Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
pública y transformación, total o parcial, de esta obra sin contar con autorización escrita de los titulares del Copy-
right. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual
(Artículos 270 y ss. del Código Penal).
EL GOBIERNO IDEAL
DESDE SUS ORÍGENES PATRÍSTICOS
HASTA LA ESCOLÁSTICA BARROCA
ALFONSO DE MADRIGAL
«EL TOSTADO»
EL GOBIERNO IDEAL
Introducción, traducción
y texto latino con aparato crítico y citas
Nuria Belloso Martín
CONSEJO EDITORIAL
JUAN CRUZ CRUZ
DIRECTOR
Mª JESÚS SOTO
SUBDIRECTORA
www.unav.es/pensamientoclasico/
Nº 53
Alfonso de Madrigal, «El Tostado», El gobierno ideal
Introducción, traducción y texto latino con aparato crítico y citas
Nuria Belloso Martín
Esta edición ha sido subvencionada por el Banco Santander - Central Hispano (BSCH)
© 2003. De la introducción, traducción y texto latino con aparato crítico y citas Nuria Belloso Martín
© Ediciones Universidad de Navarra, S.A. (EUNSA)
© Plaza de los Sauces, 1 y 2. 31010 Barañáin (Navarra) - España
© Teléfono: +34 948 25 68 50 – Fax: +34 948 25 68 54
© e-mail: eunsa@cin.es
ISBN: 84-313-2141-5
Depósito legal: NA 3.246-2003
INTRODUCCIÓN
Nuria Belloso
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
1. Obras de Alfonso de Madrigal.......................................................... 47
a) Obras escriturísticas...................................................................... 47
b) Obras teológicas.......................................................................... 49
c) Obras morales.............................................................................. 50
d) Obras socio-políticas.................................................................... 51
e) Obras de mitología....................................................................... 52
2. Otras fuentes .................................................................................... 52
a) Inéditas........................................................................................ 52
b) Impresas...................................................................................... 53
3. Bibliografía ...................................................................................... 54
8 Índice
EL GOBIERNO IDEAL
Alfonso de Madrigal, “el Tostado”
DE OPTIMA POLITIA
Texto latino
llevarse a cabo tales empresas. Y, junto a ella, una traducción cuidada, ajus-
tada al texto latino original y literariamente fluida.
Por primera vez tenemos, en lengua castellana, la versión completa y atil-
dada de la repetición y, de nuevo, podemos acceder al texto latino actual,
purgada de defectos e incorrecciones que, por ser fiel al original de la edi-
ción príncipe, Nuria Belloso ha querido consignar al pie del mismo junto
con el aparato de citas.
Trabajo paciente del que soy testigo de excepción. Y, al mismo tiempo,
trabajo llevado con espíritu de rigor científico que es exigencia ineludible
para quien emprende tareas como la que ha llevado al libro que tenemos en
las manos.
Barcelona, 2002
Jaime Brufau Prats
INTRODUCCIÓN
1
Un estudio más extenso sobre la vida y el pensamiento de Alfonso de Madrigal puede
encontrarse en N. Belloso Martín, Política y humanismo en el siglo XV. El maestro Alfonso
de Madrigal, el Tostado, Universidad de Valladolid, Servicio de Publicaciones, Valladolid,
1989. En esta obra ya se contienen abundantes referencias al De optima politia, cuestiones
que en parte nos hemos visto obligados a reseñar aquí de nuevo. Con todo, hemos considerado
que era conveniente un estudio más detallado de esta relección, tal y como el que ahora
presentamos. También pueden encontrarse algunos rasgos de su itinerario intelectual en
nuestra obra Brevyloquyo de amor e amiçiçia. Alonso de Madrigal “El Tostado”. Introducción
y selección de textos. Cuadernos de Pensamiento Español, Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Navarra, Pamplona, 2000, pp. 11-28.
14 Nuria Belloso
2
E. Artegaga (ed.), Historia pragmática e interna de la Universidad de Salamanca, vol. II,
1917, p. 267.
3
Cfr. J. Blázquez Hernández, “El Tostado. Alumno graduado y profesor de la Universidad de
Salamanca”, en XV Semana española de Teología, Madrid, 1955 (1), p. 435.
4
F. Ruíz de Vergara y Álava, y Roxas y Contreras, Marqués de Alventós, Historia del
Colegio Viejo de San Bartolomé, Mayor de la célebre Universidad de Salamanca, Madrid,
Andrés Ortega, 1766, Primera Parte, p. 109 ss.
Introducción 15
5
Eran fuertes los lazos de amistad que unían a nuestro autor con los monarcas, como se
aprecia en las frecuentes dedicatorias que hace a estos de sus obras. Así, una de ellas, el
Brevyloquyo de amor e amiçiçia lo dedica al rey don Juan: “Muy esclarescido sennor Rey e
Principe muy poderoso. El vuestro muy humilde e devoto vasallo, maestro Alfonso de Madri-
gal” (f.1, c.a). Este Brevyloquyo fue redactado originalmente en latín, De amor et amicitia, y
dedicado a Juan II. A petición de éste, el propio Madrigal hizo su versión en romance. Del
texto castellano se conserva un ejemplar en la Biblioteca Universitaria de Salamanca (sig.
2.178), y otro texto, que situamos como de fecha posterior a éste, por el tipo de letra, en la
Biblioteca de El Escorial (sig. h-II-15).
6
Así por ejemplo, J. Beneyto Pérez señala que: “Siendo la paz tan necesaria a todas las
gentes, las naciones y el mundo, se discutió en la antigüedad qué forma de gobierno conven-
dría al mundo para que se viviese siempre en paz, y se estimó por los grandes filósofos que la
mejor organización política que podría tener el mundo para conservarse siempre en paz sería
que todos estuviesen bajo un señorío y bajo un monarca que fuese señor general, gobernador y
regidor y emperador de todo el mundo”. Ideas políticas de la Edad Media, Madrid, 2 1950, p .
143.
16 Nuria Belloso
7
“Iste tamen principatus monarchicus qui optimus est, non convenit politiae, quia difficile
est omnia committere uni viro, ut ait Aristoteles in fine III Politicorum, maxime quando isti
viri non asumuntur per electionem, sed ex succesionibus accipitur. Et sic interdum pessimum
virum regnare contingit, et destruere politias”. De optima politia, p. 146, párr. 122.
8
Cfr. E. Mitre, La España medieval. Sociedades. Estados. Cultura, Madrid, 1979, pp. 265-
353.
9
J. Valdeón hace referencia a que entre los partidarios de esta doctrina cabe destacar a Al-
fonso de Madrigal, aunque subraya que esta teoría apenas prosperó en la corona de Castilla.
Cfr. Los conflictos sociales en el reino de Castilla en los siglos XIV y XV, Madrid, 4 1983, p .
145.
10
Se cita también a Alfonso de Madrigal como uno de estos defensores de la monarquía
apoyándose en esta definición tostadista: “Non est discordia in uno principante sicut in mul-
tis”. Como veremos en De optima politia, a pesar de que recoge esta afirmación, concluye que
la mejor forma de gobierno es la democracia porque el régimen de gobierno óptimo en teoría
–que para él es la monarquía– en la práctica pierde gran parte de sus ventajas y deja de ser tal.
Con todo, la concepción dominante en el reino castellano-leonés a fines de la Edad Media
acerca del carácter de la monarquía, otorgaba a ésta prerrogativas de tal amplitud que algunos
autores no han dudado en tipificarlas de absolutas. Es frecuente que algunos textos aludan,
Introducción 17
desde fines del siglo XIV, al “poderío real absoluto” para referirse al conjunto de atribuciones
de los monarcas. No son pocos los tratadistas que han desarrollado una concepción plena-
mente autoritaria del poder monárquico. Se llegaba hasta rechazar la posibilidad de resistencia
a un monarca, incluso en el supuesto de que éste actuase de forma tiránica.
11
Cfr. R. García Villoslada, Historia de la Iglesia Católica, t. III, Edad Nueva. La Iglesia en
la época del Renacimiento y de la Reforma Católica, Madrid, 2 1967, p. 181. Vid. también W.
Ullmann, A History of Political Thought: The Mide Midle Ages, trad. al castellano de R.
Vilaró Piñol: Historia del pensamiento político en la Edad Media, Ariel, Barcelona, 21992.
12
La incertidumbre en poder conseguir un canonicato en Salamanca o la capellanía abulense
debió ser uno de los principales motivos que le indujeron a realizar un viaje a Italia. Este viaje
ha dado lugar a numerosas disquisiciones acerca de si la motivación fundamental del mismo
radicaba en razones doctrinales y no precisamente en el pragmatismo de asegurar la obtención
de esos beneficios eclesiásticos solicitados. No creemos que el viaje a Roma fuera para rendir
cuentas de su postura doctrinal ante el Cisma. Por otro lado, parece que el monarca Juan II
tenía intereses en la Colegiata de San Salvador de Orihuela y ese viaje también intentaba
encontrar una respuesta favorable a la causa del rey. Una vez en Roma, Madrigal tuvo ocasión
de presentar parte de su doctrina teológica, formulando 21 conclusiones ante algunos prelados
y hombres de letras. Considerando que su exposición había sido mal interpretada, solicitó ser
recibido por Eugenio III para explicarle adecuadamente las equívocas interpretaciones. El Papa
encomendó a un grupo de tres cardenales que examinaran las proposiciones objeto de contro-
versia, entre los que se encontraba Juan de Torquemada, quien además recibió el encargo de
escribir las razones del porqué condenaban las proposiciones controvertidas. Las discusiones
18 Nuria Belloso
16
“Con anterioridad habían llegado a Salamanca las versiones renacentistas del Aretino,
hechas a partir de los textos griegos de Aristóteles, sobre las que trabajaron los maestros
salmantinos anteriores a la nueva andadura vitoriana, como Pedro Martínez de Osma y Fer-
nando de Roa (aquél, sobre la Ética aristotélica, éste sobre los Políticos). Ambos, en especial
el segundo, se ocuparon de la temática jurídico-política”. J. Brufau Prats, “Perspectivas
humanísticas en la concepción jurídica vitoriana”, Ciencia Tomista, Salamanca, 1984 (363),
p. 4.
17
Cfr. F. Elías de Tejada, Tratado de Filosofía del Derecho, t. II, Universidad de Sevilla,
1977, p. 464.
20 Nuria Belloso
Tomás que en Alfonso de Madrigal, influjo que se hace más patente en Fer-
nando de Roa. Tal influjo del tomismo deja abierta la admiración por Aris-
tóteles y por las doctrinas democráticas tostadistas. El encuentro con Santo
Tomás se hace progresivamente más acentuado en los representantes más
sobresalientes de la escuela humanista salmantina del siglo XV18. “Desde el
Tostado a Fernando de Roa, señala Elías de Tejada, asistimos a la puesta en
marcha de un programa de recepción directa de Aristóteles en lo ético y en
lo político, arrancando de una superación de la teología escolástica del siglo
XIII”19.
La influencia de la nueva andadura intelectual se extendió hasta la
llegada de las doctrinas internacionalistas de Vitoria, que acude a la
autoridad del Abulense20 para apoyar determinadas tesis al tratar de la guerra
justa. Rastreando las lectiones salmantinas vitorianas es fácil encontrar
doctrinas de la escuela humanista y de sus principales representantes21.
Desde el Tostado hasta Francisco de Vitoria y sus sucesores hay una
corriente de nuevas ideas sobre el derecho y la política, que se apoya en gran
medida en textos aristotélicos, comentando obras del Estagirita, dentro de
una sustancial preocupación teológica y de un declarado antiverbosismo22.
El Tostado supo hacer compatible la corriente humanista greco-latina
con la tradición medieval teológico-escolástica. Constituye así un claro
18
Cfr. F. Elías de Tejada, “Derivaciones éticas y políticas del aristotelismo salmantino del
siglo XV”, Miscelánea Medievalia, Walter de Gruyter, Berlín, 1963 (2), p. 712. Elías de
Tejada contempla la recepción de la doctrina aristotélica en el pensamiento castellano del
siglo XV desde dos vías diversas: la vía autoritaria de los que defendían la primacía de la
autoridad papal y paralelamente eran partidarios de la prepotencia real, vía a la que pertenecen
Sánchez de Arévalo y Juan de Torquemada, y la vía democrática, conciliarista en l o
eclesiástico otorgando la primacía al Concilio sobre el Papa a la par que, respecto del poder
temporal, incluía posturas en cierto modo cercanas a lo que hoy constituye el liberalismo
democrático contemporáneo. Representantes de esta última serían Alfonso de Madrigal, Pedro
Martínez de Osma y Fernando de Roa. Cfr. Historia de la Filosofía del Derecho y del Estado. T.
I, Madrid, 1946, p.138.
19
F. Elías de Tejada, “Derivaciones éticas y políticas del aristotelismo salmantino del siglo
XV”, p. 712.
20
R. Riaza, “El primer impugnador de Vitoria: Gregorio López”. Conferencia pronunciada en
la cátedra Francisco de Vitoria, de la Universidad de Salamanca los días 27 y 28 de enero de
1932; en Anuario de la Asociación Francisco de Vitoria, Madrid, 1932 (3), pp. 117-122.
21
Cfr. J. Carreras y Artau, “Antecedentes de la doctrina jurídico internacional de Vitoria y
Suárez en la Filosofía española del siglo XV”, Revista de Filosofía, Madrid, 1948 (7), pp.
738-745.
22
Cfr. M. Andrés Martín, “Antiverboismo en Pedro Martínez de Osma”, Celtiberia, 1980
(59), pp. 131 ss.
Introducción 21
23
De amore et amicitia es el título latino que corresponde a la obra escrita en lengua ro-
mance. Nos referiremos al Brevyloquyo de amor e amiçicia, ya citado.
22 Nuria Belloso
25
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 32, párr. 34.
24 Nuria Belloso
26
Cfr. O. di Camilo, El humanismo castellano del siglo XV, traducción castellana de M.
Lloris, Valencia, 1976, p. 116.
Introducción 25
27
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 165, párr. 239.
28
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 154 ss.
26 Nuria Belloso
29
“Pro quo sciendum quod differunt politia et lex. Nam politia est quidam ordo secundum
quem debent convenire cives ad constituendam civitatem; lex dicitur esse quaedam regula quae
imponitur ipsis iam existentibus civibus”; Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 145,
párr. 111.
30
“Nam si inter multos homines non sit aliqua coordinatio ad invicem, nullo modo facient
unam civitatem aut quid unum, cum ipsi sint naturaliter multi”; Alfonso de Madrigal, De
optima politia, p. 145, párr. 112.
31
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 145, párr. 112.
Introducción 27
32
Entre las características que observa Agustín de Asís con respecto a la ley positiva en
Alfonso de Madrigal, destaca la de su fuerza imperante, en cuanto que manda una acción o una
omisión; también que el legislador no debe dar leyes simplemente buenas, sino leyes buenas
para el pueblo de que se trate, “como sucede con las medicinas”. De ahí que, como nota funda-
mental de la ley positiva, subraye su conformidad con el carácter del pueblo, el hecho de que se
acomode a la manera de ser de los súbditos (A. de Asís, Ideas sociopolíticas de Alonso Polo, el
Tostado, Sevilla, 1955, pp. 81-82). Asimismo, subraya la conexión de la ley con la razón y
no con la voluntad (p. 138).
Con respecto a la obra tostadista en conjunto, y refiriéndose al tema de la ley, observa
Asís que hay una laguna considerable que es la de “no haber tratado de la ley Eterna, por lo que,
al referir este principio intuitivo-racional a otro superior, lo hace de manera gratuita, directa-
mente a Dios, mientras que Santo Tomás, lo refería a la Ley Eterna, que, en un orden lógico de
valores, era la inmediatamente superior”. Considera que esta omisión pudo ser debida a una
influencia directa de Platón y Aristóteles quienes hablando o refiriéndose a la ley Natural
omiten la Eterna (A. de Asís, Ideas sociopolíticas de Alonso Polo, el Tostado, pp. 72-73).
Introducción 29
33
Como apunta Asís, el Tostado considera la naturaleza desfalleciente del hombre, ya que n o
se parte ni de la voluntad innata y total para el anarquismo, ni de la maldad también innata y
total del hombre para una tiranía del tipo del siglo XVII (A. de Asís, Ideas sociopolíticas de
Alonso Polo, el Tostado, p. 68). Se trata de una postura cercana a la agustiniana: el
pesimismo antropológico, aunque el Abulense es más moderado en esta concepción. Ello le
hará defender no la mejor ley ni el mejor sistema de gobierno sino el más adecuado para el
hombre de que se trate.
34
Alfonso de Madrigal, a lo largo del De optima politia, realiza una amplia disertación
acerca de la ciudad y de su origen. Una vez más aparece la referencia a la filosofía social aristo-
télica (la de que el hombre es social por naturaleza y la de los diversos estadios por los que
atraviesa este desarrollo en sociedad –familia, aldea, ciudad–). La ciudad es una entidad socio-
lógica superior a la familia, también ligada por el vínculo de la unidad. Como observa Asís,
para el Tostado la unidad se logra por la unidad de lugar y por la identidad de leyes. La unidad de
leyes influye considerablemente en la psicología del hombre de la ciudad, dado que siendo el
hombre un ser sobre el que influyen notoriamente las circunstancias, hasta el punto de que
éstas llegan a crear grandes hábitos, es comprensible que las circunstancias de espacio y clima
que determinan el concepto de ciudad influyan en la psicología del cives. También la comuni-
dad de leyes es importante ya que, como señala el Abulense en el Génesis, si lográsemos
encerrar por un muro a dos ciudades pero que se rigieran con leyes distintas, no lograríamos
hacer una ciudad sino dos ciudades. La comunidad de leyes que defiende El Tostado hay que
entenderla, a juicio de Asís, a la luz del concepto de ciudad aristotélico; A. de Asís, Ideas
sociopolíticas de Alonso Polo, el Tostado, pp. 131-133.
30 Nuria Belloso
35
Asís también se ocupa del problema de la pluralidad de mujeres y de la pluralidad de varo-
nes tal y como queda reflejado a lo largo de la amplia obra tostadista, incluso en sus comenta-
rios escriturísticos. Las conclusiones a las que llega son muy semejantes a las que se obtienen
de la lectura del De optima politia: “Esta posición ambigua, de si es o no lícita la pluralidad de
mujeres, para el Derecho natural, determina, considerando los fines del matrimonio, la prohi-
bición de la poligamia, tanto, por el derecho divino, como por el positivo, y, sobre todo, por
el Evangelio. La prohibición se debe a cuatro razones fundamentales: en primer lugar a la
dignidad del sexo, en segundo, para obtener la suficiente paz en la comunidad económica, otra
por la imposibilidad por parte del hombre, de querer y estimar a todas las mujeres de la misma
manera, imposibilidad que acarrearía la intranquilidad dentro de las relaciones de estas muje-
res; y por último, otra razón decisiva es la institución del Sacramento del Matrimonio por
Cristo en la Iglesia, que no puede repetirse viviendo los dos primeros cónyuges. […] esta-
blezcamos que la pluralidad de varones para una misma mujer, se encuentra en las mismas
circunstancias que el problema ya analizado”; A. de Asís, Ideas sociopolíticas de Alonso
Polo, el Tostado, pp. 126-129.
36
La estructura de la familia en el pensamiento tostadista es interpretada por Asís en los
siguientes términos: “En primer lugar, es una entidad social en cuanto que representa un grupo
social. Es una entidad económica, porque la materialidad de la familia viene representada por
un patrimonio. Es una entidad jurídica, porque las relaciones entre los componentes de la
familia vienen referidas a un ‘ius’ que racionalmente puede establecerse. Es una entidad polí-
tica, porque existe, además de una jerarquía, un Poder de tipo político. Es, pues, la familia una
entidad social, económica, jurídica y política, establecida por vínculos sanguíneos o
adoptivos, que tiene su representación en un patrimonio y su Poder representado en un
‘pater’”; A. de Asís, Ideas sociopolíticas de Alonso Polo, el Tostado, p. 99.
“Por otro lado, la pluralidad de mujeres no es medida de buena política, en contra de lo que
afirmaba Platón y a quien el mismo Tostado cita en el Génesis y problema que examina deteni-
damente en el De optima politia, ya que, como la ciudad y el reino dependen del estado de
familia y una familia integrada por pluralidad de mujeres no alcanza la paz, tampoco la ciudad,
Introducción 31
39
Así por ejemplo, la doctrina pactista hobbesiana propone una forma de Estado cuya única
obligación sea la de asegurar la paz y la seguridad a los súbditos. Cumpliendo esta función, n o
se permite que sus súbditos puedan sustituirle por otro. La doctrina del Abulense tiene en
común con ésta únicamente su preocupación por la paz y la seguridad, encontrándose muy
alejada del positivismo jurídico que, siglos después, defendería Hobbes.
Asís destaca que: “El Tostado se cuida de que no se intente castigar al príncipe cuando sus
excesos de poder no causan un daño esencial a la nación, porque ello implicaría una merma de
prestigio y autoridad necesaria para el desempeño del cargo, pero admite y aún parece alentar a
su eliminación o, por lo menos a rebelarse contra él, cuando sus actos, directamente, causan
daño grave en la integridad espiritual o material de los súbditos y naciones”; A. de Asís, Ideas
sociopolíticas de Alonso Polo, el Tostado, p. 60.
Esta postura del Abulense presenta, a nuestro parecer, ciertas connotaciones semejantes
con la defendida por Santo Tomás con respecto a la resistencia ante la ley injusta y en la
rebelión contra la tiranía.
40
“En uno de los sentidos en que puede tomarse la palabra Iglesia, como ‘tota multitudo
omnium hominum in Christo credentium’, se advierte el sentido ético de la comunidad cris-
tiana. Tiene la Iglesia de esta forma un sentido verdaderamente de ser, pero de ser que se mani-
fiesta además en una representación, el Concilio. De aquí que, al ser la Iglesia comunidad en
sentido de realidad en Cristo, radicase en ella la infalibilidad que el Tostado refiere al concilio
mismo, en materia de fe. Pues es el Concilio de por sí quien representa real y genuinamente a
ese ser Iglesia. Precisamente por eso que defienda la superioridad del Concilio sobre las demás
magistraturas. […] Pero no se olvide que si el Concilio puede deponer al Papa que caiga en
herejía, el Reino puede deponer al príncipe cuando su tiranía sea intolerable. Aquí vuelve a
tener importancia el concepto de tirano”; A. de Asís, Ideas sociopolíticas de Alonso Polo, el
Tostado, pp. 62-63.
Introducción 33
cuales fueran, o bien es que opta por omitirlos. Su opinión a este respecto
parece contradecir a otros principios del propio Aristóteles, tales como que
la pluralidad de príncipes es cosa mala; o los de Lucano, como que la autori-
dad recusa ser compartida. El Tostado no se detiene en estas objeciones e
incluso, como señala J. Candela Martínez, si lo hubiera hecho, probable-
mente nos repetiría que en su democracia no hay pluralidad sino generalidad
o “universalidad” de príncipes: “totus populus imperat”.
La defensa de la democracia por parte del Abulense constituye un im-
portante hecho en la historia política española: el Tostado mantiene su
orientación democrática en contra de los imperialismos políticos dominantes
en las casas de Borbón y de los Austrias e incluso, los recopiladores de la
obra de Alfonso de Madrigal, aún bajo el poder de Felipe II, se atreven a
afirmar que el pueblo tiene más autoridad sobre el rey, que el rey sobre el
pueblo, prevalencia que ni Carlos I, ni después Felipe II llegaron a compren-
der al obrar al margen de las decisiones de las Cortes de Castilla, fiel órgano
de la representación popular en el siglo XVI41.
3. El texto y su transcripción
41
“Esta afirmación y esta orientación del Tostado, y de sus recopiladores, se debe, sin duda,
a que la verdadera orientación tradicional de la historia del pensamiento político español
medieval, es radicalmente libre y demócrata”; A. de Asís, Ideas sociopolíticas de Alonso
Polo, el Tostado, p. 148.
42
Cfr. J. Carreras y Artau, “Las ‘repeticiones’ salmantinas de Alfonso de Madrigal”, Revista
de Filosofía del Instituto Luis Vives, Madrid, 1943 (5), p. 215. J. Carreras no llega a
identificar la repetición y la relección, aunque les otorga gran parecido. Cabría establecer una
equiparación entre las dos: en el siglo XV, el término que se usaba era repetición y en el XVI
relección. La posible diferencia radicaba en la mayor influencia sobre la relección del
Renacimiento, que reflejaba en ella sus caracteres, como la tendencia a la brillantez; pero la
estructura de una y otra es la misma.
34 Nuria Belloso
43
Cfr. J. Carreras y Artau, “Las ‘repeticiones’ salmantinas de Alfonso de Madrigal”, p. 215.
44
Existen otros ejemplares de esta misma primera edición, como el que se encuentra en la
Biblioteca Nacional de Madrid (sig. R/31.301 5º). En Valladolid hemos tenido oportunidad de
manejar un ejemplar distinto a la edición de Venecia de Petrus Liechtenstein de 1529. En la
biblioteca del Colegio de los Ingleses de San Albano se encuentra la Opera de Alphonsus
Tostatus de Venecia, de 1596. De optima politia se encuentra en el tomo que corresponde a la
signatura 3.012. Consta de 8 folios. Carece de preámbulo. Comienza en la parte en que el
autor nos anuncia que va a comentar un pasaje de la obra de Aristóteles. Carece pues de la
invocación introductoria, que sí aparece en la edición de 1529. Las conclusiones en que
manifiesta su pensamiento el autor van separadas respectivamente por un título.
Esta misma edición de 1596 se puede encontrar en la Biblioteca del Real Colegio Mayor de
los Padres Agustinos-Filipinos de Valladolid. En dicha Biblioteca, hemos tenido ocasión de
tener en nuestras manos otro ejemplar del De optima politia, de una edición distinta a las
anteriores: impreso por Nicolaum Pezzana en Venecia, en 1728 (sig. SD.275-90). Corres-
ponde al Tomo XXV de su Opera Omnia.
Al igual que en las anteriores ediciones, en un mismo volumen se encontraban encuaderna-
dos junto a nuestra relección otros opúsculos. Sin embargo, el orden de colocación de las
obras era distinto al habitual. No tenían una numeración de folios separada sino que se folia-
ban desde el I, en el primer escrito, hasta el último con el 235. De optima politia corresponde
desde el fol. 61 hasta el 74. Guarda una gran semejanza con el de la edición de Venetiis de
1596, a excepción de que la letra de impresión es más pequeña, por lo que su extensión es de 7
folios y carece de notaciones marginales.
Por último, no podemos dejar de hacer mención de una edición actual de amplios fragmen-
tos traducidos de la repetición que se suceden con resúmenes de las partes omitidas, edición
precedida de un estudio preliminar: J. Candela Martínez, El “De optima politia” de Alfonso de
Madrigal, el Tostado, cit.
Introducción 35
45
En esta edición, que es la edición príncipe, se encuentran intituladas expresamente de
repeticiones, dos disertaciones académicas que, en la edición de 1595, se califican de opúscu-
los. En dicha edición de 1596, encuadernados junto a los Commentaria in septimam partem
Matthaei (cap. XXV y XXVI), se encuentran las Paradoxae quinque y el Defensorium trium
conclusionum y bajo el rótulo de Opuscula Eruditissima se detallan, por el siguiente orden, las
repeticiones De Sanctissima Trinitate, De statu animarum post hanc vitam, y De optima
politia, calificando a ésta última de opusculum, el comentario In locum Isaiae –cap. VII– Ecce
Virgo concipiet y el opúsculo Contra clericos concubinarios.
En la Biblioteca del Colegio de los Ingleses de San Albano, hemos podido consultar la ya
citada Opera Omnia de Alphonsi Tostati, de Venecia de 1596 (sig. 3000-3013). El Tomo
concreto al que corresponden los opuscula eredutissima tiene la sig. 3012.
A pesar de que en la edición de 1596, no se señala en los títulos el concreto género de cada
uno de los escritos, en el De statu animarum post hanc vitam se indica al principio del texto
que se trata de una repetición, extendiéndose en señalar la procedencia de éste término, que
viene del lenguaje escolar: “Id autem quod orationis nostrae, quam vulgatiori quodam nomine
repetitionem vocant, materiam aut fundamentum esse volo”; Alfonso de Madrigal, De statu
animarum post hanc vitam, Venetiis, 1596, f.2r, c.1-a.
46
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 54.
47
Cfr. Nicolás Antonio, Biblioteca Hispana Vetus sive Hispani scriptores qui ab octaviani
augusti aevo ad annum Christi MD. floruerunt, Matrititi apud viduam et heredes D. Ioachimi
Ibarrae reggi quondam typographi, t. II, 1787, pp. 255-260.
48
Cfr. F. Roxas y Contreras, Historia del Colegio Viejo de San Bartolomé, p. 112. Como
hemos indicado, se ha llegado a dudar del verdadero carácter académico del De optima politia.
Se le ha denominado a veces como opúsculo y no repetición. Tal es el caso citado de la edición
de Venecia, de 1596, en la que en la portada figura como opusculum. Quizá haya podido influir
en ello el no haberse encontrado la otra repetición que versaba sobre un tema semejante. En
todo caso, su estructura, su estilo y desarrollo la configuran como repetición.
36 Nuria Belloso
49
En la Biblioteca Nacional de Madrid se conservan tres ejemplares de esta obra (sig. 1/408,
1/525-6 y 1/2421 incompleto).
50
Cfr. A. Palau y Dulcet, Manual del librero hispanoamericano. Bibliografía general
española e hispanoamericana desde la invención de la imprenta hasta nuestros tiempos con el
valor comercial de los impresos escritos, 2ª ed., corregida y aumentada, t. 8, Barcelona, 1955,
p. 59.
51
Cfr. L. Cuesta, “La edición de las obras del Tostado, empresa de la corona española”,
Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Madrid, 1950 (56), p. 235.
52
Opera Praeclarissima beati Alohonsi Thostati episcopi Abulensis, Venetiis, 1507-1531
(B. Nac. de Madrid, sig.: R.30.536-51).
53
V. Beltran de Heredia, Bulario de la Universidad de Salamanca (1219-1549), t. III,
Salamanca, 1967, pp. 223-224: “Breve de privilegio exclusivo por diez años a Juan Jacobo,
editor veneciano, para imprimir las obras del Tostado. Roma 26 de enero 1509 […] Dat.
Romae apud S. Petrum et sub annulo Piscatoris die 26 januarii 1509”. Arm. 39, vol. 27, fol.
130.
Introducción 37
54
F. Marcos Rodríguez, “Los Manuscritos de Alfonso de Madrigal conservados en la
Biblioteca Universitaria de Salamanca”, Salmanticensis, 1957 (4), pp. 24-25.
55
“A tiempo que vino (Cisneros) a esta ciudad de Salamanca e visitó el Colegio de San
Bartolomé […] e supo que las obras del Tostado don Alonso de Madrigal, obispo que fue de
Avila […] e collegial en el sobredicho collegio estavan sepultadas e sin fruto por falta de
personas aficionadas a las letras […] luego mandó que aquellas salieran a la luz e se empri-
miessen a cargo de vuestra reverendissima señoria, por cuyo mandato los originales en latín
se llevaron a Venecia a emprimir e los eusebios en romance quedaron en esta noble cibdad de
Salamanca para ser emprimidos”; “Epístola sobre las obras del Tostado dirigida al reverendí-
simo y muy magnífico señor don Fray Francisco Jiménez, arzobispo de Toledo, primado de
las Españas”, en Eusebio de las Crónicas o tiempos, Salamanca, 1506-7, f. 1r.
56
A.G.S., Cámara de Castilla-Cédulas, Libro 61, f.245v-246r (publicado por L. Cuesta, “La
edición de las obras del Tostado, empresa de la corona española”, p. 327).
38 Nuria Belloso
57
A.G.S., Cámara de Castilla-Cédulas. Libro 69, f.178r-178v (publicado por L. Cuesta, “La
edición de las obras del Tostado, empresa de la corona española”, p. 238).
58
L. Cuesta, “La edición de las obras del Tostado, empresa de la corona española”, p. 238.
Hemos buscado en el Archivo de Simancas siguiendo la cita ofrecida por Luisa Cuesta. La
búsqueda ha sido infructuosa porque A.G.S., Cámara de Castilla-Cédulas, Libro 68, f. 48v, n o
corresponde al contenido que expone en su trabajo citado anteriormente.
59
A.G.S., Cámara de Castilla-Cédulas. Libro 68, f. 41 (publicado por L. Cuesta, “La edición
de las obras del Tostado, empresa de la corona española”, pp. 329-330).
60
V. Beltran de Heredia, Bulario de la Universidad de Salamanca (1219-1549), p. 231:
“Breve de recomendación de Alfonso Polo, encargado por el emperador de dirigir la edición
que se hacía en Venecia de las obras del Tostado, y prohibición de que ningún otro las imprima
durante cuarenta años. (Roma) 10 de mayo 1525 […]. Datum die decima maji 1525, anno
secundo. L. card. Sanctorum Quatuor. Duci Suesse, ex parte sanctitatis vestrae, mandatur
quatenus infra quadraginta annos non imprimantur libri quos imperator imprimi facit. Evan-
gelista”. Arm. 40, vol. 9, fol. 159, num. 195.
61
Cfr. G. González Dávila, Teatro eclesiástico de las Iglesias metropolitanas y catedrales de
los Reynos de las dos Castillas. Vidas de sus Arzobispos, y Obispos, y cosas memorables de
sus sedes, t. II, Pedro de Horna y Villanueva, Madrid, 1647, pp. 273-274. Alfonso Polo era el
encargado de la edición veneciana de las obras de 1527-1531 del Tostado y no hay que con-
fundirles, identificando al autor con el editor, como Agustín de Asís, que en el título de su
obra, ya citada, así lo hace: Ideas socio-políticas de Alonso Polo (El Tostado).
Introducción 39
62
Cfr. P. L. Suárez, “En el V Centenario de Alfonso de Madrigal”, Salmanticensis, 1955 (2),
p. 147.
63
Participamos de la opinión de Florencio Marcos (F. Marcos Rodríguez, “Los Manuscritos
de Alfonso de Madrigal conservados en la Biblioteca Universitaria de Salamanca”, pp. 24-
25).
64
Cfr. F. Roxas y Contreras, Historia del Colegio Viejo de San Bartolomé, p. 120.
65
Cfr. F. Marcos Rodríguez, “Los Manuscritos de Alfonso de Madrigal conservados en la
Biblioteca Universitaria de Salamanca”, p. 25.
66
Biblioteca Universitaria de Salamanca (sig. 55809).
67
F. Marcos Rodríguez, “El archivo universitario de Salamanca como fuente para documentar
la vida académica de Don Fernando Valdés y su fundación salmantina”, en Simposio ‘Val-
dés-Salas’ conmemorativo del IV centenario de la muerte de su fundador D. Fernando Valdés
(1483-1568). Su personalidad. Su obra. Su tiempo, Universidad de Oviedo, Oviedo, 1968.
68
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 127, párr. 4: “Amplissimo antistiti Oriensi
Ferdinando a Valdes […] heretice pravitatis auditori”.
69
No hay criterio unánime respecto del número de las ediciones que siguieron a la edición
príncipe. Nicolás Antonio cita ocho ediciones (Venecia, 1507; Venecia, 1508; Venecia,
40 Nuria Belloso
70
Alfonso de Madrigal, De optima politia, fols. 8v-10r.
71
“In editione autem Operum, quae iam extabant, quid praestiterimus haud facile referre
possumus. Primum quidem sensus ac sententias multis in locis confusas ac depravatas maxima
qua potuimus diligentia ac studio reformavimus. Dein de multorum auctorum testimonio,
auctoribus ipsis, ex quibus desumpta erant, adhibitis, restituimus. Praeterea annotationes
marginales, quonam nonnullae superflue erant, quaedam inutiles et vanae, permultae falsae, et
quod magis refert, quamplurimae erroneae ac temerariae, ob idque ab auctoris mente, quae
semper pura, sancta et catholica fuit prorsus alienae, magna ex parte recidimus. Insuper cum i n
priori editione nulla orthographiae, nulla interpugnendi ratio habita fuerit, nullum adhibitum
diptongum, nihil sine stomaco legebatur. Nunc vero multa diligentia ac labore usi sumus ut
omnia mendis omnibus sublatis, recte, emendateque imprimerentur quo totum opus suae priva-
ti, ac decori restitutum prodiderit in lucem”. Ad lectorem Praefatio de Rainero Bovosio a la
edición de Venecia de 1596.
42 Nuria Belloso
72
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 131, párr. 27: “Secundam operis partitionen,
priori pertransita, inchoemus et paragraphus super quem repetitionis huius tota fundatur
intentio ab Aristotele lib. II. Politicorum, id est, circa principium collocatur. Circa quam con-
siderarationem tria facere destinavi: primo, paragraphum commentarii; secundo, conclusiones
circa materiam eius declarare; tertio, argumentorum violentiam propulsare”.
73
Alfonso de Madrigal, De optima politia, p. 143, párr. 100: “Assumpti paragraphi necessi-
tas exigit diseri quid sit civis, et quid civitas. Et utrum civitas monarchica et aristocratica et
oligarchica et timocratica et democratica in spem idem sit. Utrum quemlibet civem fieri con-
tingat secundum quamlibet politiam et quid ad hoc quod quispiam civis sit requiratur, et quod
sit optimum genus civitatis”.
Introducción 43
74
Hemos tenido también en cuenta la ya citada edición veneciana de 1596: Alphonsi Tostati
Hispani, episcopi abulensis, Opera Omnia, quotquot in Scripturae Sacrae Expositionem et
alia, adhuc extare sunt ad Philippum II catholicum et invectissimum Hispaniarum et Indiarum
regem; editada per Baptistam et Bernardum Sesam. En su mayor parte fue impresa por Nico-
lini, ex tipographia Dominici Nicolini; el resto lo fue ex tipographia Rampazetana. Consta
de 14 volúmenes. El último se distribuye en dos partes: es el Indicis (sic) rerum omnium prae-
cipuarum quae in Commentariis ac operibus omnibus Alphonsi Tostati episcopi abulensis,
continentur auctore Francisco Fontano sacrae theologiae Magistro. Per Reverend. Rainerium
Bovosium Canon. Regul. Congreg. S. Salvatoris restituti et aucti. Pars prima, y el Indicis
(sic) in omnia opera Alphonsi Tostati episcopi abulensis. Pars secunda, Venetiis, ex typo-
graphia Dominici Nicolini 1596, realizado también por el ya citado Francisco Fontano.
44 Nuria Belloso
a) Obras escriturísticas
b) Obras teológicas
De Sanctissima Trinitate.
–Venetiis, apud Io. Baptistam et Io. Bernardum Sessam, 1596; Biblioteca
del Colegio de los Ingleses de San Albano, Valladolid (sig. 3.012); Bi-
blioteca del Real Colegio Mayor de los Padres Agustinos, Valladolid (sig.
SD-274).
4. Defensorium trium conclusionum.
–Venetiis, per Gregorium de Gregoriis in Aedibus Petri Liechtenstein,
1531; Biblioteca Nacional (sig. R/31.301); Biblioteca Universitaria de
Salamanca (sig. 55.809).
Defensorium trium conclusionum.
–Venetiis, apud Io. Baptistam et Io. Bernardum Sessam, 1596; Biblioteca
del Colegio de los Ingleses de San Albano, Valladolid (sig. 3.012); Bi-
blioteca del Real Colegio Mayor de los Padres Agustinos, Valladolid (sig.
SD-274).
5. Variae quaestiones, quarum quaedam ineditae.
–Manuscrito; Biblioteca Nacional (Ms. 16-B-18). Es un manuscrito pre-
vio a la impresión del Defensorium trium conclusionum y de la Repetitio
de beata Trinitate.
6. Tractatus super locura Isaiae. Ecce Virgo concipiet.
–Venetiis, per Gregorium de Gregoriis in Aedibus Petri Liechtenstein,
1507-1531; Biblioteca Nacional (sig. R/31.301); Biblioteca Universitaria
de Salamanca (sig. 55.809).
In locum Isaiae. Cap. VII. Ecce Virgo concipiet.
–Venetiis, apud Io. Baptistam et Io. Bernardum Sessam, 1596; Biblioteca
del Colegio de los Ingleses de San Albano, Valladolid (sig. 3.012); Bi-
blioteca del Real Colegio Mayor de los Padres Agustinos (sig. SD-274).
c) Obras morales
del Real Colegio Mayor de los Padres Agustinos, Valladolid (sig. SD-
274).
2. Brevis formula confessionum ad rudium instructionem.
–Manuscrito; Biblioteca Nacional (Ms. 4.183=P-75).
Forma de confession o Confesional
–Manuscrito. Biblioteca Nacional (Ms. 4.202=P-74).
3. Libro intitulado las catorze Cuestiones del Tostado.
–Burgos, 1545; Biblioteca Nacional (sig. R/6.482); Cuestiones IV y XI.
Libro intitulado las catorze Cuestiones del Tostado.
–Anvers, 1551. Biblioteca Nacional (sig. R/ 14.299). Cuando nos refe-
rimos a las Cuestiones IV y XI citamos por la edición de Obras escogidas
de filósofos, prólogo de Alfonso Castro, vol. 65, Madrid, 1913, pp. 144-
152.
d) Obras socio-políticas
1. De optima politia.
–Venetiis, per Gregorium de Gregoriis in Aedibus Petri Liechtenstein,
1529; Biblioteca Nacional (sig. R/31.301); Biblioteca Universitaria de
Salamanca (sig. 55.809).
De Optima Politia.
–Venetiis, apud. Io. Baptistam et Io. Bernardum Sessam, 1596; Biblioteca
del Colegio de los Ingleses de San Albano, Valladolid (sig. 3.012); Bi-
blioteca del Real Colegio Mayor de los Padres Agustinos, Valladolid (sig.
SD-274).
De optima politia.
–Venetiis, apud Nicolaum Pezzana, 1758; Biblioteca del Real Colegio
Mayor de los Padres Agustinos, Valladolid (sig. SD 275-290).
2. Brevyloquyo de amor e amiçiçia.
–Manuscrito h-II-15 de la Biblioteca de El Escorial (texto en castellano).
–Manuscrito 2.178 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca (texto en
castellano); Manuscrito de la Biblioteca Catedralicia de Burgo de Osma
(texto latino).
3. Tratado del amor.
–Manuscrito; Biblioteca Nacional (Ms. 12.672-Ff- 118). Es lo mismo que
el Tratado de como al ome es necesario amar.
52 Nuria Belloso
e) Obras de mitología
2. Otras fuentes
a) Inéditas
b) Impresas
3. Bibliografía
EL GOBIERNO IDEAL
TEXTO CASTELLANO
EL GOBIERNO IDEAL1
1
Traducción del texto de la primera edición: Venetiis, in Aedibus Petri Liechtenstein, 1529;
Biblioteca Universitaria de Salamanca (sig.: 55809).
68 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
INVOCACIÓN INTRODUCTORIA
17.- Poco ha, cosa muy frecuente en los adolescentes, estando ardiente-
mente sediento de los arcanos de la sabiduría, al dirigirme al Parnaso de
doble cima y sentarme durante algún tiempo al pie del monte, veía los coros
de las musas que recorrían las cimas del Parnaso, estando yo conmovido en
lo más profundo del alma por los dulces cantos; vi también que los ríos
pegasos, brotando de la fuente Castalia, rodeaban al monte Helicón entero; y
como sea que, ignorante de mí, pensara que los coros que había visto eran de
ninfas, o creyera que eran hamadríades u oréades, y en mi osadía juvenil me
dispusiera a mezclarme a sus danzas, de repente, con bronco grito estrepi-
toso, se oyó una voz horriblemente aterradora: los hombres y los animales
no toquen el monte; porque el que tocare el monte será apedreado o atrave-
sado por flechas. El coro de las musas no quiere que haya varones que las
vean. Este juego es sagrado. Manténgase lejos todo espectador.
18.- Pero yo, cuya interna fuerza de ánimo sacudida por el miedo se ha-
bía derrumbado por el fragor de la horrísona voz, me detuve un instante. Y
en ese momento, reconociendo en primer lugar que eran los coros sagrados
de las musas los que había visto, me ruboricé vehementemente de mi irreve-
rencia. Y puesto que con la repulsa nace el amor y todos nos esforzamos en
conseguir lo prohibido, deseando siempre lo que se nos niega, de nuevo, con
mayor deseo, me encendía a contemplar lo que la dignidad de las Musas me
había prohibido. Porque veía correr por los amenos parajes del Parnaso,
aquellos ríos sobremanera tranquilos y transparentes, sólo por esto inaccesi-
bles a mí, infeliz, según estaba decidido por aquél entonces. Contemplaba y
al mismo tiempo ardía, y con el solo deseo me consumía; suspirando con
lastimeras voces decía: ¿quién puede darme poder beber con mi sedienta
72 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
boca al menos una gota de aquella deliciosísima fuente? ¿quién me dará alas
como las palomas para que vuele a la fuente Castalia y descanse? ¡Oh altane-
ros crueles! ¿Quién de vosotros, al menos por su mayor clemencia, podría
proporcionarme a mí, que he de morir, un sorbo insignificante de la dulcí-
sima fuente para que fuera posible encerrar juntos la vida y el sorbo? Oh
deseadísima fuente que con justicia debe ser conquistada al precio de la
propia vida. ¡Quién pudiera concederme que al menos pueda dirigirme a ti!
19.- Al lanzar vanamente una y otra vez con anhelantes suspiros éstas y
otras semejantes lamentaciones que el mismo dolor había producido en mi
deseoso ánimo, me volvía de nuevo, con el pecho jadeante y la mente ar-
diente, a contemplar las deseadas danzas de las musas. Veía lo que era dulce
de ver, si se me hubiera permitido acercarme. Veía a Urania, la principal de
las musas, mirando a ambos polos del Olimpo, señalar con su certísimo
compás el ocaso y el nacimiento de los astros. A ella, como señora se unía el
grupo de las ocho hermanas, cada una de las cuales según su propio oficio,
hacía resonar sus dulces acordes en aquella danza feliz. Yo en cambio,
puesto que el amor me hacía fuerte, porque el amor es más fuerte que la
muerte y el fuego más que las lámparas, deseando con todo corazón, vencer
con ahínco, la ley de las Musas, que prohibía subir al Parnaso, porque el
amor desconoce la ley y es para sí mismo la más fuerte ley, con todo, supli-
cante hablé a los coros de las Musas con estas palabras:
20.- ¡Oh, Musas piadosas!, vosotras solas por la belleza del lugar estáis
por encima de todo lo que por los mortales se pueda pensar; vosotras, que
sois felices por la prerrogativa de la sabiduría, suavizad vuestra durísima ley
para que me sea permitido a mí, suplicante, degustar el líquido ameno de
vuestra fuente y participar en vuestras felices danzas. Que yo no haya vene-
rado vuestras deidades como era conveniente, se ha de atribuir a mi ignoran-
cia juvenil, no a propósito deliberado; ¡Por Hércules! obré con ignorancia.
Por todo ello debo merecer perdón. Yo no soy como Pyneo que, al venerar
con rostro engañoso vuestras deidades después de haber recibido hospitali-
dad y paz, se dispuso a emplear la violencia y, como un salvaje, cerró las
puertas. No soy como Prometeo, hijo de Jápeto, que, después de haber ro-
bado el fuego, para que atado a la roca del Caúcaso, merezca ser desgarrado
por feroces águilas o buitres. Ni he mirado los miembros de Diana desnuda
para merecer ser despedazado por los perros Eteonios. Ni, como Ixión, he
solicitado el pudor de la casta Juno para que debiera caer rodando, con una
rueda, al abismo. Ni, como Vulcano, hijo de Tritón, he intentado mancillar la
virginidad de Minerva, para cojear con las piernas destrozadas. Ni soy Tán-
talo, que administraba engañosamente nefandos alimentos a los dioses. Me-
rezco, pues, alimentar de vuestra dulcísima fuente mi eterno ayuno. Por eso,
compadeceos de mí. Una vez más, clementísimas Musas, compadeceos de mí
El gobierno ideal 73
y haced que mi ánimo anhelante participe de vuestras danzas y beba con vo-
sotras de la fuente Castalia.
21.- Dichas de algún modo esas cosas, tal como sugería el ímpetu de mi
deseo, el coro de las Musas quedó moderadamente en silencio. Después, la
mayor de todas las hermanas, comúnmente llamada Urania, con el consenti-
miento de las hermanas, habló de esta forma: somos vencidas por los ruegos
de los que suplican, ni está bien que nuestro poder rechace a los que nos
suplican; sea perdonada tu ignorancia hasta este momento; con todo, en
adelante cultiva con mayor confianza el poder de las Musas. Entonces, al
descender con pasos alegres los amenos parajes del Parnaso de doble cima,
confortado, por mandato de las Musas, con beber de la tanto tiempo deseada
fuente Castalia, feliz entré a formar parte, según me parecía de los coros de
las Musas.
22.- Como quiera que en aquel sagrado y ordenado círculo estuviere a
juicio de las mismas Musas, suficientemente instruido, dice la maestra de
todas: En esto, dice, has avanzado para que se te considere digno en tu ma-
gisterio y puedas, de la abundancia del corazón, derramar sobre los demás,
las aguas de Pegaso que antes ardentísimamente habías deseado. Por tanto,
para que te sientas más ligado a nuestra gracia, por el poder y la autoridad
de las Musas, se te concede el grado del magisterio y se te impone el deber
de enseñar para que, por los polos del mundo, divulgues nuestros elogios.
23.- Apoyado en la autoridad de los decretos divinos, comencé a hablar
como conviene, no trémulo como antes solía, sino con gran confianza. Y,
puesto que, según la autoridad del gran filósofo, todo lo que se mueve es
movido por otro, y que todo lo que se hace, se hace por otro, como sea que
deseo regirme por el deber impuesto por las Musas, es preciso que yo sea
regido por otro. Y porque toda natural subordinación está concatenada a
uno, he pensado que a nadie ha de caber la duda de que por este uno ha de
llevarse a cabo la dirección si ella tiene lugar.
24.- Con todo, acerca de aquel uno que en esta dirección debe invocarse,
se ha dado la opinión discorde de algunos. Sin duda, sea lo que fuere aque-
llo que dirige todas las cosas, aquello que anuda la armonía del universo, está
claro que es potentísimo y dignísimo de sumo honor. Para que la frecuente
repetición del nombre no llevare al desprecio, dije que ocultar el nombre era
lo más santo. Así, por cierto, los antiguos arcades, que juzgan que las
asambleas han de realizarse a plena luz, según el testimonio de Ovidio en los
libros de los Fastos, al descubrir la divinidad suprema en los lugares más
ocultos de la tierra donde existe el mayor silencio, para que no comenzase a
despreciarse si llegaba a conocimiento del vulgo, decretaron de común
acuerdo que no la nombrase; si bien, algunos posteriormente, dándola a
74 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
35.- Para una explanación más amplia de esto añadamos algunas breves
dudas. La primera de ellas sea ésta: quiénes fueron los que primero funda-
ron las ciudades o cómo éstas se fundaron primero. Pero debido a esta
misma investigación nos hundimos en una fosa profundísima, cual es la de si
el mundo fuere eterno. Porque cuando preguntamos a alguien que se atri-
buye el nombre de filósofo, quién fundó primero una ciudad, responderá
que no ha existido un primer fundador de la ciudad, sino que las ciudades
existen desde siempre. Dirá que, así como no se da en ellos el primer hom-
bre, ni el primer tiempo, ni, algo primero en el comienzo de las cosas natu-
rales, de análoga manera tampoco las ciudades existen desde poco tiempo,
sino que son eternas. Sin embargo, esto no podrá mantenerse en pie incluso
por los mismos que imaginan la eternidad del mundo. Porque no se halla la
misma razón de ser en las ciudades y en las cosas hechas artificialmente que
en los seres engendrados naturalmente. Pues ellos mismos dicen que no ha
existido el primer hombre, porque no saben dar razón del modo cómo el
primer hombre fue engendrado, puesto que, en realidad, tal y como ellos
piensan, es propio de una potencia infinita producir el primer hombre, y el
primer tiempo y el primer movimiento. Porque todas estas cosas presuponen
la creación y prueban que la potestad es infinita. Pues si existió el primer
El gobierno ideal 77
menos, a la serpiente, que se llama hypnale, que mata con el sueño a quien
toca, de lo cual es testigo Cleopatra reina de Egipto y esposa de Marco An-
tonio? ¿Quién cogería a la emorrhoin que con su mordedura hace brotar
toda la sangre de un animal? ¿Quién desearía coger un praecis, un sepus, un
amoditas, u otras innumerables serpientes cuyos tipos de muerte son tantos
cuantos son los nombres que reciben? Testigo de todas ellas es África, que es
tan fecunda de este mal que en esto se lleva la palma respecto de las demás
regiones. Acerca de lo cual habla Lucano, en el libro IX de La guerra civil
de Julio César y Pompeyo al tratar de la marcha de Catón hacia Libia. De
esto también nos habla Solino, en Polyhistor, en el capítulo que trata de
África. Porque estas calamidades hacen inhabitable la mayor parte de Libia.
Porque ¿quién elegiría una tranquila mansión entre tantos géneros de
muerte? Sólo los pueblos que se llaman epsilos que no están sometidos a
estas dos plagas, pues no solamente no les dañan los venenos, sino que las
serpientes los temen y con su saliva curan los venenos de cualquier hombre.
Lucano, en el libro IX, dice lo siguiente acerca de estas cosas:
56.- La lengua del epsilo de la Marmarida es igual que las potentes hier-
bas.
57.- Ciertamente, ¿qué es lo que se puede decir de los dragones y los ás-
pides y los tigres que no sólo tienen venenos que en ellos son inmensos, sino
que también la mole de sus cuerpos y la poderosa fuerza supera a todos los
mortales? ¿Quién contando con sus fuerzas se va atrever a coger a un rinoce-
ronte cuya fuerza y embestida es tan grande que a ningún hombre se digna
servir? Acerca de esto en el capítulo 39 de Job se dice lo siguiente: ¿Acaso el
rinoceronte querrá servirte en algo o permanecerá junto a tu pesebre?
¿Acaso con tus correas podrás uncir al rinoceronte para que are, o acaso, tras
de ti, romperá los terrones de la hondonada? ¿Acaso pondrás tu confianza
en su gran fortaleza hasta el punto que le dejarás por completo tus labores?
¿Acaso le confiarás que te haga la sementera y llene tu era?
58.- Finalmente, ¿quién como otro Dédalo, o mejor Ícaro, después de ha-
berse colocado unas engañosas alas, volará a través de los espacios del in-
menso aire, a fin de esconder con él, en el arca, para la conservación del
mundo, toda suerte de pequeñas avecillas?
59.- Si, por un imposible, fueran llevadas a cabo todas estas cosas y se re-
unieran en el arca todos los seres vivientes de la tierra, ¿quién establecería la
ley de la paz sobre ellos? ¿Quién concertaría tantas amistades? ¿Qué bené-
volo perito en tales alianzas habría que, conforme al vaticinio de Isaías, en el
capítulo 11, hiciera habitar juntos al lobo con el cordero, y que se acostase la
pantera con el cabritillo, y que morasen juntos el ternero, el león y la oveja y
que el niño pequeñito les amenazase, y que el ternero y el oso paciesen
juntos, y descansasen juntos sus cachorros y que el león, olvidado de su
El gobierno ideal 83
ferocidad, comiese paja como el buey y que el niño se nutriese de los pechos
nutricios sobre los nidos de áspides, y que, el que fuera amamantado metiera
su mano en las cavernas de los basiliscos?
60.- Tampoco es adecuado explicar uno por uno otros innumerables he-
chos que de tal suerte son imposibles en el orden natural que de ningún
modo los filósofos los reconocen ni como sucedidos, ni como si fueran
posibles.
61.- Si en tiempo de Noé sucedieron estas cosas nadie duda, a no ser que
no esté en sus cabales, de que ocurrieron de forma sobrenatural por obra de
los ángeles. Con todo, incluso aceptadas esas cosas no importa como, ¿quién
taparía el arca con alquitrán desde fuera para que no entrase la lluvia? En
efecto, la Sagrada Escritura atestigua que sólo pudo hacerse por Dios,
cuando dice en el capítulo 7 del Génesis que, una vez que Noé entró en el
arca, el Señor la cerró desde fuera. Y, por esta razón, de ningún modo los
filósofos pudieron pensar o creer esto si alguien se lo contara. En conse-
cuencia, los filósofos no reconocían ningún diluvio universal.
62.- Ciertamente no sólo reconocen los [diluvios] particulares, sino que
también los consideran necesarios para la defensa de su postura acerca de la
eternidad del mundo, ya que para ellos nada se ha encontrado más conve-
niente o más verosímil.
63.- En consecuencia, responden así cuando alguien arguye acerca de si
el mundo es eterno al no haberse encontrado ciencias en un anterior tiempo.
Como dice Aristóteles en el libro I de la Ética, el tiempo es un buen aliado
suyo. Con el correr del tiempo, fueron apareciendo las aportaciones de las
artes. Y puesto que el tiempo infinito marcha hacia adelante, hubo una expe-
riencia infinita que era suficiente para encontrar toda suerte de artes. Sostie-
nen, en efecto, que infinitas veces las ciencias se perdieron y se hallaron y
que, por consiguiente, ahora no han aparecido recientemente, porque existie-
ron en otros siglos que nos han precedido.
64.- Con todo, decían que, cuando por los diluvios perecía la mayor parte
del orbe, se salvaban de aquellos diluvios determinados hombres que antes
eran ignorantes en los que no quedaba ninguna ciencia. Pero como sea que
[ésta] se extinguió juntamente con otras posesiones que habían perecido en
el diluvio, se hizo necesario, en efecto, que para que las artes existiesen de
nuevo, se inquiriese nuevamente desde los mismos fundamentos. Ésta es, en
efecto, la respuesta de Aristóteles en el libro II de la Política, cuando trata de
las leyes muy contrarias a la razón, que existieron en tiempos antiguos entre
los griegos. Una de ellas que él mismo trae a colación era la de que los varo-
nes pudieran vender a sus esposas o cambiarlas entre sí. Afirma, en efecto,
que ésta y otras [leyes] injustísimas que él mismo aduce en el citado libro II
de la Política, fueron instruídas por determinados hombres muy rudos que
84 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
habían podido escapar de los diluvios. Así pues, en estos [autores] ninguna
certeza hay respecto de nuestra cuestión, a saber, quién por vez primera y
cómo fundó las ciudades.
65.- Ovidio, en el libro I de las Metamorfosis, cuando toca de algún modo
esta cuestión, atestigua que las ciudades no existieron en la primera edad de
los tiempos, sino que las casas y las ciudades tuvieron comienzo en la se-
gunda. Ovidio no distingue las edades por la duración de los años, como
nosotros distinguimos, ni distingue tantas como nosotros. Pues señala sólo
cuatro. Ciertamente las divide atendiendo a las cualidades, denominando a la
primera edad de oro; a la segunda, de plata; a la tercera, de bronce y, a la
cuarta, la llamó de hierro.
66.- Dice que la primera tuvo lugar bajo el dominio de Saturno; porque
denomina aquellas edades según los tiempos de sus dioses. Y aunque aquella
primera edad, que fue insigne por la rudeza de sus hombres, estuvo bajo el
dominio de todos los dioses que precedieron a Saturno, a saber, bajo el im-
perio de Demagorgón y de los demás hijos de Tártaro. Con todo, puesto
que, en la antigua gentilidad, estos, como el mismo Tártaro, son oscuros, de
ellos no hace mención, a pesar de que Tulio trató de ellos en los tres libros
Sobre la naturaleza de los dioses.
67.- La antigua gentilidad describe sus tiempos según los dioses celestes
que, según la nobleza del lugar, son ellos mismos nobles y famosos. El pri-
mero de ellos fue Celio o Éter como otros le denominan, o Urano como
agrada a otros llamarle. Aunque en ellos los nombres sean diversos, sin em-
bargo de ningún modo ha de creerse que discrepan substancialmente, por-
que todos hacen referencia al cielo. Pues Urano en lengua griega significa el
cielo. Este dios Urano o Éter, como nos lo presenta Firmiano Lactancio en el
libro I de Sobre la naturaleza de los dioses, aparece como padre de Saturno,
y Saturno de Júpiter. En consecuencia, la primera edad de los tiempos, como
imagina la fatua gentilidad que aceptó aquellos dioses antiquísimos y
enigmáticos, recibió su nombre del último de estos, a saber, de Saturno. No
hay duda de que Saturno y Júpiter existieron en tiempos del patriarca Jacob
cuando bajó con su descendencia a Egipto. Lo cual consta con fluidísimos
argumentos por la conformidad de las historias antiguas con las unas y otras
para la fijación de los tiempos de la Sagrada Escritura.
68.- En esta edad, dice Ovidio, no existieron ciudades ni casas, porque en
realidad no eran necesarias. Las casas, en efecto, fueron inventadas para
evitar la inclemencia del tiempo. En aquella primera edad no hubo tal in-
clemencia del tiempo, porque como dice el mismo Ovidio en el libro I de las
Metamorfosis:
69.- La primavera era eterna y los plácidos céfiros acariciaban, con sus ti-
bias brisas, las flores nacidas sin semilla.
El gobierno ideal 85
70.- Tampoco había necesidad de ciudades, puesto que las ciudades son
ciertas defensas contra los ataques hostiles. Pero en esa edad no existía nin-
guna oposición hostil como dice Boecio, en el metro 5 de Sobre la Consola-
ción, donde describe las alabanzas de la edad primera. Acerca de esto
mismo, Ovidio, en el lugar antes citado, dice así:
71.- Aún las profundas fosas no rodeaban las ciudades,
no existían las trompetas, ni los cuernos de encorvado bronce, ni los cas-
cos, ni las espadas eran utilizadas por los soldados, la gente pasaba su vida
con tranquilidad en medio de una agradable paz.
72.- La segunda edad, tal como se computa por estos gentiles, sucedió te-
niendo Júpiter el poder en el reino cretense. Ovidio afirma que en esta
[edad] se hicieron las casas, pero de las ciudades no nos habla; con todo, es
suficientemente evidente que él da por supuesto la existencia de ciudades,
dado que el mismo Júpiter, bajo el que se cuenta la segunda edad, reinó en
las ciudades de los cretenses. Sin embargo, dice que al principio de esta
segunda edad, los hombres, debido a la inclemencia del tiempo, se vieron
obligados a inventar de alguna manera las casas. Pues, así como en la edad
primera la primavera era eterna, ahora se dieron el invierno y los fríos, las
nieves y la lluvia mezclada con el granizo. Acerca de esto mismo Ovidio, en
el lugar antes citado, se expresa así:
73.- Una vez que Saturno fue enviado al tenebroso Tártaro, el mundo se
hallaba bajo Júpiter y llegó a la edad de plata, inferior a la del oro, más
preciosa que la del bronce amarillento. Júpiter redujo el tiempo de la
antigua primavera y mediante el invierno y el verano y el desigual otoño
y la breve primavera reguló el año en cuatro espacios.
Entonces, por primera vez, el aire quemante con sus secos ardores se hizo
candente y apareció el hielo endurecido por los vientos. Entonces, por
primera vez, [los hombres] habitaron casas, casas que habían sido cuevas
y [aparecieron] densos ramajes y retoños unidos por la corteza.
74.- He ahí de qué manera Ovidio no acepta que la ciudad haya existido
antes de la época de Júpiter. Pero se sabe que se equivocó de medio a medio.
Pues consta que Júpiter y Saturno existieron en tiempo del patriarca Jacob
cuando descendió a Egipto, como un poco más arriba ha quedado dicho.
Pero ¿quién hay que no sepa que en aquel tiempo hubo muchas ciudades
egipcias? ¿Quién hay [que no sepa que existieron] las ciudades de la tierra
de Canaán? ¿Quién hay [que no conozca la existencia de] las ciudades de los
palestinos y de la Mesopotamia oriental? ¿quién [ignora la] Pentápolis, es
decir, las cinco ciudades de los sodomitas junto a la corriente del Jordán
donde ahora está el llamado mar Muerto o mar de las salinas? No se sabe
que haya acaecido mucho tiempo atrás; el mismo aspecto del lugar muestra
86 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
la tierra que después se llamó Canaán o Palestina y, con nombre más co-
rriente Judea, en la parte de la tierra donde después se construyó la ciudad
de Hebrón que dista ocho leguas de la ciudad de Jerusalén, tal como aparece
en el libro Sobre la descripción de Tierra Santa, donde, muy
miserablemente vivió hasta su muerte, con sus descendientes, consciente de
su delito, y pagando las penas del mismo. De este hecho es testigo un gran
valle que está junto a Hebrón en el que, desde tiempos antiquísimos hasta el
día de hoy por sus habitantes se le llama valle de las lágrimas; porque allí,
aquél primer padre Adán lloró desconsoladamente y durante cien años a su
hijo Abel difunto, o mejor dicho, asesinado. Y, para que nadie diga
calumniosamente que estos escritos son apócrifos y que no quiere dar su
beneplácito a opiniones apócrifas, sepa que existe otro testimonio más firme
aducido de la verdad de la misma Sagrada Escritura, la cual clarísimamente
declara que el primer hombre, Adán, fue sepultado en la ciudad de Hebrón,
como aparece al final del capítulo 14 de Josué, cuando dice que el nombre
de Hebrón antes se llamaba Cariat Arbe; allí, en Enacim, fue colocado el
gran Adán.
78.- Esta es también la causa por la que Hebrón fue llamada Cariat Arbe,
es decir, ciudad de los cuatro hombres, como de algún modo y en parte
muestra el texto de Josué, porque allí están sepultados los cuatro patriarcas, a
saber, el primero Adán, Abraham, Isaac y Jacob. Pues si allí está sepultado
Adán, resulta suficientemente claro que allí viviera porque las gentes de
aquella primera época no recorrían diversos lugares, ni surcaban los mares
con naves fabricadas, como dice Séneca en la tragedia 7 que tiene por título
Medea, en el verso 4, que empieza:
80.- Demasiado audaz quien primero recorrió los mares.
81.- Y Boecio, en el metro 5 del libro II, Sobre la consolación, dice así:
Ni por las mercancías recogidas, el huésped había visto nuevos litorales.
82.- Acerca de lo cual, Ovidio, en el libro I de las Metamorfosis, dice así:
83.- Todavía el pino, no cortado, no había descendido de sus montes
hasta las líquidas aguas para recorrer tierras extranjeras y los mortales no
conocían otros litorales que los suyos.
84.- Adán, desterrado de aquella feliz ciudad de Dios a esta desgraciada y
lastimera tierra, recordando siempre aquella dichosísima ciudad que había
perdido, no se preocupó de construir una ciudad caduca.
85.- Teniendo Adán ciento treinta años de edad, como dice Metodio
mártir que escribió la historia dividiéndola en períodos de mil años y con-
cuerda con la versión de los Setenta intérpretes, Caín, movido por la envidia,
mató a su hermano Abel; lo cual afirma que sucedió el texto hebreo y la
versión de Jerónimo, que pone el acontecimiento muy pocos años antes del
88 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
año ciento treinta de la vida de Adán. Porque Adán, a los ciento treinta años
engendró a su hijo Set, como nos dice el capítulo IV del Génesis y la Escri-
tura declara que esto acaeció después de la muerte de Abel. En efecto, tam-
bién el mismo Adán habiendo engendrado a su hijo Set y habiéndole puesto
el nombre, dando la razón del nombre puesto dijo: me puso Dios otro des-
cendiente a cambio de Abel a quien mató Caín. Por ese tiempo Caín, en cas-
tigo de su crimen, anduvo errante e inseguro; y temeroso, no atreviéndose a
comparecer ante los ojos de su padre, tomando ocultamente a su esposa
Calmana, que era a la vez hermana, según exigía la necesidad de aquél
tiempo, salió de la presencia del señor, como dice la Escritura, en el Génesis:
Marchó al oriente; y, en el mismo lugar, sigue entonces el texto: Conoció
Caín a su esposa, la cual concibió y parió a Henoch, y edificó una ciudad y
la llamó con el nombre de su hijo Henoch. He ahí, pues, con toda verdad la
primera ciudad del hombre que fue levantada por el segundo hombre, lo
cual es ciertamente correcto.
86.- Y no acaeció sin misterio, como dice Agustín en el libro XV de La
ciudad de Dios: Hay, pues, dos ciudades, una de ellas es la ciudad de Dios, la
otra es llamada la ciudad del demonio. Las dos comenzaron a existir simul-
táneamente y simultáneamente siguen su curso, simultáneamente una y otra
han de durar para siempre. La ciudad del diablo tiene su bien, en este siglo
caduco, después sólo quedan para ella, suplicios. Por esto fue conveniente,
que el mismo que siendo el primero entre los hombres que sobresalía como
cabeza de la ciudad del diablo, fundase en la tierra la primera ciudad, que
ciertamente sin duda alguna lo diría de Caín. Porque es él el primero entre
los hombres que fue enviado al fuego del infierno con el diablo y sus ánge-
les. Por consiguiente, fue él justamente, el primero que fundó una ciudad,
por más que acerca de esta ciudad [cabe preguntarse] cómo pudo cons-
truirse al decir la Escritura que hasta aquél tiempo sólo estaban Caín con su
hijo Henoch sin que existiera nadie más. Y en el supuesto de que hubiese
sido posible ¿para qué se hubiese construido? Como sea que la ciudad debe
ser residencia de muchos ciudadanos surge otra asaz grande dificultad,
acerca de la cual baste lo que dije en otro lugar. Agustín trata ampliamente
de ella en el libro XV de La Ciudad de Dios.
87.- En aquella primera edad, que según el cómputo del texto hebraico
que mantiene nuestra Biblia tuvo mil seiscientos cincuenta y cuatro años,
aunque según los Setenta intérpretes tuvo muchos más, a saber, dos mil dos-
cientos cincuenta y dos, ni se lee ni se cree que hubiera ninguna otra ciudad,
porque la de la ciudad de Dios, que, desde Adán, por la línea de Set, se iba
formando, no quiso, como peregrina en esta tierra, construir una ciudad de
barro.
El gobierno ideal 89
88.- En la segunda edad, que siguió después del diluvio, como sea que
los hombres empezaran a multiplicarse, como unos cien años después del
diluvio, viendo que aquellos parajes, en los cuales habían permanecido hasta
entonces después del diluvio, eran poco apropiados para habitar, a saber, la
tierra misma situada entre los montes de Armenia o Ararat como denomina
la Escritura, pues es tierra montañosa en lugar sumamente áspero, llegaron
dice la Escritura, desde la parte oriental, por las laderas del monte Cáucaso,
que se halla en el lado septentrional del orbe. Toda esta tierra se llama, hoy,
Partia, Aretusia, Asiria y Media, toda ella elevada por escarpados montes.
89.- Después de haber recorrido mucho terreno, encontraron un campo,
es decir, una tierra llana en el país de Senaar y lo habitaron, de lo cual habla
el Génesis, en el capítulo 11. Entonces dijo uno al otro: Venid, hagamos
ladrillos y cozámosles con fuego; y emplearon ladrillos en lugar de piedras
y betún en vez de cemento. Y dijeron: Venid, hagamos una ciudad y una
torre, cuya cima toque el cielo y hagamos famoso nuestro nombre antes de
que nos separemos en diversas tierras.
90.- Pues esta torre no fue hecha para subir al cielo como creen algunos
ignorantes. En efecto, el principal fundador de esta ciudad y de esta torre
fue Nemroth, quien después reinó allí. Y éste, como nos dice Josefo en el
libro de Las Antigüedades [judías], y Eusebio Cesariense y Lucas Tudense
en sus Crónicas, fue el inventor de la astrología y de la geometría, y grande
en las ciencias naturales. Por esta razón sabía, por sus conocimientos de
astrología, que el primer cielo dista mucho de la tierra de tal suerte que era
imposible a todos los mortales construir una torre que llegase hasta allí. Pues,
además, la misma tierra entera acumulada en un elevadísimo montón y dis-
puesta a modo de torre, alcanzaría desde el centro de la tierra hasta el cielo
de la luna. Además porque sabía que naturalmente el aire del intersticio
medio era de tal manera frigidísimo que nada podía vivir en él. ¿Cómo, pues,
edificarían cuando llegaran allá?
91.- Sabían también que la esfera circular de fuego se extendía circular-
mente antes de llegar al cielo. ¿Cómo, pues, podrían pasar a través de ella o,
también, construir? De ningún modo tal locura podía alcanzar la cabeza del
mismo Nemroth, jefe de los edificadores.
92.- Tampoco, en esta cuestión, nadie puede hacer caso de aquella fábula
que dice que los gigantes lucharon con los dioses celestes para expulsarlos
del cielo. De lo cual trata Ovidio, en el libro I de las Metamorfosis, fábula
harto conocida por todos, tanto historiadores como poetas. Porque la trama
de la misma fábula se opone a su intención. Porque no dice que estos [los
gigantes] construyeran una ciudad o una torre, sino que superpusieron unos
montes y otros, de forma que sobre el monte Pelio fue puesto el monte Ossa
y sobre éste, el monte Olimpo y después trabajaron para superponer el Emo
90 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
97.- Y éste es el tenor del texto, al decir: hagamos célebre nuestro nom-
bre, esto es, hagamos algo famoso, a saber, que esta torre sea tan alta que,
dondequiera que los hombres estén, descubran este lugar de la morada
común de los hombres. Y éste es el nombre del lugar que es célebre o fa-
moso para que no nos dispersemos por las tierras, esto es, que se hizo tan
grande esta altura de la torre para que los hombres no se dispersasen. Por-
que, en el caso de que se alejasen de aquél lugar de morada común, si nada
hubiese mediante lo cual pudieran volver, no sabrían volver, y si se dispersa-
sen por las tierras, al existir una torre tan altísima, la verían desde todas las
partes y así no se dispersarían por las tierras.
98.- En mi opinión, este texto hebraico es más conveniente que nuestro
texto. Pues, atendiendo a nuestro texto, no se ve la razón por la que razona-
blemente Dios debió moverse contra los que edificaban tal torre. Pero, aten-
diendo a este texto hebraico, que ahora he seguido, convenientemente Dios
se movió a castigar a estos destruyendo su edificación. Pues, si como ellos
querían, construyeran la torre altísima y la ciudad donde habitasen todas las
gentes, Dios no quiso esto. Porque de esto se hubiesen seguido muchos
inconvenientes. Incluso fue salubérrimo para el género humano que allí
fuera destruida la unidad de la lengua, que había existido desde el principio
del género humano. Acerca de todas estas cuestiones baste lo que con sufi-
ciente amplitud dije en otro lugar.
99.- Esta es, pues, aquella gran Babilonia, la segunda de todo el orbe en
prioridad de construcción y la primera en la segunda edad. La cual fue por
eso la más excelente respecto de las restantes ciudades de todo el orbe, por-
que se reunió todo el género humano para construirla. Ciertamente, después
de ésta se fundaron numerosísimas ciudades en el orbe, acerca de las cuales
no es nuestro propósito disertar. Sobre las ciudades se han dicho tantas cosas
que su verdadero origen está patente.
100.- La necesidad del texto escogido exige disertar sobre qué sea el ciu-
dadano y qué sea la ciudad. Y acerca de si puede esperarse lo mismo de la
ciudad monárquica, que de la aristocrática, o de la timocrática, o de la demo-
crática, o de la oligárquica. Si puede darse cualquier tipo de ciudadano en
cualquier sistema de gobierno, y qué se requiere para que se dé un ciuda-
dano y cuál tipo de ciudad.
101.- Muchas cosas hay también en esta cuestión que, según Virgilio, en
el libro I de la Eneida, Eneas dice: quizá ayudará recordar el pasado. Porque
92 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
todos los otros grados de amor, así también habrá en la ciudad entera un tal
excelente grado de amor, pues todos amarán como hijos a los que son me-
nores que ellos, como sea que cualquiera pueda tener a cualquiera como a
hijo, al que sobrepase tanto en edad en la medida en que, según la naturaleza
pudiere ser su hijo. Además, porque todas las mujeres amarán a todos los
varones como maridos y todos los varones amarán a todas las mujeres de la
ciudad como esposas suyas.
108.- Por el contrario, parece que este orden político no sea conveniente.
Porque aquella forma de gobierno que establece en la ciudad las mayores
enemistades es muy perniciosa. Es así que por tal intercambio de esposas
surgen en la ciudad las máximas discordias. Luego, la forma de gobierno en
la que se establece que las esposas sean comunes, es pésima.
109.- La mayor es clara, porque la comunidad civil desea la paz y en la
paz se conserva; pero, a causa de las sediciones, súbitamente perece.
110.- La menor: por el intercambio de esposas surge en la ciudad la sedi-
ción; es clara, porque alguna mujer sería más hermosa que las demás, a la
cual muchos la solicitarían a la vez y así nacerían inexorablemente sediciones
mutuas.
111.- Para una más lúcida declaración de la cuestión se añaden algunas
conclusiones de las cuales sea la primera: El legislador que quiera establecer
una forma de gobierno, no debe instituir ni las mejores leyes, ni la mejor
forma de gobierno. Para ello ha de saberse que difieren la forma de go-
bierno y la ley. Pues la forma de gobierno es un cierto orden según el cual
los ciudadanos deben juntarse para constituir la ciudad; se dice que es ley
cierta regla que se impone a los mismos ciudadanos que ya son tales. Visto
que si algunos deben reunirse para constituir una ciudad es preciso que,
antes de que se reúnan, guarden entre sí un cierto orden, es decir, o que
pongan sobre ellos a uno que presida siempre, o que todos presidan durante
períodos iguales o que presidan los virtuosos o los que son más poderosos
que los demás. Y lo mismo cabe decir de otras formas.
112.- Pero esta tal ordenación les es necesaria antes de que se reúnan para
constituir algo; y de ningún modo es posible hacer una ciudad a no ser que
desde el principio intervenga tal ordenación. Porque así como en las cosas
naturales la forma necesariamente precede al compuesto, sin la cual es impo-
sible que exista algo compuesto, de la misma manera en lo político es preciso
que preceda cierta forma que constituya una ciudad. Pues si entre muchos
hombres no existiese cierta coordinación recíproca, de ningún modo harían
una ciudad o algo uno, al ser ellos naturalmente muchos. Esta coordinación
se llama “politia” o “politeia” [forma de gobierno].
94 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
todos los del pueblo los que gobiernan ya sea por medio de los fuertes, ya
sea por períodos determinados. Son muchas las especies de la misma. De lo
cual trata Aristóteles en el capítulo 3 del libro II, y en el capítulo 5, libro IV
de la Política.
122.- Entre todas estas formas de gobierno la mejor es por su naturaleza
la monarquía real, pues, gobernando uno solo, no existen discordias –como
si gobernasen varios–. También ha de pensarse que aquel mandato político
es el mejor si se asemejase más al orden natural. Es así que el mandato mo-
nárquico se asemeja el que más al orden natural. Luego es el mejor, según el
orden de la naturaleza, la primacía existe, porque nunca se equivoca, ni se ha
equivocado. Y como Aristóteles nos dice en el libro XII de Metafísica, los
seres no quieren alterarse ni desordenarse, esto es, las cosas naturales no
quieren de mala manera ser dominantes, por esto el más perfecto orden y
organización se da entre los seres naturales. Y así afirman los filósofos que
no puede gobernarse este mundo mejor de como es gobernado. El filósofo,
en la última proposición, la XII de su Metafísica, manifiesta que hay multi-
tud de príncipes, luego un solo príncipe es bueno. Sin embargo este princi-
pado monárquico –que es el mejor–, no conviene a la forma de gobierno,
pues es difícil encomendar todo a un solo hombre –así nos lo dice Aristóte-
les, al final del libro III de su Política–, principalmente cuando estos hom-
bres no son ascendidos al poder mediante elecciones, sino que son aceptados
por sucesión, y a veces sucede que reina un hombre pésimo y que a la vez
destruye las formas de gobierno: El capricho humano es una mala ley, como
dice el Filósofo, en el libro IX de su Ética. Además, a Aristóteles no le
agradan los regímenes reales, pues son peligrosos, prefiere cualquier otro
tipo de gobierno, como está claro en el último capítulo del libro III de su
Política.
123.- Después de este régimen político, el mejor es el aristocrático que se
establece según las cualidades de los ciudadanos. Pero es muy faccioso. Pues
aunque la elección se haga según la virtud, aquellos que son elegidos, son
aprobados por el pueblo para príncipes, como los mejores. Y aquél que es
elegido para el mando supremo, es considerado como el mejor tanto por los
otros “príncipes” como por los que no lo son; pero entonces los poderosos
que no son virtuosos y no son elegidos para el mando supremo, al ver que
otros menores en poder los aventajan en dignidad y que son considerados
como mejores, estimulados por la envidia, provocan sediciones y se sirven de
la política para hacer disensiones. Este tipo de gobierno o régimen político
no es seguro. El tercer gobierno considerado por Aristóteles como bueno es
el timocrático, del que el Filósofo llega a las mismas conclusiones a las que
llegó en el anterior.
96 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
el pueblo que las recibe, sin embargo es bastante posible, y así ocurre de
hecho –que aquella ley– sea mala para otros pueblos. Pues en los mismos
preceptos judiciales de los hebreos se ponen muchas normas que, si fueran
observadas por nosotros, irían contra las establecidas por nuestro régimen
político. No conviene, en consecuencia, que la Iglesia o alguno de los prínci-
pes modernos imponga y confirme todas aquellas leyes en su territorio.
135.- La segunda conclusión sea la siguiente: que el que quiere encami-
nar todo a una perfecta forma de gobierno, le conviene considerar el mo-
mento de engendrar. Es de sentido común que si alguno va a establecer una
forma de gobierno perfecta, conviene que considere el momento en el que la
procreación debe hacerse. El momento de engendrar puede interpretarse en
doble sentido: o atendiendo a las circunstancias del momento, en las que el
acceso carnal debe realizarse para la procreación, a saber si en primavera, o
en invierno, en otoño o en verano; o atendiendo a la edad de los procreado-
res, es decir, si el que procrea debe esforzarse en hacerlo en una edad o en
otra. Ambos factores influyen mucho en el temperamento corporal e inte-
lectual de los mismos progenitores.
136.- En otra cláusula hablaremos sobre las circunstancias temporales
apropiadas para el acceso carnal. Sin embargo, aquí hemos de hablar acerca
de la edad que deben tener los progenitores, puesto que es muy importante
tener en cuenta su edad. En primer lugar ha de evitarse sobremanera que los
hombres se esfuercen en procrear en una edad tierna puesto que, cuando
alguien practica en unión carnal durante su juventud, toda su fortaleza se
agota y se vuelven débiles, y ya no sirven para acciones bélicas o para algu-
nos otros trabajos propios de la fortaleza y energía corporal, así como para
los duros esfuerzos. A la vez se convierten en impotentes para procrear,
puesto que toda su fuerza se agotó desde la edad más joven. Pero, cuando
alguno durante la edad adulta comienza a dedicarse a la procreación, su
fuerza está íntegra y es robusta, y permanece en él la suficiente energía para
todas las empresas que exigen fortaleza, y su semen es más sosegado y es
válido para mezclarse al semen de la mujer. Estos, pues, son más apropiados
para el poder generativo, y pueden engendrar más hijos.
137.- Sobre este asunto, Aristóteles en el capítulo 15 del VII de la Polí-
tica, dice que el tiempo de engendrar en los varones es hasta los 70 años y
en las mujeres hasta los 50. Esto era en su época en la que el tiempo de la
inseminación duraba más años, pues los hombres eran más robustos. Pues en
la primera edad los hombres engendran a los 100 y a los 150 años y hasta
los 500, como consta en capítulo 1 del libro V del Génesis; pero el tiempo de
la procreación se abrevió según iban avanzando las diversas generaciones.
En tiempos de Aristóteles, los hombres fecundaban hasta una edad más
avanzada que la nuestra, pero no mucho más, a pesar de que desde la época
El gobierno ideal 101
de Aristóteles hasta ahora han transcurrido 1.780 años, pues Aristóteles vivió
en la misma época que Alejandro el Magno de Macedonia.
138.- Dice Aristóteles, en la cita recogida últimamente, que los hombres
no deben esperar a procrear al último momento que pueden hacerlo. En-
tonces por naturaleza, a los padres les faltarán las fuerzas antes de que los
hijos sean adultos; y a causa de la edad esos padres no tendrán suficiente
capacidad para criar a sus hijos, ni los hijos se bastarán para poder cuidarse a
sí mismos por su escasa edad.
139.- El mejor momento de la procreación es precisamente cuando se
engendran los hijos de forma que lleguen a la edad viril antes de que a los
padres les empiecen a flaquear las fuerzas. Para que así los padres procuren
todo lo necesario a sus hijos pequeños, y los hijos, al llegar a la edad viril,
empiecen a cuidar de sus padres, al comenzar a tener deficiencias; y que no
exista intervalo en el que los padres no puedan proporcionar lo necesario a
los hijos o viceversa.
140.- El Filósofo incluso llega a decir, en el capítulo 15, libro VII de la
Política, que la procreación es mala cuando se engendra a los 17 ó 18 años
o en una edad similar por muchas razones.
141.- Primero, porque los niños nacidos, cuando llegan a una cierta edad
en la que deben conocer a sus padres, al verlos tan jóvenes como si fuesen
compañeros, no los respetan tanto como se debiera respetar a los padres.
Entonces surge un gran inconveniente: la indisciplina de los hijos.
142.- Segundo, porque cuando los hombres se casan en una edad muy
joven, debido a la inexperiencia de su edad, que no puede adquirirse en
poco tiempo –así consta en el libro I y V de la Ética– son ineptos para el
régimen económico, a saber, para organizar la hacienda familiar. Y así entre
tanto se echan a perder las grandes facultades que tienen los jóvenes en sus
manos.
143.- La tercera causa –por la que no conviene que se engendre a edad
tierna– es porque al casarse varones de corta edad con las mujeres, engen-
dran hijos de escasa fortaleza física, y esto no conviene a un régimen político
perfecto. Es generalmente aceptado el hecho de que, en todos los seres vi-
vientes, el feto de los nuevos seres es imperfecto y testimonio de ello es que
existen muchos pueblos en los que se permite casarse a jóvenes de corta
edad con muchachitas y en ellos por lo general son pequeños. La razón de
esto está en que el tamaño del feto engendrado depende de la potencia del
semen engendrador. Puesto que la potencia del semen en los jóvenes es
deficiente, pues no ha llegado a la perfección, se sigue que esa deficiencia e
imperfección se halla también en la prole, a no ser que ocurra otra cosa “ p e r
accidens”.
102 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
desmedido, tal como existe en ambos polos, hace que la fuerza y eficacia del
semen se extinga y desaparezca.
178.- Acerca de esto se puede también hacer distinción: pues como no es
lo mismo lo sano para el hombre y para los peces, como dice Aristóteles, en
el capítulo Sobre la sabiduría, en el libro VI de su Ética, así lo frío y lo cá-
lido no es lo mismo para el hombre que para los peces. Está claro que el
agua no está fría para los peces y de hecho allí se reproducen; para los hom-
bres, sin embargo, está fría y en ella la reproducción no es posible. La razón
es porque los peces viven en el agua y fuera de ella no pueden vivir; los
hombres, por el contrario, viven en el aire y no podrían vivir dentro de las
aguas si el agua llegara a entrar en su interior.
179.- De otro modo puede decirse esto, a saber, porque, aunque el agua
en la que viven los peces son “simplemente” frías para nosotros, sin em-
bargo no son hasta tal punto frías que eviten la reproducción. Pues las aguas
se calientan con los rayos incidentes y reflejos del sol al penetrar hasta la
profundidad del agua y gran parte de la tierra; por ello se encuentra en ella
el calor suficiente para la ordenación del semen de los peces y de esa forma
no se puede comparar el frío de los ríos al frío que hay en los polos. Pues,
como dice el Filósofo, en el libro II de la Física, el sol y el hombre producen
el hombre. En consecuencia, si el sol no existiera, habría posibilidad de en-
gendrar al hombre, pues la fuerza de las causas de los seres superiores se
transmite por la concatenación y dependencia de la naturaleza. Así, si no
existiese el sol la procreación no se realizaría. Y si no influyese el sol debi-
damente, la procreación no se llevaría a cabo. Las partes sometidas a ambos
polos no están sometidos a la fuerza e influencia del sol. Luego no habrá allí
procreación.
180.- Y es evidente, pues las zonas situadas en los polos están en gran
manera distantes en todo el mundo de la línea equinocial y de la latitud del
zodíaco. El sol, sin embargo, y todas las demás estrellas actúan sobre estas
zonas inferiores por los rayos que son incidentes y reflejos. Ninguno de
estos rayos puede influir sobre los polos sino de forma muy débil. En resu-
men, no puede haber procreación. Que el rayo incidente no influye sobre
los polos es algo evidente, ya que dicho rayo cae directamente desde el
cuerpo luminoso sobre el cuerpo recipiente. Para que este rayo tenga efica-
cia se requiere una elevación del cuerpo luminoso sobre el cuerpo sobre el
que el rayo incide; y no debe ser una elevación cualquiera, sino que tiene
que ser una elevación suficientemente perpendicular. Pues si el cuerpo que
emite los rayos está módicamente elevado sobre el cuerpo que recibe los
rayos, habrá rayo incidente pero no con la suficiente fuerza como para pro-
ducir calor.
El gobierno ideal 111
Lo mismo ocurre con el sol en relación a las zonas situadas en el polo ár-
tico. Pues si el sol se mantuviese en la zona central del zodíaco que se en-
cuentra entre libra y aries, se ocultaría en aquellas zonas y habría una noche
de medio año, como el sol se nos oculta a nosotros durante la noche.
Cuando el sol llega a Aries, es decir, a la otra parte central del zodíaco, co-
mienza a aparecer sobre aquella parte de la tierra. Pero, a pesar de todo, al
elevarse poco el sol, los rayos inciden muy poco. Los rayos incidentes pro-
ducen poco calor, no así los reflejos. En los polos, sin embargo, la reflexión
de los rayos es muy poca, puesto que en la mayor elevación del sol sobre
aquellas zonas, la altura en línea recta es de 23 grados y algunos minutos,
conforme a la medida de la desviación de la cabeza de cáncer a partir del
ecuador del día. Una elevación tan pequeña no es suficiente para producir
los rayos reflejos, principalmente porque los lugares intermedios por los que
el rayo reflejo debe pasar en el polo, abundan en nubes, aunque sobre el
centro del polo mismo las nubes no pueden encontrarse. Por lo tanto la
acción del sol en aquellas zonas es nula.
181.- Lo mismo hemos de decir del otro polo, del antártico, que es el del
sur. Que exista el frío en los polos no solo se demuestra racionalmente, sino
que se prueba experimentalmente. Pues en las zonas orientadas al norte, es
decir, mas allá de Inglaterra, Noruega, Escocia y las islas Orcadas son tan
grandes los fríos que los ríos están helados perpetuamente y las “cuadrigas”
se mueven sobre los mismo hielos. En consecuencia, si en estas tierras existe
tanto frío, donde la elevación del polo apenas es de 60º, ¿qué ocurrirá,
cuando se llega a la isla de Tule, que es el último lugar de la parte
septentrional del mundo?, como dice Boecio en el verso 6 del libro 3 Sobre
la consolación. En esta isla, el día en el que el sol se aproxima a la cabeza de
cáncer, es decir a mediados del mes de junio, es un día de 24 horas íntegras,
así pues no hay noche ese día; a partir de entonces allí disminuyen los días
como aquí. De todo esto nos habla Solino en Polyhistor, en el capítulo sobre
Britania. Si en esa tierra, donde la elevación del polo es de 60º, hay tanta
diferencia con relación a nuestra región salmantina donde la elevación del
polo es de 41º y 19 minutos, ¿qué diferencia de frío, al aumentar éste conti-
nuamente, no habrá hasta llegar a la zona de la tierra donde la elevación es
de 90 grados? Y éstas son las zonas de la tierra o las aguas que están situadas
en el polo ártico.
182.- En aquella parte del orbe no existen ni ríos ni fuentes, pues para
que existan ríos se necesitan fuentes. Pero las fuentes en esas tierras no pue-
den existir, porque para la existencia de fuentes se requiere cierta calidez
encerrada en las entrañas de la tierra que provoque vapores convertibles en
agua, y un cierto frío del lugar que condense los vapores elevados transfor-
112 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
entrañaba aún más dificultad. Loth seguía siendo virgen después de ambas
concepciones.
193.- La razón de la diversidad entre el hombre y la mujer es que el
hombre es emisor y la mujer receptora.
194.- La tercera razón expuesta por San Agustín es que la pluralidad de
hombres para la misma mujer repugna al sacramento del matrimonio. Pues
el matrimonio es un gran sacramento entre Cristo y la Iglesia, como dice el
Apóstol, en el capítulo 6 de la Epístola a los Efesios. En este sacramento el
hombre, es decir Cristo, es el único.
195.- Sin embargo, la mujer, es decir la Iglesia, aunque sea una sola en sí,
en cierto modo es múltiple; y esto no sólo es así atendiendo a los diversos
tiempos, como la Iglesia y la Sinagoga, sino también ocurre en una misma
época, tal como distingue Agustín, a saber, la Iglesia es cuádruple: Iglesia de
los contemplativos representada por Raquel; Iglesia de los activos represen-
tada por Lía; Iglesia de los contemplativos mercenarios, representada por
Balam, esclava de Raquel; e Iglesia de los mercenarios activos representada
por Zelfa, esclava de Lía. En lo que concierne a esta razón nos convence de
algún modo o hasta cierto punto; pero no tiene validez alguna en cuanto al
estado político entre gentiles sarracenos o judíos, ya que ellos no se preocu-
pan en absoluto del significado del sacramento.
196.- La cuarta razón, según el mismo Agustín, es que si una mujer tu-
viera varios maridos, repugnaría a una paz ordenada. La mujer y el marido
no sólo se reciben mutuamente para una comunicación natural, que es lo
principal, según nos dice Aristóteles, en el capítulo 1 del libro I de su Polí-
tica; sino también se reciben mutuamente a causa de su comunicación bien
ordenada que sirve para la conservación del individuo, como declara el Filó-
sofo en el capítulo 1 y 2 del libro primero de su Política. La paz bien orde-
nada consiste en la buena administración del rector metódico para con sus
súbditos. El rector es el hombre, los súbditos son la mujer, los hijos y los
siervos. Si la mujer tuviese varios maridos, serían varios los rectores “con el
mismo rango” en la misma casa. Y esto no es admisible ni racionalmente ni
por naturaleza, pues toda potestad rechaza alianzas. Así, en efecto, nos lo
dice Lucano en el libro sobre La guerra de César y Pompeyo:
197.- Será imposible la lealtad entre los copartícipes del mundo y no ha-
brá suprema potestad que consienta un asociado, y ello no hay que ir a
confirmarlo en naciones extranjeras, ni es preciso buscar muy lejos los
ejemplos de esta ley del destino, fueran nuestras murallas las primeras
que se tiñeron con la sangre de un hermano.
198.- De la misma manera, si estos hombres gobiernan la casa y tienen
formas distintas de pensar, será necesario que tengan diversidad de opiniones
El gobierno ideal 115
hijos, pero los hombres no. Y esto es quitar un gran placer al hombre. Pero
esto no ocurre en el caso en que un solo hombre tenga muchas mujeres,
pues en este caso cada madre reconocerá a su propio hijo y el padre recono-
cería a sus propios hijos tenidos con aquellas mujeres.
203.- Tercera razón: la pluralidad de maridos para una sola mujer re-
pugna al ordenamiento de la naturaleza y a la rectitud del fin marcado por la
razón. En efecto, la naturaleza y la recta razón ordenan el matrimonio para
la descendencia. Ahora bien, una mujer puede engendrar suficientemente de
un solo hombre. En consecuencia, si pusiera otro en su vida, éste no sería
para procrear sino para afear y poner obstáculos a la procreación. Es sufi-
cientemente conocido que si una mujer quisiera a muchos hombres, no para
engendrar, los querría para satisfacer su pasión; pero este fin es desordenado
y de mala manera prostituido.
204.- Se considera como bien hecho si un hombre tiene varias mujeres.
Por supuesto no para satisfacer su pasión, sino para engendrar. En efecto,
para satisfacer su pasión le basta con una, pero para procrear no es suficiente
una sola; pues una vez que una concibe, hasta los nueve o diez meses no
puede concebir. Puede, pues, un hombre solo en el mismo año engendrar
muchos hijos de diversas mujeres, como nos cuenta Francisco Petrarca, en el
libro Sobre la próspera fortuna: un cierto rey engendró 600 hijos. Claro
para esto necesitaba engendrar cada año de 20 a 30 hijos.
205.- Cuarta razón: la pluralidad de maridos repugna a la paz social y al
orden natural. Si una mujer tuviese muchos maridos, con toda naturalidad
acontecería que todos a la vez, pedirían de ella “el débito”. Pero, dado que
no podría complacer a todos a la vez surgirían las discordias entre los mari-
dos y la lesión de derechos. Así ocurre, en efecto, entre dos toros o dos bes-
tias salvajes que, al contender por la misma hembra, a veces sobreviene la
muerte o graves lesiones entre ellos. Ese amor se clava más violentamente en
los hombres, pues tienen inteligencia, mientras más perfecto es el conoci-
miento, más profundamente se ama: pero el conocimiento de las bestias no
es del mismo nivel. Que todo tipo de amor es excesivamente fuerte en los
hombres tanto en los varones como en las mujeres, es evidente; pues ningún
trabajo parece grande al amante: no teme el fuego, desprecia la nieve, se
enfrenta a la espada, y piensa que todos los peligros le son agradables, con
tal de que consiga lo amado; así lo afirma Séneca, en la tragedia 4, cuyo
título es Hipólito, en el acto 2, en el canto 2, cuando Fedra inflamada de
amor, hablando a Hipólito, se introduce diciendo:
206.- Llámame tu hermana, oh Hipólito, o tu esclava; más bien tu esclava.
Sí, soportaré todas las cargas de la esclavitud, No dudaré, si tú me lo orde-
naras, en marchar a través de la espesa nieve de los montes, en pisar las
cimas heladas del Pindo; y, si tú me lo ordenaras, desafiar los fuegos y las
El gobierno ideal 117
que son más brutos lucharían hasta la muerte y no habría rector del orden
natural que pudiera frenarlos. Pero si varias mujeres solicitasen el “ d é b i t o ”
al mismo tiempo de un solo hombre, no se seguiría este inconveniente; pues
el hombre que es el rector de éstas, calmaría las disensiones; y atendería, pri-
mero, a la que quisiera; a otra le daría satisfacción después; o asignaría el
tiempo concreto en el que cumpliría con su “débito” con cada una. Jacob
tenía cuatro mujeres y cumplía con cada una de ellas; pero tenía un tiempo
concreto para cada una; y de esta forma no surgían las disensiones. Jacob se
había comprometido en gran manera a cumplir la voluntad de cada mujer
según lo pactado. Así, cuando era el momento de estar con una sola no se
marchaba con otra aunque fuera su voluntad ésa. Pero, si aquélla, junto a la
que debía permanecer para cumplir con su “débito”, quería vender su dere-
cho a otra mujer durante algún tiempo, podría vendérselo; así nos lo dice el
capitulo 30 del Génesis; durante el tiempo que Jacob debía permanecer junto
a Raquel, cumpliendo “su débito”, al pedir Raquel a Lía que le diese de las
mandrágoras de su hijo Rubén que había traído del campo, Lía le dijo: ¿Te
parece poco todavía haberme quitado al marido, que quieres quitarme la
mandrágoras de mi hijo? Y le dijo Raquel: “Mira, que duerma esta noche
contigo, a cambio de las mandrágoras de tu hijo”. Puesto que ambas se
pusieron de acuerdo, Lía salió al encuentro de Jacob: “entra a mí pues te he
comprado por unas mandrágoras de mi hijo”.
225.- Quinta razón: se seguiría una enorme abominación, al darse cuenta
el hombre que otro se unía con la que él se había unido carnalmente. Puesto
que esto es torpe y en gran manera vergonzoso, cualquiera sentiría aversión
de que, la que ha sido mancillada por él, sea mancillada por otro y así move-
ría a los hombres a no “conocer” mujeres. Y esto es evidente puesto que no
solamente no siente aversión hacia la mujer que ha sido mancillada por otro,
sino que a veces se siente aversión hacia la que él personalmente mancilló. Y
de esto se sigue lo que aparece en los amantes carnales: que a la mujer a la
que amaron con amor apasionado antes de disfrutar de ella, después que
tuvieron comercio carnal la tienen en poca estima, no amándola ya y
prefiriendo a otra. Y a lo mejor, no solamente no la aprecia, sino –y ocurre
con frecuencia– que, a veces la persigue con acérrimo odio, precisamente a
la misma que amó con apasionado amor. Esto es lo que parece que ocurre
en los más apasionados amantes. Así aparece en Amnón, hijo de David,
quien amó a Tamar, su hermana, tan ardientemente que pereció por su amor;
pero al “haberla conocido” obligado, ocurrió que el odio, con el que la
persiguió, fue mayor que el fortísimo amor con que la había amado antes de
“conocerla”. Pero, si un solo hombre tuviera muchas mujeres no sucedería
esto; pues ninguna mujer encontraría al hombre mancillado, tanto si conoció
a otra mujer como si no conoció a ninguna. La razón de la diferencia es,
porque el hombre es emisor y no receptor.
120 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
DE OPTIMA POLITIA
TEXTO LATINO
CON APARATO CRÍTICO Y CITAS
Venetiis in Aedibus
Petri Liechtenstein, 1529.
(Biblioteca Universitaria de Salamanca, sig. 55809).
1.- Amoenissimi ingenii omniumque sudemus. Tu arctam virtutis viam conscendis-
disciplinarum laude et humanarum rerum usu ti, nos testudineo ac formicino incessu
ac consilio instructissimi divi Alphonsi conamur.
Episcopi abulensis fructuosissima repetitio 7.- Ea tandem est virtutum tuarum condi-
De optima politia. tio ac morum integritas ut pastor dominici
2.- In qua Platonis et Socratis aliorumque gregis factus sis, quod tu tamen quia tua est
priscorum philosophantium respublica virtus ante merueras quam acciperes. Quo fit
tanquam erronea ac bonis moribus repugnans ut commodissime mihi obvius factus sis cui
excluditur. Et per naturales rationes, qui iure veteris amicitiae postrema haec lucubra-
legislatores quae leges et instituta ad veram tio de republica dicaretur. Fessus enim iam
et perfectissimam politiam requirantur et tot laborum mole hucusque proveni et pene
qualiter parari possint ostenditur. Et ubi, effectus exanimis tam laboriosa tamque
quando et quomodo hominum perfectissime molesta librorum emendatione quam ut ad
politizantium perfectissima generatio haberi calcem usque perducerem communique utilita-
possit locupletissime demonstratur. ti prodessem. Summis periculis, inter varias
3. Cum Gratia et Privilegio. temporum clades, inter gladios siccasque
versatus vitae meae non peperci. Quamquam
cum sint tot de unaquaque re iudicia quot
capita, scio non defuturum labores meos
— )( — aliorum qui grati sunt sententia probari
aliorumque qui cretici sunt reprobari, qui
more suo, cum nihil unquam ad literarum
ALPHONSI POLI PROEMIUM rempublicam conferre didicerint, hoc tamen
unum solum egregie didicerunt in quo artifi-
4.- Amplissimo antistiti Oriensi Ferdi- ces et magistri insignes evasere: depravare
nando a Valdes, Caesarei pontificiique iuris scilicet studia et recognitiones aliorum,
doctori excelentissimo ac Senatus haereticae litteras ventilare, calumniari in syllabas
pravitatis auditori, a Polo salutem dat. totidemque exactis vigiliis detrahere.
5,- Vulgatissima est Platonis sententia, 8.- Sed audendum fuit aliquid atque pro
reverendissime Pater, beatas fore respubli- utilitate multorum subeundum, ut sapientes et
cas, si eas sapientes regerent earumque insipientes de nobis iudicarent. Quod s i
rectores sapientiae studere contigisset. Ea alicubi excedimus nec satisfecimus opinioni
nimirum sapientia iuris prudentia est per quam multi de nobis habent, considerare
quam reges regnant et legum conditores iusta dedebit amicus lectos non quod ego fecerim,
decernunt. In qua qui conspicui evadunt sed quo alii praestare non potuerunt ipsamque
patriae parentibusque claritatem conferunt, rei difficultatem et inmensum nobis iniuctum
urbes et populos aequitate iustitiaque mode- onus non Atlantis humeris leve. Nam ut
rantur, in administranda republica innocenter praeter eam impressorum incuriam qui non
et sine cuiscumque iniuria versari norunt. modo litteras et syllabas invertere, sed
6.- Horum unus es tu, aequissime Pater, dictionis immutare et verbum pro verbo
qui praesagiente natura te multarum gentium ponere plurimaque omittere solent, ea ipsa
habenas moderaturum ab ineunte aetate, qui tanta exemplaria adeo mendossisima erant ut
scivisti eam tibi sponsar assumere, amator nisi inmensissimos et gravissimos meos
factus formae illius. Sicque ex inclyto Sal- circa eiusdem lecturae emendationem labores
manticensi collegio tamquam legum cano- plus reipublicae quam mihi profuturos conie-
numque oceano perfluens, perenni quam cissem meme ab incepto ac ferme desperato
ubertate redundans, tantum inter doctos opere diffidentia penitus desistere com-
homines quantum lenta solent inter viburnia pulisset.
cupressi. Tu perfecto in arce stas omnium 9.- In quo simul et tibi ac clarissimo li-
disciplinarum cum nos in primo vis gradu cenciato de Sancto Jacobo senatori intege-
126 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
rrimo debebunt qui haec evolvent. Ad hanc codicillis quasi in rivulo hauserint doctrinae
nisi tam difficilem provintiam pluribus ver- Abulensis suavitatem, magis ac magis ardore
bis me adhortati credo vos non parum vestra nescio quo medullitus infingendo accendan-
adhortatione gavisuros. Nam ut de me ipso tur ad ampliorem veteris ac novae legis
verum fatear, sicut scribit Plato, Deum facto commentariorum quasi in pleno fonte degus-
mundo exultasse gaudio, ita ego afficior tationem.
gaudio non mediocri dum labores nostros nec 12.- Desunt autem huic parti opuscula
casos nec paenitendos fuisse conspicio, cum non pauca videlicet De quinque legibus, De
video commentarios Abulensis diutinis vigi- origine et distinctione iurisditionum, De
liis absolutos per ora virorum et manus voli- conciliis generalibus, De amore et amicitia,
tantes circumferri; cum iam eius nominis De monarchia, De valore indulgentiarum, De
fama totum pene discurrit in orbem usque prescriptionibus, De potestate Papae, De
adeo ut in odorem operum eius passim currant reformatione eclesiae, De errore calendarii et
scholastici disputatores ac divini declamato- quamque plura alia ad quae saepe auctor
res eloquii. Sed aliorum fit iudicium super lectorem remitteret, videlicet qui post lon-
nostris lucubrationibus. gam et accuratam inquisitionem inveniri non
10.- Quod meum est, scio me pro viribus potuerunt.
elaborasse eiusdem in veterem ac novam 13.- Haec autem de republica elucubratio,
legem commentaria, ex abditissimis latebris etiam minus integra quam deberet, ad manus
ad omnium tandem notitiam edere collatisque meas pervenit haud enim ipsam alicubi nisi
exemplaribus ad integram lectionem revoca- decurtatam et semiplenam invenire potui-
re. Quod cum Deo propitio ad umbilicum mus. Nam si perfecta ut ab auctore edita est
usque perduxi, nisus sum etiam ipsius aucto- haberetur, nihil est quod pro moderanda
ris plurima opuscula concinna, luculenta et republica desideraret amplius quisque.
rara, quae pariter ut extincta hactenus delitue- 14.- Hoc igitur tantillum operis, doc-
rant, ab interitu quoque vindicare. tissime Praesul, hasque novas quas tibi affero
11.- In quo eorum sum morem secutus ex Venetiis merces benigne suspicies; quas
quos vini proclamatores vulgus appellitat, si diligentius excutere atque attractare feria-
qui nimirum (experientia teste) pauxillum tus volueris, fortasse, praeter novitatis
vini in seyphulo non nisi summis contin- gratiam, ex multiplici rerum varietate et
gendum labiis proponere propinareque so- pondere, non minori facies quam indicas
lent, ut quibus gustatum placuerit ab biben- margaritas vel maximos Cleopatrae uniones.
dum plenius nardescant caeterosque invitent. 15.- Vale et amicitiam cole.
Sic profecto futurum speramus ut, qui in his
DE OPTIMA POLITIA
TEXTUS REPETITIONIS
16.- Clarissimi philosophi divi Alphon- maiestas vetuerat. Videbam namque illos
si Thostati Episcopi abulensis, olim sereni- dulcissimos atque limpidissimos omnes per
ssimi ioannis secundi Castellae et Hispania- Parnasi quaeque amoena diffluere. Mihi autem
rum regis Cancellarii maioris ac Capellani infelici ut tunc temporis iudicabatur ex hoc
regiique senatus Praesidis, luculentissima solo inaccesos. Videbam quippe et ardebam,
Repetitio cuius titulus est De optima politia, et solo desiderio tabescebam, suspirans au-
incipit feliciter. tem quarimoniosis vocibus inquiebam quis
mihi det illius fontis amoenissimi guttulam
saltem sitibunco ore contingere, quis mihi
AD MODUM INTRODUCTIONIS dabit pennas ut columbae ut ad Castalium
INVOCATIO fontem evolem et requiescam. O immites
superbi! quis e vobis saltem pro maiori
17.- Nuper, cum valde adolescentibus sa- clementia mihi iam morituro haustum le-
pientiae latices toto pectore sitiens bicipi- vissimum dulcissimi fontis impenderet, ut
tem Parnasum adiissem radicibus montis ali- simul vitam et haustum concludi liceret. O
quamdiu insidens, musarum choros Parnasia desideratissime fons vitae pretio non iniuria
iuga lustrantes dulcibus promotus concen- comparande; quis mihi det saltem ut ego
tibus toto animi vigore cernebam, vidi et pe- convertar in te!
gaseos amnes Castalio fonte manantes totum 19.- Cumque haec et horum similia quae
Elicona circuire cumque inscius ego quos vi- desideranti animo dolor ipse sugesserat se-
deram nympharum choros esse putarem, aut mel et saepius quaestuosis suspiris frustra
naiades illas, aut amadriades oreadesve exi- iactarem, rursus ad optatas musarum inspi-
stimans, earum choreis iuvenili licentia me ciendas choreas anhelo pectore flagranti
immiscere pararem, subito duro boatu horri- mente vertebarbar. Videbam quidem quod
ssona vox audita est: viri et bestiae non videre dulce erat, si tamen accedere licuisset.
tangant montem. Qui enim montem tetigerit Videbam quippe Uraniam musarum princi-
aut lapidibus obruetur, aut confodietur iacu- pem, utrosque Olympi perspectantem polos,
lis. Musarum chorus viros spectatores habere astrorum occasus et ortus certissimo radio
non vult; ludus iste sacer est, procul omnis designare; cui caetera turba octo sororum,
arbiter esto. unaquaeque iuxta genus operis sui tanquam
18.- At ego, cuius interna vis animi ho- dominae in illa felici chorea miris concenti-
rrissonae vocis fragore concussa pavore bus concrepabat. Ego autem quem fortem
conciderat, paululum substiti. Et nunc pri- faciebat amor, quia fortis est ut mors dilectio
mum quos antea videram musarum sacros et ut lampades ignis, musarum legem de non
choros esse cognoscens, irreverentiae meae conscendendo Parnasum toto pectore eluctari
vehementer erubui. Et quia ex repulsa crescit desiderans, quia legem nescit amor ipseque
amor omnesque nitimur in vetitum semperque sibi fortior lex est, musarum choros talibus
negata cupimus, rursus maiori studio accen- vocibus suppliciter tamen allocutus sum:
debar ut ea contemplarer quae mihi musarum
128 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
20.- O piae Meonides solae super omne 22.- Cumque in sacro illo ordinatoque
quod a mortalibus excogitari potest locorum circuitu ipsarum musarum iudicio sufficienter
amoenitate, sapientiae praerrogativa felices, eruditus essem, inquit aliarum magistra: ad
legem vestram durissimam temperate ut mihi hoc, inquit, provectus es ut dignus magiste-
supplici vestro amoenos fontis latices rio habearis et pegaseos latices quos arden-
degustare, beatisque vestris liceat interesse tissime ante sitieras ex abundatia cordis i n
choreis. Quod autem numina vestra non ut caeteros effundere possis. Ergo ut favori nos-
decuit veneratus sum, iuvenile ignorantiae tro magis habearis obnoxius, numine atque
non industriae adscribendum fuit, Hercle! auctoritate musarum tibi magisterii gradus
ignorans feci; unde debeo veniam promereri. conceditur docendique officium iniungitur, ut
Non ego Phyneus qui vestra fallaci veneratus per cardines mundi praeconia nostra divul-
numina vultu, hospitio et pace receptis vim gues.
inferre parat et ferus ostia clausit. Non ego 23.- Fatorum numinum auctoritate sub-
Iapetionides Prometheus deorum ignem fura- nixus, non tremulus ut ante solebam, sed cum
tus ut Caucasi saxo ligatus merear ferocibus magna confidentia eloqui ut decuit inchoavi.
aquilis vel vulturibus laniari. Non ego nu- Et quia, ut magni philosophi tradit auctori-
datae intuitus sum membra Dianae ut ab tas, omne quod movetur ab altero movetur et
Atheoniis commerear canibus lacerari. Non omne quod fit ab aliquo fit, cum in iniuncto
ego Ixion Iunonis castae solicitans pudici- musarum officio desiderem dirigi, ab aliquo
tiam, ut rota praecipitii apud inferos rotari dirigi necesse est. Et quia omnis naturalis
debuerim. Non ego Vulcanus Tritonides Mi- subordinatio ad unum concatenata est, ab illo
nervae virginitatem pertentans: ut illisis cru- uno directionem hanc fieri, si fiat, nemini
ribus debeam claudicare. Non ego Tantalus ambigendum putaverim.
infandas escas diis fallaciter administrans. 24.- Illud tamen unum utrum ad hanc di-
Fontis vestri dulcissimi aeterna ieiunia me- rectionem invocari debeat, quorumdam dis-
reor sustinere. Ergo miseremini mei. Iterum- cors disceptavit sententia. Quicquid enim
que miserimini mei saltem vos, meonides illud sit quod cuncta dirigit, quod rerum foe-
clementissimae, desiderantemque animum dera nectit, constat illud esse potentissimum
chorearum vestrarum atque Castalii fontis atque summo honore dignissimum. Quod ne
compotem faciatis. crebra nominatione in contemptum veniret
21.- Quibus aliqualiter dictis ut desiderii occultari nomem sanctius esse dixerim. Sic
impetus suggerebat ad modicum Musarum enim antiqui archades qui, testimonio Ovidii
chorus conticuit. Post quidem inter caeteras in libris Fastorum, ante solem et lunam se-
sorores maior erat Urania vulgariter nuncupa- natos existimant, hi in ocultissimis terrae
ta quasi ex consensu sororum sic allocuta est: abditis summam deitatem invenientes ubi
vincimur, inquit, precibus supplicantis, nec silentium maximum est, ne si in vulgus
decet numina nostra supplices quosque re- veniret comtemni inciperet, consensu com-
pellere, ignorantiae tuae usque hactenus in- muni innominatum esse decreverunt; licet
dultum sit; deinceps vero meliori fide mu- quidam postea in propatulum educentes De-
sarum numina cole. Tunc vero cum laetis magorgonem appellaverunt quem deum om-
gressibus bicipitis Parnasi amoena loca nium genitorem ac caput esse fatentur.
subirem, musarum iussu desiderati tam diu Hoc enim est nomem quod infernales Fu-
Castalii fontis haustibus refectus, meonidum riae tacitum esse voluerunt, nam eo vocato
choros felix ut mihi videbatur intravi. nunquam non terra tremit ipsaeque deae sola
De optima politia 129
eius nominatione terrentur. Ideo, apud Lu- Atque licet tardus moveat sua plaustra
canum1, libro VI, De bello plusquam civili hostis.
Iulii Caesaris et Pompei, famosissima maga Tu pluvias Hyadas armatumque Orionem.
thessalicae regionis Erictho cum crinitis Eu- Logis ut aeternae teneant moderamine
menides, tres Furias infernales, praecibus legis.
suis inexorabiles cerneret, deum illum ma- Tu caligantem tenebrosa in vertice re-
gnum trepidam qui castigat Erinnyn se rum.
nominaturam comminata est tandemque peti- Erige noctivaga mentem caligine tae-
ta suscepit. Nec hoc solum quidem in deo tram.
humanum fecit iudicium, sed ipsas quoque res Hoc nisi tu dederis curas non exuet atras.
alias quae dignissimae censebantur innomi-
natas esse decrevit. Sic enim Roma quondam
italorum iudicio cunctis urbibus praeponen- DE COMMUNICATIONIS INTER CIVES
da, nomen accepit quod in vulgus venire NECESSITATE
deorum iussis vetitum est, quidam autem Va-
lerius Soranus; quia id contra inhibitum sa- 27.- Secundam operis partitionem priori
crorum illud communi voce vulgavit, morti pertransita incoemus, et paragraphus super
adiudicatus est. De hoc Solinus2 in Polyhis- quem repetitionis huius tota fundatur intentio
tor, cap. 1, de urbe Roma, sic ait: traditur ab Aristotele3, lib. II, Politicorum id est, cir-
etiam nomen proprium Romae magis quod ca principium collocatur. Circa quam consi-
nunquam in vulgus venit vetitum publicari, derationem tria facere destinavi: primo,
quam quidem quo minus enunciaretur caeri- paragraphum commentari; secundo, conclu-
moniarum arcana sanxerunt, ut hoc pacto siones circa materiam eius declarare; tertio,
notitiam eius aboleret fides placitae tacitur- argumentorum violentiam propulsare.
nitatis. Valerium denique Soranum quod con- 28.- Circa primum, paragraphum de quo
tra interdictum id eloqui ausus esset, ob me- intendimus sic incipit: Necesse est autem
ritum profanae vocis neci datum. Quicquid omnes omnibus communicare cives, aut
autem voluerint asseverent et pro diversitate nullo, aut his quidem, his autem non. Nullo
capitum, sit impar discorsque sententia. Quia quidem igitur communicare manifestum
ego Platoni meo vehementer assentior, qui quidem quod impossibile.
in niminis quoque rebus dixit divinum auxi- 29.- Politia est quaedam communicatio.
lium invocandum. Haec licet rudia affectuosa Et necesse est primum loco communicare;
tamen verba depromens: locus quidam unus qui unius civitatis. Post-
26.- Ommnia cum possis iuste moderator quam Philosophus4, in I Politicorum, de
Olympi. principiis quibusdam politiarum tractavit,
Qui rerum certo coniectis foedera cursu. scilicet, ponens quot erant modi communica-
Tu fatis Arcturum oceano non tingere tionum tam politicarum quam non politica-
flammas. rum et quasdam proprietates communicatio-
num quae magis erant aeconomicae quam
politicae, in II libro tractat de ipsa commu-
1
M. Annaevs Lvcanvs, Bellum civile, lib VI,
3
lins. 725-749. Aristóteles, Política, lib. II, cap. 1 (Bekker
2
C. Ivlivs Solinvs, Collectanea rerum memorabi- 1261a).
4
lium (sive Polyhistor) 1, 4-5 (Mommsen, p. 3, lins. Aristóteles, Política, lib. I, cap. 1 (Bekker
12-16) 1261a).
130 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
nicatione pure politica et quia intentio poli- Antecedens patet; scilicet, quod si cives non
tizantis est optimam invenire politicam. communicarent non indigerent legibus. Nam
30.- Optimam autem dico, vel simplici- leges iurgia dirimunt quae ex communicatio-
ter, vel huic. Et ista consideratio uberius nibus oriuntur. Est autem contractus ut
habetur cum multorum sententiae inquiruntur. politice loquar qualibet conventio inter ali-
Ideo in hoc secundo multas collocat aliorum quos constituta et communi deliberatione
politias; inter has autem primo de politia firmata.
Socratis et Platonis, tum quia inter caeteros
philosophos opinatissimi, tum quia ipsius
Aristotelis magistri tractandum duxit. DE VETERIBUS CIVITATIBUS CONDENDIS
31.- Ad quam introducendam quamdam fe-
cit praelocutionem universalem quae in hoc 35.- Ad ampliorem huius declarationem
paragrapho continetur, dicens quod primum quaedam brevia dubia subiungemus. Quorum
principium in politica consideratione inque- primum sit: qui primo civitates constitue-
rentibus de optima politia est: quod necesse runt, aut quomodo primo constitutae sunt.
est cives communicare. Tunc ergo, aut cives Sed ex hac ista inquisitione in quamdam
communicabunt in omnibus ita quod nihil sit altissimam foveam relabimur, scilicet, utrum
unius civis quod non sit alterius ut possesio mundus fuerit aeternus. Nam cum nos ab
et cibus et domus et filii, aut in nullo com- aliquo qui philosophi sibi nomen adscribat
municabunt, aut in aliquo communicabunt et inquiramus quis primo civitatem condiderit,
in aliquo non communicabunt. Quod autem i n respondebit nullum fuisse primum civitatis
nullo communicent impossibile est, quia ad conditorem, sed ab aeterno esse civitates.
minus cives communicabunt loco. Cives Sicut non datur apud eos primus homo, nec
enim non sunt qui in eodem loco non com- primum tempus, nec aliquid inchoatione
morantur; si qui enim diversas terrenas re- primum quantum ad res naturales, ita dicet
giones incolunt, quantacumque inter se pacis nec civitates esse a parvo tempore sed ad
compugnationisque foedera fecerint, cives aeternas. Hoc tamen etiam apud ipsos qui
aut concives non sunt. aeternitatem mundi fabulantur stare non
32.- Item, repugnat valde hoc significa- poterit. Nam non reperitur eadem causa i n
tioni huius nominis civis. Nam civis poli- civitatibus et rebus artificiatis atque in rebus
tiam dicit; politia autem communicatio quae- naturaliter procreatis. Nam iidem dicunt non
dam est. Ergo necesse est cives aliquibus esse primum hominem, quia nesciunt dare
communicare. modum per quem ille primus homo genitus
33.- Item si cives in nullo communicant, fuerit. Nam revera, ut ipsi arbitrantur, infini-
nihil causae est quare non homines omnes tae potentiae est hominem primum produ-
concives fateamur. Sed nullus nisi insanus xisse et primum tempus et primum motum.
hoc concesserit. Ergo cives in aliquo Omnia namque ista praesupponunt creatio-
communicant. nem, quae fundant potestatem esse infinitam.
34.- Item, omnis civitas cuiscumque po- Quia si primus motus fuit, ergo ante mate-
litiae sit, id est, sive aristocratica, sive riam non erat, quia materia non est sine
monarchica, sirve oligarchica, sive timocra- motu; si autem antea non erat et postea fuit,
tica aut democratica sit, legibus indiget ut cum ipsa non possit esse ex altero, quia ipsa
cuicumque notissimum est. Sed si cives i n est fundamentum sive ex quo omnia sunt,
nullo communicarent, non essent necessarie necesse est ipsam de nihilo productam, quam
leges. Ergo necesse est cives communicare. productionem omnes creationem dicunt.
De optima politia 131
36.- Hanc autem infinitam potentiam Natus homo est; siue hunc diuino semine
exigere ambiguum non est, sed infinitam fecit
philosophi omnes negant, ut satis colligitur Ille opifex rerum, mundi melioris origo,
ex VIII libro, Physicorum5, ubi Aristoteles Siue recens tellus seductaque nuper ab al-
vult Deum esse infinitum secundum duratio- to
nem: secundum quod omnes aliae res natura- Aethere cognati retinebat semina caeli.
les in potentia autem sive virtute agendi Quam satis Iapeto mixtam pluuialibus
infinitum esse non vult. Et magis hoc decla- undis
ratur ex secundo libro De coelo et mundo6, Finxit in effigiem moderantum cuncta
ubi inquit quod ideo terra non movetur, quia deorum.
non est aliqua potentia potens eam pellere Pronaque cum spectent animalia cetera
extra medium mundi. Sed si nos demus terram.
materiam habuisse primum motum, necessi- Os homini sublime dedit caelumque vide-
tabimur dare creationem, quam ipsi refugiunt re
et dicunt excedere finitam potentiam. Ergo, Iussit et erectos ad sidera tollere vultus.
nec dant motum primum, sed dicunt motum Sic, modo quae fuerant rudis et sine ima-
esse aeternum. gine, tellus
37.- Eodem modo, nec hominem primum Induit ignotas hominum conuersa figu-
fuisse concedent, quia si aliquis fuit primus ras.
homo, ille non fuit genitus ab illo homine. 40.- Non, ergo, concedent isti primum
Ergo ille, aut homo fuit de nihilo factus quod motum, nec primum tempus, nec primum
creare est et infinitam potentiam praesuppo- hominem, et sic de ceteris in hunc modum.
nit et hoc illi refugiunt, aut fuit de aliquo Sed de civitatibus aliisque artificiatis idem
elemento sine aliqua parte materiae produc- non est. Nam artificiata ab ipso artifice arte
tus, et hoc eodem modo, ut ipsi confitentur, fiunt. Ideo, dato quod mundus aeternus foret,
infinitae potentiae est, scilicet, rem gignere cum possent nunc de novo fieri civitates quae
sine semine eius, et verissime sic est. ante numquam fuerunt, sicut ipsi videbant
38.- Nec etiam illi qui philosophi sunt alia artificiata fieri de quibus concedebant
poeticis figmentis assentiunt, ut cum Ovidio quod nunquam antea talia fuerunt; non tamen
dicant Prometheum homines de luto formasse concedent quod posset nunc fieri homo, nisi
eosque ad deorum imaginem fecisse de qua- gigneretur ab aliquo homine. Et si nullus
dam parte coelestis terrae, id est, de luto quod homo nunc esset, dicunt impossibile esse i n
olim caelo adhaeserat et retinebat caelestem aeternum esse aliquem hominem. Ideo isti,
virtutem ad efficiendum animam. De quo licet non possint dicere civitates esse aeter-
Ovidius Metamorfoseon7, libro I, sic inquit: nas, quia tamen homines dicunt aeternos,
39.- Sanctius his animal mentisque capa- dicent civitates esse a multis retro saeculis
cius altae ita quod nulla tanta hominum memoria aut
Deerat adhuc et quod dominari in cetera libri exstant ut sciatur quis primo condiderit
posset. civitatem.
41.- Et cum arguitur contra istos quod
5
Aristóteles, Physica, lib. VIII, cap. 6 (Bekker non est mundus aeternus, nec civitates sunt a
258b). valde antiquiis temporibus, quia de omnibus
6
Aristóteles, De caelo, lib. II, cap. 2 (Bekker pene civitatibus dabatur auctor aut per
285b). communem famam aut per scriptores appro-
7
P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. I, lins. batissimos, maxime tempore Aristotelis
76-88.
132 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
quando non tot sicut nunc exstabant civitates 45.- Diluvia autem praecessisse satis
et omnium quasi auctor cognitus erat et, quod cognoscitur ex historiis gentium. Nam
magis erat, sciebatur quisquam terram popu- diluvium quoddam in Achaia tempore Ogygi
lasset, et quomodo ante illa terra habitata regis fuit qui contemporaneus fuit Iacob
non fuisset. Ex quibus clarissime conjicieba- patriarchae, quod diluvium in Graecia gestum
tur homines incepisse. annis mille septingentis octoginta duobus
42.- Respondent Aristoteles et alii quod ante Cristi nativitatem fuit, ut colligitur per
mundus et homines et motus ab aeterno Isidorum9 Ethimologiarum, lib. XIII in fine,
fuerunt. Tamen multa fuerunt diluvia quae et per Paulum Orosium10, primo, De Ormesta
destruebant magnam partem terrae et non mundi. Ab hoc enim antiquissimae gentium
manebant ibi gentes, nec civitates. Sed illi inchoantur historiae. Unde Marcus Varro,
qui in alia orbis parte manebant veniebant et testimonio beati Augustini11 in lib. VI, De
noviter illam terram habitabant et civitates civitate Dei, cap. 6, omnium hominum
atque oppida ibi constituebant; et sic videba- acutissimus, cum ab antiquissimis tempori-
tur terra tunc noviter habitari cepisse, cum bus se historiam inchoare putaret, a diluvio
tamen infinities habitata sit. Ogygi exorsus est quasi nulla antiquiora
43.- Hoc etiam manifestant per terrarum gesta illis fuerint.
et marium mutationes, nam terram istam 46.- Aliud diluvium gentium cognovit
quam nos habitamus olim marinis aquis historia, quod Deucalionis diluvium nuncupa-
coopertam ferunt et eam quae nunc sub undis tur. Hoc in partiibus Thessaliae Deucalione
est olim magnas habuisse urbes et oppida. regnante in terra illa contigit; ideo ab illo
Dicunt quod coniiciunt, quia in altissimis nomen assumpsit. Qui, quoniam homines ad
montibus anchorae sub terra fodiendo inven- se convenientes aluit et in montibus per
tae sunt et conchilia antiquissima in rupium gemina capita montis Parnasi salvavit,
saxis permanent. De quo Ovidius, XIV Meta- genus humanum de lapidibus restituisse
morfoseon8, cum transmutationes rerum na- fictione poetica dictus est. Fuit autem hoc
turalium sicut se habent sine aliquo poetico diluvium quinque annis antequam hebraei de
velamento describeret, sic ait: captivitate aegyptiaca liberarentur, scilicet,
44.- Nil equidem durare diu sub imagine annis mille quingentis et quinquaginta ante
eadem Christi nativitatem, de quo Isidorus12 Ethi-
Crediderim; sic ad ferrum venistis ab au- mologiarum, lib. XIII, et Paulus Orosius13,
ro, lib. I, De ormesta mundi. Hoc diluvium
Saecula, sic totiens uersa est fortuna lo- plerique gentilium in principio rerum fuisse
corum.
Vidi ego quod fuerat olim solidissima te-
9
llus, Isidorus, Ethimologiarum, lib. XII, cap. 22 (P.
Esse fretum, vidi factas ex aequore terras L., 82, 494).
10
Paulus Orosius, De ormesta mundi (sive De
Et procul a pelago conchae iacuere mari-
moesta mundi sive Historiarum adversus paganus
nae
libri VII), lib. I, cap. 7 (P. L., 31, 709).
Et uetus inuenta est in montibus ancora 11
Aurelius Augustinus, De civitate Dei, lib. VI,
summis. cap. 6 (P. L., 41, 182).
12
Isidorus, Ethimologiarum, lib. XIII, cap. 22 (P.
L., 82, 494-496).
13
Paulus Orosius, De ormesta mundi (sive De
8
P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. XV, moesta mundi sive Historiarum adversus paganus
lins. 259-265. libri VII), lib. I, cap. 9 (P. L., 31, 712-713).
De optima politia 133
annunciant. Nam Ovidius14, qui in proemio 50.- Et sic enim diluvium Noe naturale
Metamorfoseon promittens se narraturum non fuit. Quod quidam de nostris putantes se
mutationes formarum a rerum origine, cum nimis astrologice loqui naturaliter accidisse
dicit: ferunt, quos clarissimis errare rationibus
47.- Adspirate meis primaque ab origine demonstrarem, nisi ipsum praesuppositum
mundi. assumptae materiae me aliorsum distraheret.
Ad mea perpetuum deducite tempora car- Quod quidem diluvium universale non solum
men. philosophi negant quia non sit causa natura-
48.- Cepit historiam a diluvio Deucalio- liter agens potens tantam aquarum importu-
nis, ut patet in eodem I Metamorfoseon15. nitatem inducere, sed etiam quia hoc repugnat
Haec autem diluvia particularia fuerunt i n conservationi universi nam si tale diluvium
Graecia ambo. Unum quidem in parte eius accidisset necesse erat omnes rerum species
quae Achaia dicitur, aliuc in parte illa que praeter aquaticas defecisse. Ipsi autem dicunt
Thessalia nuncupatur. Diluvium namque impossibile quovis modo universi partes
universale, quod temporibus Noe fuit, nulla principaliores, quae sunt species deficere.
gentium novit historia, nec a tempore illo 51.- Etiam quia hoc posito non fuisset
scripta aliqua existant. Quia gentes adhuc generat ab aeterno, cum multotiens fuisset
rudes et bonarum artium exortes facta stilo intercisa per diluvia universalia quae omnia
digna non egerunt et ea quae eorum tempori- viventia devastarent. Item quia hoc con-
bus saltem naturaliter memoratu digna cesso, necesse erat dare creationem quam ipsi
evenerunt stilo et memoriae mandare negle- nimis abhorrent. Et patet consequentia. Quia
xerunt aut quod verius est nescierunt. cum omnia per universale diluvium necessa-
49.- De factis ergo illorum temporum so- rio delerentur, et tamen postea iterum omnia
lo sacra historia Genesis et Exodi16 nobis facta sunt, necesse ergo erat quod aut de
plenam fidem faciunt. Hoc autem diluvium nihilo cuncta fierent, quod creationem esse
gentiles philosophi et alii contemporanei nullus dubitat, aut de materia non per genera-
accidisse nunquam audierun; et si audirent tionem speciei et derivationis seminalis
minime credidissent, sicut si quis eis diceret formarentur, quod conformiter infinitae po-
hominem fuisse mutatum in belluam, quod tentiae esse atque aequale creationi ipsorum
procul dubio poetice dictum aestimarent. philosophorum testimonio confirmatur.
Nam diluvium universale fieri impossibile Neutrum ergo fatebantur fieri potuisse.
arbitrantur. Et verissime sic est, si solas 52.- Sed dices: bene poterit stare aeterni-
vires naturae consideremus. Sed Deus ibi tas mundi et conservatio universi cum dilu-
supernaturaliter operatus est quod natura vio universali, quia sicut in diluvio universa-
complere non valuit. Sic enim Aristoteles17 li tempore Noe factum est per ipsum diluvium
in II, Metheorum, dum de diluviis disputat, cunctae species servarentur, ita in aliis
cathaclismum id est universale diluvium diluviis quae concederent ipsi philosophi
impossibile esse dicit. fieri potuisse.
53.- Respondetur quod etiam hoc non
14
P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. I, lins.
concederent philosophi. Nam quis talem ar-
3-4. cam facere posset ut in ea cunctae res ser-
15
P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. I, lins. varentur quae in centum annis facta dicitur ab
313-347. omnibus? Quod satis consonat litterae Ge-
16
Gen., 6 ss.; Ex., 7 ss.
17
Aristóteles, Metheorologica, lib. I, cap. 14
(Bekker 352a).
134 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
nesis18, in qua dicitur quod a tempore quo de- regina et Antonii uxor sufficiensest? Quis
nunciavit Deus Noe quod volebat destruere emorrhoin qui morsu suo universum animalis
mundialem creaturam per aquam usquead sanguinem elicit caperet? Quis praecem, quis
ipsum diluvium transierunt centum et viginti sepem, quis amoditas, quis alios innumerabi-
anni. Scilicet, non permanebit spiritus meus les serpentes quorum tot mortes quot nomina
in homine in aeternum quia caro est; et erit accipiant? quorum Africa testis est quae huius
vita hominis centum viginti anni ut habetur mali adeo fecunaa est ut in hoc prae caeteris
Genesi19, 5 capitulo. Concesso autem talem terris palmam ferat. De quo Lucanus20, i n
arcam potuisse ab hominibus cuiuslibet tem- libro nono, De bello plusquam civili Iulii
poris compingi, sed quis ergo eis centum Caesaris et Pompei, tractans de processu Ca-
annis ante praediceret ut tale marcam fabrica- tonis in Libiam. De hoc etiam Solinus21 i n
rent? Polyhistor, cap. de Africa. Hae enim pestes
54.- Demum dato quod diluvia astrologi- Lybiam pro maiori parte inhabitatam re-
ce a multis ante temporibus cognosci po- ddunt. Quis enim inter tot genera mortis
tuissent, quis tamen mundi pereuntis tanta tranquillam eligeret mansionem? Soli autem
charitate moveretur ut ipsas immanissimas populi qui spylli nuncupantur inter has duas
beluas, leones, ursos, aspides, dracones, lues innoxii sunt, nam non solum eos vene-
manticoras et basiliscos quorum sine ipsa- na non laedunt, sed ipsos serpentes formi-
rum rerum ferocitate nomina ferocia sunt dant, et sputo suo venena quorumcunque
congregare vellet ne diluvio ingruente hominum curant. De quibus Lucanus22, lib.
perirent? Et dato quod hoc negotium inexse- IX, sic ait:
crabile quis motus nimio mundi pereuntis 56.- Marmaridae psylli par lingua poten-
amore susciperet, quaestio tamen omnium tibus herbis.
animalium species nosceret, quorum nec 57.- Iam vero, dracones et aspides ti-
numerum, nec nomina novit? quaestio ea per gresque dicere quid attinet, quorum non solum
vastas mundi huius solitudines et inaccessas venena quae in eis immensa sunt, sed et
hominum vias et opacos montes et immania corporum moles et prevalidum robur omnes
antra ferarum totum orben collustrans inqui- mortales superaret. Rhinocerontem vero quis
reret? quis demum inventas adduceret? Nam viribus capere audeat cuius tantum robur et
quaedam species serpentum tanta veneni animi impetus est ut nullis hominum servire
rabie abundant ut sola visione interimant, dignetur? De quo Iob23, 39 capitulo, sic
quales basiliscos esse non dubium est. dicitur: nunquid volet rhinoceros servire tibi
55.- Quis enim iaculos serpentes sic dic- aut morabitur ad presepe tuum?, nunquid
tos acciperet, quia quodam impetu per aerea alligabis rhinocerontem ad arandum loro tuo,
vecti, quodcumque animal obvium habuerint aut confringet glebas vallium post te?
sagittarum aut lancearum more perforant? nunquid fiduciam pones in magna fortitudine
Unde a iaciendo sive a iaculis nostris nomem eius ut derelinquas ei labores tuos? nunquid
metaphoricum assumpserunt quamvis enim
dipsades acciperent quae ac accipientem siti 20
M. Annaevs Lvcanvs, Bellum civile, lib. IX,
perimunt. Quis serpentem qui hypnale dicitur lins. 587-890.
saltem videre velit, qui eum quem tetigerit 21
C. Ivlivs Solinvs, Collectanea rerum memorabi-
somno necat, cuius testis Cleopatra Aegypti lium (sive Polyhistor), 24, 1-10 (Mommsen, p. 107,
lin. 20-p. 109, lin. 17).
22
M. Annaevs Lvcanvs, Bellum civile, lib. IX, lin.
18
Gen., 5, 31; 6, 11. 893.
19 23
Gen., 6, 3. Iob., 39, 9-12.
De optima politia 135
credes ei quod sementem reddat tibi et aream de mundi aeternitate ea necessaria putant; nec
tuam congreget? enim ullum eis fortius aut verisimilius
58.- Quis autem postremo ut alter Deda- adinventum est.
lus, aut potius Icarus fallacibus alis asumptis 63.- Sic namque respondent cum quis ar-
aeris inmensi spatia pervolaret, ut quasque guat, si mundus aeternus est, quoniam scien-
parvas aviculas ad mundi conservationem i n tiae in infinito tempore retroacto inventae
arcam secum reconderet? non sunt. Cum, ut Aristoteles26 ait, in I
59.- His autem omnibus per impossibile Ethicorum, tempus bonus cooperator est
saltem patratis coniunctisque in arca cunctis horum. Et per tempus artium additamenta
animantibus terrae, quis eis pacis legem facta sunt. Cum ergo infinitum processit
indiceret? Quis amicitias tantas componere- tempus, infinita experientia fuit quae suffi-
tur? Quis talium foederum benevolus tractator ciens erat ad inveniendam omnem artem.
existeretur ut, iuxta vaticinium Isaiae24, Dicunt, enim quod scientiae infinitis vicibus
cap., habitaret lupus cum agno, et pardus cum perditae sunt inventae, nec, enim, nunc
haedo accubaret, et vitulus et leo atque ovis noviter inventae sunt, quia fuerunt in aliis
simul morarentur, et puer parvulus minaret saeculis quae fuerunt ante nos.
eos, vitulus et ursus pascerentur insimul, et 64.- Dicebant tamen quod quando per di-
requiescerent catuli eorum, et leo suae ferita- luvia maior pars orbis deperibat salvabantur
tis oblitus quasi bos paleas manducaret, et ex diluviis illis quidam homines qui olim
ablactaretur infans a nutriciis uberibus super fuerant ignorantes in quibus nulla scientia
foramina aspidum, et quod ablactatus esset mansit. Sed cum aliis possesionibus quae i n
manum suam mitteret in cavernas regulorum? diluvio perierant extincta est, necesse ergo
60.- Nec enim et alia innumera quae per fuit quod ad hoc artes essent iterum noviter
singula non convenit explicari tam im- ab ipsis inquirerentur fundamentis. Haec
possibilia naturaliter sunt ut nullo unquam enim est responsio Aristotelis27, in II Politi-
modo philosophi talia faterentur, nec fuisse corum, cum tractat de legibus valde irrationa-
quidem, nec possibilia fore. libus quae antiquis temporibus apud graecos
61.- Si autem tempore Noe ista facta fuerunt; inter quas una quam ipse ponit erat
sunt, supranaturaliter facta ministerio ange- quod viri possent vendere uxores suas vel eas
lorum nemo ambigit nisi insanus. Quibus invicem commutare. Asserit enim hanc et
etiam quovismodo concessis, quis tamen alias iniustissimas, quas ipse ponit, i n
arcam a foris bitumine clauderet ne eam praedicto II Politicorum28, conditas esse a
pluviae subintrarent? Nam hoc a solo Deo quibusdam rudibus valde hominibus qui
fieri potuisse Sacra Scriptura testatur, cum diluvia evadere potuerant. Apud hos igitur
dicit, Genesis25, 7, quoc ingresso Noe in ar- quaestionis nostrae certitudo nulla est,
cam Dominus clausit a foris. Et nullo modo, scilicet quis primo aut quomodo condiderit
ergo, hoc philosophi aut excogitare aut cre- civitates.
dere possent si quise narraret. Nullatenus, er-
go, diluvia universalia philosophi fate-
bantur.
62.- Particularia quidem non solum faten- 26
Aristóteles, Ethica ad Nicomachum, lib. I, cap.
tur, sed etiam ad defensionem positionis suae 1 (Bekker 1094a).
27
Aristóteles, Política, lib. II, cap. 8 (Bekker
1268b).
24 28
Is., 11, 6-8. Aristóteles, Política, lib. II, cap. 8 (Bekker
25
Gen., 7, 16. 1268b).
136 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
dius35 asseverat, de civitatibus autem subti- loci facies monstrat, quinta vero Segor prae-
cet; sed satis evidens est eum civitates con- cibus Loth tunc servata usque hodie non
cedere in aetate illa cum Iuppiter ipse, sub consumpta manet et oppidum Palmae nomi-
quo secunda aetas computatur, in civitatibus natur: quamvis quidam de nostris omnes quin-
cretensium regnaverit. In principio tamen que incendio deletas existiment, quos ex
huius secundae aetatis, dicit homines, ex Sacra Scriptura decipi notum est. Quis etiam
temporis importunitate, ad domorum qualem- tunc illam antiquissimam Babylonem a mul-
cumque inventionem coactos. Nam cum ae- tis temporibus ante Saturnum dubitet exti-
tate priori ver fuisset eternum, nunc hiemes tisse, nisi qui Sacram Scripturam Genesis aut
et frigora, nives et pluvia grandinibus mixta nesciat, aut non recipiat? Firmianus Lac-
fuere. De quo idem Ovidius, ubi supra, sic ait: tantius36, in libris qui De natura deorum, dum
73.- Postquam, Saturno tenebrosa in Tar- constructionis civitatum causas emulget sic
tara misso, ait: Fuisse olim homines vitam degentes
Sub Ioue mundus erat, subiitque argentea solitariam, non quidem propter virtutis exce-
proles, llentiam, sed propter illius saeculi ruditatem
Auro deterior, fuluo pretiosior aere. insignem sic enim namque necesse erat; quia,
Iuppiter antiqui contraxit tempora ueris apud Aristotelem notum est, qui singulariter
Perque hyemes aestusque et inaequalis au- vivit, aut deus, aut bestia est. Hi autem cum a
tumnnos bestiis urgentibus multas molestias pateren-
Et breue ver spatiis exegit quattuor an- tur viderentque sic singulariter vivendo eis
num. obsistere non posse, ipsa vexatione inte-
Tunc primum siccis aer feruoribus ustus. llectum apponente in unum multi coacti sunt;
Canduit et uentis glacies adstricta pepen- ut sic unita pluralilas singularibus viribus
dit. maior esset, politicas comunicationes facere
Tum primum subiere domos; domus antra inceperunt, urbes et oppida atque viculos
fuerunt extruentes. Sic autem paulisper ex communi
Et densi fructices et iunctae cortice uir- experientia, quia, ut ait Salomon, ferrum fe-
gae. rro acuitur et amicus exacuit faciem amici sui.
74.- Ecce qualiter Ovidius civitatem ante Erudita illa quondam indocta rusticitas, leges
Iovis tempora fuisse non vult; sed constat et alia humanae comunicationis commoda
eum valde falli. Iuppiter namque et Saturnus, invenerunt. Iste autem conditionis civitatum
tempore Iacob patriarchae cum descendit i n causam reddit, tempora autem non designat.
Aegyptum, fuisse constat, ut paulo ante 75.- Tullius37 autem, lib. I, Rethoricae
dicebant. Sed quis eo tempore multas aegyp- veteris, in proemio, ubi de virtutibus atque
tias urbes fuisse non sciat? Quis urbes terrae laudibus eloquentiae latae agit, tantas dicit
Chanaam? Quis urbes palestinorum atque eloquentiae vires, ut per eam saecula conci-
orientalis Mesopotamiae? Quis Pentapolim, liata fuerint; scilicet, quod cum in antiquis
id est quinque civitates sodomorum apud saeculis homines sine ulla comunicatione,
fluenta Iordanis, ubi nunc mare Mortuum sive sine ullo foedere vitam solitariam agerent,
mare salinarum nuncupatum. Praecessisse
ambigat ex multis retro temporibus; quarum 36
L. Caelvs Firmianvs Lactantivs, Divinae
quatuor ultione caelesti conflagrasse ipsa institutiones, lib. V, 5-6. Recensivit S. Brandt,
Vindobonae, 1890, p. 413, lin. 1-p. 416, lin. 16.
37
M. Tvllivs Cicero, Ad C. Herennium de ratione
35
P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. I, lins. dicendi, lib. I, I, 1. H. Caplan, Harward University
113-122. Press, 1981, p. 2.
138 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
aliquis cui natura parens ingenium altum et aliud firmius testimonium de ipsius Sacrae
ingenio accommodata verba tribuerat, rude Scripturae veritate prolatum, quae clarissime
illud saeculum et nimis barbaras gentes Adam primum hominem in civitate Hebron
eloquentiae viribus ad communicationem sepultum dicit, ut patet Josue41, 14 capitulo
politicam invitavit. infine, cum dicitur nomem Hebron ante
76.- Ecce, enim, licet omnes isti verisi- vocabatur Cariat Arbe: Adam maximus ibi
milia dicant, vera tamen non proferunt. Ego inter Enacim situs est.
autem Sacrae Scripturae secutus vestigia, 78.- Haec etiam est causa quare Hebron
huius quaestionis veritatem brevissime Cariat Arbe dicta sit, id est, civitas quattuor
explicabo. virorum ut littera Josue aliqualiter et ex parte
77.- Cum enim primum parentem Deus innuit, quod ibi quattuor patriarchae sepulti
formasset de limo, ut sacra Genesis38 histo- sunt, scilicet, Adam primus et Abraam, Isaac
ria profitetur, eumque in paradisi deliciis e Iacob. Si ergo ibi Adam sepultus est,
collocaset, ille protinus felicitatem paradisi ibietiam vixisse satis liquiet, quia gentes
sua infidelitate demeritus, per longa terrarum illius primae aetatis varia loca non discurre-
spatia ab illis beatis sedibus exulavit eumque bant, nec maria factis ratibus persaltabant, ut
cum uxore sua, ut Josephus39 Antiquitatum, ait Seneca42, in tragedia septima cuius titulus
lib. I, refert et caeteri doctores cronographi- est Medea, in carmine 4, quod incipit:
que consentiunt, in terra quam postea Cha- 79.- Audax nimium qui freta primus.
naan sive Palaestina, aut vulgariori nomine 80.- Et Boetius43, De consolatione, lib.
Iudea dicta est, in parte terrae ubi postea II, metro, sic ait:
Hebron civitas constructa est quae per octo 81.- Nec mercibus undique lectis noua li-
leucas distat ab urbe Hierusalem, ut patet i n tora uiderat hospes.
libro De descriptione terrae sanctae40, Deus 82.- De quo Ovidius44, Metamorphofeos,
collocavit; ubi cum sua posteritate satis libro primo, sic ait:
miserabiliter sceleris sui conscius eiusque 83.- Nondum caesa suis, peregrinum ut
penas luens usque ad mortem vixit. Huius rei uiseret orbem,
testis est vallis quaedam magna apud Hebron Montibus in liquidas pinus descenderat
qua, ab antiquissimis saeculis usque i n undas.
hodiernum diem, vallis lacrimarum ab inco- Nullaque mortales praeter sua litora no-
lis appellatur, eo quod ibi Adam primus ille rant.
parens defunctum vel potius occisum filium 84.- Iste autem Adam ab illa felici civita-
suum Abel centum annis inconsolabiliter te Dei exul in hac aerumnosa lamentabilique
planxerit. Et ne quisque calumnietur haec tellure, illius quam perdiderat beatissimae
apocripha esse et nolle animum suum apo- civitatis memoriam semper agens, caducam
criphis accommodare sententiis, accipiat urbem construere non curavit.
38 41
Gen., 1, 26-30. Ios., 14, 16.
39 42
Flavivs Josephvs, Antiquitatum Iudaicarum libri M. Lvcivs Annaevs Seneca, Medea, lin. 301.
43
XX, Basileae, apud Frobenium, 1524, lib. I, cap. 3, Anicivs Manlivs Torqvatvs Severinvs Boethivs,
pp. 4-5. Consolatio philosophiae, lib. II, carmen V. Edidit L.
40
Egeria, Itinerarium. Appendix ad Itinerarium Bieler, in Corpus Christianorum, Series latina,
Egeriae: Petri Diaconi Liber De locis sanctis, N. 1. XCIV, pars I, Turnholti, Typographi Brepols, 1957,
en: II Itinerarium Egeriae, cura et Studio Aet. p. 29, lins. 14-15.
44
Franceschini / R. Weber, in Corpus Christianorum, P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. I, lins.
Series latina, vol. 175, p. 97, lins. 1-2. 94-96.
De optima politia 139
85.- Cum autem esset Adam annorum 30, quidem de Cain procul dubio dixerim. Ipse
ut ait Methodius martyr qui saecula per namque est qui inter homines primus gehen-
millenarios scripsit et consonat translationi nae incendiis cum diabolo et angelis eius
interpretum septuagintatum, Cain Abel fra- deputatus est. Recte, ergo, iste primus
trem suum invidia motus occidit; quod tamen condidit civitatem, quamquam de hac civitate
littera hebraica et translatio Hieronymi, quae quomodo construi potuerit, cum solus Cain
pauciores annos ponit ante annum 30 vitae cum filio suo Henoch exstarent cum nullos
Adae, factum esse asseverat. Nam anno 3 0 alios usque ad illud temporis exprimat Scrip-
Adam filium suum Seth genuit, ut patet tura. Et dato quod posset, ad quid constructa
Genesis45, cap. 4, quod tamen post mortem fuisset? Cum civitas multorum civium sit
Abel factum esse Scriptura denuntiat. Nam et incolatus, alia satis magna difficultas est, de
ipse Adam, cum genuisset filium suum Seth qua alibi dixisse sufficiat. Hanc enim late
et ei nomen imposuisset, reddens nominis disputat Augustinus48, decimo quinto, De
impositi rationem dixit: posuit mihi Deus civitate Dei.
semen aliud pro Abel quem occidit Cain. Eo 87.- In illa autem prima aetate, quae se-
autem tempore Cain, in poena sceleris sui cundum computationem litterae hebraicae
vagus atque instabilis et tremens factus quam Biblia nostra tenet habuit annos mille
oculis parentis sui comparere non audens, sexcentos quinquaginta quattuor. Secundum
accepta clam uxore sua Calmana, quae pariter vero septuaginta interpretes longe plures,
soror erat ut illius temporis necessitas scilicet, duo millia et ducentos et quinquagin-
exigebat, egressus a facie Domini, ut Scrip- ta duos mullam aliam fuisse civitatem, nec
tura, Genesi46, ait: Perrexit in terram orienta- legitur, nec creditur; quia succesio civitatis
lem, et tunc sequitur ibidem textus: Cognovit Dei, quae per lineam Seth ab Adam texebatur,
autem Cain uxorem suam, quae concepit, et tanquam in terra hac peregrina luteam civita-
peperit Henoch: et aedificavit civitatem, tem construere noluit.
vocavitque nomen eius ex nomine filii sui 88.- In secunda autem aetate, quae post
Henoch. Ecce enim verissime prima orbis diluvium secuta est, cum cepissent homines
civitas quae a secundo homine facta est, et multiplicari, quasi centum annis post dilu-
recte quidem. vium, videntes sedes illas in quibus eatenus
86.- Nec sine mysterio factum est, ut in- post diluuvium manserant esse habitationi
quit Augustinus47, XV De civitate Dei: Duae eorum incongruas, scilicet, ipsam terram
enim civitates sunt, quarum una civitas Dei, sitam inter montes Armeniae sive Ararath, ut
alia autem civitas daemonis dicta est. Quae nominat Scriptura, quia asperrimo situ
duae simul inceperunt simulque percurrunt, montuosa est, venerunt, ait Scriptura, a parte
utraque in perpetuum duratura. Civitas autem orientali, scilicet, per latus montis Caucasi,
diaboli in hoc labenti saeculo bonum suum qui in latere septentrionali orbis est, quae
habet, post vero sola ei supplicia manent. tota terra nunc Parthia et Aretusia et Assiria
Ideo conveniens fuit ut ipse, qui inter homi- atque Media dicitur, tota montibus asperis
nes primus civitatis diaboli caput exstabat, elevata.
primam in terris conderet civitatem, quod 89.- Cumque multum processissent inve-
nerunt campum, id est, terram planam in terra
Sennar et habitaverunt in eo, de quo Gene-
45
Gen., 4, 25; 5, 3.
46
Gen., 4, 16-18.
47 48
Aurelius Augustinus, De civitate Dei, lib. XV, Aurelius Augustinus, De civitate Dei, lib. XV,
cap. 5 (P. L., 41, 441). caps. 5-8 (P. L., 41, 441 ss.).
140 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
sis49, 11 capitulo. Et tunc dixit alter ad sam esse antequam veniatur ad caelum.
alterum: Venite, faciamus lateres, et coqua- Quomodo, ergo, per eam transire possent aut
mun eos igni; habueruntque lateres pro saxis, quoque construere? Nullo unquam modo talis
et bitumen pro caemento. Et dixerunt: Veni- amentia caput ipsius Nemroth aedificatorum
te, faciamus nobis civitatem et turrem, cuius principis ascenderet.
cacumen pertingat in caelum et celebremus 92.- Nec quisque in hac parte se tueri po-
nomen nostrum antequam dividamur i n test ea fabula quae dicitur gigantes cum diis
diversas terras. caelestibus decertasse ut eos a caelo exclude-
90.- Nec enim ista turris ad ascendendum rent. De quo Ovidius53, Metamorphoseon,
in caelum facta est, ut quidem inscii arbitran- lib. I, quae fabula apud omnes tam historicos
tur. Nam huius civitatis et turris conditor quam poetas quam vulgatissima est. Nam
praecipuus Nemroth fuit, qui postea ibi ordo ipsius fabulae istorum intentioni
regnavit. Hic autem, ut Josephus50, in l repugnat. Non enim turrem aut civitatem isti
libro, Antiquitatum [Iudaicorum], et Euse- construxisse feruntur, sed montes montibus
bius51 Caesariensis atque Lucas Tudensis52 i n superposuisse, ita ut super montem Pelion,
Chronicis suis, astrologiae repertor et mons Ossa positus esset, et, super hunc,
geometriae fuit, et in naturalibus magnus. mons Olympus; deinde Emum caeterosque
Cum ergo astrologice cognosceret caelum Thessaliae montes superponere laborarent,
primum valde distare a terra, ita ut impossi- nisi eos omnipotens princeps ille deorum,
bile esset cunctis mortalibus turrem illuc misso fulmine, deiecisset. De quo Ovidius,
accedentem construere. Nam et tota ipsa terra ubi supra, sic ait:
in unum aggerem accutissimum conglobata 93.- Affectasse ferunt regnum caeleste
atque in modum turris extenta a centro terrae gigantes.
usque ad caelum lunae minime pertingeret; Altaque congestos struxisse ad sidera
item quia sciebat naturaliter aeris intersti- montes.
tium medium ita frigidissimum esse ut nihil Sed pater omnipotens misso perfregit
in eo vivere possit, quo modo ergo aedifica- Olympum
rent quando illuc pervenirentur? Fulmine et excussit sublectum Pelion
91.- Item, quia sciebat naturaliter aeris Ossae.
interstitium medium ita frigidissimus esse ut 94.- Item dissonant ista duo facta. Nam
nihil in eo vivere possit, quo modo ergo turris et civitas Babylon in Chaldea, quae
aedificarent quando illuc pervenirent? Item pars Asiae maioris est, constructa fuit;
sciebant sphaeram ignis circulariter exten- fabulosum autem bellum gigantum, quod
bellum quoddam verum illis temporibus
49
factum gerit, sub cortice in Thessalia, quae
Gen., 11, 2-4. nunc Thessalonica sive Salonica dicitur et
50
Flavivs Josephvs, Antiquitatum Iudaicarum libri pars Graeciae est accidit.
XX. Basileae, apud Frobeniun, 1524, lib. I, cap. 9,
95.- Causa, ergo, verissima huius turris
pp. 10-11.
51 magnae, secundum quod in littera Genesis54,
Evsebivs, Chronicorum libri duo, lib. I. Edidit
A. Schoene, apud Weidmannus, 1875. Du-
11 capite exprimitur, fuit quia homines iam
blin-Zurich, Weidmann 1875, p. 23, lins. 17-31. multiplicati in diversas orbis partes discede-
52
Lvcas Tvdensis, Chronicon Mundi, lib. I, cap.
3. Primera edición del texto romanceado (siglos
53
XV-XVI), Crónica de España, por J. Puyol, Real P. Ovidivs Naso, Metamorphoseon, lib. I, lins.
Academia de la Historia, Madrid, 1926, p. 23, lin. 152-155.
54
16-p. 24, lin. 10. Gen., 11, 3 ss.
De optima politia 141
re moliebantur, ut aliquid magnum atque quod ista tanta turris altitudo facta fuit ut
admirabile maneret quod totum genus fecisset homines non dispergerentur. Quia si recede-
humanum, turrem illam magnam et civitatem rent a loco illo communis habitationis, s i
fortissimam facere inceperunt. Et ista quidem nihil esset per quod reducerentur, nescirent
intentio satis honesta videbatur, saltem i n redire, et si dispergerentur per terras, exis-
cortice ut, dato quod postea multa opera ab tente autem turre ita altissima, viderent eam
hominibus fierent, nullum tamen ita exce- ubique et sic non dispergerentur per terras.
llens esset sicut illud quod totum genus simul 98.- Est autem, ut arbitror, ista littera
condidisset humanum. hebraica convenientior quam littera nostra.
96.- Quod clare littera nostra innuit di- Quia, existente littera nostra, non videtur
cens: venite, faciamus nobis civitatem et ratio quare Deus moveri debuerit rationabili-
turrem, cuius culmen pertingat ad caelum et ter contra aedificantes talem turrem. Existen-
celebremus nomen nostrum -id est, faciamus te autem littera ista hebraica quam nunc
illam famosam-, antequam dividamur i n secutus sum, convenienter motus fuit Deus ad
terras. Aliter autem habet hic littera hebrai- puniendum istos destruendo eorum aedifica-
ca, scilicet, celebremus nomen nostrum, ne tionem. Nam si turrem, ut ipsi volebant,
dividamur in terras. Quod quidem aliam longe construxissent altissimam et urbem omnes
distantem sententiam facit, scilicet, quod gentes ibi habitassent, Deus autem hoc
homines illius temporis volebant simul noluit. Multa enim inconvenientia ex hoc
morari, quia cognati erant et ex similitudine secuta fuissent. Etiam quod ibi unitas huma-
speciei se diligebant. Et ad hoc elegerunt nae linguae quae ab humani generis exordio
terram Sennaar quae valde plana et campes- extiterat destructa fuit, saluberrimum humano
tris est, ut omnes ibi caperentur. Et quia generi fuit. De quibus omnibus alibi satis
contingeret, immo necesse esset, ex aliqui- late dixisse sufficiat.
bus causis homines recedere ab illo loco 99.- Haec ergo est illa magna Babylo se-
habitationis ad aliquas alias partes terrae, et cunda totius orbis in prioritate aedificationis
quia terra invia esset utpote in aliis locis non et in secunda aetate prima. Quae ideo caeteris
habitata nescirent regredi ad locum habita- totius orbis civitatibus excellentior fuit, quia
tionis hominum, voluerunt ergo facere totum genus humanum ad eam construendam
quandam turrem quae ad caelum pertingeret, id convenit. Post hanc vero creberrimae in orbe
est, quae esset altissima saltem pertingens civitates conditae sunt, de quibus propositi
usque ad nubes; et haec altitudine sua et nostri diserere non est. De civitatibus autem
latitudine ubique, scilicet, in partibus terrae tanta dicta sint ut earum vera patefiat origo.
satis distantibus videri posset. Ideo homines
videntes illam, quantumcumque a loco
communis habitationis distantes, redire DE PLATONIS UXORUM COMMUNITATE
possent et non perderentur locorum recessi-
bus. 100.- Assumpti paragraphi necessitas
97.- Et hoc sonat littera cum dicit: cele- exigit diseri quid sit civis et quid civitas. Et
bremus nomen nostrum, id est, faciamus utrum civitas monarchica et aristocratica et
aliquid famosum, scilicet, quod ista turris ita oligarchica et timocratica et democratica i n
alta sit quod ubicumque sint homines sciant spem idem sit. Utrum quemlibet civem fieri
hunc locum communis habitationis homi- contingat secundum quamlibet politiam et
num. Et hoc est nomen loci esse celebre sive quid ad hoc quod quispiam civis sit requiratur
famosum ne dispergamur in terras, id est, et quod sit optimum genus civitatis.
142 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
101.- Multa quoque in hunc modum quae, communitas uxorum, omnes uxores omnium
ut in primo libro Aeneidae, iuxta Virgi- erunt uxores unius viri et omnes viri erunt
lium55, Aeneas ait: Forsam olim meminisse mariti unius cuislibet uxoris. Et sic tota
iuuabit. Quoniam Aristoteles56, in II Politi- civitas quantacumque sit, erit quasi una
corum, ubi paragraphum istum locat, facit domus, scilicet, sicut unus vir et una uxor.
eum introductorium ad politiam Socratis et 105.- Item ille ordo politicus est valde
Platonis in qua statuebatur uxorum posses- iustus qui constituit magnum amorem i n
sionumque communitas. Nos quoque confor- civitatibus. Sed communitas uxorum et
miter ad huius paragraphi declarationem de filiorum magnum amorem constituit i n
uxorum communitate primo quaestionem civitatibus. Ergo talis politia est valde iusta.
ventilabimus, scilicet, utrum uxorum plurali- 106.- Maior patet, quia civitas consistit
tas in politia Socratis et Platonis iustum in quadam communicatione quae maxime
quicquam statuit vel sit extra terminos durat quoniam maior amor est. Sic, enim, ait
rationis. Intentus quaestionis: utrum politia Aristoteles59, VIII Ethicorum, quod condito-
Socratis et Platonis quae constituit uxorum res politiarum magis curant de amicitia quam
communitatem contineat aliquid iustum vel de iustitia; quia, existente iustitia, adhuc
non. opus est amicitiae, existente autem amicitia,
102.- Et arguitur primo quod contineat non est opus iustitiae.
aliquod iustum. Et sic illa politia, sive 107.- Minor, scilicet, quod communitas
politicus ordo rectus est qui reducit civitatem virorum et filiorum constituat amorem
ad maximam unitatem. Sed communitas magnum in civitate, patet; quia sicut inter
uxorum et filiorum facit civitatem maxime patrem et filium, et matrem et filiam, uxorem
esse unam. Ergo est recta. et virum, est quidam gradus amoris excellens
103.- Maior patet, quia civitates et quae- omnes alios gradus amoris, ita erit in tota
libet aliae res dum magis uniuntur, magis civitate talis excellens gradus amoris; quia
sunt ens et magis stabiles. Nam regnum i n omnes diligent minores se ut filios, cum
sepsum divisum desolabitur et domus supra quilibet quemlibet ut filium habere possit
domum cadet iuxta verbum Salvatoris, ut quem tantum in aetatem excedat ut secundum
patet Matthaeus57, 12 cap., et, ibidem, naturam eius filius esse posset. Etiam quia
omnis civitas vel domus contra se divisa non omnes feminae diligent omnes viros ut
stabit; et Boethius58, De consolatione, lib. maritos et omnes viri diligent omnes femi-
3, prosa, probat ens et unum esse idem. Et nas de civitate tanquam uxores suas.
dum aliquid magis accedit ad naturam entita- 108.- In contrarium videtur quod iste po-
tis. liticus ordo non sit conveniens. Quia illa
104.- Minor, scilicet, quod communitas politia quae statuit in civitate maximas
uxorum faciat magnam unitatem, quia si est inimicitias est valde mala. Sed per talem
communicationem uxorum fiunt in civitate
55 maximae discordiae. Ergo politia in qua
P. Vergilius Maro, Aeneidos, lib. I, lin. 203.
56 uxores statuuntur communes pessima est.
Aristóteles, Política, lib. II, cap. 1 (Bekker
1261a).
109.- Maior patet, quia civilis communi-
57
Mt., 12, 25. tas pacem desiderat et pace conservatur; per
58 seditiones vero subito perit.
Anicivs Manlivs Torqvatvs Severinvs Boethivs,
Consolatio philosophiae, lib. III, prosa 10, 25. Edidit
L. Bieler, in Corpus Christianorum, Series latina,
59
XCIV, pars I, Turnholti, Typographi Brepols, 1957, p. Aristóteles, Ethica ad Nicomachum, lib. VIII,
54, lins. 76-78. cap. 1 (Bekker 1155a).
De optima politia 143
110.- Minor: per communicationem uxo- vitiatae, ut ait Philosophus60, in III Politico-
rum fit in civitate seditio; patet, quia aliqua rum. Bonae sunt tres, scilicet, monarchica
femina esset caeteris pulchrior quam multi regalis et aristocratica et timocratica. Tres
simul peterent, et sic seditiones mutuae aliae vitiatae sunt: monarchica tyrannica et
inexorabiles nascerentur. oligarchica et democratica.
111.- Ad declarationem lucidiorem quaes- 114.- Monarchica regalis dicitur cum
tionis apponentur aliquae conclusiones, unus dominatur politiae et ille rex est. Qui
quarum prima sit: Legislator volens condere principatus ab unitate principis monarchia
aliquam politiam non debet ponere optimas graece dictus est.
leges, nec optimam politiam. Proquo scien- 115.- Aristocratica politia est illa in qua
dum quod differunt politia et lex. Nam politia principatus est aristocraticus, id est virtuo-
est quidam ordo secundum quem debent sus, scilicet, secundum gradum virtutis. Ita
convenire cives ad constituendam civitatem; quod sit aliquis populus sic ordinatus ut in eo
lex dicitur esse quaedam regula quae imponi- principes eligantur secundum virtutem.
tur ipsis iam existentibus civibus. Utpote s i 116.- Ita quod qui magis virtuosus est
aliqui convenire debent ad constituendam quantum ad regimen politicum magis regat;
aliquam civitatem, necesse est ut, primo qui autem minus virtuosus est, minor praefi-
quam conveniant, habeant inter se quemdam ciatur principatui. Et isti principes multi
ordinem, scilicet, vel quod constituant super sint. Sic enim est principatus inter virum et
se unum qui semper praesit, aut quod omnes uxorem. Vir, enim, quia virtuosus est secun-
per tempora aequalia praesint, aut quod dum naturam, id est, prudentior ad regendum,
virtuosi praesint, vel illi qui reliquis poten- totius domus summa ei regenda committitur;
tiores sunt. Et sic de aliis modis. uxor autem, quia naturaliter non est ita
112.- Ista autem talis ordinatio necessa- prudens, suscipit res minores regendas.
ria est eis antequam conveniant ad aliquid 117.- Tertius principatus timocraticus
constituendum: nec est possibile ullo modo dicitur sive politia timocratica. Et est, ut ait
fieri civitatem nisi talis interveniat a princi- Philosophus, media inter politiam oligar-
pio. Nam sicut in naturalibus forma necessa- chicam et democraticam, cum sit principatus
rio praecedit compositum sine qua impossi- in hominibus mediis qui nec pauperes sunt,
bile est aliquod compositum esse, ita i n nec valde potentes et divites, de quo Aristo-
politicis necesse est quamdam praecedere teles61, in IV Politicorum, cap. 9.
formam quae efficiat unam civitatem. Nam s i 118.- Aliae tres sunt vitiatae ut patet,
inter multos homines non sit aliqua coordi- quia sunt contrariae tribus rectis politiis.
natio ad invicem, nullo modo facient unam 119.- Prima est monarchica tyrannica, i n
civitatem aut quid unum, cum ipsi sint natura- qua unus principatur non sequens iustas
liter multi. Haec autem coordinatio politia leges, sed quicquid vult, lex est, vel quia non
sive politeia nuncupatur. intendit utilitati politicae, aut quia dominatur
113.- Lex autem est quoddam ius consti- contra voluntatem subditorum. De qua in III
tutum superveniens civitati iam conditae et IV Politicorum62.
consistente politia. Habet ista conclusio
duas partes. Prima est quod legislator consti- 60
Aristóteles, Política, lib. III, cap. 7 (Bekker
tuens civitatem non debet inquirere optimam 1279a).
61
politiam. Quod probatur, quia politiarum Aristóteles, Política, lib. IV, cap. 9 (Bekker
quaedam bonae sunt, quaedam vero malae et 1328b).
62
Aristóteles, Política, lib. III, cap. 8 (Bekker
1279b); lib. IV, cap. 10 (Bekker 1295a).
144 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
120.- Secunda est oligarchica in qua do- maxime quando isti viri non assumuntur per
minantur aliqui solum, quia potentes sunt aut electionem, sed ex succesionibus accipitur.
divites sunt, de qua in IV Politicorum63, cap. Et sic interdum pessimum virum regnare
5. contingit, et destruere politias; voluntas
121.- Tertia est democratica. Et hoc enim humana malus canon est, ut ait Philo-
quando populus totus imperat, sive pauperes, sophus68 IX Ethicorum. Ideo Aristoteles
sive simplices, et quicumque. Et hoc sive nullo modo vellet politias regales esse, quia
summa principatus consistat apud omnes valde periculosae; sed quemdam alium modum
simul, sive per fortes aut tempora omnes de habere principatus, ut patet in III Politico-
populo principentur, de qua in II Politico- rum69, cap. ultimo.
rum64, cap. 3, et in IV lib., cap. 5, cuius 123.- Post hunc principatum, optimus
multae species sunt. est aristocraticus qui est secundum virtutem.
122.- Inter has autem politias optima est Sea nimis seditiosus est. Nam cum hic fiat
secundum se monarchica regalis, quia non est electio secundum virtutem, illi qui eliguntur
discordia in uno principante sicut in multis. in principes approbantur a populo tanquam
Etiam, quia principatus ille politicus est meliores; et ille, qui ad maximum pricipatum
melior qui magis assimilatur naturae princi- eligitur, ut melior omnibus aliis tam princi-
patui. Sed principatus monarchicus magis pibus quam non principibus habetur, et tunc
assimilatur principatui naturae. Ergo melior potentes illi qui non ita virtuosi sunt et non
est. Nam principatus secundum ordinem eliguntur ad principatum, videntes alios
naturae est eo quod ille numquam errat, nec valde minores in potentia praeferri sibi i n
usque nunc erravit. Et quia, ut ait Aristote- dignitate et tanquam meliores reputari, livore
les65 in XII Metaphysicorum, entia nolunt stimulati concitant seditiones et faciunt
male disponi, id est, res naturales nolunt dissensiones a politia. Iste, ergo, principa-
male eis dominari, ideo necessario dandus est tus securus non est. Eodem modo quasi
optimus principatus inter res naturales. Et concludit Aristoteles de timocratico princi-
sic dicunt philosophi quod non potest patu qui est tertius in bonis.
mundus melius regi quam regitur. Et concludit 124.- Manent ergo tres politiae vitiatae,
ibidem Philosophus66, in ultima propositio- scilicet tyrannica, oligarchica et democrati-
ne XII Metaphysicorum, mala enim est ca. De his autem tertiam, scilicet democrati-
pluralitas principum, bonus ergo unus cam, dicit esse convenientem civitatibus,
princeps. Iste tamen principatus monarchi- quia ista seditiosa non est cum apud totum
cus qui optimus est, non convenit politiae, populum maneat principatus et omnes
quia difficile est omnia committere uni viro, aequaliter dominentur. Hanc, ergo, concludit
ut ait Aristoteles67 in fine III Politicorum, Aristoteles70 in III Politicorum, esse melio-
rem civitatibus, licet ipsa secundum se
63 vitiata sit, cum in ea efficiantur principis illi
Aristóteles, Política, lib. IV, cap. 5 (Bekker
qui indocti sunt et naturaliter apti ad servien-
1292b).
64
Aristóteles, Política, lib. II, cap. 3 (Bekker
1261b); lib. IV, cap. 4 (Bekker 1290b-1292a).
65 68
Aristóteles, Metaphysica, lib. XII, cap. 10 Aristóteles, Ethica ad Nicomachum, lib. IX,
(Bekker 1076a). cap. 4 (Bekker 1166b).
66 69
Aristóteles, Metaphysica, lib. XII, cap. 10 Aristóteles, Política, lib. III, cap. 18 (Bekker
(Bekker 1076a). 1288a).
67 70
Aristóteles, Política, lib. III, cap. 15 (Bekker Aristóteles, Política, lib. III, cap. 17 (Bekker
1286a-1287a). 1288a).
De optima politia 145
dum. Volens, ergo, constituere civitatem, tiones humanae quotquot ab exordiis civita-
non debet optimam eligere politiam. tum datae sunt, non reperietur aliqua bona
125.- Secunda pars erat quod non debet simpliciter, id est, quae contineat omnia quae
lesislator ponere optimam legem. Et patet, continet simpliciter bona et in nullo deviet
quia sicut se habet politia, ita se habent ad aliquid quod in se malum est et contineat
leges. Nam non conveniunt eaedem leges i n aliquem defectum. Nec est hoc ex ignorantia
monarchia et aristocratia et sic de caeteris legislatoris, quia sic ex industria factum est.
politiis. Sed optimae politiae conveniunt Nec etiam vocabuntur malae leges propter
optimae leges et pessimae leges pessimae hoc, sed convenientissimae; quia conveniunt
politiae quae est tyrannica. Leges optimae fini et statui politico. Immo, si quis vellet
quae sunt regales vel aristocraticae destrue- tollere omnes defectus legum faciendo eas
rent politiam; nec esset conveniens legisla- optimas simpliciter, faceret eas pessimas et
tor. Sed optimam politiam non debet eligere nullo modo convenientes politiae cui dabat
ille qui condit civitatem. Ergo, nec debet eas. Sola lex evangelica est simpliciter
eligere ille optimas leges. Sed, sicut debet bona, quae omnia mala prohibet et ad actum
eligere politiam convenientem huic populo, omnis virtutis incitat. Si, ergo, aliquis vellet
etiam si illa non sit bona secundum se, ita ponere optimam legem alicui politiae,
debet eligere leges convenientes illi populo imponeret ei legem evangelicam et vetaret
et politiae quae non sunt bonae secundum se, omnia mala, scilicet, meretrices et similia.
id est, totaliter. Sed hoc erat destruere politiam. Licet ergo
126.- Patet autem hoc in naturalibus. Si lex evangelica in se optima sit et sola
enim, medicus daret cibum aut potum aegro- simpliciter bona, si tamen imponatur alicui
tanti, nunquam deberet dare cibum qui secun- politiae, pessima est. Stultus enim legislator
dum se est sanus, sed cibum et potum qui illi ille esset qui legem evangelicam totaliter sub
aegrotanti est sanus. Natura cibus est simpli- punitione in politia sua custodiri mandaret.
citer sanus qui est conveniens corporibus Quomodo autem ista duo stent, scilicet quod
simpliciter sanis, sicut ille cibus est delecta- lex evangelica sit optima simpliciter et
bilis, qui est delectabilis gustui bene dispo- tamen sit mala cuilibet politiae, in alia
sitio. Sed corpora aegrotantium non sunt repetitione declaratum fuit.
simpliciter sana. Ergo impossibile est 128.- Cum, ergo, optima politia sit quae
convenire eis simpliciter sanos cibos, sed maxime a malo vetat et maxime ad virtutem
eos qui sunt sanos sibi vel secundum quid. incitat et promovet, et nulla lex sive consti-
Item si quis pueros teneros educaret: ut eos tutio sit quae magis hoc faciat quam constitu-
pulchros et corpulentos efficeret, non debe- tiones monachorum et fratrum in quibus
ret eis dare cibum qui est nutritivus simplici- quisque profitetur obedientiam, continentiam
ter, sed qui est nutritivus illorum. Nam cibus et paupertatem, qui voluerit dare alicui
nutritivus simpliciter non esset nutritivus politiae optimas leges, det eis leges mona-
puerorum tenerorum, cum esset eis adhuc chorum. Quo quid stultius excogitari potest
indigestibilis. quam facere aliquam talem politiam? Et hoc
127.- Debet, ergo, lesgislator considera- observavit Deus in dando legem hebraeis.
re in dando leges quod non det optimam Nam quia dabat hominibus imperfectis, non
legem simpliciter, sed optimam illi politiae. dedit legem optimam, sed continentem
Nam forte ille populus cui datur lex erit aliquos defectus a perfecta. Et tamen haec erat
imperfectus et non poterit tolerare legem illi populo conveniens. Quare autem in lege
perfectissimam. Si enim exquirantur legisla- evangelica sic factum non fuerit alibi dictum
146 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
est. Non debet, ergo, legislator optimam 23 caps. continentur; de quibus multas
politiae dare legem quia illa omnia mala canonizavit Ecclesia, ut patet Extravagan-
vitaret, quod non oportet esse, ut declaratum te72, de homicidio, cap. si quis per indus-
est. triam et Extravagante73, de adulteriis et
129.- Et secundum hoc intelligitur illud stupro, cap. si seduxerit quis virginem et
cap. Nam et concupiscentiam extra de consti- Extravagante74, de iniuriis et damno dato,
tutione cum dicit: “bona est lex quae cum cap. si rixati, et cap. si apparuerit, et cap. s i
concupiscentiam prohibet, omnia mala bos cornupeta, et cap. si laeserit quispiam et
prohibet”, scilicet, omnia mala quae sunt in aliis locis.
mala politiae cui data est lex illa, non tamen 131.- In aliquibus etiam terris plures le-
omnia mala simpliciter; immo illa lex est ges de illis specialiter observantur. Et nihil
pessima quae vetat omnia mala simpliciter. magis est Ecclesiam vel dominos temporales
130.- Ex hoc infertur corollarium: qua- accepisse istas leges quae olim fuerant datae
mvis veteris Legis praecepta iudicialia Deus a Deo, quam quod una gens velit accipere
recte posuerit, nulla tamen politia, licet leges quae apud alias gentes servantur. Sic,
potuerit, postea omnia illa recipere debuit. enim, romani leges a graecis acceperunt.
Quod patet, quia in Lege veteri erant praecep- Nam decem viros romani Athenas miserunt
ta triplicia, scilicet moralia, caerimonialia et qui leges Solone legislatore datas de graeco
iudicialia. De quibus omnibus per singula sermone in latinum transferentes decem
dissere nec locus, nec propositum nostrum tabulis exposuerunt. Et quia ista legislatio
est. Caerimonialia autem nec iudicialia non romanis postea perfecta visa non est, duas
manserunt in Lege nova habentia pristinam tabulas legum addiderunt, duodecim tabulas
obligationem; sed sola moralia. Erat tamen facientes. Et iura ista, vulgariter, Leges XII
differentia inter iudicialia et caerimonialia: Tabularum75 appellantur. De quibus latissime
quia caerimonialia nullo modo manere Digesto76 De origine iuris in lege necessa-
potuerunt, quia repugnabant totaliter statui rium. Et de his Paulus Orosius77 2, De ormes-
Novi Testamenti ex natura significationis
suae. Iudicialia autem in quibus non attende-
batur talis significatio: licet non haberent
aliquam obligationem in Novo Testamento, 72
Decretales, lib. V, tit. 12, de homicidio volunta-
tamen poterarant servari in eo, quia non rio et casuali, cap. 1, si quis per industriam (Frie-
repugnabant. Ita quod ista conservatio non dberg, II, 793).
73
esset ex viribus illius legislationis primae, Decretales, lib. V, tit. 16 de adulteriis et stupro,
qua nos crederemus obligatos ad observatio- cap. 1, si quis seduxerit virginem (Friedberg, II,
nem istorum, quia Deus dedit tales leges 805-806).
74
Moysi, sed ex aliqua nova institutione. Decretales, lib. V, tit. 36, de iniuriis et damno
Utpote si aliquis princeps in terra sua, vel dato, cap. 1, si rixati fuerint (Friedberg, II, 878);
cap. 2, si qui aperuieret (Friedberg, II, 878-879);
Ecclesia, statueret in sua iurisditione aliquam
cap. si laesesit quispiam (Friedberg, II, 879).
de illis legibus observari, sortiretur illa lex 75
Lex XII Tabularum. Fontes iuris romani ante
vires obligationis, non ex antiqua Dei justiniani. Pars Prima. Leges. Iterum edidit S.
legislatione, sed ex nova principis illius vel Riccobono, Florentiae, apud S. A. G. Barbèra, 1968
Ecclesiae institutione. Nam leges iudiciales a pp. 26-75.
Deo datae pro maiori parte Exodo71, 2, 22, 76
D. I, 2 De origine iuris 1(Gaivs) 2 (Pomponivs).
77
Paulus Orosius, De ormesta mundi (sive De
moesta mundi sive Historiarum adversus paganus
71
Ex., 21, 1-36; 22, 1-31; 23, 1-33. libri VII), lib. II, cap. 13 (P. L., 31, 775-776).
De optima politia 147
136.- De tempore autem prout est quali- 140.- Dicit enim Aristoteles82, ubi su-
tas quaedam ipsius temporis postea dicetur i n pra, quod non debent expectare homines ut
alia conclusione. De tempore tamen, prout gignant in ultimo tempore quo gignere
est aetas ipsorum gignentium, hic dicendum possunt. Natura tunc, antequam filii sint
est quoniam multum esset generantes tantae adulti, patres deficient viribus, et non suffi-
aut tantae aetatis esse. Primo quidem valde ciunt ad educandum filios propter aetatem,
vitandum est ne homines in parva aetate dent nec filii sufficiunt ad seipsos, vel patres,
operam generationi. Sequuntur enim multa educandos propter parvitatem.
inconvenientia, quia quando quis enim a 141.- Optimum autem gignendi tempus
parva aetate coitibus vacat, totum eis robur tunc est cum sic filii gignuntur ut ante ad
enervatur, et postea debiles sunt, nec valent robustam aetatem veniant quam patres eorum
ad actus bellicos vel aliqua alia opera fortitu- viribus carere incipiant. Ut patres filiis
dinis vel corporalis roboris ut ad duros parvulis procurent necessaria et filii, ad
labores. Etiam ad gignendum potens conve- aetatem robustam venientes, patres iam
nienter non est, cum tota eius virtus a teneri- deficere inchoantes educare incipiant, et
tudine exhausta sit. Cum autem aliquis i n nullum sit tempus in quo aut parentes filiis,
aetate robusta generationi vacare incipit, aut filii parentibus non valeant necessaria
virtus eius integra est et robusta, et manet i n ministrare.
eo robur ad omnes operationes fortitudinis, 142.- Dicit etiam Philosophus83 in eo-
et semen illud temperatius est et valet suffi- dem VII Politicorum, cap. 15, quod mala
cienter contemperare semen muliebre. Isti, generare in 17 vel 18 anno aut simili tempo-
enim, abundantiores sunt in virtute generati- re, propter multa.
va, pluresque filios gignere possunt. 143.- Primo, quia pueri nati quando ad
137.- Aristoteles80 autem circa hoc, i n aliqualem aetatem deveniunt ita ut cosnos-
VII Politicorum, cap. 15, dicit quod viris cant patres, videntes sic iuvenes, quasi
tempus generandi est usque ad annos 70, i n coetaneos, non verentur multum qualiter
feminis autem usque ad 50. Et hoc quidem erat patribus verendum erat. Et hoc magnum
tempore suo in quo usque ad plures annos inconveniens est, quia sic filii indisciplinati
durabat tempus generandi, quia aetas robus- erunt.
tior erat. Sicut in prima aetate gignebant 142.- Secundo, quia quando viri in valde
homines in anno 100 et 130 et usque ad 500 parva aetate uxores accipiunt, propter inex-
annos, ut patet Genesis81, 5, cap. 1; postea perientiam aetatis quae in parvo tempore
autem, per aetatum successiones, tempus fieri non potest, ut patet in I et V Ethicorum,
gignendi abreviatum est. In tempore, ergo, inepti sunt ad regimen aeconomicum, scili-
Aristotelis usque ad longiorem aeatem cet, ad disponendam rem familiarem. Et sic
homines gignebant, sed non multo amplius interdum magnae facultates iuvenibus dere-
quam nunc, licet a tempore suo usque nunc lictae faciliter disperduntur.
trasierint anni 1780, cum fuerit tempore 143.- Tertia ratio est, quia, cum viri par-
Alexandri Magni maceconis. vae aetatis mulieribus commiscentur, filios
parvi corporis generant et viribus deficien-
82
Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 16 (Bekker
80
Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 16 (Bekker 1335a).
83
1335a). Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 16 (Bekker
81
Gen., 5. 1335a).
De optima politia 149
tes, quod non expedit perfectae politiae. videmus quod aliquae iuvenculae quae in valde
Generale est, enim, in omnibus animalibus parva aetae a viris cognitae sunt, postea
quod foetus novorum animalium imperfecti concipere non valent.
sunt; et inducit signum quia multae civitates 148.- Quarto, quia valde malum est, nam
sunt in quibus permittuntur parvae aetatis iuvenculae in parva aetate coitibus assuetae
iuvenes et iuvenculae coniugari, et ibi omnes ardentiores efficiuntur et intemperatissimae,
homines ut communiter parvi sunt. Ratio quae, postea, nec multiplicatis coitibus
huius est quod magnitudo foetus geniti est ex sacientur.
virtute seminis generantis. Cum ergo i n 149.- Aetas, ergo, convenientissima ad
iuvenibus deficiat virtus in semine, quia gignendum, ut ait Aristoteles84 in prae
nondum ad perfectionem devenit, sequitur allegato libro VII Politicorum et cap. 15, i n
necessario imperfectio in prole, nisi alterum viris est ad annum 36 vel 37, sive paulo ante
eveniat per accidens. vel post, in feminis autem ad annum 18 vel
144.- Quarto, quia in parva aetate coire 2O. Et convenit ista generatio proli genitae
genitori et genito simul nocent, quia sic et patri generanti ad bonam corporis habitu-
coiens viribus caret et membrorum debita dinem et communicationem aeconomicam,
quantitate atque proportione privatur. lndis- quia filii geniti in anno 36 vel paulo ante,
ponitur etiam ad vitam, quis actum coitus erunt perfecti viri et potentes generare
frequentantes modico tempore vivunt, quia antequam patres deveniant ad senectutem cum
per coitum intempestivum calor innaturalis viribus carent, et sic patribus providebunt
excitatur desiccans corpora tenera et cum vita sicut eos parentes adhuc pueros teneros
consistat in humido radicali et calore natura- nutriverunt.
li, invalescente calore innaturali super 150.- Item, dicit quod, licet viri usque ad
humidum radicale disponitur homo ad mor- annum 70 gignere possint, tamen non
tem. debent gignere usque ad ipsum tempus, quia
145.- Alia etiam causa huius potissima foetus iuvenum et senum imperfecti sunt
est quae cuicumque quantumcumque simplici corpore et deficientes valde in intellectu.
nota est. Mulieribus etiam ante debitam Cuius ratio est, quia perfectio intellectus
aetatem coire periculosum atque valde noci- nostri quantum ad cognitionem quam habet,
vum est, quia contingit mori et periclitari i n dum est coniunctus, dependet vel mensuratur
partubus propter angustiam et parvitatem secundum perfectionem phantasiae et orga-
muliebrium vasculorum et teneritudinem norum cognitivorum; non quod intellectus
naturae iuvenilis non potentis tantum tolera- alligatus sit corpori vel determinet sibi
re dolorem. certam qualilatem organi, sicut virtutes
146.- Secundo etiam quia in mulieribus organicae, ut visus, auditus et caeterae. Sed
sic parvae aetatis coeuntibus sequuntur parvi quia ad actum suum praesupponit actus
foetus, dato quod viri perfectae aetatis sint. organorum praecessisse vel actualiter esse,
Et hoc ex duobus est, scilicet, vel propter et sic dicimus quod caecus non iudicat de
imperfectionem seminis sive menstrui coloribus, quia caret virtute organica quae
muliebris, vel propter angustiam vasculorum requirebatur habuisse actum ante operatio-
matricis foetum ad quantitatem parvulam
cohibentis.
147.- Tertio, quia per intempestivos coi-
tus ad gignendum indisponuntur, scilicet, ut
84
postea concipere nequeant. Unde saepe Aristóteles, Política, lib. I, cap. 12 (Bekker
1259b); lib. IV, cap. 16 (Bekker 1335a).
150 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
nem intellectus; sic enim, ait Aristoteles85 dentia matrimonialia foedera iungi in pri-
in primo Posteriorum, quod necesse est illa mordio pubertatis, quae in 14 anno viris,
scientia carere de cuius obiecto potentia feminis autem in 12, evenire solet, vel cum
sensitiva caremus. Etiam quia ad intellectio- ex habitudine corporis demostrant quod
nem requiritur actualis conversio intellectus generare possint, ut ait Isidorus87, Ethimo-
super phantasmata, ut ait Philosophus86 logiarum, lib. XI, cap. 2, et Extravagante, de
tertio De anima, oportet intelligentem circa sponsatione impuberum, cap. puberes.
phantasmata speculari. Si ergo phantasia 154.- Ratio horum est, et primo de iuri-
non sit disposita, non poterit intellectus bus humanis civilibus. Quia iura illa civilia
habere actum suum, vel habebit eum valde tanquam primun et summun bonum intendunt
imperfectum. Et ista sola causa est quare pacem politicam, ut patet ex principio VII
homo cum est ebrius non intelligit, aut Politicorum88. Si tantum homines ante
modicum et distorte intelligit. Etiam quando annos 36 coniungere matrimonialia foedera
est dormiens. vetarentur, cum iuvenes ante illam aetatem
151.- Si, enim, intellectus non haberet violentissime ad actum venereum incitentur,
actualem conversionem ad phantasmata ad tota civitas libidinibus repleretur. Ex quo
intelligendum, non minus homo intelligeret innumerae seditiones ortae dicessum facerent
cum esset ebrius quam cum esset sobrius, quia politiae. Potius, ergo, consentit aliqualiter
intellectus in se aequaliter dispositus est, proles imperfectas quam patiatur totam
licet non afficiatur aliqua corporali passione, destrui poliliam.
quia mere incorporeus est. Qui ergo meliora 155.- De iure ecclesiastico sive divino,
organa habet melius intelligit. Sed disposi- inter quae nunc non distinguo, licet distincta
tio orgarnorum, fit secundum qualitatem sint. Ratio ista est quia ius divinum magis
seminis ex quo corpus formatur et secundum intendit prohibere homines a peccato ut
influentiam caelestem disponentem semen. perficiantur in vita aeterna quam, consen-
Tamen in senibus et iuvenivus nimis adhuc tiendo peccatum, deducere homines ad tem-
perfectum non est, vel a perfectione iam poraneam perfectionem. Homines autem,
decidit. Ergo tales foetus imperfecti sunt cum ad pubertatem deveniunt, incipiunt ad
secundum intellectum. coitum inflammari. Quod si salubri remedio
152.- Concludit, ergo, Philosophus matrimonialia foedera iniendo honeste pa-
quod, secundum sententiam philosophorum ssioni illi non provideatur in hominibus
et poetarum, tempus vacandum generatione imperfectis, necessario omnia genera libidi-
in viro ad formandas perfectas proles debet num sequerentur in hominibus imperfectis,
esse ab anno 36, vel paulo ante usque ad necessario omnia genera libidinum sequeren-
annum 50 vel 54. Haec quidem ad bonitatem tur. Magis intendit devitare ius divinum quam
prolis, tam secundum, corporis habitudinem homines ad quamcumque corporis vel inte-
quam perfectionem intellectus indubitatissi- llectus perducere perfectionem. ldeo Aposto-
me constant. lus ad fornicationis vitandae remedium
153.- Licet de hoc iura humana, maxime uxorem accipere consulit, cum dicit, I Corin-
ecclesiastica, non multum curaverint, conce-
85 87
Aristóteles, Analytica Posteriora, lib. I, cap. Isidorvs, Ethimologiarum, lib. XI, cap. 2 (P. L.,
XVIII (Bekker 81b). 82, 415).
86 88
Aristóteles, De anima, lib. III, cap. 7 (Bekker Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 2 (Bekker
431a). 1325a).
De optima politia 151
duabus quadraturis quam in reliquis duabus. cura subcutaneum exusserit sanguinem, con-
Cum enim luna in augmento est, quia influit vertitur in negredinem, ex quo sequitur ne-
abundanter de humiditate, lunatici e furiosi cessario in superficie cutis quidam color
habentes lucida intervalla bene iudicant; cum pallidus vel luridus ad nigredinem tendens. Si
autem luna decrescit, quia non influit suffi- autem in vultu hominis rubor non sit, est
cientem humiditatem, desiccatur in eis or- saltem quaedam humiditatis teneritudo intra
ganum phantasticum et incipiunt fortiter fu- cutem locata eam distendens atque candidam
rere. Simile etiam videmus in cholericis efficiens et haec a vehementissimo ardore
adustis qui necessario sicci sunt; ideo, gene- amantium absorbetur.
raliter ad dementiam proni sunt, nisi magno 168.- Ex quo vultus necessario in rugas
regimine defensendur. contrahitur et ad colorem atrum tendit. Et ex
163.- Ex hoc etiam sequitur quod viri eisdem causis sequitur id quod communiter
valde amatores qui magno tempore amant, videmus, scilicet, quod filii agricolarum qui
nec desiderio suo potiti sunt, ad gignendum magnis laboribus occupantur, parvi corpore
indispositi sunt; et si gignant, sequerentur nascuntur et exiguas vires habent, quia
proles deficientes secundum omnia supradic- nimius iabor et motus materiam seminales
ta. exurunt.
164.- Cuius ratio est, quia sicut cura- 169.- Sequitur etiam et alterum quod vi-
vehementes studiorum materiam seminalem demus, scilicet, quod filii pastorum magna et
exurit et foetus secundum corpus et intellec- pulchra et robusta corpora habent, quia
tum imperfectos reddit, ita nimius amor pastores magnis laboribus non occupantur
corpora amatorum exurit, et, fortius adhuc, molentibus corpora, nec rursus totaliter
nulla namque passio est et nec quisque labor otiantur, quia moventur congruenti motu, et
qui ita virum totaliter absumat et destruat, ut frigoribus atque ardoribus caeli patent et
magis infra dicitur. Iste, ergo, irrationabilis habent quosdam alios labores et exercitia
atque vehementissimus ardor, immo potius quae sunt sufficentia ad congruentem seminis
furor, amantem cito atque potentissime digestionem. In feminis vero idem observari
dessicat et exustum reddit. oportet, quia non debent duris laboribus
165.- Ex quo sequitur id quod communiter studere postquam conceperunt, quia possent
videmus in amantibus, quod pallidi sunt. Et faciliter abortum pati. Et si forte semen
iste est verus color eorum si ardenter ament. formatum nondum sit vel etiam si formatum
Sic, enim, Ovidius91 huius disciplinae ma- est, calor innaturalis insurgens causat i n
gister ait in primo libro De arte amandi: foetibus eamdem inconvenientiam quam de
166.- Palleat omnis amans: color est hic viris diximus, scilicet, desiccationem semi-
aptus amanti. nis et indispositionem ad corporis augmen-
167.- Cuius ratio est, quia cura nimis ar- tum et robur, et malam intellectus humidita-
dens et continua sollicitudo corpus poten- tem consequentem organa phantasiae.
tissime exurunt. Est autem in corporibus 170.- Quarta conclusio sit: Si prolis per-
humanis quidam rubor subcutaneus sanguis, fectio a generantibus requiratur, necesse est
id est, sub cute positus, a quo quidam rubor i n ut de loco et positione nimium laboretur. Est
superficie cutis ostenditur. Cum vero ardens sensus: quod si quisquam perfectas proles
gignere cupit debet considerare locum in quo
gignit et contra quam partem mundi locus ille
91
P. Ovidivs Naso, Ars amatoria. Edidit brevique situatus est. De locis autem ad generationem
adnotatione critica instruxit E. J. Kenney, Oxonii e
Typographo Clarendoniano, 1965, lin. 729.
De optima politia 153
ait Aristoteles92 in VII Politicorum, cap. 15, bus ad austrum. Ratio horum est, quia ventus
locum eligi oportet magis declinantem ad borealis sua frigiditate spiritus seminis
frigiditatem quam ad calorem vel saltem continet ne exhalent et sua subtilitate et
medio modo se habentem. Nam videmus quod siccitate humiditates viscosas desiccat et
homines nati in terris frigidioribus ut consumit, quod foetui valde convenit. Venti
communiter et secundum quod huiusmodi australes e converso sunt calidi et humidi,
robustiores sunt et maiora corpora habent inflant igitur corpora et humefaciunt, quod
quam homines nati in terris calidis, ut ait valde repugnat bonae habitudini foetus.
Philosophus93 VII Politicorum, cap. 5. Ventus autem favonius et subsolanus cum
171.- Cuius ratio est, quia frigiditas loci collateralibus suis temperatae caliditatis et
circumstans constringendo detinet seminis frigiditatis sunt et humiditatem convenien-
spiritus ne exhalent, in quibus tota vis prolis tem habent.
futurae est, sive quantum ad robur, sive 174.- Ex hoc etiam sequitur quod proles
quantum ad corpulentiam. Calicitas autem illae quae in hieme frigidissima generantur
loci disgregat et subtiliando aperit, atque flante borea et terra gelata, caeteris paribus
spiritus seminis exhalare facit. meliores sunt ex causis supra positis, scili-
172.- Debet etiam locorum positionem cet, ex frigiditate continente spiritus semi-
inquirere, scilicet, contra quam mundi par- nis. Proles autem in calidissima aetate
tem, vel contra quem ventum pars illa loci genitae pessimae sunt, deficientes intellectu
generationis pateat, scilicet, an contra et corpulentia et viribus, propter caliditatem
austrum vel contra boream aut subsolanum, facientem spiritus seminis exhalare. Ad quod
vel savonium. Non est enim conveniens remedium est ut qualitates locorum et ipso-
generatio in locis sitis contra austrum, id rum qualitatibus temperentur, scilicet, quod
est, quod sint inclinata ad ventum australem homines habitantes in terris frigidis valde
ut ea totaliter et directae perflare possit; et generationi operam dent incipiente vere. Et
quod ex parte boreae alii elevationem ali- si terra excessive frigida est, incipiant i n
quam habeant, ita quod boreas ea non tangat ipsa aetate, quemadmodum sunt terrae exis-
vel modicum tangat, sed est convenientissi- tentes in septimo climate et ultra climata i n
ma generatio in locis positis contra boream. partibus tendentibus versus arcticum polum.
Mediocris autem est in locis sitis contra Quia si habitantes in terra valde frigida i n
subsolanum, qui est ventus orientalis flans hieme frigidissima coitibus vacarent, gigne-
de puncto orientis, et in locis qui sunt contra rentur quidem proles secundum corpulentiam
favonium qui est ventus directe occidentalis. et robur perfectae, in nimis deficientes, quia
173.- Debet etiam attendi quis ventus nulli omnino spiritus exhalarent, essentque
tunc proflet cum generatio sit. Nam flante omnes tales homines nimis passionati et ad
borea, generatio convenientissima est, vel omnia impetuosi, de quod Aristoteles94 VII
duobus colletaralibus eius. Flante vero austro Politicorum, cap. 5. Si autem illi vere aut
aut aliqua de duobus collateralibus, mediocris aetate coeant, ipsa loci frigiditas adiuvabit
generatio est, melior tamen in collateralibus ad continendum spiritus seminis. Temporis
eorum vergentibus ad boream quam vergenti- autem aliqualis caliditas faciet ad seminis
digestionem, et ita generabitur proles secun-
92
Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 16 (Bekker
1335a).
93 94
Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 5 (Bekker Aristóteles, Política, lib. VII, cap. 5 (Bekker
1327a). 1327a).
154 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
dum corpus et intellectum medio modo detur quod non quaelibet frigiditas loci
temperata. repugnant generationi, sed frigiditas immo-
175.- Ex quo sequitur quod nulla terra est derata: Immo ipsa frigiditas ad generationem
aptior ad gignendos homines perfectos adiuvat quando moderata est, quia per antipa-
secundum intellectum et secundum corpus sit ristasim percutit calorem et facit illum
quam terra quarti climatis in qua nos habita- recludi et fortificari et non sinit spiritus
mus. Nam licet terrae quae sunt in septimo exhalare, ideo sic digestio uberius celebratur
climate et ultra septimum, scilicet, in octavo et spiritus manentes fortiorem atque corpu-
et versus decimum, sicut sunt Anglia, Ale- lentiorem foetum reddent. Frigiditas autem
mania, Dacia, Norvegia et aliae terrae acce- immoderata qualis sun quolibet polorum est
dentes ad polum, ad faciendum corpora cogit virtutem siminis extingui atque defice-
hominum in calore et animositate et robore re.
potiora valeant, ut communiter, magis quam 178.- Licet de hoc distingui possit. Quia
ista, haec, tamen, utrumque gignit, scilicet, sicut non est idem sanum homini et piscibus,
corpulentiam concedentem et vires sufficien- ut ai Aristoteles95 in VI Ethicorum, capitulo,
tes et promptissimum intellectum. Homi- de sapientia, ita nec dicitur idem frigidum vel
numque huius quinti climatis fortia gesta et calidum respectu hominis et piscium. Ideo
sapientia per historias, si inquirantur, bene stat quod piscibus aqua frigida non sit et
maiora reperientur quam in omnibus aliis ibi generent; hominibus autem frigida est, et
climatibus simul sumptis. In hoc, enim, ibi generatio esse non posset. Est quia
climate Roma, in hoc Graeciae pars in qua pisces in aqua vivunt et foris vivere non
olim magna floruerunt studia, in hoc etiam possent; homines autem in aëre vivunt et
caeterae probitates abundantius reperientur. intra aquas vivere non possent si aquas
Qui autem in terra valde calida gignere eorum viscera subintrarent.
volunt, observent tempus hiemale; non 179.- Item alio modo dici potest, scili-
quidem quando auster cum magna aquarum cet, quod licet aqua in quibus pisces morantur
copia orbem perflat, quare tunc proles inflan- nobis frigidae sint simpliciter, tamen non
tur, sed cum aquilo fortis pruinas et vehemen- ita frigidae sunt ut generationem excludant.
tia frigora generavit. Nam aquae calefiunt a sole per radios inciden-
176.- Ex superioribus sequitur corolla- tes et per radios reflexos penetrantes profun-
rium: sub utroque polorum arctici sive an- ditates aquarum et magnam partem terrae;
tarctici generationem vel corruptionem ideo reperitur ibi calor sufficiens ad diges-
naturaliter impossibile est dari. Patet, quia tionem seminis piscium. Et sic comparari
sub alterutro polorum tanta est loci frigiditas non potest frigiditas fluviorum frigiditati
ut semen infringet et condenset, congelet quae sub polo. Nam, ut ait Philosophus96 i n
atque mortificiet, ut nullo modo semen virile II Physicorum, sol et homo generant homi-
muliebri menstruo uniri possit. Et si aliquo nem. Si, ergo, sol non existeret, impossibi-
modo coniungantur, ita calor seminis expirat le esset gigni hominem, quia derivatur virtus
excludente illum loci frigiditate, quod non causarum superiorum per istam concatena-
est ibi aliqua vis digestiva menstrui mulie- tionem naturae. Sic, ergo, eo non existente
bris et formativa foetus, quae sunt necessaria
ad generationem.
95
177.- Et si arguas quod frigiditas illa non Aristóteles, Ethica ad Nicomachum, lib. VI,
tollam generationem quia aqua frigida est, cap. 7 (Bekker 1141a).
96
tamen pisces in aquis generant. Responsio Aristóteles, Physica, lib. II, cap. 2 (Bekker
194b).
De optima politia 155
non fieret generatio. Ita eo non influente possint. Ideo nulla actio solis erit in illa
conformiter non fiet generatio; scilicet, sub parte orbis.
partibus subiectis utrique polorum sol influe- 181.- Conformiter autem dicendum est de
re nequit. Ergo non erunt ibi generationes. altero polo, scilicet, de antarctico, qui est
180.- Et patet, quia partes suppositae po- meridianus quantum ad partes subiectas ei.
lis sunt maxime distantes ibi toto orbe ab Frigiditas ista sub polis non solum ratione
ipsa aequonoctiali linea et tota zodiaci coniicitur, sed etiam experimento probatur.
latitudine. Sol tamen et caeterae stellae agunt Nam in partibus illis versus septentrionem,
in ista inferiora per radios qui sunt duplices, scilicet, ultra Angliam et Norvegiam et
scilicet, incidens et reflexus. Scilicet, sub terram Scotorum et Orchades insulas, sunt
polis neuter horum radiorum esse potest, nisi tanta frigora ut flumina perpetuo gelata sint
debilissime. Ergo nec erunt generationes. De et quadrigae super ipsa moveantur. Si ergo i n
radio incidenti patet, quia radius incidens est his terris tanta frigiditas est ubi elevatio poli
quid directe cadit a corpore luminoso super vix 60 graduum est, quid erit cum pervenian-
aliquam rem. Et ad istum radium requiritur tur ad insulam Thule quae est ultimus locus i n
elevatio corporis luminosi super corpus i n parte septentrionali orbis, ut ait ait Boe-
quod radius incidit, et non quamtacumque ele- thius97 De consolatione, lib. 3, met. 6, cum
vatio, scilicet, elevatio satis magna versus dicit et serviat ultima Thyle? In hac insula
perpendicularem. Nam si modicum elevetur dies in qua sol accedit ad caput cancri, scili-
corpus radians super corpus radiatum, erit cet in medio mensis iunii, est dies unus 2 4
quidem radius incidens, scilicet, ad causan- horarum integrarum, ita quod nulla tunc nox
dum calorem aliquem, tantum erit ac si non est et postea decescunt dies ibi sicut hic. De
foret. Huiusmodi autem evenit in sole quan- quo Solinus98 in Polistor, cap. de britannia.
tum ad partes suppositas polo arctico. Si ergo in terra illa, ubi 60 graduum vel quasi
Quonlam si sol steterit ibi tota medietate elevatio poli est, tanta diversitas est a nostra
zodiaci quae est a libra usque ad arietem, salamantina regione, in qua elevatio poli est
occultabitur illis partibus, sicut occultatur graduum 41 et 10 minutorum, quanta diversi-
nobis sol toto tempore noctis et erit eis una tas in frigiditate erit continue augmentando
nox dimidii anni. Cum autem pervenit sol ad eam donec veniatur ad terram in qua 9 0
arietem, scilicet ad aliam medietatem zodiaci graduum elevatio est? Et istae sunt partes
aquilonarem, incipit apparere terrae illi; et terrae vel aquae subiectae polo arctico.
tamen modicum elevatur, ita quod radii elus 182.- In illa ergo parte orbis nec flumina
valde modicum incidunt. Et quia radii inci- nec fontes sunt, quia ad generationem fluvio-
dentes modici caloris causativi sunt, sed radii rum requiruntur fontes. Sed fontes ibi esse
reflexi. Sub polo autem modica reflexio fieri non possunt, quia ad generationem fontium
potest, quia in maxima elevatione solis requeritur quaedam caliditas inclusa in terrae
super partes illas erit directio vel elevatio 2 3 visceribus elevans vapores convertibiles i n
graduum et aliquorum minutorum, iuxta
mensuram declinationis capitis cancri ab 97
Anicivs Manlivs Torqvatus Severinvs Boe-
equatore diei. Tam parva autem elevatio ad tehivs, Consolatio philosophie, lib. III, carmen V.
causandum radios reflexos nihil est, maxime Edidit L. Bieler, in Corpus christianorum, Series
quia loca media, per quae transire debet radius latina, XCIV, pars I, Turnholti, Typographi Brepols,
ante ipsum polum, satis plena sunt nebulis, 1957, p. 45, lins. 1-10.
98
licet sub ipso polo nebulae esse non C. Ivlivs Solinvs, Collectanea rerum memorabi-
lium (sive Polyhistor), 22, 9 (Mommsen, p. 101, lin.
110-p. 102, lin. 3).
156 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
etiam conceptus fiat facto alio conceptu; 195.- Uxor tamen, id est Ecclesia, licet
utpote quia aut mansit os matricis apertum, una sit in se tota, quodammodo tamen multi-
aut quia postea ex fervore libidinis apertus plex est; et non solum 15 in diversis tempo-
est, ut ait Solinus102 in Polistor, cap. de his ribus, ut Ecclesia et Sinagoga, sed est i n
quae mirabilia fuerunt in homine, scilicet, eodem tempore ut distinguit Augustinus,
quod Alcmena peperit Herculem et Iphiclum scilicet, quadruplex ecclesia: ut Ecclesia con-
fratrem suum, quos diversis conceptionibus templativorum, signata per Racchelem;
edidit; quod pro tanto manifestatur, quia Ecclesia activorum, signata per Liam; Eccle-
diversis temporum intervallis nati sunt, sia contemplativorum mercennariorum, si-
utpote si unus post alium uno mense ex gnata per Balam ancillam Rachelis; Eccle-
eodem utero natus sit. Hoc tamen rarissime siam activorum mercennariorum, signata per
visum est. Ideo ad haec lex humara adaptari Balam ancillam Rachelis; Haec autem ratio
non poterat. aliqualiter quantum ad nos convincit; quan-
191.- Quia ergo si eadem uxor plures vi- tum ad statum politicum inter gentiles vel
ros haberet, isti eisdem temporibus velut eis saracenos aut iudaeos, inter quos non curatur
placeret ad hanc accedere vellent. Sequeretur de significatione sacramenti, nulla est.
inconveniens supra assignatum, scilicet 196.- Quarta ratio, secundum ipsum, est
quod ista uxor concipere non posset. quia quod una uxor habeat plures viros repug-
192.- Non est autem hoc inconveniens nat paci aeconomicae. Vir autem et uxor non
in viro cum plures uxores habeat. Quia solum accipiuntur quantum ad comunicatio-
poterunt plures uxores ab ipso concipere; et nem naturalem, quae est propter similem
hoc in tempore satis vicino nec una impedie- tertium derelinquere, ut ait Philosophus105 i n
tur per alteram. Sicut Loth duas filias suas i n I Politicorum, cap. 1, quod principale est;
duabus sibi succedentibus noctibus impreg- sed etiam propter comunicationem aecono-
navit, scilicet, una nocte maiorem et sequen- micam quae est ad conservationem individui,
ti nocte minorem, ut patet Genesis103, 1 9 ut declarat Aristoteles106, 1 et 2 capitulo
capitulo, et utraque virgo erat, quod adhuc primi Politicorum. Pax autem aeconomica
maiorem difficultatem ingerebat. consistit in bona habitudine rectoris aeco-
193.- Ratio diversitatis inter virum et nomici ab subditos. Rector autem est vir,
uxorem est quia vir est emittens et femina subditi sunt uxor et filii et servi. Si autem
recipiens. ponerentur plures viri eiusdem uxoris essent
194.- Tertia ratio, secundum Augusti- plures rectores aequales eiusdem domus. Quod
num, est quod pluralitas virorum ad ea dem nec ratio nec natura patitur, quia omnis
uxorem repugnat sacramento matrimonii. potestas consortem recusat. Sic enim ait
Nam matrimonium est magnum sacramentum Lucanus107 I lib., De bello Iulii Caesaris et
inter Christum et Ecclesiam, ut ait Apostolus Pompei:
ad Ephesios104, 6. In hoc autem sacramento 197.- Nulla fides regni sociis, omnisque
vir, id est Christus, unicus est. potestas
105
Aristóteles, Política, lib. I, cap. 1 (Bekker
102
C. Ivlivs Solinvs, Collectanea rerum memorabi- 1252a).
106
lium sive Polyhistor), 1, 60 (Mommsem, p. 14, lins. Aristóteles, Política, lib. I, cap. 1 (Bekker
7-8). 1252a); lib. I, cap. 2 (Bekker 1253a).
103 107
Gen., 19, 31-38. M. Annaevs Lvcanvs, Bellum civile, lib. I, lins.
104
Eph., 5, 32. 92-95.
158 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
Inpatiens consortis erit. Nec gentibus non dominatur, sed subdita est. Sic patet I
ullis Corintios111, 11, et I ad Timotheum112, 2º
Credite, nec longe fatorum exempla pe- capitulo: “mulierem autem docere non permi-
tantur: tto, nec dominari in virum”. Datis, ergo,
Fraterno primi mandurunt sanguine muri. pluribus uxoribus eidem viro, non dantur
Idem vult Statius108, in Thebaidae, scili- plures rectores eiusdem aeconomiae, sed
cet, unus. Sed dantur multi subiecti ad quos non
[Ambitus impatiens et] summo dulcius sequitur turbatio. Natura, datis multis subiec-
<unum tis, non dantur multa principia agendi, nec
Stare loco, sociisque comes discordia movendi, quia subditus secundum quod
regni. huiusmodi non habet in se principium sui
198.- Item, cum isti viri regant domum et motus, sed movetur a praelato vel rectore.
isti viri multa capita habeant, necesse erit Datis autem pluribus rectoribus, dantur plura
animorum consequi diversitatem et sic principia agendi; et sic sequitur turbatio
interdum contraria mandarent. Ex quo necesa- aeconomiae.
rio lis secueretur et destructio aeconomica et 201.- Praeter has rationes beati Augusti-
consequenter totius politicae, cum in quali- ni, possunt aliae. Et sit prima quod eidem
bet aeconomica simile fieret si cuilibet uxori viro interdum bona est pluralitas uxorum, ut
permitteretur quod haberet multos viros. si forte ex una gignere non potest, quod
199.- Item, repugnabat hoc ex parte sub- gignat ex multis. Sicut Abraham fecit; quia
ditorum: quia cum diversi viri diversa fieri Deus promiserat ei seminis multiplicatio-
imperarent, uxor aut filii vel sui nescirent cui nem, et quia videbat quod non potuisset
obedirent. Et tunc sequeretur illud quod dicit gignere ex Sara cum multo tempore genera-
Salvator, Matthaeus109, 6 capitulo: “nemo tioni operam dedisset, ex consilio et praeci-
potest duobus dominis servire, aut unum odio bus Sarae accepit aliam uxorem, scilicet,
habebit et alium diliget, aut unum sustinebit Agar, et ex illa genuit ut patet Genesi113, 1 6
et alium contemnet”. Item, quia sic existente capitulo.
non procurarentur bona aeconomica, cum 202.- Secundo, quia si eidem feminae da-
unus rector aeconomiae mandaret unum et rentur plures viri, dato quod ista femina
alius aliud. Non, ergo, decet sic esse, sed sit gigneret cum isti viri ad eam accederent quam
sicut est ordo naturae, quia regimen naturae vellent, raro daretur quod cognoscerentur
est optimum. Sed natura habet unum princi- proles. Hoc autem est magnum inconve-
pem. Ergo in aeconomia erit unus princeps. niens; quia patres valde desiderant cognosce-
Sic, enim, dicit Aristoteles110 12 Metaphy- re filios suos, solum enim tunc matres filios
sicorum: est pluralitas principum. Bonus est, cognoscerent, viri autem non, quod erat
ergo, unus princeps. tollere quamdam magnam delectationem. Hoc
200.- Ista inconvenientia non sequentur autem non sequitur datis multis uxoribus
si unus vir plures uxores habeat, quia uxor eidem viro; quia tunc qualis mater cognosce-
ret filium suum et vir cognosceret omnes
108
P. Papinivs Stativs, Thebaida, in Opera, I.
natos ab illis uxoribus esse filios suos.
Bernardinvs, ad libros veteres recensuit, scoliis
illustravit, Coloniae Allobrogum, apud Petrum et
Iacobum Chobet, 1612, lib. I, pp. 147, lins. 129-130.
109 111
Mt., 6, 24-25. I Cor., 11, 3.
110 112
Aristóteles, Metaphysica, lib. XII, cap. 10 I Tim., 2, 12.
113
(Bekker 1076a). Gen., 16, 1-16.
De optima politia 159
203.- Tertia ratio quia pluralitas virorum pericula sibi grata reputat, dum tamen conse-
eidem mulieri repugnat intentioni naturae et quatur amatum, ut ait Seneca115 tragedia 4 ,
rectitudini finis destinati a ratione. Natura cuius nomen Hippolytus, in actu 2, in carmi-
enim et recta ratio volunt matrimonium ad ne 2, cum Phaedra, amore flagrans, Hippo-
proIem. Sed una uxor ex uno viro gignere lytum alloquens introducitur dicens:
sufficienter potest. Ergo si poneretur alius, 206.- Me uel sororem, Hippolyte, uel
ille non esset ad gignendum, sed ad deturpan- famulam uoca,
dum et obstandum generationi. Satis enim famulamque potius: omne seruitium fe-
notum est quod si una uxor simul plures viros ram.
vellet quod non ad gignendum, sed ad ex- Non me per altas ire si iubeas niues
plendam libidinem faceret; iste autem finis pigeat gelatis ingredi Pindi iugis,
deordinatus est et male prostitutus. non, si per ignes ire et infesta agmina
204.- Eumdem autem virum plures habere cuncter paratis ensibus pectus dare.
uxores bene stat, non ad libidinem, sed ad Mandata recipe sceptra me famulam acci-
prolem; quia ad libidinem una ei sufficit, ad pe:
prolem autem non sufficit, quia postquam una Sine receptam supplicem ac servam rege
concepit, usque ad novem vel decem menses miserere.
concipere interum non potest. Potest autem 207.- Viduae Orphaeus etiam qui caetera
unus vir in eodem anno multos filios ex suis cantibus superaverat, amorem fortem
diversis uxoribus procreare, sicut refert superare non potuit. Sed, quo potentius
Franciscus Petrarcha114 de quodam rege, i n omnia terrae infernique monstra placaret,
libro De prospera fortuna, qui 600 filios fortius in eo recudescebat amor, ut ait Sene-
genuit. Necesse autem erat de isto quod, i n ca116, in tragoedia I, cuius nomen est Hercu-
quolibet anno, 2O vel 30 filios gigneret. les furens, in carmine 4, quod incipit:
205.- Quarta ratio, quia pluralitas ista re- 208.- “Immites potuit flectere cantibus
pugnat paci politicae et aeconomicae. umbrarum dominos et prece supplici”.
Natura, si plures viri eidem uxori esent, 209.- De hoc etiam Boethius117 De con-
contingeret omnes simul ab eadem uxore solatione, lib. III, metro ultimo, scilicet,
debitum petere. Sed quia non poterat simul felix qui potuit fontem [boni] visere lucidum.
cuilibet reddere, sequeretur magna discordia Tanta enim amoris vivacitas et vulnerandi
inter viros et vulneratio. Sic enim, in duobus potestas est, ut non iniuria eum antiqua
tauris aut in aliis brutis contendentibus super gentilas sagittas et ardentes faces habere
eadem femella, sit interdum mors et dura dixerit, ut ait Isidorus118 Ethimologiarum,
vuineratio. Fortius autem amor iste viris lib. 8 ubi agit de diis gentium.
infigitur, quia cognoscunt. Quod autem
cognoscitur magis amatur: bestiae autem non 115
cognoscunt sic. Omnis autem amor in homi- M. Lvcivs Annaevs Seneca, Phaedra, lins.
611-617; lins. 622-623.
nibus tam viris quam feminis, fortis sit 116
M. Lvcivs Annaevs Seneca, Hercules furens,
nimium patet; quia nullus, enim, labor
lins. 569-570.
magnus videtur amanti: ignes non timet, 117
Anicivs Manlivs Torqvatus Severinvs Boethivs,
nives spernit, gladiis se opponit, omniaque Consolatio philosophiae, lib. III, carmen XII. Edidit
L. Bieler, in Corpus christianorum, Series latina,
XCIV, pars I, Turnholti, Typographi Brepols, 1957, p.
114
F. Petrarca, De remediis utriusque fortunae, 62, lins. 1-2.
118
Basileae apud Sebastianum Heenricpetri, 1582, lib. Isidorvs, Ethimologiarum, lib. VIII, cap. 82 (P.
I, p. 69, dialogus 79: de filiis adoptivis, et privignis. L., 82, 322).
160 Alfonso de Madrigal “el Tostado”
vulgo concepti. Quidem magnum vitupeium tulisset, eis in gaudium eventus bellici
est. miscerentur. Quo facto proles incertae et
227.- Etiam, quia sic tolleretur probitas permixtae lacedaemonum pervenerunt ut de
virorum et distinctio nobilitatis civium. nullo tunc genito certus constaret pater. Ex
Status, enim, politiae consistit in varietate quo eventu ab aliis gentibus vilissimi reputa-
personarum nobilitate et statu differentium. ti in opprobrium facti spartani dicti sunt.
Nobilitas autem prolis a nobilitate paterna. 230.- Aliter autem, licet in effectu idem
Ignorato autem patre numquam pateret i n quantum ad intendum principalem, refert
posteris distinctio generis et nobilitatis. Paulus Orosius130 libro I, De ormesta mundi.
228.- Hoc autem omni virtutum probitati Idem garamantes, qui in Ethiopia populi
viam praecludit; quia homines, qui se a sunt, faciunt. Matrimonialia namque foedera
nobilibus ortos putant, a generis nobilitate nulla iungunt, cuilibet feminae pro libito se
coguntur ut magna et convenientia nobilitati miscentes. Ob quam causam nec inter caete-
suae faciant ne vilissime reputentur. Sic ros populos commemoratione digni sunt. De
enim ait Boethius129, De consolatione, lib. quo Solinus131 in Polystor, cap. de Ethiopia.
III, prosa 5, quod si quidem in nobilitate bo- 231.- Item, quia sic posito sequerentur
na id arbitror mihi solum: ut imposita nobi- multa inconvenientia in accessu carnali.
libus necessitudo, videatur ne amatorum vir- Quia contingeret quod aliquis cognosceret
tute degenerent; cum autem talis nobilitas filiam suam carnaliter, quia nesciret quod
ignoratur, torpet pigra virtus et senio conta- esset filia sua. Etiam aliquis cognosceret
bescit. Etiam hoc modo homines infames sororem suam vel aviam suam ex patre; nam
apud caeteras gentes et degeneres iudicantur. cum patrem ignoret, necesse erit aviam
229.- Haec enim causa est quare spartani, ignorare. Et multa huiusmodi quae inter eos
qui et lacedemonii dicuntur, graecorum qui iam sanguine coniucti sunt indecentissi-
populi inter caeteras gentes vilissime haben- mum est fieri.
tur: ab incertis quippe patribus nati erant. 232.- Item, quia sequeretur irreverentia
Nam, ut quidam historicus refert –tractans de filiorum ad patres; nam non reveretur filius
dea quae Venus armata dicitur–, cum semel patri quem non cognoscet. Et saepe eveniret
lacedaemonii contra hostes suos civitatem ut filil occiderent patres et vulnerarent et
suam longe conflicturi exivissent, cum maledicerent; quae inconvenientissima sunt.
autem fact bello armati lacedaemonii i n 233.- Multas alias rationes Aristote-
civitatem suam rediderent, mulieres lacedae- les132 prosequitur in primo cap. Politicorum.
moniae eos longe rescipientes hostes esse Nam in toto illo primo cap. ninil aliud agit,
putaverunt. Armato, ergo, feminarum exerci- quas nunc intentionis nostrae dicere non est.
tu viris obviam exeuntes bellum inferre Quoniam satis hucusque digressum est.
parabant: cum autem comminus se viderent,
viri, cognoscentes uxores suas esse censue-
runt in eas esse impetum faciendum ut singuli
feminis singulis obviantes, sicut sors cuique 130
Paulus Orosius, De ormesta mundi (sive De
moesta mundi sive Historiarum adversus paganus
libri VII), lib. I, cap. 21 (P. L., 31, 739-740).
129 131
Anicivs Manlivus Torqvatus Severinvs C. Ivlivs Solinvs, Collectanea rerum memorabi-
Boethivs, Consolatio philosophiae, lib. III, prosa 4, lium (sive Polyhistor), 30, 2-3 (Mommsen), p. 130,
1. Edidit L. Bieler, in Corpus Christianorum, Series lins. 11-17).
132
latina, XCIV, pars I, Turnholti, Typographi Brepols, Aristóteles, Política, lib. II, cap. 1 (Bekker
1957, p. 42, lins. 7-9. 1261a).
De optima politia 163
133
Aristóteles, Política, lib. II, cap. 1 (Bekker
1261a).
APARATO CRÍTICO
DE OPTIMA POLITIA
11, 10-11ª doctrinae: doctrine | 13ª 20, 1ª piae: pie | solae: sole | Meonides:
novae: nove meonides | 3ª amoenitate: amenitate |
Sapientiae: Sapientie | 4ª amoenos: amenos |
12, 2ª De: de | De: de | 3ª De: de | De: de | 9ª ignorantiae: ignorantie | 10ª industriae:
4ª De: de | De: de | 5ª De: de | De: de | De: de | 6ª industrie | adscribendum: ascribendum | 11ª
De: de | 8ª saepe: sepe Phyneus: Phynens | 14ª Iapetionides:
166 Nuria Belloso
39, 1ª altae: alte | 3ª caeli: celi | 4ª Iapeto: 47, 1ª Adspirate: Aspirate | 4ª I Meta-
iapeto | pluuialibus: fluiualibus | 7ª caelum- morfoseon: 1 metamorfoseon | Haec: Hec
que: celumque | videre: tueri | 8ª sidera: sydera
| 9ª quae: que 48,2ª Graecia: grecia | 3ª quae: que |
Achaia: achaia | 4ª Thessalia: thessalia | 5ª
40, 3ª caeteris: ceteris| 6ª aeternus: Noe: noe | 7ª existant: extant | 9ª quae: que |
eternus | 13ª quae: que | 14ª aeternum: eternum 11ª memoriae: memorie
| 16ª aeternas: eternas | 17ª aeternos: eternos |
18ª saeculis: seculis| 19ª exstant: extant 49, 2ª Genesis: genesis | Exodi: exodi | 6ª
si quis: siquis | 7ª belluam: belua | 8ª procul
41, 2ª aeternus: eternus | 7ª exstabant: dubio: proculdubio | aestimarent: estimarent |
extabant | 12ª conjiciebatur: conijuebatur 11ª naturae: nature | 14ª II Metheorum: 2
metheoro
42, 2ª aeterno: eterno | 4ª terrae: terre
50, 1ª Noe: noe | 6ª assumptae: assumpte
43, 4ª quae: que | 7ª anchorae: anchore | 8ª | materiae: materie | 15ª quae: que
inventae: invente | 10ª XIV Metamorfoseon:
14 metamorfoseon 51, 2ª aeterno: eterno | 3º quae: que | 14ª
infinitae: infinite | potentiae: potentie | ae-
44, 2ª uenistis: venistis | 3ª saecula: quale: equale
secula | quondam: olim | 4ª uidi: vidi | 5ª
aequore: equore | 6ª conchae: conche | iacuere: 52, 1ª aeternitas: eternitas | 4ª Noe: noe |
latuere | marinae: marine | 7ª uetus: vetus | 5ª cunctae: cuncte | 6ª quae: que
ancora: anchora
53, 3ª cunctae: cuncte | 4ª quae: que | 5ª
45, 3ª Achaia: achaia | Ogygi: ogygi | 4ª litterae: littere | Genesis: genesis | 11ª aeter-
Iacob: iacob | 5ª patriarchae: patriarche | 7ª num: eternum | 16ª praediceret: prediceret
Christi: christi | 8ª Ethimologiarum, lib.
XIII: ethimologiarum lib. 13 | Paulum 54, 9ª negotium: negocium | 9-10ª
Orosium: paulum orosium | 9ª De Ormesta: de inexsecrabile: inexecrabile | 10ª quaestio:
ormesta | antiquissimae: antiquissime | 10ª questio | 12ª quaestio: questio| 18ª quaedam:
historiae: historie | 12ª lib. VI, De Civitate: quedam | 19ª rabiae: rabie
lib. 6, de civitate | 15ª Ogygi: ogygi
55, 3ª quodcumque: quodcunque | 7ª quae:
46, 2ª Deucalionis: deucalionis | 3ª que | 11ª Cleopatra: cleopatra | Aegypti:
Thessaliae: thessalie | Deucalione: deuca- egypti | Antonii: antonii | 16-17ª accipiant:
lione | 4ª Parnasi: parnasi | 7ª hebraei: hebrei accipiat | 17ª Africa: africa | quae: que | 18ª
| 8ª aegyptiaca: egyptiaca | 10ª Christi: chri- prae: pre| caeteris: ceteris | 20ª Iulii: iulii |
sti | 11ª Ethimologiarum, lib. XIII: ethimo- Caesaris: cesaris | 21ª Pompei: pompei |
logiarum lib. 13 | 12ª I, De Ormesta: 1 de Catonis: catonis | 22ª Solinus in Polyhistor:
ormesta | 15ª Metamorfoseon: metamorfo- solinus impolistor | 23ª Africa: africa | Hae:
seon he | Lybiam: lybiam | 29ª laedunt: ledunt | 32ª
lib. IX: lib. 9
168 Nuria Belloso
64, 5ª quae: que | 8ª Haec: Hec | 9ª 72, 1ª aetas: etas | 2ª Iove: iove | 6ª
Aristotelis: aristotelis | 9-10ª II Politicorum: aetate: etate | Iuppiter: iuppiter | 7ª aetas: etas
2 politicorum | 11ª quae: que | 12ª graecos: | 9ª secundae: secunde | aetatis: etatis | 10-11ª
grecos | 16ª praedicto: predicto | II Politico- qualemcumque: qualemcunque | 12ª aetate:
rum: 2 politicorum | 19ª quaestionis: quostio- etate | 13ª hiemes: hyemes
nis | nostrae: nostre
73, 1ª Saturno: saturno | 2ª Ioue: iove | 3ª
65, 1ª Metamorfoseon: metamorfoseon | pretiosior: preciosior | aere: ere | 4ª ueris:
2ª quaestionem: quostionem | 3ª aetate: etate | veri | 5ª Perque: per que | hiemes: hyemes |
saeculi: seculi | 5ª aetates: etates | 10ª ae- aestusque: estusque | inaequalls: inequales | 6ª
neam: eneam uer: ver | 7ª Tum: Tunc | ustus: vustus | 8ª
uentis: ventis | adstricta: astricta | 9ª fuerunt:
66, 2ª aetates: etates | 3ª aetas: etas | fuere | frutices: fructices | iunctae: uinctae |
quae: que | 5ª Saturnum: saturnum | prae- 10ª uirgae: virgae
cesserunt: processerunt | 6ª Demagorgone:
Aparato crítico 169
94, 2ª Babylon: babylon | chaldea: cal- 107, 1ª aetatem: etatem | 12ª feminae:
dea | quae: que | 3ª Asiae: asie | 6ª Thessalia: femine
thessalia | quae: que | 7ª Thessalonica: thessa-
lonica | Salonica: salonica | 9ª Graeciae: gre- 108, 3ª quae: que | 6ª maximae: maxime
cie
110, 3ª caeteris: ceteri | pulchrior:
96, 3ª caelum: celum | 2ª diligebant: pulcrior | 4ª mutuae: mutue
diligegebant | 13ª Sennaar: sennar | quae: que
| 18ª terrae: terre | 21ª quae: que | caelum: 111, 1ª quaestionis: questionis | 9ª quae-
celum | 25ª terrae: terre | 26-27ª quantumcum- dam: quedam | 10ª quae: que | 14ª quemdam:
que: quantuncumque quendam | 16ª praesit: presit | 17ª aequalia:
equalia | praesint: presint
97, 4ª sciant: sciunt
112, 6ª praecedit: precedit | 8ª praecedere:
98, 4ª Deus: deus | 9ª aedificationem: precedere | 9ª quae: que| 13ª haec: hec
edificationem | 12ª inconvenientia: inve-
nientia 113, 2ª conditae: condite | 7ª quaedam:
quedam | bonae: bone | quaedam: quedam |
99, 1ª Haec: Hec | Babylo: babylo | 2ª malae: male | 8ª vitiate: vitiatae | Philoso-
aedificationis: edificationis | 3ª aetate: etate | phus: philosophus | III Politicorum: 3 poli-
Quae: Que | caeteris: ceteris| 6ª creberrime: ticorum | 9ª Bonae: Bone | 11ª aliae: alie |
creberrimae | conditae: condite vitiatae: vitiate
Aparato crítico 171
114,2ª politiae: politie | 4ª graece: grece tium | 10ª simpliciter sana: simplicitersana |
13ª si quis: siquis
115, 2ª aristocraticus: aristotiticus
127, 3ª politiae: politie | 7ª humanae: hu-
116, 3ª praeficiatur: preficiatur mane | 8ª datae: date | 9ª quae: que | 10ª quae:
que | continet: contitinet | 14ª malae: male |
117, 3ª Philosophus: phiolosophus | 5ª 15ª convenientissimae: convenientissime |
mediis: me diis | 7ª IV Politicorum: 4 17ª si quis: siquis | 9ª politiae: politie | 10ª
politicorum quae: que | ad actum: adactum | 20ª politiae:
politie | 24ª politiae: politie | 29ª politiae:
118, 1ª Aliae: Alie | vitiatae: vitiate | 2ª politie
contrariae: contrarie
128, 1ª quae: que | 8ª politiae: politie |
119, 4ª politicae: politice | dominatur: 11ª hebraeis: hebreis | 14ª haec: hec | 17ª
dominantur | 6ª III Politicorum: 3 politico- politiae: politie
rum
129, 3ª quae: que | 5ª quae: que| 6ª poli-
120, 3ª IV Politicorum: 4 politicorum tiae: politie | 8ª quae: que
132, 11ª Solonis: solonis | 12ª pru- 143, 1ª parvae: parve | 4ª perfectae:
dentiae: prudentie | 13ª prudentiae: prudentie | perfecte | ª politiae: politie | 6ª foetus: fetus |
Suae: sue | 14ª Deus: deus | 17ª politiae: 7ª multae: multe | 8ª parvae: parve | aetatis:
politie etatis | iuvinnculae: iuvencule | 10ª foetus:
fetus
133, 4ª politiae: politie | Deus: deus | 6ª
iudaeis: iudeis | praecepta: precepta | quae: 144, 1ª aetate: etate | 2ª genito: genite
que | 10ª Lex Vetus: lex vetus | quaedam: que-
dam | 11ª praecepta: precepta | 12ª praecepta: 145, 2ª quae: que | cuicumque: cuicunque |
precepta | 17ª iudaei: iudei | bonae: bone | quantuncumque: quantumcunque | 4ª aetatem:
illae: ille | 18ª praecepta: precepta | 20ª iu- etatem | 8ª naturae: nature
daeis: iudeis
146, 2ª parvae: parve | aetatis: etatis | 3ª
134, 1ª Deus: deus | 6ª Deus: deus | 9ª perfectae: perfecte | foetum: fetum
praeceptis: preceptis | 10ª hebraeoum: he-
breorum | quae: que | 12ª nostrae: nostre| 147, 3ª saepe: sepe | 4ª aliquae: alique |
politiae: politie | 13ª Ecclesia: ecclesia iuvenculae: iuvencule | quae: que | 5ª aetate:
etate | cognitae: cognite
135, 10ª hieme: hyeme | 11ª aestate: es-
tate | aetate: etate | 12ª gignentium: gi- 148, 2ª iuvenculae: iuvencule | 2ª assue-
gentium | tantae: tante | aetatis: etatis | 13ª tae: assuete | 3ª intemperatissimae: intempe-
tantae: tante ratissime | 4ª quae: que
136, 2ª quaedam: quedam | 4ª aetas: etas | 149, 2ª prae: pre | 3ª VII Politicorum: 7
5ª tantae: tante | 6ª tantae: tante | aetatis: politicorum | 6ª genitae: genite | 8ª aecono-
etatis | 7ª aetate: etate | 10ª aetate: etate | 17ª micam: iconomicam
aetate: etate
150, 3ª foetus: fetus| 9ª phantasiae:
137, 1ª VII Politicorum: 7 politicorum | phantasie | 12ª organicae: organice | 13ª cae-
7ª aetate: etate | 10ª aetatum: etatum | 11ª terae: cetere | 14ª praesupponit: presupponit |
abreviatum: abbreviatum | 12ª aetatem: eta- 15ª praecessisse: precessisse | 16ª caecus:
tem | 16ª Magni: magni cecus | 17ª quae: que | 19ª-20ª Posteriorum:
posteriorum | 24ª Philosophus: philosophus
139, 3ª aetatem: etatem | 6ª aetatem: | De: de
etatem
151, 5ª aequaliter: equaliter | 11ª cae-
140, 1ª Philosophus: philosofus | 1-2ª lestem: celestem | 14ª foetus: fetus | Philo-
VII Politicorum: 7 politicorum sophus: philosophus
innumerae: innumere | ortae: orte | 10-11ª 174, 1ª illae: ille | 2ª quae: que | hieme:
politiae: politie hyeme | 3ª caeteris: ceteris | 4ª-5ª ex frigi-
ditate: exfrigiditate | 6ª aestate: estate | geni-
155, 2ª quae: que | 5ª aeterna: eterna | 10ª tae: genite | 7ª pessimae: pessime | 15ª aesta-
foedera: federa | 16ª quamcumque: quamcunque te: estate | 16ª terrae: terre | 19ª hieme: hyeme
| 18-19ª vitandae: vitande | 24ª caelestem: ce- | 21ª perfectae: perfecte | 25-26ª VII Politico-
lestem rum: 7 politicorum | aestate: estate
164, 3ª foetus: fetus | 9ª immo: imo 179, 3ª frigidae: frigide | 4ª frigidae: fri-
gide | 5ª aquae: aque | 8ª terrae: terre | 12ª II
165, 4ª disciplinae: discipline | 5ª De: de Physicorum: 2 physicorum
189, 3ª Dei: dei | 10ª quae: que 201, 1ª Praeter: Preter | 2ª aliae: alie | 4ª
gignat: gignant | 5ª Abraham: abraam | Deus:
190, 4ª foetum: fetum | 15ª Solinus i n deus | 8ª Sara: sara | 9ª praecibus: precibus |
Polyhistor: solinus impolistor | 16ª quae: que Sarae: sare
| 17ª Alcmena: alcmene | Herculem: herculem
| 18ª Iphiclum: ificlum | 235ª haec: hec 202, 1ª feminae: femine| 7ª solum: sole
213, 3ª Ioles: ioles | 4ª filiae: filie | quae: que | defoedata: defedata | 10ª foedavit:
Etholiae: etholie | 8ª Deianirae: deianire | fedavit | 20ª Amnon: amnon | David: david |
Herculem: herculem | quae: que 21ª Thamar: thamar | 28ª haec: hec | 29ª de-
foedatum: defedatum
214, 1ª Oechaliam: etholiam | accedere:
succedere | 3ª subcubuisse: succubuisse 226, 2ª politiae: politie | Socratis: so-
cratis | Platonis: platonis
215, 1ª Ioannes: ioannes | Boccatius:
boccatius | 2ª Certaldo: certaldo| De: de 227, 3ª politiae: politie
221, 1ª Ovidius: ovidius| Epistolarum: 231, 8ª quae: que | 232, 3ª Saepe: sepe | 5ª
epistolarum | Hermionae: hermione | Ores- quae: que
tem: orestem | quae: que
233, 2ª Politicorum: politicorum | 4ª
222, 1ª Achilleides: achilleides nostrae: nostre
Aquiles depuso las armas por el amor a Po- El amor lascivo, más que todas las pasiones,
lyxene: y tocaba la lira con amor ...........217 avisa y destruye los cuerpos de los aman-
Adán fue arrojado del paraíso terrenal: fue tes ............................................................ 164
trasladado a Judea ..................................... 77 El amor está presente más fuertemente en los
Adán junto al valle del Hebrón, que es llamado hombres que en los animales: porque se da
de las lágrimas, lloró cien años la muerte mayor conocimiento en los hombres y ca-
de Abel ...................................................... 77 da uno cuanto más conoce más ama ...... 205
Adán es sepultado en Hebrón como dice el El amor es más fuerte si encuentra correspon-
libro 14 de Josué. Antes se había dicho dencia en la persona amada.................... 205
Cariat Arbe, la ciudad de los cuatro varo- Cuánto fue el amor de Orpheo ..................... 207
nes.............................................................. 77 Cuál fue el amor de Fedra e Hipólito........... 206
África es la región del mundo en que más Véase el amor de Hércules hacia Heolem. Hér-
abundan las serpientes .............................. 55 cules. El amor de Ulises a Polixena....... 213
Los amantes que han sido disolutos durante El amor disperso entre muchos: es como una
mucho tiempo no engendran hijos: o ge- pequeña cantidad de miel disuelta en mu-
neran una prole defectuosa en cuerpo y cho agua .................................................. 238
alma .........................................................163 La serpiente del amor extrae toda la sangre de
Los amantes libertinos después de haber con- aquel que muerde...................................... 55
seguido la voluntad e sus víctimas odian a Los ángeles condujeron a los animales hacia el
quienes antes amaron ardientemente. Y arca de Noé y ellos, pacíficamente, entra-
lo que a esto se refiere con bellas pala- ron en ella.................................................. 54
bras ..........................................................225 Las aguas en las que habitan los peces no son
Si existe la amistad no es necesaria la justicia frías: pues impedirían la generación ...... 179
y no al contrario ......................................106 El arca de Noé fue construida a los cien años
Ammón amaba ardientemente a la hermana de por una razón sobrenatural: no es la razón
Thamar: después del estupro la odiaba con del mandato de que se construyera: esa es
vehemencia..............................................225 la razón también de la entrada de todos los
El amor hace al hombre ser fuerte................205 animales en ella. Muy bien dicho ............ 53
El amor ignora la ley y no se somete a la Política aristocrática es aquella en que son
ley ............................................................205 muchos los que mandan: y este dominio es
*
Agradecemos la inestimable colaboración del Dr. Juan Castillo Vegas en la labor de transcripción, tra-
ducción y ordenación del Índice de la obra. La metodología que hemos seguido es la siguiente: Se ha
procedido a la traducción del Index Operis que Alfonso Polo había añadido a la obra De optima politia de
Alfonso de Madrigal, el Tostado. Alfonso Polo ha seguido un criterio de orden alfabético en el índice, orden
que no puede ser respetado literalmente cuando se hace la traducción. El número que acompaña a cada índice
se corresponde con la numeración por párrafos, tanto en el texto latino como en la traducción, con que hemos
ido enumerando los diversos párrafos del texto De optima politia, para una mejor búsqueda por parte del
lector.
178 Alfonso Polo
ejercido según el grado de virtud mayor o Los preceptos ceremoniales no podían perma-
menor.......................................................115 necer en el Nuevo Testamento porque re-
Pero la política aristocrática es menos se- pugnaban totalmente con la situación del
diciosa que las demás a causa de la bue- Nuevo Testamento por la naturaleza de su
na gobernación, sin embargo es sedicio- significado............................................... 130
sa..............................................................123 El alimento es simplemente sano: lo que co-
Un departamento monárquico con gobierno rresponde al cuerpo es simplemente sa-
aristocrático es óptimo cuando en él man- no............................................................. 126
dan los buenos.........................................122 Cicerón en el Arte Retórica y en el libro pri-
Atbeón, porque vio desnuda a Diana fue con- mero Del orador que la elocuencia había
vertido en ciervo por ella: fue despedazado sido la causa de la fundación de las ciuda-
por sus propios perros, de esto trata Ovidio des ............................................................. 75
en Metamorfosis ....................................... 20 No son ciudadanos los que al menos no se
El aumento en lo húmedo y lo tierno............144 comunican en algo.................................... 28
El viento austral dispone a la generación: si el Los ciudadanos necesariamente han de tener
lugar de la generación está orientado di- alguna comunicación entre sí: con la polí-
rectamente al austro: porque es fluido y tica, que es una cierta comunicación, los
abierto......................................................172 ciudadanos se mantienen unidos.............. 28
Los vientos australes son perniciosos para la La comunicación ciudadana puede ser bien
generación: con su calor y humedad se sobre los días, bien sobre algo, bien sobre
hinchan los cuerpos de los fetos.............173 nada. Lo primero lo expuso Platón y
La ciudad de Babilonia fue sede construida Aristóteles. Nadie ..................................... 29
por todo el género humano y primera sede La primera ciudad fue edificada por Caín, sede
de las edades del mundo, y ésta fue la pri- hoy del mundo, y tiene el nombre de
mera ........................................................... 74 Enoch, el nombre de su hijo..................... 85
El Basilisco mata sólo con verle: que no con el La ciudad, cuanto más unida está, tanto es más
aliento o la voz o el contacto como algu- estable ..................................................... 103
nos opinan ................................................. 54 La ciudad no es uno por sí misma sino por
El viento boreal dispone a la generación si el agregación............................................... 236
lugar de la generación está resguardado de La coordinación de la ciudad (en que consiste
este viento porque es muy riguroso........173 la política) constituye la unidad de la ciu-
El viento boreal y similares favorece la ge- dad........................................................... 103
neración: porque contiene los espíritus Las ciudades no son eternas porque el mundo
seminales a causa de su frialdad y por su sea eterno. Porque la obra existe por el ar-
sequedad no permite las humedades vis- tífice, así como el artífice puede ser joven
cosas en el feto ........................................173 así también su obra ................................... 35
El calor o bien deja a los amantes sin sangre Ovidio no acepta que las ciudades fueran
subcutánea o bien sin sudor subcutáneo. constituidas antes de la época de Júpiter. Y
De aquí el color y carne con mal co- entonces parece que se equivocó en esta
lor.............................................................166 materia....................................................... 73
Caín mató a su hermano Abel antes de que Los fundadores de ciudades más deben procu-
Adán tuviera 130 años. Entonces, pues, rar la amistad que la justicia de las ciuda-
engendró a Seth......................................... 85 des ........................................................... 106
Caín fue el primer condenado al infierno....... 86 El coito habitual desde edad temprana debilita
las fuerzas ............................................... 144
Índice de la obra 179
El coito intempestivo da a la mujer una prole El diluvio universal es imposible por las solas
pequeña: bien sea a causa de la imperfec- fuerzas de la naturaleza, como dice el filó-
ción del semen de las mujeres o bien por la sofo en 2 Metheo. ..................................... 49
estrechez de las vías de la matriz ...........145 El diluvio universal es negado por los filóso-
El coito intempestivo de la mujer causa en fos: porque no existe un agente natural de
ella un estímulo máximo en materia vené- tanta potencia y repugna a la conservación
rea ............................................................148 del universo e impide la generación e in-
El coito intempestivo de la mujer la convierte duce a la creación ..................................... 50
en estéril ..................................................147 Los diluvios particulares tienen infinita nece-
Los que frecuentan el coito en edad temprana sidad de admitirlos los que afirman la eter-
mueren de forma horrible .......................144 nidad del mundo ....................................... 42
Los adultos coléricos en luna menguante son La serpiente bebedora al que muerde lo mata
inclinados al delirio.................................162 de sed......................................................... 55
El contrato conyugal es una convención La Iglesia canonizó muchos preceptos judi-
constituida entre ciertas personas y fir- ciales de la vieja ley................................ 130
mada de común deliberación.................... 34 La Iglesia tiene cuatro dimensiones según San
Crear algo de un elemento único sin semilla Agustín 1. La de los contemplativos mani-
requiere un poder infinito ......................... 37 festada en Raquel; la de los activos, mani-
Lo que es simplemente deleitable para los festada en Lía; la de los contemplativos
sentidos es deleitable para el sentido bien asalariados manifestada en Bala, criada de
dispuesto..................................................150 Raquel; la de los asalariados y los activos
La democracia se da cuando está claro que manifestada en Zelfa, criada de Lía....... 195
gobierna todo el pueblo. 2 De los políti- Por qué la Iglesia y las leyes eclesiásticas y
cos............................................................124 civiles no prohiben el matrimonio antes de
La democracia de tribus viciosas es más con- los treinta y seis años en los varones y an-
veniente: porque no pueden darse sedicio- tes de los veinte años en las mujeres como
nes ya que en ella es todo el pueblo el que hace Aristóteles en la Política: o el derecho
gobierna...................................................124 natural del cual habla él mismo con bellas
Demagorgon es el padre de todos los dio- apalabras ................................................. 152
ses .............................................................. 24 A la política eclesiástica corresponden las
Dios es el mejor y el más perfecto: a los judíos cosas celestiales entre las que está abste-
sin embargo no les dio leyes perfectas por- nerse de los pecados ............................... 155
que no habrían podido tolerarlas ............128 Erito es una famosísima maga de Tesalia de la
El diluvio en Acaya fue en tiempo de Ogiges, que escribe Lucano en el libro 6 de L a
rey de los tebanos, contemporáneo del pa- guerra civil................................................ 25
triarca Jacob, años antes de la venida de Es un error decir que las mismas causas pro-
Cristo de mil setecientos ochenta y dos ... 45 ducen las cosas naturales que las artificia-
El diluvio de Deucalión fue en Tesalia, cinco les .............................................................. 35
años antes de la liberación de Israel de Es un error decir que todas las cinco ciudades
Egipto y mil quinientos cincuenta antes de de los sodomitas fueron abrazadas por la
Cristo ......................................................... 46 venganza divina, porque Segar fue perdo-
El diluvio universal del tiempo de Noé no ha nada por las súplicas de Loth ................... 74
sido transmitido por ningún testimonio de El error de Ovidio se manifiesta cuando las
los gentiles a causa de la rudeza de aque- ciudades estaban en Egipto ante Júpiter, y
llos siglos................................................... 48 Pentápolis también ................................... 74
180 Alfonso Polo
Los errores de los legisladores ignorantes que nes como si son demasiado viejos son im-
disponían que era lícito vender e intercam- perfectos tanto en el cuerpo como en la
biar a las mujeres ...................................... 64 inteligencia.............................................. 136
La primera edad que fue llamada áurea fue Los hijos de los pastores a causa de un ejerci-
bajo Saturno, como agrada a los poetas... 66 cio moderado nacen con muy buenas dis-
La edad principal que es denominada de plata posiciones................................................ 164
y fue imperando Júpiter junto a Creta: en- Los hijos no tienen respeto hacia los padres y
señó a habitar las caras y a ejercer profe- los matan; si se casaran también serían
siones excepcionales................................. 72 malos padres; también tendrían malos hi-
La primera edad del mundo es según los he- jos ............................................................ 141
breos de 1654, según los intérpretes de No puede conocerse la nobleza de los hijos si
2252. Sin embargo ya había una ciu- se ignora quién es el padre ..................... 227
dad ............................................................. 87 Los ríos van más allá de las islas novergias y
En la edad fundamental del mundo cien años archadas (norte de Escocia) contienen
después del diluvio comenzaron a hacer hielo perpetuo ......................................... 181
ladrillos cocidos en la tierra de Senaar .... 89 Las fuentes y los ríos a causa del calor produ-
Existen cuatro edades: de oro, de plata, de cen un vapor que se eleva en el aire y con
bronce, y de hierro, como las distribuye el el frío lo condensan ................................ 182
paganismo en nombre de los dioses celes- La forma naturalmente precede al compues-
tiales........................................................... 65 to.............................................................. 112
Los que defienden la eternidad del mundo no Los Garamantes, pueblo de Etiopía, tienen
pueden defender un primer fundador de las esposas comunes..................................... 230
ciudades: como ellos mismos opinan fal- Ejercitarse moderadamente los progenitores
samente...................................................... 63 los hace bien dispuestos para la genera-
La fantasía es causa de desorden, porque el ción de la prole ....................................... 159
ebrio y el que duerme razonan confusa- La generación de los hijos y la unión del hom-
mente, cuando el entendimiento de suyo bre y la mujer en qué tiempos deben reali-
siempre está igualmente dispuesto para zarse y en qué edad es lícito es sumamente
entender ...................................................150 necesario considerarlo y establecerlo para
El favonio (viento del oeste) y el subsolano una buena situación política................... 143
(viento del este) por el equilibrio del calor La generación y el movimiento son por otro
y la humedad favorecen la generación...173 no por uno mismo..................................... 23
Las mujeres que ya han concebido no deben La generación de los hijos demasiado inopor-
desarrollar trabajos pesados: porque se si- tuna produce daño tanto en los padres
guen los mismos inconvenientes que en los como en los hijos .................................... 147
varones ....................................................169 La generación de los hijos requiere la conside-
Los fetos prematuros son imperfectos en todos ración del lugar: o frío o cálido o templa-
aspectos ...................................................143 do............................................................. 170
El feto adquiere sus dimensiones en virtud del La generación invernal en lugares demasiado
semen del progenitor, y en el que es muy fríos produce hijos fuertes sin duda en
joven la virtud del semen es imperfec- cuanto al cuerpo, pero en todo lo demás
ta ..............................................................143 bastante violentos ................................... 174
Los hijos de padres demasiado jóvenes son La generación en lugares demasiado fríos
imperfectos tanto si son demasiado jóve- ciertamente debe buscarse porque un
Índice de la obra 181
tiempo caluroso divide el semen, mientras Cierto lunar subcutáneo distiende la piel de la
que la frialdad del lugar conserva el espí- cara y la vuelve blanca ........................... 167
ritu............................................................171 Serpientes de jabalina del tamaño de las
La generación en tierras demasiado cálidas lanzas atraviesan todo lo que encuentran a
hágase cuando en el invierno sopla el su paso: de aquí toman el nombre............ 55
viento norte .............................................174 La paz bien ordenada consiste en el buen
La generación no se da naturalmente bajo comportamiento de un gobernante bien
ambos polos a causa de la excesiva frial- dispuesto hacia los súbditos ................... 196
dad ...........................................................180 La ignorancia en el delito de omisión merece
La generación no es impedida por cualquier indulgencia.............................................. 132
frialdad sino por la que es excesiva .......177 Nuestro intelecto para el conocimiento, en el
La generación en contra de lo que se ar- estado actual de la vida, presupone necesa-
gumenta es favorecida por el ambiente riamente un conjunto de cualidades orgá-
frío ...........................................................170 nicas ........................................................ 150
La generación no se realiza cuando el sol no La intelección en nosotros requiere la identi-
influye sino cuando no ha salido el sol ..179 ficación del entendimiento con sus repre-
Conviene muchísimo considerar a qué viento sentaciones.............................................. 150
está orientado el lugar de la generación Las normas judiciales del Antiguo Testamento
para la generación de una prole perfecta, en las que no se contempla una significa-
sobre esto pueden aducirse señalados ción que repugne con el Nuevo Testa-
ejemplos ..................................................172 mento pueden permanecer en éste ......... 130
Fábula de los gigantes que los poetas imagi- La pena de Ixión consiste en que estuvo gi-
nan. La historia de Nemroth no es adecua- rando en los infiernos en una rueda rapidí-
da, cuando los gigantes estaban en los sima: porque deseó el concúbito con Ju-
montes de Thesalia, Nemroth había edifi- no............................................................... 20
cado una torre en Senaar........................... 90 Donde se alaba a los umbrios, a los ingleses, a
La escritura hebraica generalmente es mejor los sármatas y a los escitas..................... 175
que la latina, pues según la interpretación Alabanza de los españoles, de los italianos y
latina en cierto modo Dios no destruyó de los griegos porque son los más nobles
justamente la torre, ni confundió las len- entre todas las naciones.......................... 175
guas provechosamente.............................. 98 Alabanza de la quinta región ........................ 175
Hércules, dominador de todos los monstruos Se dice que es ley cierta regla que se impone
es dominado por el amor de Iole, hija del en una ciudad ya establecida en una polí-
rey de Etholia ..........................................213 tica consistente........................................ 111
La serpiente del sueño a quien muerde le mata Sólo la ley evangélica es perfectísima prohi-
mediante el sueño...................................... 55 biendo las obras de los malos................. 127
Los hombres por el peligro de agresión de los Las leyes han de acomodarse a la política y la
animales fueron forzados a construir ciu- política ha de acomodarse al pueblo...... 133
dades y pueblos para que se ayudaran unos Las leyes se han de dar a los imperfectos de la
a otros más convenientemente.................. 55 misma manera que los alimentos a los ni-
Los hombres, en las zonas frías nacen más ños ........................................................... 128
robustos y más desarrollados, porque un No se han de dar leyes perfectísimas a un
ambiente frío impide que exhalen el espí- pueblo imperfecto................................... 128
ritu del semen..........................................174
182 Alfonso Polo
Las mujeres que cohabitan en edad prematura gún lo que determina la influencia del
fácilmente mueren en el parto bien por la cielo......................................................... 151
estrechez de las vías femeninas o bien por- Ovidio observa la mutación de las cosas de la
que al tener las contracciones natales no naturaleza. Libro 14 de la Metamorfosis,
pueden soportar tanto dolor....................145 donde presenta a Pitágoras hablando....... 47
Los que defienden la eternidad del mundo Pyneo, huésped de las Musas, traicionó a estas
solucionan la objeción de las nuevas mo- por lo que fue cegado y entregado a las ar-
radas de las tierras que sucumbieron a pías ............................................................ 20
causa de los diluvios particulares............. 62 El Filósofo en 8 de la Física y Del cielo, 2,
Nemroth como es filósofo ignora que nadie niega que el Dios del cielo sea infinito en
puede vivir en medio de los aires por el poder pero le concede ser infinito en dura-
frío y en la esfera de fuego nadie puede vi- ción............................................................ 36
vir por el calor........................................... 90 Platón considera que hasta en las más mínimas
La nobleza es un estímulo para la virtud: que cosas se ha de implorar el auxilio divi-
si ignora el camino de la virtud es un es- no............................................................... 25
torbo.........................................................228 La política es de cinco clases: monárquica,
Una objeción contra los que defienden la aristocrática, timocrática, democrática y
eternidad del mundo puede ser: porque se oligárquica ................................................ 34
sabe que primero alguna tierra tuvo que ser La política de Platón establece que todos los
habitada ..................................................... 63 varones sean maridos de una sola mujer y
La oligarquía política se da cuando dominan que todas las mujeres sean esposas de un
los fuertes en capacidad o en riquezas ...120 solo marido ............................................. 104
La opinión de los arcadios que se consideran a Una política es tanto más justa cuanto mayor
sí mismos engendrados antes de la salida amor establece en las ciudades .............. 105
del sol es falsa: lo que es agradable para el La política de Platón parece a primera vista
Dios desconocido no debe ser desprecia- que lo que pretende es establecer el mayor
do ............................................................... 24 amor en las ciudades............................... 105
La opinión de los filósofos es que la tierra infi- La política de Platón realmente en la comuni-
nita es la cubierta de las aguas marinas y dad de las cosas, sobre todo en la comuni-
las deja al descubierto según los diversos dad de mujeres, establece entre los ciuda-
lugares, como queda claro en el libro úl- danos la discordia ................................... 108
timo de la Meteorología de Aristóteles.... 43 La política es el orden mediante el cual los
Según la opinión de Ovidio en la edad primera ciudadanos acuerdan entre sí constituir una
no existían las ciudades ni las casas, en la ciudad...................................................... 124
segunda edad se construyeron .................. 74 La mejor política es aquellas que de modo más
Es una falsa opinión que las leyes dadas por contundente prohibe los delitos e incita en
Dios a Moisés tengan que ser observadas el mayor grado a las virtudes ................. 128
por todos: porque Dios conoce perfecta- Una política perfecta requiere de la considera-
mente lo que los hombres pueden y deben ción de los tiempos de la generación ..... 135
cumplir, el hombre ciertamente no ........130 Las políticas buenas son tres: la monarquía
El órgano de la imaginación requiere la debida real, la aristocrática y la timocrática, las
proporción de humedad ..........................161 demás son malas ..................................... 113
La disposición de los órganos del cuerpo se El polo ártico tiene noche continua durante
realiza según la cualidad del semen y se- medio año, desde la posición del sol en li-
bra hasta su posición en aries................. 180
184 Alfonso Polo
El polo no puede cubrirse con nubes porque Saturno y Júpiter estuvieron presentes en aquel
allí no se llevan vapores .........................182 tiempo en que el patriarca Jacob descendió
En la superficie de los polos no hay árboles ni a Egipto con sus hijos............................... 67
hierbas ni piedras ni pueden generarse; y si Según el filósofo innumerables ciencias se
el hombre por un imposible los plantara perdieron en diluvios particulares y des-
morirían inmediatamente........................183 pués fueron redescubiertas ....................... 63
Bajo el mar de los polos no se crían peces, al En los demasiado jóvenes el semen es todavía
contrario, aquella tierra es durísima y en imperfecto; en los demasiado viejos ya ha
los mares hay hielo perpetuo hasta las pro- perdido la perfección.............................. 150
fundidades ...............................................180 Es necesario tener en cuenta la conveniencia al
La máxima elevación del polo es de 90 gra- promulgar leyes para los delincuentes: di-
dos, donde no pueden existir fuentes ni chas leyes no han de ser simplemente bue-
ríos ...........................................................181 nas sino adecuadas para la maldad que
La potestad rechaza y no soporta consor- practican.................................................. 127
tes.............................................................196 El sol en la cabeza de cáncer se eleva bajo el
La pluralidad de jefes es mala según el filó- polo ártico 23 grados y algunos minutos;
sofo, libro 12 de la Metafísica, por tanto es de modo semejante cuando está en la ca-
bueno que haya un solo jefe ...................199 beza de capricornio se eleva bajo el antár-
Sobre la pluralidad de los principados. 12 de tico........................................................... 180
Metafísica. Es mala.................................199 La conservación de las especies en el diluvio
El que quiera tener unos hijos perfectos debe universal es imposible por medios natura-
considerar los trabajos y las ocupaciones les: así la reunión y pacificación de los
de los padres............................................157 animales terrestres y volátiles es imposible
Los hijos concebidos en invierno tienen ópti- por naturaleza ........................................... 61
mas disposiciones, los engendrados en ve- Al pueblo etíope de los espilos ninguna ser-
rano, pésimas...........................................175 piente les daña .......................................... 55
Por robar fuego del cielo Prometeo es ama- El súbdito en cuanto súbdito no tiene en sí
rrado en el Cáucaso y presenta el hígado a mismo el principio de su movimiento: sino
los buitres para que lo despedacen........... 20 que es movido por el superior jerárqui-
Los niños pequeños todavía no comen ali- co ............................................................. 200
mentos sólidos porque serían mortales, Subsolano y Favonio son vientos mediocres
sino que han de ser alimentados con le- para la generación, porque son templa-
che............................................................126 dos ........................................................... 173
El rayo de luz puede ser de dos modos, directo Tántalo, hijo de los dioses que banqueteaban,
o reflejo ...................................................180 los traicionó, por lo que fue castigado a los
El rayo directo es aquel que incide rectamente infiernos para que pasara sed rodeado de
desde un cuerpo luminoso sobre alguna aguas y pasara hambre rodeado de ali-
cosa: y para esto se requiere una elevación mentos. Véase Virgilio 6.......................... 20
bastante grande del cuerpo iluminante so- El tiempo de la generación recibe una doble
bre el iluminado ......................................180 influencia: por la cualidad de las cuatro
Una cosa tanto tiene de entidad cuanto tiene de estaciones del año y por la edad del padre
unidad, sin embargo no se ha de reducir y de la madre........................................... 135
todo a una omnímoda unidad .................236 Según el filósofo, libro 7 de La Política, c. 15,
El color rojo se origina de sangre subcutánea el tiempo de tener hijos es en los varones
clara .........................................................167
Índice de la obra 185
hasta los 70 años y en las mujeres hasta los El varón es cabeza de la mujer y no al contra-
50 años.....................................................137 rio, como dice Pablo en la primera carta a
El tiempo de engendrar es cuando los hijos los Corintios c. 11................................... 200
llegan a una edad robusta antes que a sus Un varón es suficiente para una mujer para la
padres les falten las fuerzas ....................139 generación de los hijos, que es el fin del
El tiempo más adecuado en los varones para matrimonio: la pluralidad ciertamente es
tener hijos son los 36 años; en las mujeres un obstáculo para la generación............. 202
los 18 .......................................................149 El varón la mayor parte de las veces odia a la
Si toda la tierra tuviera la altura de una torres que él mismo conoce pero todavía no a la
desde el centro no alcanzaría la esfera de que conoce por otros............................... 225
la luna ........................................................ 90 La culpa del varón no es igual que la de la
La tierra del quinto clima es muy adecuada mujer: porque el varón no concibe sino
para la generación por su temperatura ...175 que emite................................................. 225
La tierra del quinto clima es alabada por su Para el varón no es contraria la pluralidad de
poderío, por sus armas, por su ingenio, por mujeres en orden a la generación de los
su sabiduría .............................................175 hijos porque es emitente en la generación.
La tierra bajo el polo es durísima, ninguna Para la mujer sí es contraria porque es re-
vida se produce de ninguna manera y si cipiente.................................................... 193
hay mar está congelado hasta las profundi- Generalmente es útil al varón la pluralidad de
dades........................................................183 mujeres pues si no puede tener hijos con
En Thyle, última tierra septentrional, según una podrá tenerlos con otra .................... 192
Boecio el día tiene 24 horas y no hay no- Los varones libertinos y los debilitados por el
che cuando el sol está en la cabeza de cán- ocio tienen una prole mal dispuesta tanto
cer ............................................................181 en lo relativo al cuerpo como al intelec-
La timocracia se da cuando ni los poderosos ni to.............................................................. 163
los pobres gobiernan sino la clase media, Los varones excesivamente trabajadores gene-
de lo que trata Aristóteles 4 de La Políti- ran una prole mal dispuesta.................... 168
ca .............................................................117 Los varones estudiosos generan una prole
El régimen timocrático, como en él gobiernan pequeña de cuerpo y débil de intelec-
muchos, puede ser sedicioso ..................123 to.............................................................. 161
La torre de Babel no fue construida para que La pluralidad de varones respecto de una
apareciera algún edificio de colosales di- mujer es contraria a la razón, pero la plu-
mensiones construido por todo el género ralidad de mujeres no repugna a la razón
humano antes de su dispersión ................. 95 respecto de un varón............................... 203
La torre de Babel, según la escritura hebrea La pluralidad de varones respecto de una
fue construida para que los hombres que lo esposa sería la destrucción doméstica y so-
desearan permanecieran juntos encontrán- cial de la vida.......................................... 205
dose sin caminos avanzaran viendo la al- La pluralidad de maridos respecto de una
tura y la magnitud de la torre y supieran esposa causa la incertidumbre de los hijos,
volver......................................................... 96 lo que perjudica tanto al varón como a la
Valerio Sorano fue condenado a muerte, por- prole ........................................................ 202
que se atrevió a publicar el nombre de La pluralidad de maridos no puede ser excepto
Dios contra las sanciones de las ceremo- para satisfacer la libido; de esposas sí,
nias............................................................. 25 ciertamente, para multiplicar la generación
186 Alfonso Polo
de los hijos cuando la libido puede satisfa- La mujer que tiene muchos maridos y es cono-
cerse con una sola mujer.........................204 cida frecuentemente por muchos, es pri-
La pluralidad de maridos impide la paz social vada por naturaleza del beneficio de con-
y doméstica, porque el marido ha de ser la cebir hijos como queda claro en las mere-
cabeza de la mujer...................................200 trices ........................................................ 189
La pluralidad de maridos es abominable, ya Tener la mujer pluralidad de maridos es con-
porque ninguno amaría a las esposas, nin- trario a la paz doméstica......................... 205
guno las defendería, ya también porque las La comunidad de esposas es contraria a la
mujeres serían despreciadas por todos...205 sociedad política y a la razón natural..... 225
La honradez de los maridos y la distinción de La comunidad de esposas lleva a la comunidad
la nobleza desaparecerían de la comunidad de los hijos .............................................. 226
de mujeres ...............................................227 La comunidad de esposas es la causa de la
La unidad de naturaleza se tiene porque cada promiscua mezcolanza de padres con hijos
cosa cuanto más accede a ella tanto más y de hermanos con hermanas ................. 231
perfecta es................................................235 La comunidad de las esposas y los hijos eli-
Urania es la princesa de las musas cuyo oficio mina todo amor en las ciudades............. 232
es cantar en los cielos ............................... 19
Vulcano intentó ultrajar a Minerva, de cuyo — )( —
semen proyectado en tierra nació Ericteo,
mitad hombre y mitad hidra, de lo que Alabanza a Dios óptimo y máximo Fin. Año 1529.
trata Ovidio en Metamorfosis................... 20 En Ediciones Venecianas de Pedro Liechtenstein
COLECCIÓN DE PENSAMIENTO MEDIEVAL Y RENACENTISTA
1. JUAN CRUZ CRUZ, Intelecto y razón. Las coordenadas del pensamiento clásico (1999)
2. JOSÉ ÁNGEL GARCÍA CUADRADO, La luz del intelecto agente. Estudio desde la meta-
física de Báñez (1999)
3. TOMÁS DE AQUINO, Cuestión disputada del alma. Traducción y notas de Ezequiel
Téllez. Estudio preliminar de Juan Cruz Cruz (1999, 22001)
4. PALOMA PÉREZ-ILZARBE, El significado de las proposiciones. Jerónimo Pardo
(†1502) y las teorías medievales de la proposición (1999)
5. TOMÁS DE AQUINO, Comentario al libro de Aristóteles sobre la interpretación.
Traducción e introducción de Mirko Skarica. Estudio preliminar, revisión y
notas de Juan Cruz Cruz (1999)
6. VALLE LABRADA, Filosofía jurídica y política de Jerónimo Castillo de Bobadilla (1999)
7. MARÍA JESÚS SOTO BRUNA Y CONCEPCIÓN ALONSO DEL REAL, De processione
mundi. Estudio y edición crítica del tratado de Domingo Gundisalvo (1999)
8. OLGA L. LARRE, La filosofía natural de Ockham como fenomenología del individuo
(2000)
9. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Ética a Nicómaco de Aristóteles. Estudio preli-
minar y notas de Celina A. Lértora Mendoza (2000, 22001)
10. TOMÁS DE AQUINO, Exposición sobre el “Libro de las causas”. Introducción, tra-
ducción y notas de Juan Cruz Cruz (2000)
11. JUAN DE SANTO TOMÁS, El signo. Cuestiones I/5, XXI, XXII y XXIII del ‘Ars Lo-
gica’. Introducción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2000)
12. TOMÁS DE AQUINO, Cuestión disputada sobre las virtudes en general. Estudio pre-
liminar, traducción y notas de Laura Corso de Estrada (2000)
13. JUAN CARAMUEL, Gramática audaz. Traducción de Pedro Arias. Estudio preli-
minar de Lorenzo Velázquez (2001)
14. JESÚS GARCÍA LÓPEZ, Metafísica tomista: Ontología, Gnoseología y Teología natural
(2001, 22001)
15. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a los libros de Aristóteles Sobre el sentido y lo sen-
sible y Sobre la memoria y la reminiscencia. Introducción, traducción y notas de
Juan Cruz Cruz (2001)
16. DIEGO DE AVENDAÑO, Derecho, Consejo y Virreyes de Indias (Thesaurus Indicus,
vol. I, tit. I-III). Introducción y traducción de Ángel Muñoz García (2001)
17. PEDRO DE LEDESMA, Sobre la perfección del acto de ser creado (1596). Introducción
y traducción de Santiago Orrego (2001)
18. LOUIS LACHANCE, Humanismo político. Individuo y estado en Tomás de Aquino
(2001)
19. NICOLÁS DE CUSA, Diálogos del idiota, El possest, La cumbre de la teoría. Introduc-
ción, traducción y notas de Ángel Luis González (2001)
20. FRANCISCO UGARTE, Metafísica de la esencia. Un estudio desde Tomás de Aquino
(2001)
21. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Física de Aristóteles. Traducción y estudio
preliminar de Celina A. Lértora Mendoza (2001)
22. TOMÁS DE AQUINO Y PEDRO DE ALVERNIA, Comentario a la Política de Aristóteles.
Traducción de Ana Mallea (2001)
23. IGNACIO VERDÚ BERGANZA, Thomas Bradwardine. El problema de la libertad (2001)
24. JUAN POINSOT (JUAN DE SANTO TOMÁS), Verdad trascendental y verdad formal.
Introducción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2002)
25. TOMÁS DE AQUINO, El ente y la esencia. Traducción, estudio preliminar y notas
de Eudaldo Forment (2002)
26. M.ª CARMEN DOLBY, El hombre es imagen de Dios. Visión antropológica de San
Agustín (2002)
27. SAN ANSELMO, Proslogion. Introducción, traducción y notas de Miguel Pérez
de Laborda (2002)
28. JOSÉ MIGUEL GAMBRA, La analogía en general. Síntesis tomista de Santiago M.
Ramírez (2002)
29. GUILLERMO DE OCKHAM, Pequeña suma de filosofía natural. Introducción y tra-
ducción anotada de Olga Larre (2002)
30. SANTIAGO GELONCH, Separatio y objeto de la metafísica. Una interpretación textual
del Super Boetium de Trinitate, q5 a3, de Santo Tomás de Aquino (2002)
31. PSEUDO JUSTINO, Refutación de ciertas doctrinas aristotélicas. Traducción, intro-
ducción y comentario de Marcelo D. Boeri (2002)
32. JEAN-PIERRE TORRELL, Iniciación a Tomás de Aquino: su persona y su obra (2002)
33. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a los Analíticos Posteriores de Aristóteles. Tra-
ducción, estudio preliminar y notas de Ana Mallea y Marta Daneri-Rebok
(2002)
34. TOMÁS DE AQUINO Y PEDRO DE ALVERNIA, Comentario al libro de Aristóteles sobre
El cielo y el mundo. Introducción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz
(2002)
35. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, I/1: El miste-
rio de la Trinidad (I, d1-21). Edición de Juan Cruz Cruz (2002)
36. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, I/2: Trinidad
de Personas. Atributos divinos (I, d22-48). (En preparación)
37. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, II/1: La crea-
ción. Ángeles, demonios, seres corpóreos, hombre (II, d1-20). (En preparación)
38. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, II/2: El peca-
do original. La justificación. El pecado actual (II, d21-44). (En preparación)
39. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, III/1: La
encarnación del Verbo y la Redención (III, d1-22). (En preparación)
40. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, III/2: Las vir-
tudes en Cristo y en los fieles. Los mandamientos (III, d23-40). (En preparación)
41. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/1: Los
sacramentos. Bautismo, Confirmación y Eucaristía. (IV, d1-13). (En preparación)
42. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/2:
Penitencia, Extremaunción (IV, d14-23). (En preparación)
43. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/3: Orden,
Matrimonio (IV, d24-42). (En preparación)
44. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/4:
Postrimerías (IV, d43-50). (En preparación)
45. WALTER REDMOND, La lógica del Siglo de Oro. Una introducción histórica a la lógi-
ca (2002)
46. FRANCISCO GARCÍA, Tratado utilísimo y muy general de todos los contratos (1583).
Introducción de Horacio Rodríguez-Penelas / Transcripción de Idoya Zo-
rroza y Horacio Rodríguez-Penelas (2003)
47. DIEGO MAS, Disputación Metafísica sobre el ente y sus propiedades transcendenta-
les (1587). Edición de Juan Cruz Cruz y Santiago Orrego (2003)
48. JESÚS GARCÍA LÓPEZ, Virtud y personalidad según Tomás de Aquino (2003)
49. BARTOLOMÉ CARRANZA, Tratado sobre la virtud de la justicia (1540), (Traducción
castellana y texto latino). Transcripción, traducción y verificación de fuentes
de Teodoro López, Ignacio Jericó Bermejo y Rodrigo Muñoz de Juana (2003)
50. JUAN SÁNCHEZ SEDEÑO, Las segundas intenciones y el universal (1600), introduc-
ción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2003)
51. JOSEP-IGNASI SARANYANA, La Filosofía Medieval. Desde sus orígenes patrísticos
hasta la escolástica barroca (2003)
52. JAN A. AERTSEN, La filosofía medieval y los trascendentales. Un estudio sobre Tomás
de Aquino (2003)
53. ALFONSO DE MADRIGAL, «EL TOSTADO», El gobierno ideal, Introducción, traduc-
ción y texto latino con aparato crítico y citas de Nuria Belloso Martín (2003)
EN PREPARACIÓN