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Menos accidentes pero reparaciones más caras y sofisticadas: la tecnología

obliga a reconvertir los talleres

Los sistemas avanzados de ayuda a la conducción harán que se usen cada vez
menos los martillos para alisar la chapa y más los ordenadores para comprobar la
electrónica

ADOLFO RANDULFE
09 JUL 2020 - 00:30 CEST

Cada minuto hay en España 3,7 golpes de chapa entre vehículos, según los datos de
la patronal aseguradora Unespa. Son pequeños siniestros que se saldan sin heridos y
que, en muchos casos, podrían haberse evitado si los coches implicados estuviesen
equipados con sistemas avanzados de ayuda al conductor (ADAS por sus iniciales en
inglés).

Estas ADAS no aplican hechizos para funcionar, sino mucha tecnología. Elementos
como cámaras que reconocen señales, marcas viales o simplemente en el firme;
radares, emisores de ultrasonidos, más las unidades de procesamiento de la
información... Toda esta electrónica hace que los coches actuales dispongan de altos
niveles de seguridad. Sobre todo, los de gama alta, donde estas ADAS comenzaron a
ser habituales desde el inicio de la década pasada en casi todos los nuevos modelos.
Y desde entonces, su progresiva implantación ha ido rebajando su precio e
incorporándose en automóviles más asequibles.

Hasta 51.000 accidentes podrían evitarse o ver mitigadas sus consecuencias


gracias a estos sistemas

Con esta tecnología hoy ya hay coches capaces de acelerar y frenar solos,
mantenerse centrados el carril, detectar objetos, peatones o ciclistas y frenar en caso
de peligro. Incluso adelantar de forma autónoma. Un gran avance en la seguridad vial.
Tanto que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) afirman que “tienen un
potencial de reducción notable de siniestros, sobre todo en colisiones frontales y en
accidentes por salida de vía”. Según los cálculos de este organismo, hasta 51.000
accidentes podrían evitarse o ver mitigadas sus consecuencias gracias a estos
sistemas.

En la Comisión Europea se trabaja para que los coches que aparezcan en el mercado
a partir de mayo de 2022 estén equipados obligatoriamente con diversas ADAS. Estas
ayudas “podrían salvar hasta 25.000 vidas y evitar cerca de 140.000 heridos graves
hasta el año 2038”, se señala en un comunicado del organismo europeo. La
comisaria Elzbieta Bienkowska, responsable de Mercado Interior, Industria,
Emprendimiento y Pymes, explica que “con la obligatoriedad de los nuevos
dispositivos avanzados de seguridad podemos lograr el mismo tipo de resultados que
cuando se introdujo por primera vez el cinturón de seguridad”.

No todos contentos

Estos avances en el campo de la seguridad vial, no son bienvenidos con el mismo


entusiasmo por todos los sectores de la automoción. Uno de los posibles perdedores –
si es que de la mejora de la seguridad vial resulta alguno– son los talleres de
reparación de automóviles. En la medida que estos sistemas se vayan incorporando
en los coches, es de esperar que los accidentes disminuyan y, sobre todo, los
pequeños alcances en ciudad que se saldan sin heridos y con un resultado de unos
rasguños o abolladuras en la chapa del vehículo. Por lo que, a menor cantidad de
incidentes, menos trabajo para los talleres.

La patronal española de la red de concesionarios oficiales de venta de automóviles


(Faconauto) señala que las ADAS son “un gran avance para evitar daños personales y
una prioridad para el sector” pero creen que, “lógicamente, la facturación por
intervenciones de chapa y pintura bajará”. Sin embargo, con la incorporación de toda
esta tecnología embarcada en los nuevos modelos de coches es probable que la
factura media de una reparación suba (fue de 436 euros en 2019 en los
concesionarios oficiales).

Aniceto Guzmán, miembro del comité ejecutivo de la Confederación Española de


Talleres de Reparación de Automóviles (Cetraa), no está de acuerdo con esta
afirmación. “Estos sistemas”, asegura, “no se averían tan fácilmente”. Guzmán explica
que las ADAS incluso podrían “destruir empleo en los talleres multimarca y crearlo en
los marquistas, que serán los que dispongan del costoso equipo especializado para
realizar las intervenciones en los vehículos de una determinada marca”.

Estas nuevas tecnologías conducen hacia un nuevo perfil de trabajador, con talleres
donde habrá menos martillos para alisar la chapa y más ordenadores portátiles para
comprobar la electrónica del coche. Fuentes de Faconauto explican que “una vez
instalados, estos sistemas han de ser recalibrados para asegurar que funcionan con la
máxima precisión”, por lo que requiere de trabajos mucho más “especializados y
técnicos”. Algo que ya están empezando a notar en los concesionarios, que piden un
“impulso a la Formación Profesional Dual que será, todavía, más importante en un
futuro”. Desde Cetraa coinciden en que “se necesitará personal más cualificado y
formado” aunque puntualizan: “Recodificaciones, reprogramaciones, y otras
operaciones similares es algo que lleva existiendo muchos años en la electrónica del
automóvil”.

Más kilómetros, más incidentes

Pero para llegar a ese momento en el que la mayoría de los automóviles dispongan de
ADAS pasará algún tiempo. En España no hay estudios sobre cuándo llegará, pero
tardará, visto el actual ritmo de reposición de vehículos en el parque nacional. La
patronal de los concesionarios norteamericanos (NADA, por sus iniciales en inglés)
señala en un estudio titulado El concesionario del futuro que en el año 2025 todos los
coches nuevos vendidos en aquel país llevarán algún sistema de este tipo. En este
mismo trabajo, la organización se muestra optimista por la llegada de las ADAS
porque se ha demostrado que los coches con este tipo de dispositivos,
mayoritariamente de gama alta, recorren muchos más kilómetros anuales que los que
no los montan y, por tanto, tienen más probabilidades de sufrir un accidente y también
requieren más operaciones de mantenimiento. Como ejemplo ponen el caso de los
Tesla y su sistema Autopilot de conducción semiautónoma: aquellos que lo equipan
recorren unos 24.000 km al año; los que no, 16.000 km.

Además, desde NADA explican que, por ahora “la instalación ADAS está actuando
más para aumentar el costo de reparación, en lugar de reducir la frecuencia de la
colisión. Por lo tanto, el sector continúa prosperando tanto en términos de ingresos
como de margen bruto, al menos por ahora”. Mientras tanto en España, país en el que
la edad media de los turismos que circulan por España de más de 12 años, los talleres
tienen tiempo para adaptarse a esa nueva realidad. Y aquí tanto Faconauto como
Cetraa están de acuerdo: hay que estar preparado para adecuarse a todas aquellas
nuevas tecnologías que incorporen los automóviles.
ACTIVITATS

1. Què son les ADAS?

2. Segons el que llegim en l’article, per a quines empreses suposa una


oportunitat i per a quines una amenaça?

3. Quina és la incidència de colps entre vehicles en Espanya?

4. Com pots explicar la rebaixa del preu de les ADAS que afirma l’article

“Y desde entonces, su progresiva implantación ha ido rebajando su precio e


incorporándose en automóviles más asequibles”

5. Indica quin és el canvi legislatiu sobre les ADAS que pot tindre una
influència directa en les empreses del sector automobilístic.

6. Coneixes alguna altra llei que haja suposat una amenaça o una
oportunitat per algun sector o tipologia d’empreses? Pensa per exemple
en les distintes lleis que han sorgit com a conseqüència del covid19.

7. Comparteixen la mateixa opinió respecte a la implantació de les ADAS


Faconauto i Cetraa?

a. En què es diferència?

b. A qui representen?

c. Raona quina opinió et sembla més encertada


8. Com por afectar aquesta normativa ADAS a la Formació Professional?
Penses que està adaptada a aquestes innovacions tecnològiques?

9. Quina valoració realitza la patronal dels concessionaris nord-americana


sobre les ADAS?

10. Per què s’afirma que en Espanya els tallers tindran temps per adaptar-se
a la nova realitat de les innovacions tecnològiques?

11. Busca que és el marge brut i explica’l amb les teues paraules

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