La tecnología de la que dependemos para mantenernos conectados e informados
también permite llenarnos de dudas, especialmente en la pandemia. Infodemia es una sobreabundancia de información en línea o en otros formatos que incluye los intentos deliberados por difundir información falsa en un periodo como el que estamos viviendo a causa del coronavirus (COVID-19). Asimismo, es la primera pandemia de la historia de la era digital, en la que se emplea tecnología a gran escala para ayudar a las personas a mantenerse seguras, informadas, productivas y conectadas. Las redes sociales son una de esas herramientas. La Organización Mundial de la salud (OMS), junto a otras entidades como UNICEF, la UNESCO y la Cruz Roja, entre otras, emitieron un comunicado afirmando: “La información errónea y falsa puede perjudicar la salud física y mental de las personas, incrementar la estigmatización, amenazar los logros conseguidos en materia de salud y espolear el incumplimiento de las medidas de salud pública, lo que reduce su eficacia y pone en peligro la capacidad de los países de frenar la pandemia”. La infodemia puede empeorar la pandemia . Dificulta que las personas, los encargados de tomar las decisiones y el personal de salud encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan. . Las personas pueden sufrir ansiedad, depresión, agobio, agotamiento emocional y sentirse incapaces de satisfacer necesidades importantes. . Puede afectar los procesos decisorios cuando se esperan respuestas inmediatas, pero no se asigna el tiempo suficiente para analizar a fondo los datos científicos. . No hay ningún control de calidad en lo que se publica y a veces tampoco lo hay en la información que se utiliza para adoptar medidas y tomar decisiones. Guía para identificar noticias falsas . Lee la noticia entera, investiga la fuente. . Escribí el título en un buscador. Si es falsa, puede haber sido ya identificada por un sitio de verificación de hechos. . Busca los datos y los números citados. Verifica el contexto y la fecha: una noticia muy antigua es también desinformación. . Pregunta a quien te envió la noticia de dónde la recibió, y si pudo verificarla. . Investiga la imagen en un buscador (ver abajo la Caja de Herramientas). . Desconfía de los audios. Es fundamental romper este peligroso ciclo: la desinformación aumenta al mismo ritmo que las modalidades de producción y distribución de los contenidos. Así que la propia infodemia acelera la desinformación y hace que perdure. ¿Compartís esta iniciativa?