría 54, ya que fue creada en el año 2015. Se encuentra situada entre las
Comisarías 42 y 44 e integrante de la Circunscripción VIII. Fuente: Blog Nuestra Seguridad (2011). Recuperado
de http://nuestraseguridad.wordpress.com/2011/04/30/280/.
83
equipo de auditores se observa que el personal asignado por cada Comisaría varía
entre 137 a 368 efectivos.
Este dato sobre la cantidad de agentes se vio corroborado por un informe realizado en
septiembre de 2014 por el Fiscal Federico Delgado de la Fiscalía N° 7 del Ministerio Público
de la Nación cuyo objetivo era obtener información relativa a “la configuración de las fuerzas
de seguridad en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” (MPF, 2014, 2). Según
este informe, realizado a partir de información proporcionada por los jefes de todas las
comisarías de la C.A.B.A., la cantidad de efectivos de la PFA afectados a las mismas en el
año 2014 ascendía a 11.691 (MPF, 2014, 12).
84
Gráfico: Cantidad de agentes policiales por Comisaría de la PFA en el año 2014
Fuente: Elaboración propia en base al informe del Ministerio Público Fiscal sobre PFA (MPF, 2014).
A partir del gráfico es posible observar cómo las Comisarías de la PFA con menor
cantidad de efectivos son aquellas que se corresponden al Plan Unidad Cinturón Sur en las
cuales el “servicio externo”, es decir, las tareas policiales en el territorio, eran realizadas por
la Gendarmería Nacional (las comisarías 34, 36 y 52) o la Prefectura Nacional Argentina (las
comisarías 24, 30 y 32).
Por otra parte, las comisarías con mayor cantidad de efectivos asignados eran 35 del
barrio de Núñez que contaba en 2014 con 374; la 48 de Villa Lugano con 367; la 44 que
abarca los barrios de Versalles y Liniers con 354 efectivos; la 45 de Villa Devoto con 312; y
la 47 que comprende Villa Pueyrredón y Agronomía con 302. Este dato confirma lo
expresado por la Dirección General de Personal de la Policía Federal al equipo auditor de
Auditoría General de la Nación dado que las jurisdicciones de todas las comisarías
mencionadas finalizan en el límite de la C.A.B.A. con la provincia de Buenos Aires.
85
El despliegue de la PFA a partir de los planes y programas de “seguridad” del MSN
Fue incorporada también a los planes “Control Accesos CABA”, “Tren Alerta”, y al
“Control Poblacional AMBA”, pero no se pudo determinar con cuántos efectivos.
La Policía de la Ciudad inició sus funciones en enero del año 2017 y estaría integrada
por alrededor de 25 mil agentes de la Policía Federal y la Policía Metropolitana117.
117
Sale a la calle la nueva Policía de la Ciudad (2 de enero de 2017). Página 12. Recuperado de:
https://www.pagina12.com.ar/12028-sale-a-la-calle-la-nueva-policia-de-la-ciudad.
118
Los puntos principales del convenio del traspaso de la Policía Federal (2016). Recuperado de:
http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/los-detalles-del-traspaso
119
Se pone en marcha desde hoy la nueva Policía de la Ciudad. (2 de enero de 2017). Clarín. Recuperado de:
http://www.clarin.com/policiales/pone-marcha-hoy-nueva-policia-ciudad_0_ryUHPMPSx.html. Sale a la calle la
nueva Policía de la Ciudad (2 de enero de 2017). Página 12. Recuperado de:
https://www.pagina12.com.ar/12028-sale-a-la-calle-la-nueva-policia-de-la-ciudad. Es oficial el traspaso de la
Policía Federal a la Ciudad con 19.497 efectivos (7 de mayo de 2016), Minuto1. Recuperado de:
http://www.minutouno.com/notas/1485251-es-oficial-el-traspaso-la-policia-federal-la-ciudad-19497-efectivos
86
encontraban asignados a la Superintendencia de Seguridad Metropolitana. Los restantes
provienen de diversas áreas de la PFA tales como la Guardia de Infantería, la Guardia
Montada, Bomberos.
A partir del 14 de diciembre del 2010, a raíz del Decreto 1993/10 de creación del
MSN, fue transferida a la órbita del mismo.
Mediante los Decretos 836/08 y 1190/09, los cuales aprueban los Regímenes
Profesionales del Personal Policial y Civil respectivamente, y la Resolución del Ex Ministerio
de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos Nº 1617/09, y su actualización mediante la
Resolución MSN N° 1015/12, se delimita lo que definen como un “modelo de gestión
policial” de la PSA que se presenta en torno a los siguientes principios:
120
La Policía Federal pasa a la Ciudad (5 de enero de 2017), Página 12. Recuperado de
https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-289592-2016-01-05.html
121
La Policía Federal pasa a la Ciudad (5 de enero de 2017), Página 12. Recuperado de
https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-289592-2016-01-05.html
122
Es oficial el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad con 19.497 efectivos (7 de mayo de 2016), Minuto1.
Recuperado de: http://www.minutouno.com/notas/1485251-es-oficial-el-traspaso-la-policia-federal-la-ciudad-
19497-efectivos
87
La desmilitarización doctrinal, orgánica y funcional de la PSA, en pos de su
conformación como una policía ciudadana.
La despolitización de la PSA para crear un organismo políticamente agnóstico,
sujeto al ordenamiento legal y normativo democrático, ajeno a cualquier tipo de
manipulación.
El posicionamiento de la problemática delictiva como eje estructurante de la PSA,
es decir, la conformación de la Institución y la orientación de sus políticas hacia
medidas que garanticen la investigación, prevención y conjuración del delito dentro
del ámbito aeroportuario, de modo eficiente y racional en la gestión de sus recursos
logísticos, operacionales y humanos.
La distinción orgánico-funcional entre la seguridad preventiva y la seguridad
compleja (…).
La descentralización regional de la PSA (…). (PSA, 2014)
Según sugiere el sitio oficial, el “modelo de gestión policial” de la PSA fue concebido
para “atender de una manera más eficiente la problemática delictiva” (PSA, 2014) y con ese
objetivo se conformó el diseño institucional, basado en la autoridad civil de la institución; la
separación de las funciones netamente policiales de las tareas de administración general y
conducción superior; y la formación y capacitación del personal en competencias específicas
y el control policial externo a la institución (PSA, 2014).
123
Ministerio de Seguridad de la Nación (2011). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-
vig%C3%AD
89
ómnibus de Retiro a partir del año 2012. La Resolución 1285/2011 del MSN de creación del
plan justifica su intervención en un ámbito jurisdiccional fuera de su competencia en que
corresponde al MSN “entender en el ejercicio del poder de policía de seguridad interna y la
dirección y coordinación de funciones jurisdiccionales de las fuerzas policiales y de seguridad
nacionales” (PFA, GNA, PNA y PSA). La PSA también se encuentra asignada al plan
“Control Accesos CABA” (reformulado en el Plan “Operativos de Control Poblacional
Conjunto” en 2016), pero no se pudo determinar la cantidad de efectivos desplegados a tal
efecto.
Sin embargo, deben tenerse en cuenta otros señalamientos sobre el objetivo fundante
en la creación de este cuerpo militarizado. Según Esteban Rodríguez “[No] es cierto que el
surgimiento de la GNA haya tenido como objetivo la custodia de fronteras (…). [Fue]
concebida inicialmente para acabar con el bandidaje que estaba ganándose la devoción
popular y echando raíces en el campesinado de la región [chaqueña]” (Rodríguez, E. 2012, 1).
Desde sus inicios entre sus funciones se encontraban establecidas también las de
seguridad interior. De acuerdo a su página web “su personal fue sujeto a un régimen
disciplinario castrense, con estructura, capacitación, doctrina militar y formación jurídica que
le permitiera cumplir funciones policiales en tiempo de paz, y en tiempo de guerra
integrar el componente terrestre militar” (GNA, 2014, subrayado propio).
90
En este marco, la GNA se autodefine en su página web como “una Fuerza de
Seguridad, de naturaleza Militar con características de fuerza intermedia que cumple su
misión y funciones en el marco de la Seguridad Interior, Defensa Nacional y apoyo a la
Política Exterior” (GNA, 2014). Así, debido a su carácter de “fuerza intermedia”, también
denominada de “doble empleo”, se enmarcan sus funciones policial y militar. De acuerdo a su
página web:
Por fuerza intermedia entendemos una organización con estado militar con
capacidades para disuadir y responder amenazas, crisis, contingencias e incidentes en
los ámbitos de la Seguridad Interior y de la Defensa Nacional, generando aptitudes
para su empeño en operaciones de Apoyo a la Política Exterior de la Nación. (GNA,
2014)
La Gendarmería fue atravesada por numerosos decretos, reglamentos y leyes que han
modificado a la fuerza en diversos aspectos tanto institucionales como operativos. Al igual
que en el caso de la Policía Federal, todas estas normativas fueron sancionadas durante
distintas dictaduras militares que gobernaron el país. La ley 12.367/38 dispuso que la fuerza
estuviera durante 3 años bajo la órbita del Ministerio de Guerra y luego desplazara su
dependencia a la esfera del Ministerio del Interior. También planteaba la independencia de la
GNA del Ejército y que su cúpula sería designada por el Poder Ejecutivo Nacional, lo cual
recién se concretó en 1951. En 1958, pasó a ser “cuerpo auxiliar de seguridad integrante de la
Fuerza Ejército” por la Ley Orgánica de la Gendarmería Nacional Nº 15.901/58124.
En 1970 se sustituyó esta última por la Ley 18.834/70, modificada al año siguiente por
la 19.349/71 (la cual se encuentra vigente actualmente). Como cuerpo del ejército profundizó
124
En 1958 se aprobó una nueva Reglamentación Orgánica por ley 14.467/58 modificada por la 15.901/58.
125
http://atom.ippdh.mercosur.int/index.php/gendarmeria-nacional-argentina-3
91
su rol activo de represión contra parte de la población civil126, especialmente a partir de 1975,
tomando impulso con el Operativo Independencia en la provincia de Tucumán.
La directiva Nº 404/75 dictada por el Comandante General del Ejército, cuyo fin era
“poner en ejecución inmediata las medidas y acciones previstas por el Consejo de
Defensa en la Directiva N° 1/75 para la lucha contra la subversión”, determinaba que
la Gendarmería Nacional constituía un “elemento orgánico” para este fin, dependiendo
su Dirección Nacional Comandante General del Ejército. Ese fue el marco en el que la
GNA participó de la estructura represiva que enmarcó las acciones del terrorismo
estatal durante la última dictadura militar127.
Durante los años noventa la GNA tuvo un papel protagónico en la represión del
conflicto, especialmente en regiones como Cutralcó, Mosconi y Corrientes. Las
gestiones de Menem y la Alianza la utilizaron como rueda de auxilio para gobiernos
provinciales que debían medirse con protestas que excedían sus capacidades de
persuasión y control. Cuando las movilizaciones se volvían disruptivas, las provincias
solicitaban ‘refuerzos’ al gobierno nacional. Desde entonces, la Gendarmería se
convirtió en una fuerza ambulante de despliegue con capacidad para intervenir
rápidamente en cualquier momento de ‘peligro’, sobre todo cuando la protesta
126
En 1975, Carlos Ruckauf y Antonio Cafiero, entre otros, firmaron una serie decretos denominados “de
aniquilamiento” a partir de los cuales se estipula que “Las Fuerzas Armadas bajo el Comando Superior del
Presidente de la Nación que será ejercido a través del Consejo de Defensa procederán a ejecutar las operaciones
militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en
todo el territorio del país” (Decreto N° 2.772, 1975).
127
http://atom.ippdh.mercosur.int/index.php/gendarmeria-nacional-argentina-3
128
Decretos 132/83 y 436/84, el acta 2259/84 de contrataciones de la GNA, la ley de Defensa Nacional
23.554/88 y la ley de Seguridad Interior 24.059/92.
92
amenazaba con desmadrarse y ponía en crisis la ‘gobernabilidad129’. (Rodríguez, E.
2012, 1)
En 2004 volvería al Ministerio del Interior para luego volver al Ministerio de Justicia,
Seguridad y Derechos Humanos. Actualmente depende del Ministerio de Seguridad de la
Nación, forma parte del Sistema de Seguridad Interior previsto en la Ley Nº 24.059/92 e
integra el “Sistema de Defensa Nacional” conforme a lo normado en la Ley Nº 23.554/88.
129
En 1999 durante una reunión del Consejo Federal de Seguridad Interior Carlos Menem afirmó que la
presencia de gendarmes y otros miembros de las fuerzas de seguridad en los centros urbanos era una “cuestión
de Estado vinculada a la gobernabilidad” (Salles Kobilanski, F. 2012, 18).
93
De acuerdo a la Ley Orgánica de la GNA son sus misiones:
Y sus funciones:
94
Las atribuciones quedan establecidas por las funciones establecidas en el artículo 3. El
cumplimiento de las funciones del Régimen Policial queda supeditado a las leyes y
reglamentación pertinente”. (Ley 19.349, 1971)
Dadas las falencias en las fuentes oficiales no podemos especificar la cantidad exacta
de gendarmes que se encuentran desplegados en la C.A.B.A.
A partir del “Operativo Unidad Cinturón Sur”, se desplegaron 1760 agentes en las
comisarías 34, 36 y 52 de la PFA. Por otra parte, como integrante del Cuerpo de Policía de
Prevención Barrial, al cual se incorporó en el año 2014 patrullando la Villa 1-11-14 en el
barrio de Floresta, la Villa Zavaleta en Barracas, Villa Fátima, el Barrio Ramón Carrillo, el
Barrio Nueva Esperanza y el Barrio Piletones de Soldati, contaba con un total de 946 agentes
(que no se puede determinar si son los mismos del “Operativo Cinturón Sur” o nuevos)131. Sin
embargo, si se tiene en cuenta la presencia de los 630 agentes que comprende el Operativo
Vigía132 y los 400 que funcionan como refuerzo del “Plan Tren Alerta”, y los agentes no
especificados al Plan “Control Accesos CABA” (en 2016 reformulado con el nombre “Plan
Operativos de Control Poblacional Conjunto”) se estima una cantidad mayor para el ámbito
de la C.A.B.A.
130
GNA (2017). Recuperado de: http://www.gendarmeria.gob.ar/institucional/
131
MSN (2014) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial y Canal Youtube
Ministerio de Seguridad República Argentina https://youtu.be/qOVZt9C1iE8.
132
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-vig%C3%AD
95
Prefectura Naval Argentina
La sección historia de la página web oficial de la PNA realiza un recorrido por la trayectoria
institucional de la Prefectura. La creación de la PNA fue establecida el 30 de junio de 1810
por un decreto de la Primera Junta de Gobierno, redactado por Mariano Moreno. En 1896 fue
promulgada la ley 3.445/96, marco legal que deja por escrito las funciones de "Capitanía de
Puerto" que la Prefectura ya realizaba. Es decir, que mantenía la misma organización española
heredada durante el Virreinato.
La ley orgánica de la PNA, Ley Nº 18.398/69, fue promulgada por la dictadura militar
de Onganía en 1969. En 1970, la Junta de Comandantes en Jefe que ocupaba de facto el Poder
Ejecutivo Nacional, sancionó y promulgó la ley N° 18.711 que determinó las misiones,
funciones y jurisdicciones de la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina y la
Policía Federal. La Prefectura pasó a depender del Estado Mayor General de la Armada. Allí
se la definía como una fuerza de seguridad estructurada para actuar en el litoral marítimo,
lacustre y otras vías navegables, puertos y lugares que se determinen al efecto (art 7); que
tendría por misión satisfacer las necesidades inherentes al poder de policía que compete al
Comando en Jefe de la Armada (art 8); y que en caso de conmoción interior todos o parte de
sus efectivos podrían ponerse a disposición del o los comandos de zona de emergencia
respectivos (art 11).
En 1984, por decreto N° 3399 la Prefectura Nacional Naval pasó a depender del
Ministro de Defensa, que ejercería las funciones que anteriormente tenía asignadas el
Comandante en Jefe de la Armada. Este decreto también implicó modificaciones en la Ley
general 18.938/71.
133
Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH). Fondo PNA - Prefectura
Naval Argentina. Recuperado de: http://atom.ippdh.mercosur.int/index.php/prefectura-naval-argentina-2
96
Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y
Gendarmería Nacional (art 9). El artículo 31 de la ley estableció las funciones de la Prefectura
Naval Argentina y Gendarmería Nacional de “permanente control y vigilancia de las
fronteras, aguas jurisdiccionales de la Nación y custodia de objetivos estratégicos, así como
para el cumplimiento de las demás funciones emergentes de esta Ley y otras disposiciones
legales que se le apliquen”; dependiendo orgánica y funcionalmente del Ministro de
Defensa134.
134
Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH). Fondo PNA - Prefectura
Naval Argentina. Recuperado de: http://atom.ippdh.mercosur.int/index.php/prefectura-naval-argentina-2
97
jurisdicción administrativa de la navegación y en general, en todos los casos que de acuerdo
con el derecho internacional público, no sean de competencia del Estado jurisdiccional local
(PNA, 2014).
Cuerpos especiales
Con el eslogan “El Estado Nacional presente en los barrios vulnerables”, afirman que
la Policía de Prevención Barrial “está formada para asegurar presencia policial con una
vigilancia proactiva, desde un lugar mediador con atención a formas menores de
conflictividad para una mejor convivencia entre vecinos en el espacio público”141 y “su
objetivo es disminuir los niveles de conflictividad social y violencia en los barrios de mayor
vulnerabilidad de la ciudad” (MSN 2012).
140
La creación de este nuevo cuerpo policial produjo críticas por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires. El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro sostuvo: “Siempre que se habla de
una policía vecinal se habla de un modelo de proximidad, con lo cual el modelo que nosotros impulsamos con la
Policía Metropolitana es el que debe tener una ciudad como Buenos Aires. Celebro que el gobierno nacional
nos siga copiando”. Por su parte, el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, manifestó: “No
terminamos de comprender para qué crearon otra fuerza en la ciudad. Nos toma por sorpresa. Por otro lado,
todo lo que se venía discutiendo era en función del traspaso o no de los efectivos de la Federal, y esto va,
claramente, en otra dirección”. Fuente: Di Nicola, G. (14 de octubre de 2011), Reclutan policías para “pacificar”
las villas porteñas, La Nación. Recuperado de: http://www.pressreader.com/argentina/la-
nacion/20111014/284262411982739
141
MSN (2014) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial y Canal Youtube
Ministerio de Seguridad República Argentina https://youtu.be/qOVZt9C1iE8.
99
5. Identificar situaciones que puedan incidir sobre la proliferación de hechos
delictivos y propiciar soluciones sostenidas.
6. Comprender, analizar y producir conocimiento sobre la situación de la
seguridad en el barrio en coordinación con el Ministerio de Seguridad.
7. Atender demandas de la comunidad vinculadas con trámites y denuncias,
resolviendo las situaciones que resulten de su competencia y/o realizando
orientaciones y derivaciones efectivas, en el marco de los lineamientos
establecidos por el Ministerio de Seguridad.
Según afirma una publicación del ex Secretario de Seguridad Sergio Berni “La
creación del Cuerpo de Prevención Barrial de la PFA responde al objetivo de proporcionar
seguridad en los territorios dejando en el pasado las prácticas asociadas a la cultura de la
reacción para abordar sus actuaciones desde la prevención” (Berni 2015, 43).
En esta publicación como parte de los interrogantes que viene a responder este cuerpo
policial se plantea el siguiente “¿Cómo construimos confianza entre los ciudadanos y la
policía en territorios en los que éste vínculo se halla cuestionado y debilitado?” (Berni 2015,
20). Así, si bien no se afirma explícitamente, se desliza que la motivación detrás de la
creación de este cuerpo policial es dejar a un lado las prácticas violentas que la PFA venía
ejerciendo en estos barrios con el fin de recuperar la legitimidad perdida. En este sentido,
afirman que las nuevas prácticas, que se realizan “priorizando el consenso a la coerción,
contemplando la participación comunitaria, y el respeto por los derechos humanos” (Berni
2015, 42), ponen de manifiesto que “la actitud diferenciada del CPB frente a los conflictos y
las violencias produce efectos concretos en términos de legitimidad social en los barrios de
actuación” (Berni 2015, 45).
Por otra parte, otro de los interrogantes se plantea “¿Cómo logramos ejercer la
autoridad en barrios en los que las Fuerzas de Seguridad estuvieron históricamente ausentes?”
(Berni 2015, 20). Y agrega, al respecto, que “la creación de cuerpos policiales de prevención
barrial [fue realizada] con el objetivo de garantizar plenamente el ejercicio de la autoridad
en el espacio público” (Berni 2015, 22). Espacio público que se pretende “recuperar y
construir” (Berni 2015, 22).
100
No pueden aplicarse los mismos conceptos de seguridad pública en, por ejemplo, una
pelea en el centro porteño que en el corazón de un asentamiento. Se trabaja sobre una
realidad: hoy en las villas los policías no pueden trabajar. Pero la intención es que lo
hagan. Recuperar así la presencia del Estado142.
142
Di Nicola, G. (14 de octubre de 2011), Reclutan policías para “pacificar” las villas porteñas, La Nación.
Recuperado de: http://www.pressreader.com/argentina/la-nacion/20111014/284262411982739
101
ofician como bases para la actividad policial y actúan como un nexo con la
comunidad. La Policía de Prevención Barrial está preparada para actuar en las etapas
previas a la conjuración del delito. Esto requiere una capacitación especial en la forma
de acercarse a los vecinos, generando confianza en el barrio y fomentando la detección
a tiempo de situaciones de violencia intrafamiliar o intravecinal143.
A propósito de los recursos del Cuerpo, La página web del Ministerio dice que “los
efectivos de la Policía de Prevención Barrial están equipados con motos, cuatriciclos,
147
bicicletas y herramientas para el patrullaje y la vigilancia” . No es posible determinar
cuántos vehículos se han dispuesto y a qué tipo de “herramientas para el patrullaje” se hace
referencia, ya que no existe tal dato. Se afirma además que cada policía y gendarme
involucrado también está dotado de equipos de comunicaciones y de georreferenciación
satelital y chalecos antibala.
143
MSN (2014) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial y Canal Youtube
Ministerio de Seguridad República Argentina https://youtu.be/qOVZt9C1iE8.
144
MSN (2015) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial
145
MSN2014) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial y Canal Youtube
Ministerio de Seguridad República Argentina https://youtu.be/qOVZt9C1iE8.
146
MSN, (2016). Prefectura se suma al Cuerpo de Prevención Barrial. Recuperado de
http://www.minseg.gob.ar/prefectura-se-suma-al-cuerpo-de-prevenci%C3%B3n-barrial
147
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial
102
En relación a la distribución geográfica de los agentes, los barrios donde opera el
CPPB son denominados por MSN como “zonas de alta vulnerabilidad social de la ciudad de
Buenos Aires”. Fueron desplegados “en barrios densamente poblados de la ciudad como la
Villa 31, Villa 31 bis, (Retiro) Villa 15, Villa 20 (Lugano, Ciudad Oculta), y Villa 21-24
(Barracas)148” y como parte del Plan “Operativo Cinturón Sur”, en los barrios del sur de la
C.A.B.A.
148
MSN (2014). Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial
103
CAPITULO V – EL IMPACTO EN LOS CUERPOS
Las políticas de “seguridad” llevadas a cabo por los gobiernos nacionales a través del
Ministerio de Seguridad de la Nación durante el período 2010-2016, trajeron como resultado
directo un significativo aumento de la presencia y cantidad de efectivos de las fuerzas de
seguridad y policiales en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Hacia 2016 se desplegaban cuatro fuerzas federales con función policial en el territorio
(PFA, GNA, PNA y PSA) y dos cuerpos de seguridad creados por la gestión del MSN: el
Cuerpo de Preventores Ferroviarios (CPF) y el Cuerpo de Policía de Prevención Barrial
(CPPB).
149
Este dato es aproximado, debido a que no existe información oficial acerca de la cantidad de agentes
destinados a la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la PFA en el año 2016. Fue reconstruido a partir
de las siguientes fuentes periodísticas: La Policía Federal pasa a la Ciudad (5 de enero de 2017), Página 12.
Recuperado de https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-289592-2016-01-05.html. Es oficial el traspaso de
la Policía Federal a la Ciudad con 19.497 efectivos (7 de mayo de 2016), Minuto1. Recuperado de:
http://www.minutouno.com/notas/1485251-es-oficial-el-traspaso-la-policia-federal-la-ciudad-19497-efectivos
150
Se incorpora como dato 21.000 agentes de la PFA hacia fines de 2016 debido a que es el número de agentes
transferidos por el gobierno nacional a la ciudad durante el traspaso de la PFA, por lo que estimamos que, si bien
no se encuentran asignados a comisarías sí cumplen funciones en el territorio de la C.A.B.A. como parte de las
Divisiones de Investigaciones, Infantería, Bomberos, etc.
151
Este número se construyó restando la cantidad de agentes asignados a la Superintendencia de Seguridad
Metropolitana y los asignados al Cuerpo de Prevención Barrial para alcanzar el estimado de 21 mil agentes.
152
MSN (2015) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial
104
154
Operativo Vigía 630
155
CPPB 946
156
Operativo Tren Alerta 400
157
Cinturón Sur 1250
Prefectura Naval Argentina 158
1250
CPPB 160
159
Operativo Vigía 140
Policía de Seguridad Aeroportuaria 160
444
Aeropuerto Jorge Newbery 304
161
Cuerpo especial de agentes “preventores ferroviarios” 400 400
162
Total 1106 25884
Fuente: elaboración propia en base a diversas fuentes. 2017 (ver notas al pie).
Así, hacia fines del año 2016 para la Ciudad de Buenos Aires la tasa de agentes de
seguridad cada cien mil habitantes llegó a ser de 1044, cuadruplicando el promedio
registrado por Naciones Unidas que se ubica entre 250 y 300 efectivos.
153
MSN (2014). Planes de Seguridad, Plan cinturón Sur. Recuperado de Recuperado de
http://www.minseg.gob.ar/plan-unidad-cintur%C3%B3n-sur
154
MSN (2011) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-vig%C3%AD
155
MSN (2015) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial
156
Capital y GBA: Por tercera vez anuncian un plan de seguridad para los trenes (12 de marzo de 2013), Clarín.
Recuperado de: https://www.clarin.com/ciudades/tercera-anuncian-plan-seguridad-trenes_0_H1NXjEqjwXl.html
157
MSN (2014). Planes de Seguridad, Plan cinturón Sur. Recuperado de Recuperado de
http://www.minseg.gob.ar/plan-unidad-cintur%C3%B3n-sur
158
MSN (2016) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/prefectura-se-suma-al-cuerpo-de-prevenci%C3%B3n-
barrial
159
MSN (2011) Recuperado de http://www.minseg.gob.ar/operativo-vig%C3%AD
160
AGN (2013), “Policía de Seguridad Aeroportuaria, Informe de Auditoría” Del total de efectivos corresponde
140 al Operativo Vigía y 304 que se encuentran en el Aeropuerto Jorge Newbery. Recuperado de:
http://www.agn.gov.ar/files/informes/2013_219info.pdf.
161
MSN, 2012.
162
En la sumatoria total no se tienen en cuenta a los agentes de PNA y GNA afectados al Cuerpo de Policía de
Prevención Barrial debido a que no es posible establecer si se trata de los mismos agentes asignados al Operativo
Cinturón Sur o se trata de efectivos que fueron destinados específicamente a este cuerpo policial.
163
Dato construido con proyecciones realizadas en base a los censos 2001 y 2010.
105
dar un ejemplo de esto: Implementado en los barrios de Nueva Pompeya, Bajo Flores, Villa
Soldati, Villa Lugano, Barracas, La Boca y Parque Patricios, se corresponden a la Comuna 8
en su totalidad y parte de las comunas 4, 5, 7 y 9, zonas donde se encuentra la mayor cantidad
de Villas de emergencia y asentamientos de la Ciudad, según se desprende del mapa a
continuación:
164
Las comunas 4 y 8 comprenden los barrios de Pompeya, La Boca, Barracas y Parque Patricios, por un lado, y
por otro Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano
106
mientras el promedio es de 7.4%. Por su parte, las tasas de hacinamiento, desocupación y
analfabetismo de estas comunas son las mayores de la Ciudad. En el caso de la medición del
hacinamiento, mientras que para el total de las comunas es del 6.04% de los hogares, en la
Comuna 4, se registra en un 12.66% de los casos y en la 8 en el 11.31%. Respecto al
desempleo, de acuerdo al Censo 2010, mientras la tasa promedio es del 4.34%, asciende al
5.45% para la Comuna 4 y un 6.55% en la 8165. Este dato se incrementa aún más en un
informe elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de
Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires del año 2009, según el cual la Comuna 4 cuenta con
un 8,7% de desocupados y un 13% de subocupados y la Comuna 8 un 10,2% de desocupados
y 15,4% de subocupados, mientras que los promedios son de 6.7% y 9.9% respectivamente.
Por último, en el caso del analfabetismo, la tasa promedio es de 0.48%, y se presenta un 0.8%
en la Comuna 4 y un 1.1% en la 8. A partir de lo expuesto, se puede concluir que los barrios
que componen las Comunas 4 y 8 se encuentran en una situación de evidente desventaja con
respecto a los promedios del conjunto de la Ciudad.
165
Fuente: elaboración propia en la base a los datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y
Vivienda 2010, procesado con Redatem+SP
166
MSN (2015). Recuperado de: http://www.minseg.gob.ar/policia-de-prevencion-barrial.
107
Segura” (BACS) –que incluyen patrulleros multi-tecnológicos y cámaras de video-vigilancia,
entre otras– se encuentran ubicadas en los barrios del centro geográfico de la Ciudad como
puede observarse a partir del mapa presentado a continuación:
108
circulación hacia zonas comerciales se encuentra potencialmente vigilada de manera
permanente.
Esta situación se ve agravada debido a que más allá de esta información proporcionada
por el MSN, se desconoce la ubicación exacta de cada una de las cámaras y la utilización que
se les da a las imágenes tomadas por las mismas. En este sentido, la Defensoría del Pueblo del
a Ciudad de Buenos Aires, en su Informe sobre Violencia Policial 2011-2012 afirma:
Teniendo en cuenta que los espacios diferenciados de la Ciudad de Buenos Aires en los que se
produjo el incremento de la ocupación territorial por parte de las fuerzas de seguridad son
espacios territoriales donde habita la pobreza, los datos del Sistema Nacional de Estadísticas
Sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), respecto a la evolución del delito y las características
sociodemográficas de las personas encarceladas permiten ilustrar el supuesto que orienta este
trabajo: que el despliegue de la cadena punitiva (lo policial, lo judicial y lo custodial) se
produce de manera selectiva sobre sujetos y grupos marginalizados.
168
Ver lecturas críticas acerca de las estadísticas penitenciarias y de los “criterios metodológicos” del
denominado “Censo Penitenciario” elaborado por la Dirección de Política Criminal del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de la Nación en los Cuadernos CESPyDH 1 y 2 del Grupos de Estudios sobre sistema penal
y Derechos Humanos, 2010 y 2012.
169
El SNEEP publica los datos de las personas detenidas en espacios de detención no penitenciarios, tales como
comisarías o destacamentos de las fuerzas policiales federales (Policía Federal y Policía Aeroportuaria) y de
seguridad (Gendarmería Nacional y Prefectura Naval) con la advertencia de que la información es incompleta y
no la incorpora en un cuadro general de privados de libertad a nivel nacional, por ello se toman para el análisis,
aquellas contenidas únicamente en ámbitos penitenciarios.
110
Cantidad y evolución de la población detenida en
unidades penales de todo el país entre 2010 y
2016
80.000
69.060 72.693
70.000 64.288
62.263
60.000
59.227 60.789
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015
9.000
8.500
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente: elaboración propia en base a datos del Informe Estadístico PPN 2017.
Con los datos elaborados por el SNEEP no es posible determinar la evolución de las
tasas de encarcelamiento para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires específicamente. Sin
embargo, pueden tomarse dos parámetros para evaluar el lugar de detención de las personas
alojadas en las cárceles del SPF. Por una parte, la discriminación que se realiza en el informe
entre presos nacionales y federales; y por otra, el análisis del último lugar de residencia.
112
Evolución de la población penitenciaria en el Servicio Penitenciario Federal según
jurisdicción judicial 2010 al 2016
Como resultado puede concluirse que el aumento de los presos federales es el que
tiene directa incidencia en el aumento de la población encarcelada. “Es así que mientras la
población total se incrementó en 1444 presos entre 2010 y 2016, los presos federales lo
hicieron en 2071 casos” (PPN 2017, 34, resaltado del original).
5000
4000 4610
3961 4012
3000
3235 3319
2975
2000 2540
1000
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Nacionales Federales
Fuente: elaboración propia en base a datos de SNEEP 2015 y del Informe Estadístico PPN 2017.
113
Evolución de la tasa de detenidos cada 100 mil habitantes para delitos
totales y para delitos por infracción a la Ley 23.737
La aplicación de leyes severas para los delitos relacionados con drogas no ha sido
solamente ineficaz para detener la producción, tráfico y consumo de sustancias
ilícitas sino que ha generado consecuencias negativas, como la sobrecarga de
tribunales y cárceles, y el sufrimiento de decenas de miles de personas tras las rejas
por pequeños delitos de drogas o por su simple posesión. El peso de las leyes de
drogas se ha sentido con mayor fuerza entre los sectores más vulnerables. (TNI-
WOLA, 2010, 4, resaltado propio)
- “Igual que delincan acá no quiere decir que sean de la Ciudad, la gran mayoría no tiene
domicilio en Capital, son de la provincia de Buenos Aires, pero se vienen para acá, algunos
114
viven en situación de calle, vienen a Constitución, al Centro, donde hay más concentración de
gente y más posibilidades para todo” (Jefe de Seguridad Interna, Unidad 28 SPF. 2017).
- Nota de campo: “que la mayoría de las personas detenidas se domicilian en la zona sur de
la provincia de Buenos Aires, aunque –advirtieron– “va variando”, ya que se trata de una
jurisdicción por donde ‘pasan un millón y medio de personas por día el año pasado [dato que
citan del CENSO], entre los trenes, colectivos, subte, mueven mucha gente, es cabecera de
subte’” (PFA - Comisaría 16. Constitución – 2016).
- Nota de campo: “El Jefe de Servicio (…) agregó que gente en la calle hay por todos lados, de
los cuales los vecinos se quejan regularmente (sic). Sin embargo refirió que no son quienes
cometen delitos en la zona, sino la población domiciliada en el barrio ‘Fuerte Apache’”
(PFA - Comisaría 44. Barrios de Versalles y Liniers – 2016).
Este dato fue corroborado en las entrevistas realizadas en el transcurso de los años
2015-2017 a los detenidos recientemente ingresados al sistema penal quienes afirman tener
domicilio en el conurbano bonaerense, pero encontrarse trabajando, circulando o viviendo en
situación de calle en la Ciudad al momento de la aprehensión policial.
- “Era el lunes, de día. Yo soy de San Miguel y estaba solo trabajando en la zona de Belgrano,
Núñez, Colegiales. Ando trabajando en volquetes por ahí. Junto ropa para vender en una
feria. Me detuvieron en la calle. Eran como 7 u 8 de la PFA” (CPF II, Marcos Paz).
- “Como yo voy a vender por ahí y me quedo porque no siempre llego a cargar la SUBE para
irme a lo de mi mamá [en provincia], ahí me conocen. Ellos son los que me hicieron la causa
anterior. Algunos me saludan ‘¿qué hacés? Portate bien’ y otros me dicen que no quieren que
estemos en su cuadra”.
Como resultado de lo expuesto es dable concluir que, si bien los delitos de competencia
nacional, es decir, la detenciones por los delitos contra la propiedad y las personas en el
ámbito de la C.A.B.A, han disminuido, este descenso se vio complementado por el
incremento de detenciones en el territorio de la Ciudad por causas relacionadas a la Ley
23.737 de Estupefacientes.
Los impactos de las políticas de “seguridad” sobre la evolución del delito en la Ciudad de
Buenos Aires (2010-2016)
115
periodo un indicador que permitiría evaluar el impacto de las políticas de seguridad en la
Ciudad son las estadísticas sobre la evolución del delito.
Para ello, trabajaremos con los informes publicados por el Sistema Nacional de
Información Criminal (SNIC)171 correspondientes año 2008 y los de 2014 y 2015, que son los
últimos publicados172.
con la excepción de las tasas de víctimas de homicidios culposos (-6% entre 2008 y
2015) y lesiones culposas en siniestros viales (-16%) y la tasa de hurto (-9%), las tasas
delictivas se ubican todavía en 2015 por encima de sus niveles del 2008: +10% para
las víctimas de homicidios dolosos, +20% para las víctimas de lesiones dolosas, +38%
para las amenazas, +3% para las víctimas de violaciones, +78% para las víctimas de
otros delitos contra la integridad sexual, y +9% para los robos (SNIC 2016).
171
El Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), dependiente de la Dirección Nacional de Gestión de
Información Criminal –actualmente parte del Ministerio de Seguridad de la Nación– elabora las estadísticas
oficiales sobre el delito en Argentina. El mismo se construye a partir de datos proporcionados por los organismos
competentes de cada provincia y por las fuerzas federales policiales y de seguridad.
172
El Informe del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC): Año 2014 afirma; “Conforme a la Ley
22.117 y sus modificatorias, las Provincias, los diferentes Poderes, y las Fuerzas Federales se encuentran
obligadas a remitir información sobre delitos a esta Dirección, la cual a su vez debe publicar un informe anual
sobre la estadística criminal, rendición de cuentas que además es propia de los sistemas republicanos de
gobierno. No obstante dichas obligaciones, desde el año 2008 no se han publicado estadísticas oficiales sobre
delito en Argentina, siendo este informe el primero en realizarse desde esa fecha, pero a partir de ahora se dará
continuidad a las publicaciones en forma periódica”. Sin embargo, no explicita los motivos por los cuales se dejó
de realizar este informe durante los años 2009-2013 (SNIC 2016a, 2).
116
La evolución de los delitos para el caso de la Ciudad de Buenos Aires, resulta más
compleja de analizar debido a que los últimos dos informes no se realizaron ni se presentaron
con los mismos criterios metodológicos que el informe del SNIC del año 2008, que contaba
con una sección especial para la ciudad. Con la información disponible se pudo reconstruir
que la tasa total de delitos cada 100 mil habitantes descendió significativamente, de 7.283 en
2008 a 5.730 en 2015 en la C.A.B.A., pasando de un total de 221.581 hechos delictuosos en
2008 a 175.010 en 2015.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que para la producción de estos datos el
SNIC afirma que “ha enfrentado problemas que debilitaron el alcance, calidad y publicidad de
los datos... Dichos problemas se encontraban vinculados con cuestiones tanto de diseño como
de implementación” (SNIC 2016d, 25). En este sentido, y teniendo en cuenta además el
cambio de dependencia del organismo (del MJYDH al MSN), una de las limitaciones, entre
otras, mencionada por el propio SNIC en el apartado metodológico de sus informes es que
“sólo recolectaba datos de denuncias o registros de delitos en policías, ello a pesar de que hay
jurisdicciones en las que denuncias de delitos se realizan en otras instituciones, por ejemplo el
Ministerio Público o policías judiciales” (SNIC 2016d, 25). En consecuencia, debido a que los
datos se encuentran categorizados de manera diferente que en el Informe 2008, a que no se
utilizan todas las fuentes y no se desagregan los datos geográficamente de manera clara, se
obstaculiza inexorablemente su comparación, por lo que estos datos no pueden ser tomados en
cuenta, y por tanto, no se puede afirmar que hubo un descenso en el delito en la C.A.B.A.
117
Como fuente complementaria, se utilizó la información producida por el Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires respecto a los “delitos ingresados a las fiscalías y juzgados del
Fuero Contravencional, Penal y de Faltas por título del Código Penal. Ciudad de Buenos
Aires” durante el mismo periodo analizado por el SNIC. De acuerdo a la información
suministrada por la Oficina de Información Judicial del Consejo de la Magistratura del Poder
Judicial de la Ciudad de Buenos Aires puede observarse un claro incremento en la cantidad de
los delitos173 ingresados en fiscalías y juzgados, pasando de 7.352 en 2008 a 24.188 en el año
2015174, es decir, registrando un incremento del 229%.
10.000 7.352
5.000
0
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Por otra parte, de acuerdo a esta fuente, para el periodo estudiado –es decir de 2010 a
2015, último año del que se cuenta con datos–, el aumento registrado fue de un 54%, pasando
de 15.676 delitos denunciados en 2010 a 24.188 en 2015, según se desprende el cuadro
presentado a continuación:
173
Del total consignado, se tomaron en cuenta únicamente los delitos siguientes, según se encuentran
contemplados en el Código Penal: Título I - Delitos contra las personas, Título III - Delitos contra la honestidad;
Título IV - Delitos contra el estado civil; Título V - Delitos contra la libertad; Título VI - Delitos contra la
propiedad; Título VII - Delitos contra la seguridad pública; Título XII - Delitos contra la fe pública, todos los
cuales son también medidos por el SNIC.
174
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2017), Estadísticas y Censos. Recuperado de:
https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=28999
118
Delitos ingresados a las fiscalías y juzgados del Fuero Contravencional, Penal y de Faltas por
título del Código Penal. Ciudad de Buenos Aires. Años 2008/2015
Título del Código Penal 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Título I - Delitos contra las personas 522 552 700 917 1.032 906
Título III - Delitos contra la honestidad 203 204 375 431 1.419 3.384
Título IV - Delitos contra el estado civil 1 2 - - - 1
Título V - Delitos contra la libertad 10.131 10.879 14.327 13.964 14.633 13.742
Título VI - Delitos contra la propiedad 4.603 4.657 4.940 5.190 6.496 5.857
Título VII - Delitos contra la seguridad pública 216 235 520 360 360 295
Título XII - Delitos contra la fe pública - - 2 8 - 3
Total 15.676 16.529 20.864 20.870 23.940 24.188
Fuente: Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires. Consejo de la Magistratura. Oficina de Información Judicial.
119
La gestión policial de la inseguridad social
Por una parte, el volumen del incremento anual del encarcelamiento en el Servicio
Penitenciario Federal (SPF) no se condice con la cantidad de ingresos diarios que se registran
a través su alcaidía principal, la Unidad 28 “Centro de Detención Judicial”. A modo de
ejemplo, durante los últimos tres años, de acuerdo a los partes penitenciarios enviados a la
PPN por parte del SPF, la cantidad de ingresos oscilaba entre 40 y 100 por día detenidos por
día175, lo cual fue confirmado en diversas entrevistas realizadas a agentes del SPF de la
alcaidía y las unidades del Área Metropolitana de Buenos Aires. En muchos de estos casos,
pudo establecerse como una práctica sistemática y en ascenso la de la detención de personas
por delitos menores (tentativas de hurto, resistencia a la autoridad –en general relacionada al
consumo de alcohol o drogas–, rebeldías) que suelen permanecer durante poco tiempo
detenidas e, incluso, por causas armadas por las propias fuerzas de seguridad y policiales:
- “El 90% de los ingresos a la unidad son reincidentes. Más que nada por ‘delitos sociales’,
hurto y robo. Digamos, no son crímenes que requieren una organización, que sean planeados,
robos de cosas importantes, no. Yo lo vengo diciendo, no deberían estar detenidos. Es una
política de la policía para hacer estadísticas”. Jefe de Seguridad Interna, Unidad 28, SPF).
- “Traen detenidos por cualquier cosa, la mayoría son por causas armadas” (Jefe de Turno,
Unidad 28 SPF).
- Nota de campo: “La Directora del Complejo Penitenciario Federal IV de mujeres consultada
respecto a si reciben personas que permanezcan durante cortos periodos de tiempo en la
unidad, es decir, a si se utiliza la unidad como alcaidía, respondió: ‘Sí, mucho pasa. Me pasó
por ejemplo, que una detenida entró a las 3 de la mañana, a las 5 salió a comparendo y chau,
no volvió más. O sea que no la llegamos ni a entrevistar nosotras. A veces ni una hora están
(…) Lo que pasa es que tenemos una acordada que en la unidad 28 donde se especifica que a
ellos no les permite pernoctar, entonces por más que este una hora si o si las unidades, no
pueden estar allá’” (Directora CPF IV, SPF).
175
Ver Informes Anuales del Registro Nacional de Casos de Torturas y/o Malos Tratos 2014, 2015 y 2016.
120
Este flujo dentro del Servicio Penitenciario Federal no queda reflejado en las
estadísticas. Dado que las mediciones que realiza el SNEEP toman un momento fijo para
realizar la medición de la cantidad anual de detenidos, se pierde el registro dinámico de la
cantidad de personas que ingresa y egresa por breves periodos de tiempo al SPF.
Como parte de este proceso, pudo establecerse en las entrevistas que una alta
proporción de personas objeto de estas detenciones se encontraban viviendo en la Ciudad “en
situación de calle”, siendo detenida por motivos tales como conflictos interpersonales,
consumos de sustancias o, simplemente acusada de manera arbitraria por las policías de
delitos que no habían cometido. A este respecto afirman los funcionarios penitenciarios:
- “Vienen acá con esos delitos, que muchas veces se los inventa la propia policía. Ellos
generalmente no se acuerdan mucho, porque son personas que no están bien en general”
(Jefe de Seguridad Interna, Unidad 28 del SPF).
- Nota de campo: “Consultada sobre si había mucha gente en ‘situación de calle’ o causas por
consumo de drogas la Directora del CPF IV respondió: ‘Sí. El momento del delito a veces no
se lo acuerdan ¿Qué pasó? ¿Por qué te detuvieron? Yo lo único que me acuerdo es que
estaba en la calle con mi amigo y no sé, nos empezamos a drogar y no me acuerdo más. Y
hasta ahí nomás llega el relato. Tenemos muchos casos’”. (Directora del CPF IV, SPF).
Por otra parte, a partir el descenso de los delitos contra la propiedad (que se registra
partiendo del análisis de los datos de la SNEEP –debido a la disminución de los presos
nacionales en el SPF– y de los documentos elaborados por la SNIC), podría considerarse que
se produjo una disminución de las detenciones policiales. Sin embargo, esto entra en
contradicción con la información proporcionada por comisarios y personal policial de la PFA
mediante entrevistas realizadas durante los años 2015 y 2016 para el Registro Nacional de
Casos de Torturas y/o Malos Tratos por parte de las policías y fuerzas de seguridad.
Consultados en relación a cuáles eran los delitos por los que más frecuentemente realizaban
detenciones los agentes respondieron:
- Nota de campo: “Las causas de las detenciones suelen ser por delitos en el marco de la
Ley de Drogas –agregando que los detenidos ‘son todos los paqueros’– o por ‘resistencia a
la autoridad’ y ‘averiguación de antecedentes’. Asimismo, afirmó que ‘algunos ya son
habitué, un fin de semana entran por droga, otro por otra cosa’” (Comisaría 16 –
Constitución – 2015).
- Nota de campo: “El Jefe de Servicio afirmó que la mayoría de las detenciones son por
‘tentativa de robo, hurto, alguna violencia de género, infracción a la ley de drogas…venta o
que tienen encima’. Por su parte, el Comisario indicó que la mayoría de las causas son
tentativa de robo, robo, o lesiones, así como también atentado y resistencia a la
121
autoridad. Estas últimas figuras fueron ejemplificadas con detenciones realizadas a personas
que viven en la calle, especificando que ‘cuando alguno se hace el pesado, se intenta hacerlo
entrar en razón, ahí empieza la discusión, de la discusión se pasa al empujón, y ahí se pone
atentado y resistencia a la autoridad’” (PFA - Comisaría 44. Barrios de Versalles y Liniers
– 2016).
- Nota de campo: “Destacaron que la mayor cantidad de delitos que se producen en la zona
están relacionados con el robo de autos de alta gama en Provincia de Buenos Aires, ‘los
estacionan en el Parque de La Victoria, como no hay nada ahí, los dejan a la noche y los van
desarmando de a poco para venderlos por partes”. Otros delitos frecuentes son los arrebatos.
Con respecto a las causas vinculadas con la ley de drogas, afirmaron que en esta jurisdicción
la encargada de llevar adelante los procedimientos y las causas es la Superintendencia de
Drogas de la PFA, no tomando intervención la Comisaría” (PFA – Comisaría 52. Barrio de
Villa Lugano - afectada al Operativo Cinturón Sur– 2016).
- Nota de campo: “Durante la recorrida, el Jefe de Servicio nos informó que la mayor cantidad
de delitos que registra la comisaría son los arrebatos y las tentativas de robo” (PFA –
Comisaría 6. Balvanera – 2016).
- Nota de campo: “Los delitos más comunes por los cuales se detiene a personas en la zona son
‘tentativa de robo o robo arrebato, punga, carteristas, mecheras’, agregando que ‘hay
muchos delitos cometidos por menores de edad pero no vienen acá, van al Inchausti176’. (…)
Los agentes entrevitados aducieron que los mencionados delitos son principalmente
cometidos por ‘los paqueros’ (sic), respecto de quienes describieron una dinámica de habitar
y circular las calles, en medio de la cual se produce la captura: ‘los paqueros se acuestan a la
mañana y se levantan a la tarde, cuando baja el sol (…) En la semana viene 4 o 5 veces el
mismo, el carterista… de la calle… son los mismos que los ‘paqueros’, andan por todos lados
(…) Caminan por todos lados, se van a las villas para comprar y despues vuelven. Consumen,
hasta que se cansan de consumir siguen caminando. No comen, no descansan, caminan hasta
que caen [se duermen en la calle] (…) A la tarde empiezan a caer y casi todos deben algo,
tienen alguna rebeldía, seguro [a la comisaría]’”.
Asimismo señalaron que la permanencia mínima en comisaría es de 10 horas. (PFA –
Comisaría 7. Balvanera – 2015).
- Nota de campo: “En relación al tipo del delito más común por el cual se detiene en la zona,
indicaron que es ‘Ley de drogas, también hay robo arrebato, tentativa de robo, rebeldías’”
(Comisaría 16 – Constitución – 2016).
- Nota de campo: “El Comisario nos informó que la cantidad de detenidos por día suele variar
mucho, refiriendo que en general hay demorados por accidentes y contravenciones, o
detenidos “por alguna riña en Constitución”.
En esta línea, refirió que en la actualidad uno de los tipos de delito más comunes es “violencia
de género”, el cual fue asociado por Pereyra a “otras nacionalidades (…) culturas diferentes
que caen mucho en la violencia de género”. Otro de los delitos que mencionó entre los
motivos de captura es el que define como “arrebato”, y lo asoció a “menores de edad (…) muy
desahuciados, con la droga” (sic), que viven en esa zona de la CABA o bien proceden de la
zona Sur de la Provincia de Buenos Aires, considerando la cercanía con la estación de
176
Se refiere al Centro de Admisión y Derivación (CAD) de la Secretaría de la Niñez, la Adolescencia y Familia,
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (ex sede del Centro de Régimen Cerrado para Adolescentes
Mujeres "Úrsula de Inchausti").
122
Constitución. Describió que la captura por esta modalidad de robo es “fácil” y que, en el caso
de menores de 18 años, son trasladados inmediatamente al CAD, mientras que los mayores de
18 años “en la misma situación que los chicos” (haciendo referencia al consumo de drogas)
ingresan a comisaría y, si no tienen antecedentes penales, son liberados desde allí. y si tienen
alguna rebeldía los llevamos a los juzgados. Agregó que, en el caso de consumo de alcohol,
“se le pide ambulancia y lo trasladan a hospital, es más asistencial, contravención por
alcoholismo ya no, se dejó de usar”, y sostuvo que “detenidos por contravenciones no
tenemos actualmente”, mencionando un solo caso en el último tiempo de una persona
aprehendida “por amenazas con un cuchillo” (PFA – Comisaría 18. Constitución. 2015).
Estas aprehensiones permiten dar cuenta de la importancia que continúan teniendo los
delitos contra la propiedad en la gestión policial del territorio y evidencian la existencia de un
sub-registro de aquellas personas capturadas por el sistema penal (en sus tres agencias
policial, judicial y encierro punitivo) por delitos menores –contra la propiedad o por tenencia
de drogas. En este marco, son especialmente relevantes las detenciones en comisaría
realizadas por “establecimiento de identidad”, las cuales no quedan consignadas en ningún
registro de acceso público. Otro “motivo” de detención que incluso lleva a personas hasta el
encierro en un establecimiento penitenciario por un tiempo que oscila entre horas, 2 días hasta
6 meses, según nuestros registros, es el de “rebeldía”. La justicia nacional declara “rebelde” a
quien no se presenta mensualmente a firmar ante determinado juzgado. Esta medida judicial
se aplica en forma generalizada e impacta particularmente en el encarcelamiento de las
personas que se encuentran en situaciones de marginalidad quienes no pueden ser
debidamente notificadas ya que no suelen contar con residencias permanentes, lo cual se
produce de manera exponencial en el caso de las personas en “situación de calle”, por lo que
el número de detenciones por “rebeldía” es altamente significativo.
Estos datos fueron reafirmados por diversos informes publicados por instituciones
estatales, organismos de derechos humanos y particularmente, por los nuestros registros y
relevamientos en comisarías, alcaidías, por las entrevistas realizadas a comisarios y,
particularmente, por relatos de las personas detenidas entrevistadas como parte de este
trabajo. Demuestran que el aumento del encarcelamiento parece estar más vinculado a una
persecución penal focalizada sobre la marginalidad urbana que al incremento efectivo del
delito, según desarrollaremos a continuación.
123
El impacto de las políticas de “seguridad” en términos de derechos humanos
Más allá de las recomendaciones realizadas por los organismos internacionales de derechos
humanos respecto a la necesidad de “someter a mecanismos de evaluación rendición de
cuentas permanentes, en un escenario de amplia participación ciudadana” (CIDH 2009,
PNUD 2008) a los planes y programas de “seguridad”, desde el Ministerio de Seguridad de
la Nación no se produjeron análisis de evaluación de las políticas públicas desplegadas,
por lo cual se desconocen los alcances “positivos” o “negativos” en cuanto a resultados
vinculados a la prevención del delito, represión del delito, acercamiento de la fuerzas de
seguridad a la comunidad, participación de la comunidad en el marco de los programas de
“seguridad” y menos aún, el sentido y efectos de la “pacificación”, propuesta que fue
justificada en relación al arribo desmesurado de fuerzas de seguridad militarizadas en
determinados territorios sociales de la pobreza.
124
Los malos tratos y torturas se produjeron en diversas circunstancias y en un lapso
temporal que iba desde el momento de la aprehensión hasta el arribo al CAD-SENNAF177.
Durante este espacio de tiempo, inexplicablemente prolongado, es cuando se suceden una
significativa cantidad de situaciones en las que los niños/as y adolescentes quedan por fuera
del alcance del control legal institucional, por lo que esta práctica puede considerarse o
tipificarse como privación ilegítima de la libertad. Generalmente los niños, niñas y
adolescente son retenidos en espacios físicos no declarados formalmente como destacamentos
o establecimientos de la institución (se describen en los testimonios como como “una garita”;
“un lugar de Gendarmería”; “un galpón” o “corralón de Gendarmería”). Según afirma el
informe “Una vez allí, permanecen por horas a disposición arbitraria de los gendarmes,
quienes someten a los niños/as y adolescentes a diversos modos de abusos” (PROCUVIN
2014, 7). O son derivados a comisarías de la PFA antes de su ingreso al CAD, lugares donde
continúa el ejercicio de prácticas de violencia y sometimiento iniciadas en la aprehensión.
Allí, se registran humillaciones, golpes, abusos sexuales, asfixias, traspaso de corriente
eléctrica, entre otros actos de agresión física perpetrados por los gendarmes generalmente de
forma colectiva (PROCUVIN 2014, 8), hacia niños y adolescentes en un “insuperable nivel de
indefensión”.
Si bien el informe realiza un recorte sobre la población menor de 18 años, señala que
para el caso de los adultos “la modalidad de detención y ejercicio de la violencia institucional
es muy similar a la que se practica entre los niños/as y adolescentes” La misma consiste en
detenciones violentas, pasajes por galpón, continuidad de las violencias físicas y psíquicas, y
paso por hospital en algunos casos para luego arribar a la comisaría (PROCUVIN 2014, 14).
Por otra parte, en marzo de 2015 el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través del
Programa de “Acceso Comunitario a la Justicia” (ATAJO) ante el requerimiento de la
PROCUVIN, publicó un Informe territorial sobre el funcionamiento del Operativo Unidad
Cinturón Sur de Gendarmería Nacional. Allí se consigna que el informe fue realizado por los
equipos de ATAJOs, situados en Villa 20, Lugano; Villa 1-11-14, Bajo Flores; Villa 21-24 y
Núcleo Habitacional Transitorio Villa Zabaleta, Barracas.
177
Centro de Admisión y Derivación (CAD), dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia (SENNAF).
125
En las conclusiones del informe se afirma que, si bien inicialmente la implementación
del Operativo Cinturón Sur en los barrios fue bien recibida por los vecinos porque se sentían
desprotegidos por parte de la Policía Federal, y se redujo la conflictividad, “al preguntarle a
los entrevistados sobre el funcionamiento actual de la Gendarmería la visión cambia. Se
refiere que la dinámica barrial volvería a presentarse en los mismos términos que antes de la
llegada de la Gendarmería” (ATAJO 2015, 20). Al respecto, se recogen testimonios de los
vecinos quienes afirmaron que al principio, caminaban bastante los pasillos hasta que
pusieron las garitas “ahí dejaron de salir”. Refirieron que “antes se metían en los pasillos,
ahora no”, “solo salen para agarrar a los pibes que están en situación de consumo” y que
“cuando hay violencia entre vecinos, se asustan, y es peligroso porque están armados”
(ATAJO 2015, 9).
Asimismo, se los vincula con prácticas delictivas: “en el barrio hay muchas zonas que
están liberadas, negociadas para que no pasen. (…) Paran a las personas que están de
paso… pero a los que sacan y traen la droga no” (ATAJO 2015, 19). “Un día entraron a mi
casa, a supuestamente buscar droga y nada que ver. Revolvieron todo y me llevaron mis
cosas, me robaron” (ATAJO 2015, 19).
Por otra parte, se menciona “el poco conocimiento que los vecinos tienen de los
gendarmes” debido a la rotación de horarios y garitas y el cambio de lugar constante, y
manifiestan “desconocimiento de la competencia de cada fuerza, sin saber a quién recurrir
ante determinada situación; ante esto algunos vecinos se preguntan por qué la multiplicidad de
fuerzas en el barrio (cuerpo de prevención barrial, prefectura, metropolitana, policía federal y
gendarmería)” (ATAJO 2015, 21).
126
En este caso, como en el informe de la PROCUVIN se vuelve a mencionar que “es
llamativa la preocupación que los vecinos y referentes mencionan sobre el trato violento que
tendría personal de Gendarmería para con los niños, niñas y adolescentes en situación de calle
y con consumo” (ATAJO 2015, 21). En este sentido, algunos de los testimonios relevados por
ATAJO fueron los siguientes: “les pegan a los pibes que consumen para que les digan donde
venden”, “A los fisuras los cagan a palos y los mandan a vender ellos”, “A los que molestan
son a los drogadictos, a los fisura. Los verduguean. A los que están robando los dejan, les
piden teca” (ATAJO 2015, 9), “Con los pibes abusan un poco, con los fisuras... con los que
duermen en la calle… Hace como un mes me vino a ver una vecina que habían baleado a su
sobrino acá a la vuelta. Y creemos que no estaba haciendo nada” (ATAJO 2015, 20), “Tienen
garitas en algunos lugares, agarran a los pibes, los encierran, les pegan. O les inician
causas. Si [hay] algún enfrentamiento les disparan tengan o no armas o los paran en el medio
del barrio y los requisan” (ATAJO 2015, 10).
Los relatos que se transcriben a continuación forman parte del relevamiento realizado como
parte del Registro de Casos de Tortura y/o Malos Tratos por parte de las policías y fuerzas de
seguridad en territorio realizado por el Grupo de Estudios sobre Sistema Penal y Derechos
Humanos (IIGG, Facultad de Ciencias Sociales, UBA) y la Procuración Penitenciaria de la
Nación178, los cuales integro, y que cuenta con un total de 387 entrevistas tomadas entre
2010179 y 2016 a personas detenidas por alguna fuerza de policial y/o de seguridad en la
CABA.
- “Cuando entrás y cuando salís [de la Villa 31] te revisan todo, ¡olvidate! con cacheo y te
revisan las bolsas, yo había ido a comprar, después te piden datos y te toman las huellas para
ver si tenés antecedentes, siempre es así, hay un montón de policías” (PFA – 2016. Retiro,
Villa 31).
- "Yo estoy poco en el barrio, ando por otros barrios, la Gendarmería te amenaza y te persigue
con las camionetas" (GNA – 2015. Bajo Flores).
- “Me paran, me preguntan: ‘¿qué andás haciendo?’. Me piden nombre y apellido y yo se los
doy normalmente. Me dicen: ‘quedate quieto, contra la pared ¿tenés domicilio? ¿DNI?’. Me
requisan sin ningún motivo” (PFA – 2016. Paternal, Villa La Carbonilla).
- “La Gendarmería está en el barrio, a veces te pegan, te piden datos, los papeles, te cachean.
Si tenés algo, sí te pegan y cuando tenés faso te lo hacen comer” (GNA – 2014. Villa Soldati).
- “Siempre los de la Federal me paran, me quieren descansar. Son los mismos que me
detuvieron ahora” (PFA – 2016. Retiro).
- “Te paran a cada rato, andás caminando, te ven y ya te quieren revisar, piensan que andás
robando, drogándote. Te requisan y cuando no tenés documento te llevan. Te quieren meter
128
cualquier cosa. ‘¿Qué andás haciendo por acá? ¿Por qué andás caminando con esa campera,
ese buzo?’, te preguntan. Se han quedado con mi campera, con plata. La [comisaría] 7º te
pide siempre coima, son abusivos. Te preguntan si estas laburando, vení a tal hora y me dejás
la plata. Encima no te piden 100$, te piden 2000$, 5000$” (PFA – 2016. Balvanera).
- “Yo estoy siempre en la Plaza Once. Estoy solo, pero me conozco con todos. Los que me
detuvieron son conocidos, me conocen. Siempre me paran me piden el documento y si no
tengo, me mandan a establecer identidad. Y si tengo documento, me dejan ir. Yo trato de no
parar en ningún lado. Cuando estamos en la plaza, a veces pasan y dicen que no nos quieren
ver. Hay veces que entienden que estamos ahí y a veces no, y nos vamos. Sabemos que vamos
a perder. Nos tiran lo que estamos tomando y nos gritan que nos vayamos” (PFA – 2016.
Balvanera).
- “La policía está re tumbeando en la calle. Te tomás una birra en la plaza y te paran, con el
celularcito de la picana. A los pibes de la calle nos re molestan los de la Federal, pasaste 20
mil veces, sabés que vivo acá. Vienen, me patean la comida. Levantan a los pibes a las 3 de la
mañana” (PFA – 2016. San Telmo).
180
Como fuente de este dato se cita como fuente a la Policía Federal, sin dar mayores precisiones.
129
- “No me acuerdo muy bien, estaba en una entrada de un negocio durmiendo y me vinieron a
sacar. Yo vivo en la calle, paro en Parque Patricios, en el parador ‘Bepo181‘para comer, y
después ando por Once, Flores. Yo estaba borracho y un poco drogado, y no quería que me
pongan las esposas. Había 2 patrulleros, eran 6 o 7 no sé muy bien, y me trajeron a la
comisaría y me tiraron en este calabozo. Estoy en medias, bah, en patas y yo tenía zapatillas y
mochila”. El Jefe de Servicio nos dijo que las zapatillas y la mochila estaban en un locker y
que no le habían dado las zapatillas porque se resistió a sacarle los cordones (sic). Además
dijo textual: “que agradezca que no le imputamos resistencia a la autoridad, se puso violento
cuando se acercó el personal policial, por eso hubo que usar fuerza” (PFA – 2015.
Balvanera).
- “Hay días que los de Prefectura rajan a todos de la calle, quieren que no haya nadie en la
calle” (PNA – 2015. Parque Patricios).
- “La Federal fue destituida por la Prefectura por tránsfuga. La Prefectura tiene casillas por
todo el barrio y patrullan las 24 horas del día adentro y afuera de la villa. Los viernes
empiezan los controles y paran autos, motos, son de ir a apretar cuando estás en la esquina,
sacan la bebida, nos tiran la bebida, nos sacan el consumo, algunos nos lo devuelven y nos
dicen tomá, pero vayan para otro lado” (PNA – 2015. Barracas).
- “La metropolitana a mí nunca me agarró. La Policía Federal sí. A veces te corren del lugar,
te corren, te tiran las cosas o te las prenden fuego” (PFA – 2015. Balvanera).
- “Estoy viviendo en situación de calle. Vienen los jefes [de la PFA] y me dicen que me tengo
que correr, quieren que me vaya a otro lado” (PFA – 2015. Constitución).
- “La policía nos amenaza para molestar, nos dice que nos vayamos, que nos van a meter
presos. Generalmente si te agarran con algo [dinero, celular] te lo sacan” (PFA – 2016.
Paternal).
- “Ciudad Oculta está rodeado de federales. Sobre Piedrabuena, Eva Perón, Miralla, hay un
cordón de federales. Van y vienen. Andan de a 4. Hay muchos pibes a los que maltratan, pibes
que andan fumando pasta base. Los llevan presos por nada. En vez de agarrar a los que
tienen que agarrar, se la agarran con los pibes” (PFA – 2016. Ciudad Oculta).
- “No podés estar tranquilo en la calle. Yo trato de esquivarlos porque cuando pueden te meten
un fierro, algo, y estos acá [la justicia] les hacen caso” (PFA – 2016. Villa Lugano).
181
Hace referencia al parador Bepo Ghezzi dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que se
encuentra ubicado en el barrio de Barracas.
130
- “Eran 3 móviles o 4, una banda. Había motos, todos de policía, los de Prefectura me dieron
masa porque no les quería dar mi nombre porque me empapelaron. Dijeron que me robé un
frente de estéreo, porque me conocen. Me empapelaron por robo simple. Como me pegaron
todo no quería dar datos, nada. Con la Federal ni colaboro” (PNA – 2015. Barracas).
- Nota de campo: “Relata que es vendedor ambulante y estaba en Once comprando mercadería,
lo para la policía y un señor lo reconoce a él como quien le había robado. ‘La persona no
estaba segura y me iban a largar, porque yo no fui, yo estaba comprando y llega otro
patrullero y me suben al móvil, me dicen que me llevan por ‘establecimiento de identidad’ que
me iba enseguida. Pero al señor le hacen decir que era yo, y cuando llego a la Comisaría me
hacen fichar. Le pregunto por qué y me dicen que por robo y lesiones. Esto es un garrón como
se dice, me lo estoy comiendo de arriba’” (PFA - 2015. Balvanera).
- “Si hay muchos arrebatos y quilombo en la calle salen a apretar a todos los que andamos por
la calle, te echan, te amenazan con armarte causa y entonces te guardas dos días” (PFA -
2015. Balvanera).
- “Vine a pescar a la costanera con unos amigos y fuimos a comprar hielo. Vimos unas bolsas
negras con cables y las llevamos. Nos pararon dos autos de civil [de la PNA] y nos dijeron
que habíamos ingresado [a un comercio] a robar” (PNA – 2016. Costanera Sur).
- “Las veces que me detuvieron sin entrar a la cárcel fueron como 50.000 millones de veces,
porque ahora te detienen por portación de cara y más ahí donde paro yo. En el centro te
detienen día por medio. Si por ejemplo, roban por ahí y no saben quién fue dicen: ‘ahí está el
negro vamos a buscarlo’. Porque por ahí estas cerca de un hecho, y como estás en la
jurisdicción y te conocen, te agarran a vos hasta que el damnificado y dice que vos no fuiste’”
(PFA – 2014. Retiro).
- “Están ahí, te dicen que caminés. Nosotras caminamos. El policía nos mira desde los locales,
los puestos [comercios de la zona] y llama al patrullero para que nos agarren. Es muy
abusivo, nos botan, no nos dejan trabajar, nos llevan por gusto, por los comerciantes porque
ahí no hay vecinos” (PFA – 2016. Constitución).
- “Trabajan para los ‘chongos’, nos aprietan cuando ellos les piden, se meten en los hoteles y
nos sacan afuera y nos amenazan con detenernos y a las extranjeras nos amenazan con la
expulsión” (PFA – 2016. Constitución).
- “Estaba con dos compañeras en la calle. Nos quisieron robar y gritamos. Los vecinos
llamaron a la policía. Cuando llegaron nos requisaron y terminamos detenidas las tres.
131
Estuvimos como 2 horas, vinieron como 3 patrulleros. Eran las 2 de la mañana” (PFA –
2016. Villa Mitre).
- “Está la Policía Federal y la Brigada. Una vez estaba por arreglar con un cliente y estaba
dándome la plata y de enfrente un policía dice ‘¿qué están haciendo?’ Cruza y me amenaza:
‘si tenés algo vas presa’. Se fue a la vuelta y vuelve con un bolsito. ‘Eso no es mío’, le digo.
‘Ah, pero tenés que firmar un acta’ y yo ni sabía y firmé. Me empapelaron. Por eso caí ahora,
por la de la otra vez” (PFA – 2016. Constitución).
- “[La GNA] te caga a palos, te frenan, te sacan la droga y te pegan y se van. Te amenazan, te
dicen que te van a llevar” (GNA – 2015. Bajo Flores).
- “Los de la Comisaría 38 ya nos conocen, son siempre los mismos, pasa siempre que te
comprás zapatillas y si a ellos les gustan, te dicen que te las robaste y te las sacan” (PFA –
2016. Flores).
- “La Brigada siempre nos para, nos tiene al ojo, todos los días. A veces nos dicen 'circulen', a
veces te quieren pegar, te roban la plata, y se toman la droga. Si no te encuentran nada, te
joden con que no te quieren ver más. Se burlan, 'tú eres puto', y te dan un culatazo. Te miran
con rabia. 'Te vas a ir a tu país porque eres peruano'. A nosotros nos molesta que se burlen
que nos traten así” (PFA – 2016. Constitución).
- Nota de campo: “El detenido refirió que en la zona de Once, en varias oportunidades, lo han
subido al patrullero y le robaron dinero. En esa circunstancia le dicen ‘¿Qué tenés?’ y le
quitan el dinero, luego de lo cual lo dejan libre. Manifestó: ‘robo para que ellos me roben a
mí’” (PFA – 2016. Balvanera).
- “Una vez nos detuvieron los de la Federal de la [Comisaría] 29º. Estaba con otro muchacho.
Parece que nos señaló alguien y nos detuvieron. Nos hicieron pasear por el cementerio de la
Chacarita ¡un miedo! Les dimos poca plata, lo que teníamos los dos y nos dejaron ahí, en el
cementerio” (PFA – 2016. Balvanera).
- “Me pararon los de la [comisaría] 38º, los mismos que me detuvieron ahora, ya me conocen.
Me subieron al patrullero y me hicieron sacar las zapatillas. Pensé que me llevaban a la
comisaría, pero siguieron y siguieron. Me decían que yo había robado, que había una
denuncia. Me bajaron en Caballito: ‘¿y las zapatillas?’ les dije y me dijeron ‘bajate o te
llevamos en cana’ y me tuve que volver descalzo a mi casa” (PFA – 2016. Caballito).
132
- “Una vez me detuvo la Comisaría 3º de la PFA. Me pidieron plata y les di antes de que me
llevaran a la comisaría. Le pasás plata y te largan por ahí, te bajan del patrullero. 3000$ te
piden” (PFA – 2016. Centro).
- Nota de campo: “El detenido refirió que en la zona de Once, en varias oportunidades, lo han
subido al patrullero y le robaron dinero. En esa circunstancia le dicen ‘¿Qué tenés?’ y le
quitan el dinero, luego de lo cual lo dejan libre” (PFA – 2016. Balvanera).
- “Me pasó una vez en Bajo Flores, me paró Gendarmería, me subió al móvil que tienen, me
sacaron todas las cosas que tenía, me pegaron y me dejaron tirado en la otra puerta" (GNA –
2015. Bajo Flores).
Por último, como se desprende de los relatos, casi todas estas prácticas involucran,
además, agresiones físicas, golpes de puño, patadas, palazos e incluso, en los casos más
extremos, disparos con armas de fuego. Esta situación se vuelve más peligrosa para las
poblaciones estudiadas ya que, como afirma Reiner, “la privacidad posee una dimensión
de clase. Cuanto más baja sea la posición social de una comunidad, tanto mayor será su
vida social en espacios públicos y tantas más posibilidades tendrán de llamar la atención
de la policía por infracciones” (Reiner 1992,480):
- Nota de campo: “Unos agentes de la Prefectura que estaban en Villa Zavaleta con la excusa de
que él tenía que declarar como testigo de un hecho, lo subieron a un patrullero y empezaron a
llevarlo por distintos lugares. De acuerdo al relato del entrevistado: ‘Me querían llevar a un
arroyo, son malos esos tipos, me llevaron a dar vueltas por todos lados, me tenían sentado
atrás entre dos policías y me decían ‘¿Qué? estás llorando puto’ y me decían que baje la
cabeza y no mire, onda secuestro. Estaban buscando un lugar descampado y terminamos en
Barracas en la calle Monteagudo, me bajaron y entre los 3 me cagaron a palos, trompadas,
piñas en el estómago, me hicieron ir corriendo. Además me amenazaron, me dijeron que no
me querían ver más por el barrio’” (PNA – 2015. Villa Zavaleta, Barracas).
- “Si andan caminando 4 o 5 pibes juntos, te hacen poner contra la pared y te empiezan a
pegar, que no te encuentren en los pasillos” (GNA – 2014. Villa Soldati).
- “A los gendarmes no les importa nada, si te agarran en algún pasillo te matan” (GNA –
2014. Villa Soldati).
133
- “Te cagan a palos [la GNA], a veces agarran y tiran tiros adelante de los nenitos, no les
importa nada. Están todo el día en el barrio, no dejan que este nadie en la esquina, te
verduguean. Si ven que parás con los pibes en la esquina y te pegan directamente sin decir
nada, con palos, a las piñas” (GNA – 2015. Villa Zavaleta, Barracas).
- “La policía me conoce, verduguean, como es la policía, algunos más que otros. Y te pegan, en
el barrio te pegan. Me ven y me dicen ‘que no me vean en algo raro porque me llevan’. Tengo
que estar adentro de mi casa, no se puede estar en la calle” (PFA – 2015. Congreso).
En este sentido, el momento de la detención suele ser aquel en el que se producen con
mayor frecuencia las agresiones físicas:
- “Cuando me encontraron avise que no me disparen porque tengo las dos piernas quebradas.
Igual me cagaron a palos, me dieron unas cuantas patadas, trompadas y palazos” (PSA –
2015. CABA s/d).
- “Era de noche, estaba volviendo a mi casa, en Soldati. Pasó un pibe corriendo al lado mío y
atrás venía Gendarmería. Me dijeron 'tirate al piso' y yo me tiré porque tenía miedo de que si
corría me dispararan o algo. Me dieron una paliza terrible. Eran 7 gendarmes. Me decían
'¿así que te gusta matar ratis?' y me dieron golpes de puño, patadas, con los palos. Me
mataron, me mataron” (GNA – 2016. Villa Soldati).
- “Me pegaron entre 3 o 4, los de Prefectura me dieron masa, porque no le quería dar mi
nombre, nada, porque me empapelaron. Me pegaron en las costillas para no dejar marcas”
(PNA - 2015. Barracas).
- Nota de campo: “Relata que le empezaron a pegar con los palos en la cabeza, tantos golpes
que uno de los palos se partió. ‘Me desvanecí por los golpes en la cabeza, me tuvieron que
llevar al Hospital Penna, me cosieron tres tajos en la cabeza, y me sacaron placas de las
costillas. Me pisotearon las manos y me cagaron a trompadas. Yo no robé nada, solo me
engancharon durmiendo en un coche” (PFA – 2015. Parque Patricios).
- “Me detuvieron en un pasillo de la villa. En la calle, nos pusieron mirando contra la pared y
nos chocaron la cabeza contra la pared varias veces. Nos hacían abrir las piernas demasiado.
A mí me tiraron al piso, me pegaron en la cabeza con el arma. Me decían ‘quedate quiero
porque te vuelo, negro, te vuelo’. Primero eran 3 gendarmes y después vinieron más de 10 y
me sacaron de los pelos. Me apuntaban todos. No me mataron porque no quisieron. Me
subieron al patrullero a mi primero de los pelos” (GNA – 2016. Barracas).
A partir de estas entrevistas, hemos podido detectar una serie de prácticas policiales
que guardan fuertes correspondencias con las políticas denominadas de “Tolerancia Cero”. Al
respecto, en Las Cárceles de la Miseria, Loïc Wacquant afirmaba, que estas políticas de
multiplicación de efectivos policiales para disminuir el delito sólo pueden ponerse en práctica
escarneciendo los derechos civiles elementales de los pobres, en primer lugar el de circular
libremente sin ser detenidos, cacheados y humillados en público de manera arbitraria
(Wacquant 2000).
- “Antes tenían una garita [GNA] abajo del puente de Soldati, en Lacarra y Laguna, ahí te
mataban a palos, me llevaron varias veces y después a la [comisaría] de Soldati de la Federal.
Si estás haciendo esquina, te paran y te cagan a palos” (2016).
135
tres niveles de análisis: el de la producción discursiva de la “seguridad” a partir de la creación
del ministerio, identificando los diagnósticos y propuestas que habilitaron; el de los
programas y planes de “seguridad” lanzados para la C.A.B.A., en consonancia con las
definiciones realizadas previamente y los recursos humanos y materiales desplegados para su
puesta en marcha; y, por último, el análisis de los resultados cuantitativos de la
implementación de estas políticas en términos de policiamiento, de evolución del
encarcelamiento y del delito, así como, en términos cualitativos, respecto a la violación de
derechos humanos por parte de las fuerzas policiales en el territorio, tomando como referencia
las palabras de las personas detenidas en espacios del Servicio Penitenciario Federal y la PFA.
182
El espacio generado por este Acuerdo dio lugar a la conformación de una red de investigadores de diversas
disciplinas que se propusieron elaborar una agenda de discusión para pensar “nuestro lugar como investigadores
respecto a opinar, proponer, apoyar o criticar políticas públicas en el campo de la políticas criminales; cómo
instalar temas en la agenda pública y también, como plantear nuestra relación con los medios de comunicación”
(Tiscornia 2011, 20). Espacio que, en el año 2010 al crearse Ministerio de Seguridad, produjo varios de los
intelectuales que serían convocados como funcionarios del mismo (Tiscornia 2011, 22) “para apoyo de las
políticas públicas en la materia”, formando parte de institutos de formación policiales y cumpliendo diversas
tareas a partir de sus espacios académicos en diversas universidades del país.
136
Estos discursos, asimilables a la corriente de la “Nueva Prevención”, mediante la
introducción de las nociones de prevención social y situacional, proponen políticas de
“recuperación de espacios públicos” y “pacificación”, y como consecuencia, terminaron
presentando como solución casi excluyente para disminuir “el delito y la violencia” la
incorporación de fuerzas de seguridad en el territorio, lo cual contribuyó a justificar un
incremento de la cantidad de agentes policiales y de seguridad tan elevado que cuadruplica el
promedio de la tasa de agentes de seguridad registrado por las Naciones Unidas, alcanzando
1.044 cada 100 mil habitantes.
En la misma línea, documentos del MSN refieren –en relación a los habitantes del
Barrio de Villa Soldati– que “las comunidades más vulnerables suelen ser consideradas como
objetos de la seguridad pública” (INEES 2012, 15). Es decir que, a pesar de la supuesta
incorporación de la ciudadanía como “co-responsable” de la seguridad, se produce una
183
Neocleous afirma que la "pacificación" es un concepto nuclear y útil para entender la violencia porque
permite analizar detalladamente la naturaleza productiva de la violencia en la fabricación del orden capitalista
(Neocleous 2010,10).
137
escisión entre ciudadanos sujetos y objeto de las políticas de “seguridad”. A este respecto,
valen las palabras de Alessandro Baratta:
[...] si se considera que la policía argentina, como todas las policías del mundo, ha sido
desarrollada para intentar mantener el orden público utilizando la fuerza (legítima o
no), descubriremos inevitablemente que lo que la caracteriza y la diferencia de algunas
policías de países centrales (Holanda, Inglaterra, Canadá, etcétera) es su naturaleza
ferozmente represiva, como consecuencia de la constante utilización por parte de los
gobiernos para resolver violentamente los conflictos sociales. Esta particular situación
coyuntural de la policía argentina, me permite sostener sin riesgo, que la misma como
aparato funcional del Estado, se ha adaptado inequívocamente a las distintas formas
asumidas por aquél a lo largo de toda su historia. De esta manera, no ha hecho otra
cosa, que cumplir con su función latente, de ejecutar la política de control que el
Estado ha diseñado. Por lo tanto, no está, ni ha estado jamás fuera del control político.
Es más, este control político ha estado siempre legitimado y coordinado en ocasiones
por los gobiernos dictatoriales y en otras por la propia estructura legal. (Ganon, 1999)
138
Bajo el precepto del “control político de las fuerzas de seguridad”, y su
“profesionalización” se promovió, además, un incremento del presupuesto asignado a éstas
que, de acuerdo al propio Ministerio de Seguridad, registraba un aumento del 774,7% del año
2003 al 2013 (MSN 2014, 7).
139
En términos de evolución del delito, más allá de que el Sistema Nacional de
Estadística Criminal afirme que se produjo un descenso significativo, tomando como fuente
las denuncias ingresadas en Fiscalías y Juzgados de la Ciudad, se estableció un incremento del
delito del 54% entre los años 2010-2015, lo cual pone en evidencia, una vez más, que el
policiamiento no constituye una herramienta efectiva para el descenso de “el delito y la
violencia”, sino que la agravan.
Por otra parte, se detectó a partir del trabajo realizado que, a partir del cambio de
gestión, a fines del año 2015, y la asunción de Patricia Bullrich como ministra, se
abandonaron discursivamente las referencias al “Paradigma de la Seguridad Democrática”,
direccionando el discurso a nociones más congruentes con las políticas de “Tolerancia Cero”,
virando el objetivo de las políticas hacia el “crimen organizado” y “las redes de narcotráfico”
y reformulando los planes de “seguridad”, pero manteniendo muchos elementos de la gestión
anterior, tales como la utilización de las fuerzas de seguridad en el territorio, el incremento de
los agentes en el Cuerpo de Prevención Barrial, entre otros, lo cual nos permite especular que
estas políticas responden a “recomendaciones” de los organismos internacionales.
140
De esta manera, durante el período 2010-2015, a pesar de pretender alejarse y
diferenciarse de aquellas lecturas y corrientes que dieron sustento a las políticas de “tolerancia
cero” y “manoduristas”, el Ministerio de Seguridad de la Nación condujo una “política
criminal” en la Ciudad de Buenos Aires cuyo resultado permite inscribir la discursividad que
le sirvió de fundamento en un “Progresismo Punitivo” (Motto, Liguori y Fiuza, 2015), dado
que la expansión del sistema penal durante el periodo estudiado da cuenta de un
exacerbamiento del tratamiento punitivo de la “cuestión social” y, más específicamente, de la
gestión policial de la inseguridad social.
Esta tesina constituye una primera aproximación a la “política criminal” del Ministerio
de Seguridad de la Nación para la Ciudad de Buenos Aires y, por tanto, propone la apertura de
líneas de investigación a desarrollar con amplitud en futuras investigaciones. Por otra parte, es
importante destacar que sus resultados no son extensibles en el tiempo debido a que se ha
realizado en un contexto de “transición” para las políticas públicas en “seguridad” en la
Ciudad de Buenos Aires, debido principalmente a las transformaciones que se vislumbran a
partir del reciente traspaso de la Policía Federal al ámbito del gobierno local. Si bien esto
implicaría el progresivo traspaso de las competencias en materia de seguridad a la ciudad, la
permanencia de las fuerzas federales en el territorio a través de los programas “Operativo
Cinturón Sur” –cuyo decreto de creación fue derogado, pero continúa en funcionamiento–,
“Operativo Vigía”, “Tren Alerta”, “Barrios Seguros” y el Programa “Operativos de Control
Poblacional Conjunto” pueden dar cuenta de que se trata de un proceso complejo que presenta
avances y retrocesos.
141
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150
Abreviaturas:
151
INDICE GENERAL
Resumen ..................................................................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 3
Estado de la cuestión ............................................................................................................... 7
Necesidades concretas / intereses intelectuales ....................................................................... 9
La construcción del objeto de estudio ................................................................................... 11
Aproximación metodológica ................................................................................................. 12
Encuadre teórico del proyecto ............................................................................................... 14
Agradecimientos ....................................................................................................................... 17
154