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El gran negocio de la madera ilegal crece en España

• HÉCTOR MARÍN
Domingo, 23 febrero 2020 - 17:54
Las penas asociadas son menores que en los delitos vinculados a drogas
o armas y ya mueve más de 100.000 millones de euros anuales en todo el
mundo
La madera ilegal que decora en España jardines, piscinas, suelos y exteriores
procede de países como Brasil, Camerún o la República Democrática del
Congo. Entra por los puertos de Valencia, Galicia o Algeciras. Con
excepciones como Cataluña, donde se sancionó a una empresa por la
importación ilegal de teka desde Birmania, en el pasado no ha habido control
del mercado de un negocio multimillonario que se ceba con los bosques y genera
pobreza y dinero negro. Pero la Guardia Civil ha realizado en fechas recientes
operaciones en el territorio español -una de ellas, en la provincia de Girona- y
reclama más controles en la extracción de la madera para evitar un
multimillonario comercio ilegal.
En Perú, uno de los principales países exportadores de madera ilegal, los
escalones más bajos del sector los ocupan los encargados de supervisar las
entradas y salidas en el puerto. Conocidos como despachadores, son el nexo
entre vendedores y compradores locales de un negocio que mueve grandes
cantidades de madera y de dinero en todo el mundo: más de 100.000 millones
de euros cada año, según los cálculos de la Interpol. La mayoría proviene del
Amazonas, donde los recursos de control escasean. Desde 2014, Brasil pierde
1,62 millones de hectáreas de selva al año. Al gigante sudamericano le siguen
Bolivia, con 180.000, y Perú, con 140.000 hectáreas.
El tráfico de madera genera más pobreza que el de armas, drogas y personas,
advierten desde Greenpeace. Y amenaza con una destrucción masiva de
bosques a escala planetaria: en 2019, se registró una pérdida de 26 millones de
hectáreas. Las talas alimentan el trasvase de madera ilegal, que supone entre el
15% y el 20% de todo el comercio mundial de este producto.
Se trata de un problema global contra el que se debe actuar de manera local,
explica a EL MUNDO el teniente jefe de la sección del Seprona de la Guardia
Civil de Barcelona, Humberto Quiroga. «Desde hace dos años, ya trabajamos
en profundidad esta problemática, mucho más importante de lo que se cree. La
tala masiva de la Amazonia, sumada a los incendios forestales, supone el 20%
de las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial. La pérdida de
biodiversidad deriva en que muchas especies se quedan sin hábitat», refiere
Quiroga, que participó hace unos días en unas jornadas formativas de la Guardia
Civil sobre el tráfico ilegal de madera. «Ponemos en común de los agentes todo
tipo de proyectos y operaciones dirigidas a la lucha contra el contrabando».
Explica Quiroga que las maderas más codiciadas son las que tienen una serie
de características que las hacen valiosas para su uso en muebles de lujo,
instrumentos musicales u objetos de decoración. «Existen dos tipos de madera
que, sin estar protegidas, requieren nuestra atención: la de teca, procedente de
Myanmar, y la de Ipe, de Brasil. Las dos corren el riesgo de ser víctimas de un
aprovechamiento ilegal», expone el responsable del Seprona. «Gozan de
prestigio por su calidad y su exotismo. Están consideradas mejores que las
nativas, y llaman la atención. Si se construye un barco o una casa de lujo, es
habitual que las maderas sean de teca. Y lo mismo con los trofeos de caza de
fauna exótica».
Las maderas tropicales no sólo se usan para la construcción. «También para
instrumentos musicales y muebles. La madera convencional, la de nuestro país,
es más accesible, ya que está producida en casa y tiene precios de mercados
más bajos que las que llegan desde África o Asia. El pino y el castaño los
tenemos aquí», indica el teniente, que recuerda que existe «un comercio legal y
uno ilegal de madera, por lo que la policía medioambiental pone el foco en el
segundo y, a base de controles, trata de certificar que la empresa que la importa
y el país que la produce están regulados».

ATRACTIVO PARA LAS MAFIAS


El negocio de la madera ilegal es atractivo para las organizaciones criminales
por dos motivos: las penas asociadas son menores que en el de las drogas y las
armas; mueve cada día más dinero. «Se estima en más de 152.000 millones de
dólares el volumen de negocio ilegal de madera a nivel mundial. Las mafias, que
tienen la costumbre de diversificar sus actividades, están en la madera ilegal.
Les da dinero a un menor riesgo». Los delitos relacionados con el medio
ambiente, ligados al blanqueo de dinero y a la corrupción, traen de cabeza a las
autoridades. «Los delitos medioambientales constituyen una alta preocupación
para el 85% de cerca de 70 países que respondieron a una petición de Interpol
en 2015», incide Quiroga, que recaló en el Seprona tras varios años destinado
en el aeropuerto de El Prat. «Tras especializarme en medio ambiente, constaté
que el delito que más dinero mueve, tras las drogas y las armas, es el relacionado
con la flora, la fauna y las emisiones ilegales a la atmósfera. Y, en ese grupo, la
madera, junto al tráfico ilegal de fauna, está en cabeza».
En Cataluña, subraya el teniente de la Guardia Civil, hay mucha y buena madera.
«Los recursos forestales son potentes. Es cierto que se cometen infracciones,
pero muchas menos que antaño. Y la política ambiental de la Generalitat es que
se haga consumo de la madera local». Las unidades del Seprona realizaron el
año pasado en Cataluña trece inspecciones a empresas del sector en las que
observó irregularidades. En los expedientes, todavía en fase de trámite, destaca
una posible infracción penal.
La operación Quercus II utilizó la inteligencia para poner contra las cuerdas a las
empresas importadoras de madera con mayor riesgo de haber cometido
irregularidades. «Más de 15.000 empresas españolas están relacionadas con la
madera, pero sólo 2.000 cumplen la normativa», apunta Quiroga. «No hay
garantías de que los países desde los que importan estén cumpliendo las
garantías. Muchos no saben que lo hacen mal. No se trata solo de comprar la
madera a un proveedor».
https://www.elmundo.es/cataluna/2020/02/23/5e5121e021efa0b3428b457e.htm
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