ETAPA VI: CAMBIOS FACTIBLES O DESEABLES

 EDUCAR A LA SOCIEDAD:

Esta es la base de todo, debemos ser conscientes de que uno de los aspectos que más deteriora la naturaleza es el hombre. Por lo
tanto,
La educación ambiental aumentara la concienciación y el conocimiento de los ciudadanos sobre temáticas o problemas ambientales. Al
hacerlo, le brinda al público las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y medidas responsables. Hoy en día si es
cierto que, si se hace uso en la sociedad actual de diversas formas como, por ejemplo:
Escuelas: Se pueden llevar a cabo prácticas como la clasificación de residuos sólidos para tirar cada cosa en el contenedor que le
corresponde; actividades enfocadas a la reutilización de materiales, y visitas a parques naturales para observar a los animales en su
hábitat natural, lo cual ayuda a entender por qué es esencial proteger los recursos naturales.
Fuera de ellas: Las acciones para hacer que la gente sepa y se preocupe por el ambiente también son muy importantes. Hay muchas
maneras de decir y mostrar los mensajes sobre el ambiente, como los eventos, las campañas, las redes sociales, los medios de
comunicación, etc. Lo que importa es que estos mensajes sean claros, verdaderos, que den ganas de actuar y que sean para el público
que los recibe.
Este tipo de actividades despiertan la conciencia ambiental desde la infancia y dan lugar a generaciones más respetuosas con la
naturaleza y su entorno. Las acciones de sensibilización para fomentar la conciencia ambiental pueden ser muy diversas: desde
eventos puntuales sobre temáticas concretas hasta campañas publicitarias que nos hagan reflexionar sobre nuestros hábitos
diarios y cómo afectan a la naturaleza.

 Reciclar, recoger, separar y eliminar los residuos de forma segura.

 Este es un cambio muy factible que muy pocas personas lo hacen, haciendo uso de este punto.

Ayudará a disminuir la contaminación ambiental, de la tal manera que, al producir nuevos objetos a partir de materiales reciclados,
evitamos la extracción de materias primas, lo que reduce las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y contribuye contra
el cambio climático. Reciclar puede contribuir a crear todo tipo de objetos desde instrumentos, muebles, ropa, material de
construcción, y a aumentar su vida útil.

Y al separar los residuos sólidos, nos ayudara reducir la generación de residuos plásticos que se acumulan en los vertederos, en las
calles o en los océanos, causando contaminación visual, olfativa y sanitaria.

Podemos hacerlo en nuestras respectivas casas e incluso en nuestras propias localidades.

 Controlar los derramamientos de petróleo:

En este punto ya entran las autoridades correspondientes, si se tomara mas enserio este punto ayudaría al medio ambiente de una
manera más impactante como, por ejemplo:

Reduce la contaminación del agua, el suelo y el aire por el petróleo y sus derivados, que pueden ser tóxicos y persistentes.

Reduce el riesgo de incendios y explosiones que pueden provocar los derrames de petróleo, especialmente en zonas cercanas a
las instalaciones petroleras o a las poblaciones humanas.

Reduce el impacto sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que dependen del agua. Se que los derrames de petróleo
pueden dañar o destruir los hábitats acuáticos y costeros, como los arrecifes de coral, los manglares, las praderas marinas, etc.
Además, pueden afectar a las especies que viven en ellos o que se alimentan de ellos, como los peces, las aves, los mamíferos
marinos, etc.

Reduce las pérdidas económicas y sociales que generan los derrames de petróleo. Estos eventos pueden afectar a las actividades
productivas que dependen del agua o del petróleo, como la pesca, el turismo, la industria, el transporte, etc. Además, pueden
afectar a las comunidades locales que sufren las consecuencias ambientales y sanitarias de los derrames.
Dejar de usar carros e incentivar el uso de la bicicleta, o a caminar.

Reduce la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que provienen de los vehículos privados que usan
combustibles fósiles. Estos gases contribuyen al cambio climático y afectan la calidad del aire y la salud de las personas.

Reduce el consumo de energía y recursos naturales que se necesitan para producir y mantener los vehículos privados. Estos
recursos son limitados y su explotación genera impactos ambientales negativos.

Reduce la congestión vehicular y el ruido que generan los coches en las ciudades. Esto mejora la movilidad, la seguridad y el
bienestar de los ciudadanos.

Promueve el ejercicio físico y la actividad al aire libre, lo que beneficia la salud física y mental de las personas. Además, fomenta la
convivencia social y la participación ciudadana.

Permite una mayor integración de los espacios urbanos con la naturaleza, al crear corredores verdes, humedales urbanos y otras
áreas verdes que proporcionan hábitat para la biodiversidad.