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GUERRA COLOMBOPERUANA

Autores:

SS. CACHEO ZAMBRANO JONATHAN

SS. CALDERON MANRIQUE RODRIGO

SS. CALLE GENES EDGAR

SS. CALLEJAS FREDY EFRAIN

SS. CAMACHO VALBUENA JOHNN FREDY

SS. CAMARGO DIAZ DANIEL HUMBERTO

Instructor:

SV. MERCADO CABALLERO LUIS

ESCUELA DE ARMAS COMBINADAS DEL EJÉRCITO

CAPAVAN

GRUPO , CURSO B

GRUPO 5

Bogotá, D.C.

Junio 15 de 2023
GUERRA COLOMBOPERUANA

Lo que para Colombia representó la única guerra que haya librado contra

otro país de América Latina en su historia, para Perú fue un conflicto de

menor escala. Quizás por eso se le conoce con dos nombres diferentes: "la

guerra colombo-peruana" y "el conflicto de Leticia".

Sobre las fechas sí hay consenso: empezó el 1 de septiembre de 1932 y

terminó el 23 de mayo de 1933, hace ahora 90 años.

TENSIÓN POR LAS FRONTERAS

A principios del siglo XX los límites de los países de América Latina no eran

del todo claros. Colombia y Perú, como la mayoría, reclamaban sus

territorios apelando a una jurisprudencia propia. La demarcación de las

fronteras no contaba con un tratado que tuviera una base jurídica

reconocida a nivel internacional.

"En el primer siglo de vida independiente de Perú y Colombia no se había

cumplido este requisito. Las cancillerías de ambos países no lograban

ponerse de acuerdo acerca de las líneas que debían separarlos y, por lo

tanto, delimitarlos", explica el historiador Carlos Camacho en su libro "El

conflicto de Leticia (1932-1933) y Los ejércitos de Perú y Colombia".


La cartografía tampoco era precisa. Aunque había croquis de los dos países,

estos no eran detallados ni reconocidos en todos los rincones geográficos, y

en el caso del Amazonas era aún menos fiel la representación gráfica dadas

las complejidades del territorio.

Fue en 1931, solo un año antes del conflicto, cuando "se publicó por primera

vez en Colombia el que sigue siendo hasta hoy, con algunas modificaciones,

el mapa oficial", escribe Camacho.

Y aunque las cancillerías lograron llegar a acuerdos y finalmente se dieron

los tratados con los que los gobiernos acordaron los límites de sus

territorios, el sentir popular era otro.A ambos lados había una sensación de

que el territorio se estaba encogiendo, que se había cedido tierra propia.

"La idea de encogimiento del territorio tenía bases históricas firmes en

ambos países: en Perú era la pérdida de Tacna y Arica en la Guerra del

Pacífico [con Chile]—el Tratado de 1929 sólo devolvió Tacna—, y en

Colombia, la secesión de Panamá con el apoyo de Estados Unidos", según el

texto del historiador.

Aunque ese era el ambiente, los gobiernos respetaban los acuerdos, así que

para los años 30 no había operaciones militares en las fronteras, ni se

vislumbraba una posible guerra entre vecinos.


PATRIOTISMO PERUANO

El 1 de septiembre de 1932 fue un jueves. Ese día llegaron a Leticia, la

ciudad que es hoy capital del departamento del Amazonas en Colombia,

soldados, oficiales y suboficiales peruanos.

Entre ellos se encontraban el ingeniero civil Oscar Ordóñez y el alférez Juan

Francisco La Rosa. El grupo peruano llegó disparando a las casas de los

habitantes colombianos, sin causarles heridas. En menos de una hora, 46

ocupantes tomaron como prisioneros a seis funcionarios y a 19 colonos-

policías colombianos.

"[El alférez La Rosa] Me manifestó que él estaba exponiendo su cabeza con

su gobierno, puesto que su actuación era en un todo ajena a la misión que

como militar le correspondía, pero que lo hacía sólo por un sentimiento de

patriotismo", declararía luego el alcalde de Leticia.

Pero La Rosa no era el único. En Iquitos, un grupo de ciudadanos que se

autodenominaron junta patriótica decidió "recuperar Leticia". Armaron un

plan no oficial con la esperanza de que, una vez llevado a cabo, el gobierno

lo respaldara.
El ingeniero Ordóñez, por su parte, le expresó a un técnico inglés encargado

del telégrafo que "había decidido recapturar Leticia, pese al tratado con

Colombia, y declarar su independencia del resto del país si el gobierno

central los desautorizaba", reseña el texto de Camacho.

"Había una necesidad [para Perú] de afirmar presencia en territorios

amazónicos tras la derrota en la Guerra del Pacífico con Chile", argumenta

Juan Carlos La Serna, historiador especializado en la Amazonía y profesor

de la universidad Nacional Mayor de San Marcos.

"Muchos historiadores que estudian la época -y se puede ver en la prensa

de entonces- afirman que intelectuales peruanos consideraban que la

reconstrucción del país pasaba por afianzar la presencia en territorios

amazónicos".

Eso explica que los ciudadanos peruanos, sin autorización del gobierno,

buscaran entonces recuperar una tierra que consideraban propia y que por

eso hubieran iniciado el conflicto con Colombia.


FORTALECIMIENTO COLOMBIANO

La noticia sobre la toma de Leticia llegó a Bogotá al día siguiente. Enrique

Olaya Herrera, presidente colombiano de la época, intentó la vía

diplomática, pero sin descuidar el fortalecimiento del ejército.

Olaya Herrera "nombró al general Alfredo Vázquez Cobo encargado de

adquirir barcos y material militar en Europa. Colombia sólo contaba con

tres embarcaciones militares antes del conflicto y Vázquez Cobo consiguió

para el país cuatro barcos nuevos, ametralladoras y cañones", explica Juan

Camilo Vargas en su texto "El conflicto de Leticia: un capítulo desconocido".

Además contactó al piloto Herbert Boy, ciudadano alemán y piloto de la

Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos (Scadta). Colombia pasó

así de tener una fuerza aérea naciente que contaba con 16 aviones, a

integrar y adaptar los aviones comerciales de la aerolínea Scadta.

Pero esas adquisiciones tomaron tiempo. Fue un fortalecimiento que vio sus

frutos más allá del conflicto y no como una estrategia que garantizó una

victoria armada.
Lo cierto es que aunque al inicio de la guerra Perú tenía la ventaja militar,

al terminarla Colombia había logrado superarlo. Puede decirse que el

conflicto le sirvió para acelerar su equipamiento militar.

ESTRATEGIA POLÍTICA

A pocos días de la toma de Leticia, el presidente peruano Luis Miguel

Sánchez Cerro envió emisarios a Iquitos con el ánimo de aplicar la

diplomacia y disuadir los ánimos guerreristas.

El plan no salió como esperaba: allí la ciudadanía respaldaba la toma de

Leticia, aunque no la hubieran iniciado. No había interés en escuchar algo

diferente y menos contradictorio sobre la unión y expansión nacional.

Es ahí cuando el gobierno de Lima, en lo que ha sido interpretado como una

jugada política, decidió respaldar la toma y por tanto el conflicto con

Colombia. La hazaña que habían iniciado La Rosa y Ordoñez, con su grupo,

dio frutos. Consiguieron el respaldo.

FINAL DE LA GUERRA

En el conflicto no se vivieron muchos enfrentamientos y los que hubo no

fueron especialmente dramáticos o significativos.


El hecho que en realidad marcó el desenlace de la guerra fue el asesinato

del presidente peruano Sánchez Cerro el 30 de abril de 1933. Ocurrió en

Lima como resultado de un atentado por las tensiones políticas que vivía el

país para ese entonces.

"Su sucesor, Óscar Benavides, se mostró dispuesto a encontrar una

solución más pacífica. El futuro presidente colombiano Alfonso López

Pumarejo conocía a Benavides y éste último le invitó a Lima para hablar de

paz", reseña el texto de Vargas.

Ese relevo del poder llegó, además, con el desgaste de un conflicto que se

llevaba a cabo en un territorio aislado de los centros administrativos y con

un acceso muy limitado.

"El conflicto era costoso y las propias necesidades internas de los países

exigían llegar a un acuerdo. La presión internacional para que se

solucionara también fue importante", cuenta La Serna.

El fin de las acciones militares se dio finalmente el 23 de mayo de 1933 con

la firma de un acuerdo en Ginebra.

"Se establecieron comisiones binacionales con técnicos, ingenieros,

militares y observadores internacionales brasileños. Eso permitió una real


demarcación, siguiendo en gran parte los acuerdos que se habían

establecido en la década de 1920", concluye La Serna

Todo quedó saldado y oficializado en el acuerdo de Río de Janeiro que se

firmó el 24 de mayo de 1934 y en el que se le ratificó a Colombia el dominio

de Leticia.1

1
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65605992

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